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Diabetes: los peligros de no saber La información es clave para prevenir y controlar la diabetes.
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a diabetes es una de las principales causas de muerte en México; no por el hecho de padecerla, sino por las complicaciones derivadas de un mal cuidado. Es una enfermedad silenciosa, que cuando comienza a manifestar síntomas, es porque está causando daños. De acuerdo con datos de la Encuesta sobre Concientización de la Diabetes en México, el desconocimiento de la enfermedad es prevalente y puede ser una de las razones por las que la diabetes tiene altos índices de mortalidad. Se trata de una enfermedad vinculada a los hábitos y estilo de vida, por lo que el cuidado de la alimentación y el ejercicio son clave para su tratamiento; sin embargo, se calcula que más de la mitad de las personas con diabetes desconocen que padecen la enfermedad, por lo que no llevan a cabo los cuidados pertinentes y descuidan su salud. Lo peligroso no es tener diabetes, sino la falta de un buen cuidado. Tenemos la mala costumbre de esperar a sentirnos mal para acudir al médico, pero la diabetes es una enfermedad asintomática y cuando comienza a tener manifestaciones, es porque ya ha avanzado. Incluso en personas que ya han sido diagnosticadas, no estar bien informados puede ser un gran problema; muchos de los enfermos no saben siquiera qué tipo de diabetes tienen y algunos mitos –como que la insulina causa ceguera– prevalecen, lo que dificulta que se tenga un buen cuidado de la enfermedad. Es necesario que se haga una mayor difusión sobre la diabetes, saber sus causas y la importancia de acu-
dir al doctor, así como los hábitos alimenticios y de estilo de vida que nos pueden ayudar. Es importante hacerse revisiones periódicas para asegurarnos de estar en buen estado de salud, en especial si existen factores de riesgo para su desarrollo tales como: • Antecedentes familiares. • Sobrepeso u obesidad. • Tabaquismo. • Hipertensión. • Sedentarismo. • Haber padecido diabetes gestacional. Un paciente que conoce sobre su enfermedad tendrá un mejor cuidado de la misma y mayor esperanza de vivir por más tiempo y con mejor calidad de vida. Si la enfermedad es detectada tempranamente, o mejor aún, cambiamos nuestro estilo de vida a tiempo, podemos controlar, retrasar e incluso prevenir la aparición de la diabetes. Acudir al doctor con todas nuestras dudas es sumamente importante, pues esto nos puede garantizar un mejor cuidado de nuestra salud, más allá de que tengamos la enfermedad o no.
Dr. Edgar Fuentes Pintado Centro de Especialidades de Medicina Interna Camino Sta. Teresa 1055 Consultorio 304 Col. Héroes de Padierna Torre III Hospital Ángeles del Pedregal Tels. 56 52 22 22 / 56 52 22 00
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6 Dejar ir el resentimiento El resentimiento nos deja encerrados en el dolor, es necesario aprender a soltarlo.
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pril Burns (Katie Holmes) se ha independizado de su familia y vive con su novio en Nueva York. La relación con su madre, Joy (Patricia Clarkson), nunca ha sido muy buena y ésta tiene cáncer. April decide invitar a su familia a celebrar acción de gracias con la esperanza de lograr una reconciliación. El horno de April se descompone y debe buscar ayuda en sus vecinos. Por otro lado, mientras la familia va en camino, todo lo que Joy puede recordar de su hija son malos momentos. Ambas tienen que aprender que reparar una relación fracturada no será fácil, pero es necesario, en Retrato de April. El resentimiento es un dolor constante que nubla nuestra visión y nos encierra en amargura, nos consume y drena de energía. Entre más lo ignoramos, se hace más fuerte y resulta muy difícil deshacerse de él. Si no nos deshacemos de los rencores, podemos caer en conductas autodestructivas y dañar a las personas que queremos. Aprender a perdonar puede ser el primer paso para una vida más balanceada y feliz. Para dejar ir el resentimiento es necesario, primero que nada, ser consciente de este y darnos cuenta de que no podemos cambiar el pasado. Debemos dejar de revivir esos momentos de dolor que, por mucho que nos hayan marcado, han quedado atrás. También es importante que nos demos cuenta cuando los rencores afectan relaciones con personas de nuestro
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presente, porque de forma inconsciente las podemos vincular con personas del pasado que nos hirieron. El resentimiento viene en gran parte de la negación, los sentimientos que hemos guardado tienen que ver con momentos en que no nos atrevimos a expresar cómo nos sentíamos de verdad. Hacer una introspección y cuestionarnos sobre lo que en realidad sentimos es necesario para dejar atrás el dolor. Hacernos conscientes de ese dolor es el primer paso para soltarlo. Guardar rencores es no darnos la oportunidad de perdonar a los demás y especialmente a nosotros mismos. El resentimiento suele estar acompañado de un juicio hacia nosotros por habernos sentido impotentes; es necesario liberar las culpas y darnos permiso de perdonar. Perdonar nos libera del peso, nos permite hallar paz interna. El perdón rompe con el enojo y el dolor; y si bien, no es una solución instantánea que de un momento a otro cambia nuestras vidas, sí impulsa a aprender a expresarnos de forma más asertiva, ser más consciente de nosotros mismos y poco a poco, sanar.
