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4 Tiempo para ti
A menudo, no nos atrevemos a pensar en tomar tiempo para nosotras o hacer las cosas que queremos pues tememos ser vistas como egoístas.
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isto desde afuera, la familia Burnham parece una familia perfecta. El padre, Lester (Kevin Spacey), la esposa Carolyn (Annette Bening), y su hija adolescente Jane (Thora Birch); en un entorno en el que las apariencias y el éxito profesional son lo más importante, pero nadie es lo que parece. Belleza Americana nos muestra como el empeño por ser lo que otros esperan, no da espacio para encontrarnos a nosotros mismos y solo produce una sensación de ahogo de la que queremos escapar. Las mujeres en especial, tenemos muchas expectativas y roles que cumplir: ser madres, esposas, hijas, profesionistas. Pareciera que estamos debatiéndonos entre ser muchas versiones de nosotras mismas, pero no encontramos el espacio para ser simplemente yo, un tiempo para nosotras. Lo que puede llevar al descuido de nuestra propia salud y un enorme desgaste. Es importante darnos cuenta de lo necesario que es darnos prioridad, entender que más allá de las expectativas que haya puestas sobre nosotras, debemos darnos tiempo para nosotras, para el descanso, para la introspección y la búsqueda de ese equilibrio interno. Pues por más que estemos dispuestas a darlo todo por nuestros seres queridos y esforzarnos por ser la mejor en cualquiera de los aspectos de nuestra vida, lo cierto es que no podemos lograr mucho si estamos estresadas, agotadas y sin motivación.
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Lo que necesitamos es el equilibrio en todas las áreas de nuestra vida: profesional – personal, mente – cuerpo, social – individual. Esto puede sonar complicado y sin embargo, hallar ese equilibrio no es tan difícil. A fin de cuentas se trata de tomar un tiempo –aunque sea un instante– para organizarnos. Esta organización, incluye asignar horarios a ese “tiempo para ti”, pues el tiempo a solas es tan importante como el tiempo que destinamos a nuestra familia, amigos o nuestro trabajo. Nosotras también merecemos ese espacio para consentirnos, para disfrutar de lo que nos gusta y ser quienes somos; más allá de ser madres, hermanas, trabajadoras o esposas, permitirnos ser yo. Podemos ser y hacer todo lo que deseamos –sin necesidad de agobiarnos–, siempre y cuando tengamos un balance entre cada una de las áreas de nuestra vida y un primer paso, es darnos ese tiempo para nosotras mismas: respirar, cuestionarnos y saber qué es lo que queremos para darle una dirección a nuestras decisiones y acciones.
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6 El gran peso de la mamá perfecta
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ina Sayers (Natalie Portman) es una bailarina de ballet para quien la danza lo es todo y aspira a lograr la perfección; parte de este rasgo está dado por la presión que le infunde su madre Erica (Barbara Hershey), una bailarina retirada, que vive vicariamente a través de Nina. Las consecuencias de exigirse demasiado se revelan en El cisne negro. Queremos ser buenas madres, buscamos lo mejor para nuestros hijos y deseamos asegurarnos de que estamos haciendo bien las cosas. Queremos evitar rasguños y lágrimas, queremos que estén contentos, que sean saludables, jugar con ellos y tener la casa en orden, tener tiempo para la pareja, los amigos y una buena relación con nuestra madre. Pero a menudo sentimos que no es suficiente, que por más que nos esforcemos, no alcanzaremos el ideal, ni todos los objetivos. Y es cierto, porque ser madre perfecta es imposible. Pero esto no es una mala noticia, al contrario, ser conscientes de que no podemos aspirar a ser perfectas nos debería liberar del peso. Debemos entender que a veces cometeremos errores –que nuestros niños también tienen derecho a equivocarse– y que de esto se aprende más. Suena muy sencillo, pero no siempre logramos aplicarlo; lo cierto es que la presión por lograr esa excelencia sólo nos lleva al estrés y al desgaste. Existe una presión para que hagamos todo excelente. Debemos ser profesionistas exitosas, madres amorosas, buenas amigas, hijas y hermanas.
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La maternidad se convierte en otra área en la que debemos sobresalir: saber exactamente lo que nuestros niños necesitan y atender a sus necesidades sin conflicto. Portamos máscaras de perfección, donde parece que tenemos todo bajo control –aunque en el fondo sepamos que no es así. Esto puede tener su origen en diversas causas: rasgos de personalidad, padres que siempre pusieron énfasis en la excelencia o un desorden obsesivo-compulsivo subyacente. Otro factor es que nos comparamos con otras madres que al igual que nosotros, se empeñan por dar una imagen ideal, por lo que en comparación sentimos que nuestros esfuerzos palidecen. Quizá la principal consecuencia de permitir que la presión nos gobierne, es que solemos dejarnos a nosotras mismas en último lugar. Sin embargo, buscar nuestro propio bienestar también es necesario; a veces tenemos que hacer una pausa, dejar de dedicar toda nuestra energía a satisfacer las expectativas de los demás y aprender a decir que no, dejar de buscar la perfección y tratar de ser, simplemente la mejor versión de nosotras.
