Año XLVI - Domingo II del Tiempo Ordinario /C - 20 de Enero de 2013
EL VINO DEL AMOR
Remesa II - Nº 10
E
n este Segundo Domingo del Tiempo Ordinario, la liturgia nos regala como evangelio, el episodio de las Bodas de Caná. Relato profundamente significativo dentro de su sencillez. En él me voy a detener y sobre él escribiré mi pequeño comentario. Jesús asiste a una boda. Ante la nube de tristeza que se avecina porque el vino se ha terminado, él mismo en persona, por intercesión de su madre y para que la fiesta mantenga su tono de alegría, convierte seis tinajas de agua en vino. Con un milagro tan humano, y por cierto el primero de su vida según Juan, Jesús festeja el amor de los esposos y expresa su deseo de que, en el matrimonio, los esposos vivan con sentido de fiesta y no de aburrimiento. Más. Pienso que Jesús pretende recrear el fuego del amor en la pareja, consagrar el vínculo conyugal, dignificar y santificar la unión íntima del hombre y de la mujer como sacramento de Dios. En la copa del corazón del esposo y de la esposa nunca puede faltar el vino del amor, para que la comunión Jesús dijo: “saquen ahora, y llévenle al mayordomo” conyugal se viva como símbolo de la ben(Jn 2,8). dición de Dios. Y si María concluye diciendo, “hagan lo que Él les diga”, nos damos cuenta que la madre reafirma el siguiente evangelio: “Esposos no permitan que en sus vidas se acabe el vino del amor. Y si alguna vez por desgracia se termina, acudan a mi Hijo y pídanle el milagro de hoy. Y que, con ese milagro, el vino de cada día consiga mejor sabor”. Esta interpretación es restringida y personal. Pero es valiosa y actual. Porque desgraciadamente, en muchos matrimonios, el vino se acabó y los esposos no buscan el milagro que cambie las lágrimas amargas en gotas de vino de mejor sabor. Oremos para que en las Bodas de Caná de cada matrimonio se brinde a diario con el vino del amor. Antonio Gracia, pasionista Cantemos la grandeza del Señor (Sal 95)
Nuestra Misa Monición
Domingo II del Tiempo Ordinario /C Hermanos. En este Segundo Domingo del Tiempo Ordinario nos encontramos con lecturas de gran revelación. Dios se desposa con su pueblo y a su favor le regala el don de su bendición. Por otra parte, en las bodas de Caná, el relato del evangelio nos manifiesta la bendición de Jesús sobre el matrimonio convirtiendo el agua en vino. Milagro simbólico que anuncia su poder transformante en la vida conyugal. Que en esta Eucaristía elevemos nuestra plegaria por todos los matrimonios de nuestra comunidad.
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Antífona de entrada
Que se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas a tu nombre (Sal 65,4).
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Acto Penitencial
S Tú que eres la plenitud de la verdad y de la gracia: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad. S Tú que te que has hecho pobre para enriquecernos: Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad. S Tú que has venido para hacer de nosotros tu pueblo santo: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.
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Gloria
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
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Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que con amor gobiernas los cielos y la tierra, escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y haz que los días de nuestra vida transcurran en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo.
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1ª Lectura (Is 62,1-5) Lectura del libro del profeta Isaías
Por amor a Sión no me callaré y por amor a Jerusalén no me daré reposo, hasta que surja en ella esplendoroso el justo y brille su salvación como una antorcha. Entonces las naciones verán tu justicia, y tu gloria todos los reyes. Te llamarán con un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona de gloria en la mano del Señor y diadema real en la palma de su mano. Ya no te llamarán “Abandonada”, ni a tu tierra, “Desolada”; a ti te llamarán “Mi complacencia” y a tu tierra, “Desposada”, porque el Señor se ha complacido en ti y se ha desposado con tu tierra. Como un joven se desposa con una doncella, se desposará contigo tu hacedor; como el esposo se alegra con la esposa, así se alegrará tu Dios contigo. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Salmo responsorial (95)
L Cantemos la grandeza del Señor. R Cantemos la grandeza del Señor. L Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo/R L Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas /R
L Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre /R L Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el Señor los atrevidos. “Reina el Señor”, digamos a los pueblos, gobierna a las naciones con justicia /R
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2ª Lectura (1Co 12,4-11) Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios
Hermanos: Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Uno recibe el don de sabiduría; otro, el don de la ciencia. A uno se le concede el don de la fe; a otro, la gracia de hacer curaciones, y a otro más, poderes milagrosos. Uno recibe el don de profecía, y otro, el de discernir los espíritus. A uno se le concede el don de lenguas, y a otro, el de interpretarlas. Pero es uno solo y el mismo Espíritu el que hace todo eso, distribuyendo a cada uno sus dones, según su voluntad. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Aclamación a/d Evangelio
R Aleluya, aleluya. Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. R Aleluya (2Tes 2,14).
