a fondo
LÍDER AUTÓCRATA
Rodrigo Esquitín Cisneros Líder Stratega La autocracia es el mandato singular. Tiene por tanto una connotación de dictadura que depende en esencia de la obediencia instantánea, por lo tanto, un líder autócrata es en parte aquel que convierte sus decisiones en reglas. La autocracia también se refiere a la responsabilidad por los resultados que de las decisiones tomadas se obtengan, cualesquiera que estas sean.
Líder autócrata Por lo general un líder autócrata se considera a sí mismo o es considerado por los demás por derecho divino, privilegios burocráticos, excelsitud en alguna materia o por carisma, y hay que destacar que siempre tomarán las decisiones importantes, no buscan delegar, sino ser el centro de mando, el único mando: “uno ordena, el resto obedece”. Este tipo de líder abunda en el mundo y es que a pesar de que la democracia es para muchos la forma ideal de tomar decisiones con respecto a cualquier tema, la autocracia no deja de ser en muchas ocasiones un sistema por demás eficiente. Las decisiones son tomadas rápidamente, sin el escrutinio de ningún grupo donde pudiera haber diferentes percepciones y decisiones. Aquí hay una clara cadena en el mando y si algo falla, la culpa sólo puede ser del líder autócrata. Los subordinados sólo tienen que hacer lo que se les pida y si en muchas ocasiones es verdad que pueden no estar motivados, también lo es el hecho de que un líder único puede conseguir la disciplina necesaria para conseguir los resultados que espera. Sin embargo, también debemos destacar que por la misma toma de decisiones exprés de este tipo de líder, llegan a faltar incentivos para perfeccionar su estatus; de igual manera por el hecho de que de facto ya cuentan con la plenitud del poder. Debemos añadir que incluso al no consultar sus decisiones, puede haber detalles importantes que sean pasados por alto, y aunado a esto, las personas que están bajo su mandato son dependientes de este, transformándose en personas incapaces de mandarse a sí mismas. Además de que suele haber resentimiento hacia el líder autócrata.
Uno de los líderes autócratas más recordado y conocido es Steve Jobs, quien con una fuerza de voluntad necia y rígida, levanto el imperio conocido como Apple. Jeff Raskin, uno de sus primeros colaboradores de Apple, declaró en su momento que “Steve habría sido un gran rey de Francia”. En Apple, se decía que era “a su modo o a la calle”. Cabe recordar que debido a su liderazgo autocrático lo corrieron de su propia empresa. Aunque un claro ejemplo de este genio y de que este tipo de liderazgo ha dado grandes resultados, es que después de que lo corrieron fundó Next, una estación de trabajo dedicada a innovar la educación y los negocios; esta empresa terminó llamándose Pixar, líder mundial en películas animadas. Steve Jobs con su estilo autocrático definitivamente obtuvo grandes logros contribuyendo a la innovación. Aunque no podemos decir que este tipo de liderazgo sea siempre el más exitoso. Como en todo, hay ventajas y desventajas, o usted ¿qué opina? Dudas y sugerencias vía Twitter a: @RodrigoEsquitín
Por otro lado, es un hecho que gran parte del pensamiento autocrático proviene de la teoría del liderazgo del “gran hombre”. Este término usado en la antropología se refiere fundamentalmente a los individuos que poseen una especial influencia dentro de sus tribus, no tienen una autoridad formal otorgada, sino que consiguen mantener su posición por su capacidad de persuasión y sabiduría. Es decir, son admirados por su poder, y sólo aquellos que han demostrado ser superiores merecen ser líderes autócratas. Es racional que los autócratas de este tipo sean más obedecidos que uno que no cumpla con dicho fundamento. En áreas de empleo que requieren una alta tasa de movimiento de personal, la autocracia es considerada como el mejor modo de tomar decisiones. Los trabajos que requieren poca habilidad y son repetitivos no producen motivación, por lo tanto es más aceptado este tipo de toma de decisiones. Los estilos de liderazgo democrático o participativo suelen estar fuera de lugar en un ambiente en el que los empleados van y vienen, ya que no hay empleados con antigüedad que compartan el poder de la sabiduría sobre cómo funciona el empleo y el sistema. Steve Jobs.
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