

Saboreando Suiza
Diario de viaje de Loleta
Concepto & producción: Suiza

2021/2022
Redacción: Loleta y Suiza Turismo
Imágenes & videos: © Loleta y Suiza Turismo
Turismo
10 días | 9 noches
Septiembre 2021
Descubriendo la Suiza más sabrosa.
Soy Lola Bernabé, conocida como Loleta. Me gusta la cocina desde que tengo memoria y me encanta hornear pasteles. Mi casa olía a gloria cada vez que mi madre se metía en la cocina que era casi siempre y eso me produjo desde bien pequeña una atracción a la cocina que aún hoy no puedo (ni quiero) reprimir. En mi casa dicen que de pequeña me picó el bicho de los viajes y que ya nunca ha salido de mí. Podría estar toda la vida haciendo y deshaciendo maletas para viajar porque es lo que más me gusta del mundo. Descubrir nuevos lugares, nuevas culturas, mercados y gastronomía… no puede haber nada mejor en el mundo entero.
193 km Food & globber trotter
En septiembre de 2021 viajé a Suiza, junto a mi marido, para recorrer algunos de los lugares más bonitos del país helvético y degustar su rica y variada gastronomía. ¡Acompáñame en esta aventura y descubre de mi mano los rincones más sabrosos de Suiza!
@loletabyloleta a loleta.es

Mi ruta gastronómica por Suiza.

Cuando uno visita por primera vez un país, se hace mentalmente una idea de lo que va a encontrar. En el caso de Suiza mi imaginación se quedó realmente corta con lo que encontramos en este maravilloso país. La comida, la gente y sobre todo el paisaje de este país lleno de tradiciones increíbles y sobre todo lleno de una naturaleza, ha hecho que caiga rendida a sus pies y que sueñe con volver cada día desde que dejamos Suiza.

Me han llamado mucho la atención los horarios que rigen la vida de los suizos. La vida de las ciudades comienza al alba. Los mercados abren de 6:00 a 12:00, de modo que uno puede ir a comprar antes de comenzar la jornada de trabajo, y eso me encanta porque es ponerle fácil a las personas el acceso a los productos frescos y locales.
Respecto a las horas de las comidas también es importante que tengáis en
cuenta los horarios. En Suiza se come muy temprano y si se os pasan las 13:00 es muy probable que no podáis comer más que un bocadillo o un poco de queso en algún local abierto todo el día.
Para cenar a partir de las 20:30 será muy difícil que podáis cenar por lo que es recomendable cenar sobre las 19:00 o 19:30.

Volar a Suiza.
Nosotros volamos a Zúrich con SWISS que tiene vuelos directos desde Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y otras ciudades españolas. Los aeropuertos principales son los de Zúrich, Ginebra y Basilea.
a swiss.com
& Roaming.
No todas las operadoras de móviles tienen roaming en Suiza. Una buena alternativa es organizar un router inalámbrico donde varios dispositivos pueden conectarse a la vez. A nosotros nos recomendaron Holafly con una tarjeta SIM.
a holafly.com/suiza
Agua.
Suiza en coche.
Para poder circular en Suiza es importante contar con la pegatina de circulación, la «vignette». Si alquiláis el coche la tendrá ya pegada como el nuestro, pero si viajáis en vuestro propio vehículo, deberéis comprarla al llegar al país en la frontera o en las gasolineras. El precio es de CHF 40, unos 35 EUR.
El aparcamiento en la calle es de pago lo que hace que bien tengamos que estar pendientes de la hora, bien nos arriesguemos a una multa. Así que lo mejor si vamos a pasar la noche en la ciudad, es aparcar en parkings públicos que suelen tener una tarifa de unos 25 francos suizos por el día completo. Es conveniente dejar el coche aparcado a la llegada a cada ciudad y movernos andando para poder relajarnos en las visitas a las ciudades.

Las ciudades y pueblos de Suiza están llenas de fuentes por todos lados donde podemos beber y recargar nuestras botellas de agua. Además, en los restaurantes podemos pedir una jarra de agua del grifo que es gratuita y no se cobra si pides también vino.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que el agua de ríos y lagos puede beberse de lo limpia y cristalina que está: Esto se debe a la cantidad de agua que tiene Suiza que provoca que el caudal de los ríos sea siempre muy grande

con Loleta.
Dulces.
El postre que reinó durante todo el viaje fue el mousse de chocolate estilo suizo, que tomamos en varios sitios y que conquistó mi corazón para siempre. El otro postre que no puedes perderte es el merengue seco servido con helado y doble crema, una crema de leche con un 48% de grasa que no olvidaré nunca. Pura seda en la boca. No dejes pasar la oportunidad de pedir ambos allí donde los encuentres porque no tomarás nada igual fuera de Suiza.

Flores.
Las flores son muy importantes para los suizos, y según nos comentaron, compran flores todas las semanas para tener la casa alegre. Por ello encontraréis floristerías casi en cada esquina. Merece la pena fijarse en cada floristería, a cuál más bonita y todas con un gusto exquisito a la hora de exponer flores y plantas.


