LA CIUDAD
THE CITY
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Origins of the Neoliberal City OrĂgenes de la ciudad neoliberal
Manuel Shvartzberg
THE CITY / LA CIUDAD
The city is like some large house, and the house is in turn like some small city.
La ciudad es como una gran casa y la casa, a su vez, una pequeña ciudad.
— Leon Battista Alberti
—Leon Battista Alberti
Alberti’s analogy between city and house, house and city, points to a fundamental operation of architecture. Beyond the semiotic logic of representation between these elements, the identification between them also performs a work of apportioning: the body politic is partitioned physically and conceptually into a public and a private sphere, and these are, in turn, given a certain condition of equality; a formal reciprocity. The proportionality implied by the metaphor suggests that there is a direct translation between these two realms: the city and the house are construed as formally equal polarities, co-constituted spatially, and thus, with formally equal social, political, and juridical value, if with clearly distinct functions. The construction of formal relations— such as equality—between things, is the signature operation of architecture. However, these operations are never transparent translations, they are always mediated by power, and when traced as material conditions, they are power. Transparency of translation—or, in other words, naturalizations—between different realms is the surest guarantee of the mystification of such power. Thus, when the city is said to be composed of private houses and public space, and such composition is said to occur through the natural operations of the market—and even materially reified this way, as in Chile’s National Stadium on the 29th of September, 1979—we are actually
La analogía de Alberti entre la ciudad y la casa; la casa y la ciudad, apunta a una operación fundamental de la arquitectura. Más allá de la lógica semiótica entre ambos elementos (de ‘representación’), la identificación tiene una función distributiva (de ‘apropiamiento’): el cuerpo político es particionado, física y conceptualmente, en una esfera pública y una privada, y éstas, a su vez, reciben una cierta condición de igualdad; una reciprocidad formal. La proporcionalidad implícita en la metáfora sugiere que existe una traducción directa ente estos dos mundos: la ciudad y la casa son entendidas como polaridades formalmente equivalentes, co-constituidas espacialmente, y como tales, con valores sociales, políticos y jurídicos formalmente iguales, si bien con funciones claramente diferenciables. La construcción de relaciones ‘formales’, como la igualdad entre objetos, es la operación distintiva de la arquitectura. Sin embargo, estas operaciones nunca son traducciones transparentes; siempre están mediadas por el poder, y cuando se trazan como condiciones materiales, ‘son’ el poder. La transparencia de traducción —en otras palabras, la naturalización— entre distintos ámbitos, es una prueba fehaciente de la mistificación de dicho poder. Así, cuando se dice que la ciudad se compone de vivienda privada y espacio público, y que dicha composición ocurre a través de las operaciones naturales del mercado —e incluso se materializa de esta manera, como ocurre en el Estadio Nacional de Chile el
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witnessing a colossal performance and instantiation of power; that of liberalism. The narrative of the city as a disaggregated assemblage of private interactions— especially via private housing—is a fiction with special pride of place within the history of liberalism—and in particular, with the idealization of the “rise of cities” in the medieval to early modern period. In this canonical narrative, the reigning feudal order begins to crack open when artisans and traders coalesce in small cities with relative autonomy from surrounding landlords and kings: the state. Their development of private property—in the form of their own skills and products, but also in their gradual acquisition of land and real estate—begins to mark out a space that is separate from both the power of the state and the church, and thus, the emergence of a self-sustaining, freedom-seeking bourgeoisie. As the medieval proverb went: “City air makes you free.” Through the gradual loosening of the customary bonds and obligations within and between communal organizations and sovereign institutions—such as farmer sharecropping or guild associations—the development of private property allows for markets to flourish, in turn, leading to the gradual opening up of long-distance trade, and thus, the long march of capitalist globalization. One of the critical instruments in this narrative is the rise of contracts and forms of bookkeeping that would allow for the tabulation and formalization of the specific boundaries of things and services—from real estate to money loans—so that they could circulate. But such instruments also had a collateral