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Lectura del santo Evangelio según san Juan A. Gloria a ti, Señor
(Jn 2,1-11)
En aquel tiempo, hubo una boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de Jesús. Éste y sus discípulos también fueron invitados. Como llegara a faltar el vino, María le dijo a Jesús: “Ya no tienen vino”. Jesús le contestó: “Mujer,
¿qué podemos hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora”. Pero ella dijo a los que servían: “Hagan lo que él les diga”. Había allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una, que servían para las purificaciones de los judíos. Jesús dijo a los que servían: “Llenen de agua esas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: “Saquen ahora un poco y llévenselo al mayordomo”. Así lo hicieron, y en cuanto el mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber su procedencia, porque sólo los sirvientes la sabían, llamó al novio y le dijo: “Todo el mundo sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados ya han bebido bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora”. Esto que Jesús hizo en Caná de Galilea fue la primera de sus señales milagrosas. Así mostró su gloria y sus discípulos creyeron en él. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
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Profesión de fe
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
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Oración de los fieles
S Somos los invitados al banquete de bodas de Jesús. Oremos, para que no falte el vino bueno del amor en ninguna de nuestras comunidades. A Te lo pedimos, Señor.
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Ilustraciones de: Hna. Teresa Castaño - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
L Todos estamos llamados a crear el banquete de la fraternidad. Para que nuestras comunidades trabajen activamente porque todos se sienten a la mesa del Señor como hermanos: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Por los responsables políticos, por las instituciones y encuentros entre países, para que todas las mesas estén bien abastecidas de pan y de justicia: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Por los novios, por los esposos, para que el Señor alegre sus vidas con el buen vino del amor fiel y generoso: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Por este mundo en el que se entrecruzan personas de todas las etnias y culturas. Para que todos colaboren a crear la fraternidad universal: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. (Intenciones libres) S Concédenos, Señor, que nuestras comunidades y familias vivan felices compartiendo su amor con alegría y generosidad. Por Jesucristo nuestro Señor. R Amén.
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Oración sobre las ofrendas
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. “América Misionera Comparte tu fe” Rumbo al CAM 4 - Comla 9
Obras Misioneras Pontificias en Venezuela
Tema: “Discípulos misioneros de Jesucristo en un mundo secularizado y pluricultural”
(0058+212) 562.09.71 / Fax: (0058+212) 561.79.85 ompvenezuela@gmail.com www.ompvenezuela.com
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Plegaria Eucarística
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Oración del Señor
S Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: R Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
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Antífona de comunión
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él (1Jn 4,16).
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Oración d/de la comunión
Infúndenos, Señor, el espíritu de tu caridad para que, alimentados del mismo pan del cielo, permanezcamos siempre unidos por el mismo amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Liturgia de la Semana - 2ª Sem. del Salterio (Del 21 al 27 de Enero de 2013)
21 Lunes, Santa Inés, Virgen y Mártir, M Hb 5,1-10; Sal 109; Mc 2,18-22. 22 Martes, Feria o Memoria de San Vicente, Diácono y Mártir - Hb 6,10-20; Sal 110; Mc 2,23-28. 23 Miércoles, Feria o Misa por la Unidad de los Cristianos - Hb 7,1-3.15-17; Sal 109; Mc 3,1-6. 24 Jueves, San Francisco de Sales, Obispo y Doctor, M - Hb 7,25-8,6; Sal 39; Mc 3,712. 25 Viernes, La Conversión de San Pablo, F - He 22,3-16; o He 9,1-22; Sal 116; Mc 16,15-18. 26 Sábado, SantosTimoteo y Tito, Obispos, M - 2Tim 1,1-8; Sal 95; Lc 10,1-9. 27 Domingo, III Domingo del Tiempo Ordinario /C - Ne 8,2-4.5-6.8-10; Sal 18; 1Cor 12,12-30; Lc 1,1-4;4,14-21 - L.H. 3ª Semana del Salterio.