Ropa y complementos outdoor
Esta marca suiza es conocida por sus diseños y su gran calidad. Para este viaje un cortavientos y buenas mochilas son la mejor elección. a mammut.com

La auténtica navaja suiza
Asar una salchicha o cortar queso: el versátil utensilio de culto de Victorinox es un fiel compañero de viaje. a victorinox.com
Conviene saber.
Suiza cuenta con cuatro lenguas oficiales. Así se dice «hola» en cada una de ellas:
Alemán suizo (63,5 %)
Grüezi
Francés (22,5 %)
Salut
Italiano (8,1 %)
Ciao
Retorromano (0,5 %)
Allegra
Cruz Roja
En 1863 se fundó en Ginebra el Comité Internacional de la Cruz Roja.
COVID-19
Consulte antes de viajar indicaciones de la Oficina Federal de Salud Pública.
a travelcheck.admin.ch
En el corazón de Europa
DNI
Suiza forma parte del espacio
Schengen, así que solo se necesita el DNI para entrar en el país. a eda.admin.ch
Salud
Para recibir asistencia sanitaria en Suiza recuerde solicitar en España la Tarjeta
Sanitaria Europea de la Seguridad Social. El agua de la mayoría de las fuentes es potable.
Es muy sencillo situar este país. De hecho, está en el epicentro del viejo continente. Semanalmente, sus comodísimos aeropuertos internacionales reciben más de 220 vuelos desde las principales urbes españolas operados por compañías como SWISS, Vueling, Iberia, EasyJet y Air Europa.

Con este nuevo sello los diferentes sectores turísticos certifican su compromiso para garantizar la seguridad de sus clientes siguiendo todos los protocolos oficiales.
a MySwitzerland.com/clean-safe
Alojamiento
¿Un hotel boutique, un resort wellness, un iglú...?
En Suiza hay decenas de posibilidades para dormir que se pueden reservar sin complicaciones.
a MySwitzerland.com/ hotel
La navaja
Esta herramienta multiusos se ha convertido en objeto de culto y se encuentra en cualquier bolsillo suizo.
Horarios de comida
Los horarios de las comidas en Suiza son muy diferentes a los de España. El almuerzo se sirve normalmente entre las 11.30 y las 13.30 horas. La cena se sirve generalmente de 18 a 22 horas.
Estaciones para disfrutar
Primavera
Marzo-mayo
La naturaleza florece y canta. De especial belleza para viajes urbanos.
Verano
Junio-agosto
Refrescarse en los lagos y las regiones de montaña.
Otoño
Septiembre-noviembre
Pasear entre los colores tan vivos de los árboles y disfrutar de la cosecha del verano.
Invierno
Diciembre-febrero
Diversión en la nieve y relajación al calor de la chimenea.
J K F Transporte público
El transporte público lleva a los viajeros con puntualidad, comodidad y rapidez hasta los valles más remotos.
Con el Swiss Travel Pass se puede viajar casi en cualquier momento por toda la red de transporte público de Suiza. Atención: ¡los horarios se cumplen!
a MySwitzerland.com/ suizaentren
Lectura
Literatura universal surgida en Suiza:
Frankenstein
Mary Shelley
Sherlock Holmes
Arthur Conan Doyle
Guillermo Tell
Friedrich Schiller
Siddharta
Hermann Hesse
Clima
Suave con calor, frío y humedad moderados.
Junio-agosto de 18 a 28 °C
Máx. 42 °C, Grono GR
Enero-febrero
Temp. media: de 2 a 7 °C
Mín. 41 °C, La Brévine JU
Escena de película
GoldenEye
Goldfinger
La espía que me amó
Star Wars
El lobo de Wall Street
La brújula dorada
Dilwale Dulhania Le Jayenge
Trois couleurs: rouge
The Girl With the Dragon Tattoo
Heidi
Asesoramiento y reservas
Estaremos encantados de ayudarle a planificar sus vacaciones en Suiza de la mejor manera.
Llame gratuitamente al: 00800 100 200 30
Horarios de tiendas
Los horarios de apertura de tiendas están regulados en cada cantón y pueden variar mucho. Como regla general, las tiendas abren de lunes a viernes de 9.00 a 18.30 h sin interrupción. Los sábados suelen cerrar algo más temprano y los domingos la mayoría cierra.
CHF
La moneda oficial es el Franco Suizo (CHF) aunque en los lugares más turísticos también se puede pagar en euros. Además, está muy extendido el pago con tarjeta, aunque además de la tarjeta de crédito los suizos suelen pagar con la tarjeta de débito Maestro.
Confoederatio helvetica, nombre en latín de la Confederación Helvética. CH
Cuaderno de viaje.
Día 1 Llegada a Zúrich y traslado a Engelberg.
Día 2 Quesería alpina en Engelberg y Lucerna.
Día 3 En ruta a través de Entlebuch y Emmental hasta Bellelay.
Día 4 Descubriendo la región del Jura & Neuchâtel.
Día 5 Descubriendo la región de Friburgo.
Día 6 Excursión a la montaña del Moléson.
Día 7 La Désalpe en Charmey y tesoros de La Gruyère.
Día 8 Berna, la capital del país de Heidi.
Día 9/10 Descubriendo Zúrich. Stories.
Mi viaje en redes.



Suiza I Suiza II

En mi blog tenéis el post de todo este viaje. a loleta.es
Día
1:
Llegada a Zúrich y traslado a Engelberg.

Empezamos el día como cuando te levantas del día de los Reyes Magos. El vuelo salía muy temprano así que casi no hubo tiempo para nervios. Volamos sin problemas y a las 11 h y un poquito más ya estábamos en el aeropuerto de Zúrich.
El viaje hasta Engelberg por carretera dura una hora y cuarto aproximadamente ya que la ruta nos lleva por carreteras regionales. Es un viaje muy ameno rodeado de montañas verdes que a mi ya me enamoraron. La única pega es que no paró de llover.
Después de comer cogimos el remonte de subida al monte Titlis, La cima está a más de 3.000 metros de altura y desde ella puede casi tocarse con los dedos el Mont Blanc.
Por último la cena que nos hizo terminar el día con la sensación de «quiero más».

