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Qué dirá el canto matutino de las Guacharacas?
¿Qué dirá el canto matutino de las Guacharacas*1?
Fotografías y texto Juan Toro Diez
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Hoy me gustaría comenzar este pequeño texto de una manera diferente, pero no puedo, tampoco sabría cómo hacerlo, la realidad nos arrastra a un espacio indefinible, que nos inmoviliza, erosionando cualquier vestigio de futuro, somos una sociedad de luciérnagas (parafraseando a Georges Didi-Huberman), que dejan pequeñas señales en una oscuridad que se impone por la indiferencia, pero sobre todo por la ignorancia.
Entre el ayer y el hoy, los venezolanos caminamos sobre las ruinas de un país que se nos muere, un Estado que perdió la capacidad de generar respuesta y de una dirigencia política carente de propuestas. La sensación de “no futuro” ha determinado comportamientos atípicos como la diáspora, el control social, colectivos armados, pranes, milicia, invasiones, como respuesta a destrabar un conflicto que nos define y nos somete a una cotidianidad que nos exige comportarnos como sobrevivientes.
Bajo la sombra de un pensamiento de carácter socialista dictatorial, se han erigido las normas de un cambio que ha definido muy claramente bandos que intentan por todos los medios controlar espacios. El trazado de fronteras invisibles que separan el este y el oeste de Caracas, las prebendas que genera el carné de la patria, (medio pago electrónico instaurado por el gobierno), el “sino estás conmigo, estás contra mí”, generan un clima irreconciliable, somos enemigos y, como tal, debemos actuar. Este loop de conflictos, que no parecen tener fin, genera una sensación de una catástrofe, una que está cerca, que nos acecha, pero que no termina de llegar, y que tendrá inevitablemente alguna consecuencia en nosotros, una más.
¿Qué dirá el canto matutino las Guacharacas?, es un proyecto en proceso, que busca conjugar las voces de personas comunes, opinadores, periodistas, posiciones políticas adversas, fake news, voceros gubernamentales frente a un tema: COVID-19, en el contexto de una crisis estructural. Temas recurrentes como la escasez de gasolina, la muerte de 47 presos en una cárcel de Guanare, la ‘invasión’ de Macuto, el enfrentamiento entre bandas en Petare, fechas patrias como el 19 de abril, el 24 de junio, son algunos hechos que se mezclan con temas políticos, económicos, farándula y de entretenimiento. Al hacer consciente estas relaciones, me he dado cuenta de que se puede descontextualizar la información del Twitter a través de capturas de pantalla (un promedio de 250 diarias por 100 días durante la cuarentena), buscando generar un espacio de pausa que nos permita relacionar en un mismo ámbito 2 o 3 hechos diferentes, de autores distintos, que al ser contextualizados nos aproxima a una nueva forma de ver la información, trasformando su sentido original en otra idea. Esto me recuerda a la premisa utilizada por el cine ruso de Vertov o de Eisenstein, en lo que se denominó el montaje intelectual, en donde los objetos y los personajes se combinan entre sí de forma libre generando un nuevo sentido, en ocasiones hasta el desconcierto, esto obligaba al espectador a reflexionar para entender lo que el autor quería decir. La ironía, lo absurdo, la contradicción, lo inverosímil, son algunos de los elementos que nacen dentro de este nuevo espacio, que nos invita hacer una relectura de los hechos. Los textos y las imágenes dejan de tener una función individual, ahora forman parte de un nuevo paisaje que contiene varias capas de realidad que en ocasiones nos pueden acercar a la ficción. Como los graznidos de estas aves mañaneras que se mueven pesadamente entre las ramas de los árboles.
1 La expresión la tomo de un tweet del usuario @sergioantillano del 19 de abril que dice: ¿Qué dirá el canto matutino de las guacharacas? ¿Qué contestan otras desde la lejanía? Cada mañana me despierta la escandalosa algarabía de sus roncos trinos que dialogan desde aquí con otras distantes. Sus pesados cuerpos en matas de mango y palmas del patio no dan tregua al silencio.