HISTORIA Y CULTURA
EL NAZISMO
Madonna de Brujas de Miguel Ángel
¿Qué tiene más valor una vida humana o una obra de arte? Un joven austriaco con gustos artísticos, especialmente pictóricas, asistió a Viena para inscribirse en la Academia de Bellas Artes, escuela más prestigiosa del circuito europeo donde esperaba afinar eso que creía un talento suyo, pero la historia sería otra: Adolf Hitler sería rechazado por el jurado de la institución por “ineptitud para la pintura”. Su formación desde entonces sería escasa y autodidacta, recibiendo muy poca educación, y así, como el joven Hitler vería crecer sus prejuicios racistas. Este incidente (1907-13) de su vocación como pintor pudo ser lo que llevo a la formación de uno de los líderes más temibles que han existido en la historia del poder político. La historia es conocida: Adolf Hitler se hizo máximo dirigente de la Alemania Nazi, se deshizo del arte que repugnaba y robó el que codiciaba. Los Nazis no sólo fueron los que hicieron uno de los genocidios más terribles de la historia, sino también, los mayores ladrones. Ellos lo robaban todo: pinturas, esculturas, objetos religiosos entre otras cosas. Fue un saqueo industrial. Adolf Hitler realizó una purga y destruyó tantas carreras artísticas en la Alemania Nazi y los ataques al arte empezaron casi inminentemente después del ascenso de él al poder en 1933. En los museos alemanes fueron eliminadas miles de obras de arte moderno de algunos artistas influyentes como Paul Klee, Oscar Kokoschka y Wassily Kandisky, Marx Ernst, Franz Marc entre muchos otros. Así, el arte moderno sería condenado mediante una exposición de “Arte Degenerado” (“Entartete Kunst”) que recorrió toda Alemania con el fin de demostrar al pueblo alemán la inmoralidad y
Y EL ARTE
HISTORIA Y CULTURA
En un discurso de 1937 Hitler gritó: “Desde ahora dirigiremos una impecable guerra de purificación, una implacable guerra de exterminación contra los últimos elementos que han desplazado nuestro arte.
corruptas influencias del arte moderno. Muchas de las piezas se destruyeron, quemaron o se vendieron mediantes subastas públicas. Los líderes nazis que llegaron al poder en 1933 querían algo más que su autoridad política: querían cambiar el panorama cultural y devolver los tradicionales valores alemanes. Pretendían difundir su cosmovisión por medio de su ideología, su política nazi y las organizaciones culturales y artísticas, su objetivo: la pureza racial “aria”, es decir, había que purificar Alemania en todos sus detalles, por ello, debían erradicar las influencias degeneradas, judías y extranjeras
Fundación E.G. Bührle
Hiltler designó “La casa del arte” con obras contemporáneas y esculturas que enaltecían el Tercer Reich. La nueva estética nazi acogió el realismo clásico, las demás artes y culturas se utilizaron para glorificar la comunidad, la familia y la vida rural y el heroísmo en el campo de batalla. El arte para los nazis no era “el arte por el arte mismo”, sino que, mostraba la inclinación cultural del gusto artístico alemán nacionalsocialista. Su psicótica visión del mundo y del arte alemán se extendió hasta las salas del cine, el teatro, la música clásica así como las óperas. Los nazis que se ganaron el corazón intelectual de su pueblo por su gusto exquisito e intelectual, a la vez sembraron terror político en todo el mundo Imagina que la Academia de Bellas Artes hubiera aceptado a Adolf Hitler… por supuesto que la historia no hubiera sido la misma. Santa Justa y Santa Rufina, Bartolomé Esteban Murillo Retrato de Adele Bloch-Bauer I (fragmento), de Gustav Klimt
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