101 km 1 h 20 min
Coche de alquiler.
Fuimos a buscar el coche de Alquiler que Europcar nos tenía preparado. Llegar a la zona de alquiler de coches es muy sencillo y solo hay que seguir la indicaciones de Rental
Car que enseguida aparecen en el pasillo del aeropuerto nada más salir de la zona de recogida de equipajes.
a europcar.es


Monte Titlis 3.062 m.
Cogimos el remonte Titlis
Bergbahnen a unos 10 minutos andando (ojo porque hay varios remontes y es fácil equivocarse).
Tanto durante como fuera de la temporada de esquí hay un montón de actividades para realizar con o sin niños y todas muy divertidas. Hay además un montón de rutas de senderismo con diferentes dificultades y extensiones para adaptarse a todos los gustos.
a titlis.ch
CHF 96 i/v para adultos
Bonito pueblo de montaña en el cantón de Lucerna y destino de vacaciones tanto en verano como en invierno. Dispone del sello “Familias bienvenidas” que garantiza una oferta especialmente pensada para los niños.
a engelberg.ch

Quesería del Monasterio.
La quesería del Monasterio benedictino de Engelberg (del 1.120) es parada obligatoria para probar y comprar quesos locales. En la quesería podéis además haceros con vuestro "Pasaporte del Queso Suizo" con el que tendréis acceso a descuentos en compra de quesos y visitas a museos.
Dónde comer y dormir.
Hotel Bellevue Terminus
Al llegar hicimos el check-in en el hotel Bellevue Terminus.
Al hacer el check-in os darán además una tarjeta de turista (Gästekarte) con la que obtendréis descuentos en los remontes, transporte en bus gratuito, y acceso a descuentos en diferentes programas y paquetes de actividades.
a Bellevue-terminus.ch
Nosotros comimos en el Regina Bar del hotel H+: una flammenkuchen, una especie de pizza muy finita típica de la Alsacia y una ensalada. Para cenar a nosotros nos encantó el Alpenclub donde tomamos una ensalada de hojas y un Schnitzel, un filete empanado de ternera que sirven con patatas fritas. De postre, el mejor mousse de chocolate suizo que puedas imaginar.
a alpenclub.ch

Engelberg.
Día 2: Quesería alpina en Engelberg y Lucerna.

Tras el desayuno, volvimos al remonte del Titlis Bergbahnen esta vez para coger el remonte a Gerschnialp y visitar la quesería de Sälmi. Tras volver al telecabina caminando a través del bosque, y después de media hora larga de camino (36 km), llegamos a Lucerna una de las ciudades más bonitas de Suiza y que tantas ganas tenía de conocer.
Por la tarde lo primero que hicimos fue ir a visitar el lago, ¡cuántas veces había soñado con visitar esta ciudad!. Las mejores vistas las tenéis desde el KKL (el centro cultural y de convenciones de la ciudad) en el que se celebran muchas convenciones y ferias y los eventos musicales más importantes del país.
Visitamos la ciudad con Jutta Sandner una guía fantástica que nos enseñó los
monumentos más importantes contándonos toda su historia. Con ella recorrimos el casco histórico visitando el Puente de la Capilla, uno de los puentes más bonitos que he cruzado nunca andando. El Kapellbrücke es un puente de madera que cruza el río Reuss en el casco antiguo que no te puedes perder.

101 km 1 h 20 min

Quesería Alpina de Sälmi Töngi.
Durante el verano que es la época en la que las vacas están pastando en las montañas, hacen varios tipos de queso cada día (que podréis probar) pero el que más nos gustó fue el Sbrinz que es parecido al parmesano italiano. Eso sí, hay que madrugar porque el queso lo hacen entre las 8 y las 9 de la mañana, por eso es importante reservar la visita con antelación para que os concreten el horario de la visita.
a engelberg.ch
Patinete de montaña.
Sólo tienes que subirte y ponerte en marcha y ni siquiera es necesario pedalear. Lo único que hay que hacer es dirigir y frenar. Se alquilan en la estación central de Gerschnialp o en el restaurante Untertrübsee. El sendero de 3.5 kilómetros serpentea por el bosque y desciende hasta Engelberg y es divertido y apto para todos.
a engelberg.ch

Lucerna.
No se puede viajar a Suiza sin visitar Lucerna. Una ciudad boutique a orillas del lago de Lucerna también conocido como el lago de los cuatro cantones, que enamora a todo aquel que la visita y que cuenta con una fascinante historia medieval.
a luzern.com

Los imprescindibles de Lucerna:
Perderte por las calles de su casco antiguo
Cruzar el Kappelbrücke, el puente de madera más fotografiado del mundo
Dar un paseo a orillas del lago hasta la zona del casino de Lucerna
Contemplar la obra arquitectónica de Jean Nouvel, el centro de congresos y auditorio KKL,
Visitar el monumento al león caído, la piedra más triste del mundo
Pasear a lo largo de la muralla medieval con sus nueve torres que bordea la ciudad y ofrece vistas muy bonitas de Lucerna al atardecer
Cruzar el puente Spreuerbrücke con una perspectiva muy bonita de la ciudad y su rio Reuss
Paseo en barco por su lago
Visitar la iglesias de Hofkirche, Jesuitenkirche y Franziskanerkirche
La chocolatería de autor Max Chocolatier con sus originales creaciones
Dónde dormir y comer.
Hicimos el check-in en el hotel Wilden Mann un hotel muy elegante en un edificio del s. XVI. En el hotel os darán un plano donde podrás localizar los puntos más importantes de la ciudad y al ser un centro pequeñito, es muy fácil descubrirlo por tu cuenta. En el mismo hotel Wilden Mann se encuentra Burgerstube, uno de los restaurantes más antiguos de Lucerna y en el que tuvimos la suerte de poder comer aunque de nuevo eran ya pasadas las 13:00. Tomamos el famoso Chügelipastete, una de la especialidades de Lucerna que consiste en un pastel de hojaldre relleno de champiñones y que se sirve con pasas bañadas en coñac. Cenamos en el restaurante del hotel Palace muy requetebién una cena de cocina internacional.
a wilden-mann.ch

