MATERIA: Nutrición ESTUDIANTE: Albán Gáleas Adrián TEMA: Tipos de dieta. Dieta basal o general. Dietas terapéuticas: dietas con modificaciones terapéuticas. Líquidas, blandas, semisólidas, hipercalórica.
FECHA: /10/2018 TIPOS DE DIETA. DIETA BASAL O GENERAL. DIETAS TERAPÉUTICAS: DIETAS CON MODIFICACIONES TERAPÉUTICAS. LÍQUIDAS, BLANDAS, SEMISÓLIDAS, HIPERCALÓRICO. Tipos de dietas sanas Si quieres alimentarte bien para estar sano tanto física como mentalmente, en este artículo podrás encontrar una lista con las mejores dietas saludables. 1. Dieta de la zona La dieta de la zona es un tipo de dieta que se está haciendo popular porque pretende cubrir las necesidades nutricionales de los macronutrientes. Para llevarla a cabo, simplemente hay que aplicar un principio básico: consumir carbohidratos, proteínas y grasas en cada comida. Se recomiendan 5 comidas diarias y el consumo se realiza de la siguiente manera: 40% carbohidratos, 30% proteínas y 30% grasas. Las grasas deben ser principalmente saludables, es decir, monoinsaturadas y poliinsaturadas; y los carbohidratos mayoritariamente complejos, es decir, de absorción lenta. Si quieres saber más sobre las grasas sanas, visita nuestro artículo: "Tipos de grasas (buenas y malas) y sus funciones" 2. Dieta mediterránea La dieta mediterránea es una de las dietas más conocidas puesto que es muy saludable, especialmente para la salud de nuestro corazón. Se conoce como dieta mediterránea, porque tiene su orígen en los hábitos nutricionales del sur de Europa, que incluye países como Grecia, España o Italia. Es una dieta equilibrada que enfatiza el consumo variado de alimentos, con frutas, hortalizas, cereales, pescado, carne. Uno de los elementos importantes es el aceite de oliva, una gran fuente de grasas insaturadas. No se debe consumir gran cantidada de comida, y es preferible ingerir productos de temporada. Esta dieta sugiere cocinar a la plancha, hervido o consumir los alimentos crudos y frescos. 3. Dieta vegana El veganismo, más bien es una filosofía o un estilo de vida, en el que la persona no come nada que provenga de los animales, incluyendo huevos y lácteos. Los veganos, generalmente, no adoptan el veganismo por razones de salud, sino también por razones ambientales y éticas.
A pesar de que la dieta vegana ha recibido críticas, distintos estudios han confirmado que resulta ser una dieta saludable. Sin embargo, es necesario que se incluya variedad en la dieta para beneficiarse el alto valor nutritivo, y es necesario ingerir una cantidad razonable en proteína vegetal y en hierro. Si quieres llevar a cabo este tipo de dieta, es recomendables que acudas a un profesional para informarte. 4. Dieta orgánica La dieta orgánica surge casi como una necesidad en la actualidad, pues muchas personas no son conscientes de lo que están ingiriendo. Los productos procesados, con altos niveles de sal, azúcar y grasas transaturadas están en todos los rincones. El eje principal de este tipo de dieta es que los alimentos deben ser orgánicos. Éstos se caracterizan porque su proceso de cultivo es totalmente natural, sin químicos, sin aditivos, sin pesticidas, sin fertilizantes, sin hormonas, sin transgénicos, es decir, sin compuestos tóxicos y agresivos que contaminan la tierra, su fruto y, en consecuencia, no son saludables para las personas.
