Andrés Zaca Nayotl
Rosario y Vía Crucis de la Preciosa Sangre de Cristo
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I. Rosario meditado a la Preciosa Sangre de Cristo
Bernabé Nwoye un joven de 17 años, de Olo, estado de Enugu, Nigeria. En julio de 1995, exactamente a las 3 de la tarde, Jesucristo lo llamó y le pidió que adorara su Preciosa Sangre, y lo consolara de todos los ultrajes cometidos contra ella. Después de 2 años, Nuestro Señor Jesucristo le enseñó el Rosario a la Preciosa Sangre en una visión, y todas las plegarias que lo componen. Los mensajes, oraciones e himnos, lo mismo que las instrucciones, dados directamente por Nuestro Señor, su Madre María, ángeles y santos, entre 1997 y 2001, constituyen la devoción a la Preciosa Sangre. Jesús dijo a Bernabé, el 19 de enero de 1997, “Mi hijo, reza el Santo Rosario
como siempre mi madre te ha ordenado”. Este Rosario fue enseñado a Bernabé después de haber presenciado toda la pasión de Jesucristo, desde el huerto Getsemaní hasta la Resurrección. Jesús se le apareció y le entregó un rosario para honrar a Su Preciosa Sangre. Este rosario estaba confeccionado como los demás rosarios, excepto que en vez de diez cuentas, tenía doce cuentas rojas, y las cuentas que las separaban eran blancas. El rosario, que es para ser rezado inmediatamente después del santo rosario a la Virgen, consiste en cinco misterios relacionados con las cinco Llagas de Cristo. La devoción de este rosario a la Preciosa Sangre de Cristo tiene el imprimatur: + Ayo-Maria (O.P.) Obispo del Estado de Kwara de la diócesis de Olorin, Nigeria.
Oraciones del Rosario meditado a la Preciosa Sangre de Cristo
La señal de la Cruz Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. +En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración al Espíritu Santo Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu y todo será creado. Y renovarás la faz de la tierra. Oremos: Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, animados
y guiados por este mismo espĂritu, aprendamos a obrar rectamente siempre, y gocemos de la dulzura del Bien y de sus divinos consuelos por Cristo Nuestro SeĂąor. AmĂŠn.
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y luz del cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén. L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!
Padrenuestro (En la cuenta blanca)
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén. 10
Avemaría (En las cuentas rojas)
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Dios te salve Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos 11
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh Clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo. En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza) ¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
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Primer misterio La mano derecha de Nuestro Señor Jesús es clavada
Reflexión El dolor lleva al conocimiento de sí mismo Es increíble, pero cierto: los más extraños a nosotros somos precisamente nosotros mismos. Nuestro mundo interior es un auténtico misterio que está por explorarse, por conocerse, por valorarse. Lo que nos impresiona es el mundo externo y queremos descubrirlo porque nos parece hermoso y fascinante. Queremos conocer a los demás, sus personas, sus sentimientos, sus motivaciones. Buscamos la compañía, el ruido, la novedad. ¡Qué opresión es, para muchos, la sole13
dad! Algunas personas, especialmente si son jóvenes, tienen verdadero pánico de encontrarse a solas consigo mismas, aunque sólo sea por un breve tiempo. Por eso se viaja en compañía, se disfruta en compañía, se trabaja en compañía. Se busca la compañía, se acepta sus gustos, se despersonaliza uno para adaptarse a las decisiones de aquellos con quienes se vive. Se llega incluso a considerar interesante y verdadero sólo lo que los otros dicen; a creer que es más hermoso, más justo, más simpático lo que hay en la casa de los demás. Con frecuencia se renuncia a pensar con la propia cabeza. Quizá no se ha llegado a descubrir todavía que cada uno de nosotros tiene su personalidad propia, un pensamiento propio, un mundo interior propio, distinto y más fascinante que el de los demás. Un mundo que es el más original, porque nos pertenece en exclusiva; y tiene tan pocas cosas en común con los demás que nunca se puede confundir plenamente con 14
ningún otro. Pero este descubrimiento no es fácil ni inmediato. Es preciso tener edad y experiencia; es sufrir desilusiones y penas. Solamente viviendo en soledad, podemos iniciar un movimiento de introversión que nos lleva al descubrimiento de nosotros mismos. Y es que en la soledad se llega a conocer quiénes somos verdaderamente y lo que podemos llegar a ser. Sólo quien ha sufrido mucho puede decir que se conoce perfectamente. Y sólo quien se conoce a sí mismo puede convertirse en instrumento idóneo para la salvación de todos.
