Revista SuiGeneris #19

Publicación Gratuita

ISSN: 2007-3119

Junio-Julio 2012, Año IV Número 19 www.SuigenerisFapsi.com

Editoriales Dil intro de la FaPsi Tema Central Miscelánea PsiqueCinema Read me Maktub En construcción PsicoanalizARTE

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Revista oficial de la uanl a través de la Facultad de Psicología

Una publicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León Dr. Jesús Ancer Rodríguez Rector Ing. Rogelio G. Garza Rivera Secretario General Dr. Ubaldo Ortiz Méndez Secretario Académico Lic. Rogelio Villarreal Elizondo Secretario de Extensión y Cultura

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@DarthSigner Portada Lista de colaboradores en: www.suigenerisFaPsi.com SUIGENERIS SUI GENERIS, Año 4, No. 19, Junio-Julio 2012. Fecha de publicación 5 de Agosto del 2012. Revista Bimestral, editada y publicada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Facultad de Psicología. Domicilio de la publicación: Dr. Carlos Canseco y Mutualismo No. 110. Colonia Mitras Centro, Monterrey, Nuevo León, México, C.P.64460. Teléfono: +52 8183 33 7859 ext. 510. Fax. +52 81 83337859 Impresa por: EDIREY, Narciso Mendoza 4024, Col. Niño Artillero, Monterrey, Nuevo León, México. Fecha de terminación de impresión: 1 de Agosto, Tiraje: 1000 ejemplares. Distribuido por: Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Facultad de Psicología, Carlos Canseco y Mutualismo No. 110. Colonia Mitras Centro, Monterrey, Nuevo León, México, C.P.64460.

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Editoriales ¿Es posible la equidad entre hombres y mujeres?

Por Laura Isabel Ortiz Gómez

«¿Cómo se pretende reeducar la masculinidad si no se reeduca también la feminidad?»

E

n la actualidad se habla mucho de la equidad de géneros, pero ¿qué es eso?

Equidad se refiere a reparticiones similares, oportunidades, derechos y gratificaciones en igual medida para los diferentes géneros. ¿Qué es el género? Son características psicológicas, sociales y culturales asignadas a una persona. Se van construyendo durante la vida, y por lo mismo pueden modificarse. ¿Cómo, entonces si mi género es masculino, puedo modificarlo al femenino? Bien, pues en ese caso habríamos de hacer ciertos matices; el primero me lleva a preguntarme, ¿hay sólo género masculino y femenino?, ¿qué hay de hombres afeminados o mujeres toscas o machorras?

En nuestro querido México, el género lo marcan estrictas normas sociales en las que participamos sin darnos cuenta.

Algunos ejemplos: ¡Es niña! Y enseguida muñecas y demás artículos tiernos color rosa. ¿Es niño? ¡Ah, pues será deportista, pescador y cazador! Y por supuesto, el cuarto adornado con detalles alusivos al deporte. En este sentido, los roles de género son vividos como una especie de mandamientos sociales.

Sin salirme del tema haré una analogía; los mandamientos cristianos, «publicados» en el Antiguo Testamento, siguen vigentes, aún y cuando Jesús habló de uno solo ¡Ámense! ¿Por qué? Pues es más fácil seguir el camino trazado.

Sí, hoy en día hay tantos malestares, síntomas, asociaciones civiles y gubernamentales en torno al trabajo de lo que sea que entiendan por la equidad entre géneros. ¿Por qué tanta bronca? O mejor dicho, ¿por qué seguimos tan fieles a esos roles? He aquí

que mi analogía hace sentido (por lo menos para mí).

Así como los 10 mandamientos cristianos son también una guía para la socialización, en el ser hombrecito o damita vienen implícitas estas «normas sociales», que nos permiten identificarnos con uno o con otro. Es más fácil (y necesario hasta cierto punto) seguir el camino amarillo para introducirnos en esta cultura; los problemas vienen luego, cuando soy mujer y me gustan las luchas, o soy hombre y me encanta tejer.

Entonces aparece la identidad sexual en la que cabe la homosexualidad, bisexualidad, metrosexualidad, transexualidad, etcétera.

La materia de español en la primaria nos enseñaba solamente dos géneros: femenino y masculino. Y el lenguaje, por hacer una breve mención, llama a lo masculino. Ejemplo: «Todos ustedes van a leer» Se dice «todos» habiendo 20 mujeres y un hombre, o 20 hombres y una mujer.

Ahora, se habla de «todas las presentes» exclusivamente cuando hay mujeres.

Los hombres (me refiero a los realmente hombres) son, sin complicaciones, fuertes, sexualmente potentes todo el tiempo, quieren mujeres, son activos.

Las mujeres (claro, también las autenticas mujeres) son complicadas, sensibles, lo que quieren son hombres y son pasivas.

Las mujeres han sido devaluadas en nuestro sistema social; minimizadas, victimizadas y además, el término de «machismo» es moralmente deplorable, y parte de la masculinidad es estar en una situación de poder por encima de lo femenino. Con esto pasamos a otra pregunta: ¿Cómo se sostiene el machismo? Porque bueno, para que haya día tiene que haber 1

Editoriales: ¿Es posible la equidad entre hombres y mujeres?

noche… para que haya machismo tiene que haber hombres y mujeres que lo sostengan.

En este sentir moralista de que las mujeres son victimas siempre y los hombres siempre victimarios, pasaremos también a unos matices.

Actualmente, para llegar a tener una equidad de géneros, hay que reeducar la masculinidad, y son muchas las personas que tienen propuestas y acciones concretas para lograrlo. ¿Y a que se refiere esto? Pues a que los hombres sepan que siguen siendo hombres si no golpean a las mujeres; que si la esposa gana más o si les toca trapear la casa, sus genitales no se achican.

Y otra vez con mis preguntas. ¿Cómo se pretende reeducar la masculinidad si no se reeduca también la feminidad? ¡Queremos nuevos roles de géneros, que sean más inclusivos!, ¿lo queremos? Porque para las mujeres eso representaría más repartición de tareas domesticas, mayor percepción salarial, más oportunidades, que la pareja no pague siempre el cine y la cena. Y para los hombres poder llorar, cuidarse las uñas con manicura de vez en cuando, tener jornadas en la casa más largas. ¿Será solo eso lo que la equidad de género busca equilibrar? ¿Habrá diferencias entre hombres y mujeres en cuanto al poder?, ¿robará menos una política que un político?

Según Sigmund Freud, mientras que para la niña, la feminidad es algo que se va encontrando, construyendo por un difícil camino en el que se renuncia al objeto de amor, el cambio de la actividad a la pasividad y resignificación de zona erógena del clítoris a la vagina (porque al principio la niña ignora que tiene vagina, sólo conoce su falta). En el niño, en su construcción de la masculinidad, renuncia al amor total a la madre por que elige narcisistamente su pene sobre la catexia libidinal de la madre, entonces lo único que le queda de consuelo por esta gran renuncia es el narcisismo fálico, que por lo general se alimenta e idealiza con el poderoso y potente pene del padre, que ese 2

Orduña, A.; (2011), sin título

si le da gusto a mamá. Si esta compensación se da de manera exagerada, es cuando podría hablarse del machismo. (Lo del machismo no lo apunta Freud, pero si otra psicoanalista llamada Raquel Tawil en una conferencia en México el pasado agosto de 2011) Gracias a la importancia que se le da al falo, comenzamos a oír las «bromas» de los tamaños de los penes, relacionados con la virilidad.

Hace poco escuchaba una conversación amistosa en la que un amigo hablaba de su sobrino de 6 meses, haciendo alusión orgullosamente a que ese bebé tiene «un gran trozo».

Me dio risa, y me preguntaba si eso hace que en la guardería le dejen jugar por más tiempo, o más comida. Quizá si sus amiguitos han visto su «potencia» le cedan sus juguetes, o las niñas le den de sus galletas. ¿Será el futuro de ese niño ser un semental insensible emocional únicamente por su gran trozo?

Ya casi estoy por terminar, pero continuando con mis preguntitas…

El otro día en una clase de psicopatología en el área clínica, se hablaba de la infancia y la importancia del padre y la madre, y como sabemos, el psicoanálisis subraya con marcatextos de oro lo esencial de la relación bebé—madre para que la creatura viva neuras, en psicosis o en la perversión (varía en cada corriente teórica los tiempos, pero luego invitan al padre, que según su ausencia o presencia posibilitará alguna de estas estructuras) y nuevamente me preguntaba ¿entonces qué rayos con la equidad de género?, ¿es posible?,

Editoriales: Liberación masculina

¿es una bella ilusión, o la equidad aplica hasta después de varios años, ya después de que mami se encargó del hijo o hija y en el mejor de los casos le posibilitó una neurosis?

Claro que si no les gusta el psicoanálisis me dirán algo así como: « ¿Y a mí la mamá o la metáfora paterna qué me importan?

Y como dije que ya casi terminaba de escribir, quizá también como yo, querrán respuestas. Pues la verdad no las tengo, pero denme algo de oportunidad, apenas llevó 3 días de haber terminado la licenciatura.

En todo caso vale hacernos estas preguntas y muchas otras, en cuanto a la manera en la que cada quien vive su género y como queremos que las demás personas o nuestra pareja lo viva, y quizá ir valorando o conociendo las alternativas posibles para reducir los malestares y que reine el amor y paz entre hombres y mujeres con cualesquiera que sean sus preferencias sexuales.

Liberación masculina Por Mario Anteo | anteo@netscape.net

¿E

s que el hombre se preocupa menos que las mujeres de su atuendo y galanura? Por tradición se espera que las mujeres atiendan su imagen más que los hombres. De aquí la parafernalia femenina, para beneplácito del comercio que lucra con la angustia de quien teme una vejez solitaria y pobretona. Obvio que hablo de la mujer anterior a la liberación femenina.

Ahora, en efecto, sucede un curioso fenómeno contrario: la mujer se quita prendas y cremas que el hombre recoge, pone o unta. A esto podríamos llamar la liberación masculina, iniciada a comienzos de los setenta, cuando cerraron

Orduña, A.; (2011), sin título

las peluquerías ante el arribo de las “estéticas unisex”. Los hombres nunca más fuimos presa de la maquinita peluquera que nos sacaba lágrimas mientras arrasaba el cogote. Sin temor a equivocarme digo que la primera “estética unisex” regiomontana fue la de Padre Mier llegando a la Purísima; la segunda estaba en Matamoros y Cuauhtémoc. Por cierto, esta última además era academia, y los clientes, claro, los conejillos de indias.

Por entonces la escuela Pablo Livas comenzó a recibir varones. Lo sé porque estudié en Prepa Uno allí atrasito, y la raza se la pasaba poniéndoles gorro a los “afeminados” de la Pablo. Quién iba a pensar que con el paso del tiempo los machos aceptarían como normal los aretes y el pelo amarillo en sus cabezas.

Recordemos que entonces el pelo largo en el hombre era la única característica femenina que no cuestionaba a la hombría.

En los tiempos del pisanlov las mujeres quemaron los sostenes y los hombres nos liberamos de la infernal maquinita peluquera.

Así ingresamos a la era de las tijeras, de modo que nunca más el repertorio de cortes de pelo se redujo a la simplona terna de claro, oscuro y claroscuro. Ahora las vitrinas de las “estéticas” mostraban galanes con variadísimos cortes “¡guau!”, y había que pedirle consejo al “estilista” que era un artista y no un mero corta pelos obediente de nuestros nacos gustos.

En adelante nada detendría a la liberación masculina. En la ducha un valiente tomó el champú de la hermana y rompió el milenario tabú que nos condenaba a estropear el cabello con el jabón. Otro mito destruido fue el color rosa, del que debíamos huir como de una peste, quién sabe por qué. Un día compramos una camisa con rayas rosas y salimos a la calle dispuestos a todo. En fin, abrimos la brecha para que las futuras generaciones lucieran aretes y colorida ropa interior. Gracias a los pioneros, el hombre supo aguardar a que la mujer lo solicitara en amores. Hoy podemos trapear la casa y besar a papá sin sentirnos mariquitas, así como tener una compañera con quien hablar de literatura y compartir la cuenta del restauránt.