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8 ¿Con quién estás enojado de verdad? Es necesario entender las razones del resentimiento para poder superarlo
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ntwone Fisher (Derek Luke) es un joven marino con problemas de manejo de ira; tras una pelea es obligado a tomar sesiones con el psiquiatra Jerome Davenport (Denzel Washington). Mientras que al principio le cuesta trabajo abrirse, Antwone finalmente comienza a hablar y con la ayuda de Davenport se da cuenta de que tiene que cerrar las heridas de su pasado. Guardar resentimientos nos hace resistirnos al cambio, nos impide avanzar, afecta nuestras relaciones y es una forma de agresión que más que afectar a los demás, nos perjudica a nosotros. Aunque el resentimiento generalmente va dirigido a otra persona, lo cierto es que la mayor parte de las veces, ese enojo tiene más que ver con nosotros mismos. Detrás del resentimiento suele haber una impotencia, por alguna razón nos hemos sentido en una posición de desventaja frente a la persona que nos hizo daño –de forma intencional o no–. A menudo va dirigido a personas que sentimos de alguna forma en una posición de mayor poder o en relaciones donde pensamos que damos todo y no recibimos nada, también cuando percibimos que no somos reconocidos. Tiene que ver con aquello a lo que hemos renunciado y con cosas a las que al principio les decidimos restar importancia. El resentimiento no es espontáneo, crece gradualmente dentro de nosotros, casi sin notarlo; ese enojo que hemos almacenado por tanto tiempo, que no
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nos hemos dado la oportunidad de afrontar o superar, se transforma en un veneno que nos consume. Y si en lugar de expresar asertivamente las molestias, decidimos suprimirlo o pretender que no pasa nada, solo alimentamos ese enojo latente que revivimos una y otra vez. Superar el resentimiento no es cosa sencilla, pues nos hace ver las cosas de cierta forma, nos hace racionalizar lo que sentimos y podemos encontrar justificaciones para quedarnos en el rencor. Por mucho que nos digamos dispuestos a perdonar, a veces no dejamos ir el enojo y el temor, pues es más fácil adoptar una actitud cínica. Pero a quién más daña nuestro resentimiento es a nosotros mismos, estamos atrapados en un ciclo de autodestrucción, temerosos del futuro, enojados con el presente y llenos de rencor. Dicen que guardar resentimiento es como tomar veneno y esperar que el otro muera, quien sufre las mayores consecuencias somos nosotros mismos. La clave es entender que más allá de los agravios que hemos sufrido, perdonar nos ayudará más que guardar rencor.
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10 La importancia de establecer límites No saber decir que no puede llevar al resentimiento
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ane Nichols (Katherine Heigl) está enamorada de su jefe, George, desde que lo conoció, pero no es capaz de decirlo. Jane siempre está cuidando de los demás y se deja a si misma de lado, se ha mantenido en el mismo trabajo por afecto a su jefe, a pesar de no avanzar profesionalmente. Ha tomado un rol maternal con su hermana, Tess, y está dispuesta a ceder en casi todo. Pero cuando Tess hace cortar el vestido de bodas de su madre, el resentimiento de Jane finalmente sale a la luz, en 27 bodas. El resentimiento va ligado a una sensación de ser víctimas. Pero a menudo, esa victimización esconde un enojo más profundo, estamos molestos con nosotros mismos por no haber puesto un alto a la situación. Es común que las personas acostumbradas a complacer a los demás, terminen con resentimientos; debido a que les cuesta trabajo decir que no y sienten que los demás abusan de su buena disposición. Lo cierto es que gran parte de los problemas que tenemos en torno al resentimiento, tienen que ver con la dificultad para poner límites. A veces somos muy condescendientes con los otros, queremos hacerlos felices y que sepan que pueden contar con nosotros, pero este deseo de ayudar llevado al extremo puede ser causa de muchos problemas. Todas las relaciones necesitan límites; parejas, familia, amigos o compañeros de trabajo. Parte de una relación saludable consiste en saber decir que no.
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Es agradable ayudar a los demás, pero cuando ese ayudar se convierte en una carga para nosotros, tenemos un problema. Puede ser el enojo del otro cuando llegamos a decir que no o el temor a entrar en conflicto lo que nos lleve a acceder; también la culpa nos hace permitir que rebasen nuestros límites. Tememos a las consecuencias de negarnos y en lugar de expresar asertivamente lo que sentimos, accedemos a la petición, quedamos con un sabor amargo y un resentimiento que crece poco a poco. Una relación sana se debe basar en la confianza y el respeto mutuo; y para que esto exista es necesario saber poner límites. No resulta fácil, puede ser aterrador, especialmente cuando llevamos tanto tiempo diciendo que sí a lo que quieren los demás. No bastará con expresar hasta donde estamos dispuestos a tolerar, hay que hacer valer nuestros límites. Enfrentaremos resistencia y enojo, pero es necesario para poder tener relaciones más saludables. A la larga, resulta más sana una discusión a tiempo, que dejar al resentimiento hacerse más fuerte y dañino.
