Año XLVII - Domingo XXV del Tiempo Ordinario /C - 22 de Septiembre de 2013
Remesa VI - Nº 45
E
CUIDA TUS DONES
n la vida todos somos administradores: administramos dinero, administramos salud, administramos dones humanos y espirituales; administramos la gracia que Dios nos da para vivir en santidad y justicia. Hasta somos dispensadores de Dios: lo podemos entregar a través del testimonio o lo podemos traicionar si no lo revelamos. Me centro en el evangelio y escribo con libertad. Que el Señor me disculpe si no hago la interpretación de su palabra con verdadera exégesis bíblica. En primer lugar, Dios te ha enriquecido con dones naturales, para tu propio crecimiento humano. Eres preciosa bodega del Señor. ¿Conoces los dones que Dios te ha confiado? ¿Qué haces con ellos? ¡Cuidado! No dejes olvidados en el sótano las cualidades que el Señor te ha regalado para vivir y crecer en la vida personal. Conócelas. Ámalas. Utilízalas. Porque al fin de tu administración, tendrás que dar cuenta al Confiador. “El que ha sido digno de conEn segundo lugar, Dios te ha enaltecido fianza en cosas sin importancia, con bendiciones espirituales increíbles. será digno de confianza también Eres hijo de Dios, templo del Espíritu en las importantes” (Lc 16,10). Santo, hermano de Jesucristo. Dios te consagra en su divinidad. Dios se sacramenta en tu humanidad. ¿Cómo administras tu filiación divina? ¿Cómo adornas tu templo interior? ¿Cómo vives tu fraternidad con Jesús? Si los hijos del mundo, con sagacidad, programan su vida para asegurar su riqueza material, ¿qué haces tú para crecer en tu vida humana y espiritual? ¿Administras con justicia los dones que Dios ha depositado en tus manos? Agradece la abundancia de bienes que Dios Padre te ha regalado en Jesús y vívelos en el Espíritu Santo. Cuida tus dones. Adminístralos con sabiduría. Y recuerda que quien no aprecia un regalo, desprecia al que se lo regala. P. Antonio Gracia, pasionista Que alaben al Señor todos sus siervos (Sal 112)
Nuestra Misa Monición
Domingo XXV del Tiempo Ordinario /C Hermanos. Estamos en el Domingo Vigésimo Quinto del Tiempo Ordinario. El Dios de la vida nos invita a crecer en vida. Él nos colma de gracias y bendiciones y nos hace administradores de los beneficios que él mismo, gratuitamente, nos regala. Nuestro compromiso fundamental es discernir y valorar los dones de Dios y administrarlos con la sabiduría del Espíritu Santo. Vivamos esta Eucaristía como gran regalo del Señor y que en Jesús aprendamos a ser Eucaristía de Dios para el mundo.
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Antífona de entrada
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor: Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.
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Acto Penitencial
S Tú que has venido a buscar al que estaba perdido: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad. S Tú que has querido dar la vida en rescate por todos: Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad. S Tú que reúnes a tus hijos dispersos: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.
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Gloria
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
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Oración colecta
Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
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1ª Lectura (Am 8,4-7) Lectura del libro del profeta Amós
Escuchen esto los que buscan al pobre sólo para arruinarlo y andan diciendo: “¿Cuándo pasará el descanso del primer día del mes para vender nuestro trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?” Disminuyen las medidas, aumentan los precios, alteran las balanzas, obligan a los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden el salvado como trigo. El Señor, gloria de Israel, lo ha jurado: “No olvidaré jamás ninguna de estas acciones”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Salmo responsorial (112)
L Que alaben al Señor todos sus siervos. R Que alaben al Señor todos sus siervos. L Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde ahora y para siempre /R L Dios está sobre todas las naciones, su gloria por encima de los cielos. ¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro? /R L El tiene en las alturas su morada y sin embargo de esto, bajar se digna su mirada para ver tierra y cielo /R L El levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo /R
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2ª Lectura (1Tim 2,1-8) Lectura de la
primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo
Te ruego, hermano, que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, y en particular, por los jefes de Estado y las demás autoridades, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro salvador, pues él quiere que todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad, porque no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre él también, que se entregó como rescate por todos. Él dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo he sido constituido, digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol para enseñar la fe y la verdad. Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan oración dondequiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Aclamación a/d Evangelio
R Aleluya, aleluya. Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza. R Aleluya (2Co 8,9).