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Editoriales: Liberación masculina

Claro que somos listos y tomamos de la mujer sólo lo conveniente y sano. Por ejemplo, nos interesa su inalienable derecho a no ir a la guerra, a entrar gratis a los bailes, y sobre todo su coqueta tendencia a la manutención gratuita. Para nada aspiramos lucir su complicado y costoso ajuar de calzado con tacones asesinos, cremas de todo tipo (incluso la encargada de borrar a las otras), polvos rojos, amarillos y hasta plateados, medias, uñas pintadas, el pudoroso fondo, aretes, collares, pulseras, rímel, y paro porque no acabo.

La mujer tradicional espera que la vida le destine un hombre querendón, noleaunque esté gordo y calvo, pues le interesa sólo el aspecto espiritual. El caso es que por “querendón” entiende además “solvente”, y entonces lo espiritual no es tan espiritual que digamos.

Por fortuna tan infame conducta aminoró cuando la liberación femenina ganó sitios importantes en la economía y, siguiendo el ejemplo de Virginia Woolf, se hizo no sólo de una habitación propia sino de la casa completa. Con dinero ganado con su sudor, amén de ideas largas en su cabeza de cabellos largos o cortos, la mujer se fajó los pantalones y sálvese quien pueda. Ahora ningún esposo gordinflón y machín le diría cómo debe ser la “perfecta casada”. Claro que a partir de entonces aumentaron los divorcios, los que ahora son tan comunes que, al menos en mi bohemio ámbito, lo asombroso es mi incólume matrimonio de quince años. Me ven como un bicho raro.

Y aquí una pregunta: ¿Por qué en las pachangas con carne asada el mismo hombre que jamás ha cocinado nada en la estufa ahora hasta se pone delantal y canta mientras prepara las arracheras en el asador? Otro misterio es el político que, con todo lo macho que es, en los camerinos de las televisoras se deja maquillar con singular alegría. Los he visto alguna vez que fui dotado también con mi ración de polvos y fijador de pelo. Recuerdo especialmente a un exgobernador que, ignorando la nerviosa señorita que a cada rato se asomaba al camerino para decirle que entraría al aire enseguida, se puso muy remilgoso con la “ma4

nita de gato” que resultó más bien el gato completo con todo y cola.

Por cierto, esa vez olvidé quitarme el maquillaje tras la función, y en taxi me fui a casa tan campante. Mi esposa se me quedó mirando con tamaños ojos. Recuerdo que mientras me desmaquillaba frente al espejo, lamenté que la lucha sexual fuera tan injusta con los hombres, quienes deben ser atractivos “con los cables pelones”, sin rímel ni lápiz labial. La mujer sí dispone de un arsenal. ¡Cuántas veces en la “luna de miel” el hombre descubre con horror que ha desposado a Gotzilla! Y es que tanto se esconde la mujer en afeites y armazones, que jamás nadie la ha visto realmente. Es un mito.

Sé de mujeres que si no se maquillan se sienten desnudas. Y aquí habría que mencionar los pantalones de mezclilla. No entendía por qué sus precios oscilaban tanto, hasta que una amiga me demostró que, ya puestos, variaban muchos sus bondades, dependiendo de la marca. Es como la magia de ciertas prendas íntimas que te hacen alucinar lo que no está ahí ni estará jamás.

Curiosamente, la sospecha de que Homero no pudo ser el autor de la Odisea surgió cuando se compararon los cortes de pelo de los personajes de la Ilíada y la Odisea. Resultó que un mismo autor no pudo vivir dos épocas

Orduña, A.; (2011), sin título

Editoriales: Lo que a todas nos duele

tan distintas. En efecto, si en la Ilíada Áyax se hubiera acicalado, los compañeros seguramente se hubieran burlado de él. Pues bien, en la Odisea no es mal visto que Telémaco y los pretendientes de su madre se preocupen de sus cabellos. La razón es que la Odisea describe una época donde el amor cortesano y la galanura es moneda corriente, mientras la Ilíada pertenece a una tempranísima época de machos salvajes.

Ahora bien, entre la Odisea y nosotros han transcurrido más de dos mil años. Durante ese tiempo han variado mucho las modas y costumbres sexuales. Y aunque los ejemplares más sobresalientes de ambos sexos han sabido acortar la brecha que los incomunicaba, de todos modos a ratos se escucha un diálogo de sordos donde cada loco con su tema. Por fortuna se observa una creciente homogeneización que, al margen de la hombría y feminidad innatas, aproxima al hombre y la mujer a la mesa de las de-liberaciones. Creo que los acuerdos emanados de este diálogo serán más importantes que los reclamos de por qué rayos los huracanes tenían nombre de mujer, o por qué es indecoroso que la mujer fume puros, o por qué no pare el hombre.

Gracias

Lo que a todas nos duele Por Elia Martínez-Rodarte | @Ivaginaria

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uchas campañas han transitado para combatir la violencia en contra de las mujeres. Si existe un día internacional que nos recuerda cada 25 de noviembre lo nocivo que es el maltrato a las damas, es porque las estadísticas nos remiten a un crecimiento de esta enfermedad en todo el mundo.

El «Día Mundial por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y Niñas» se ha establecido desde hace años. «Con esta conmemoración inician los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, que forma parte de una campaña internacional auspiciada por el Centro para el Liderazgo

Orduña, A.; (2011), sin título

Global de las Mujeres desde 1991, con sede en Nueva York. Se escogió el 25 noviembre —Día Internacional contra la Violencia contra la Mujer— como el inicio de dicha campaña, misma que fue declarada como una estrategia para involucrar a los gobiernos y sociedad civil con el fin de evidenciar la violencia sistemática contra las mujeres y sus diferentes manifestaciones», dice el comunicado del Centro de Equidad de Género y Salud Reproductiva, que pertenece a la Secretaría de Salud del gobierno federal.

La conciencia mundial sobre este respeto a las mujeres y ese ánimo de vivir en una convivencia armoniosa, nace con el ánimo de que todas las personas observemos este comportamiento.

La responsabilidad principal de la difusión de este mensaje de no violencia hacia ellas, es de nosotras mismas, al afanarnos en no criar a más maltratadores y maltratadoras, y en tratar de no ejercer una influencia negativa en nuestros hijos, fomentando conductas sexistas y/o violentas, que son las que acaban por anular los efectos de buenas campañas.

Es urgente enseñar a nuestras criaturas a defenderse en la igualdad de derechos, observando que nuestros hij@s no sean agresores desde pequeños, ya que en las escuelas desde los niveles elementales, se van forjando los malandros que en el futuro les están pegando a sus mujeres, ensayando desde pequeños con las hermanas, primas y hasta con sus mismas madres a veces.

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Editoriales: Lo que a todas nos duele

Insisto en la responsabilidad de nosotras, ya que en casa y en los ejemplos cotidianos, ejercemos una violencia que separa a ambos sexo géneros definiéndolos por sus debilidades. Actitudes, frases o hechos que replican la violencia hacia las mujeres o su demérito, son cosas de todos los días.

Tan sólo con decir «lloras como una niña», «te comportas como una vieja», «hasta parece que ya te bajó», «pelea como mujer», «te están descontrolando las hormonas», también son formas de fomentar una violencia sexista que deviene en otras actitudes de poder más tóxicas.

En la forma en que hablamos se delata la agresión también, de una forma pasiva y por desgracia, que llega para quedarse.

Muchos hombres importantes en este país en todos los niveles del poder, a veces resultan maltratadores de sus señoras. En los estratos educados de la sociedad hay hartos machistas que todavía tratan a sus mujeres a trancazos, nada más porque no pueden esquivar actitudes barbáricas. En los sectores más pobres del país se violenta a la pareja, a las hijas, a la madre, a las hermanas, porque se puede hacerlo al ser el hombre el que ejerce el poder. No se trata de quién tiene más luces en la cabeza, más dinero o posición holgada. La violencia en contra de ellas se encuentra en todos lados y desde el jalón de brazo o cachetada, hasta la rotura de huesos o el feminicidio, es una forma deplorable de la imposición masculina, a veces femenina también. Patriarcal al fin.

No podemos ignorar que en el maltrato hacia las mujeres también hay agresoras, que a la larga actúan así por la defensa de una estructura machista.

Sea esto para una reflexión que nos ayude a cuidarnos a nosotras mismas, y para que ellos asuman su responsabilidad también en el combate a la violencia contra las mujeres, que por desgracia se incrementa a medida que el ambiente de inseguridad prolifera.

Lo que más nos duele al final de todo, es no haber podido atinar a defendernos y el es6

perar que otros hagan algo por nosotras mismas. Y para quienes hayan sido violentadas, nada más recordarles que siempre es buen tiempo para recuperar la dignidad.

¿Equus? ¿Caballos?

No, Equidad Por Monserrat Reyes Villarreal

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quidad es igualdad, ¿y equidad de géneros? Ser justo con los hombres y mujeres por lo que son, seres humanos, homo sapiens, criaturas del señor, etcétera.

En la actualidad, en nuestros días, en el 2012, se dice que se ha logrado la igualdad de los hombres y las mujeres; la mujer ya tiene derechos, prestaciones, oficio, es profesionista, y no solamente ama de casa (o la chacha del marido y los hijos), puede sacar adelante una familia sin una figura paterna, e incluso, tiene más días festivos que el hombre.

Apoyo lo anterior, los logros se viven, no sólo se comentan en los «martesitos»; aunque la lucha de las mujeres por ser tomadas en cuenta ha valido la pena, pero ¿todavía falta pelearle más al hombre? O ¿exigirle más al gobierno?

Hay que ceder, hombres y mujeres, escuchar y menos oír. Crear diálogo Reflexionemos.

Imagen Frenz, R. (2004, mayo 5). Spider-girl #73. Recuperada de http:// marvel.com/images/gallery/character/1009609/images_featuring_ spider-girl_may_parker/image/20751

Dil intro de la FaPsi Feria de la salud.

Uni socialmente responsable Por Redacción

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l lunes 11 de junio inició la «Feria de la salud», organizada por la Universidad Autónoma de Nuevo León en la plaza central de la Rectoría.

Durante la inauguración estuvo presente el rector, Jesús Ancer Rodríguez y los coordinadores de las respectivas áreas de las facultades: •

Ciencias Forestales

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Nutrición

•

Odontología

•

Enfermería

•

Medicina

•

Y por supuesto, nuestra facultad. Con la USP (departamentos de preconsulta, urgencias y la extensión de equidad y género), Orientación vocacional y Coesida.

Además estuvieron asociaciones invitadas como el IMSS y AHF México, quieres realizaron pruebas rápidas para la detección del VIH.

Factor Clave Por Redacción

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l pasado 25 de mayo, en la sala polivalente de Posgrado nuevo, tuvimos la realización de una conferencia titulada «Factor Clave: entre desarrollo profesional y económico» expuesta por el Lic. Emilio Santos González, director de Capacitación y competitividad de la Secretaría del Trabajo.

La conferencia trato, a grandes rasgos, de cómo aplicar actitudes y aptitudes para lograr las metas personales de cada individuo; se hablo particularmente de la actitud positiva a la hora de una entrevista de trabajo, de no sólo contestar porque me preguntaron, sino cómo contestó en base a lo que requiere el empleador para cubrir un puesto. También de las experiencias recabadas, y estas son por naturaleza parte fundamental de la construcción de la experiencia.

La sala polivalente lucio llena (la mayoría eran alumnos del 1er semestre).

