Revista SuperMujer MIXCOAC-PARQUE DELTA-ROMA abril 2016

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Diabetes en niños La diabetes afecta la calidad de vida y para los niños puede ser especialmente difícil; es necesario prevenir.

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n años recientes ha incrementado de forma alarmante la obesidad infantil; lo que a su vez ha favorecido la aparición de enfermedades que sólo se presentaban en los adultos, en los niños; entre ellas la diabetes.

Existen dos tipos de diabetes. La tipo I, antes llamada diabetes infantil o juvenil, que es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo destruye las células productoras de insulina, por lo que el organismo es incapaz de mantener un buen control de la glucosa y será necesario inyectar insulina.

El segundo tipo, que cada vez gana más terreno, es la diabetes tipo II. Esta enfermedad se presenta sobre todo por malos hábitos y su frecuencia ha sido favorecida por el estilo de vida sedentario y malas decisiones alimenticias. Los niños con obesidad tienen mayores probabilidades de desarrollarla, pues el exceso de peso genera cambios en el organismo que impiden que se procese la glucosa de forma adecuada.

A largo plazo, la presencia de diabetes puede provocar daños en la vista, problemas cardiovasculares, daño neurológico, fallo renal, algunas enfermedades crónicas e incluso muerte prematura. Es importante estar atentos a los factores de riesgo, pues entre más pronto se desarrolla la enfermedad, mayores son los daños que puede ocasionar.

La diabetes se presenta a menudo sin síntomas y en ocasiones, sólo aparecen cuando la enfermedad ha avanzado demasiado.

Entre los signos de alerta están: • Mucha sed • Deseos constantes de orinar • Visión borrosa • Fatiga • Heridas que tardan en cicatrizar • Mucha hambre Así mismo, hay factores como antecedentes familiares, obesidad o que la madre haya tenido diabetes gestacional que pueden predisponer al niño a desarrollar la enfermedad. Pero sobre todo, se trata de una cuestión de hábitos, por lo que el esfuerzo fundamental debe ser educar a los niños.

La diabetes tipo II es prevenible y es necesario inculcar hábitos sanos que les permitan tener una mejor salud.

Alimentarse sanamente y hacer ejercicio son enseñanzas que debemos darle a nuestros hijos. Los niños aprenden con el ejemplo y si desde casa ven que los padres se esmeran por tener una buena alimentación y un estilo de vida activo, ellos seguirán sus pasos y podrán adoptar más fácilmente mejores hábitos.

Dr. Edgar Fuentes Pintado Centro de Especialidades de Medicina Interna Camino Sta. Teresa 1055 Consultorio 304 Col. Héroes de Padierna Torre III Hospital Ángeles del Pedregal Tels. 56 52 22 22 / 56 52 22 00

4 La importancia del juego El juego es cosa seria, no se trata de algo exclusivo de los niños o solo para pasar el tiempo. A cualquier edad, es importante seguir jugando.

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ugar es parte importante del mundo del niño; es su forma de explorar el mundo, de crear lazos y expresar su creatividad. En general, favorece un buen desarrollo físico, social y emocional, pero no sólo es para niños, también beneficia a los adultos.

Es bien sabida la importancia del juego en el desarrollo de un niño sano. Jugar les permite plantearse problemas, impulsar su imaginación y buscar soluciones.

Les ayuda a desarrollar el lenguaje. También puede facilitar el aprendizaje, ya que la curiosidad natural del niño, hará que disfrute aprender si se le plantea de forma entretenida.

A medida que crecemos la función del juego cambia; mientras que para los bebés se trata de estimular sus sentidos, explorar el entorno y aprender a usar su cuerpo, los niños en etapa escolar empiezan a darle un valor más aspiracional: imitan la realidad, expresan sus deseos, sus frustraciones y se preparan para el futuro.

Ya en la adolescencia el juego comienza a perder importancia y se transforma. La identidad es prioritaria en esta etapa y el juego, principalmente el deporte, es una de las formas de vincularse con sus pares. Es también en la adolescencia cuando se desarrollan las habilidades de negociación, el trabajo en equipo y el liderazgo.