Dieta basal o general La dieta basal, también llamada normal, es un régimen de alimentación equilibrado. Se trata de una dieta básica en la que no se realizan modificaciones en su composición de nutrientes y energía, dependiendo desde luego de cada paciente; por ejemplo, en el caso de un paciente que no posea todas sus piezas dentales o a su vez no tenga dentadura, obligadamente deberá modificarse la consistencia de la alimentación. Es decir, este tipo de dieta se suministra a los pacientes que no tienen complicaciones en el tracto digestivo, y si hablamos solo del ámbito hospitalario, la de aquellos pacientes que no necesitan requerimientos dietéticos especiales. • Las características de esta dieta incluyen ser energética y nutricionalmente completa. • El reparto habitual de la dieta basal se realiza en tres tomas: desayuno, almuerzo y merienda. Además existe la posibilidad de incluir un pequeño refrigerio a base de zumos, lácteos y cereales
Objetivos de las dietas • Mantener un estado nutricional óptimo, es decir, un estado de equilibrio entre el ingreso de nutrientes y sus requerimientos, asegurando el estado de salud del paciente. • Aportar los suficientes nutrientes energéticos necesarios para los procesos metabólicos y el trabajo corporal. • Suministrar nutrientes con función eminentemente plástica o estructural para el crecimiento y la reparación de los tejidos. • Cubrir las necesidades nutricionales y de nutrientes del paciente. Características de la dieta • Variada. Debe estar constituida por diferentes tipos de alimentos, ya que no existe ningún alimento que, por sí mismo, aporte todos los nutrientes. • Suficiente en energía y nutrientes para mantener las funciones vitales y las actividades diarias, tanto físicas como intelectuales. • Adecuada a las necesidades fisiológicas (embarazo, lactancia, adolescencia…), región geográfica, religión y cultura. • Equilibrada, respetando los porcentajes recomendados de los distintos nutrientes, siendo: los hidratos de carbono o azúcares 50%-60%, las grasas 30%-35% y las proteínas 10%-15%. • Con el fin de adaptar estos requerimientos nutricionales a la población, surgen las guías alimentarias para los pacientes a la salida del hospital. • Inocua. No se recomienda el consumo de alimentos flatulentos o de difícil digestión, que puedan causar trastornos a una persona que, como mínimo, está en reposo en una habitación. Menú ejemplo: DIETA BASAL O NORMAL
Descripción del menú Desayuno: jugo de frutilla, tostada de queso, porción de papaya, huevo duro Almuerzo: crema de tomate y pan, pollo rotte con puré bicolor y reducción de naranja. Bebida: jugo de melón. Merienda: sopa de verduras, huevos, pan, queso.
Este menú cubre aproximadamente un 99,8% del requerimiento de energía y nutrientes al día. Dietas terapéuticas La clasificación por categorías de cualquier proceso conlleva la existencia de criterios clasificatorios, las dietas terapéuticas no son la excepción. Así, se pueden distinguir: 1. Dietas de progresión: Dieta líquida: indicada a las personas que necesitan muy poca estimulación gastrointestinal o que estén pasando de la alimentación parental a la oral. Está compuesta por alimentos líquidos a una temperatura ambiental, por ejemplo, un caldo. Dieta semilíquida: compuesta por alimentos de textura líquida y pastosa, como yogurt o gelatina. También por alimentos triturados. Es un paso intermedio entre la dieta líquida y la blanda. Dieta blanda: muy usada en la transición de una dieta semilíquida a una normal. Los alimentos son de textura blanda, pero enteros, con bajo contenido de fibra y grasas. Por ejemplo, fideos, pan de molde o puré de patatas. 2. Dietas con restricción calórica: Empleadas habitualmente en personas obesas o con sobrepeso. Se restringe la ingesta calórica, pero cuidando la aportación de nutrientes esenciales. Se suele emplear las siguientes dietas: Dieta hipocalórica de 1000 kcal Dieta hipocalórica de 1500 kcal Dieta hipocalórica de 1800 kcal 3. Dietas con restricción glucémica: Aunque también se restringe la cantidad de calorías diarias, la restricción se hace fundamentalmente sobre la ingesta de carbohidratos. Incluye: Dieta diabética de 1500 kcal Dieta diabética de 1000 kcal Dieta diabética de 1000 kcal 4. Dietas con modificación de la ingesta proteica Dieta hipoproteica (de 40g o 20 g): dietas hospitalarias bajas en proteínas. Suelen prescribirse a personas con enfermedad renal.