Al final, se hizo reflexionar a los oyentes sobre las metas personales individuales, motivando a la audiencia a reflexionar sobre la viabilidad de sus metas personales.

5º Congreso Mundial de Salud Mental y Sordera Por Jonathan Herrera Espinosa

L Redacción

a propuesta de hacer el siguiente Congreso Mundial de Salud Mental y Sordera en México fue en un café, en Australia, mientras se llevaba a cabo el 4º Congreso Mundial de Salud Mental y Sordera. Ahí comenzó todo.

El evento estuvo dirigido no sólo a los profesionales que trabajan con personas sordas, sino también a los sordos y sus familiares, con la intención de poder establecer vínculos más estrechos entre ellos y así comenzar a erradi7

Dil intro de la FaPsi

car la desinformación y desinterés social, incluso profesional, que existe sobre este tema.

Para comenzar el evento, la presidenta de la Sociedad Europea para la Salud Mental y Sordera, la Dra. Ines Sleeboom-van, contextualizo las dificultades que presentan las personas sordas y problemáticas futuras si no se asume una responsabilidad profesional y social hacia esta población.

Además de la Dra. Ines, tuvimos la oportunidad de escuchar ponentes como el Dr. Robert Pollar, director del Centro para el Bienestar de Personas Sordas, dejando en claro su experiencia y aportaciones en la innovación para el trabajo con esta población; el Dr. Javier Muñoz, presidente de la Sociedad Española para la Sordera y la Salud Mental, tratando temas como la necesidad de especialización de los servicios de salud mental para las personas sordas y el trabajo de los padres que tienen hijos con este padecimiento.

Otra de las ponentes fue la Dra. Irene Leigh, proveniente de la Gallaudet University, donde ha trabajado como profesora en el programa de doctorado.

Por cierto, cabe mencionar que ella es sorda, lo cual es muy impresionante, ya que al compartir con los asistentes su experiencia y conocimiento quedó claro que no importaba la condición sino la disposición para hacer las cosas.

Mtra. Marta Shorn, de Argentina. Escucharla compartir su experiencia en el abordaje psicoterapéutico con adolescentes sordos, fue muy enriquecedor, ya que desde 1970 es especialista en el tema además de ser una de las pioneras en el trabajo con personas sordas en su país.

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Aunque estos fueron los ponentes principales, se tuvo la participación de muchos más, provenientes de Brasil, Colombia, Australia, Estados Unidos, Reino Unido, España, Holanda, Polonia y México, cada uno de ellos de excelente nivel en su contenido.

Una de la las conferencias llamó especialmente mi atención, debido a que trataba sobre las dificultades que implica tener padres sordos e hijos oyentes, siendo sumamente enriquecedor debido a que la ponente estaba compartiendo su experiencia y cómo fue que ella creció y se desarrolló en ese contexto, explicando que vivir con padres sordos no fue sencillo ya que tuvo que aprender a comunicarse con ellos.

Puedo decir que lo expuesto durante esos tres días fue muy revelador y abre un panorama nuevo o poco explorado por los profesionales de la salud, especialmente en la gran cantidad de estudiantes que asistieron al evento.

Por otro lado, deja un sentir de incomodidad al saber que Redacción existen innumerables deficiencias en la atención a las personas sordas, las cuales deben ser solucionadas cuanto antes, ya que esta población aumentará en los próximos años debido a los pocos cuidados que se tiene del sistema auditivo que poseemos.

Este congreso más que capacitar, tuvo la función de dar a conocer lo que ha estado encubierto, o solo es conocido por unos cuantos; las personas sordas necesitan atención profesional y especializada. Esto ha despertado el interés en el trabajo, investigación y atención en esta población en nuestro país, y todo esfuerzo en esta área será bien recibido por la comunidad sorda para su desarrollo.

Temática central:

Equidad y género Por Guillermo Rocha González | guillermorocha22@hotmail.com | Supervisor de la extensión de Equidad y Género y del departamento de Urgencias de la USP

«Hasta que, un día, un día terrible para su historia, El elefante aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa, Porque, pobre, cree que no puede»

Fragmento de El elefante encadenado Cuento de Jorge Bucay

L

a experiencia de dedicarse a lo que más te agrada, y además combinarla con el apoyo de los demás, sólo puede llenarnos de motivación y la satisfacción de saber que estás en el lugar adecuado.

Hablar de la extensión de Equidad y Género de la Unidad de Servicios Psicológicos, es hablar de lo que es y ha sido un gran refugio generador del confort necesario para dar el espacio adecuado a discursos llenos de cotidianeidad, donde el dolor de la violencia se presenta con sus distintos rostros; desde el moretón de la agresión física, donde la victima trata de cubrir con el mayor maquillaje posi-

Orduña, A.; (2011), sin título

ble y justificaciones de falsas caídas, hasta el «tal vez ya no podré seguir asistiendo al tratamiento porque me dicen que no puedo malgastar el dinero en venir a platicar mis cosas y además nadie nota algún cambio en mí».

Tales discursos son originados por aquellas o aquellos que sufren por algún tipo de agresión, e incluso los mismos causantes del daño tienen un lugar para ser escuchados de manera atenta y respetuosa, pues no se está ahí para juzgar ni mucho menos castigar.

En respuesta a eso, día a día los estudiantes que realizan sus prácticas en esta extensión se apoyan, en su escucha y sus intervenciones,

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Tema central: Equidad y género

representando así un bálsamo para el padecimiento de nuestros pacientes, pacientes que confían y buscan el acompañamiento terapéutico para lograr mejorar su calidad de vida.

Ese acompañamiento donde los dos ganan, aunque de manera muy diferente; uno gana desde el lugar del paciente, que encuentra la comprensión y el valor que provee la fortaleza requerida para enfrentarse a las ataduras externas e internas y el ganar del terapeuta, que se representa en la satisfacción de servir al otro y además, en la posibilidad de ser un espectador activo en la lucha diaria de quienes se esfuerzan por vivir mejor.

Hace algún tiempo leí en un buen libro que me marco mi vida profesional la siguiente frase: «El terapeuta tiene muchos pacientes; el paciente, un solo terapeuta» En nuestro caso, agregaría que el terapeuta tiene un supervisor, entre los que me incluyo haciendo equipo con la Mtra. Maribel Sáenz y el líder del equipo, el Mtro. Miguel Villegas, quienes como supervisores rara vez llegamos a identificar físicamente a los pacientes, pero que definitivamente, siempre estamos listos para cerrar filas en esa triada terapéutica de pacienteterapeuta-supervisor, buscando siempre el avance terapéutico.

Es aquí donde aceptamos ese desafío intelectual, que sin poder negarlo, también es emocional, nos convertimos en serios exploradores del dolor, del auto sabotaje, de las trampas emocionales y de lo que a mí me gusta llamar como «el arte de meterse el pie a sí mismo», nos topamos de frente con las resistencias que muchas veces se manifiestan en las llegadas tarde del paciente o en su inasistencia, en otras 10

ocasiones son más duras y se presentan en forma de devaluación hacia los terapeutas con los típicos «eres muy joven» y «es que aun eres estudiante». Pero definitivamente, todo eso vale la pena cuando se aparecen los primeros « ¡ajá, como no me había dado cuenta!», «no lo había visto de esa manera», «ahora entiendo muchas cosas».

De pronto observamos a nuestros pacientes vencer sus miedos, abandonar sus patrones de autodestrucción, desprenderse de sus antiguas creencias limitantes que los hacían depender de otras personas igual o más lastimadas que ellos mismos. Y de alguna manera y perdón por la comparación, regresando al fragmento inicial, esa persona a diferencia del elefante hace a un lado sus ataduras por que se da cuenta de sus fortalezas.

Y nuevamente aparece la satisfacción, pero esta vez se acompaña de un sentimiento ambivalente, el que se forma de la alegría de ver a una persona recuperada mezclada con el peso de la despedida que acompaña el alta terapéutica, y la cual nos dice que el trabajo está hecho y que el espacio está disponible para una nueva historia.

Orduña, A.; (2011), sin título

La entrevista Entrevista Mabel Burín Por Equipo SuiGeneris

¿C

ómo psicoanalista de formación, que lo motivó a trabajar en el tema de estudios de género?

Como siempre, cuando alguien empieza con estudios de género, también de psicoanálisis, inicia por una cuestión personal, subjeDell´Orto, G. (2004), http://bit.ly/LLrFzN tiva, que es convocado por el tema que va a estudiar, en psicoanálisis Mabel Burin y genero suele suceder esto. CuanDoctora en Psicología do yo empecé en mi introducción Clínica, especialista en de los estudios de género, estaba Estudios de Género y estudiando las cuestiones relativas Salud Mental a mujeres (madres). Yo venía del campo de psicoanálisis de niños, como psicoanalista de niños, escuchaba el relato y padecimiento de las madres y los niños que me consultaban. Aprendí a hacer una escucha diferencial para con estas mujeres, que desde el ángulo de la maternidad, planteaban otras inquietudes, tuve que disponer otro tipo de escucha para estas inquietudes. Así fue como empecé en los años setenta, a incursionar por lo que en esa época se llamaban los estudios de la mujer. En Argentina había poco relativo a estudios de la mujer, estudié lo que venía de los países del norte (anglosajones). De esta manera entrecrucé las hipótesis psicoanalíticas que estaba conociendo con los estudios de la mujer. Después en los ochenta les llamaríamos estudios de género.

Cuando se habla de estudios de género, generalmente se asocia con lo femenino, con lo maternal, con esta cuestión más relacionada con la mujer. ¿Qué cree que sucede?

Yo no creo que en la actualidad hagamos eso, quizás en sus comienzos los estudios de género se superponían con estudios de las mujeres. Hoy en día no es así, nosotros con-

sideramos que los estudios de género han de focalizarse en las relaciones entre los géneros.

Inicialmente, nos interesaban las relaciones sociales e intersubjetivas. Estamos ampliando nuestra óptica para analizar las relaciones entre todos los géneros, hemos salido de aquella lógica dicotómica, ahora incluye otras configuraciones de género, poniendo el acento en las relaciones (sociales e intersubjetivas) de los géneros, que, desde el punto de vista del feminismo, de donde nosotros venimos, son relaciones de poder. ¿Desde el psicoanálisis como usted lo ha aproximado, este tema del poder y de género, o de equidad como también se le llama?

Desde el psicoanálisis, me ha sido muy útil los conocimientos que obtuve acerca de la construcción de las subjetividades, especialmente los vínculos de amor, o los vínculos de afecto que puede haber en las personas y como se va enraizando en cada sujeto. También en las cuestiones de la sexualidad humana. Los conocimientos psicoanalíticos puedo ponerlos en articulación o en relación de tensión o de conflicto con los estudios de género. ¿Nos puede hablar de una equidad desde el psicoanálisis en cuestión de género?, ¿se podría sustentar este concepto?

Por supuesto que sí, en primer lugar yo considero que el psicoanálisis es dentro de todo, una ciencia social, que le compete analizar las relaciones equitativas entre los géneros. Esto se pone de manifestó cuando hacemos tratamiento en donde tenemos como trasfondo situaciones inequitativas, por ejemplo, en los vínculos de pareja, familiares y relaciones de trabajo.

Este es un trasfondo que enmarca el paradigma con que nos movemos a la hora de hacer interpretaciones o de hacer un cuadro clínico..

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La entrevista

Desde ese punto, ¿usted tiene algún enfoque del psicoanálisis que le haya permitido más profundidad en sus trabajos? Últimamente estoy trabajando mucho con autores de la escuela americana, una de ellas es Nancy Chodorow, con la que coincido con muchos de sus argumentos, también Jessica Benjamin, psicoanalista que también hace estudios de género. Más tradicionalmente, cuando empecé a formarme a fines de los años setenta, con una autora de la escuela francesa llamada Luce Irigaray, que me aportó muchos conocimientos acerca de cómo podía ser entendido en estudio de las mujeres en aquella época, desde la perspectiva psicoanalíticafeminista. Últimamente en Argentina formamos una red de psicoanalistas con formación en estudios de género. En general, siento que el psicoanálisis utilizado con mis pacientes se ha visto muy bien influidas desde el punto de vista multidisciplinario.

