Revista SuiGeneris #17

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ISSN: 2007-3119

Publicación Gratuita

Febrero - Marzo 2012, Año 4 Número 17 www.SuigenerisFapsi.com

Editoriales Dil intro de la FaPsi Tema Central La entrevista Miscelánea Maktub En construcción PsicoanalizARTE

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Revista oficial de la uanl a través de la Facultad de Psicología


Una publicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León

Lic. Rogelio Villarreal Elizondo Secretario de Extensión y Cultura Dr. Celso José Garza Acuña Director de Publicaciones Mtro. José Armando Peña Director de la Facultad de Psicología Mtra. Magaly Cardenas Subdirectora Académica Mtra. María Eugenia Gónzales Subdirectora Administrativa Dra. Blanca Idalia Montoya Subdirectora de Proyectos Educativos José Cruz Rodríguez Alcalá Subdirector de Posgrado Dr. Manuel Guadalupe Muñiz Subdirector de Investigación Omar Méndez Castillo Editor responsable Oscar Barrera Rubio Iris Reyes Escobedo Comité editorial Monserrat Reyes Luis Coronado Redacción Ramiro Ruiz Castillo Diseño Luis Ángel Pérez Velazco Diseño web John Ryan - http://flic.kr/p/7uQr8v Portada

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Dr. Ubaldo Ortiz Méndez Secretario Académico

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Ing. Rogelio G. Garza Rivera Secretario General

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Dr. Jesús Ancer Rodríguez Rector

Terapia EMDR

Somos un equipo de profesionales que nos dedicamos a aliviar el dolor del sufrimiento humano, provocado por el trauma psicológico. A través de la terapia EMDR que reprocesa “SANA”, los síntomas molestos, EFICAZ y EFICIENTEMENTE. Siendo también, un Centro de Entrenamiento para Profesionales de la Salud Mental.

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Lista de colaboradores en: www.suigenerisFaPsi.com SUIGENERIS SUI GENERIS, Año 4, No. 17, Febrero-Marzo 2012. Fecha de publicación 11 Abril del 2012. Revista Bimestral, editada y publicada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Facultad de Psicología. Domicilio de la publicación: Dr. Carlos Canseco y Mutualismo No. 110. Colonia Mitras Centro, Monterrey, Nuevo León, México, C.P.64460. Teléfono: +52 8183 33 7859 ext. 510. Fax. +52 81 83337859 Impresa por: EDIREY, Narciso Mendoza 4024, Col. Niño Artillero, Monterrey, Nuevo León, México. Fecha de terminación de impresión: 18 de Abril, Tiraje: 1000 ejemplares. Distribuido por: Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Facultad de Psicología, Carlos Canseco y Mutualismo No. 110. Colonia Mitras Centro, Monterrey, Nuevo León, México, C.P.64460. Número de reserva de derechos al uso exclusivo del título SUIGENERIS SUI GENERIS otorgada por el Instituto Nacional del Derecho de Autor 042010-030514053000-102 de fecha 5 de Marzo 2010. Número de certificado de licitud de título y contenido 14927 de fecha 25 de Agosto de 2010, concedido ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. ISSN en trámite. Registro de marca ante el instituto Mexicano de la Propiedad industrial II83057. Las opiniones y contenidos expresados son responsabilidad exclusiva de los autores. Prohibida su reproducción total o parcial, en cualquier forma o medio, del contenido editorial de este número. Impreso en México Todos los derechos reservados © Copyright 2012 suigeneris.psi@gmail.com


Editoriales Editorial

Por Marco Garza (candianim@yahoo.com) | www.ludopaterapia.com

«Luis no tiene amigos o familiares a quien recurrir para pedir dinero y poder seguir apostando; ya ha agotado todas sus opciones. Durante el día sus pensamientos se reparten entre la angustia por no pagar sus deudas, el deseo de ir a jugar, la fantasía de verse ganador y libre de problemas, y la idea de terminar de golpe su sufrimiento».

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l gobierno de México mantuvo una estricta prohibición sobre juegos de azar durante buena parte del siglo XX; con excepciones como los palenques autorizados en ferias regionales, un par de hipódromos y la venta de billetes de lotería. Sin embargo, a partir de los años noventa, grupos de empresarios interesados en invertir en esa industria empiezan a cabildear para la aprobación de casinos en México; y aún sin una legislación clara al respecto se comenzaron a abrir las primeras salas de apuestas en la modalidad de Bingo y Books deportivos. Al día de hoy la oferta de jugos de azar se ha multiplicado, y es más fácil apostar en México. Se apuesta en persona; por teléfono, o por internet, en la tienda de la esquina, en salas de juego montadas a todo lujo y en los mercados públicos. Repentinamente, el juego se volvió parte del paisaje, de tal modo que ya nadie lo nota; pasó de ser una actividad estigmatizada a una abiertamente promovida.

Hugo Álvarez, artista conceptual

La difusión de la cultura del juego es sintomática de la erosión moral en nuestro país. Hemos comprado la idea de que si se apuesta lo suficiente, uno puede ganar el dinero necesario para evadirse de la responsabilidad y constancia que implica un trabajo a largo plazo o el compromiso con la educación; la disciplina contra la idea del «hazte rico sin esfuerzo». No hay datos confiables en la cantidad de personas que apuestan en México, sin embargo, de acuerdo a un sondeo de Consulta Mitofsky, el 16% de los adultos son aficionados a los juegos de azar, y muchos de ellos presentan problemas con su manera de apostar. Dicha cantidad está por debajo del promedio mundial pero aumenta cada día. Es evidente que pasamos de la represión en el juego al casi libertinaje, una situación que normalmente conduce a excesos. Otro de los cambios significativos en relación a la industria del juego es que el perfil tradicional del jugador cambia rápidamente. Al referirnos a uno, ya no estamos hablando del hombre campirano que gusta de peleas de gallos y carreras de caballos, el aficionado a juegos de cartas en cantinas, o el tahúr que se refugia en los sótanos de la ilegalidad. Cada vez son más las mujeres que encuentran diversión en el mundo de las apuestas, en su modalidad de Bingo y Máquinas Tragamonedas, o los ejecutivos y estudiantes que emplean el internet para jugar en un casino virtual. Inevitablemente un porcentaje de estas personas —entre 4 y 6 % de acuerdo a los es1


Editoriales: Editorial

tudios en países donde el juego se ha liberalizado— va a presentar en un futuro conductas patológicas graves en su manera de apostar y un porcentaje aún mayor tendrán cierto grado de perdida de control. Se calcula que un ludópata (jugador compulsivo) llega a afectar, de una u otra manera, en promedio de dieciséis personas, entre familiares, amigos y relaciones de trabajo. Los hombres suelen presentar problemas de ludopatía desde muy jóvenes y con los años se va agravando; las mujeres jugadoras patológicas son, en un porcentaje importante, personas maduras que en un periodo muy corto de tiempo pasan de entrar al mundo de las apuestas a manifestar problemas graves. A diferencia de otras adicciones, el juego es una que tiene más posibilidades de quedar oculta: el jugador compulsivo es más propenso que cualquier otro adicto a tener ideas suicidas y llevarlas a cabo. Cuando alguien pierde el control de su manera de jugar y comienza a apostar sin límites el núcleo familiar y social del enfermo se afecta irremediablemente; la cuota de dolor que hay que pagar por esta enfermedad se podría minimizar con información clara y tratamiento adecuado. No obstante el problema es relativamente nuevo en México y es poco lo que se está haciendo para avanzar en opciones de ayuda. En conclusión: no se trata de satanizar una actividad que está presente en las sociedades desde el principio de la historia. Siempre se ha reconocido que el ser humano tiene la necesidad de llevar a cabo actividades de esparcimiento, y el juego de azar puede ser motivo para la convivencia y la diversión de las personas. Pero inevitablemente un porcentaje de los jugadores va desarrollar una actitud patológica hacia las apuestas, y ese problema no ha sido debidamente aquilatado. Y en vista de la manera como ha ido evolucionando el juego en México, en éste momento hay sectores de la población más expuestos que otros.

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Marco Garza • Licenciatura en Psicología, Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. • Maestría en Desarrollo Organizacional, Universidad de Monterrey. • Diplomados en Manejo de Adicciones, Coaching, Anatheorésis, Filosofía, Historia, Literatura. Bibliografía (2012). Jugar sin Límites. Un manual de autoayuda para el jugador compulsivo y su familia. Monterrey: Ediciones Monterrey

Hugo Álvarez, artista conceptual

El juego descontrolado Por Mónica Paulina Carrión Maciel | paulinacarrion@hotmail.com

«La adicción es una conducta descontrolada, inaplazable, repetitiva, obligatoria, y sobre la cual se depositan argumentos desde aparentemente razonables hasta totalmente absurdos».

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a adicción es clasificada como una enfermedad progresiva (y mortal si no es tratada) por sus consecuencias físicas, psicológicas y sociales, en donde el adicto desarrolla una dependencia a sustancias ilegales (cocaína, marihuana, metanfetaminas, etc.) y legales (alcohol, tabaco, analgésicos, etc.). Además de estas sustancias, la conducta adictiva se puede observar en aquellas personas que necesitan estar conectados al internet, pornografía, videojuegos, la conducta del jue-


Editoriales: El juego descontrolado

Edgar Souza - Fotografía

go descontrolado —llamada ludopatía— incluso, la dependencia a una persona en especial. Es importante reconocer el impacto que tiene la persona adicta alrededor de toda su vida, pues su conducta se ve alterada: manipula, es impulsivo, se contradice, se ausentan, se tornan agresivos, niega su adicción, miente. A nivel fisiológico, y de acuerdo a la droga, es la afectación pero podemos decir, en términos generales, que se afectan todos los ciclos de alimentación, vigilia, sueño, vida sexual, así como ponen en riesgo el correcto funcionamiento de los sistemas respiratorios, digestivos, endocrinos. En lo social se ve alterada la familia, produciendo divisiones (se enojan los padres, y/o los hermanos). A nivel laboral se presentan inasistencias, retardos, o la necesidad de salir a través de excusas y mentiras, lo cual incide en una disminución de rendimiento y ponen en riesgo la permanencia en el trabajo. A nivel escolar suceden cosas similares, disminuir su rendimiento escolar, un notorio cambio negativo en

las calificaciones, problemas con la autoridad académica, rebeldía, creación de subgrupos inadecuados o dejar definitivamente los estudios. La adicción al juego es una adicción que se consume muy fácilmente, debido a la infinidad de lugares legales o ilegalmente instalados, desde juegos de mesa hasta eventos masivos, la mayoría incluyendo apuestas. El adicto ludópata teme enfrentarse consigo mismo, con sus problemas, su soledad, sus sentimientos, por lo que recurre al juego para llenar su cerebro de adrenalina y en este estado sentirse realizado y con poder. Algunas medidas que podemos tomar cuando es identificado un adicto en casa son: en primer lugar, para poder superar esta adicción, se requiere de dejar de jugar de manera radical, y para que esto sea posible el jugador que se está rehabilitando necesitará de ayuda; acudir a un especialista o centros de rehabilitación, no juzgarlo, no facilitar el consumo, poner límites y reglas, y no sentirse culpable por la adicción de la persona. 3


Dil intro de la FaPsi 4ta semana de la equidad: ¿El amor loCura todo? Profilaxis y consecuencias de la violencia de género Por Edén L. Sánchez e Irving Arias

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no de los eventos preventivos más importantes de la Facultad de Psicología es la semana de la equidad, organizado por el Lic. Miguel Villegas, coordinador de la extensión de Equidad y Género, y practicantes del mismo departamento. Se llevó a cabo los días 21 al 24 de febrero, cercano a las fechas del amor y la amistad. Planteando la otra cara de las relaciones, tanto de pareja, amistad y familia; el principal objetivo fue prevenir la violencia de género, ésa que está oculta y vivimos diariamente, no aquella que hiere físicamente, sino la que lastima con palabras. Alrededor de 300 asistentes se dieron cita en las diversas actividades, entre ellos estudiantes y público en general, se ofrecieron conferencias, talleres, presentaciones de libro, eventos culturales. Caballerosidad y machismo, detección de violencia en el noviazgo, derechos humanos, infidelidad, idealización de la pareja, son algunos de los temas que se abordaron y que fueron impartidos por activistas, expertos en las temáticas provenientes de otros estados, maestros y alumnos de la misma facultad. «Este evento es muy importante porque son temáticas del día a día, que regularmente no vemos en clase, sin embargo, son cosas que

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se ven en la práctica y necesitamos saber detectarlo para poder asistirlo», comenta Irving Arias, practicante de la extensión de Equidad y Género, y quien participó en la organización del evento impartiendo la conferencia «No eres tú, siempre sí soy yo», con apoyo del compañero Jonathan De Haro, quien menciona en relación al porqué del tema: «He notado en la facultad muchas parejas que se ven envueltos en conflictos que parecen normales con frases como “fue un empujoncito”, y que desde el mismo título en una postura de asumir lo tuyo y no culpar al otro». Los talleres impartidos lucieron totalmente abarrotados. Debido al éxito y la demanda de la gente interesada se abrieron segundas fechas, luciendo igualmente llenas. Diversos medios como prensa, periódico, radio (local y universitario) cubrieron el evento con el fin de fomentar los objetivos anteriormente mencionados. La semana de la equidad fue concluida con un performance preventivo del VIH ofrecido por «Las Rukas», pertenecientes a la asociación COMAC y en un marco de total apoyo por la facultad y recibiendo buenas críticas.