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Lectura del santo Evangelio según san Lucas A. Gloria a ti, Señor
(Lc 16,1-13)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: ‘¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador’. Entonces el administrador se puso a pensar: ‘¿Qué voy a hacer ahora que me
quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan”. Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: “¿Cuánto le debes a mi amo?’ El hombre respondió: ‘Cien barriles de aceite’. El administrador le dijo: ‘Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta’. Luego preguntó al siguiente: ‘Y tú, ¿cuánto debes?’ Este respondió: ‘Cien sacos de trigo’. El administrador le dijo: ‘Toma tu recibo y haz otro por ochenta’. El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios, que los que pertenecen a la luz. Y yo les digo: Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes; y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que si es de ustedes? No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
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Profesión de fe
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Oración de los fieles
S Los amos del dinero discuten a Dios su reinado. Oremos, para que sea Dios y no los amos del dinero quienes gobiernen este mundo. A Te lo pedimos, Señor. L Los hijos de las tinieblas son más
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
sagaces que los ciudadanos del reino de Dios. Para que pongamos nuestra capacidad en trabajar por la venida del reino de Dios: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L La corrupción invade nuestro mundo. Para que los responsables de la política y los negocios sirvan a los ciudadanos con honradez y hagan frente a toda forma de corrupción: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Para que con el trabajo honesto colaboremos al progreso de nuestro país y del mundo, y colaboremos a que se repartan con equidad los bienes de la tierra: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L El mundo se lo reparten dos señores: Dios y el dinero. Para que no equivoquemos la elección, y sirvamos con generosidad a Dios y a aquellos que más ama: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. (Intenciones libres) S Concédenos, Señor, que los ciudadanos de este mundo trabajemos honradamente, cada cual en su parcela y profesión, para mejorar la situación social de nuestro país y del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor. R Amén.
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Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos a fin de que, por medio de esta Eucaristía, podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Plegaria Eucarística
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Oración del Señor
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Antífona de comunión
Tú promulgas, Señor, tus preceptos para que se observen con exactitud. Que mi conducta se ajuste siempre, al cumplimiento de tu voluntad (Sal 118,4-5).
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Oración d/de la comunión
Concede siempre tu ayuda, Señor, a quienes has alimentado con la Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro, Señor.
El personaje de la semana
BEATA MARÍA PILAR IZQUIERDO
N
ació en España, el 27 de julio de 1906, de una familia pobre, y muy cristiana. Desde pequeñita se distinguió por su amor a Dios, a la Santísima Virgen y a los pobres. No pudo ir a La escuela por tener que cuidar de sus hermanos más pequeños mientras su madre iba a trabajar. En 1929, se quedó paralítica, ciega y sorda, a causa de numerosos quistes y tumores en la cabeza y por todo el cuerpo. Durante los diez años y medio que estuvo postrada en cama, Madre Pilar desplegó un amplio apostolado ayudando a personas necesitadas en el cuerpo y en el espíritu. El día de la Inmaculada de 1939, el Señor la curó de modo extraordinario para fundar las Misioneras de Jesús y María. El 27 de agosto de 1945 murió en San Sebastián, a los 39 años de edad. Hoy la Obra Misionera de Jesús y María se extiende por Europa, América, África y Asia. El Papa Juan Pablo II, la beatificó el 4 de noviembre del 2001. Son muchísimas las personas de diferentes partes del mundo que, acogiéndose a su intercesión, reciben gracias y favores. Se cumplen las palabras que dijo antes de morir:“Cuando vaya al cielo y tome posesión de mi trono, volveré a la tierra para estar con los que sufren, con los pobres, los enfermos”. Javier de Jesús López, ssp cebastian_809@hotmail.com
Liturgia de la Semana - 1ª Sem. del Salterio (Del 23 al 29 de Septiembre 2013)
23 Lunes, San Pío de Pietralcina, Presbítero, M - Esd 1,1-6; Sal 125; Lc 8,16-18. 24 Martes, Nuestra Señora de las Mercedes, M - Esd 6,7-8.12.14-20; Sal 121; Lc 8,1921. 25 Miércoles - Miércoles, Feria, XXV Sem. del Tpo. Ord. - Esd 9,5-9; Sal (Tb 13); Lc 9,1-6 26 Jueves - Feria o Memoria de los Santos Cosme y Damián, Mártires - Ag 1,1-8; Sal 149; Lc 9,7-9. 27 Viernes - San Vicente de Paúl, Presbítero, M - Ag 1,15-2,9; Sal 42; Lc 9,18-22. 28 Sábado - Feria o Memoria de San Wenceslao, Mártir - Zc 2,5-9.14-15; Sal (Jer 31); Lc 6,43-49. 29 Domingo XXVI del Tpo. Ord. /C - Am 6,1.4-7; Sal 145; 1Tim 6,11-16; Lc 16,1931 - L.H.: 2ª Semana del Salterio.