El psicoanálisis tiene mucho que aportar al estudio de la subjetividad, de las relaciones entre los géneros, en mi formación lo destaco siempre, yo creo que también debemos articular el conjunto de hipótesis psicoanalíticas con las teorías de género más actuales y las que se han desarrollado a lo largo de estas décadas.

El psicoanálisis tiene mucha para aportar a los estudios de género y los estudios de género tienen mucho que aportar al psicoanálisis.

Por mi parte, insistí mucho en un fragmento de la teoría pulsional freudiana, que me interesaba especialmente para ver cómo puede desplegarse el repertorio deseante de una mujer, respondiendo aquella pregunta freudiana de: Que desea una mujer”. A mí me preocupó explorar esta hipótesis de la teoría psicoanalítica, para también articularla con hipótesis de género. Lo más habitual, desarrollo de hipótesis pulsional - deseante, pero a mí me interesó y obtuve varios hallazgos. ¿Qué tipo de hallazgos?

Por ejemplo, aquello que en la teoría freudiana se menciona como el momento de defusión pulsional, entre deseos amorosos y deseos 12

hostiles, entonces como en nuestra cultura patriarcal, el género masculino ha sido orientado hacia él la sensación y el despliegue de deseos hostiles, en tanto que el género femenino ha sido orientado al desarrollo de deseos amorosos. Parecería (no hay una única explicación) que el desarrollo de deseos amorosos en las mujeres favorecía el vinculo materno filial y la posición de las mujeres en la familia, para querer desarrollar más en profundidad deseos amorosos, que liguen, que unan a las mujeres con sus niños o con el resto de la familia, que favorezca los vínculos de apego.

En tanto que para el género masculino era importante el desarrollo de ese movimiento pulsional – deseante asociado al deseo hostil más que a los deseos amorosos, esto por la ubicación de los hombres como proveedores económicos cuando se constituyó la familia nuclear. Para este tipo de hombres, era importante apuntar al desarrollo de deseos hostiles que favorecieran su individualismo, rasgos de egoísmo, intentos de imponerse sobre el otro, una cantidad de deseos que eran consistentes con la ubicación de esos hombres dentro del contexto social que se estaba organizando en ese momento histórico (social, político y económico).

Cardo, H. (2001), http://bit.ly/Ol9QFo

La entrevista

Estamos hablando por épocas, no es la misma posibilidad que puede tener alguien que nace ahora a alguien que nació hace cien años, ¿Cómo considerarlo? ¿Cómo entenderlo?

Aquello que pudo haber ocurrido hace cien o doscientos años, se sigue dando en muchos lugares hoy en día, nuestra inscripción en América Latina nos permite entender que hay muchos países, zonas o regiones donde todavía las tradiciones patriarcales se sostienen férreamente. Todavía hombres y mujeres (en América Latina) siguen sosteniendo estos viejos ideales patriarcales, que algunos pueden parecer caducos, pero no a estos grupos humanos para quienes las mujeres son equiparadas con la maternidad y un lugar de sostén en la familia, los varones siguen siendo los principales proveedores económicos, entonces esto no es algo que haya terminado, hay que entender diferencias regionales.

Orduña, A.; (2011), sin título

¿Hacia dónde van estos estudios?

El psicoanálisis del que yo te estoy hablando, así como los estudios de género, llevan una propuesta de transformación, subjetivas (dentro del espectro psicoanalítico) y sociales (cuando se trata de estudios de género). De eso se trata, de hacer converger los proyectos de las propuestas de cambio, tanto desde el psicoanálisis como los estudios de género.

Ahí es donde usted también empezó a trabajar el concepto de “techo de cristal”.

El techo de cristal fue un hallazgo de una investigación que inicié a fines de los años

ochenta fue averiguar si todas las mujeres de mediana edad padecían estados depresivos, o si las padecían aquellas mujeres que desempeñaban roles de género femenino o tradicionales. Por estudios anteriores, yo sabía que esos roles tradicionales eran factores de riesgo en la salud mental de las mujeres para padecer estados depresivos en la mediana edad. Así también sabía que roles no tradicional, por ejemplo, mujeres con trabajo remunerado o con un rol significativo en su comunidad, actuaban como factores de protección contra los estados depresivos. Iniciando la investigación, tuve que descartar las hipótesis más convencionales, como la “Hipótesis del nido vacío”, para explicar los estados depresivos entre las mujeres de mediana edad. Yo investigué con 35 mujeres, con las cuales hice entrevista en profundidad, mujeres que habían hecho carrera y que tenían oportunidades educativas de nivel superior, la cual era una condición de la muestra, la otra era que tuvieran entre 48 y 55 años, que vivieran en Buenos Aires o sus alrededores.

Descarté la “hipótesis del nido vacío” porque muchas de las mujeres de mi estudio eran mujeres de carrera y que habían tenido a sus hijos a los 38, 39 o 40 años, que cuando entraron en mi estudio, no tenían nido vacío.

También tuve que descartar la hipótesis de la medicina convencional, de la menopausia y el déficit hormonal como factores depresivos, porque muchas de las mujeres de resulta que habían tenido menopausias precoces, hace mas de 10 años de cuando estaban en mi estudio, no se puede suponer entonces que ese fenómeno produce estados depresivos en la situación actual. Encontré un rasgo común entre todas las mujeres de mi estudio, que era encontrarse con el “techo de cristal” en sus carreras laborales. Habían dedicado mucho tiempo a sus carreras, con mucha energía y compromiso, sin embargo, sus compañeros varones seguían avanzando en las trayectorias laborales mientras que ellas se quedaban detenidas. Así fue como empecé a estudiar este fenómeno del techo de cristal.

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La entrevista

conciliarla, sin embargo, esto es un indicador de la falta de equidad de género. Deben estar involucrados varones y mujeres, entonces las responsabilidades de conciliación esta en todos, no solamente en las mujeres.

Sandro Botticelli, “El nacimiento de venus” (1486) http://bit.ly/SSk6HQ

Es un límite, que entonces implicaría algo subjetivo Bueno, el techo de cristal es algo subjetivo y objetivo a la vez, en su parte objetiva está formada por disposiciones de las organizaciones laborales, a predominio masculino que imponen una cultura que tiene en cuenta las necesidades de los varones y no las de las mujeres a la hora de trabajar. Los varones pueden seguir avanzando en sus carreras, esto tiene varios aspectos y son rasgos objetivos de las culturas organizacionales de predominio patriarcal. Incluyen rasgos subjetivos de las propias mujeres, la configuración del repertorio deseante, ver si las mujeres pueden poner en marcha lo que caractericé como el deseo hostil y el juicio crítico dentro de la propia subjetividad femenina para tratar de resquebrajar el techo de cristal o apuntar a que ni siquiera se construya en su carrera laboral.

Es algo muy actual en ese sentido, ver la pregunta cotidiana de: ¿Hasta dónde puedo hacer mi carrera y mi familia? Como si hubiera una imposibilidad de manejarlas.

Estas aludiendo a otros tipos de problemas que estamos estudiando muy a fondo en estos momentos, llamada “conciliación” entre la vida familiar y laboral, hasta ahora se supuso que eran las mujeres las que tenían que 14

Implica esta parte de la transformación y de los cambios de los que hablaba, de una construcción que debe lograrse como cultura en general.

Dentro de las culturas organizacionales laborales y familiares, la institución familia tiende a mantener cierta permanencia, como si no hubiera cambios sociales que imponen otras formas de vivir en familia. Tenemos que considerar y ver como se articulan con las necesidades laborales de la gente.

Sin autor, sin título http://bit.ly/MFWYcR

Miscelánea DSM-V Debate Por Francisco Verde

«El comité retira algunos cambios y reabre la posibilidad de comentarios»

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l comité responsable de revisar la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales —«la biblia» para el diagnostico en psiquiatría, comúnmente conocido como el DSM (por sus siglas en inglés) — ha incluido dos nuevos controversiales diagnósticos que habían sido previamente propuestos, y ha reabierto su página para comentarios públicos y revisiones.

Los movimientos efectuados son una señal de que el escándalo público ha llegado hasta el comité, sin embargo muchas de las enmiendas más polémicas permanecen.

«Por primera vez en la historia, DSM-V ha mostrado cierta flexibilidad y capacidad para corregirse. Con suerte, este es sólo el comienzo de retiros del DSM-V». Escribió el Dr. Allen Frances, presidente del grupo de trabajo del DSM-IV, en su blog de Psychology Today, en respuesta al cambio de comité. Frances es uno de los mayores críticos del DSM-V. El DSM define y clasifica todos los padecimientos mentales y es ampliamente utilizado por médicos y compañías de seguro para determinar cuáles condiciones se determinan anormales y qué tratamientos pueden ser cubiertos.

Por consecuencia, los cambios en el contenido del DSM tienen importantes implicaciones sociales.

Uno de los nuevos diagnósticos que el editor decidió excluir es «el síndrome de psicosis atenuada», una condición designada para describir a los jóvenes que están en alto riesgo de desarrollar esquizofrenia.

El problema es que sólo el 8% de los que son clasificados como «alto riesgo» se debe a que tienen parientes con el desorden o presentan síntomas que sugieren que desarrollarán esquizofrenia, acorde a recientes estudios. Muchos críticos del reciente diagnóstico, temen que se legitímese la peligrosa practica de administrar fuertes anti psicóticos a los jóvenes; son cada vez mayor el número de fabricantes que pagan cientos de millones de dólares en multas por la venta de estos medicamentos a jóvenes y ancianos. El problema de la sobre medicación es desenfrenado, particularmente en población vulnerable como los centros para cuidado de niños.

Frances escribe: «El mundo es un lugar seguro ahora que los “riesgo de psicosis” no aparecen en el DSM-V. Su rechazo, salva a nuestros niños del riesgo de una innecesaria exposición de drogas antipsicóticas (con sus efectos colaterales como obesidad, diabetes, padecimientos cardiovasculares, corta expectación de vida). “Riesgo de psicosis” fue una mala propuesta para el DSM-V, debemos estar agradecidos que finalmente se hizo algo coherente y se eliminó» El comité también eliminó un nuevo diagnostico llamado «Trastorno mixto de ansiedad y depresión», una descripción innecesaria que podría haber alentado una fuerte prescripción de medicamentos.

Sin embargo, una de las mayores contro15

Miscelánea: DSM-V Debate

Goya, "Saturno devorando a su hijo" (1819-1821), http://bit.ly/MFGHbE

versias todavía sin resolver, es que a pesar de que este término se ha cambiado, el comité todavía parece decidido a incluir la aflicción en la definición de la depresión, lo que podría permitir que alguien que está pasando por un duelo normal después de una pérdida llegue a ser diagnosticado con depresión mayor. En ediciones anteriores del DSM, la aflicción fue excluido: además los síntomas depresivos durante el duelo no se consideran anormales si se explican por la pérdida de una persona y no permanecían por periodos muy prolongado.

Otro cambio que se mantiene es la eliminación del diagnóstico de síndrome de Asperger, que se incluyo en «Trastornos del espectro autista» en el DSM-V. Sin embrago, los defensores del autismo se oponen a este cambio ya que están preocupados de que las familias con hijos con el síndrome de Asperger pierdan servicios educativos y de otra índole. También sostienen que la revisión reducirá la claridad de los diagnósticos, tanto con fines de investigación y de conocimiento personal.

Asimismo, el comité mantiene la disposición de quitar dos diagnósticos distintos, «el abuso de sustancias» y «dependencia de sustancias» —que tienen diferentes niveles de gravedad— para convertirlos en «Trastorno por uso de sustancias».