Dieta hiperproteica: en sentido contrario de la anterior, esta dieta aumenta la cantidad diaria de proteína que ingiere una persona. Se aplica en caso de personas desnutridas, con infecciones, cáncer o VIH. Sin gluten: el gluten es una proteína presente en muchos cereales. La dieta sin gluten la suelen seguir las personas celíacas, que son intolerantes a esa proteína. 5. Dietas con modificación de lípidos Dieta hipolipídica: se aplica en enfermos que tienen colesterol y triglicéridos altos. Dieta de protección biliopancreática: recomendada para personas con enfermedades de la vesícula biliar o con pancreatitis. Se restringe significativamente la ingesta de grasas. 6. Dietas con modificación de fibra Dieta sin residuos: dieta muy baja en fibra, lactosa y grasas. Se usa frecuentemente antes de operaciones del colon que requieren limpieza del intestino grueso. Dieta astringente: también es una dieta sin residuos, orientada de forma habitual a personas con gastroenteritis o con otras enfermedades que causan diarreas. Dieta laxante o rica en residuos: si con las dos anteriores dietas hospitalarias se evitaba la fibra, con la dieta laxante vamos aumentar su ingesta y también la de líquidos. Es común su uso en casos de estreñimiento. Dietas líquidas Las dietas líquidas son dietas de transición necesarias para los tratamientos en pre y posoperatorio, ya que permiten la recuperación progresiva de los pacientes hospitalizados. Se suministran dos tipos de dietas líquidas: dieta líquida estricta o de líquidos claros, y la dieta amplia o completa. En la dieta líquida estricta únicamente se digiere líquidos claros y desengrasados, como son caldos e infusiones, por ciertos días, dependiendo del estado de salud y la gravedad de la enfermedad. La dieta líquida completa se recomienda después de una cirugía o también para lograr una pronta recuperación del paciente. Fundamento científico • Consistente en líquidos claros, infusiones y zumos (no néctar). No es aconsejable introducir la leche. • Aporta escasas calorías (400-500 kcal/día) a base casi exclusivamente de hidratos de carbono sin casi nada de grasas y escasísimas proteínas de origen vegetal. Es aconsejable mantener al paciente con fluidoterapia, glucosado al 5% (un mínimo de 1000 cc/día) para aportar suplemento calórico. • El tiempo máximo que debe permanecer con esta dieta será de 12 a 24 horas. En caso de seguir con ella más tiempo, se valorará soporte nutricional parenteral (periférico o total) o enteral. Características • Incluye alimentos de textura líquida, que sean fáciles de absorber y que dejan la mínima cantidad de residuo. • Es nutricionalmente incompleta, ya que no cubre los requerimientos de energía y nutrientes del paciente. • Se evitan los alimentos que, aunque sean líquidos, estimulan de manera importante el peristaltismo (leche o zumo de naranja), o que resulten agresivos para la mucosa digestiva por su bajo pH (zumo de frutas cítricas en general). • Todos los días se repite el mismo menú, lo que no tienen mayor importancia si esa dieta se utiliza como transición durante un corto tiempo. Por ese motivo se representa
tan solo la calibración de un día, asumiendo que el equilibrio dietético de los restantes días es similar (Zapatel, 2004). Indicaciones • Primera fase del postoperatorio. • Preparación de cirugía de colon. • Fase inmediata posgastroenteritis. Objetivos de las dietas • Reiniciar la alimentación oral tras un período de ayuno. • Contribuir al mantenimiento del equilibrio hídrico del organismo • Reducir al mínimo posible la estimulación del tracto gastrointestinal (Zapatel, 2004). Finalidad de la dieta La dieta líquida clara tiene por finalidad: • Proporcionar una fuente oral de líquidos fáciles de absorber y que dejen una mínima cantidad de residuo en el tracto gastrointestinal. • Reducir al mínimo la estimulación del tracto digestivo. • Cubrir parte del requerimiento hídrico y de electrolitos para evitar la deshidratación del paciente. Menú ejemplo: LÍQUIDA ESTRICTA. Descripción del menú Desayuno: infusión de anís. Colación 1: infusión de hierbaluisa. Almuerzo: caldo de pechuga de pollo (zanahoria, apio, cebolla, ajo) (licuar y tamizar) e infusión de tomillo. Colación 2: infusión de anís. Cena: caldo de res (res, cebolla, tomate, zanahoria)
