Año XLVII - Domingo de Pentecostés, S /C - 19 de Mayo de 2013
¡VEN, ESPÍRITU SANTO!
Remesa IV - Nº 27
P
entecostés es el ahora del Espíritu. Es la fiesta de la Promesa cumplida; el fuego de la nueva Ley; el gozo del amor sentido en gracia de la sabiduría divina. Pentecostés es la cumbre de la Pascua del Señor. Entrar por la puerta de la fe, es caminar en Pentecostés. La bajada clamorosa del Espíritu acontece cincuenta días después de la resurrección. Los apóstoles están en oración con la madre de Jesús. En la mañana del día señalado viene el Espíritu como un vendaval impetuoso y como un fuego dividido en lenguas brillantes. El silencio del Pentecos- “Ven, Espíritu Santo, llena los code tus fieles y enciende en tés de la Resurrección del evangelio razones ellos el fuego de tu amor”. de Juan, se revela hoy, con esplendor y con poder. Alborea la nueva revelación del Señor. Pentecostés en el espíritu es el alma, el corazón y la vida de la Iglesia: es gracia de iluminación; fuego de conversión; impulso para el anuncio del Señor. Desde hoy quien no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Quien no muere y resucita en Cristo, no testifica la presencia del Espíritu en él. Quien vive de la carne va a la muerte, pero quien vive del Espíritu vive para el Señor. Quien se deja llevar por el Espíritu se siente hijo de Dios. Desde hoy la Iglesia se siente lugar de presencia y de acción del Espíritu. Él la aviva con multiplicidad de carismas y de ministerios. Él recrea su unidad en la diversidad de miembros y la hace presente en el ahora de la nueva evangelización. ¡Pentecostés es el hoy de la Iglesia! ¿Qué sentido tiene el Espíritu Santo en tu vida? ¿Cómo vives su presencia en tu corazón? ¿Lo invocas con insistencia y amor? Canta: ¡Ven, Espíritu Santo! Sumérgete en mí. Sé tú el alma de mi vida. Hazme sentir hijo amado del Padre y llena mi corazón del fruto de tu amor. P. Antonio Gracia, pasionista Día del Seminario (en Venezuela)
Nuestra Misa Monición
Domingo de Pentecostés, S /C Hermanos. Hoy es Pentecostés. Hoy se cumple la promesa de Jesús sobre el envío del Espíritu Santo. Hoy se revela la Iglesia con la gracia y la fuerza del Espíritu. Hoy se anuncia por primera vez, desde el balcón del cenáculo, el misterio pascual. Desde hoy, el Espíritu Santo se convierte en alma y corazón de la Iglesia, en fuerza del anuncio del Reino. Celebremos con gran fe esta Eucaristía y pidamos al Señor que su santo Espíritu se siga derramando sobre toda la Iglesia, sobre la iglesia de Venezuela y sobre esta comunidad reunida en el nombre del Señor
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Antífona de entrada
El Espíritu del Señor ha llenado toda la tierra; él da unidad a todas las cosas y se hace comprender en todas las lenguas. Aleluya (Sab 1,7).
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Acto Penitencial
S Tú el Primogénito de entre los muertos: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad. S Tú el vencedor del pecado y de la muerte: Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad. S Tú la resurrección y la vida: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.
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Gloria
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Oración colecta
Dios nuestro que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones, concede al mundo entero los dones del Espíritu Santo y continúa realizando entre los fieles la unidad y el amor de la primitiva Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo.
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1ª Lectura (He 2,1-11) Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
El día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. De repente se oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando sopla un viento fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según el Espíritu los inducía a expresarse. En esos días había en Jerusalén judíos devotos, venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcer tados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: “¿No son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo, pues, los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay medos, partos y elamitas; otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene. Algunos somos visitantes, venidos de Roma, judíos y prosélitos; también hay cretenses y árabes. Y sin embargo, cada quien los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Salmo responsorial (103)
L Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya. R Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya. L Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. ¡Qué numerosas son tus obras, Señor! La tierra está llena de tus creaturas /R L Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra /R
L Que Dios sea glorificado para siempre y se goce en sus creaturas. Ojalá que le agraden mis palabras y yo me alegraré en el Señor/R
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2ª Lectura (1Co 12,3-7.12-13 Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios
Hermanos: Nadie puede llamar a Jesús “Señor”, si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Secuencia
Ven, Dios Espíritu Santo, y envíanos desde el cielo tu luz, para iluminarnos. Ven ya, padre de los pobres, luz que penetra en las almas, dador de todos los dones. Fuente de todo consuelo, amable huésped del alma, paz en las horas de duelo. Eres pausa en el trabajo; brisa, en un clima de fuego; consuelo, en medio del llanto. Ven, luz santificadora, y entra hasta el fondo del alma de todos los que te adoran. Sin tu inspiración divina los hombres nada podemos y el pecado nos domina. Lava nuestras inmundicias, fecunda nuestros desiertos y cura nuestras heridas.
