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OBSTÁCULOS O SITUACIONES Si se trata de tu pasión, no hay obstáculos, solo situaciones
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veces nuestra pasión se pone a prueba. Uno tras otro se presentan obstáculos que parecen infranqueables. Tal vez falta de tiempo, dinero, conocimiento o alguien que te apoye. Quizá dificultad para lograr el primer paso. Factores externos e internos se interponen en nuestro camino como si quisieran poner a prueba que tan comprometidos estamos con nuestra pasión. En otras ocasiones, son nuestros propios pensamientos los que nos sabotean. Cuando hablamos de seguir nuestras pasiones, a menudo nos dicen que debemos tener una actitud positiva, que debemos ir siempre adelante y que si lo deseamos con fuerza, lograremos cualquier cosa. Sin embargo, rara vez nos dicen que hallaremos dificultades en el camino. Es por eso que ante los baches nos desanimamos. A veces nos frustramos y necesitamos gritar o algo porque las cosas no están saliendo como habíamos planeado. Deseamos quejarnos de lo difícil que está resultando, pero como “debemos ser optimistas” nos guardamos nuestras quejas. Nos han dicho que quejarnos está mal y nos los lo hemos creído, nos sentimos mal con nosotras mismas por hacerlo y procuramos que nadie lo note. Pero quejarse no es malo, saber cómo hacerlo puede ser incluso más benéfico que “el pensamiento positivo”. Nuestros pensamientos, de cualquier tipo, son energía y quejarnos puede servirnos para dirigir esa energía de manera más efectiva. A diferencia del optimista “yo puedo” que suele tener efecto por algunos días; sacar todo lo malo, darnos permiso de sentir nos permite liberarnos del peso de las dificultades y nos damos cuenta que los problemas
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no son imposibles de superar. A menudo resulta más conveniente ver todo el panorama y darnos cuenta de a qué nos enfrentarnos, que avanzar ingenuamente con el pensamiento de que mientras tengamos actitud positiva, todo se resolverá. El camino a nuestras pasiones es un trayecto sinuoso y empinado. Tendrás miedo, sí. Será difícil, seguro. Cometerás errores. Sin embargo, lo más importante es que no permitas que el miedo al fracaso o la aparente inmensidad de los obstáculos te detengan. “No tengo tiempo”, “no tengo dinero”, “mi esposo no estará de acuerdo”. Sin importar cuáles sean las dificultades lo más complicado no será encontrar una solución, sino saber orientar tu energía a hacerlo. Lograr lo que queremos no es sencillo y tal vez por eso vale más la pena. Si tropezamos, se vale llorar hasta que nos sintamos mejor, se vale hacer berrinche y patalear, quejarse de lo difícil que se torna el camino. Es liberador y aclara nuestra mente. Lo importante es que la queja sirva para impulsarnos: la clave es no quedarnos en la autocompasión. Es fantástico soñar, es muy fácil hacerlo. Pero si queremos que nuestra pasión sea algo más que un sueño debemos trabajar duro para conseguirlo. Si te caes, levántate; si quieres llorar, hazlo; pero no te quedes en el piso lamentándote. Quéjate y una vez que te calmes verás cómo todo se aclara. No hay fórmulas o atajos para conseguir el éxito, solo perseverancia.
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6 ASUMIR LA CULPA PARA NO PERDER EL CONTROL
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ace unos días me llamó por teléfono una amiga, la escuché un poco deprimida así que le propuse ir a tomar un café. Me contó que desde hace tiempo siente a su novio algo distante y no sabe por qué. Desde que lo notó raro ha estado pensando en qué pudo haber hecho mal, pero no encuentra la respuesta y no tiene idea de podría hacer para solucionar las cosas. Trate de hacerle ver que probablemente no tenía que ver con ella, que tal vez otras cosas estaban alterándolo. Pero más que animarle, esto sólo la aterró: la sola idea de que hubiera algo que no pudiera controlar afectando a su novio, le parecía peor que pensar que la causante de todo era ella.
Cualquier persona puede verse frente a una situación, analizando y repasando eventos y lo que pudo haber hecho diferente. Escondemos nuestros miedos tras la culpa, pues la perspectiva de no poder hacer nada es peor que aceptar el dolor de la culpa. Incluso nos culpamos por los comportamientos de los otros, pues resulta más sencillo asumir la culpa como nuestra, que enfrentar a quien nos hirió.
