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4 Claves para
lograr el cambio
Los seres humanos tenemos una actitud curiosa hacia el cambio: por un lado lo buscamos constantemente, desde cambios tan pequeños como el color de nuestro pelo hasta darle la vuelta a nuestra vida.
P
or el otro, le tememos y nos cuesta trabajo aceptarlo. Nuestros pensamientos y emociones entran en juego cuando se trata de tomar cualquier decisión y no es raro que tengamos sentimientos encontrados respecto a cambiar. El cambio no es fácil pues implica modificar, en menor o mayor medida, la forma en que tenemos organizada nuestra vida. Es por eso que resulta tan difícil, pero no es imposible. He aquí algunas claves para lograrlo. Pregúntate por qué quieres cambiar. A menudo lo que nos detiene del cambio es que no estamos del todo convencidas. Racionalmente sabemos que es lo mejor, pero en nuestro aspecto emocional no estamos tan seguras. A veces queremos cambiar porque alguien más lo sugirió, pero no estamos decididas. Cuestionarnos sobre nuestras motivaciones para cambiar puede darnos la oportunidad de profundizar en nuestro deseo de cambio y comprometernos con éste. Motivarnos a verdaderamente lograrlo. Da un paso a la vez. Si intentamos cambiar radicalmente lo más probable es que fracasemos. Nuestros hábitos están profundamente grabados en nuestra mente y en “automático” nuestro cerebro recurrirá a ellos; cuando algo no cuadra con lo establecido el cerebro se resiste. Es más factible lograr el cambio si damos pequeños pasos en lugar de querer transformarnos de un día para otro. Si el cambio es gradual tendremos menos resistencia.
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Sé constante. Es probable que por momentos te parezca difícil seguir adelante con tu cambio, pero debes ser constante. Para que el cambio se realice de forma permanente es necesario des-aprender nuestra conducta previa y sustituirla por aquello en lo que queremos transformarla. La repetición es un elemento clave del aprendizaje. Nuestro cerebro necesita grabar esas nuevas conductas por lo que debemos ser constantes en nuestro empeño. Mentalízate para actuar conforme a la nueva yo que quieres ser, para que con el tiempo te transformes definitivamente en ella. Sé paciente contigo misma. Los cambios toman tiempo y debemos ser pacientes. Buscar resultados inmediatos puede llevarnos a la frustración y hacernos desistir. Es normal que de pronto tropecemos, estamos demasiado acostumbradas, pero es necesario ser paciente. Roma no se construyó en un día, si queremos cambios duraderos tomará tiempo.
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