Temática central:

Las bases conceptuales y teóricas del juego patológico o ludopatía Por Rita Martinez Jáuregui | (ritamaja@prodigy.net.mx) | Federación Mexicana de Jugadores en Riesgo, AC

«El sujeto seguirá jugando, a pesar de que su conducta distorsiona o lesiona objetivos personales, familiares o profesionales»

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urante los últimos treinta años, el mos Brieva (2006) nos dice que el azar trasjuego con apuestas ha complicado toca todos los elementos positivos que tiene la vida de millones de personas al- el juego, al transformarnos en sujetos pasivos. rededor del mundo; se han hecho numerosas En los juegos de azar, nuestras habilidades aproximaciones de porqué las personas jue- no definen resultados, apenas se dibuja la ingan y qué efectos tiene esto sobre la sociedad. teracción y sólo cabe esperar pasivamente la El juego cumple funciones sociales básicas llegada de un premio. en el desarrollo y aprendizaje, al proporcionar No ha sido tarea fácil entender y concepentretenimiento, intercambio y socialización. tualizar esta conducta desadaptativa que no Se constituye, como afirma González Seara h a c e distingos en géneros, edades (1987) «en una actividad que corresponde a o clases sociales y que es tan difícil de los estratos más profundos de erradicar. La primera descripla naturaleza humana, y exisción clínica de la dependencia te en todas las sociedades». al juego la podemos enconEl factor que condiciona trar en la novela El Jugador de Banco de Imágenes Shutterstock la aparición de un trastorno Dostoyevski, en donde Freud la mayor se llama azar, en donde la persona se detalla por primera vez en 1928, cuando reaincorpora a una actividad lúdica con la espe- liza un estudio analítico del personaje (Luigi ranza de cambiar mágicamente el futuro a su Cancrini, 2003) favor, a través de retar a la suerte. Jesús RaEn las épocas modernas, a partir de 1979 y luego de un artículo denominado Un Estudio Preliminar sobre Juego Compulsivo en New Jersey, publicado por Rickey Greene en los Estados Unidos, se reconoce formalmente la existencia del juego patológico. Con el fin de unificar criterios y facilitar el reconocimiento y diagnóstico del padecimiento, se ha llegado a una clasificación internacional de enfermedades promovida por la OMS, en donde el CIE-10 clasifica los trastornos mentales e integra en el numeral F63 lo referente a la ludopatía como Trastornos de los Hábitos y del Control de los Impulsos. Así, para la OMS la Ludopatía «es un trastorno que consiste en la presencia de frecuentes y reiterados episodios de juegos de apuestas, los cuales dominan la vida del enfermo en http://www.flickr.com/photos/andresrueda/2925383781/ 5


Tema central

perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares». Los afectados pueden arriesgar su empleo, acumular grandes préstamos, mentir o violar la ley para obtener dinero o evadir el pago de sus deudas. «Los enfermos describen la presencia de un deseo imperioso e intenso por jugar que es difícil de controlar, junto con ideas e imágenes insistentes del acto del juego y de las circunstancias que lo rodean. Estas preocupaciones e impulsos suelen aumentar en momentos en los que la vida se hace más estresante» (OMS,1992). Por otra parte, en 1980, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), incluye oficialmente el Juego Patológico como un desorden en el control de los impulsos, en el Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Desórdenes Mentales (Diagnostics and Statistics of Mental Disorders, DSM-III), 3ª Edición. El Juego Patológico estaría incluído en el numeral 312.31 y se detalla como un patrón persistente y desadaptado en la forma de apostar, que causa dificultades interpersonales, financieras y vocacionales. También señala en la etiología del padecimiento, que en la mayoría de los individuos afectados, existe más una relación con el riesgo, que con las ganancias económicas. Los sujetos diagnosticados con este desorden son con frecuencia, altamente competitivos, preocupados por recibir la aprobación de los demás y proclives a otros desórdenes adictivos. Doce años después (2000), se publica el DSM-IV-TR, que básicamente ajusta el texto descriptivo, corrige errores y cambia códigos de diagnósticos para reforzar actualizaciones con la clasificación de enfermedades del gobierno de los Estados Unidos (ICD-9-CM). En el 2008, APA anuncia que 120 renombrados científicos alrededor del mundo, en las áreas de neurociencias, psicología, biología, genética, estadística, epidemiología, salud pública y trabajo social, buscan integrar lo que será el DSM-V, cuya publicación está prevista para mayo de este año. «Se han realizado importantes esfuerzos para asegurarnos que 6

Banco de Imágenes Shutterstock


Tema central

Edgar Souza - Fotografía

el DSM-V sea la base de lo mejor y lo último en investigaciones, además de eliminar conflictos de intereses en su desarrollo» (Dr. Robinowitz, APA, 2008). Las definiciones de la OMS y la APA restringen el concepto de ludopatía a un trastorno del control de los impulsos y está relacionado básicamente con un padecimiento mental. Sin embargo, han surgido voces que urgen ampliar los criterios diagnósticos hacia otros rumbos, que incluyen la búsqueda de sensaciones (arousal) y a un proceso adictivo endógeno, que involucra los mismos patrones de conducta observados en el abuso de sustancias. Esto deriva en definiciones que diversos investigadores han dado a la patología: La ludopatía como una forma de adicción psicológica. Las adicciones no se limitarían a las conductas generadas por sustancias químicas como los opiáceos, los ansiolíticos, la nicotina o el

alcohol sin tratar de conferir atributos psicopatológicos a conductas habituales. Lo cierto es que de conductas normales —incluso saludables— «se pueden hacer usos anormales en función de la intensidad, de la frecuencia o de la cantidad de dinero invertida y, en último término, en función del grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y labora-

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Tema central

les de las personas implicadas» (Echeburúa y Corral,1994). En la Octava Conferencia Internacional sobre juego, que tuvo lugar en Londres el año 1990, se abordó el juego patológico dentro de la teoría general de las adicciones. Rosenthal y Lesieur, recogiendo la opinión generalizada de considerar el juego patológico como un trastorno de tipo adictivo, presentaron una propuesta descriptiva para el texto del DSMIV. Ambos investigadores definen el padecimiento como un deterioro del control de la conducta de juego, que se manifiesta por un conjunto de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos. En esta nueva propuesta, se destaca la dependiencia que tiene el afectado e incluye la tolerancia o necesidad de jugar cada vez más para obtener la misma euforia, o el síndrome de abstinencia, que provoca inquietud e irritabilidad, cuando el jugador intenta reducir o parar la actividad. Algunos factores sociales, ambientales y de personalidad, son de gran influencia en las conductas adictivas. Beck, Wright, Newman y Lieseur (1999) asocian este fenómeno a factores de personalidad como la dependencia, la

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tendencia a la ansiedad o la depresión. Aunque el Juego Patológico permanece en el apartado de trastornos del control de los impulsos no clasificados en otros apartados, continúa el debate sobre si es o no una adicción. Adicionalmente, el JP también comparte características del trastorno afectivo y del espectro del trastorno obsesivo compulsvo (TOC). Además, existe toda una corriente sociológica que ha contemplado el juego excesivo como una versión parcial de la más genérica desviación social, puesto que denota en su etiología componentes propios de los diversos procesos (anomia, etiquetamiento, aprendizaje) que la sociología de la desviación ha utilizado para referirse a los fenómenos de la delincuencia e incluso de la criminalidad. Asimismo, es incluida como formulación sociológica articulada en torno al consumo y sus patologías o excesos, constituyendo el juego excesivo un magnífico ejemplo que ilustra el componente alienante del consumo compulsivo (Concepción Barroso, 2003) El sujeto seguirá jugando, a pesar de que su conducta distorsiona o lesiona objetivos personales, familiares o profesionales. Los crite-


Tema central

rios diagnósticos estarían dentro de cuatro categorías: Progresión, Preocupación, Intolerancia ante las pérdidas e Indiferencia a las consecuencias (Ángeles Ibáñez, 2004). Para clasificar el grado de ludopatía se usan

rio para el juego patológico de la APA a través del DSM-III. Este test es sin duda, el instrumento más citado en la literatura psicológica. Sin embargo, en los últimos años, su uso ha decaído debido a las crecientes críticas que

Hugo Álvarez, artista conceptual

principalmente dos instrumentos: el DSMIV (Diagnostics and Statistics of Mental Disorders) y el SOGS (South Oaks Gambling Screen). El DSM-IV es una escala de 10 ítems, y se contituye en una herramienta de diagnóstico que propone una descripción del funcionamiento del paciente a través de «5 ejes» que se centran en motivaciones psicológicas subyacentes. Ya se ha publicado un calendario de investigación para la publicación del DSM-V, que, al igual que el DSM-IV, provoca controversia entre los profesionales en cuanto a su uso diagnóstico. El SOGS es un método relativamente nuevo, adaptado por los psicólogos americanos HR Lesieur y SB Blume. Es un cuestionario de 20 preguntas que están basadas en el crite-

afirman que sobreestima los falsos positivos. Existen otras opciones para detectar los niveles de involucramiento en el juego patológico. Destacan el NODS (National Opinion Research Center DSM Screen for Gambling Problems), que integra 34 preguntas con respuesta cerrada y que va dirigido a la población adulta, el PGSI (Canadian problem Gambling Severity Index) que se centra en los daños y consecuencias asociadas a la ludopatía y la EBDL (Escala Breve de Detección de Ludopatía) de los españoles Fernández Montalvo y Echeburúa–Báez, que ha sido diseñada para aplicarse en corto tiempo y generalmente la prueba se intercala en la historia clínica del paciente. Aún y cuando las investigaciones relacionadas con el juego patológico provocan el interés de científicos e investigadores en diversos paí9


Tema central

ses, en México no se han establecido aún las mínimas bases para definir un programa sanitario-asistencial que aborde la problemática. La presencia de salas de apuestas en nuestro país es reciente, sin embargo, a partir de 2005, es que podemos apreciar un despegue masivo de este tipo de establecimientos. Los efectos de una mayor oferta lúdica no se han hecho esperar y se estima que un 3% de los habitantes de zonas urbanas, estarían siendo afectados por el padecimiento. La opacidad de la información relacionada con la operación de las salas de apuestas, la parcialidad en el otorgamiento de licencias que sugieren componendas o corrupción, la incompetencia de los órganos de gobierno para supervisar o regular los casinos y la inexistencia de una Ley que norme los criterios de operación han provocado una sorprendente parálisis en la investigación del padecimiento en nuestro país. Es tarea prioritaria de los sectores académicos y de investigación, promover estudios regionalizados para conocer los efectos reales que esta sociopatía tiene en México y estimular la capacitación de terapeutas especializados en ludopatía. El asunto es materia de salud pública y por tanto asignatura obligada y pendiente para las instancias de gobierno involucradas en el tema de las adicciones y/o enfermedades mentales.

Jugadores anónimos Por Martha G. | Custodio Area 28 México | Jugadores Anónimos México

Jugar compulsivamente y jugadores anónimos

«Existe una solución para recobrar el control sobre tu vida…»

¿Qué es jugar compulsivamente? Es una enfermedad de naturaleza progresiva y crónica. Antes de venir a Jugadores Anónimos muchos jugadores compulsivos se veían a sí mismos como personas moralmente débiles, y a veces, simplemente «sin valor alguno». Nuestro concepto es que son en personas muy enfermas, que pueden recuperarse si siguen en la medida de sus mejores habilidades.

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Historia

l grupo de «Jugadores Anónimos» es el resultado de un encuentro casual entre dos hombres en el mes de enero, de 1957. Ellos compartían una historia verdaderamente desconcertante de problemas y miseria, debido a una obsesión con el juego y las apuestas. Empezaron a reunirse en for-

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ma regular y a medida que pasaron los meses, ninguno de los dos volvió a jugar. A partir de sus discusiones llegaron a la conclusión que, para prevenir una recaída era necesario llevar a cabo ciertos cambios de carácter en uno mismo. Para lograr esto, utilizaron como guía ciertos principios espirituales que, miles de personas que estaban en proceso de recuperación de otras adicciones compulsivas, ya habían utilizado. Se puede decir que la palabra espiritual describe aquellas características de la mente humana que representan las más altas y finas cualidades, como la bondad, la generosidad, la honestidad y la humildad. También, para fin de mantener su propia abstinencia, pensaron que era importantísimo llevar el mensaje de esperanza a otros jugadores compulsivos. Como resultado de una publicidad favorable hecha por un prestigioso columnista de periódico y comentarista de televisión, la primera reunión de grupo de Jugadores Anónimos se llevó a cabo el 13 de septiembre de 1957, en Los Ángeles, California. Desde entonces, esta comunidad ha crecido y actualmente están naciendo grupos por todo el mundo. El primer grupo en nuestro país nace en Octubre del 2000, en la Ciudad de México, hoy en día existen 17 Grupos con 67 reuniones semanales, donde se reúnen jugadores compulsivos para tratar su problema en común.