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Si bien la mayoría de los expertos en adicciones apoyan la supresión del término estigmatizante «abuso» y el confuso término «dependencia» (después de todo, sólo tiene que depender de una droga para desempeñarse y esto no define la adicción), esta combinación plantea otros problemas.

La mayoría de las personas que han sido diagnosticados con abuso de sustancias —alcohol, mal uso u otras drogas— nunca llegan a desarrollar la adicción en toda regla y pueden aprender a moderarse. Sin embargo, la nueva definición que los clasifican como de «Trastorno leve al uso de sustancias» implica que ya son adictos y requieren un tratamiento para la abstinencia. Este diagnóstico podría disuadir a muchos jóvenes a buscar ayuda para problemas con consumo excesivo de alcohol por ejemplo, y el etiquetado de aquellos que no buscan ayuda como «adictos» podría conducir a una profecía autocumplida.

El público está invitado a hacer comentarios sobre éstos y otros cambios en la página web del DSM-V hasta el 15 de junio. La nueva edición está programada para publicarse en mayo de 2013.

«Los comentarios que hemos recibido en los últimos dos años han ayudado a afinar nuestro enfoque, no sólo en el sentido de la investigación sino también de evidencia clínica para apoyar a los criterios del DSM-V, pero sobre todo nos ha ayudado a conocer sobre las consecuencias reales de estos cambios» American Psychiatric Association, Presidente Dr. John Oldham, dijo en un comunicado.

De Experiencias Clínicas, Identidad y otras cosas Por Mario Carvajal, Rocío Contreras y Edna Hernández

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entro de la «Primera Semana de Psicología Clínica, Instituciones y Comunidad», organizada por el Área Clínica de la Facultad de Psicología, tuvimos la oportunidad de presentar nuestro

Miscelánea: De Experiencias Clínicas, Identidad y otras cosas

trabajo en Programa de Atención a Trastornos Alimentarios de la Unidad de Servicios Psicológicos.

Poder mostrar nuestras experiencias clínicas nos ha llevado a una reflexión en torno a este complejo problema que afecta a un número amplio de jóvenes dentro de nuestro país.

Sabiendo que existen disparidades entre los índices de obesidad a nivel nacional y las tasas de desnutrición en México, hablar de la presencia de trastornos alimentarios resulta en una compleja contradicción que advierte sobre las dificultades sociales que se manifiestan a través del cuerpo.

Botero, F. (1976) "The letter", http://bit.ly/M7poR1

Es por ello, que dentro de este programa, nos gusta pensar que más que atender casos de trastornos alimentarios, atendemos problemáticas que se inscriben en el cuerpo, donde la palabra no ha encontrado lugar, lo cual nos ha llevado a considerar aspectos de la formación de la identidad, del peso del otro en la definición del sí mismo, y formulaciones de la clínica como una posibilidad de aliviar el malestar psíquico depositado en el cuerpo.

La identidad es el núcleo de nuestra socie-

dad desarrollada. Se busca reflejar nuestra propia identidad a través de la manifestación del (buen) gusto, aficiones, originalidad; somos distintos, especiales e inigualables.

La mejor manifestación de nuestra singularidad es la constancia y dedicación al templo humano por excelencia: nuestro cuerpo. Ante un mundo lleno de tentaciones y placeres mundanos, donde el ayuno es un ejercicio de santidad y la abundancia es la norma, la delgadez es difícil y vaya que cuesta. Una dieta bien equilibrada que brinde un número suficiente de calorías que nos mantenga sanos, se vuelve parte de un status quo el cual es muy valorado. Va de la mano con el deseo de superación y proyectos de vida exitosos; implica proyección de un nivel socioeconómico, de un bagaje cultural y educativo. Es así como nos mostramos ante la sociedad: según como ésta nos enseña a ser.

En medio de ésta proyección de uno para la sociedad, yace la pregunta sobre ¿dónde quedó entonces el deseo individual?

El problema es que para satisfacer el deseo social (lo que incluye el ámbito familiar) se deja de lado el deseo individual. El individuo se topa con restricciones, miedos, ideales de perfeccionismo, una represión de nuestra individualidad y una patológica necesidad de ser aceptados, o incluso, de ser mejor que el resto. Es común encontrar a padres cuyo único deseo es que sus hijos «sean los mejores». Esta idea llega a ser tan importante que puede ocasionar dificultades emocionales en los hijos por no poder satisfacer ese deseo; en los padres se quebranta la fantasía de tener un hijo perfecto, al darse 17

Miscelánea: De Experiencias Clínicas, Identidad y otras cosas

Botero, F. (1998) Homenaje a De La Tour, http://bit.ly/LLzL6G

cuenta de que éstos viven dificultades emocionales las cuales ellos han ocasionado.

Hoy en día, dentro de la línea de la identidad y el definir ¿quién soy?, rellenar el contenido de la palabra «ser», es mucho más difícil de lo que parece. Encontrarse con dificultades y obstáculos constantes orilla a la persona a crear métodos de autodefensa. Su propia mente ayuda en el proceso, creando ideas nuevas, diferentes, que le hagan sobrevivir por lo menos el momento. Algunos jóvenes crean una nueva perspectiva, una nueva imagen que sea más fácilmente alcanzable que la original, porque ésta es imposible de satisfacer. Así tenga que optar por tomar la «vía fácil», podrá alcanzar la meta, y tiene que hacerlo. Si no es posible ser la persona que debería ser, quizá pueda entonces, al menos, tener el cuerpo que debe tener.

En nuestra sociedad se asume que los trastornos de tipo alimentario son el resultado de las demandas del mundo exterior; derivadas 18

de la mercadotecnia e ideas absurdas sobre la estética. En el ámbito de la psicología, en donde el análisis de las conductas patológicas del sujeto con respecto a su cuerpo y la forma en que se relaciona con la comida, representan una forma de externar un dolor, el cual es difícil de comunicar por medio de la palabra. Como diría Baravalle, «todo síntoma, es portador de goce» y prevalece en las personas histéricas, la necesidad de mantener el deseo insatisfecho, siendo así que la cura por la palabra, libera al cuerpo de ese goce ignorado.

Si hay algo que nos ha dejado la práctica clínica, es precisamente el entender que el sujeto no sólo se expresa por medio de la palabra, sino también a través del cuerpo, y que esto es un factor fundamental dentro de los trastornos de la conducta alimentaria. Así mismo, nos ha quedado claro de que ante este tipo de problemáticas no se debe de etiquetar a un sujeto dentro de un diagnóstico, ni juzgarles en torno al mismo. La escucha de cada

Miscelánea: De Experiencias Clínicas, Identidad y otras cosas

una de sus vivencias, si bien presentan rasgos en común, no posibilita una generalización ni mucho menos una estigmatización, ya que cada una mantiene su singularidad.

Un detalle primordial al trabajar con este tipo de casos, es tomar en cuenta toda la carga simbólica que rodea el trastorno. El factor principal, la comida y el rechazo a esta, tiene un amplio significado. Siendo la madre la primera proveedora de alimento, es inevitable ligar la idea de rechazo directo a la madre. Se rechaza aquella imagen de quien se obtuvieron las primeras identificaciones. Este conflicto con la identidad es muy profundo. El sujeto no sólo siente que ha fracasado en el intento de alcanzar el Ideal, si no que ahora rechaza todo lo que es.

El ser es la ganancia secundaria que se obtiene del trastorno, es por eso que ser parte de un grupo, le hace de un nombre y una identidad; «Soy anoréxica» o «Soy bulímica».

Debe existir un tránsito que posibilite el dejar de ser algo, a tener o padecer de algo. Sería diferente poder decir «tengo anorexia» o «tengo bulimia».

no, deja de ser alguien. Se hace necesaria una redefinición del sí mismo, una reestructuración de la identidad.

Esto advierte sobre la complejidad del acto clínico, el cual buscará desestructurar la falsa identidad y reedificar una identidad en donde el cuerpo sea el vehículo de la palabra, pero no el lugar de inscripción de la misma, y sea entonces, el discurso la vía de liberación del síntoma.

¿Sabías que tus dudas sobre la atracción al mismo sexo tienen solución?... ¡Entérate!

Por Dra. Lizzie Cavazos Borobia

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s muy común encontrar personas que piensan que la atracción que sienten hacia personas de su mismo sexo no tiene remedio.

Cuando esta atracción es no deseada, es decir, que la persona no la siente como parte de si mismo, que siente un rechazo hacia ella y le genera sentimientos y emociones molestas provocando reacciones adversas hacia si mismo, es entonces cuando necesitamos revisar de donde surge.

Principales características: • Sentimientos de Culpa.

• Miedo a la intimidad.

• Sensación de inadecuación.

• Falta de control sobre su atracción Sexual.

• Rechazo del medio ambiente.

• Decepción sobre sus propias expectativas.

Botero, F. (1998) "Pic Nic", http://bit.ly/OlgvPU

Mediante el discurso, el cuerpo expresa aquello actuado, así la enfermedad volcará en conciencia. Mas no es suficiente la conciencia de enfermedad para llegar a la cura, ya que pasar del «ser» al «tener», implicaría dejar un hueco en la identidad; si deja de ser el trastor-

• Baja autoestima.

• Auto imagen negativa.

• Percepción Inadecuada de la sexualidad.

• Deficiente educación sexual en la familia.

• Confusión sobre su identidad sexual.

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Miscelánea: ¿Sabías que tus dudas sobre la atracción al mismo sexo tienen solución?

• Intentos fallidos de relaciones de pareja del sexo contrario.

Es frecuente la confusión emocional, debido a que existe una dificultad para distinguir, reconocer e identificar con claridad sus sentimientos. Como lo podemos observar claramente en las siguientes declaraciones de los pacientes: • Hablando de su padre ausente: “Siento que hay muchas emociones debajo de esa atracción. Principalmente es una especie de rencor, enojo, fastidio, disconformidad.

•

“Me doy cuenta que las personas que me gustan son las que tienen lo que yo no tengo.”

• “Yo no sé ser mujer, no se ser niña, entonces soy niño”.

• “Yo soy extranjera de mí”.

• “Yo soy menos hombre”.

Puede ser que ésta atracción sea de origen traumático, es decir, que se generó por experiencias dolorosas que tuvo la persona en la infancia y que dejaron una huella. A estas heridas, se les llama trauma psicológico. Actualmente existe una solución: La terapia EMDR, o terapia de reprocesamiento, que sirve para sanar los síntomas provocados por el trauma y que a su vez son el origen de la problemática actual. Al reprocesar estas heridas y como consecuencias de ello, se elimina la atracción al mismo sexo. ¿Qué dicen los pacientes después de la terapia?

• “Ser mujer es lo que soy, me gusta, me siento plena….

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• Y cómo me iba a ver? si no sabía ni quien era …

• Mi cuerpo ha cambiado… salieron las curvas.”

• “ Ahora veo que la relación con mi mamá es de adulta a adulta. Esa parte la estoy disfrutando” •

“Ahora si que me veo en el espejo y me siento orgullosa, ésta soy yo!”

• “ Yo si quiero compartir con un hombre mi vida… no lo había dicho en voz alta…”

• “El mismo tema ya no me causa problema.”

• “Me doy cuenta de que yo tengo el control.”

• “ No es lo mío. Mi análisis ahora es diferente.”

• “ Me siento tranquilo. Animado a lo que venga… me probé a mi mismo que si puedo.”

• Lo que antes sentía por un hombre ahora lo siento por una mujer.”

• “ Ya no siento admiración por otros hombres….. Porque ya siento admiración por mí.”

• “ Me veo y digo: qué guapo estoy. Cosa que antes evitaba.”

• “El daño emocional que me hacían es como yo lo tomaba.”

