Javier Sardúa
Artista plástico radicado en Valencia, estado Carabobo. Desde muy temprana edad ha tenido particular atracción por el arte. Cursa estudios en la Escuela Arturo Michelena. Ingresa a la Universidad de Carabobo y estudia Educación, Mención Artes Plásticas, carrera que no culmina por dedicarse por entero al diseño gráfico. Posteriormente se especializa profesionalmente en diseño de obras civiles e interiorismo, actividad profesional al que se dedica actualmente alternando con la gastronomía.
La obra de Javier Sardúa concilia tanto la racionalidad estructural como la gestualidad informal y espontánea. Es una obra que plantea esa doble lectura pues ante la impulsividad del artista –manifestada en la gestualidad, materia y en muchos casos, color–, presenta elementos que le sirven como “puntos de contención”. Señala Javier que él requiere de un orden que dé claridad a la irracionalidad de su pensamiento. Agrega que son “testimonios” de su “bipolaridad emocional”. Sin embargo, hemos optado por seleccionar las pinturas más entregadas a su libertad gestual que aquéllas cuya expresión informal se supedita a ese entramado lineal ordenador que el artista aplica. En las obras presentes en esta exposición se pone en evidencia la informalidad a través de manchas y trazos de color, imperando el dinamismo de la ejecución. En medio de esto, aparecen algunas figuras gráficas –como la flecha o la X– sin que éstas condicionen la condición informal imperante en estas piezas. No obstante, debemos señalar, que el artista realiza otras obras que podrían considerarse más afines a la corriente llamada geometría sensible pese a que en éstas subyace un trasfondo informal. Otro elemento de importancia en su obra es la grafía utilizada como elemento plástico. La inclusión de la escritura entre trazos gestuales y manchas de color, lejos de convertirse en un elemento discursivo, emisor de un mensaje, es, por el contrario, un elemento gráfico poderosamente expresivo. Esto se debe a que la poesía forma parte de los referentes emocionales del artista, pero que en su pintura, más que portador de sentidos, la palabra escrita se vuelve un entramado informe predominantemente plástico y visual.
IN ISMOS FORMAL
Por Susana Benko*
ALARCÓN ALUIS un paso de la tercera década del siglo XXI cabe preguntarse sobre la razón de una exposición BELINDA CELTAcuyo eje curatorial se centra en los informalismos como tendencia artística vigente. Cabe plantearlo porque vemos la pertinencia en el arte acMIRIAM LABARCA tual de tradiciones importantes como los cinetismos, la abstracción geométrica SARDÚA yJAVIER los expresionismos figurativos. Igual ocurre con los informalismos.
En efecto, se trata de una tendencia artística iniciada en Europa entre los años cuarenta y cincuenta al término de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces ha tenido momentos estelares en la historia del arte: en Estados Unidos a partir de los años cincuenta en adelante, así como en América Latina, en especial Venezuela a partir de los años sesenta. Posteriormenre, en la década de los ochenta, vuelve a tener vigencia con el retorno por el interés por la pintura. Incluso todavía hoy. La crítica ha reconocido que no hay un solo informalismo, aun cuando en todas sus variantes hay un elemento común: la pulsión emocional, informe, irracional que motiva a los artistas a pintar. Estas variaciones, claro está, dependen de las motivaciones personales de cada uno, así como de la diversidad de materiales y procedimientos pictóricos utilizados. No existe uno, existen varios informalismos. En todos, la pintura se sustenta en la ‘no forma’ (o ‘informalidad’) que puede ser expresada mediante la gestualidad de las pinceladas –algunas traspuestas como escrituras–, trazos dinámicos, manchas cargadas de pigmento, o bien, en la mezcla de materiales de diversa procedencia. En todas estas variantes, el artista informalista se caracteriza ante todo por trabajar con emocionalidad, libertad extrema y espontaneidad. La exposición Informalismos que actualmente presentamos, forma parte de las diversas lecturas curatoriales que realizamos en la Sala William Werner del Centro de Artes Integradas. Es nuestra voluntad apreciar de esta manera las diversas manifestaciones que coexisten hoy en el arte venezolano. Es precisamente con las obras de Luis Alarcón, Belinda Celta, Mirian Labarca y Javier Sardúa que podemos apreciar cómo esta tendencia artística se renueva bajo la mirada de la contemporaneidad.
El 4 de mayo de 2004 abrió sus puertas la Sala William Werner. Fue inaugurada por Salvador Itriago Sifontes. La Sala está equipada con paneles movibles que le dan versatilidad a cada exposición que en su recinto se realiza.
Informalismos
A partir de esa fecha se convirtió en un espacio lleno de magia, de vida, de alegría, de belleza y de celebración permanente. Un espacio para que artistas plásticos se expresen y den a conocer su trabajo, sus reflexiones, sus logros. Donde desnudan su alma y nos cuentan sus secretos. En el cual vemos como se transforman, crecen. Los vemos sin ataduras, nos cuentan libremente lo que emana de su interior.