Heidi consejo: Lucerna es una ciudad donde se celebran infinidad de eventos culturales que hacen que la ciudad siempre esté llena, así que os recomiendo que realicéis la reserva de restaurantes y hoteles con bastante antelación para poder cenar en el sitio que más os guste. Yo además os recomendaría contratar una guía con la que visitar esta ciudad que tiene mucha historia y muchos rincones escondidos. En la estación de trenes se encuentra la oficina de turismo para hacer las reservas.
Día 3: En ruta a través de Entlebuch y Emmental hasta Bellelay.
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Empezamos el día visitando el mercado de Lucerna. Luego paseo por la muralla donde las vistas sobre la ciudad son espectaculares. El paseo es muy agradable y así además hacemos algo de ejercicio.
Terminamos nuestra visita a la ciudad visitando el León de Lucerna, una escultura esculpida en roca que representa un león moribundo y que data de 1820 como homenaje a los soldados suizos que murieron en la Revolución Francesa y de la que Mark Twain dijo que era el trozo de roca más triste que había visto nunca.
¡Y nos vamos a la montaña! Cogimos el coche para salir de Lucerna y dirigirnos a Rothenbach en Emmental (cantón de Berna), donde disfrutamos de una de las visitas más bonitas del viaje: la visita a la granja de Salomé.
Y tras el paseo vuelta al coche para llegar a Langnau donde tuvimos una de las actividades más divertidas de todo el viaje: un paseo en bicicleta eléctrica por las montañas más auténticas de Suiza.
Terminado el paseo pusimos rumbo a nuestro siguiente destino, Bellelay (cantón de Jura), la cuna del queso Tête de Moine a una hora y media de camino.

km 3 h
Mercado de Lucerna.
Empezamos el día por fin sin lluvia visitando el mercado al aire libre a ambas orillas del río Reuss en la zona del casco antiguo. Es una de las cosas más atractivas desde el punto de vista gastronómico y con las que más disfruto, y es que visitando los mercados podemos aprender mucho de lo que comen y cultivan los locales. Me sorprendió la gran cantidad de puestos de flores que hay siempre por todos lados.
En bici por el valle de Emmental.
La «Kambly Experience Tour» es sin duda una de las actividades que más os recomiendo que hagáis. Ya viajéis solo, en familia o en pareja, es un paseo muy divertido y seguro por campos de vacas y montañas que suben y bajan, arroyos y pueblecitos deliciosos. Hay varias alternativas pero en la que nosotros hicimos a mitad de camino puedes visitar la fábrica de galletas Kambly, una de las marcas de galletas más populares de todo Suiza. La ruta circular sale del pueblo de Lagnau tiene unos 30 km y se tardan unas 3 horas en realizarla. No es nada dura porque al llevar una bicicleta eléctrica es muy fácil salvar las empinadas cuestas con paisajes increíbles que encontraréis en el camino.
a kambly.ch/experience-tour
La bicicleta se alquila en la estación de Lagnau
a rentabike.ch
CHF 42 medio día | CHF 58 día completo


Granja Wielandleben.
La granja de Wielandleben es una granja típica de Emmental que tiene además un Bed & Breakfast que es un sueño. Una casa principal de tres plantas donde Salomé y su familia tienen su casa y la cocina y las instalaciones en las que cuida a su ganado, y otra más pequeñita separada e independiente que es el Bed & Breakfast. Su huerta solo tiene productos ecológicos y cuenta con ganado y animales que cuidan de manera orgánica y que les sirven para autoabastecerse. Tiene además tienda de productos ecológicos, todos de producción propia que vende en tiendecitas locales además de en la suya propia. Importante reservar ya que no siempre tienen disponibilidad.
a wielandleben.ch
Pastelerías en Lucerna.
Recomendable la Bachmann
Confiserie y la visita a Max Chocolatier, unos de los chocolateros más renombrados de la ciudad donde me costó la misma vida decidirme por cuál comprar para no traerme la tienda entera.