Durante años he visto a mi amiga entrar y salir de muchas relaciones, y he notado un patrón, ella hace todo lo que está en sus manos para sacar la relación adelante, está dispuesta a cambiar sus comportamientos y actitudes con tal de hacerlo feliz. Y si las cosas salen mal, sin importar lo que él hizo o dejo de hacer, ella siempre se declara culpable. Su caso no es tan raro. Al parecer, detrás de esa necesidad de asumir la culpa, puede esconderse un deseo de control. Un estudio reveló que las personas con una infancia difícil son más proclives a asumir las culpas por lo que ocurre en su entorno. Dado que las experiencias más estresantes son aquellas sobre las que no tenemos control, no es de extrañar que las personas prefieran asumir un poco de culpa con tal de sentir cierto control sobre lo que les ocurre. Para las personas que sufrieron algún tipo de maltrato durante su infancia, aceptar que sus parientes son personas dañinas y caóticas es terrible, por lo que al final resulta preferible pensar “soy una tonta, hago todo mal y por eso merezco lo que me pasa”. Toman la culpa y ceden un poco de su autoestima para adquirir una sensación de control. Pero este deseo de controlar todo no es exclusivo de las personas con una infancia difícil.
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DIVORCIO INMINENTE
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a forma en que nos comunicamos tiene más impacto de lo que notamos a simple vista. Lo que decimos y lo que dejamos de decir, así como la forma en que lo hacemos influye en nuestra forma de relacionarnos con los demás y en cómo se desarrollará esa relación. El psicólogo John Gottman, de la Universidad de Washington, señala que puede predecir con un 95% de certeza si un matrimonio terminará en divorcio; para hacerlo sólo necesita analizar en video a la pareja hablar por una hora. Su investigación le ha llevado a la conclusión de que existen cuatro factores o actitudes principales en la forma de comunicarse que pueden llevar a una pareja a su fin: estar a la defensiva, la crítica constante, el desprecio y el silencio. Estar a la defensiva: La persona se siente atacada, se muestra indignado y como víctima. Ante el conflicto no acepta su parte de responsabilidad. “No es mi culpa” suele ser su respuesta y encuentra la forma de recargar la culpa en el otro. No acepta las críticas y no tiene disposición para disculparse por sus errores. La comunicación se obstaculiza y los problemas simplemente no se resuelven. Crítica constante: Hay una diferencia entre críticas constructivas y atacar, hay también diferencia entre criticar y expresar una queja. La crítica constructiva y la queja buscan poner sobre la mesa un problema a resolver. La crítica destructiva sólo ataca, etiqueta con defectos y hace sentir rechazado y herido al otro. A medida que la escala de críticas va en aumento, la relación se dirige a su declive.
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El desprecio: Este es uno de los más grandes predictores de divorcio. Se habla de desprecio cuando se ha llegado al punto en que se ha perdido el respeto. Se menosprecia a la pareja tanto verbalmente como a través del lenguaje corporal. El que critica se coloca en una posición de superioridad respecto a su compañero, se burla, lo ridiculiza y minimiza, le hace sentir despreciado y sin valor. El silencio: Callar también es una forma de comunicar. Pretender que no escuchamos al otro o decirle directamente que no diga nada. El silencio se presenta de diversas formas en la pareja e impide que exista retroalimentación. Los problemas se acumulan porque la pareja no habla de ellos. El silencio resulta frustrante y doloroso, especialmente para el que sufre este tratamiento. Sin embargo, el silencio no siempre es intencional, la persona que impide la comunicación no necesariamente busca herir al otro. En ocasiones el mismo no sabe cómo lidiar con lo que siente y prefiere callar. En cierta forma, siente que protege a su familia o a sí mismo: callar le ayuda a pretender que el problema no existe. Sin embargo, todo eso se acumula en forma de resentimientos y tarde o temprano tendrá que salir. A menudo es más fácil herir o que nos hieran aquellos que tenemos cerca, el cariño nos ciega de ver ciertas cosas, pero es necesario estar atentos. La forma en que nos comunicamos con nuestra pareja es un reflejo de cómo está nuestra relación. Una buena comunicación: abierta, directa y honesta, será clave para ser más felices en pareja.