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Al llegar a la vida adulta, creemos que ya hemos obtenido todos los beneficios que el juego podía brindar, estamos demasiado ocupados con nuestras responsabilidades y quizá buscamos esos ratos de calma para descansar. Pero así como los efectos del juego son diferentes en cada etapa de la niñez, el juego tiene su utilidad para los adultos.

La inventiva y capacidad para encontrar soluciones son beneficios que persisten. Jugar nos ayuda además a enfocarnos y favorece la introspección. Combate el estrés y mejora la salud. Potencia la memoria y la capacidad cognitiva. Aumenta la vitalidad y nos llena de energía. Mejora las relaciones ya que favorece la empatía, la confianza y la intimidad. Los juegos –de mesa, deportes, videojuegos, etcétera– nos abren perspectivas, nos permiten replantearnos nuestra visión del mundo y nos ayudan a ser más felices.

Jugar es vital, la diversión es más importante de lo que creemos. Las personas más sanas y equilibradas, suelen ser aquellas que se atreven a disfrutar. Vale la pena jugar a cualquier edad. Citando a George Bernard Shaw, “El hombre no deja de jugar porque se hace viejo. Se hace viejo porque deja de jugar.”

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hábitos de belleza

Los hábitos nos facilitan la vida en todos los sentidos; en el trabajo, la casa, el cuidado de la salud e incluso nuestro aspecto.

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ucir bien no es una cuestión superficial. Mucho de lo que comunicamos se hace a través de cómo nos vemos. Es por eso que tener un buen cuidado del aspecto físico es importante. Pequeños cambios pueden ayudarnos a ver y sentir mejor. He aquí algunos tips.

el maquillaje y limpiar las impurezas todos los días para tener una piel sana y radiante.

1. Cada mañana echa un poco de agua fría en tu rostro, de preferencia refrigerada, para combatir la hinchazón que a veces experimentamos al despertar.Te sentirás más fresca.

7. Exfolia tu piel con cierta frecuencia. La piel está en constante renovación, genera nuevas células y elimina las viejas; sin embargo, con el paso del tiempo resulta más difícil eliminar toda la piel muerta, por lo que conviene ayudar a removerla. Hay quienes recomiendan que la exfoliación se realice de forma semanal; sin embargo, dependerá del tipo de piel y es muy importante no excederse en la frecuencia, pues podría quedar más expuesta a daños.

2. Toma un vaso de agua en ayunas y procura beber suficiente a lo largo del día. También aplica cremas en cuerpo y rostro, que vayan acorde a las necesidades de tu piel, para mantenerla hidratada.

3. Asegúrate de que tu desayuno incluya proteínas. Te mantendrá satisfecha, lo que además de ayudar a lograr y mantener tu peso ideal hará lucir tu piel más radiante. Los huevos pueden ser una buena opción.

4. Utiliza protector solar. A veces pensamos que es sólo para cuando vamos a la playa, pero lo cierto es que nuestra piel es sensible y la exposición constante al sol puede generar daños. Podemos evitar el cáncer de piel y los signos de la edad aplicando diariamente protector solar.

5. Quítate el maquillaje. Si bien este es un hábito básico, a veces el cansancio hace que lo pasemos por alto. Es importante que lo tengamos muy presente y se convierta en algo automático. Debemos quitarnos

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6. No olvides lavar tus brochas de maquillaje y cepillo para el cabello. Lavarlos por lo menos una vez al mes evitará que acumulen polvo y grasa.

8. Utiliza las blusas de algodón que ya no uses para secar tu cabello. Las toallas absorben gran cantidad de agua por su textura, por lo que pueden secar la humedad natural del pelo haciéndolo lucir reseco y con frizz.

Si cubres tu cabello con una blusa de algodón, absorberá sólo el exceso de agua sin dañar tu cabello. Una toalla de microfibra también puede servir.