Dietas blandas Las dietas de consistencia blanda se recomiendan como transición entre la alimentación de líquidos y la alimentación normal. Sirven para facilitar la digestión del paciente sin estimular la secreción gástrica. Dieta blanda Es un plan de alimentación que los nutricionistas prescribimos cuando existen enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, o en la recuperación luego de una cirugía. Dieta blanda gástrica Esta es una dieta de fácil digestión que tiene poca cantidad de grasa. No debe contener alimentos que estimulen la secreción gástrica. El objetivo principal de esta dieta es el máximo reposo digestivo. Dieta blanda intestinal
La dieta blanda intestinal es aquella que se prescribe a pacientes con afecciones intestinales como la colitis, úlceras, enteritis, síndrome de intestino irritable, etc. El objetivo de esta dieta es facilitar o minimizar el trabajo intestinal: digestión y absorción. Objetivos de la dieta • Ayudar a los pacientes en su proceso de recuperación. • Aportar la cantidad necesaria de nutrientes que los pacientes necesitan. • Proporcionar alimentos de fácil digestión. Alimentos recomendados • Leche y lácteos: descremados o desnatados. • Cortes de carnes magras, pescado sin piel, huevos y derivados: aves y carnes magras (pollo y pavo sin piel, ternera magra, caña de lomo, conejo, solomillo de cerdo o ternera, caballo), hígado, pescados (blanco y azul) y huevos. • Cereales, papas, además de las legumbres: todos. Preferir los cereales integrales a los refinados, aunque depende la dieta de cada persona. • Verduras y hortalizas: todas, de ser posible una ración diaria cruda con alimentos que contengan gran cantidad de fibra soluble (en ensaladas). • Frutas: todas, priorizando aquellas que tienen fibra soluble. • Bebidas: agua, caldos desgrasados, infusiones, zumos sin azúcar. • Grasas: aceites de oliva y semillas (girasol, maíz, soya...), mantequilla y margarina vegetal, frutos secos. • Otros: mermelada, miel..., salsas y acompañamientos de platos a base de hortalizas. DIETA BLANDA DE FÁCIL MASTICACIÓN No tiene limitaciones, como la dieta normal, pero los tipos de cocción utilizados deben facilitar que la comida se deshaga en la boca solo con ayuda de las encías, o con leves movimientos de la mandíbula. Las preparaciones incluyen: • Sopas y triturados. • Pescados fritos, al horno o a la plancha. • Carnes picadas en forma de albóndigas o hamburguesas con sus salsas, muslos de pollo al horno. • Croquetas, huevos, lácteos. • Frutas maduras tiernas, o fruta cocidas en almíbar (Area Gómez, 2006). DIETA BLANDA O DE PROTECCIÓN GÁSTRICA La característica de esta dieta es tener una consistencia blanda y de fácil elaboración. Moderada en grasas (hasta un 30% del aporte calórico total). Carece de irritantes y estimulantes de la secreción gástrica. Excluye asimismo alimentos que producen flatulencia (Vázquez et al., 2005). “Son dietas utilizadas en pacientes con dispepsia, úlcus péptico o úlcera de duodeno, siendo bastante útiles para aliviar la sintomatología del paciente y evitar el dolor posingesta, porque tienen como objetivo fundamental el máximo reposo digestivo. ”Se deben administrar pequeñas cantidades de alimentos no irritantes elaborados de forma culinaria sencilla, y a intervalos frecuentes. Se recomienda utilizar alimentos de fácil masticación o triturados y poco voluminosos” Alimentos consumidos en una dieta blanda gástrica o de protección gástrica • Carne y pescados a la plancha, no fritos. • Verduras cocidas. • Huevos en tortilla o pasados por agua. • Lácteos y derivados: leche, yogur, natillas, flan, queso, etc. Menú ejemplo: BLANDA GÁSTRICA
Descripción del menú Desayuno: colada de quinua. Colación: ensalada de fruta (pera, durazno y manzana). Almuerzo: Entrada: crema de zanahoria blanca con papa. Plato fuerte: filete de corvina a la plancha con arroz blanco y vegetales salteados. Bebida: jugo de piña. Colación: uvas y durazno. Merienda: colada de manzana.