Dónde dormir y cenar.
Hicimos el check-in en nuestro hotel Auberge, situado junto a la abadía donde se hace el famoso queso Tête de Moine. En Suiza es muy común en los hoteles pequeños que una vez los huéspedes se han registrado, la recepcionista se vaya de modo que no quede nadie en la recepción del hotel. Aunque esto a nosotros nos parezca extraño es algo muy común en uno de los países más seguros del mundo, así que si os pasa durante vuestro viaje no os preocupéis porque no hay ninguna razón para ello.
a adb4u.ch
La cena fue una de las mejores del viaje en el restaurante Le Clef, en el pueblo de Tramelan a unos 15 minutos del hotel. Una cena afrancesada con productos de km cero absolutamente deliciosa acompañada de vinos del Jura.
a laclef.ch
Queso Emmentaler AOP.
Este famoso queso recibió su nombre del valle con el río Emme en el cantón de Berna. La producción de este queso data del siglo XIII. Actualmente se produce en alrededor de 111 queserías de aldeas a partir de leche fresca y no tratada de vacas que comen hierba y heno. La característica más típica de Emmentaler AOP son sus agujeros. Son del tamaño de cerezas y nueces y se forman durante el proceso de maduración.
a quesosdesuiza.es
Día 4: Descubriendo la región del Jura & Neuchâtel.
99 km 1 h 45 min

Empezamos el día visitando la Maison de Tête de Moine, uno de mis quesos favoritos que está junto al hotel. Es un queso en forma de cilindro que se elabora con leche cruda de oveja. Su nombre significa cabeza de monje y en lugar de cortarse en trozos, se raspa con ayuda de La Girolle formando unos preciosos claveles.
Tras la visita al museo, nos trasladamos a Môitiers (a 69 km) donde visitamos «La Valote Martin», una destilería de Absenta que nos enseñó su dueño Philippe, y que me sorprendió muchísimo por su historia y su elaboración. Al terminar, nos dirigimos a Neuchâtel (30 km) donde pasamos la noche.
Terminamos la noche tras la cena en el roof top de nuestro hotel Le Beau Lac tomando una copa disfrutando de música en directo y de unas vistas increíbles.

Queso Tête de Moine.
El AOP Tête de Moine, literalmente cabeza de monje, es un queso cilíndrico de leche cruda semidura, lubricado, de unos 800 gramos de peso, con una masa muy fina que se funde ligeramente en la boca. No se corta, sino que se convierte en finas rosetas con una herramienta de raspado como el girolle o similar.
a maisondelatetedemoine.ch

Quesería y museo del Tête de Moine.
La Maison de la Tête de Moine es un museo, una quesería a la antigua usanza, una cafetería y una tienda de especialidades locales. El pequeño museo está cargado de historia donde se narra como los monjes del monasterio de Bellelay ya raspaban este queso.
a maisondelatetedemoine.ch


Neuchâtel.
Es una pequeña ciudad a orillas del lago del mismo nombre. Es capital el cantón de Neuchâtel y es el lugar favorito de los suizos para navegar y pasar la vacaciones. Su centro (lleno de edificios del s. XVIII) y su castillo (antigua fortaleza de estilo románico) son preciosos. Las vistas desde el castillo son increíbles.
a MySwitzerland.com/neuchatel
Maison de la Absinthe en Môtiers.
La absenta es un licor de muy alta graduación con ligero sabor a anís. Su origen es suizo y en 1915 se declaró ilegal por considerare que podía producir alucinaciones. Hoy en día La Valote Martin es la única destilería que produce absenta orgánica en Suiza y si la visitáis descubriréis de la mano de Philippe, todos sus secretos.
a maison-absinthe.ch

Dónde dormir y comer.
Las vista sobre el lago y el roof top del hotel Beau Lac hace que sea un hotel perfecto para quedarse en la ciudad. Al alojarte te darán la Neuchâtel Tourist Card que incluye entrada a varios museos, acceso gratuito al y transporte público, descuentos para paseos por el lago, alquiler de bicicletas, etc. El parking Des Jeunes Rives está muy cerca y es perfecto para dejar el coche.
a beaulac.ch
En Neuchâtel cenamos en Le Cardinal Brasserie, un restaurante estilo art decó de 1902 con unos murales de azulejos preciosos. La cocina de mercado de estilo parisina es fantástica y aprovechamos para tomar unos mejillones servidos con patatas fritas y un entrecot parisien regado con vinos de la región. De postre un Paris-Brest de crema praliné. Para recordar.
a lecardinal-brasserie.ch
CHF
Día 5: Descubriendo la región de Friburgo.

Este fue uno de los días más bonitos del viaje. Comenzamos la mañana en Murten, a 25 km de Neuchâtel. Murten es un pueblo medieval amurallado situado a orillas del lago con el mismo nombre. El lago está conectado por canales con el lago Neuchâtel y el lago Biel y forman la región de los Tres Lagos que puede recorrerse en kayak, piragua o barco.
Murten significa fortaleza del lago y está formada por 3 calles adoquinadas y casas porticadas. El pueblo tiene un encanto único y con la región vinícola más pequeña de Suiza, Vully. Hay que subir a la muralla para ver las vistas y pasear las casas adosadas a la muralla.
Después de ver este pueblecito tan ideal, nos fuimos a Friburgo, ciudad medieval capital del cantón del mismo nombre que comprende dos ciudades en una. En esta ciudad conviven alemán y francés con total naturalidad en la misma conversación. La ciudad está construida sobre la garganta del río Sarine que la divide en dos: la orilla oeste con el
ferrocarril, la universidad y el casco antiguo que queda arriba y en la que se habla francés, y la orilla este en la que se habla alemán. Aunque se hablan ambas lenguas indistintamente, los de abajo se sienten tan orgullosos de su alemán que casi no usan el francés. Para comunicar las dos zonas de la ciudad, Friburgo tiene un funicular.
No te puedes perder la visita a la catedral y parar en la chocolatería Fleur de Cacao para comprar chocolate.