Para mayor información sobre la terapia EMDR puede visitar www.centromexicanodepsicotraumatologia.com o llamar al teléfono (81) 83473105.

Lizzie Cavazos Borobia es Directora del Centro Mexicano de Psicotraumatologia, terapeuta EMDR Certificada, Supervisora y facilitadora EMDR Certificada Internacionalmente. Se ha dedicado a aliviar el dolor del sufrimiento humano provocado por el trauma psicológico.

North Country (En tierra de hombres) Director: Niki Caro Estados Unidos/2006 Por Karla Ivalisse Perales Herrera | @IvalissePerales

«Una cinta que refleja la situación actual de la mujer ante su inserción y permanencia en el mercado laboral, situaciones en las prevalece la discriminación, el machismo, el acoso sexual y la violencia»

J

El guión de la cinta está basado en la vida de Lois Jenson, la primera mujer en la historia de los Estados Unidos (70s) que inició un juicio en contra de la empresa minera Eveleh Taconite Co, donde denunciaba el acoso sexual que sufrían las mujeres dentro de la mina por parte de los trabajadores y al mismo tiempo exigía a la empresa la creación de una política sobre el acoso que permitiera condiciones de trabajo más dignas.

En 1998, Jenson gana el juicio contra la empresa, después de 20 años de abusos y 10 de la primera demanda. Este caso marcó un cambio favorable respecto a la legislación sobre acoso en aquél país.

Argumento

osey Aimes (Charlize Theron) es una mujer que, tras sufrir un episodio de violencia doméstica por parte de su esposo, abandona su hogar, y con la esperanza de comenzar una nueva vida, decide regresar a casa de sus padres, el norte de Minnesota. Sin embargo, encontrar un trabajo bien remunerado que le dé la posibilidad de mantener a sus dos hijos implica tomar como única alternativa: el trabajo duro de las minas de hierro en donde tradicionalmente solo han trabajado los hombres del pueblo.

La necesidad lleva a Josey a tomar este empleo, en el que se verá sometida a toda clase de situaciones de discriminación y violencia; intentará rebelarse en contra de las ideas y criterios convencionalmente establecidos y aceptados.

http://bit.ly/OlgCe5

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PsiqueCinema

Aunque el caso fue juzgado como denuncia contra acoso, análisis posteriores subrayan que fue evidente que la persecución de Lois presentaba las características del fenómeno de «mobbing» con componentes de violencia psicológica cuya finalidad era excluir a la víctima del ámbito laboral.

Las vivencias y las adversidades a las que se enfrentó Jenson son relatadas en el libro Class action; The Story of Lois Jenson and the Landmark Case That Changed Sexual Harassment Law, de las escritoras Clara Bingham y Laura Leedy Gansler, quien critica la discriminación sexual a la que se ven sometidas muchas mujeres en el ámbito laboral, el cual es tolerado por las propias mujeres ante las actitudes que muestran los altos directivos de las propias empresas quienes minimizan y justifican tales comportamientos.

Análisis histórico del papel de la mujer en el mercado laboral

En el pasado, las tendencias de la participación de la mujer en el ámbito laboral mostraban que la ausencia de la mujer tenía relación con etapas importantes de su vida como lo son, el matrimonio, el embarazo, la crianza de los hijos, etc. Esta tendencia ha ido cambiando poco a poco y en la actualidad, su participación se ha ido incrementando por las siguientes razones: • Mujeres casadas o con pareja: el modelo de un solo proveedor ya no funciona para el actual sistema económico, pues una sola fuente de ingresos es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia.

• Disminución o postergación de la maternidad: actualmente la mujer da mayor prioridad a su realización profesional, lo que implica mayor presencia y permanencia en el mercado.

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http://bit.ly/OlgCe5

• Surgimiento de nuevos modelos familiares: la incorporación de madres solteras, que desempeñan el rol del padre y madre, provoca que cada vez más la mujer se perfile como jefa de familia, encargada de la manutención y sostenimiento del hogar.

• Altos niveles educativos aseguran la presencia y permanencia de la mujer en el mercado.

A pesar de que la mujer tiene cada vez más mayor presencia, se mantienen formas de discriminación laboral y acoso, que revelan actitudes machistas y de falta de equidad entre los géneros.

Obstáculos en materia de equidad respecto al ámbito laboral • «Feminización» de sectores: implica la existencia de una segregación ocupacional basada en el sexo. Tiene un impacto negativo en la valoración, oportunidades ocupacionales e ingresos que puede obtener la mujer, asimismo, dicha división se ha traducido en mayores oportunidades profesionales para las mujeres en sectores como el de servicios, educación, salud, belleza, humanidades. Sin embargo, este

PsiqueCinema

factor influye en la elección de la profesión y termina limitando las capacidades de la mujer.

• Pocas políticas públicas con perspectiva de género: altos costes de servicio de guardería para las mujeres trabajadoras.

• Diferencias de retribución económica de género por el desempeño de un mismo puesto.

• Prevalencia de prejuicios y actitudes conservadoras que fortalecen la idea de que altos porcentajes de mujeres trabajadoras provocan la desintegración familiar al descuidar ésta su rol de madre específicamente respecto a la crianza de los hijos.

• El exceso de responsabilidades tanto familiares, como laborales, aunado a la carga de trabajo doméstico que generalmente es realizado por mujeres, provoca que los mismos empleadores ofrezcan a la mujer trabajos temporales o menos calificados no acorde incluso con su nivel educativo.

• El aspecto cultural sigue ejerciendo una gran influencia respecto a la elección de una profesión: la matrícula de mujeres en carreras que se creía eran sustancialmente masculinas, tales como ingenierías o ciencias exactas, en el 2003 alcanzaban el 31% aprox i m ad a me nte en comparación con la matrícula en carreras relacionadas a los ámbitos de las ciencias sociales y la salud que alcanzaba 51%

http://bit.ly/OlgCe5

• Diversas formas de discriminación laboral:

acoso sexual, los obstáculos en la promoción interna de las mujeres hacia puestos de mayor responsabilidad y las diferencias respecto a los derechos y prestaciones por género por el desempeño de un mismo puesto.

Lo anterior expuesto está relacionado directamente con el desarrollo de la economía de un país, por lo tanto es muy importante crear políticas públicas que favorezcan la igualdad de oportunidades laborales entre hombres y mujeres.

Reflexiones socioculturales sobre el fenómeno del acoso sexual.

El acoso sexual implica el tacto indeseado entre compañeros de trabajo, comentarios lascivos, bromas sexuales e incluso, favores sexuales para conseguir otro status laboral.

Según especialistas, el acoso severo y crónico puede tener las mismas repercusiones que una violación o agresión sexual. No obstante, abordar y prevenir el acoso es un asunto complejo, debido a que el acosador puede ser totalmente inconsciente de que su comportamiento es ofensivo y hasta ilegal.

La cinta North Country muestra una realidad muy común de muchas mujeres en el mundo; el fenómeno del acoso sexual como la forma más común de discriminación laboral; por tanto, este filme es una excelente herramienta de intervención pedagógica que debería ser proyectado en las aulas, puesto que promueve el análisis sobre las diversas formas de discriminación laboral y genera actitudes críticas y de sensibilización ante el acoso sexual en el trabajo, incitando asimismo a la reflexión sobre las repercusiones psicológicas que este conlleva.

Modelos explicativos sobre el origen del acoso sexual

Según el protocolo de intervención para casos de hostigamiento y acoso sexual elaborado por el Instituto Estatal de las Mujeres en el 2009, existen algunos modelos explicativos 23

PsiqueCinema

sobre el porqué se presenta el acoso sexual A continuación se explican brevemente.

• Modelo biológico natural: el acoso es el resultado de un impulso sexual masculino y niega que intención sea el de discriminar.

• Modelo organizacional: la organización vertical y jerárquica de las instituciones favorece la prevalencia del acoso, que mantiene a las mujeres en una posición subordinada.

• Modelo sociocultural: afirma que el acoso se produce debido a la aceptación social de los estereotipos y la prevalencia de prejuicios respecto a los roles sociales y expectativas de cada género, tales como el machismo, la creencia de la condición de inferioridad de la mujer, el estereotipo de la mujer seductora víctima de su propia actitud.

Los modelos anteriores son un intento por explicar el fenómeno, sin embargo, el concepto más aceptado es el que visualiza el problema como un ejercicio de poder. Algunos autores que visualizan el AS de esta forma son McKinnon (1979) Wise o Stanley (1992) Gray (1995)

de deslindarse de los «daños» mediante una indemnización; sin embargo, asegura es muy difícil reparar el daño ocasionado por un acoso, ya que éste podría confundirse con daño moral.

La doctora enfatiza que la Ley Federal del trabajo debe contemplar la responsabilidad que tienen las empresas para promover condiciones de trabajo que establezcan estrategias para su prevención y sanción, sin embargo; el principal problema sigue siendo la falta de denuncias por parte de las víctimas.

Referencias Acoso laboral: el infierno en horas de oficina. Redacción El Universal.

Jueves 09 de junio de 2011. (En línea) recuperado el 7 de junio del 2012 de http://www.eluniversal.com.mx/notas/771505.html Barbado, Patricia. La afectación de la vida de relación de las víctimas de acoso psicológico en el trabajo y su impacto en el proyecto de vida. Justiniano.com. Buscador Jurídico Argentino. (En línea) Recuperado el 6 de junio de 2012 de http://www.justiniano.com/revista_doctrina/ laafectiacionenlavidaderelacion.htm Encuesta Nacional de Empleo 2004, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI 2004. Recuperado el 6 de junio del 2012 de http://www.rolandocordera.org.mx/economia_sociedad/fuerza.pdf Protocolo de intervención para casos de hostigamiento y acoso sexual. (En línea) © Instituto Nacional de las Mujeres. INMUJERES. Primera edición: octubre de 2009. México, D.F. Recuperado el 7 de junio del 2012 de http://www.inah.gob.mx/images/stories/Transparencia/2011/protocolo_vs_abuso_sexual.pdf

Legislación en México sobre el acoso sexual laboral

Su legislación en nuestro país no es muy clara, lo que deja desprotegidas a las víctimas.

Si es bien cierto que está tipificado como delito, la condición para que sea castigado es que se dé de manera reiterada y con lascivia.

Aunque este concepto es de reciente inclusión como figura legal en el marco jurídico mexicano, desde 1991 se considera como delito dentro del Código Penal Federal, a pesar de que no existan condiciones específicas dentro de la Ley Federal del trabajo que aseguren su sanción.

Según la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM) Patricia Kurczyn Villalobos, la sanción que implica el acoso es muy pequeña que el acosador pue24

http://bit.ly/OlgCe5

Leer o no leer esa es la cuestión «Into thin air», editada en español como Into thin air

Autor: Jon Krakauer Reseña por: Diana Caballero

«Mal de altura», es un retrato bastante cándido de todos los involucrados en la tragedia y de la tragedia misma, y por el que el autor fue duramente criticado; después de este libro no se podrá leer de la misma manera las entradas de wikipedia dedicadas a los involucrados.

http://bit.ly/NtvMBz

Los títulos en español («Mal de altura», «Hacia rutas salvajes») de las dos novelas más conocidas de Jon Krakauer realmente no le hacen justicia a la fuerza emocional de sus títulos en inglés («Into thin air», «Into the wild»), pues hacen pensar en manuales de supervivencia y senderismo, cuando lo que hay aquí por descubrir son las motivaciones de hombres y mujeres, en su mayoría privilegiados, que deciden por alguna razón que escalar el Everest o abandonar la sociedad.