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10 Crecer ante los problemas familiares
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o único constante en la vida es el cambio, de eso no hay duda. Tarde o temprano tendremos que enfrentarnos a una adversidad, una pérdida, una enfermedad, un conflicto o cientos de cosas que no están en nuestras manos. Hacemos nuestro mejor esfuerzo por tener y mantener la vida que deseamos, pero en ocasiones las cosas se oponen a nuestros deseos y nos topamos con dificultades. Es entonces cuando debemos ser resilientes, saber adaptarnos ante la adversidad, tomar lo mejor de lo malo y seguir adelante. Toda familia enfrenta dificultades, algunas más fuertes que otras y cuando enfrentemos algún problema, estará en nosotros decidir qué camino escoger.Podemos afrontar los problemas y aprender de ellos, negar que éstos existen o sumirnos en la desesperación. Las últimas dos opciones no nos llevarán a nada. Lo más probable es que sólo hagan el problema más grande o lo retrasen, y nos impidan ver más allá. Las dificultades son oportunidades para crecer y salir adelante. Una frase de Viktor Frankl, fundador de la logoterapia, enuncia que “si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento”. Aun si aquello que enfrentamos parece más grande que nosotros, siempre se puede obtener algo de las adversidades. En eso consiste ser resiliente, en fortalecernos ante la adversidad.
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Más comúnmente de lo que nos gustaría, nos encontramos con cosas fuera de nuestro control. Una infidelidad, una enfermedad, problemas económicos. Son cuestiones que pueden desequilibrar a nuestra familia, pero está en nosotros tomar la mejor actitud ante ello. Tomar una actitud más positiva ante las cosas. Esto no quiere decir que estaremos sonrientes y que las cosas no nos harán sentir tristes, eso sería negación. Simplemente se trata de no dejar que esas emociones nos sobrepasen. Como familia también podemos aprender a ser resilientes. Saber que se cuenta con el apoyo del otro y que podemos confiar mutuamente nos ayudará a fortalecer nuestros lazos familiares, combatir los problemas juntos y crecer ante las dificultades. Los problemas siempre existirán, pero será la forma en que los afrontemos la que hará la diferencia. Nuestra familia es el primer grupo social al que pertenecemos y al que perteneceremos siempre. Las dificultades que enfrentemos en este grupo nos marcarán y nos harán ser quienes somos. Ser capaces de crecer ante los problemas es una cualidad que debemos desarrollar tanto como individuos, así como en familia.
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Madres solteras vs madres casadaSs
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er madre no es fácil, no sólo son los retos de criar a un pequeño, sino las constantes dudas que nos agobian sobre lo bien o mal que estamos realizando este trabajo. Para alguien que debe realizar el trabajo sin la ayuda de alguien más, puede ser todavía más difícil. Ser madre soltera es algo cada vez más común, algunas veces por decisión y otras veces por las circunstancias, pero siempre un gran reto.
Muchas madres solteras saben que no necesitan compartir el cuidado de un niño con un esposo. En ocasiones la misma familia, amigos o una niñera pueden estar ahí presentes cuando la mamá no está presente y esto no tiene porque afectar el desarrollo del niño. Pero también es cierto que la ansiedad y la culpa se presentan más comúnmente en madres solteras, que en aquellas que tiene un compañero en quien confiar.
Existen muchos prejuicios e ideas sobre criar a un hijo sola y la mayoría de las preocupaciones tienen que ver con la forma en que puede afectar a los pequeños no tener una familia “completa”. Pero una duda que quizá algunas se han planteado es si el hecho de no tener una pareja afecta en algún sentido que tan buenas madres son.
Lo cierto es que solteras o casadas, no hay un parámetro que indique que alguna de las dos es mejor que la otra. El estado civil no afecta el desempeño como mamá. Ambos tipos de madres hacen un esfuerzo extenuante por ser mamás perfectas, están sujetas al estrés y a la ansiedad. Pueden llegar a hartarse de sus pequeños, pero saben que el reto vale la pena.
Es probable que este tipo de dudas se presenten con mayor frecuencia en mujeres a quienes fueron las circunstancias las llevaron a criar a sus hijos solas. Seguramente un compañero podría ser de gran ayuda. No sólo a nivel económico, aligerando un poco la carga y permitiéndote pasar más tiempo con tus hijos, sino también involucrándose con el cuidado de los niños y sus necesidades. Claro que también se dan los casos en que la pareja puede ser un estorbo, pues no sólo no ayuda, sino que impide que la mamá pueda dedicar toda su atención al pequeño.
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Test: ¿Tienes lo que se necesita para ser emprendedora?
Atreverse a poner en marcha ese proyecto que tal vez llevas años postergando. ¿Qué te ha detenido de intentarlo? Descubre con este test si tienes lo que se requiere para emprender o qué te hace falta para iniciar.
¿Qué estás esperando? Tienes todo lo que se necesita para ejecutar tu visión, tienes la iniciativa, el liderazgo y la creatividad, pero también eres consciente de los riesgos y de que tomará tiempo. Si tienes el dinero para invertir, este es el momento. Tienes las características necesarias para ser emprendedor, pero aún hay cosas por trabajar. Quizá te falta confianza y no te sientas muy segura de poder lograr tu objetivo. Tómate el tiempo para trabajar esos obstáculos que hay en tu camino y luego atrévete. Ten cuidado, es posible que algunas de las características de tu personalidad puedan interponerse en tu camino al éxito. Date cuenta de cuáles son tus fortalezas y debilidades, quizá te convenga aliarte con alguien que pueda darte balance para que juntos alcancen el éxito. Quizás tengas dificultades para iniciar un negocio por tu cuenta, pero eso no significa que tengas que renunciar al sueño de emprender, quizá puedas encontrar con quien asociarte para iniciar un negocio, invertir o aportando con tus habilidades y sin tener que lidiar con todo el peso de emprender desde cero.
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