9. Cepilla tus dientes después de cada comida y no olvides sonreír.

¿Tienes algún otro consejo de belleza?

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8 ¿Por qué los niños necesitan hobbies?

La vida se trata de balance, no todo es juego o trabajo. Un punto medio que puede ayudar a tus hijos es tener un hobby.

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ener “algo que hacer” es una necesidad constante del ser humano. No sabemos estar quietos y los niños suelen tener más problemas para esto que los demás. No todo en la vida de un niño es la escuela y el juego, por supuesto están las responsabilidades en casa, las tareas y los momentos para jugar. Pero tener un hobby puede ser lo que necesita.

El niño requiere de muchas cosas para desarrollarse integralmente. La escuela brinda herramientas y enseñanzas que le servirán a futuro, mientras que el juego ofrece beneficios emocionales, sociales, desarrollo motriz, entre otras cosas. Pero un pasatiempo –que quizá se halle en un punto intermedio de ambas cosas– brindará otro tipo de beneficios.

Los hobbies son una herramienta de autodescubrimiento que beneficia la autoestima. Es a través de estos que el niño puede explorar habilidades y conocimientos, puede aprender por placer y no pensar en calificaciones. Los hobbies brindan autorrealización, favorecen la concentración y la determinación. Los niños desarrollan su talento y aprenden a establecerse objetivos; incluso pueden descubrir su pasión o vocación.

Tener un interés independiente de la escuela permite a tus hijos desarrollar la autoconfianza y mejorar su autoestima. Les hace ver que son capaces de lograr cosas

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y les ayuda a aprender sobre compromiso. Si bien los intereses pueden cambiar con el tiempo, las habilidades aprendidas y la experiencia, se quedan.

Conviene impulsar a nuestros hijos a tener un hobby.

Sin embargo, debemos tener cuidado de no presionarlos. No debe verlo como una obligación, sino como algo para disfrutar. Deben ser cosas que les interesen.

No se trata de inscribir al niño en clases de natación, guitarra y tae-kwan do, para ver cuál le gusta más. El interés debe surgir de él. Es importante ser observadores, darnos cuenta si muestra inclinación por alguna cosa e impulsarlo a dedicar tiempo a ello.

Quizá, la mejor manera de fomentar en nuestros hijos un hobby sea del ejemplo. Dedicar tiempo a nuestros intereses e impulsarlos a buscar ese algo que los haga felices. Guiarlos si tienen dudas y, si la actividad en cuestión requiere un espacio para desarrollarlo, destinar un rincón de la casa en el que pueda hacerlo.

Escribir, pintar, andar en patineta, coleccionar monedas, la fotografía, el baile o quizá el futbol. Las opciones son diversas y si alentamos a los niños a explorar sus intereses, serán mucho más felices.

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12 Enseña a tus hijos a ahorrar Tener un buen manejo del dinero es algo que podemos enseñar a nuestros hijos desde pequeños.

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omo adultos, a veces nos cuesta trabajo tener un manejo adecuado de nuestras finanzas personales.Y, dado que los niños aprenden de lo que ven, el ejemplo de los padres puede ser determinante en la forma en que gestionarán sus finanzas en el futuro.

Es recomendable que les demos a los niños, desde pequeños, las herramientas para tener un mejor manejo de su economía. Que sean conscientes de que las cosas cuestan, que el dinero se gana y que ahorrar es importante.

Pero no se trata de asustarlos, sino enseñarles de forma entretenida. Inculcar el ahorro puede ser la clave.

Una buena idea es utilizar un sistema de recompensas –tal vez en forma de cupones– en el que el niño pueda ahorrar y obtener premios como ver su película favorita o elegir qué desea comer. Enseñarlo a plantearse objetivos y trabajar para lograrlo; así como la importancia de ser paciente.

Establecer metas es esencial, quizá algún juego que quieran comprar o la entrada a un parque de diversiones, esto le dará motivación para ahorrar. Eso sí, asegúrate de que se planteen metas realistas, pues si lo ven como algo muy lejano, es probable que pierdan interés.