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12 Los usos del resentimiento El resentimiento es difícil de soltar, en especial cuando una parte de nosotros no quiere dejar el pasado atrás.
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l secreto de sus ojos narra la historia de un asesinato. Benjamín Espósito (Ricardo Darín), es un judicial retirado, quiere escribir una novela respecto a un caso en el que estuvo involucrado 25 años antes. Mientras hace la investigación, se reencuentra con Ricardo Morales (Pablo Rago), viudo de la mujer, y se da cuenta de que éste sigue atrapado en su dolor. El resentimiento no es una emoción placentera, pero resulta difícil sacudírnosla. Se ha visto que el perdón ayuda a liberarnos de un gran peso, mientras que el resentimiento destruye. Entonces, ¿Qué razones nos llevan a conservar el rencor? Aunque de forma racional podamos decirnos que no tiene sentido guardar resentimientos, lo cierto es que es difícil de eliminar, porque es una forma de lidiar con el dolor que se siente justificada; es más fácil encerrarnos en la ira “por culpa de lo que me hicieron”, que aceptar nuestro dolor y trabajar para superarlo. Así mismo, está la creencia implícita de que perdonar es consentir el daño del que fuimos víctimas. Inconscientemente nos decimos que si perdonamos, jamás obtendremos justicia. El miedo al rechazo es otra causa que subyace al rencor, pues por más dolor que tengamos, resulta una posición cómoda no enfrentar lo que sentimos ante el temor de ser rechazados; no nos atrevemos a expresar nuestro verdadero yo.
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Gran parte de eso tiene que ver con la tendencia que tenemos a calificar de positivas o negativas las emociones; cuando hemos crecido con la creencia de que la frustración, el enojo, la tristeza o la decepción son negativas y deben ser evitadas, las reprimimos con tal de no afectar nuestra relación con nosotros y no lastimarlos; pero lo cierto es que al no expresar lo que sentimos, nos hacemos daño y a la larga, también perjudicamos esas relaciones. Una razón para escudarnos tras el rencor es el temor a sentirnos vulnerables, pues preferimos portar una máscara de amargura que hacer saber lo heridos que estamos. Mostrarnos enojados parece más seguro que permitir al dolor manifestarse. Y también nos sirve como mecanismo de defensa para evitar nuevas heridas, pues el resentimiento nos lleva a colocar barreras; sin embargo, debemos entender que el resentimiento no nos protegerá del sufrimiento, sino todo lo contrario. A nadie favorece tanto como a nosotros mismos el tener la disposición de dejar atrás el pasado. Perdonar no es en beneficio de quien nos hirió, sino de nosotros mismos; pues es a partir de que decidimos perdonar, que podemos comenzar a ser libres.
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15 Test: ¿Cómo manejas el enojo? El resentimiento está profundamente vinculado al enojo y la forma en que enfrentemos éste, determina nuestra tendencia a guardar rencor. Descubre con este test* de qué forma lidias con el enojo. Responde sí o no a las siguientes afirmaciones y suma tus puntos. SI
NO
Me resulta fácil perdonar a los demás.
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Tiendo a enojarme por cosas insignificantes.
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En mi ira, me he desquitado con personas que nada tenían que ver.
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Suelo guardar resentimientos por cosas que pasaron hace mucho tiempo.
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Tengo conflictos nos resueltos con familiares, amigos o compañeros del trabajo.
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He hablado mal de personas con las que me enoje, para vengarme.
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Cuando estoy enojado con alguien, soy capaz de decirle a esa persona las razones.
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Cuando algo me hace enojar, tiendo a revivir en mi cabeza una y otra vez lo ocurrido.
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Sé con quien puedo hablar cuando me siento frustrado o enojado.
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Cuando tengo un conflicto en el trabajo, también me afecta en casa.
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A menudo me arrepiento de la forma en que manejo mi enojo.
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0 – 3 Felicidades, tu puntaje indica que sabes manejar bien tu enojo y no dejas que el resentimiento crezca dentro de ti. Eres asertivo a la hora de expresar lo que sientes y encarar tus molestias con la persona que te afectó. 4 – 12 Es posible que estés guardando algunos resentimientos, tus resultados indican que tienes dificultad para expresar lo que sientes, lo que puede hacerte sentir molesto y abrumado. Necesitas confiar en la gente a tu alrededor, hablar sobre como te sientes puede ser una buena forma de liberar el enojo.
Lifescape. Drew W. Edwards
13 – 18 Tienes grandes dificultades para lidiar con el enojo. Dejas que se apodere de ti y dañas a las personas a tu alrededor, incluso si no están involucradas. Es posible que te enojes por cosas muy pequeñas y que tengas problemas para controlar el estrés. Es necesario que aprendas a manejar mejor el enojo, pues podrías estar afectando tus relaciones y tu calidad de vida.
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