A FONDO
EL ARTE DE LA MENTIRA
Lino Perea Flores Análisis Económico La extraordinaria economista inglesa Joan Violet Robinson (1903-1983), a quien John Maynard Keynes señalaba como la más seria y brillante de sus discípulos, decía que en economía pero todavía más en la política, había que estar alerta con lo que ella denominaba palabras o frases con sentido metafísico, es decir con terminologías que se definían en forma circular, que no contenían información fáctica o dato que pudiera medir los alcances de lo que se aseveraba, pero que sin embargo tenían la intención de modificar la conducta de los individuos.
El arte de la mentira Ello viene a consideración porque la prestigiada revista inglesa The Economist de la semana pasada de este mes, destaca su artículo “Art of the Lie”, que habla de que los políticos siempre han mentido a lo largo de la historia, pero que ahora su mendacidad o tendencia a mentir está cambiando, refiriéndose específicamente al fenómeno Donald Trump, que es el exponente de un nuevo modelo de político que establece aseveraciones que hacen pensar a la población que son y que “se sienten verdaderas”, que carecen de contenido factual pero con la intención de alienar al electorado. Este nuevo estilo de hacer política, en la época de los medios masivos de comunicación es la política de la “postverdad”, que consiste en negar, aseverar o distorsionar los hechos o pervertir la verdad a priori, aunque después aflore la verdad, como lo hace el candidato republicano D. Trump a la Presidencia de los Estados Unidos de América, cuando asegura por ejemplo que el presidente Barack Obama tiene un certificado de nacimiento falso, que es el causante de instaurar las bases del actual estado islámico en el país del norte y que un pariente pasado de los Clinton, estuvo hasta cierto punto ligado al caso de la muerte del Presidente John F. Kennedy. De ahí que el famoso Vicepresidente actual de ese país, Joe Biden, mencione que Donald Trump lo que dice son un “bunch o malarkey”, es decir un montón de mentiras y falsedades. Esta nueva forma cínica de hacer política de acuerdo a esta revista, como lo señala su editor en jefe, Zanny Minton Beddoes, en lugar de castigar las mentiras de Trump, enraiza la idea de que él tiene la convicción de enfrentar al sistema que tanto daño ha hecho a la población. Esta forma de hacer política dice el editor, tambien se utiliza por otros sistemas políticos, por ejemplo con algunos miembros del Parlamento Polaco, quienes aseguran que un presidente anterior que murió en un accidente aéreo, fué asesinado y culpa de ello a los rusos. Otro caso, es el reciente golpe de estado fallido en Turquía, que le fue atribuido a la CIA. También la salida del Reino Unido de la Unión Europea fue utilizado políticamente con este tipo de argumentos, cuando la oposición al gobierno le infundió miedo a la población con tal de alienarla para apoyar el Bréxit, utilizando en su discurso una inminente posibilidad de que Turquía perteneciera a la Unión Europea, afectando gravemente la política migratoria británica, ya que se verían obligados a aceptar una oleada de migrantes, provenientes de la zona en conflicto entre Siria y Turquía. De esta manera la política “post verdad”, no implica la búsqueda de la verdad, lo que llega a ser irrelevante, si no lo que pretende es bombardear a la población con ideas como que el sistema imperante es injusto y decadente, o que el
36
país está “en ruinas” y que los culpables son las élites del poder, como lo ha estado reiterando la retórica que practica Donald Trump. Sabe muy bien que predisponiendo el subconciente de la población con prejuicios y resabios de los que irán a votar, obtendrá los resultados que busca. En otras palabras, seguirá atrayendo la atención de los medios masivos de comunicación y, manejando las emociones de los votantes. Por eso, Trump está “en contra de las élites de poder”, como lo está AMLO con “las mafias del poder en México”, porque en una democracia la mayoría de los votantes, se oponen al sistema o estatus quo establecido, al que consideran injusto. De aquí, lo importante es apelar a las emociones y no a los hechos y datos duros para generar un coctel propicio para el descontento, donde la desesperación y el cinismo se van a conjugar para crear una política de la “post-verdad”. En esta lógica, en el artículo subyace la idea de que la oportunidad se presenta para algunos políticos que manejando mensajes mesiánicos, aprovechan y capitalizan el hartazgo de la población al mover las fibras emocionales de todos aquellos, a los que se les asegura que los únicos culpables son las élites en el poder. Mejor, imposible. Comentarios: linopereaf@yahoo.com (*)Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.
37