DIETA BLANDA INTESTINAL El objetivo de esta dieta es facilitar y/o minimizar el trabajo intestinal (digestión y absorción). Esta dieta se prescribe para pacientes con afecciones intestinales como diarrea, enteritis, colitis, gastroenteritis, colon irritable (Martín et al., 2001). ¿Qué lo caracteriza? • Su valor calórico total es de: 1700-1800 kcal. • Tiene cinco a seis tomas: desayuno, almuerzo, merienda y dos colaciones. • Del valor calórico total, se deberá consumir: º Carbohidratos: 60% º Grasas: 25% º Proteínas: 15% • Su consistencia debe ser blanda. • De olor y sabor agradable (sin condimentos picantes). • Hipopurínicas (no carnes rojas). El consumo de la fibra por día será de 2-3 gramos Menú ejemplo: BLANDA INTESTINAL Descripción del menú Desayuno: infusión de naranja. Colación: manzana al horno con canela. Almuerzo: Entrada: sopa de verduras. Plato fuerte: menestra de soya, pera de yuca, maduro frito y pargo al vapor. Bebida: infusión de menta. Colación: pastel de verde con queso descremado. Merienda: sopa de pollo. Cena: vaso de avena.
Dieta semisólida Una dieta semisólida generalmente comienza entre tres y cuatro semanas después de una cirugía de bypass gástrico. También se le conoce como el puré de alimentos dieta blanda / y es la tercera etapa de volver a los alimentos sólidos después de la cirugía. Esta dieta está diseñada para reciclar el estómago para comenzar a comer alimentos sólidos después de consumir una dieta líquida. La dieta semisólida incluye alimentos ricos en proteínas y baja en grasas, fibra, calorías y azúcar. frutas y verduras blandas también pueden ser puré y se incluyen en la dieta. Es esencial para obtener suficiente proteína después de la cirugía para asegurarse de que las heridas cicatrizan adecuadamente y ayudan a preservar el tejido muscular, por lo que el peso se puede perder a través de grasa en lugar de tejido muscular, explica Frank W. Jackson, MD, de Jackson Siegelbaum Gastroentrology. Además, debido a que sólo una pequeña cantidad de alimento se consume a la vez, es esencial a los suplementos de vitaminas y minerales para evitar deficiencias. Una dieta semisólida incluye alimentos como huevos revueltos, baja en grasa queso cottage o carnes magras licuados como el atún o pollo. Mezcle los alimentos con agua, leche o caldo sin grasa para crear una consistencia suave. puré infantil son una opción conveniente que los pacientes utilizan a menudo después de la cirugía. Además, las frutas y verduras pueden ser suaves puré y se incluyen en la dieta semi-sólido. Además, evitar los alimentos que son difíciles en el tracto digestivo, palomitas de maíz, frutos secos, semillas, carne de alto contenido de grasa o cartílago, panes y verduras fibrosas, recomienda El desayuno puede consistir en codificación y la mezcla de dos claras de huevo y un huevo entero. Un tentempié a media mañana podría ser una media taza de bajo contenido de grasa queso cottage y la cuarta parte de un plátano puré. Para el almuerzo, 3 onzas de pechuga de pollo mezclado y 1/4 taza de zanahorias cocidas, mezclados. Consumir 1/2 taza de bajo contenido de grasa, yogur bajo en azúcar para la merienda. En la cena, tienen 1/2 taza de atún, y 1/4 taza de mezclado, judías verdes cocidas. Un bocado de la tarde podría ser 1/2 taza de, pudín bajo en grasa sin azúcar. Dieta hipercalorica
Una dieta hipercalórica es un tipo de plan de alimentación en donde se aumenta la cantidad de calorías para incrementar la masa muscular y por ende subir de peso. Compartimos los beneficios, cuidados y ejemplos de algunas dietas hipercalóricas. Características de una dieta hipercalórica Las calorías deben aumentarse a expensas de: la cantidad y calidad de alimentos ingeridos, el aumento de los hidratos de carbono y en menor medida de las grasas.