Tema central: Jugadores anónimos

¿Qué es lo primero que debe hacer un jugador compulsivo para dejar de jugar? El jugador necesita aceptar que se encuentra en las garras de una enfermedad, y tener el deseo de recuperarse. Nuestra experiencia ha demostrado que el programa de Jugadores Anónimos siempre funcionará para aquél que tenga el deseo de dejar de jugar. ¿Cómo puede saber si usted es un jugador compulsivo? Sólo usted puede tomar esa decisión. La mayoría de las personas recurren a nosotros cuando admiten que el juego les ha derrotado. Antes de que estuvieran listos para aceptar ayuda, muchos de nuestros miembros tuvieron que pasar por experiencias terribles, otros se enfrentaron a un deterioro gradual que los llevó hasta el punto en que finalmente admitieron la derrota. ¿Cómo deja alguien de jugar por medio del programa de Jugadores Anónimos? Teniendo fe y siguiendo los principios básicos de los programas de Recuperación y de Unidad. Para recuperarse de una de las adicciones más incomprensibles, insidiosas y compulsivas es necesario un esfuerzo diligente. La HONESTIDAD, la RECEPTIVIDAD y la VOLUNTAD son palabras claves en nuestra recuperación. ¿Cuáles son algunas características de una persona que es un jugador compulsivo?

1. No poder ni querer aceptar la realidad. De ahí el escape hacia el mundo de los sueños que representa el jugar. 2. Inseguridad emocional. Un jugador compulsivo sólo se siente emocionalmente cómodo cuando está en «acción». Citando a uno de los miembros: «La única vez que sentí que pertenecía de verdad, fue cuando estaba jugando. Entonces me sentía seguro y cómodo. Nadie me exigía nada. Sabía que me estaba destruyendo pero al mismo tiempo tenía cierta sensación de seguridad».

3. Inmadurez. El deseo de tener todas las cosas buenas de la vida sin ningún esfuerzo de su parte, parece ser el patrón común del carácter de los jugadores compulsivos. Muchos miembros aceptan el hecho de que no estaban dispuestos a madurar. De manera inconsciente sentían que podían evitar la responsabilidad de la madurez con un giro de la rueda de la ruleta o volteando una baraja, y así la lucha por escapar de la responsabilidad, se convirtió finalmente en una obsesión inconsciente. Está dispuesto a hacer cualquier cosa (a menudo actos de naturaleza antisocial) para mantener la imagen que quiere que otros vean en él. A su vez, existe la teoría de que desean perder para castigarse a sí mismos. ¿Cuál es el mundo de los sueños del jugador compulsivo? Pasan mucho tiempo creándose imágenes de las grandes y maravillosas cosas que van a hacer cuando tengan una gran ganancia. Se ven a sí mismos como personas filantrópicas y simpáticas. Sueñan que ellos proveen a sus familiares y amigos de carros nuevos, costosas pieles y otros lujos; se imaginan viviendo una vida cómoda y elegante, que se hará posible gracias a las enormes cantidades de dinero que ganarán con su «sistema» de juego. Cuando tienen éxito, ellos juegan para tener sueños aún más grandes. Cuando fracasan, juegan con desesperación irresponsable y las profundidades de su desdicha son insondables al derrumbarse su mundo de sueños. Tristemente lucharán por recuperarse, tendrán más sueños y por supuesto sufrirán más desdichas. Nadie puede convencerles de que nunca se harán realidad sus grandes proyectos. Ellos creen, que estos sí se harán realidad, ya que sin su mundo de sueños, la vida para ellos no sería tolerable. Jugar compulsivamente, ¿sólo un problema financiero? 11


Tema central: Jugadores anónimos

No, es un problema emocional. Una persona que está en las garras de esta enfermedad, se crea montañas de problemas sin solución aparente. Por supuesto, se crean problemas financieros, pero también se crean problemas conyugales, laborales o legales. Los jugadores compulsivos se dan cuenta que han perdido a sus amigos y que los familiares los rechazan. De los muchos problemas serios que se crearon, los financieros parecen ser los más fáciles de resolver. Cuando un jugador compulsivo se hace miembro de Jugadores Anónimos y deja de jugar, los ingresos, usualmente, aumentan y ya no tiene el gasto que le causaba la adicción al juego y muy pronto, las presiones financieras empiezan a disminuir. El problema al que tendrá que enfrentarse, el que más tiempo lleva y también el más difícil, es el realizar un cambio de carácter dentro de sí mismo. La mayoría de miembros ven en este propósito su reto más grande, uno al que deben dedicarse de inmediato y enfrentarse durante el resto de sus vidas. ¿Por qué un jugador compulsivo no puede usar simplemente la fuerza de voluntad para dejar de jugar? Creemos que la mayoría de los jugadores compulsivos, si son honestos, reconocerán su falta de fuerza de voluntad para resolver ciertos problemas. En relación a la adicción al juego, hemos conocido a muchos jugadores compulsivos que se abstuvieron por largos periodos de tiempo, pero en un descuido y bajo una serie de circunstancias propicias, volvieron a jugar sin pensar en las consecuencias. La defensa de la que se valieron, sólo a través de la fuerza de voluntad, cedió ante alguna razón trivial para hacer una apuesta. Nos hemos dado cuenta que la fuerza de voluntad y el conocimiento propio por sí solos, no ayudarán en esos espacios mentales vacíos, pero sí parece resolver nuestros problemas el adherirse a ciertos principios espirituales. La mayoría de nosotros, pensamos que es necesario creer en un Poder más grande que nosotros mismos para mantener el deseo de no jugar. 12

¿Puede un jugador compulsivo jugar nuevamente de una manera normal? No. La primera apuesta para el jugador compulsivo es como el primer trago para un alcohólico. Tarde o temprano él o ella recaerá en el mismo patrón de comportamiento destructivo. Después de abstenerse por unos meses, algunos de nuestros miembros han intentado experimentar con pequeñas apuestas, siempre con resultados desastrosos. Inevitablemente, la antigua obsesión regreso. Nuestra experiencia con Jugadores Anónimos parece apuntar a estas alternativas: Jugar, arriesgando un deterioro progresivo o no jugar y desarrollar una mejor manera de vivir. Yo sólo juego excesivamente de vez en cuando. ¿Tengo necesidad de Jugadores Anónimos? Sí. Algunos jugadores compulsivos que se unieron a Jugadores Anónimos, nos dicen que sólo jugaban de vez en cuando, pero que no obstante, los intervalos entre una y otra ocasión, no eran periodos propicios para pensamientos constructivos. Los síntomas registrados durante esos periodos fueron nerviosismo, irritabilidad, frustración, indecisión y un continuo deterioro en sus relaciones personales. Estas mismas personas, han encontrado la respuesta y una guía en el programa de Jugadores Anónimos, para la eliminación de los defectos de carácter y para progresar moralmente en sus vidas. JUGAR, para el jugador compulsivo se define de esta manera: «toda apuesta, para sí mismo o para otros, tanto sea por dinero o no, sin importar lo pequeña o insignificante que sea, donde el resultado es incierto o depende de la suerte o habilidad, se considera jugar». Referencia www.gamblersanonymous.org

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La entrevistas La ludopatía sí tiene cura Por Luis Coronado y Monserrat Reyes

«La ludopatía, como cualquier adicción, consta del deseo por jugar y la compulsión de buscar un lugar para jugar»

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l pasado 10 de marzo del presente año, visitamos el Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones, A.C., donde entrevistamos al Lic. Ramón Lara López, director general, donde recibimos información acerca de la ludopatía y sus características, así también tuvimos la oportunidad de hablar con uno de los pacientes.

Este paciente, que tenía una adicción a los juegos de casino (maquinitas), nos describe su situación (comenzada hace 5 años) como una etapa, donde el juego pierde su atractivo lúdico y generando ansiedad. Su trabajo no fue afectado, pero la adicción empezó a trastocar su relación familiar, con préstamos, usando dinero que tenía otro fin. Pero la cuestión era identificar que estaba causando el problema, el paciente menciona que cuando ingresó lo que esperaba, era precisamente saber que había detrás de su adicción y armarse de herramientas para afrontarla. Gracias a las pláticas proporcionadas por el centro así como las sesiones grupales, le permitió generar experiencia. Ahora que cuenta con las herramientas para afrontar su situación, el paciente confir-

ma que el programa cumple con su objetivo, ya que no siente ansiedad o deseo de jugar, para sentirse mejor busca actividades distintas. Como una manera de compartir su testimonio, se le pregunta que le diría el a una persona que tenga un problema con su forma de jugar. Responde que hay que reconocer cuando el juego rebasa su punto recreativo y no solamente pensar en el dinero que se esta jugando, sino porqué se esta apostando. El centro fue fundado en el 2003, y desde entonces atiente a 8 pacientes (cuyas edades fluctúan desde los 20 hasta los 60 años), bajo un tratamiento personalizado para hombres y mujeres que dura 35 días (internamiento o ambulatorio) y un seguimiento de 6 meses para fortalecer debilidades. Cuenta con diversas áreas como: el cuarto de desintoxicación (para adictos a sustancias), cocina, lavandería (lavar es la única actividad que hacen solos los internos) y los cuartos, así como áreas de esparcimiento. C.I.T.A. trabaja con el Modelo Minnesota, eso quiere decir que su equipo de trabajo está conformado por médicos, psiquiatras, psicólogos, consejeros (ex-adictos que deciden regresar para laborar con los pacientes actuales, y el personal administrativo.) El ingreso es voluntario y consta de la admisión y la evaluación médica, psiquiátrica, psicológica, exámenes de laboratorio y evaluación familiar, social y espiritual. El Licenciado Ramón Lara es egresado Agradecemos al Lic. Ramón por su disponibilidad y tiempo para realizar este artículo. Para más información: www.citamty. com o al teléfono (81)8676-3550 y 51 Isaac Garza #540 C.P. 64000, esquina con Escobedo, colonia Centro, Monterrey, N.L. 13


Miscelánea

La locura y el engaño de los sentidos Por Ramón Chaverry

“…no parece haber ninguna razón para negar que existan estas manos y este cuerpo mío, a no ser que me equipare con ciertos locos cuyos cerebros trastorna un vapor tan contumaz y atrabiliario, que constantemente aseveran que son reyes, siendo paupérrimos, o que visten de púrpura, estando desnudos, o que tienen la cabeza de barro, o que son calabazas, o que están hechos de vidrio; pero éstos son dementes, y yo mismo no parecería menos loco si siguiera su ejemplo” 1

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as siguientes líneas pretenden aproxi- a un golpe, los verbos que significan “golpear” marse al fenómeno de la “locura” y su se usan con frecuencia para indicar el efecto singularidad en la Grecia clásica. Re- de la emoción en la mente. Parakopé aparece flexión de inspiración genealógica, entendien- para describir el canto de las Erinias que se do por ello esa perspectiva filosófica elaborada presenta como una “locura” de carácter punipor Michel Foucault que tiene como una de tivo. Parakopé en la Orestíada enlaza el primer sus premisas reconocer la emergencia de los impulso al crimen, el crimen inicial, con el saberes en su azar y en su singularidad. Esto sufrimiento consecuente de ese crimen y su es reconocer el fenómeno en el contexto de su castigo. Todos éstos son sustantivos y adjetiaparición y en su multiplicidad. vos compuestos. Aparecen especialmente en La Grecia clásica nos presenta una serie de el canto lírico, en pasajes “poéticos”. experiencias cercanas entre sí que nos permiComo un impulso a la locura también se ten pensar la multiplicidad de ese fenómeno encuentra la palabra Oîstros, de la cual proviey sus diferentes manifestaciones. Anoia, por ne la palabra Oestrus, que en castellano quiere ejemplo, es ausencia de noûs (mente sentido o intelecto); de ahí que paránoia sea un “desvío del noûs”. Otra palabra relacionadas son Aphrosyne que es pérdida, ausencia, de phrén: mente, órgano del pensamiento y del sentimiento. De este mismo sustantivo proviene la palabra “esquizofrenia”.2 Parakopé, por otro lado, se centra en una acción que se ejerce sobre la mente. Parakopé refiere Hugo Álvarez, artista conceptual 14


Miscelánea: La locura y el engaño de los sentidos

decir estímulo o inspiración, y que en griego designaba a una mosca que pica a las vacas. Oîstros es la mosca que enloquece y estimula a Ío convertida en vaca a vagar, después de ser castigada por Hera.3 La locura infringida por el Oîstros provoca que Ío se vuelva una extranjera al deambular. Hugo Álvarez, artista conceptual Así, Ío está fuera de sí en dos sentidos, está fuera de su propia mente y está fuera de su país. Se encuentra fuera de casa. La locura es un estar fuera de sí y a la vez es lo que está fuera, lo extranjero. Ío representa la conexión entre locura y tierra extranjera, por un lado, y patria y cordura, por otro. Pero el Oîstros no se limita a Ío y no sólo a un tábano. En la tragedia, el oîstros es cualquier frenesí, no sólo erótico. Es la locura de Fedra, pero también la de Ménades, Orestes y Heracles. Oîstros es la animalización de la locura. Hay además una personificación de la locura que es más acorde con el sustantivo Lýssa. Lýssa ya se usaba en Homero como “furia guerrera” con carácter lobuno la cual se atribuía a Héctor y a Aquiles. Posteriormente se empleo como “rabia” que también está vinculado con lo canino. Lýssa recibe su verdadero reconocimiento de la tragedia. Lýssa se manifiesta en la locura de Ío, Orestes y Penteo. Lisa es el personaje que irrumpe en el pecho cuando Heracles enloquece y mata a sus hijos. Lýssa es un demonio infernal que representa la rabia canina. Su aspecto es el de una mujer joven, de cuya cabeza sale una cabeza de perro. Parece haber una cierta relación etimológica entre Lýssa y Lycaon (quien tentó a los dioses preparándoles un plato de carne humana con

el fin de averiguar si se darían cuenta, Zeus lo fulminó con un rayo y transformó a sus hijos en lobos). En todo caso hay toda una carga de imágenes que tienden a relacionar la locura con una rabia de tipo canina.4 Manía es el sustantivo más común para designar la locura. La palabra denota frenesí según se sugiere de su conexión etimológica con ménos, es una experiencia de poder intensificado (pues ménos es fuerza colérica).5