Doblega nuestra soberbia, calienta nuestra frialdad, endereza nuestras sendas. Concede a aquellos que ponen en ti su fe y su confianza tus siete sagrados dones. Danos virtudes y méritos, danos una buena muerte y contigo el gozo eterno.
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Aclamación a/d Evangelio
R Aleluya, aleluya. Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
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Lectura del santo Evangelio según san Juan A. Gloria a ti, Señor
(Jn 20,19-23)
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban al Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
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Profesión de fe
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Oración de los fieles
S Pidamos que el amor que procede del Espíritu Santo transforme el mundo, y que los discípulos de Jesús tengamos valentía para anunciar el Evangelio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. A Te lo pedimos, Señor. L Jesús cumplió su promesa enviándonos el Espíritu Santo. Para que enriquezca a nuestras comunidades con sus dones y
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
gocemos todos de sus frutos: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Para que los responsables políticos y económicos del mundo, distribuyan con sabiduría y justicia los bienes disponibles, favoreciendo a los más necesitados: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Para que el Espíritu de Dios inspire la oración, fomente el amor entre las personas, y haga crecer en nuestras comunidades la fraternidad y la solidaridad: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Superados los miedos, los discípulos empezaron a predicar con valentía el Evangelio. Para que el Espíritu Santo impulse a nuestras comunidades a cumplir el mandato de anunciar la Buena Noticia: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. (Intenciones libres) S Renueva, Señor, por tu Espíritu los corazones, para que las instituciones de la Iglesia y del mundo se mejoren, y el Evangelio sea anunciado a toda la creación. Por Jesucristo nuestro Señor. R Amén.
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Oración sobre las ofrendas
Señor, que el Espíritu Santo nos haga comprender mejor, según la promesa de tu Hijo, el misterio de este sacrificio y toda la profundidad del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Plegaria Eucarística
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Oración del Señor
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Antífona de comunión
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban las maravillas de Dios. Aleluya (He 2,4.11).
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Oración d/de la comunión
Señor, tú que nos concedes participar de la vida divina por medio de tus sa cram entos, conserva en nosotros el don de tu amor y la presencia viva del Espíritu Santo, para que esta comunión nos ayude a obtener nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
El personaje de la semana
R
Santa Rita de Casia
ita nació en 1381 en Roccaporena. Sus ancianos padres la educaron en el temor de Dios, y ella respetó a tal punto la autoridad paterna que abandonó el propósito de entrar al convento y aceptó unirse en matrimonio con Pablo de Ferdinando, un joven violento y revoltoso. Ella era una mujer muy dulce, obediente, atenta a no chocar la susceptibilidad del marido, cuyas maldades conoce, sufre y reza en silencio. Su bondad logró finalmente cambiar el corazón de Pablo, que cambió de vida y de costumbres. Aunque, una noche fue encontrado muerto a la orilla del camino. Ya sin esposo y sin hijos, Rita fue a pedir su entrada en el convento de las agustinas de Casia. Pero su petición fue rechazada. Regresó a su hogar desierto y rezó intensamente a sus tres santos protectores, San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino, y un día sucedió el prodigio. Se le aparecieron los tres santos, le dijeron que los siguiera, llegaron al convento, abrieron las puertas y la llevaron a la mitad del coro, en donde las Religiosas estaban rezando las oraciones de la mañana. Así Rita pudo vestir el hábito de las agustinas. Se dedicó a la penitencia, a la oración y al amor de Cristo crucificado, que la asoció visiblemente a su pasión, clavándole en la frente una espina. Este estigma milagroso, recibido durante un éxtasis, marcó su rostro con una dolorosa llaga purulenta que la acompañó durante catorce años hasta su muerte en el monasterio de Casia en 1457. Jesús Agustín Telles Santeliz, ssp. jagustint@hotmail.com
Liturgia de la Semana - 1ª Sem. del Salterio
(Del 20 al 26 de Mayo 2013)
20 Lunes, Feria o Memoria de San Bernardino de Siena - Sir 1,1-10; Sal 92; Mc 9,1429. 21 Martes, Feria, VII Sem. del Tpo. Ord. Sir 2,1-13; Sal 36; Mc 9,30-37. 22 Miércoles - Feria, VII Sem. del Tpo. Ord. - Sir 4,12-22; Sal 118; Mc 9,38-40. 23 Jueves - Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, F - Is 52,13–53,12; o Hb 10,1223; Sal 39; Lc 22,14-20. 24 Viernes - María Auxilidora, M - Sir 6,517; Sal 118; Mc 10,1-12. 25 Sábado - Feria o Memoria de San Beda, el Venerable, Presbítero y Doctor - Sir 17,1-13; Sal 102; Mc 10,13-16. 26 Domingo de la Santísima Trinidad, S - Pr 8,22-31; Sal 8; Rom 5,1-5; Jn 16,12-15 L.H.: Propio.