47 km 1 h

Murten.
Murten es una pequeña ciudad medieval en la orilla sudoriental del lago del mismo nombre, que ha conservado su aspecto original con los pintorescos callejones del casco antiguo y las arcadas acogedoras. La ciudad en la frontera lingüística entre el alemán y el francés posee un bonito paseo ribereño con una extensa oferta de deportes acuáticos y abundantes posibilidades de excursiones y espectáculos culturales.
a regionmurtensee.ch
La escalera del colegio.
Esta escalera de 247 escalones nos lleva a la parte más alta de Friburgo y desde ella las vistas son increíblemente bonitas. SaintExupéry estudió aquí desde los 15 años y subía estas escaleras para ir al colegio que estaba arriba del todo. En ellas se inspiró para escribir El Principito.
a fribourgregion.ch
Friburgo.
Esta ciudad podría considerarse una urbe maravillosamente bipolar. De hecho, son dos ciudades en una, la de arriba, con su catedral de San Nicolás, su casco antiguo y su museo dedicado a Jean Tinguely y la de abajo, con sus puentes de madera, sus murallas y sus terrazas. Y entre medias, un funicular que, como antaño, sigue funcionando con agua.
Los imprescindibles de Friburgo:
Bajar caminando hasta la parte del río para pasear por sus callejones y puentes.
Subir a la torre de la Catedral para tener la mejor vista de la ciudad.
Para volver a subir a la zona nueva de la ciudad, lo mejor es utilizar el funicular
El puente de Berna, el primer puente de la ciudad y el último que queda cubierto en toda la ciudad. Data de mediados del s.XIII
Chocolatería artesanal Fleur de Cacao en la parte baja de la ciudad
a fribourgtourisme.ch

Dónde dormir y comer.
Esta noche la pasamos en el hotel Au Sauvage donde también cenamos. Fue una de las mejores cenas del viaje acompañada esta vez de vinos franceses.
a le-sauvage.ch
Aprovechamos la visita a la pastelería de Aebersold para comprar unas tartas saladas locales que resultaron una opción riquísima para un picnic: tarta de cebolla y una de speck.


Día 6: Excursión a la montaña del Moléson.
Esta montaña es una de las más bonitas que visitamos en nuestra ruta. Antes de subir visitamos una quesería alpina.
Para llegar a la cima cogimos dos remontes que nos llevaron hasta la cima donde casi se pueden tocar los Alpes con

la punta de los dedos. Para bajar un remonte y luego un paseo de unos 10 km hasta el valle. En la montaña hay un montón de actividades para disfrutar de un día de naturaleza: senderismo, montañismo y actividades como descenso en karts, trineo de verano…

38 km 37 min
Monte Moléson-sur-Gruyères. La Gruyère.
Queso Le Gruyère AOP.
No, no tiene agujeros. Es normal que a muchos les suene el nombre de Gruyères por el queso Le Gruyère AOP. Este aparente trabalenguas se resuelve mejor en la Maison du Gruyère, un centro de interpretación en el que se aprende sobre su elaboración, sus especificidades organolépticas, su curiosa y asombrosa forma de rueda y su textura sin agujeros.
a la-gruyere.ch a lamaisondugruyere.ch

Su cima, situada a 2.002 m, se alcanza gracias a un funicular y un teleférico que parten cada 20min. Una vez arriba, se puede hacer senderismo, visitar el catalejo mas grande del mundo o descender en BTT o en patinete.
Suiza tiene en el chocolate y en el queso sus dos banderas gastronómicas. Y en la región de La Gruyère se disfruta de ambas, ya sea visitando la casa del famoso queso Le Gruyère AOP, degustando una fondue de queso auténtica tras descubrir las joyas medievales y futuristas del pueblo Gruyères o visitando la Maison Cailler, una fábrica de chocolates la mar de entretenida. a moleson.ch
CHF 46 Passe Moléson adulto incluye la subida en remonte y la bajada en trineo, un descenso en kart y minigolf


Queso Vacherin Fribourgeois.
Esta especialidad de Friburgo es uno de los más artesanales y cuidados quesos suizos, el Vacherin Fribourgeois es popular para la fondue moitié-moitié y tiene un marcado sabor a nuez.
a quesosdesuiza.es

Quesería de Alpage de Moléson.
En esta quesería se produce en los meses de verano el famoso queso de Alpage. Debe su delicado y típico sabor a la amplia variedad de pastos y de flora alpina, así como a la inmejorable leche cruda de las vacas.
a moleson.ch
CHF 5 para la visita de la quesería
Dónde comer y dormir.
Nos alojamos en el Hotel de Gruyéres, un hotel típico de la región situado justo a la entrada del casco antiguo del pueblo y a un paseo de su famoso castillo.
Muy recomendable comer en el restaurante del Molesón unas salchichas de ternera típicas de la región con salsa de cebolla y un Rösti con queso Le Gruyère y Vacherin Fribourgeois.
Para cenar, el restaurante Le Tsalé, a 30 minutos de Gruyères, donde pudimos cocinar con Marielle Colliard la chef del restaurante nuestra cena: unos macarrones de montaña y una fondue moitié-moitié. De postre merengue seco con helado y doble crema. El paraíso.
a tsale.ch
Día 7: La Désalpe en Charmey y tesoros de La Gruyère.

Este sin duda fue el día más Heidi de todo el viaje donde solo me faltó poder disfrazarnos. Lo comenzamos acudiendo a la granja de Gerard, uno de los granjeros locales que nos dejó acompañarle durante este día hasta Charmey. Durante el camino los vecinos salen al encuentro de los granjeros para ofrecerles vino y aperitivos convirtiendo el paseo en una fiesta muy colorida.
Tras el desfile visitamos la Maison Cailler, una de las marcas más populares de chocolate en Suiza.