El engaño de los sentidos Como se puede observar en los casos antes mencionados estos tipos de locura tienen un aspecto negativo pues devienen de un castigo divino. Este tipo de locura, particularmente la que viene de los dioses, y que se manifiesta especialmente en la tragedia, nos presenta a la locura como una especie de error. El aspecto central negativo y descaminado de la locura es que confunde los sentidos, incapacitándonos para discernir la realidad, induce al error y parte del error mismo. La locura ataca particularmente dos sentidos capitales en la aprehensión de la realidad el de la vista y el oído. La locura está vinculada a un cierto tipo de visión. En su faz negativa la locura nos lleva a una visión falaz, en su faz “positiva” es una visión más verdadera.6 La locura que viene de los dioses hace que se vea mal o que se perciba lo que los otros no pueden ver o ven mal. Si se es víctima de un dios vengativo, si se es visto mal por los dioses, la visión del que sufre la cólera del dios será confusa para su propia desgracia. Se verá, como Ayax, Aqueos en lugar de rebaños. Heracles verá a sus propios hijos como los hijos de su enemigo y por ello los matará. El castigo que llega de los dioses en forma de visión tiene otra variante, la de hacer que en estado de locura se vea lo que verdaderamente existe pero que no es visible para los demás, esto es, que se vea de más. El loco, por la intervención divina, ve cosas que los otros no ven. Orestes, por ejemplo, puede ver a las Eri15


Miscelánea: La locura y el engaño de los sentidos

nias que lo castigan aunque no sean vistas por los demás. Mutatis mutandis nos encontramos en la tragedia de Macbeth con el caso de Lady Macbeth que puede ver la sangre en sus manos de un crimen que efectivamente cometió y que es aparentemente oculto para los demás. La culpa simbolizada por la sangre que no se lava, que existe efectivamente pero que no es visible para los otros aún.7 Así, el loco ve una realidad más “verdadera” pues puede ver en el mundo lo que a los otros está negado. Curioso engaño del sentido de la vista que parece cruzar la experiencia de la locura y que asoma en diferentes momentos en la literatura y en la filosofía baste con recordar pasajes del Quijote y las Meditaciones de Descartes en los cuales esta visión torcida tiene su mención. El ojo es pues en la tragedia griega el órgano que han de manipular los dioses en su afán de venganza contra los hombres. Por medio del ojo se ejerce el castigo de los dioses hacia las iniquidades de los hombres. A Ayax, que comete el atrevimiento de no luchar encomendándose a Atenea, se le tuerce la visión y se le incapacita para ver la verdad. La locura tiene dos papeles principales, puede ser instrumento o castigo del crimen. Así, la locura nos hace errar y la locura es un castigo del error. Idea curiosa ésta de castigar a través del la visión que nos llega en un sentido inverso cinematográficamente representada en Naranja Mecánica. La visión como castigo se presenta en el film cuando el estilizado ojo izquierdo (siniestro) de Alex es “curado” a partir de un trabajo conductista que consiste en someter al ojo a la continua y violenta visión de la realidad. Su tortura consiste en hacer del ojo una especie de oído (el oído está condenado a escuchar siempre, aunque no lo desee). Alex no puede cerrar los ojos y distanciarse de lo que ve y esto tiene tal efecto terapéutico que la violencia que él había aplicado de tan buen ánimo ahora le parece repugnante. La locura en la Grecia clásica “ataca” otro sentido, el oído. El loco escucha cosas que los demás no pueden escuchar, sonidos que los oídos humanos desconocen y a los cuales sólo 16

se acercan en ciertas fiestas. Heracles al caer en el frenesí asesino escucha la música de la flauta y el rostro del héroe adquieren la horrible apariencia de la máscara de la Gorgona.8 La flauta es la música que aparece continuamente vinculada con el frenesí, es por ello emblemático que los espartanos fueran a la batalla acompañados de flautas. Hasta aquí hemos explorado como la locura atrofia los sentidos, nos confunde y nos aleja de la realidad, la locura como una especie de error. Quedará por estudiar en otro momento la relación que hay entre la locura y la sabiduría. Referencias 1

Descartes R. Meditaciones metafísicas, P16 y 17.

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Padel R A quienes los dioses destruyen, pp. 35 y 36.

Ruth Padel recuerda que la enfermedad de la piel, la picazón, tiene una función narrativa que le hace similar a la locura. 3

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Diccionario ilustrado de los monstruos.

Sobre estas diferentes formas de locura Padel R hace un estudio riguroso señalando las diferentes experiencias de la locura. Dilucida las características de la locura como son el tener un interior oscuro, la visión torcida, así como los lugares en los cuales se encuentra la locura. 5

6 Positiva en el sentido de conocimiento, no en el sentido de ser más amable. 7

Shakespeare La tragedia de Macbeth, Acto II, Escena II.

8 Vernant. J-P Ibíd. y en Padel R p205. Bibliografía Aristóteles ética Nicomáquea // ética Eudemia, Gredos, Madrid, 2003. Trad. Julio Pallí Bonet. Colli G. El nacimiento de la filosofía, Tus Quets, Barcelona, 2000. Descartes R. Meditaciones metafísicas, Gredos, Madrid, 2003. Izzi M. Diccionario ilustrado de los monstruos, Alejandría, Barcelona, 2000. Padel R. A quienes los dioses destruyen, Méx., D. F., Sexto piso, 2005. Vernant J-P. La muerte en los ojos, Gedisa, 1985, Barcelona

elrivalinterior.com


Miscelánea: Ensayos ganadores

Abstractos de ensayos ganadores del certamen de ensayo académico 2011 organizado por el Departamento de Investigación de la FaPsi. (Puedes leer los textos completos en: http://suigenerisuanl.tumblr.com/) 1er lugar: César Arnoldo Tovar Pecina cesarxtovar@hotmail.com 6to semestre / “Bullying Homofóbico”

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n el bullying homofóbico confluyen dentro de los espacios educativos dos de las formas de agresión que se encuentran entre las más controvertidas: el hostigamiento entre estudiantes y la homofobia (Salinas, 2007). Al estar relacionado con la homofobia deben tenerse en cuenta dos aspectos de esta en nuestra cultura: Por una parte tal actitud es transmitida durante el proceso de socialización, por lo cual se toma como algo “natural” y se vuelve omnipresente. Por otra el rechazo que se da no es dirigido exclusivamente a las personas homosexuales, sino a los que así nos parecen, ligado a la transgresión de los estereotipos de género rígidos y polarizados que poseemos (Castañeda, 2006). De las anteriores aseveraciones se derivan problemáticas particulares que agravan el fenómeno bullying. Por ejemplo, distintas investigaciones demuestran que llamar a algún compañero de modo que ponga en duda su género o heterosexualidad es una de las maneras más frecuentes de ofenderse entre iguales, aunque

es más común e hiriente entre varones (Duncan 2006, Vázquez y Chávez, 2008). Muchas veces el ser etiquetado como gay no implica que seas homosexual, sino que reduce tu posición social a un nivel en que nadie quiere ser asociado contigo y cualquiera tiene derecho a hostigarte (Duncan 2006). Así al contagiarse el estigma a quienes apoyan a los agredidos, lleva a estos últimos al aislamiento social haciéndolos propensos a recibir más ataques. Por otro lado se asegura que de cada 10 menores a quienes se insulta peyorativamente como homosexuales, sólo uno tiene esa tendencia (CONAPRED, 2005). Otro de los agraviantes es que en la mayoría de los casos son adultos y figuras de autoridad quienes también hacen manifiesta su homofobia, lo cual tiene un mayor impacto en la víctima y le deja una sensación de desprotección. En nuestro país se ha sabido de casos en que el mismo profesor promueve el castigo a “niños que se comportan como niña” por parte de sus compañeros o bien que se ha llegado a la expulsión del alumno por estas mismas circunstan- Ryerson White Ribbon Campaign cias. Esta situación por un lado legitima las homofóbicas y por otro invalida y contradice cualquier mensaje emitido por parte de los profesores acerca de valores como la inclusión, respeto o tolerancia. En el caso de los padres, es también común que reaccionen de manera negativa ante comportamientos “impropios” del género en sus hijos. A diferencia del hostigamiento por otras razones, la victima de bullying homofóbico no encuentra refugio en su hogar. Pichardo (2009) menciona que los padres tienden minimizar la problemática prefiriendo no comunicar la situación a las autoridades escolares, es probable que a su vez se agreda al menor, o reafirme la creencia que merece este tipo de trato. 17


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Así, debido a la temprana y constante exTales condiciones no se darán de la noche a posición a la homofobia, el menor tiende a la mañana y estamos en una etapa muy teminternalizarla padeciendo un auto-rechazo prana de esta misión, sin embargo los prime(Ortiz-Hernández, 2005), lo que incremen- ros pasos son los más difíciles y ya se están cote la posibilidad de llevar a cabo conductas menzando a efectuar; se felicita a todo tipo de de riesgo. De hecho, es alarmante saber que iniciativa y programa que persiga la erradicalos jóvenes homosexuales y bisexuales ten- ción de la homofobia, sin embargo aún queda gan cinco veces más probabilidades que los mucho por hacer. heterosexuales de presentar intentos suicidas Referencias (Hatzenbuehler, 2011). Castañeda, M. (2006). La nueva homosexualidad. México: Paidós. Teniendo como base todo lo anteriormente Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. (2005). Jornada Mundial de Lucha Contra la Homofobia. P. 8 expuesto, es necesario hacer recomendaciones Duncan, N. (2006) Homophobia, misogyny and school bullying. Brial respecto de esta situación particular. tish Educational Research Association Annual Conference, UniversiPrimeramente un plan anti-bullying ho- ty of Warwick. School of Education, University of Wolverhampton. mofóbico debe considerar a todos los actores Hatzenbuehler, M. (2011) The Social Environment and Suicide Attempts in Lesbian, Gay, and Bisexual Youth. Pediatrics. 34 (16) p involucrados, de esta manera nos aseguramos 78-96 de que exista una red de apoyo social bien Ortiz-Hernández, L. (2005) Influencia de la opresión internalizada cimentada como elementos de prevención, sobre la salud mental de bisexuales, lesbianas y homosexuales de la Ciudad de México. Salud Mental. 28(4). 49-65 tanto en la familia y las amistades como en el Pichardo, J. (2009). Adolescentes ante la diversidad sexual. La homoprofesorado. fobia en los centros educativos, Madrid, La Catarata. Gran parte del que la homosexualidad se Salinas, H. (2007). Bullying homofóbico. Acoso y maltrato en las aulas universitarias por motivos de identidad sexo genérica (publicación vea como algo “extraño” es que no la aborda- periódica en línea). Recuperado el 3 de Marzo de 2011 de mos en lo cotidiano, y cuando lo hacemos es http://www.disisex.org/documentos-disidencia-sexual/iv-encuenrelacionándola con temáticas como la discri- tro/hector-miguel-salinas.pdf Vázquez, V. y Chávez, M. (2008). Género, sexualidad y poder. El chisminación o el VIH, con las “cosas malas” que me en la vida estudiantil de la Universidad Autónoma de Chapingo, pueden pasar por ser homosexual, conceptua- Méxio. Estudios sobre las Culturas Contemporáneas 14(27) 77-112. lizándola, sin querer, como algo negativo e 2º lugar: Derenise Juáindeseable. Debería buscarse entonces hablar acerca de ello en un contexto más positivos y rez Mata // madringolidenotando que no todo es “oscuro” para los ta_dere@hotmail.com miembros LGBT. La situación ideal sería que en las escuelas, 7º semestre / más que prevenir el maltrato a jóvenes homosexuales, se aceptara su existencia en toda su “La homoparentalidad complejidad y se les diera las herramientas como la visión de una y los espacios adecuados para desenvolverse nueva familia.” como tales. El bullying homofóbico no es el hostigan la actualidad, se ha miento escolar dirigido hacia alumnos prebuscado en diferentes suntamente homosexuales, NO, el bullying países la legalización homofóbico es el hostigamiento escolar llede matrimonios por persovado a cabo por alumnos homofóbicos, creanas del mismo sexo para hados por una sociedad igualmente homofóbica. cer válidos sus derechos como ciudadanos y Cualquier plan que busque ser verdaderamencomo pareja, con cualquier tipo de fin que se te integral, deberá ser también un plan social busque. Al alcanzar el objetivo, conllevaría a en contra de la homofobia presente en todo que se forme un cambio en la concepción de ámbito.