29 de septiembre de 1979— en realidad estamos siendo testigos de una colosal performance e instanciación del poder; aquella del liberalismo. La narrativa de la ciudad como un conjunto desagregado de interacciones privadas, en especial a través de la vivienda, es una ficción que ocupa un lugar especial en la historia del liberalismo —particularmente con la idealización del “surgimiento de las ciudades” del período medieval al período moderno temprano. En esta narrativa canónica, el orden feudal reinante comienza a quebrarse cuando artesanos y comerciantes se asocian en ciudades pequeñas con relativa autonomía respecto a los terratenientes y reyes que les rodean: el Estado. Su desarrollo de la propiedad privada —en la forma de sus propias habilidades y productos, pero también en su adquisición gradual de tierras y bienes raíces— comienza a demarcar un espacio separado tanto del poder del Estado como de la Iglesia, y de este modo, origina una burguesía autosuficiente que persigue la libertad tanto en estilo de vida y condición material. Como decía el proverbio medieval: “el aire de la ciudad te hace libre”. A partir del aflojamiento gradual de los lazos y obligaciones tradicionales dentro y entre las organizaciones comunales y las instituciones soberanas —tales como las aparcerías agrícolas o asociaciones gremiales— el desarrollo de la propiedad privada permite prosperar a los mercados, lo que a su vez conduce a la apertura paulatina del comercio de larga distancia y, por ende, a la larga marcha de la globalización capitalista. Uno de los instrumentos claves de esta narrativa es
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STADIUM shantytowns in the city today Poblaciones del STADIUM en la ciudad hoy
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A Cautionary Tale of Two Cities Historia preliminar de dos ciudades
Daniel Talesnik
THE CITY / LA CIUDAD
STADIUM recreates a map of Santiago by organizing 37,000 future titleholders by municipalities on the bleachers of the National Stadium of Chile, and within them by neighborhoods and shantytowns, evidencing the existence of two different cities.1 Downtown and eastern municipalities were absent from the event and its rendered image of the city. The only plots legalized in the eastern part of the city were in the southern limits of the municipality of Ñuñoa,2 most of which became part of the new municipality of Peñalolén a few years later.3 Residents from northern, southern and western peripheries were gathered at the Stadium in Ñuñoa, in the eastern part of the city.4 Thousands of inhabitants were brought to the “other Santiago,” in an event that organized them by their place of residence. The rubric that was celebrated in the Stadium that September has to do with the distribution and re-distribution of “available space” and, given that most future owners were already
STADIUM recrea un mapa de Santiago al organizar a 37 mil futuros propietarios según comunas en las graderías del Estadio Nacional de Chile, a su vez divididos por barrios y poblaciones, evidenciando la existencia de dos ciudades distintas.1 Las comunas del centro y del oriente estuvieron ausentes de la visualización de la metrópoli del evento; los únicos lotes legalizados de la zona oriente se encontraban en el límite sur-oriente de la comuna de Ñuñoa,2 la mayoría de los cuales pasarían a formar parte del nuevo municipio de Peñalolén pocos años después.3 Residentes de las periferias al norte, sur y poniente fueron reunidos en el estadio en Ñuñoa, en la zona oriente.4 Miles de habitantes fueron movilizados al ‘otro Santiago’, en un evento que los organizó a partir de sus lugares de residencia. La rúbrica que se celebró en el estadio ese septiembre tiene relación con la distribución y redistribución del ‘espacio disponible’, y dado que la mayoría de los futuros propietarios ya vivían en los lotes,
1 The same stadium the military dictatorship had used six years before to detain, torture, and kill people.
1 El mismo estadio que la dictadura militar había usado seis años antes para detener, torturar y asesinar personas.
2 In 1979, the military dictatorship stated that there were 236,266 plots in Chile that needed to be legalized, out of which 187,000 came from the operación sitio of the 1965–70 period, and 49,000 from direct handovers from the Lands Ministry (From 1980 the Ministry of National Assets). See: El Mercurio, Saturday, September 29, 1979, C 6.
2 La dictadura militar declaró en 1979 que había 236.266 lotes en Chile que necesitaban ser legalizados, de los cuales 187 mil provenían de la operación sitio entre 1965 y 1970, y 49 mil de entregas directas del Ministerio de Tierras (desde 1980, Ministerio de Bienes Nacionales). Ver: El Mercurio, sábado 29 de septiembre, 1979, C 6.
3 Since 1979 several Santiago municipalities have been subdivided. Peñalolén became an independent municipality in 1984.
3 Desde 1979 varias comunas de Santiago han sido subdivididas. Peñalolén se convirtió en un municipio independiente en 1984.
4 The 37,000 plots that were legalized on September 29, 1979 were located in a total of 60 shantytowns. 54 of them within Santiago, of which six were in what was then Ñuñoa. The remaining 48 were located in southern, northern, and western Santiago municipalities. Additionally, there were also plots in three shantytowns from two municipalities of the Greater Santiago area, and plots in three shantytowns from three municipalities in the province of Talagante (part of the metropolitan region).