Asistencia a la Dirección Ruth Gil
En esta oportunidad damos la bienvenida y agradecemos la participación en esta muestra Informalismos a los artistas plásticos Luis Alarcón, Belinda Celta, Mirian Labarca y Javier Sardúa. Asimismo a nuestra curadora e investigadora, Susana Benko.
Dirección de Galería Trina Itriago de Vallenilla
Junta Directiva Juan Ernesto Aguilera Vitto Ippólito Trina Itriago de Vallenilla Martha Aceituno Salvador Pedro Itriago Santaella Omer Lares Fernández Juan Maragall Velutini Eduardo Pérez Alfonso Tomás Polanco Fernández Enrique Zambrano Curaduría, concepción museográfica y texto Susana Benko Montaje Henry Peñaloza y Maikel Hernández Fotografías Manuel Finol (RETRATO Y OBRAS DE LUIS ALARCÓN)
Jorge Alí Fernández Celta (RETRATO DE BELINDA CELTA)
Belinda Celta Leonardo Tarazona (RETRATO Y OBRAS DE MIRIAM LABARCA)
Al seleccionar las piezas que conforman esta exposición, hemos encontrado un obstáculo que ahora forma parte de la reflexión curatorial: el apego de los artistas a la referencialidad. Ello se opone a la esencia de la abstracción, e incluso, a la expresión informal. Puede palparse de dos maneras: en obras en las que subyace una estructura formal, algunas con ciertas figuras geométricas racionales, pero encubiertas por la gestualidad, o bien, en “citas” o imágenes dispersas que aluden sea a la naturaleza o a elementos de carácter urbano. En cualquiera de estas opciones, la selección –y el descarte– de piezas se ha hecho en función del peso informal que las define, incluso prescindiendo de obras de enorme interés plástico. El conjunto exhibido responde, entonces, a aquellas piezas que mantienen mayor libertad gestual o matérica dentro de la producción de estos cuatro artistas invitados. En función de ellas es que nos proponemos, seguidamente, establecer un diálogo visual en la puesta en escena en sala. No Time, 2016 Acrílico sobre tela 85 x 165 cm
A.C. Centro de Artes Integradas Dirección Ejecutiva y Secretaría Permanente Trina Itriago de Vallenilla
(FOTOGRAFÍA DE SUS OBRAS)
Las obras
La piel del mundo, 2005 Acrílico, spray sobre tela 140 x 100 cm
Inauguración 9 de septiembre del 2018 / Exposición Nº 42 - Catálogo Nº 38
* Curadora e Investigadora de arte. Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Coordinadora Editorial en Venezuela de la revista Art Nexus.
Lalo Hernández (RETRATO Y OBRAS DE JAVIER SARDÚA)
Trina Itriago Directora Ejecutiva y Secretaria Permanente del Centro de Artes Integradas Caracas, 9 de septiembre de 2018
Diseño Gráfico TAG - Jennifer Huizi Preprensa Fotolito Digital® Impresión Arte-Tip, C.A.
LUIS ALARCÓN BELINDA CELTA MIRIAN LABARCA JAVIER SARDÚA
IN FORMAL ISMOS
Luis Alarcón
Artista plástico y docente. Ha cursado estudios de Diseño gráfico en la Universidad de Los Andes entre 1994 y 1996. En 1999 obtiene la Licenciatura en Artes Plásticas, mención Pintura, otorgado por el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón (IUESAPAR), institución donde también realiza el Curso de extensión de Posgrado, “El arte público en la ciudad contemporánea I y II” a cargo de la profesora, Aqto. María Teresa Novoa. Asimismo, entre 2006 y 2008, realiza el Diplomado en Educación Universitaria en la Universidad Nueva Esparta y actualmente el Curso de Especialización “Apreciar el Arte y la Arquitectura” de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela y el Centro de Artes Integradas.
La obra informal de Luis Alarcón parte del paisaje. Este referente ha sido el motivo de gran parte de su trabajo, aun cuando el resultado final es la abstracción. Inicia sus piezas con dibujos, bocetos referidos a la naturaleza, algunos con segmentos de hojas, flores que de alguna forma van dejando su impronta. Paulatinamente va abstrayendo el paisaje hasta desfasarlo y seguir el rumbo dinámico y desenvuelto de la mancha. Es un proceso inverso a la creación de formas: parte de éstas y las va borrando, dejando atrás el dato objetivo para quedar con las imágenes difusas de la memoria. De este modo, establece un nuevo ‘recorrido’ sólo que, a través de manchas, texturas, e incluso volúmenes que dan impresión bulbosa u orgánica en obras recientes. La escogencia de los materiales tiene una importancia específica para crear estas atmósferas y texturas, sea para velar –o desvelar– imágenes que refieren a la naturaleza. Éstas son cubiertas por capas de pigmentos diversos (óleo y acrílico), mostrándose por momentos algunos segmentos florales cuando aplica la técnica del frottage al usar como base encajes con estos motivos o bien a través de telas floreadas previamente estampadas. Pese a la informalidad dominante, subyace en estas piezas una estructura inicial que el artista seguidamente ‘desoye’ a través de trazos gestuales que la borran. Así, las imágenes fluyen con total dinamismo y libertad.