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Miscelánea: Ensayos ganadores

una nueva familia, distinta a la establecida por la cultura pero con fines parecidos. ¿Será posible que los homosexuales tengan el derecho legal y la madurez emocional para la adopción de un hijo? La homosexualidad, la describe Ardila (1998) como «una persona cuyas atracciones primarias afectivoeróticas son con personas del mismo género». Estudios recientes revelan que es una idea errónea que los homosexuales sólo desean una pareja para satisfacer deseos sexuales, pues también, buscan la posibilidad de una estabilidad emocional por parte de un compañero, y se presume que son capaces de establecer un matrimonio estable y con la posibilidad de reinventar una familia, inclusive con el cuidado de un hijo. Algunas parejas gays sostienen que desean tener hijos, afirmando que pueden amar y criarlos como cualquier otra pareja heterosexual, y a la vez proporcionarles un ambiente de afecto en el cual puedan crecer y convertirse en adultos adaptados a la sociedad. Incluso la definición de «familia» por parte de los homosexuales, parece estar tan cercana a la institución que se ha establecido. La familia es la base donde las personas encuentran una filiación, y el deseo de formar una puede depender de la supervivencia de la especie, sea por la felicidad personal que se forja en forma compartida o porque la estabilidad social depende de la estabilidad familiar. A lo anterior, cualquier persona, con la orientación que escoja, puede tener el deseo de formar una familia. Pero, ¿qué pasa cuando esa familia es diferente?, ¿Realmente los niños con padres homosexuales pueden llegar a ser personas estables social y psicológicamente? Se piensa que Ryerson White Ribbon Campaign los niños criados

por padres gays pueden tener una diferente educación, que sean niños desorientados o que en un futuro se convertirán en homosexuales. Estudios recientes afirman que un niño no se vuelve homosexual porque sus padres lo sean. El interés superior de los niños, reside en uno de los padres que más afecto le tenga, no en la orientación que ellos decidan. Se comprobó que los niños criados por personas del mismo sexo tienen un buen rendimiento escolar y que son niños afectivos y sociables. Pero también existe la crítica a este supuesto de la homoparentalidad. Enrique Rojas, psiquiatra español, argumentó en una conferencia que el niño se sometía a lo que él llama «un experimento»: Le falta el referente masculino o femenino y carece de información para lo que será su futuro como persona. Sin embargo, es posible que puede darse la confusión de qué es un hombre y una mujer por parte del hijo adoptado, aun así, dentro de las funciones paternas de homosexuales, se dan los roles pasivos y activos, con la presencia de una imagen de papa y mamá, pero físicamente idénticos. No se declara que esto sea sustituible (la imagen femenina y masculina), pero es indiscutible que a partir de la homoparentalidad cambiará totalmente el concepto de «familia», y aparecerán una trasformación de nuevos roles sociales y familiares y un nuevo concepto de sexualidad en toda su definición. Quizá la dificultad más grande que presenta un niño que viene de una familia homoparental, es la aceptación de la sociedad. Los niños con padres homosexuales tienden a ser rechazados por sus iguales. No se da a afirmar que provenir de una familia por padres del mismo sexo sea algo impropio, sino que la diversidad de la sexualidad no se ha aceptado totalmente. ¿Cómo será capaz la sociedad de dar un paso más adelante en el asunto de la homoparentalidad, si aún estamos lejos de que se dé la aceptación del matrimonio por personas del mismo sexo y aún más con la aceptación de la elección de la orientación sexual? 19


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Mecanismos neurobiológicos del trastorno por estrés postraumático y la Terapia EMDR Por Alaide Miranda Gómez

El trastorno por estrés postraumático (TEPT) se caracteriza por temor, desesperanza u horror intensos en personas que han sido expuestas a acontecimientos traumáticos. La terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimiento Ocular (EMDR), es reconocida como un tratamiento efectivo y eficiente para tratar el TEPT. Diversos estudios han demostrado alteraciones anatómico-fisiológicas y neurobiológicas en los pacientes que presentan este trastorno, ya que intervienen estructuras como la amígdala, tálamo y diferentes áreas de la corteza prefrontal. Debido a lo anterior, se han realizado estudios sobre los mecanismos neurales y la implicación neurobiológica de la terapia EMDR en el TEPT, así como alteraciones en la función cognitiva dentro de la sintomatología clínica que se observa en los pacientes con este trastorno. Cualquier persona que haya vivido un evento traumático reconocerá una súbita reacción física de temor y su persistencia en la memoria, que suele resultar debilitante. La sensación de miedo sucede en el cuerpo y en la mente. Para los pacientes que han sufrido un trauma severo los recuerdos de temor a veces pueden tener un papel predominante en la personalidad, una condición que se llama Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) (Johnson, 2003).

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os síntomas que caracterizan el TEPT son revivir el suceso traumático así como elementos aterradores de él, evitación de ideas, memorias, personas y lugares asociados con dicho suceso, alteraciones emo-

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cionales y síntomas de hipervigilancia. Acompañado a menudo por otros trastornos psicológicos, el TEPT es una alteración compleja que puede asociarse a morbilidad significativa, incapacidad y deterioro de las funciones vitales (Foa, Terence, Friedman, 2003). Se han hecho investigaciones anatómicofisiológicas y neurobiológicas con respecto al TEPT, en las que se han encontrado alteraciones en áreas subcorticales, que a su vez, interfieren en el funcionamiento del lóbulo prefrontal y las funciones ejecutivas. Se observa una deficiencia para interpretar la información de factores emocionales y sensoriales del trauma, así como alteraciones en el procesamiento de la información; lo que da como resultado respuestas desadaptativas ante el recuerdo del suceso traumático (van der Kolk, 2000). La terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por medio de Movimiento Ocular) fue la primera de un grupo de terapias en las que el objetivo es la integración, de manera rápida y eficaz, de los recuerdos traumáticos; a través de reprocesar pensamientos, sentimientos y sensaciones físicas por medio de movimiento ocular, lo que permite un procesamiento acelerado de esta información. En los últimos años diversos estudios anatómico-fisiológicos han demostrado los mecanismos cerebrales que se ven implicados en EMDR y en el TEPT. Algunos modelos sugieren que los mecanismos neurales que intervienen en la terapia EMDR se observan en la disminución de la respuesta afectiva de los circuitos del sistema límbico, activación del sistema REM del sueño, restablecimiento


Miscelánea: Terapia EMDR

de las funciones asociadas a los lóbulos prefrontales en la capacidad de abstracción, planeación, flexibilidad conceptual y autocontrol, además con el funcionamiento social y laboral en pacientes que presentan TEPT.

Se ha demostrado que la amígdala incluye las respuestas condicionadas al miedo, afectando, así, a las respuestas de estrés (Davis, 1992). La función reguladora de la amígdala incluye la interacción de múltiples sistemas de neurotransmisión, como receptores opioides, gabaérgicos y neuropéptido Y; los cuales están implicados en las respuestas de estrés cuando es excesivo o anormal. Su núcleo vasolateral tiene la función reguladora más importante en la patologías por estrés, a partir del cual se generan las múltiples señales en el sistema nervioso central necesarias para producir una respuesta adaptativa al estrés agudo, las mismas que se condicionan de manera desfavorable cuando el estrés ha sido muy grave en magnitud o excesivamente prolongado en tiempo (Davis, 1997).

Hipocampo

http://www.flickr.com/photos/crashmaster/3192341451/

Estudios anatómico-fisiológicos del tept El trastorno por estrés postraumático ha sido relacionado con alteraciones del Sistema Nervioso Central (SNC), por lo que se han realizado múltiples estudios con el fin de demostrar si este padecimiento afecta a diversas estructuras cerebrales, principalmente en tres áreas: la amígdala, la corteza prefrontal medial y el hipocampo (Bremner et al, 2002; Elzinga, 2002; Grossman, Buchsbaum, Yehuda, 2002; Hull, 2002; Pitman, Shin, Rauch, 2001; Tanev, 2003).

Amígdala La amígdala es fundamental para la regulación emocional asociada con la experiencia estresante o traumática (Toths & Cicchetti, 1998; Davis, 1992), tiene un papel sustancial en el procesamiento de la memoria emocional, particularmente para otorgar una carga afectiva a los sucesos. El núcleo central de la amígdala proyecta hacia una diversidad de estructuras cerebrales.

El hipocampo se encarga del procesamiento de la información acerca del ambiente así como del contexto en el que se da el estímulo para asociarlo con la experiencia almacenada (Toths & Cicchetti, 1998). Al ser sometido a estrés prolongado, el volumen hipocampal disminuye y se presentan alteraciones neuroendocrinas que están relacionadas con el cortisol, los estrógenos, los andrógenos y la función ovárica (Gould & Woolley, 2000). Las alteraciones estructurales del hipocampo son visibles cuando el estrés se prolonga por más de doce semanas. Los déficit en la función hipocampal generan una pobre discriminación ambiental de los estímulos y con la respuesta exagerada de miedo ante cualquier estímulo pasajero (McEwen, 2000).

Corteza prefrontal medial La corteza prefrontal medial se encarga de mediar las respuestas entre el hipocampo y la amígdala, es decir, actúa como una estructura cortical que modula la reacción ante el estímulo. La función de la corteza prefrontal es indispensable para este control y la extinción de respuestas condicionadas previamente por experiencias pasadas (Nelson & Carver, 21


Miscelánea: Terapia EMDR

2000). Se ha observado en estudios funcionales que ambas estructuras, tanto la amígdala como la corteza prefrontal medial, se modulan una a otra de forma sinérgica, ante los estímulos sensoriales. En pacientes con trastorno por estrés postraumático (TEPT) se pierde esta modulación y se produce un desequilibrio de funciones, que los llevan a respuestas exageradas de horror y miedo como uno de los síntomas de este trastorno (Toths & Cicchetti, 1998).

Interacción amigdala-hipocampocorteza prefrontal medial En pacientes con trastorno por estrés postraumático (TEPT), las memorias de los acontecimientos que les producen una marcada ansiedad llevan un componente afectivo y cognitivo (Bremmer, Southwick, Krystal, Charney, 1995). El primero está relacionado con la función de la amígdala, la cual es capaz de retener en la memoria la cascada de eventos fisiológicos y de comportamiento que se expresan ante un estímulo. En tanto el hipocampo se encarga del componente cognitivo, que consiste en grabar en la memoria las características del ambiente en el cual se desarrollan los hechos y la ubicación exacta del estímulo desencadenante de la respuesta. Así, en circunstancias normales, la integración de ambos componentes es viable y cumple una función adaptativa. Un aspecto de la experiencia lleva a recordar toda la experiencia en sí misma y ayuda a reconocer y a evitar el peligro, así como reaccionar a éste como es debido. Cuando estos estímulos sobrepasan los umbrales, o se asocia con ellos un componente afectivo de experiencia extrema, llevan a condicionamientos con características desadaptativas. Por esta razón el TEPT está relacionado con procesos de memoria de procedimiento y declarativa durante la codificación de un evento traumático (Nelson & Carver, 2000). Artículo completo en el blog de la revista.

Colaboración del Centro Mexicano de Psicotraumatología www.centromexicanodepsicotraumatologia.com Teléfono 8347 3105 Bibliografía Bremmer, J.D, Randall, P, Vermetten, E .(2002). MRI-based measurement of hippocampal volume in posttraumatic stress disorder related to childhood physical and sexual abuse: a preliminary report. Biological Psychiatry; 41: 23-32. Bremmer, J.D, Southwick, S.M, Krystal, y J.H, Charney, D.S. (1995). The neurobiology of posttraumatic stress disorder. Reviews of Psychiatri, vol, 12, 182-204. Davis M. (1992). The role of amygdala in fear and anxiety. Annual Reviews of Neuroscience; 15: 353-375. Davis M. (1997). Psichobiological mechanisms of post-traumatic stress disorder. Arch Gen Psychiatry 50: 294-305. Gould F., Woolley M. (2000). Neurobiological and clinical consequences of stress: From normal adaptation to PTSD; New York Raven Press; 239-269. McEwen R.J. (2000). Activation of the hippocampus in normal humans: A functional anatomical study of memory. Proceedings of the National Academy of Science; 89: 1837-1841. Nelson M, Carver R. (2000). Changes of brain anatomy in patients with posttraumatic stress disorder: a pilot magnetic resonence imaging study. Psychiatry Res; 58: 259-264. Palacios L, Heinze G. (2002). Trastorno por estrés postraumático: Una revisión (segunda parte). Salud Mental, Vol. 25, No. 5, octubre, 61-72. Pitman RK, Sihn J, Rauch BJ. (2001). Psychophysiologic responses to combat imagery of Vietnam veterans with posttraumatic stress disorder versus other anxiety disorders. J Abnorm Psychol; 99: 49-54. Toths B. Cicchetti L.(1998). Physiological evidence concerning the importance of amygdaloid nuclear region in the integration of circulating functions and emotion in man. Science 129: 949-950. Van der Kolk, B.A. (2000). Más allá de la curación por la conversación: Experiencia somática, improntas subcorticales y tratamiento del trauma. En EMDR, promesas para el desplazamiento de un paradigma. N.Y. APA Press.

http://www.flickr.com/photos/itsaboyd/5397010770/

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PsiqueCinema La piel que habito Director: Pedro Almodóvar España / 2011 Por Karla Ivalisse Perales Herrera (facebook: Ivalisse Perales) | Licenciada en Pedagogías

«Pasiones humanas enfermizas, transexualidad, identidad, psicopatía y abuso de poder, son los temas polémicos de los habla el director manchego en su más reciente filme; “La piel que habito”, ésta es su obra más compleja»

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a piel que habito es un filme trasgresor que relata el proceso de transformación de un individuo que es convertido a imagen y semejanza en otro ser al que se amó en el pasado… El argumento de la película es una adaptación libre de la novela Tarántula, del francés Thierry Jonquet9. La historia se desarrolla en torno al doctor Robert Ledgard (Antonio Banderas), un eminente cirujano plástico que tras perder a su esposa en un accidente (en el que sufre terribles quemaduras en todo el cuerpo) intenta desarrollar una nueva piel, sensible a las caricias pero resistente a las quemaduras, que hubiera podido salvarla. Hasta aquí, el elemento de ciencia ficción se maneja de manera excepcional pero con-

forme avanza la trama, se van develando una serie de secretos e intrigas que le dan al filme un toque de drama, suspenso y terror psicológico, que lo alejan de todo lo convencional y hacen difícil su categorización en algún género en particular.