No deben saltarse ni olvidarse las comidas principales: desayuno, almuerzo (comida) y cena. Agregar una o dos meriendas entre comidas.
Las proteínas deben ser suficientes, entre 1 y 1,5 gramos por kilo de peso. De esta manera quedan cubiertas necesidades proteicas previas, en caso de haberse producido.
Ingerir alimentos que provean vitaminas sobre todo del complejo B
Dado el alto valor de saciedad que otorgan los alimentos ricos en fibra, los mismos deben consumirse de manera moderada. Preferir los alimentos que aportan muchas calorías con poco volumen, como por ejemplo, frutos secos, aceites, azúcares, miel y mantequilla.
No es conveniente ingerir al inicio de las comidas ensaladas y sopas, ya que disminuyen el apetito hacia los platos principales o posteriores.
Los alimentos deben ser de fácil digestión. Esta es una de las causas de porque se recurren a los hidratos de carbono. Las grasas y las proteínas retardan el vaciamiento gástrico, es decir, tardan más en digerirse.
Las grasas crudas se digieren mejor que si las sometemos a algún tipo de cocción. Por eso, el aceite como aliño es beneficioso por muchos motivos y además porque se digiere fácilmente. En cambio una fritura, genera más saciedad junto con todos los inconvenientes para la salud.
Con respecto a los lácteos, es conveniente incluir los enteros. La leche en polvo se utiliza para enriquecer preparaciones como purés. El yogur debe siempre enriquecerse, por ejemplo, con miel o con frutos secos. La leche condensada también es válida cuando de aumentar las calorías se trata.
Los quesos son un gran aporte ya que poseen proteínas de alto valor biológico y aportan calorías con poco volumen. Por ejemplo, el queso de rallar es usado en numerosas preparaciones para agregar calorías y proteínas. Los untables cremosos también son útiles.
Los huevos pueden consumirse sin inconvenientes. Aportan grasas, proteínas y enriquecen todas las preparaciones.
Las carnes que se recomiendan consumir son las blancas, ya que no exigen tanta masticación y son de fácil digestión.
Con respecto a los vegetales y frutas, utilizarlas cocidas y no crudas, ya que así su volumen disminuye y también su valor de saciedad. Lo ideal es realizar budines, tortillas y tartas utilizando los vegetales o batidos calóricos con las frutas. Los plátanos aportan potasio y altas calorías para los preparados de frutas.
Las legumbres son muy difíciles de digerir. Deben consumirse moderadamente. Lo ideal es consumir sus harinas para enriquecer y espesar otros alimentos.
Los azúcares y dulces pueden usarse sin inconvenientes, pero sin exagerar. Preferir la glucosa, la miel, mermeladas y dulces compactos.
Las infusiones deben prepararse en la propia leche. Es decir, reemplazar el agua de esa infusión con la leche.
Elegir bebidas sin gas para que no generen efecto saciante.
Los frutos secos y frutas desecadas son altamente recomendables para poner calorías y nutrientes en la dieta.
Consumir pan a diario, preferentemente blando, para que no exija tanta masticación y provoque saciedad.