Llegamos a Gruyères y salimos de paseo. Es uno de los pueblos más visitados del cantón y uno de los favoritos de turistas y locales. Tiene muchísimo encanto y aunque solo tiene 2000 habitantes recibe millones de turistas cada año. Visita imprescindible es el Castillo del s XIII.. Situado sobre una colina domina todo el paisaje con unas vistas espectaculares, perfecto para ver el atardecer. La entrada cuesta CHF 8 adultos, 4 para los niños.
Terminamos el día recorriendo las calles del pueblo y cenando comida típica de la zona.
12 km 15 min

Dónde comer.
Tras el desfile comimos en la granja de Gerard: fondue de dos clases y de postre merengue seco con helado y doble crema frente a las montañas más verdes que hayas visto.
La cena la tomamos en el Chalet de Gruyeres donde tomamos un croute de fromage: una tostada cubierta de queso Le Gruyère AOP y gratinada servida con pepinillos y de postre repetimos el merengue seco con helado y doble crema. Una delicia.

La Desalpe de Charmey.
La Desalpe se celebra el cuarto sábado de septiembre y es la fiesta con la que los granjeros celebran el fin del verano y la vuelta de las vacas a la granja tras haber pasado el verano pastando hierba fresca en las montañas más altas. Celebran este día con un desfile en el que las vacas se engalanan con coronas de flores y los granjeros con trajes regionales. Juntos recorren el camino hasta Charmey para elegir la vaca campeona de la temporada: aquella que más litros de leche ha dado. Cuantos más litros de leche ha dado la vaca más grande es el cencerro que ese día lleva colgado del cuello.
a desalpe-charmey.ch

Pueblo de Gruyères.
Este es uno de los pueblos más bonitos de Suiza sin duda y por ello uno de los más visitados por turistas y locales. Tiene muchísimo encanto y merecerá la pena cada minuto que paséis en él. El paseo es precioso recorriendo su calle principal hasta el castillo que es precioso por dentro y por fuera. Los alrededores merecen la pena muchísimo también. Tiene un castillo medieval del SXIII con unos jardines preciosos y desde donde el atardecer sobre toda la región es idílico. Recomendable ir a última hora de la tarde para ver la puesta de sol desde el patio trasero que se eleva sobre toda la zona.
a la-gruyere.ch
Día 8: Berna, la capital del país de Heidi.

Amanecimos en Gruyéres para dar un paseo por el pueblo antes de partir rumbo a Berna. La ciudad fue elegida en 1864 capital del país por ser la más neutral de todas: ni muy alemana ni muy francesa. Tiene un centro histórico medieval precioso a lo largo del que se sitúan 11 fuentes históricas.
Dejamos el coche en el parking de la estación, las plazas más cercanas al ascensor están reservadas para mujeres que viajan solas. De ese modo aumenta la sensación de seguridad, evitando que estando sola debas dejar el coche alejado y en zonas más aisladas. Me pareció algo con todo el sentido común.
Me encantó la catedral de estilo gótico que data del s. XV. Tiene el capitel más alto de Suiza y sus campanas son las más pesadas del país. El centro de la ciudad está lleno de edificios medievales. El casco antiguo se reconstruyó después de un
incendio en la manera original en la que estaba construido y es Patrimonio de la Humanidad. Tiene 6km de calles con soportales en los que encontraréis tiendas, restaurantes y bares y donde encuentras fuentes del s. XVI en cada esquina.
La ciudad está cruzada por el rio Aar. El símbolo de la ciudad de Berna es el oso y si visitas el BärenPark podrás verlos ya que desde el año 2009 allí viven los osos en semi libertad.

63 km 49 min


Jardín Rosengarten.
Muy recomendable es la subida andando por la colina de Gurten al Rosengarten, el jardín de las rosas desde el que merece la pena ver el atardecer tomando una copa en el restaurante del mismo nombre.
Berna.
¿Quién dijo que la capital suiza era aburrida? Por mucho que aquí se tomen todo con tranquilidad, Berna es una urbe llena de encantos. Su centro es Patrimonio de la Humanidad por sus arcadas y trazado medieval. Recorrerla, es muy sencillo gracias al Bern Ticket que todos los hoteles ofrecen gratis a sus huéspedes.
Que ver y hacer en Berna:
Centro histórico con sus callejuelas empedradas y arcadas
Visitar a la hora en punto la Torre del Reloj
Catedral de Berna
Bundeshaus, sede del gobierno federal
Probar los famosos osos de almendras “Mandelbärli”, especialidad de la cadena de pastelerías Glatz que hay por toda la ciudad.
Tomarse un Ingwerer, licor originario de Berna hecho a base de jengibre fresco ecológico y zumo de manzana ecológico sin filtrar. Se hace a mano en la ciudad de Berna. 100% orgánico. 100% vegano.
Chässhütte una simpática tienda de quesos en el casco antiguo, si vais no dejéis de preguntar por sus bodegas de piedra arenisca situadas justo debajo de la tienda.
a bern.com
Tschirren.
Esta confitería es el paraíso de los dulce locales. Me enamoré de los Orangeküchen, unos pastelitos con naranja glaseada y unos sablé breton deliciosos. Os costará mucho elegir y es un sitio perfecto para reponer fuerzas en cualquier momento del día.