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LO QUE PENSAMOS ES LO QUE CREAMOS
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n ocasiones, cuando perseguimos nuestros sueños, nos topamos con la realidad y nos desanimamos. Es fantástico soñar, es muy fácil hacerlo, pero cuando empezamos a ver las cosas de forma realista nos damos cuenta de que no será tan sencillo. Comenzamos a pensar en todas las dificultades y obstáculos que se interpondrán en el alcance de nuestros deseos. A menudo, ponemos peros a las posibles soluciones y al ver las dificultades que enfrentaremos para lograr nuestra meta, nos desalentamos. Siempre nos dicen que si queremos lograr nuestros sueños debemos tener una actitud positiva y estar con el optimismo a tope. Pero al ver el mundo real nos damos cuenta de que no todo es tan sencillo y nuestro ánimo puede decaer. A veces necesitamos quejarnos de lo difícil que es seguir nuestra pasión, pero en lugar de eso guardamos ese malestar y nos quedamos con la frustración. No queremos molestar a nadie con nuestras quejas y no utilizamos ese pensamiento negativo a nuestro favor. Nos han dicho que quejarnos está mal y nos los lo hemos creído, nos sentimos mal con nosotras mismas por hacerlo y procuramos que nadie lo note. Pero quejarse no es malo, saber cómo hacerlo puede ser incluso más benéfico que “el pensamiento positivo”. Nuestros pensamientos, de cualquier tipo, son energía y quejarnos puede servirnos para dirigir esa energía de manera más efectiva. A diferencia del pensamiento positivo, el “yo puedo” que puede tener efecto por algunos días; sacar todo lo malo, darnos permiso de sentir nos permite liberarnos del peso de las dificultades y nos damos cuenta que los problemas no son imposibles de superar. A menudo resulta más conveniente ver todo el panorama y
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darnos cuenta de a qué nos enfrentarnos, que avanzar ingenuamente con el pensamiento de que mientras seamos optimistas, todo se resolverá. A veces tenemos miedo de actuar y nos quedamos sencillamente en la fase de queja; en lugar de orientar esa energía, permitimos que el temor nos paralice. Nos quejamos, nos frustramos, pero seguimos sin tomar acción. Tendrás miedo, sí. Será difícil, seguro. Cometerás errores. Sin embargo, lo más importante es que no permitas que el miedo al fracaso o la aparente inmensidad de los obstáculos te detengan. Quéjate, pero avanza.Toma la energía del pensamiento negativo para seguir adelante. “No tengo tiempo”, “no tengo dinero”, “mi esposo no estará de acuerdo”, “no sé hacerlo”. Sin importar cuáles sean las dificultades lo más complicado no será encontrar una solución, sino saber dirigir nuestra energía adecuadamente. Quéjate, saca todo ese malestar. Cuando estés a punto de rendirte, cuando sientas que ya no puedes más. Llora y quéjate todo lo que sea necesario, hasta que te sientas mejor. Una vez que tengas mayor calma verás como todo se aclara y encuentras una solución. El camino a nuestras pasiones es un trayecto sinuoso y empinado. Lograr lo que queremos no es sencillo y tal vez por eso vale más la pena. Si tropezamos, se vale llorar hasta que nos sintamos mejor, se vale hacer berrinche y patalear, quejarse de lo difícil que se torna el camino. Todo esto sirve, es liberador y aclara nuestra mente. Lo importante es que la queja sirva para impulsarnos: la clave es no quedarnos en la autocompasión.
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Test ¿QUé TAN INTUITIVa ERES?
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xisten diferentes niveles (y tipos) de intuición, ¿Eres de las personas que siguen sus corazonadas o dudas en seguir tus instintos? Descubre con este test qué tanto y cómo utilizas tu intuición. Califica qué tanto te identificas con las frases y suma tus puntos al final.
10 – 15 puntos: Intuición de Alerta Este tipo de intuición es la que nos advierte cuando existe algún peligro, es el tipo de intuición más instintivo, la mayoría de las personas cuenta con este nivel de intuición que es capaz evitar emergencias, sin embargo, generalmente no la escuchan, por lo que muchos no la desarrollan.
20 – 25 puntos: Intuición Creativa Este tipo de intuición suele estar presente en científicos, inventores y artistas. Es el tipo de intuición que ha favorecido descubrimientos, obras de arte e incluso el crecimiento de negocios. Estar en este nivel de intuición te puede ayudar a resolver problemas y mejorar tu carrera.
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15 – 20 puntos: Intuición Social Este tipo de intuición está profundamente ligada a la empatía, nos permite saber los sentimientos de las personas que están a nuestro alrededor, especialmente aquellos con los que somos más cercanos. Estar en este nivel de intuición es sumamente benéfico para nuestras relaciones. 25 – 30 puntos: Intuición de Propósito Superior Este es el nivel de intuición más alto y más impresionante, en éste tu mente subconsciente te guía hacia tu objetivo de vida. En este nivel eres consciente de no dudar de tu voz interior, implica tener una intuición muy bien desarrollada y ejercitada. Estar en este nivel de intuición implica que has aprendido a sacar el mayor provecho de tu voz interior. Felicidades.
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