La vida de Vera y su relación con el doctor Robert Ledgard

El filme comienza con una secuencia de imágenes bastante desconcertantes: una chica hermosa, vestida con un traje especial que protege su piel, está encerrada en una habitación. En momentos se le ve practicando yoga, en otros, cortando pedazos de tela de arpillera, con los cuales moldea pequeñas figuras humanas e incluso, podemos notar que todos los vestidos de su armario están rotos o desgarrados. Ella muestra una actitud extraña, pero lo más extraño es que parece ser que está presa en ese lugar y que la única manera en que establece contacto más allá de esas 4 paredes es a través de un monitor… ¿Qué relación podría tener ella con el doctor Robert Ledgard? Conforme avanza el filme, esta relación se nos va revelando como tormentosa, pasional, brutal y enfermiza; la misma hace referencia al mito griego de la leyenda de Pigmalión. Ledgard siente fascinación por Vera (Elena Anaya), a quién mantiene cautiva en «El Cigarral», una clínica clandestina donde su doctor llevará a cabo escalofriante experimen23


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tos científicos, en su afán por desarrollar un nuevo tipo de piel sintética llevado por una loca pasión, misma, que lo llevará a trasgredir los límites de la ciencia y a violar la moral científica. Sin embargo, a pesar de los sentimientos que Vera llega a provocar en Ledgard, éste se limita a contemplarla a través de las pantallas que ha instalado en algunos espacios de la casa. El personaje de Ledgard es también un homenaje al personaje de Víctor Frankenstein, el protagonista principal de la novela de Mary Shelley en 1818, con el que comparte muchas características. 10 La ambientación de la clínica, el laboratorio de Ledgard y la habitación de Vera, adentran al espectador a un ambiente claustrofóbico, que es un recurso que el director utiliza para acentuar el encierro en que se encuentra la protagonista. Almodóvar busca que su público sienta el propio horror, desesperación e incertidumbre de la que es presa Vera, la principal víctima de Ledgard. Este «encierro» no sólo es literal, sino también metafórico, puesto que a través del filme el espectador es testigo silencioso de una serie 24

de atrocidades que revelan un escalofriante secreto; Vera está atrapada en un cuerpo que no es el suyo.

Robert Ledgard, la psicología del psicópata y el abuso del poder

El personaje de Banderas es sumamente brutal y poco alejado de la realidad, en el cual Almodóvar busca mostrar que detrás de todo individuo «amoral» existe un pasado que fue determinante para despertar en él las pasiones más enfermas y oscuras latentes en todo ser humano. La tragedia familiar y el deseo de venganza han convertido a Ledgard en un ser despreciable, que lo llevan a cometer una serie de atrocidades que lo vuelven ante el espectador en un ser amoral, capaz de incurrir incluso en el secuestro y el asesinato; refleja el abuso de poder, la falta de ética y moral, el egocentrismo y el narcicismo, características que son frecuentes dentro del prototipo «psicópata»11

La psicología del Pigmalión. El conflicto de Ledgard

Robert es capaz de manipular la ciencia a su propio beneficio, únicamente con el afán de


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crear un cuerpo, una piel y una mujer «perfecta» para saciarse a sí mismo; es a través de Vera en donde ve materializadas todas sus fantasías. Él podría asemejarse a un moderno Pigmalión12, pues como el mítico rey de la mitología griega, el cirujano también intenta construir a una mujer perfecta, de la cuál termina «enamorado». Este suceso actúa como disparador de un recuerdo demasiado doloroso que mantenía reprimido; el intento de violación de su hija, que desencadenó en ella un estado mental deplorable. En momentos parece que Ledgard también juega a ser dios y pretende castigar al causante de la desgracia de su hija. Es Vicente (Jan Cornet) el personaje que termina siendo el objeto en que el médico deja caer todo el rigor de su ley. Lo secuestra, pues tiene planeada una perfecta venganza, pero en lugar de asesinarlo, lo encadena y lo somete a una serie de atrocidades. Esta secuencia de escenas y el propio comportamiento de Ledgard hacen referencia al mito de Prometeo13, personaje legendario de la mitología griega, quién como Vicente, tiene que purgar por la eternidad por los pecados cometidos.

Pasiones secretas, deseo de posesión, dependencia y amor enfermizo

Vera es el objeto de amor y deseo de Robert. Entre creación y creador comienza a develarse

una relación de dependencia, la cual se deja entrever cuando Ledgard, en la intimidad de su habitación, se regocija al contemplarla en silencio a través de la enorme pantalla; en el fondo la desea, pero cuando ella intenta acercarse a él, éste le teme, la rechaza y huye. Vera no es libre, siquiera es dueña de su voluntad, ella lo sabe y no desea ser más sometida a ese encierro, por lo que repite a Robert que es suya; ambos saben que ella fue hecha para la propia satisfacción de él. Sin embargo, Ledgard ha ido demasiado lejos aún, demostrando el poder más absoluto que se pueda ejercer sobre otro ser humano, puesto que no contento con mantenerla bajo su posesión, llega a transformarla completamente, haciéndola a imagen a semejanza de su objeto de amor perdido. Ella es su creación sublime y él encuentra satisfacción en admirarla, desearla, poseerla y amarla.

El conflicto de Vera Cruz. La dualidad y la identidad

El personaje de Vera cumple con el estereotipo más común de la mujer: sumisa, dócil, sometida y aprisionada; pero hacia el final, esto se ve trasgredido por ella misma. Sin duda es el personaje más complejo de la cinta, puesto que también refleja el conflicto de la identidad, del «ser o no ser». A través de la historia, y de la conjunción de su pasado y presente, el director juega con un mundo de apariencias e identidades. Ella habita otra piel, de aquí el título de la cinta y también otro cuerpo. Almodóvar intenta mostrarnos que lo exterior sólo es apariencia y que aunque se puede cambiar el cuerpo, lo que hay en nuestra mente nos define y eso no se puede cambiar. Nuestro verdadero yo, se encuentra en nuestro interior, y para acceder a él basta con buscar dentro de nosotros mismos y hacer contacto con él a través de técnicas ancestrales como lo es el yoga. Es por eso que Vera practica este arte, pues es en su ejercicio en donde encuentra un lugar en donde puede ser 25


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ella misma y en donde nadie puede hacerle daño; un refugio a donde Ledgard no puede acceder… La creación y el arte también tienen un papel importante en la cinta

Universos «Almodovarianos»

En esta cinta, Almodóvar vuelve a recurrir a los «flashbacks» que revelan un juego con el tiempo, clave para revelar el pasado de sus personajes y que el espectador logre comprender mejor las motivaciones que los llevaron a la situación a la que se enfrentan en el presente; ésta es una característica recurrente en sus filmes. Para el director, los personajes femeninos tienen mayor importancia en la historia como en sus cintas anteriores; es por eso que en La piel que habito, se presentan de nuevo como protagonistas, además de darles bastante peso a las relaciones familiares, las madres y a los personajes transexuales. Los personajes son más atormentados y complejos que los de sus filmes pasados; éstos se presentan como víctimas y verdugos.

las pasiones humanas mal encaminadas y el deseo de venganza, pueden convertir a un ser humano narcisista, atormentado por su pasado, por sus fantasmas y con tendencias psicopáticas, en un ser completamente amoral, en un peligro y amenaza para él mismo, para los seres a los que ama y para la misma sociedad. Asimismo, trae como tema central de análisis, la personalidad psicopática.14 Podemos ver a aquél individuo tan atractivo, distinguido y tan reconocido socialmente, aquél que ayuda a una viejecita a cruzar la calle, aquél escritor prominente ganador del premio nobel, aquél cirujano eminente ganador de grandes reconocimientos y sin embargo, uno nunca sabe que pasa por la psique de los hombres. Podemos encontrarnos con la sorpresa de que alguno de estos personajes admirables, podría esconder en su refrigerador 3 o 4 cadáveres...

Un filme transgresor que crítica a la sociedad moderna

La piel que habito se ha catalogado como una historia folletinesca, término que se usa para referirse al género dramático de ficción caracterizado por lo exagerado, pero sobretodo, por un argumento poco verosímil, personajes estereotipados y simplicidad psicológica. Sin embargo, La piel que habito está muy lejos de ser eso… podría definirse como un ejercicio de reflexión; una cinta de crítica, una película digna de análisis psicológicos y sociológicos más profundos e incluso, hasta de denuncia social. Es una crítica hacia lo que nos estamos convirtiendo como sociedad. Almodóvar no pretende que el espectador se enfoque en los temas tratados, como el vouyerismo, la moral científica, la psicopatía y la transexualidad, sino que los utiliza para contar una historia delirante que muestra que 26

Referencias 9 «Tarántula». Jonquet, Thierry. La casa del libro.com. http://www.casadellibro.com/libro-tarantula/9788466611220/889490 10

http://es.wikipedia.org/wiki/Frankenstein_o_el_moderno_Prometeo

Psicopatía, una realidad preocupante. Santiago, De la Torre, Rafael. http://www.psicologiajuridica.org/psj86.html

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12 El mito de Pigmalión. Fernández C. José. Nueva Acrópolis. Organización Internacional España. http://www.nueva-acropolis.es/ cultura/simbolismo/pigmalion.htm 13 Mitología Griega. El mito de Prometeo. Arquehistoria. http://arquehistoria.com/mitologia-griega-el-mito-de-prometeo-2085

La mente criminal. “Psicopatología” Badillo, Grijales, Ricardo. http://www.publicacionespr.com/librospdf/1934630128.pdf

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Referencias de las imágenes (2011). La piel que habito. Recuperada de http://www.filmaffinity.com Doctor Ledgard. Recuperada de http://www.elseptimoarte.net/peliculas/imagenes/la-piel-que-habito-967.html Vera. Recuperada de http://www.elseptimoarte.net/peliculas/imagenes/la-piel-que-habito-967.html


Leer o no leer esa es la cuestión de humillación El jugador Autor: Fiodor Dostoievski Reseña por: Esther Solís «Es el juego en sí y la posibilidad de perderlo todo, perderlo todo y estar en la posición de recuperarlo, de ser rescatado por el azar amorosamente». Dostoievski retrata en ésta novela a un personaje contradictorio, consciente y orgulloso de su irreverencia, brindando algo maravilloso a nivel artístico, en la medida en que nos permite ver lo perturbador y real de una explicación autobiográfica de su pasión, de su vicio: los juegos de azar. Sumido en un esclavizante amor por la bella y lejana Polina, y de manera posterior por el juego y la ruleta, el protagonista, Aleksei Ivanovich, un humilde tutor acompañante de aristocráticos jugadores empedernidos, revela los orígenes y descubrimiento de un ardiente deseo, irrestricto e incontrolable. Narrado en primera persona, logra hacernos vivir los pensamientos del protagonista; relata de manera brutal los pensamientos de Dostoievki-Aleksei ante el juego, abordando ese placer producto de llegar al último grado

y rebajamiento, la sed insaciable de riesgo y la búsqueda del estremecimiento previo a que la ruleta pare, planteando el papel fundamental de la pérdida en el juego, este deleite en ser despojado, un discurso en acto de un sujeto airado, asqueado por éste afán de acumulación de aquellos burgueses sedentarios propio de su época (y la nuestra). «No es el dinero» —dirá una y otra vez— «es el juego en sí y la posibilidad de perderlo todo, perderlo todo y estar en la posición de recuperarlo, de ser rescatado por el azar amorosamente. Añorante, siempre deseante del resurgimiento de entre sus cenizas, es indispensable y paradójico vivir en la ignominia y la pobreza, estar sometido a la pasión, no comer y sentir el tintinear del último florín en el bolsillo suplicante de ser perdido al mismo tiempo que su pérdida promete su vuelta y con ella el estupor de volver a ser solo al perderse». 27