Zytglogge.
No puedes perderte ver cómo da la hora la Torre del reloj Zytglogge el reloj que hace girar las figurillas 4 minutos antes de dar la hora. Esta torre ayudó a Albert Einstein que vivió aquí, a idear la teoría de la relatividad.
Dónde comer y dormir.
Nos alojamos en el Hotel Bristol en el casco antiguo. Nos encantó el restaurante Entrecôte Federal donde tomamos un plato muy popular en Suiza, un delicioso Cordon Bleu: un cachopo relleno de jamón suizo y queso Le Gruyère AOP y un entrecot estilo París. De postre de nuevo un mousse de chocolate suizo increíble
a Thebristol-bern.ch

Días 9 y 10: Descubriendo Zúrich.
Amanecimos en Berna para descubrir un precioso mercado de flores donde además venden embutidos y quesos. Paseamos un rato antes de poner rumbo a la ciudad de Zúrich. Como nuestro vuelo salía al día siguiente desde aquí devolvimos el coche para poder despreocuparnos completamente.
Zúrich es la capital financiera de Suiza y es de las que conocimos, la que más apariencia de capital de país tiene. Una ciudad muy cosmopolita llena de rincones preciosos y con muchísima vida.

38 km 37 min

La ciudad tiene dos catedrales y un centro ideal para recorrer a pie. Las casas de colores y construcciones bajas le dan mucho encanto a esta ciudad. Una ciudad con mucha vida y muchas bicicletas donde la vida gira en torno al agua del río y el lago y donde la música ocupa un lugar privilegiado.
El río Limmat atraviesa la ciudad hasta desembocar en el lago de Zúrich que le
da una amplitud de horizonte increíble a la ciudad y la embellece con unas aguas cristalinas como siempre en Suiza. Te recomiendo que la atravieses a pie porque descubrirás sitios increíbles, mucho más que en transporte público. La bicicleta es también una opción genial para distancias más largas pero una vez llegues al centro apárcala y camina. No te arrepentirás.
Zúrich.
Zúrich es lo más parecido que hay en Suiza a una metrópoli. No es que sus dimensiones sean inabarcables, es porque cuenta con un ambiente muy cosmopolita y un espíritu bon vivant. Aquí se pueden encontrar desde restaurantes de primer nivel hasta cafés elegantes y un lago que pide a gritos darse un chapuzón en verano.

Los imprescindibles de Zúrich: Niederdorf, con el casco antiguo. Es un barrio lleno de callejuelas y mansiones históricas con mucha vida de bares y restaurantes para ir a cenar.
Grossmünster, la catedral en el centro histórico. Una de sus torres se puede visitar, merece mucho la pena y disfrutar de sus vistas sobre la ciudad y el lago.
Recorrer la Bahnhofstrasse, la calle más comercial y cara de toda Suiza.
Züri-West, donde lo industrial se ha transformado en diseño y cultura. También con mucha vida de bares, restaurantes y tiendas de diseño, como p.ej. el mercado de Im Viadukt.
Probar el plato típico de Zúrich: el Geschnetzeltes. Una receta a base de ternera con salsa de nata y acompañada de Rösti. Merece la pena degustarla en alguna de las viejas casas gremiales, que no solo albergan decoración e historia, sino también restaurantes muy auténticos como el Zunfthaus zur Waag.
Tomarse un café en el casco antiguo en la chocolatería Schober.
Comer una salchicha en el Sternen Grill en la plaza Bellevue.
Comer o tomar algo en alguna de las terrazas que inundan la ciudad. A orillas del lago, del río o con vistas históricas. El Gerolds Garten en Zürich-West es un divertido punto de encuentro para cenar una noche de verano.
Tomar una copa o el aperitivo junto al río en el Rimini Bar, una zona de baño de día y por la noche un bar de copas.
con Loleta.
Dónde dormir.
Nos alojamos en el hotel 25Hours Langstrasse, un hotel con un ambiente increíble tanto para tomar una copa como para comer. El desayuno fantástico y las habitaciones muy amplias. Tienen además bicicletas que os prestarán durante todo el día sin cargo y con la que recorrer Zúrich es una auténtica maravilla.
Al llegar, pedid en el hotel un plano con un recorrido por los puntos más turísticos: tanto los culturales e históricos, situados en su mayoría en el Alstadt o centro histórico, como la zona de tiendas, bares y restaurantes del Züri-West.

Dónde comer.
En Zúrich hay restaurantes para todo los gustos pero nosotros decidimos darnos una cena romántica en La Rotisserie donde todo absolutamente todo está de locura. Mi preferido el salmón ahumado.
En el Sternen Grill comimos un bollo de pan, patatas fritas, mostaza y las salchichas más famosas de la ciudad que además están riquísimas. Un sitio muy informal donde comes de pie pero con muchísimos encanto. Aquí comes por solo 10 EUR.
Sprüngli.
No os podéis perder esta pastelería donde hay tanto dulce como salado. Es un sitio perfecto para comprar algo y hacer un picnic a medio día y por supuesto un lugar perfecto para hacer una parada dulce. No podéis perderos los Schokoladen Gugelhopf, un bizcochito de chocolate bañado en chocolate que me hace babear al recordarlo.
Si quieres conocer cómo comen y compran aquí los locales tienes que pasarte por este mercado al modo de los mercados de las grandes capitales: tiendas de comida internacional, comida para llevar a casa, tiendas de vino y un lugar donde comer o cenar picando de todo un poco. a 25hours-hotels.com
Conditorei Schober.
Para endulzarte la vida tienes mil opciones en Zúrich, pero Schober es desde 1842 el sitio perfecto para tomar el té, un tentempié a media mañana o terminar la tarde con un chocolate caliente o frío.

Markthalle Zúrich.

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