Beneficios de hacer una dieta hipercalórica Aumentar de peso – Las calorías se convierten en energía, la cual proviene de los alimentos que son consumidos. Al comer más calorías, el cuerpo también se hace más activo y el metabolismo se acelera. Bueno para los huesos – Con una dieta alta en calorías, particularmente en proteínas, los huesos se van a fortalecer. Aumenta la energía – Debido a que son más las calorías en el organismo, el metabolismo mejora y la descomposición de las calorías termina por significar más energía. Reparación de la piel y el cabello – Considerando que las uñas, piel y el pelo se encuentran formados por proteínas, con una dieta alta en calorías y muy rica en proteínas, estas partes del cuerpo va a mejorar su aspecto y calidad. Construcción del músculo – Una alimentación hipercalórica se usan de manera regular para la construcción del músculo, así que es clave para complementar el entrenamiento. Regular el azúcar en la sangre – Cuando las personas reducen la ingesta de azúcar, suelen afrontar problemas de ansiedad y estrés. Con una alimentación muy alta en calorías, el cuerpo mejora su absorción de azúcar desde el sistema digestivo y la puede distribuir mejor. Evitar la ansiedad y el estrés – El tipo de comida que se ingiere afecta el Estado de ánimo y en ese sentido, muchas calorías pueden ser la mejor solución para evitar este tipo de estado mental.
Reducir la presión arterial el colesterol – Las proteínas van a trabajar para que se reduzca la presión arterial y a su vez, con esta gran cantidad de calorías se reduce el colesterol LDL (malo) y los triglicéridos. Desayuno hipercalórico Desayuno #1 – Un banano, 2 waffles con mantequilla de maní y jugó de naranja. Desayuno #2 – Avena con manzana, una tostada integral, una onza de queso blanco y un batido de moras. Desayuno #3 – Huevos rancheros rápidos y un batido para un abdomen plano preparado con frutas. Desayuno #4 – Yogur natural de seis onzas, una granola hecha en casa y croque madame. Media mañana hipercalórica Media mañana #1 – Una taza de uvas. Media mañana #2 – Una manzana. Media mañana #3 – Un cuarto de taza de pasas. Media mañana #4 – Un batido energético con fresas. Almuerzo hipercalórico Almuerzo #1 – Una ensalada caprese, pollo asado con vegetales, una taza de arroz, ocho onzas de un refresco natural y arroz con leche. Almuerzo #2 – Un sandwich de ensalada de huevo, una onza de papas tostadas y una taza de jugo de uva Almuerzo #3 – Arroz con pollo, media taza de frijoles refritos, ensalada asiática de repollo, una onza de papas tostadas y un refresco natural. Almuerzo #4 – Ensalada con vinagreta de albahaca, lasaña de carne y espinacas, una onza de pan francés y una copa de frutos del bosque. Merienda hipercalórica Merienda #1 – Pan de maíz y un té verde con jengibre. Merienda #2 – Galleta de chocolate y canela, y yogur líquido. Merienda #3 – Snack mix de chocolate.
Merienda #4 – Queque de vainilla. BIBLIOGRAFÍA:
Juan A. Los 4 tipos de dietas saludables para estar en plena forma. RECUPERADO EN: https://psicologiaymente.com/nutricion/tipos-de-dietassaludables Dietas hospitalarias: tipos de dietas terapéuticas (2018) RECUPERADO EN: https://www.universidadviu.com/dietas-hospitalarias/ Lowstar.com RECUPERADO EN: http://www.lowstars.com/mAXp3RAG/ Verónica Cárdenas Mazón Carlos Cevallos Hermida Ramiro Estévez Fonseca Juan C. Salazar Yacelga Pedro Badillo Arévalo(Gastronomía hospitalaria) tomo 1 (2015) pag 23-45 Marcela L. Dieta hipercalórica y aumento de peso. RECUPERADO EN: https://www.zonadiet.com/alimentacion/dieta-hipercalorica.htm