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Los Señores del Narco Autor: Anabel Hernández Reseña por: Juan Miguel Hernández Muñoz <<…cómo fueron sucediendo los hechos para que se diera la transformación de unos simples campesinos recolectores de amapola y con escaso nivel escolar, a ser los poderosos capos que actualmente dirigen a las organizaciones criminales que tienen aterrado a medio continente.>> En hechos sin precedentes que han teñido de sangre la historia de México, hemos sido testigos de la cruel y brutal batalla entre grupos antagónicos del crimen organizado, en cuyo inicio se encuentra involucrado directamente el presidente Felipe Calderón Hinojosa, ya que al momento de declarar la guerra contra el narcotráfico, no hizo más que firmar la sentencia de muerte de miles personas, muchas de ellas inocentes y completamente ajenas a los hechos. Uno de los tantos factores resultantes de este problema es el miedo, el cual ha impedido que nuestras voces alcancen su objetivo de ser escuchadas como nosotros lo quisiéramos, pero de alguna u otra forma, esta inconformidad se la hemos hecho saber ya en repetidas ocasiones a las autoridades, por medio de marchas o manifestaciones en forma pacífica, mas sin embargo nuestros esfuerzos han sido opacados por las acciones comandadas por altos funcionarios del gobierno que prefieren seguir enriqueciéndose por medio sus negocios ilícitos como lo son el tráfico de drogas, armas, secuestro, extorsión y el lavado de dinero. Una de esas voces que ha logrado sobrepasar ésta y muchas otras barreras en varias ocasiones, es la de la periodista Anabel Hernández, quien es reconocida como uno de los mejores talentos del periodismo de investigación en México gracias a sus anteriores obras, y que en esta ocasión, nos introduce de lleno en la vida de uno de los Narcotraficantes más 28

poderosos de México, (y probablemente del mundo) como es Joaquín “el chapo” Guzmán. Los Señores del Narco narra la historia de cómo fueron sucediendo los hechos para que se diera la transformación de unos simples campesinos recolectores de amapola y con escaso nivel escolar, a ser los poderosos capos que actualmente dirigen a las organizaciones criminales que tienen aterrado a medio continente. Gracias a la obtención de diversos documentos secretos y a revelaciones de testigos protegidos, pudo llegar a los orígenes de las redes que sostienen y al mismo tiempo ocultan de nuestra vista, el rostro de quienes dicen ser las personas que “combaten” a los criminales, descubiertos con nombre y apellido. Uno de sus propósitos es responder a las muchas preguntas que nos hacemos con respecto a la situación actual, pero de manera implícita, su intención es brindar un mensaje de certidumbre, ya que las posibles soluciones no están fuera de nuestro alcance, de que no todo está consumado y solo es cuestión de hacerles ver a nuestros gobernantes que el monstruo que ellos mismos crearon se ha salido de control y llego la hora de encauzar esos esfuerzos hacia metas que devuelvan la tranquilidad que hemos perdido.


Dueño de mi mente Por Canis Lupus

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o tenía frente a mí, y aunque podía quitarle la vista de encima y alejarme de él, no quería abandonarlo; no podía hacerlo, estaba en mi momento. De hecho siempre lo estoy, claro que sí.

esposa. No contesté. Le hablé a un joven para que me trajera agua, la emoción me había secado la boca. El celular volvió a sonar. Otra vez ella. Contesté molesto.

Mis pulmones jalaban aire con fuerza, mi sangre corría rápido y calentaba mi cuerpo con la excitante sensación de la adrenalina que había abierto mis poros, bañándome con una muy delgada pero tibia capa de sudor. Mi concentración estaba en ello y no me importaba nada más que aquello. Le poseía, era mío y solo de mí. Lo manipulaba a mi antojo a cambio de muy poco y por eso podía poseerlo cuantas veces quisiera por el tiempo que me lo permitía mi apuesta. Alguien se me acercó.

Sé dónde estás, regres… Colgué sin importarme lo que decía. Para qué escucharla si ya sabía el discurso. Mejor volvía sumergirme en mi emocionante asunto, dándole mi atención, retornando a mi agitación, pero volvió a sonar el celular otra vez. Colgué. Volvió a sonar. Volví a colgar. Sonó una vez más y, furioso, contesté.

¿Quiere que le traiga algo de… ¡Cállate! — grité — ¡No molestes! Mi pecho se agitó más y mi visión se agudizó. Me sentía cada vez más vivo. Yo tenía el poder y mi recompensa estaba por venir. Lo sabía, lo sentía, estaba tan convencido de eso que no podría equivocarme, no esta vez. Esta era mi gran oportunidad, la que había estado esperando toda la noche, esta era la buena. Tal vez antes dije lo mismo pero ahora no me equivocaba, por Dios que no. El celular sonó y, molesto, vi la pantalla. Era mi

Estoy ocupado, te marco luego.

¿Qué chingados quieres? Ya te dije que… ¿Papá? — me interrumpió la dulce voz de mi princesa. ¡Yesenia, hija! ¿Qué haces despierta a esta hora de la noche? Quería verte papi ¿Cuándo vienes a casa? … En un rato más, hija… estoy trabajando. Llegaré en un rato más, te lo prometo. Te esperaré papi. Te quiero. Ve a dormir Yesy, por favor. Hazlo por papi ¿Si? Ve a tu cama. Si papi. 29


Maktub: Dueño de mi mente

Colgué dispuesto a terminar mi juego y regresar con mi hija, pero al terminar pensé que uno más no me haría mal y no me quitaría mucho tiempo. Seguí con otro, luego otro y muchos más. El celular sonó y una vez más no contesté. Al cabo de segundos volvió a sonar y contesté ya desesperado. Ya estoy terminando, si. Tu hija ya se quedó dormida ¿Y tú dónde estás? Te estuvo esperando y… Colgué fastidiado de sus recriminaciones cada noche. Volvió a sonar y, perdiendo la cabeza, explotando de enojo arrojé el teléfono que fue a rebotar a la mesa de un matrimonio de edad avanzada, a nada de impactar a la mujer. El anciano se puso en pie enrojecido de enojo y caminó apresurado hacia mí, pero un tipo alto y fornido, de traje, parte del equipo de seguridad, asumo yo, lo interceptó y lo detuvo poniéndole una mano en el pecho. Quería llegar a mí y golpearme, pero el fortachón lo detenía con facilidad. El viejo le explicaba y el tipo asentía constantemente, al parecer lo había visto todo. El viejo regresó a su mesa, el fortachón dio media vuelta y lo perdí de vista. Yo regresé a mi juego y al cabo de unos momentos alguien tocó mi hombro. ¿Qué desea? — dije, fastidiado y sin quitar la vista de mi juego. Señor, mi jefe desea verlo en su oficina ¿Puede acompañarme, por favor? Dile a tu jefe que estoy ocupado –le contesté, asumiendo que era el tipo fornido quien me hablaba. Señor, lo que mi jefe tiene que decirle es importante para Usted. Acompáñeme por favor. No me importa lo que tu jefe tiene que decir. Estoy ocupado. Lárgate, no molestes. No volvió a interrumpir. Al menos no él, porque pronto otra persona vendría a persuadirme. Se sentó a mi lado. ¿Qué tal, como va el juego?

Mal. He perdido más de lo que he apostado. –Suele pasar. Señor, disculpe, ¿Cuál es su nombre? Alejandro. –Mucho gusto Señor Alejandro. Soy el gerente del lugar. Quisiera tener el placer de platicar con Usted, si me lo permite, claro, en mi oficina. Y si lo hace, tal vez ya no necesite dinero para jugar. La idea me atrapó. Hablaría con el hombre, no perdería nada y podría ganar mucho. Nos pusimos en pie y caminamos a la parte de atrás del negocio. Salimos y doblamos a la izquierda hasta el límite de la propiedad, bajando antes unas pequeñas escaleras y llegamos a una puerta. Entramos a su oficina, pequeña, modesta, pero limpia y ordenada. Estaba por retirarme cuando mi jefe de seguridad me dijo que lo vio arrojar su teléfono. Perdóneme, me desesperé, yo… También me dijo que lo estuvo observando y es por eso que lo he traído aquí. Mire, me desesperé porque mi esposa… Su esposa está molesta. Sí, está molesta porque… Porque Usted está muy poco tiempo en su casa y no ve a sus hijos. Tengo una niña de cuatro años. Yesenia es su

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Maktub: Dueño de mi mente

nombre… ¿Cómo sabe Usted sobre mí? Quiero mostrarle algo. Tome asiento por favor. Nos sentamos frente a su escritorio, en las sillas de visita. Tomó un control remoto del escritorio y encendió un monitor que estaba en el extremo opuesto de la pequeña oficina, del otro lado del escritorio, en la esquina más lejana y corrió un video donde mostraba unos segundos de cada día en que yo había estado en el lugar, quizá, de los últimos treinta días en que estuve ahí. ¿Qué es esto? ¿Por qué me trajo? ¿Qué quiere de mí? Señor Alejandro, mi trabajo no me exige ponerle atención a las personas mas que cuando se quejan del servicio, pero en este trabajo me ha tocado conocer a cierto tipo de personas a las que lejos de perjudicar y no importando mi trabajo, he decidido ayudarles. Por eso está aquí,

porque quiero ayudarle. ¿Qué está insinuando? No estoy enfermo ni soy diferente a los demás. Si, Usted no es diferente. Tiene una casa, tiene un empleo, come, conversa, paga impuestos, se queja del gobierno. Pero hay algo que lo distingue. ¿Qué dice? Usted viene e invierte buenas sumas de dinero casi todas las noches. Dígame, ¿Qué hace esos pocos días que no viene? Visito a mis padres o a mis suegros, depende ¿Por qué me pregunta eso? ¿Lo hace de buena gana? Bueno, no, lo admito. Esos días inician discutiendo con mi mujer y termino llevándola a donde quiere con tal de no escuchar sus quejas. ¿Se siente desesperado o deprimido esos días? Pues, si, lo he notado desde hace tiempo. ¿Ha tenido problemas en su trabajo? Todos los tenemos ¿Usted no? ¿Era así antes de comenzar a venir todos los días? A decir verdad han aumentado, pero… Viene aquí todos los días… ¿Y qué con eso? Señor Alejandro, a veces uno no se da cuenta de que uno le hace mal a las personas que nos rodean o uno no lo quiere verlo, uno prefiere ignorarlo, creer que no es así a pesar de darse cuenta. Cuando uno, como autor de estos males, continúa haciéndolo y no hace algo por cambiar hablamos de un vicio, algo que lo daña a sus cercanos y sobre todo a Usted mismo. Oiga, no soy un enfermo vicioso. Yo controlo mis ganas de jugar. Claro, por eso su esposa le llama y le exige que esté más tiempo con ella y su hija. 31


Maktub: Dueño de mi mente

Tengo el dinero para estar en este lugar y jugar cuanto quiera y eso es lo único que a Usted le debe importar, ahora, con permiso. Me di media vuelta para salir, pero el hombre continuó. Señor Alejandro, en primavera en las escuelas hacen un festival ¿Asistió a ver a su hija vestida de flor? No… Claro que no — tomó nuevamente el control remoto y lo apuntó a la pantalla para reproducir la siguiente pista que mostraba la fecha 21 de Marzo — Pero no faltó a su noche de juego. Le pregunto ahora, el día de la independencia ¿Estuvo en el desfile? — Bajé mi mirada avergonzado, él adelantó el video a la siguiente pista — Tampoco estuvo ahí. No preguntaré por el día del cumpleaños de su hija o por su aniversario de bodas porque investigar eso me convertiría en un criminal. Tampoco estuve ahí. De alguna manera éste hombre estaba llegando a donde quería. ¿Qué significan para Usted su esposa y su hija? ¿Las ama? Yo, con lágrimas que se deslizaron por mis mejillas al instante, y mi garganta imposibilitada por un nudo, no pude más que asentir. Sequé mis lágrimas con el dorso de mi mano. No puedo controlarme. Entonces lo acepta. Otra vez asentí y bajé mi cabeza avergonzado. Señor Alejandro, Usted no es el único, algunas personas que vienen aquí tienen el mismo problema. Pero usted tiene el poder de cambiarlo. Usted puede curarse ¿O prefiere perder lo que más ama? No, claro que no. Yo quiero ir a ver mi familia. Hágame un favor –buscó en su bolsillo, luego estiró su brazo y se inclinó para alcanzarme algo. Era mi celular. — Vaya a casa, pida perdón a su esposa y a su hija, 32

dígales que no sabía lo que hacía y que se curará. Mañana ya no vendrá aquí, buscará un lugar donde puedan atenderlo. No se preocupe por las personas a las que casi golpeó, ya me disculpé por usted. Vaya a casa, yo debo regresar a donde pertenezco. Salí extrañado, tocado e inspirado por ese hombre que se había tomado la molestia de atenderme, pero regresé al instante para saber su nombre. Mi nombre no importa — me respondió — pero me puede encontrar cualquier día siempre y cuando me busque. Salí del edificio sin entender por qué había pasado todo eso y porqué pasé tanto tiempo cada noche en este lugar; tiempo que pude haber dedicado a mi familia. Subí a mi vehículo y me quedé ahí maldiciéndome por lo tonto que había sido. Llamé a mi esposa y antes de que ella pudiera decir algo comencé a disculparme y a llorar con sentimiento. La siguiente noche, luego de salir del trabajo, fui al lugar donde me ayudarían.