El juego es una excelente herramienta de aprendizaje, por lo que juegos como el Turista o Monopoly resultan buenas opciones para enseñar sobre precios, gastos e inversiones.

Una buena idea es darles un “pago” mensual para que ahorren y compren lo que deseen. Hay que hacerles notar que deberán organizarse con su dinero que tienen y hacerlo rendir. Enseñarles que el dinero es limitado y que gastarlo en una cosa puede implicar la renuncia a otra. Así mismo, es importante que aprendan a marcar prioridades y saber cuándo un gasto es innecesario.

Es importante que no trates de controlar su dinero, es necesario dejarlo tomar sus decisiones incluso si no elige la mejor opción. El objetivo es que el niño aprenda y esto incluye lo que pueden enseñarle sus errores.

También pueden utilizar frascos para separar su dinero entre lo que tiene para gastar, lo que puede ahorrar e incluso destinar un frasco para donativos.

Enséñales a hacer una planeación y llevar un registro de sus gastos.

Por supuesto, las estrategias empleadas dependerán de la edad del niño, pero entre más pequeños comencemos a enseñarles mejor lo aprenderán y formarán el hábito.

No olvides la importancia del ejemplo, vale la pena que revises tus propios hábitos de ahorro y que, de ser necesario, los modifiques para darle un mejor ejemplo a tus hijos.

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14 test: ¿Tienes escondido a tu niño interno?

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ay quienes dicen que la edad es un estado mental; si bien no podemos regresar a los días despreocupados de la niñez, sí podemos dejar salir –de vez en cuando– a nuestro niño interior ¿Qué tan a menudo lo haces? Averígualo con este test. ¿Cantas en la regadera o cuando manejas? a. Sí, casi siempre. b. A veces. c. No. Vas caminando por un parque y te dan ganas de subir a los columpios ¿te subes? a. Claro. b. No, resisto las ganas / Sólo si nadie me ve. c. Ni siquiera se me ocurre subirme.

¿Disfrutas los programas / libros / películas infantiles? a. Sí, hay algunos muy buenos. b. Algunos, pero me da pena decirlo. c. Pues solo los veo cuando estoy con niños. ¿Eres capaz de disfrutar con asombro el mar o el cielo estrellado? a. Claro, creo que es importante no dejar de sorprenderse. b. De vez en cuando, si tengo el humor adecuado. c. La verdad no tengo tiempo para eso. ¿Te consideras una persona curiosa? a. Definitivamente. b. A veces. c. No mucho. ¿Te permites reír a carcajadas? a. Claro, no lo pienso demasiado. b. Depende de con quién esté, me preocupa que mi risa sea escandalosa. c. No suelo reír mucho. ¿Cuándo fue la última vez que dejaste volar tu imaginación? a. Hace como media hora. b. Cuando estaba ansiosa o preocupada por un problema. c. Prefiero vivir en la realidad.

Mayoría de A. Tu niño interior es más exterior. Cualidades como el entusiasmo, la curiosidad y la sorpresa permean tu vida. Disfrutas el mundo con una mirada más juvenil y espontánea. Solo asegúrate de que eso no se traduzca en ser infantil e inmaduro.

Un balance entre nuestro niño interior y el adulto responsable es necesario.

Mayoría de B. Tienes un niño interior tímido, quizá solo lo dejas salir cuando te sientes en confianza. Es probable que te preocupe demasiado lo que opinen los demás, pero de vez en cuando vale la pena permitirse disfrutar como niños, sin importar el qué dirán.

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Mayoría de C. Probablemente no recuerdes dónde guardaste a tu niño interior. El estrés y las preocupaciones no te permiten dedicarle tiempo a cosas que, según tu criterio, no son importantes. Pero atreverse a disfrutar las pequeñas cosas es más importante de lo que creemos.

Puedes disfrutar la vida con mayor intensidad. Despierta a tu niño interior y déjalo salir a jugar un rato.

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