4 Los 37 mil sitios que se legalizaron el 29 de septiembre de 1979 estaban ubicados en un total de 60 poblaciones, 54 de ellas dentro de la ciudad de Santiago, de las cuales 6 estaban dentro de lo que era entonces Ñuñoa. Las 48 restantes se ubicaban en comunas del sur, norte y poniente de Santiago. Adicionalmente, hubo sitios en tres poblaciones en municipalidades pertenecientes al área del Gran Santiago, y en tres municipalidades de la provincia de Talagante (parte de la Región Metropolitana).
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living on their plot, with the formalization of “occupied space.” By formalizing the property rights of these plots, what was celebrated was the city’s “availability of space” and the expansion of the urban limits of Santiago. More than a tale of two cities, this is a cautionary tale of the division of a city in two, and an explanation will be offered on how and why this was reinforced by the events of 1979.
con la formalización del ‘espacio ocupado’. Al concretar los derechos de propiedad sobre esos lotes, lo que se celebró fue la ‘disponibilidad de espacio’ y la expansión de los límites urbanos de Santiago. Más que la historia de dos ciudades, esta historia trata —a modo de relato cautelar— sobre la división de una ciudad en dos, y se ofrecerá una explicación sobre cómo y por qué esto fue reforzado por los acontecimientos de 1979.
In order to address the two Santiagos it would be useful to go back to 1541—to the foundational myth of Santiago when the Spanish conquistador Pedro de Valdivia established a city that already contained an area of exclusion in La Chimba—yet for expediency we will only rewind to the 1960s.5 During the government of Christian Democrat president Eduardo Frei Montalva (1964–70), the so-called operación sitio was implemented. This operation started out in 1965 as a strategy to counteract the pressure from pobladores and the threat of tomas [land grabs]. When faced with an outburst of land grabs in 1969, it became a defence mechanism that assigned urban plots via credits and dealt with the distribution of semi-urbanized plots as opposed to built houses.6 Between 1967 and 1970, over 60,000 semi-urbanized
Aunque para explicar estos dos Santiagos sería útil volver a 1541 —al mito fundacional de Santiago cuando el conquistador Pedro de Valdivia estableció una ciudad que ya contenía un área de exclusión en La Chimba— por premura, retrocederemos sólo hasta la década de 1960.5 Durante el gobierno del presidente demócrata-cristiano Eduardo Frei Montalva (1964-1970), se implementó la llamada “Operación sitio”. Esta operación comenzó en 1965 como una estrategia para contrarrestar la presión de los pobladores y la amenaza de las tomas de terrenos. Ante el estallido de tomas el año 1969, se convirtió en un mecanismo de defensa que asignaba lotes urbanos a través de créditos hipotecarios y lidiaba con la distribución de sitios semiurbanizados en lugar de viviendas construidas.6 Entre 1967 y 1970 se asignaron más de 60 mil lotes en
5 La Chimba, which in Quechua means “of the other shore,” was located on the other side of the Mapocho River from the foundational city and housed settlements of Indians and Mestizos. This area is currently part of the municipality of Recoleta.
5 La Chimba, que en idioma quechua significa “de la otra orilla”, estaba localizada al otro lado del Río Mapocho con respecto a la ciudad fundacional y había allí asentamientos de indios y mestizos. Este sector es actualmente parte de la comuna de Recoleta.
6 When operación sitio started in 1965, it was dedicated both to building housing and the distribution of plots, but by 1966 it focused mainly on the latter. See: Emanuel Giannotti: “El sitio y la vivienda. Una disputa en torno a la operación sitio,” in Por barrios obreros y populares. Actores urbanos. Santiago, siglo XX, Boris Cofré, ed. (Santiago: Ediciones Escaparate, 2016): 81–104.
6 Cuando la operación sitio comenzó, en 1965, se dedicó tanto a la construcción de viviendas como a la distribución de sitios, pero hacia 1966 se centró principalmente en la segunda. Ver: Emanuel Giannotti, “El sitio y la vivienda. Una disputa en torno a la operación sitio”, en Por barrios obreros y populares. Actores urbanos. Santiago, siglo XX, ed. Boris Cofré (Santiago: Ediciones Escaparate, 2016), 81-104.