En 1996, un grupo de escaladores, profesionales y aficionados, emprendió la tarea de ascender el Everest; no todos lograron llegar a la cima y muchos menos regresaron sanos y salvos. En uno de los peores años en la historia de ascensiones al Everest se perdieron 15 vidas.

http://bit.ly/Ofq2cW

El Chiste y su Relación con el Inconsciente Autor: Sigmund Freud Reseña por: Juan Miguel Hernández Muñoz Los primeros años de nuestra infancia conforman una época en nuestras vidas en la cual tu25

Read me

vimos la oportunidad de hacer y decir cuanta cosa se nos viniera a la mente, sin la preocupación de un juicio o una crítica ajena.

Sigmund Freud profundizó en el asunto de encontrar una relación entre dos temas en apariencia fuera de contexto: el chiste y la infancia, por lo que recurrió primeramente a diversas fuentes filosóficas como lo fueron en su época Th. Vischer, Kuno Fischer y Th. Lipps. Éstos filósofos apenas pudieron desmenuzar superficialmente el asunto del chiste y lo cómico, alcanzando a proporcionar a Freud un panorama amplio de la difícil tarea que estaba por venir.

Con el paso del tiempo, «el Chiste y su relación con el inconsciente» se convirtió en uno de los libros clásicos y fundamentales en el entendimiento de la teoría psicoanalítica. Conforme se vaya adentrando en la lectura, podrá darse cuenta que para su mayor comprensión, será necesario también echar un vistazo a obras como «la Interpretación de los sueños» y los «3 ensayos para una teoría sexual», con los que guarda una muy estrecha relación.

http://bit.ly/MG5YP6

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A grandes rasgos, Freud postula que en la época infantil llevábamos a cabo nuestras labores psíquicas con muy escaso esfuerzo, probablemente porque no existían impedimentos tales como la represión, la censura o la razón, y ya entrando en una etapa de mayor madurez sólo les permitiría el paso en determinados momentos.

El placer de reír y hacer reír, de disparatar, de jugar con las palabras y cambiar su entonación y significado era posible en la niñez, y así fuimos capaces de crear nuestra realidad, debido a que no conocíamos lo cómico, no éramos capaces del chiste y no necesitábamos del humor para sentirnos felices en la vida.

http://bit.ly/MG5YP6

http://bit.ly/OvOZ09

La sombra Por Edén L. Sánchez

L

o conocí en mi primer trabajo, poco tiempo después de que yo empecé a laborar en aquella empresa; él era (o quizás aún es) el jefe de recursos humanos, yo la asistente del subgerente; mi jefe se encargaba de los empleados con contratos cortos, por lo que tenía mala fama de despedir gente, cosa absurda tomando en cuenta las obligaciones de su puesto. Yo solía llevar al departamento de R.H. las indicaciones específicas para determinados contratos, hablé muchas veces con él, pero nunca de otra cosa que no fuera algo meramente laboral; hasta que una noche, durante una reunión, allí estaba: la luz le iluminaba tan claramente como cuando hay luna llena bañando las calles de un blanco único, podía verlo bien, llevaba una camisa café, pantalón negro y converse azules, la barba de un mes, ningún accesorio más que un viejo collar de hilo, en su mano sostenía una cerveza, me quedé como sorprendida unos instantes, luego caí en cuenta de que estaba charlando con uno de mis amigos, pregunté al resto del grupo qué hacía nuestro compañero tan lejos, ellos no sabían, impulsada por mi curiosidad, me acerqué a saludar, nos presentaron, fui invitada a tomar asiento, a formar parte de su plática mientras llegaba la persona que el jefe de ese departamento esperaba y no llegó.

Durante el tiempo que estuve lo escuché, lo comprendí, entré en debate, me hizo pensar, razonar, me hizo activar áreas de mi cerebro que estaban empolvadas, fue excitantemente… educativo.

Intercambiamos correos, pero nunca nos hablamos, ni siquiera en el trabajo, fue como si esa noche no hubiese existido, realmente, no lo noté pues en esos días tenía un novio imbécil, estaba ocupada pensando en cómo celebraríamos nuestro primer aniversario, y en cómo él inventaría una excusa perfecta para posteriormente hacer una cena ri-

dículamente romántica para pedirme perdón por haberlo olvidado, pero vamos, esa parte realmente no importa, porque dejé de amarlo, no sé por qué seguía en esa relación, así que mejor terminé poco antes de cumplir el año.

Volviendo al tema, ignoro cómo me agregó a face, o yo lo agregué, comenzamos a platicar vía Messenger, a enviarnos mensajes, a etiquetarnos en enlaces, era una persona con la cual tenía lo que podríamos decir, un buen contacto virtual.

Mientras nos “conocíamos”, me enamoré de un amigo, ex compañero de clases de la universidad, pasamos tiempo juntos, entre cada ocasión que lo veía, sentía una oportunidad de algo más, sin embargo, nada pasó.

Lo último que supe de mi amigo y amor platónico, fue en esa misma red: ahora estaba en una relación con una fulana de no sé dónde, eso según su estatus y unas fotos en un álbum que hizo especialmente para ella.

La noticia me pegó de una forma extraña, me dolió como si en verdad hubiese existido algo entre los dos; extrañaba sus labios que jamás besé, que me hablara al oído como nunca ocurrió, sentía que de verdad me había amado, que había existido un nosotros.

Mientras padecía el dolor de una no pérdida, tomé unas cuantas decisiones respecto a mis sentimientos, como el no ilusionarme nunca más por un hombre de tal forma que me olvidara de mí, apapacharme, quererme más y toda esa basura que venden en libros motivacionales, me paraba frente al espejo para decirme lo mucho que me quiero, hacía los rituales mágicos que me harían una mejor persona, pero al final del día, seguía siendo yo, con las mismas ganas de enamorarme, sin perro que me ladrara, con la misma soledad.

Tras el paso de unos meses, mi vida pasó del sufrir, a una rutina de aburrimiento, ir del trabajo a casa, de casa al trabajo, cargar gasolina, ir de com27

Maktub: La Sombra

pras, de vuelta a casa, prender la laptop, terminar asuntos del trabajo, bajar música, y lo más importante, navegar por facebook y msn; tenía alrededor de 800 o 900 amigos en ambas cuentas, pero mi contacto favorito, era el jefe de R. H.; a quien poco a poco, entre charlas electrónicas, publicaciones en nuestros respectivos muros, unos cuantos inbox, correos de hotmail y demás, fui colocándolo en un pequeño pedestal. Consciente o inconscientemente, no importa, pero se convirtió en mi nuevo amor platónico, en ese ideal que tanto quería, que muchos buscamos, me enamoré.

El noviazgo fue hermoso, con altibajos como cualquier pareja, vivimos juntos un tiempo, por su puesto nos casamos, fui del agrado de sus amigos, de sus hermanos, todos fueron invitados a la boda, yo tuve un vestido largo y grande, el evento lo hicimos en el jardín de la casa que ambos compramos para patrimonio de nuestros futuros hijos.

Esta nueva vida me gustaba, era tan feliz como nadie puede imaginar, mi corazón latía cada vez que lo veía entrar a una habitación, lo amé aún cuando peleábamos. Que dulces momentos pasé, hasta me llevaba bien con mi suegra.

Cuando tuve una charla con ella en la que me felicitaba por la cena, fue que desperté; eran las 3 de la mañana cuando noté que según yo había pasado toda la noche mirando sus álbumes, fotos de él en algún lugar, fotos con sus amigos, con su familia, en reuniones de trabajo, fotos y más fotos con las que fabriqué mis más perversas fantasías.

Como dije atrás, según yo, a las 7 am recibí una llamada de mi jefe preguntando muy preocupado qué había pasado conmigo, por qué no había ido a trabajar el día anterior, no supe qué responder, así que le dije que había pasado todo el día vomitando, que fue tanto que ni había podido salir de casa a ver un doctor, pero que iría en ese mismo instante; por supuesto no me creyó, los últimos meses desde que había comenzado el “romance” virtual e imaginario, mi desempeño laboral había decaído considerablemente.

Así que no fue una noche, como en mi trabajo ya no tenía internet, trataba de permanecer más tiempo en casa cuando no lo veía en la empresa, esa vez, pasé todo un día frente al computador, creando historias ridículas sobre él y yo, interpre28

tando nuestras charlas en el historial de mensajes para ver aquello “oculto” y descubrir que él deseaba salir conmigo.

Cuando llegué al trabajo, mi jefe me exigió la nota del doctor, obviamente que no la tenía, me hizo muchas preguntas, que qué me pasaba, que si quería un aumento, que si quería renunciar, que si estaba embarazada, todo un bombardeo desesperado buscando una respuesta coherente que explicara mi comportamiento, para mi desgracia, no pude responder, simplemente me fui sin decir palabra alguna, preparé mi carta de renuncia y le dejé archivos de posibles remplazos junto con mi carta de renuncia.

Imagina que te quedaste afuera del baño en toalla mientras se lleva a cabo una reunión familiar en tu casa, de repente el perro llega para orinarte un pie, no conforme con eso, primos, hermanos y tíos empiezan a mofarse de ti y de tú pilín o de tu gran o pequeño trasero, además, para no olvidar el día, sacan su celular para tomarte in fraganti; pues yo me sentía peor, porque al menos al que le pase eso tiene una explicación “racional” de cómo llegó a ese punto; yo no, cómo explicarle a mi jefe que estaba enamorada de un perfil de facebook, que había pasado todo el día mirando sus fotos y charlando con un desconocido vía Messenger, no solo a él, cómo decirle a mis amigas qué es por un fulano equis que no quieres conocer a nadie más, que por eso te la vives en casa en frente de un monitor esperando el tintineo de que ya está en línea; me sentía mal, ridícula, peor aún… stalker, Así que ahí estaba yo, sin trabajo, con un mes de dinero para sobrevivir, sola y con solo 5 días restantes antes de que me cortaran el teléfono, esos eran los resultados de mis actos y no actos, mi mente contrariada me obligaba a levantarme del escritorio, a soltar el mouse, - Así está todo bien, permaneceré quieta, tranquila con mis pensamientos, con mis fantasías, es mejor ahorrarse el dolor de sentirse desplazado – me dije mientras veía en su facebook unas fotos en las que fue etiquetado, pasé alrededor de dos horas observando detenidamente su sonrisa, su cabello largo y corto, el paso del tiempo en su barba, en su ropa, en sus ojos y en los contextos en los que cada imagen había sido capturada...

En construcción Como ser inmortal y morir en el intento Por Baruch Martínez | (integrante de Demos Praxis) baruch.mtz@hotmail.com

«A ustedes.

Mis dedos tienen su nombre y me integran mientras escribo»

E

scribe José Emilio Pacheco: «Lo que no se escribe se olvida: reto a cualquiera a decirme día a día qué hizo el año anterior1». ¿Qué fue lo último que escribimos? Quizás algún mensaje en alguna red informática —nuestro diario abierto al mundo— pero, ¿a qué nos invitan? A que tú tienes, de facto, la capacidad de pensar. Seguro que sí; algo de lo que hacemos podemos nombrarlo «yo pienso», reafirmando el «yo». Y lo «pensamos» para el instante. En media hora, en un día, podremos volver a escribir en un espacio, limitado, interrogante e imperativo, que ahora pensamos otra cosa. Ahí una muerte que nació muerta: en la virtualidad, en la ficción de una comunicación; me comunico—enuncio, luego existo, primera cosificación, una vez pensados, mirar al pasado y vernos como acto inicial—terminado.

Pienso/comunico/enuncio, el presente estrecho y conocemos el producto acabado, acortando las opciones de pensarnos distintos. Sugerencia: a) gerundio, sin inicio ni fin; b) infinitivo: pensar/comunicar/enunciar me existe. Siguiente apertura, del primer molde (pensar me existe) al contenido que lo abre ¿qué pensar?, ¿pensando qué? ¿Han sostenido un plumón entre varios compañeros y tratar de hacer un dibujo con el mismo plumón? Todos con su mano en el marcador y empezar a moverlo; los invito a

que lo intenten.