Oración: ¡Por la Preciosa llaga de tu mano derecha, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, salve a los pecadores del mundo y convierta muchos corazones! Amén.
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L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús! Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre… (Inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
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Segundo misterio La mano izquierda de Nuestro Señor Jesús, es clavada Reflexión El dolor capacita para comprender a los demás El placer debilita el alma, corrompe la vida, deforma el carácter y vuelve al hombre egoísta e insensible. En cambio, el dolor fortalece, devuelve el temple al espíritu, forma la personalidad y abre a la compresión de los demás: quienes viven a nuestro alrededor, en el dormitorio de nuestro mismo hospital, en la oficina, en el trabajo, en la calle, en casa. Las personas a las que nos unen vínculos de sangre o de amistad; aquellas que hemos elegido o las que nos han impuesto las circunstancias. Éstas son muchas 17
y distintas por temperamento, por condición, por perfección. En ocasiones no nos resultan simpáticas inmediatamente y por completo. Casi terminan por molestarnos, por desilusionarnos, por despertar en nosotros sensaciones de desprecio, de crítica, de repulsión. Entonces resulta fácil la murmuración, la desconfianza, las apreciaciones poco generosas. Los jóvenes, por lo general, no saben comprender las dificultades en que se encuentran los padres; los inexpertos no pueden comprender los problemas de quien ha de responder de una familia o de un negocio. Y quien no había pagado tributo personal al sufrimiento no puede identificarse con los dolores, las preocupaciones, las angustias de sus semejantes. Con el paso de los años y con el aumento de las penalidades personales se va abriendo camino en nuestro corazón: la compresión sincera para el enfermo, para el atormentado, para el caído, para el humillado. Refinando el propio espíri18
tu en esta escuela de grandeza nos será posible contemplar, con dignidad y comprensión, las miserias y las amarguras del que camina a nuestro lado. Ciertas llagas de nuestro prójimo sólo se pueden tocar con las manos traspasadas por los clavos. Es necesario sufrir mucho para poder ofrecerles algo. Sólo quien ha sufrido puede consolar el dolor de sus hermanos.
Oración: ¡Por la Preciosa llaga de tu mano izquierda, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, libere almas del Purgatorio y proteja a los moribundos de los ataques de los espíritus infernales! Amén.
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L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús! Padre nuestro... Ave María... Gloria al Padre… (Inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
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Índice
I. Rosario meditado a la Preciosa Sangre de Cristo..................................... 5 Oraciones del Rosario meditado a la Preciosa Sangre de Cristo........................... 7 Credo de los Apóstoles................................... 9 Primer misterio La mano derecha de Nuestro Señor Jesús, es clavada.............................................. 13 Segundo misterio La mano izquierda de Nuestro Señor Jesús, es clavada.............................................. 17 Tercer misterio El Pie derecho de Nuestro Señor Jesús, es clavado.............................................. 21 Cuarto misterio El Pie izquierdo de Nuestro Señor Jesús, es clavado.............................................. 25 Quinto misterio El Sagrado Costado de Nuestro Señor Jesús, es traspasado......................................... 29 Letanías de la Preciosa Sangre de Jesucristo... 35 Consagración a la Sangre Preciosa de Jesucristo.......................................... 42 II. Vía Crucis meditado a la Preciosa Sangre de Cristo................................... 47 Primera Estación Jesús es condenado a muerte................... 49
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Segunda Estación Jesús carga con la Cruz............................ 52 Tercera Estación Jesús cae por primera vez........................ 55 Cuarta Estación Jesús encuentra a su Madre...................... 58 Quinta Estación Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la Cruz.......................................... 61 Sexta Estación La Verónica enjuga el rostro de Jesús........ 64 Séptima Estación Jesús cae por segunda vez....................... 67 Octava Estación Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.. 70 Novena Estación Jesús cae por tercera vez......................... 73 Décima Estación Jesús es despojado de sus vestiduras........ 76 Undécima Estación Jesús es clavado en la Cruz...................... 79 Duodécima Estación Jesús muere en la Cruz............................ 82 Decimotercera Estación Jesús es bajado de la Cruz....................... 85 Decimocuarta Estación Jesús es colocado en el sepulcro................ 88 Decimoquinta Estación Cristo resucitó de entre los muertos........... 91
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