Maktub: Dueño de mi mente

Meses después, cuando mi vida había mejorado considerablemente, busqué al gerente de aquél lugar, pero quien se presentó con tal cargo no era para la persona que amablemente se había preocupado por mí. En cambio la descripción que le daba a aquél hombre, coincidía con una persona de limpieza que había muerto de un paro cardiaco meses antes de nuestra entrevista. Dijeron que algunos empleados, sobre todo los de nuevo ingreso, lo veían y hablaban con él, que los aconsejaba y les ayudaba en su trabajo; pero cuando preguntaban por él y les decían que había muerto; entonces dejaban de verlo. Aún tenían su dirección que apunté en una servilleta. Un día festivo le pedí a mi esposa que me acompañara y fuimos a buscar a los familiares de aquél hombre. Nos recibió su esposa en una casa hecha de pedazos de cartón, madera y placas de aluminio. Era una mujer morena, canosa, de edad avanzada, que necesitaba lentes para ver, lentes que no tenía. Hablamos de su esposo y se refirió a él como un ángel.

medicamento. Luego de unos años los medicamentos dejaron de funcionar y murió. Pagamos su funeral junto con sus hijos y la despedimos. Hice lo que pude por ayudarla. No podía hacer menos por la mujer del hombre que me ayudó. Referencias de las imágenes Angry_man2. Recuperada de http://blog.cucollector.com/?page_ id=1575 Mysterious-man. Recuperada de http://www.queeky.com/gallery/ image/mysterious-man Mysterious. Recuperada de http://genxsters.wordpress. com/2009/05/22/every-day-in-may-day-23-mysterious-man-atc/ Trapeador. Recuperada de http://www.flickr.com/photos/booleansplit/2979169728/ Mujer con lentes. Recuperada de http://www.flickr.com/photos/ mfakheri/3425516045/

Jamás lo entendí — dijo — Era torpe, tenía mala memoria, incluso era lento, pero muy cálido. Cuando hablaba todo cobraba sentido para mí. ¿Qué parte no entendía? — quise saber. Pues, su vida, toda su vida. No hacía otra cosa mas que tratar de ayudar a la gente, fueran amigos o desconocidos, no le importaba, y se descuidaba completamente en cambio. Jamás lo entendí. Pero lo amé por eso. — Se limpió sus lágrimas y continuó — No hay muchas personas así. Dijo que había una persona a la que quería ayudar. No sabía su nombre pero siempre hablaba de él, de que tenía que ayudarlo. Creo que dijo que era un cliente. No sé si pudo hacerlo, pero ojalá Dios lo reciba en su gloria por haber ayudado a otros. Llevamos a la Señora Gloria a una óptica y compramos sus lentes. Seguimos visitándola y, con el paso del tiempo, conocimos a sus hijos. Estábamos al pendiente de ella, mi esposa la cuidaba cuando enfermaba y comprábamos su 33


En construcción De la ayuda (Segunda parte)

Por Baruch Martínez | (integrante de Demos Praxis) baruch.mtz@hotmail.com

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os otros, eso que también anuda este ensayo. ¿Qué tienen que ver los otros en la ayuda? Pues que ayudar no es algo en individual, hablar de “autoayuda” me genera hilaridad, casi como una carcajada. La autoayuda como dispositivo de segregación. Tú solo te ayudas a ti mismo (No pues… he aquí el nacimiento del superhumano, integrado con saliva mágica que cura las heridas de la vida). La ayuda necesariamente habla del otro, el otro sujeto. Esto es indispensable para hablar de la ayuda. Porque hay imitaciones del otro, pero en su versión objeto. Por ejemplo, me ayudan las pastillas, el libro para la vida, el producto antiestrés, comprarme ropa, una respuesta momentánea en el buscador de internet con relación a una dolencia, o incluso una persona objeto. El otro y el que pide la ayuda conviven momentáneamente en el proceso de ayudar y ser ayudado. El otro es alguien que por lo regular vive las mismas verdades acerca del sujeto, esto es: la debilidad y la fortaleza. Se repite, el otro que ayuda extiende la sonrisa, el juicio, la minusvalía social al que requiere la ayuda, y éste saldrá del problema con la etiqueta en la frente de no-autosuficiente y el que ayudó como compasivo. ¡Bravo! Ésta ayuda es digna de un reconocimiento, el premio Nobel de la paz a quien la guerra es una forma de ayudar. Y llego así a las preguntas que con anterioridad dejé sin contestar. ¿La ayuda tiene algo

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que ver con lo político-social? ¿y qué es eso del “peso” histórico? Primero. Como hemos ido desarrollando, la ayuda es una relación con el otro, en toda relación se ejerce un poder, el poder (microrrelaciones) es el factor político, la relación es uno de los componentes indispensables en la conformación de lo social (véase Foucault, Vygotski, Durkheim, Pichon-Rivière, entre otros). Una relación del que necesita ayuda y del que la da no es una relación del amo y el esclavo. En mucho difieren, pero algo comparten. El amo no reconoce como sujeto de deseo (esto es con conciencia propia) al esclavo, éste es sólo una cosa que satisface el deseo no-humano del amo (véase Kojève). Realizar una ayuda se puede convertir en un deseo nohumano del que ayuda, en donde se busca en primacía un beneficio propio que haga costeable realizar la ayuda. He aquí una complicación ¿La ayuda es desinteresada? Pareciera ser que sí, pero entonces el análisis echa raíces al tiempo, a los fines y los medios. ¿Cuál es el fin de ayudar? ¿Con qué medios? He aquí donde quiero destacar lo histórico. Dicen “ayudar es dar sin esperar algo a cambio” pero si ahí mismo está eso que se espera, en dar. Es una trampa, yo no espero nada a cambio, sólo que lo aceptes (esto es lo que no tuvo que esperar) pero dar es también entrar en el juego de las relaciones y éstas pueden tener bastantes contrariedades, puede ser una relación de subordinación o de “liberación”, de


En construcción

solidaridad o de exclusión. Decir “sin esperar algo a cambio” es una hipocresía y un engaño. Es una ceguera que oscurece lo complejo de la ayuda como relación. A esto le agregamos los medios para realizar la ayuda y para esto nos iremos a las trivialidades de la vida. Por ejemplo veo una persona en una esquina levantando la mano pidiendo “una ayuda”, tomo algunas monedas y se las doy. Listo, se acabó, sin más, somos tan buenos, pero sospecho que esto se parece más a un movimiento autómata que de cualquier otra cosa. Hasta aquí el asunto sencillo, pero veamos, ahora mismo se requiere ayuda para una población que padece hambruna, misma que fue producto de una deficiente política social, de monopolios que expulsaron a los pobladores de sus medios de subsistencia (ecosistema), el Estado valida la práctica monopólica, explotadora y etnicida. Este poblado recibe “ayuda” del gobierno mediante tarjetas de débito donde en el poblado no hay bancos. La ayuda como una minúscula capa de materia desechable. No cubre ni ayuda nada. Las condiciones son las mismas, los monopolios siguen engordándose, el ejército

y la policía federal continúan protegiendo los intereses del Estado, las políticas sociales-económicas son intereses del Estado en segundo grado y de capitalistas en primer. Los medios de los que nosotros disponemos para ayudar son aprendidos estando en el sistema y con la nula crítica para preguntarnos si en verdad estamos ayudando con víveres o si estamos cavando más profundo el pozo. ¡Pero es que el beneficio es algo que ahí está! Y dale con la misma cantaleta. Pero no seamos ingenuos, no se trata de ver al niño que muere de hambre y decir que no, que ésta ayuda no hace más que postergar un verdadero cambio. Es clarísimo que en ese momento es necesario extender esa ayuda, es cuestión de vida o muerte, pero no nos ceguemos a todo lo que una práctica sin crítica nos ha llevado: esperar la tempestad y apagar incendios sociales, bien entonces por los bomberos. Estos son algunos de los medios que tenemos para ayudar y que defendemos con el discurso de la ayuda. Pero de una ayuda sin historia ni destino, una piedra que movemos de lugar, una herencia más del individuo prag35


En construcción

mático y minusválido en crítica. Estos nudos de los medios con la historia es lo que se omite y se limpia el camino para que la bondadosa ayuda entre blanca y pura, podrida y llena de epidemia por nuestra ignorancia histórica. Esta ayuda no se queda en estos casos, estamos bajo la tutela de instituciones que en sus objetivos clavan la ayuda rígida, nuestras profesiones (sobre todo ciencias sociales y humanidades) tienen en ellas el discurso de un servicio a la comunidad, los psicólogos “ayudan” a la gente (¿en individual?), etc., etc. La pregunta es ¿Qué medios usas para ayudar/ ejercer? ¿Bajo qué concepto de relación y vínculo, de humano, de lo social? Si ayudas es bajo la premisa de que quien la solicita la requiere, pero cuidado con los curitas que venden en la tienda que fue construida por los mismos pacientes… Se le han cerrado los caminos a la ayuda. ¿Qué ayuda entonces? La ayuda crítica dependiente y emancipadora. Crítica que la reconozca en la historia y en lo político-social que la analice en cada una de sus fractales; dependiente: el uno y el otro, el que ayuda y el que es ayudado explicitan que ayudan a una tercera virtud: la relación y el vínculo, lo común y lo diverso, el mutuo reconocimiento como sujetos, la ayuda interesada en fortalecer los lazos sociales; emancipadora: nos reconocemos sujetos en falta, nos sabemos históricos y agentes de poder, tenemos el vínculo fortalecido, somos relación y en ella aprendemos e identificar cuáles son los factores que ocasionan situaciones de emergencia, de crisis que vulneran al sujeto. Los reconocemos (los factores) y nos ayudamos para emanciparnos de la direccionalidad de un poder que como Amo aún no nos reconoce como sujetos. He aquí unas cuestiones para pensar la ayuda. Ayuda que intentamos complejizar y enraizar en lo que la hace ser, como camino de vuelta se buscó una modesta episteme de la ayuda. Quiero aclarar que no promuevo el fin de la ayuda, pero sí su apertura, reinventar e iden36

tificar lo que realmente debe ser cambiado o removido o desmantelado. Y a veces será necesario hacer todo lo posible para no caes en la trampa de la ayuda institucionalizada, lo cual en ocasiones será visto como “insensibles e indolentes” generando con esto la culpa que todo mueve al sonido de la fábrica, el ejército, el consumo, la explotación, la denigración. Marchen, pero aprendamos a no seguir más esos pasos. Reinventemos pues la ayuda pero para hacerla praxis ahora es necesario analizar nuestra sociedad ¿Vamos?

+ Primera parte en número anterior + Quiero hacer un reconocimiento a las últimas lecturas que gran parte nutrieron estas preguntas. Sousa Santos, Bauman, Marcuse, Villasante, Platón. Igual estoy en deuda con mis amigos y colegas, pero indiscutiblemente con todos los que luchan con la crítica y autocrítica como estandarte. Cualquier duda, comentario, queja, opinión, pueden enviar correo, con gusto abrimos el diálogo.


PsicoanalizARTE

El hombre, la mujer y la máquina Por Lic. Osvel Eduardo Becerra

U

n campo abierto para estudiar es la relación amor-odio que actualmente se tiene con las máquinas. La relación (o el hipervínculo) con las máquinas está presente en la ciencia ficción desde hace mucho tiempo: por ejemplo en H.G Wells. Y es sólo reciente que estas ficciones pasaron del papel a las relaciones humanas complejas, divertidas, exuberantes y casi no hay literatura que dé cuenta de esta relación sin posicionarla en un trastorno.

(o sea el deseo) es menester tomar en cuenta también que el juego desde la infancia está presente en la vida subjetiva y posee un significado o dos, o tres y que no debemos dejarnos deslumbrar por los efectos de la pérdida narrada por tantas «victimas del juego», que al entrar en un tratamiento no analítico siguen existiendo en el diagnóstico que no da lugar a posicionarse fuera de este pues es imputado por algún especialista para tratar lo mismo que ha creado dejando fuera el goce, el deseo, la falta, el inconsciente o sea caracteres esenciales de la relación entre hombre y mujer que también en la actualidad se desarrollan con la máquina y el casi no. Aportar una óptica analítica me parece de mayor relevancia, y que los analistas y el psicoanálisis estén al servicio de investigar esta relación maquinaria con el goce. En Más allá del principio de placer, Freud narra la observación que el mismo hace de un infante jugando, ésta y otras observaciones aunadas a la investigación que antecede y prosigue a lo largo del texto dan cuenta de lo que Freud llamará compulsión a la repetición. Este concepto y este libro de Freud nos introducen a una nueva perspectiva de la vida y la muerte y si bien se quiere a las complejidades del juego y del amor.

La ludopatía es un impulso según los manuales para trastornos mentales, definición de un manual al que no se le pide más y que deja mucho que desear, pero precisamente esta amplia laguna que deja mucho que desear es la que deja entre ver que la ludopatía o el impulso a jugar son lugar de aquello que se omite 37


23, 24, 25 DE MAYO DE 2012

ORGANIZ ADO POR: UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN, FACULTAD DE PSICOLOGÍA. Para mayor información: organizacion@mhd2012mexico.com Dr. Benito Estrada Aranda Presidente del Congreso contacto: presidente@mhd2012mexico.com

Links de interés relacionados: http://www.esmhd.org http://www.psicologia.uanl.mx http://turismo.monterrey.gob.mx http://www.uanl.mx

www.mhd2012mexico.com

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