Es fácil para quien lo mueve, quizá también sea fácil para los que se dejan que los mueva, y ¿por qué no probar lo difícil?, moverlo entre todos. Porque lo que se escribe—realiza con un «yo» empieza a imposibilitar un «nosotros», (no niego que en el nosotros existan «yoes») y en esa práctica pueden decir que «nosotros hicimos los trazos», pero entonces hablamos de un «nosotros» sólo como grafía o sonido, como imagen, vacía de contenido, ¿cuál es ahora el significado de «nosotros»?

El «nosotros» (grupos de trabajo, capacitación, compañeros de clase) se vive como una etapa tenemos que pasar para alcanzar el «yo ideal», el «Yo supremo», la (mi) calificación adecuada que me sujete y sea (mos) producto(s) de consumo.

Un ejemplo es el reconocimiento; se reconoce al individuo, aislado. Y si hay una alusión a un Nosotros en quien consiguió ese reconocimiento la burla aparece; la normalización se concretiza como un condimento en la comida de todos los días: dice una nota en BBC de un maratonista, Maickel Melamed, que nació con un problema motor y logró recorrer más de 42 kilómetros: «A mí me hacen bromas porque siempre hablo en plural», se ríe. «Pero es que nada que valga la pena se hace solo. Sin duda esto tampoco2».

Hablar el plural. Aquí el Nosotros revive, hay un individuo pero él es a la vez divisible, 29

En construcción: como ser inmoral y morir en el intento

sus palabras son más que una boca y un «Yo», su voz tiene el eco de un Nosotros: «aquí no llegó un hombre a la meta, aquí llegó un mensaje». Más allá del triunfo que podría convertirse en UN ejemplo de esfuerzo y demás valores, la nota tiene un nervio contradictorio, no por los redactores ni por el maratonista, sino por el «Nosotros», la burla y el individuo. Él lo enuncia: llegó un mensaje. ¿Quién escribe ahora?, un sujeto, ahí arriba está su nombre (o abajo, o borrado, o tachado, o insignificante), alguien que da un mensaje, el mensaje de Ser mensaje. ¿Quién es mensaje, quién es portavoz?, ¿quién arraiga lo desarraigado?, y ¿cuál es el mensaje y cómo se hace?

Pensemos el mensaje impersonal, indeterminado en el tiempo y el espacio, que ninguna mano la escribe, la escribe el presente atiborrado de pasado y futuro. Dicen los mensajes: «devuélvanos nuestro futuro», «los jóvenes son el futuro». Pero las promesas nadie las levanta del piso, es más, las aplastamos cada día con la marcha a la cotidianidad. Ahora es asfalto y de asfalto fue la promesa de la modernidad, ¡viva quien en pie puede andar la soledad en el frío mercurial de la luz de la seguridad!

Noticia: «Ley antimigrantes en los yunaited steits», espero no tenga lugar a una fusión con la promulgación pública del precandidato Republicano Rick Perry «podría requerirse nuestra fuerza militar en México (¿más?)… para matar a esos cárteles de la droga y mantenerlos lejos de nuestras fronteras3». Pero para qué nos vamos tan lejos, eso no creo que importe mucho para nuestras vidas aisladas, quizá el sentirnos Mexicanos a lo más que podemos llegar con una identidad nacional es a gritar el 15 de septiembre, asistir a los partidos de nuestros equipos representativos, vanagloriarnos de ser mexicanos, esa identidad endeble, sospechosa si pregunta, sospechosa y desagradable si cuestiona. Sí, quizá nos gusta la fiesta, abrimos un espacio en el tiempo y florecemos en compañía, pero no lo podemos sostener porque no estamos «educados» para el Nosotros y la democracia, tan fácil nos gastamos nuestra rebeldía, ahí vemos cómo es 30

sencillo transgredir una ley intrascendente mientras nos aplastan con las imágenes publicitarias, con las rosas discriminatorias y la teocracia televisada. Vamos, así moriremos, en mecedoras engordeciendo con el pan y el agua que nos quedará por las pensiones recortadas, por nuestra pasividad «qué más da, a darle». ¿Dónde quedó el mensaje? Si podemos ser inmortales y morir en el intento, pero aún no llegamos a ello. Estamos unidos por la relación, relación que no existe porque no se ve, se ve lo que yo puedo lograr con mis relaciones (Relaciones Públicas, creo que es una profesión), y de ellas adquiero mis muertes perpetuas. Mi proyecto de inmortalidad se materializa en el patrimonio, en el apellido, y en quizá algún objeto de enorme valor sentimental, siempre afuera y tangible.

Pero la inmortalidad está en otro lado, una inmortalidad primero es enunciada, vivida y sentida por otros tantos, se pierde más allá de lo consanguíneo, es el bordado del proyecto común, es revivir lo común, es extender el presente y alcanzar el futuro en cada acto. ¿Dónde está nuestro interés por lo público?

Ser (ser que es Nosotros) inmortal y morir en el intento es entrar en el proceso caótico de la apertura a nuevas realidades, es re— arraigarnos, es agruparnos abiertos al flujo del cambio que hacemos al relacionarnos con el todo. Tenemos un proyecto individual que es común sólo por ser individual.

El mensaje que dejamos no es de nadie, es de todos y en él converge un proceso que pasa por lo grupal, por la apertura, por la pregunta, por la pausa, por ver el movimiento e ir con el movimiento pero ser parte también de la dirección, dicen por ahí «sólo los peces muertos nadan con la corriente». Seamos más que una masa de carne con huesos que muere en la corriente, que cree que se inmortaliza en

Baruch, J.A., (2012), sin título.

En construcción: como ser inmoral y morir en el intento

Baruch, J.A., (2012), sin título.

placeres inventados y en risas y burlas que duelen en lo más hondo de la soledad. Pero qué contrariedad, si a cada rato se dice que nos pensemos, que las respuestas están en mi interior, que Yo puedo llegar a ser feliz, que puedo evitar los errores de que me llevarían al fracaso y por consiguiente considerar que el éxito está en un mostrador en alguna tienda y que lo venden casi en pastillas: para adelgazar, para concentrarme, para rendir más, para dormir, para desvelarme, para brincar, para bailar, para cocinar, para aprobar un examen, para saber mentir, para sonreír encantadoramente, para evitar todos los tiempos y lograr ser inmortal en carne y hueso, sólo en eso.

Apple Man no se llevó nada a su tumba, quizá un traje caro. Si, su nombre está inscrito en la historia, y sé, también, cientos de cosas que hizo, hay una cercanía, casi vecindad con cierta gobernabilidad, se llama meritocracia — ¿quién mide los méritos y en función de qué?— Nuevamente, el individuo resplandece y ronronea la máquina de lo desarraigado, del único e indivisible superhéroe moderno y su actuado llamado: estoy-perdido-entreobjetos. Hay una ironía más, dice un chiste gráfico en Internet «muere un hombre que hizo algo y lo lloran millones, mueren millones de niños por el hambre y nadie derrama una lágrima». Vamos persiguiendo ahora con la mirada lo que nos dicen que hagamos. Siéntate, la función nunca termina… a menos que apagues la televisión, que reactives la duda y entres al ruedo de la incertidumbre. Ya veo, hay cientos de toreros con sus capas marca CaraHechaConManosBaratasEnCondiciónDeExplotados, haciendo faenas para lograr lo que siempre habían querido: saber que siempre lo han querido hasta que lo tienen en sus manos… y ya no satisface.

Hay un proyecto, se llama «Nosotros somos nuestro futuro».

Primer paso: descriminalizar los grupos; Segundo paso: no sacralizar los grupos, hay pocos pasos para dar lugar a los fundamentalismos, a la supremacía étnica, de raza, de clase social, de equipo de futbol, o demás característica por la cual se conglomeren; Tercer paso: los actos y palabras son lugares comunes, redefinamos lo que para nosotros es común y queremos que ahora en adelante es común; Cuarto paso: hay miedo a la muerte, pero es también un antifaz y resulta difícil vernos al espejo; nuestra idea de la vida, después de todo, no es tan irreconocible cuando la abrimos con los demás; Quinto paso: la pregunta es nuestra guía, la crítica es nuestra propuesta, enunciar esa sensación compartida es nuestro futuro empezando a caminar.

Primer al cero paso: tomar el arma de la organización; Nota a pie de pasos: la ideología que criticamos se cuela en nuestro aliento, la crítica es falsa si no nos involucra en la pregunta, somos parte del todo.

Advertencia: «Nosotros somos nuestro futuro» no es un objeto en venta, cuidado con las imitaciones, en especial con aquellas que dejan de escuchar nuestros mensajes (estilo Melande); las agrupaciones no son bien vistas, a menos que sean para que te abracen y te dejes de quejar, siempre hay un extraño que te quiere y te aprehende con sus sonrisas llamadas «tengo una respuesta a lo que todos sabemos que preguntas: ¿dónde está mi abrazo?» ¿Cómo ser inmortales? Muriendo día a día en la formación de un proyecto común que no tiene fecha de caducidad, porque no es estático ni rígido y esto no tiene nada que ver con utopías ni futuros lejanos, esto es lo cotidiano, es el proyecto común. ¿Qué es lo común? Agrupémonos y discutámoslo. Entremos al proceso de la inmortalidad.

Referencias: José Emilio Pacheco, El principio del placer, México, Ediciones Era, 1997.

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2 Sitio en web http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/11/111107_venezuela_maratonista_melamed_tsb.shtml consultado el 11 de noviembre de 2011 3 Sitio en web http://www.jornada.unam.mx/2011/10/02/ politica/007n1pol consultado el 10 de noviembre de 2011

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PsicoanalizARTE Las nuevas mujeres Por Lic. Osvel Eduardo Becerra

L

os vestidos y las vestimentas, los atraviesos y los atravesares, juegan a través de la palabra travestismo. En un hecho más simple «el a través del vestido» es el atravesar de la vestimenta en el cuerpo. Eso es lo que hacemos todos los días al vestirnos. Con ello disfrazamos un yo o un tu y/o ellos, nosotros y/o ustedes de ella o el…

La asunción de la travestida en mujer es un reconocimiento exuberante, y este reconocimiento es por el cual pasamos todos a la vista de otros, o sea, no es más ni menos que se nos vea y se crea lo que se está viendo. Hay mujeres que no se asumen como tal, por intrínsecas que sean sus razones, y mujeres que son dos veces mujeres al vestirse y travestirse. Hay mujeres a quienes no se les reconoce su estar mujer porque no lo son, llevando incluso a regenerar el cuerpo a ser y a pesar siguen sin ser porque la cuestión acá no está en el ser sino en el estar. La exageración del vestido y del porte por parte de las nuevas mujeres es dirigida para notaría y certificación del ojo que hecha el vistazo a la mona y a la moda. La creencia enraizada es «para ser hombre o ser mujer hay que estar en cuerpo de mujer o de hombre» sin embargo, las vestimentas rompen credos.

Estar a pesar del supuesto ser es la nueva formulación de manera que estoy y luego soy.

Los vestidos en los cuerpos que las obras de arte muestran en hombres y mujeres desde hace siglos son ejemplo del atravesar del vestido por el ojo, incluso en la sonrisa de La Gioconda salta a la vista el mismo código Da Vinci. No se recuerda a esta obra por la vestimenta a pesar de que el vestido en las obras de arte es tan importante como en una pasarela de modas y las modelos que caminan en el runaway para los fotógrafos que les toman. El artista con pasión y en frenesí, retrata altos o ligeros cuerpos dentro del vestido, el retrata-

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do en el disfraz del disfrazado hace una labor en simbiosis con él y ello vestido. Así estamos todos, trasvestidos. ¡Sonrían!

Imagen (s.f.). La gioconda. Recuperada de http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mona_Lisa,_by_Leonardo_da_Vinci,_from_C2RMF_retouched.jpg?uselang=es

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