Su actividad plástica la alterna con la docencia. Ha sido profesor en la Escuela de Especialidades “La Veguita”, MPPED; en 2008 fue Coordinador del área de dibujo y pintura y luego Coordinador Académico del CECA Armando Reverón del Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE). Durante el año 2013, fue su Director. Desde 1998 a la actualidad es docente del Colegio Integral El Ávila y actualmente se desempeña como docente del área de dibujo en la UNEARTE. Desde 1998 a la actualidad ha participado en numerosas exposiciones colectivas. Reside en Caracas.
Yagrumo, 2018 Técnica mixta 72 x 48 x 6,5 cm
Fragmento de paisaje, 2016 Técnica mixta 21 x 25 x 6,5 cm
Arquitecto egresada de la Universidad Central de Venezuela y artista plástico. Forma parte del Círculo de Dibujo del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y pertenece al Grupo de Arte Prisma. Su formación artística la realiza en los talleres dirigidos por los artistas Abilio Padrón, Luis Guevara Moreno, Julia Cohén, Antonio Lazo, Octavio Russo, Víctor Hugo Irazábal y Pedro León Zapata. Desde 1991 a la actualidad ha participado en numerosas exposiciones colectivas, así como en salones y bienales. Ha recibido una Mención Especial en el V Salón de Artes Visuales Dycvensa y Mención de Honor en el VI Salón Arte y Ciencia USB. Ha realizado imágenes para portadas de publicaciones de la Editorial AB/UCAB Ediciones y sus dibujos han sido publicados en la Galería de Papel de la Revista Comunicación. Actualmente se encuentra preparando su segunda muestra individual en la Alianza Francesa en Caracas. Reside en esta ciudad.
Belinda Celta
Mirian Labarca
Intervenir un libro de fotografías y crear uno nuevo irreconocible fue el punto de partida de Belinda Celta para comenzar a crear con absoluta libertad. Esta experiencia le hizo apreciar las posibilidades infinitas del arte para transformar imágenes, objetos –como el caso del libro–, y por supuesto, materiales. Trabaja el papel sea dibujando o dejando la impronta de la gráfica, pero, lo integra a su pintura. Por otro lado, el papel es el espacio de la escritura. El detalle está en que esta escritura, tan protagónica en la obra de la artista, más que ser portadora de sentidos, es aquí el elemento gráfico informal que define casi toda su obra.
El proceso pictórico de Mirian Labarca ha sido el paso de una figuración de formas corpóreas y expresivas a una abstracción de carácter intimista. En efecto, su pintura actual se basa en la creación de atmósferas mediante trazos, manchas, tachaduras que, en el fondo, encubren imágenes muy difusas provenientes de antiguas figuraciones o elementos sustraídos de la memoria. El resultado son pinturas que parecen esconder espacios íntimos, percibidos como compartimientos imprecisos que, por asociación o remembranza, remiten a objetos diversos, grafías, vestigios urbanos – vallas publicitarias deterioradas, entramados, escaleras, fachadas o paredes de edificios desgajados, entre otras–. Estos residuos figurativos se integran al conjunto informal del cuadro como trazos y manchas, porque toda remembranza queda aquí encubierta. Su pintura consiste en el acto de velar y guarecer detalles dispersos de su memoria.
La caligrafía, esa secuencia de las palabras, invita a que el espectador se acerque a la pieza y la observe con detenimiento. Se trata de una relación íntima con la obra, que es asimilada en cada una de sus páginas o segmentos. En el caso de algunas pinturas, se trata de apreciarla en cada ángulo o costado puesto que son piezas para ser vistas por ambos lados. La intimidad se percibe entonces en cada detalle, pero también en los referentes familiares: los sellos de las tías con sus retratos, las historias clínicas provenientes del archivo de su madre, los recortes de los planos arquitectónicos de Belinda, e incluso sus manuscritos. Todo lo reformula, lo fragmenta, lo borra o lo tacha simulando a su vez nuevas escrituras. Cualquier evidencia del pasado, se vacía de sentido. De este modo reflexiona acerca de la desmemoria, deconstruyendo imágenes y contenidos hacia lo ilegible, lo informe y difuso. Con ello, realiza un homenaje profundo y sensible a su madre.
Pensamientos 1 (políptico), 2018 Técnica mixta sobre MDF 40 x 40 cm c/u
Artista plástico y abogado. Estudia en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela obteniendo su título en 1977. A partir de entonces ha ejercido esta profesión alternando con su actividad plástica. Ha ocupado varios cargos gerenciales y ha sido en dos oportunidades Directora de la Fundación Banco Industrial de Venezuela. Ha continuado su formación en los talleres de arte ofrecidos en el Museo de Bellas Artes y en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas bajo la guía de los artistas Antonio Lazo y Félix Perdomo. Ha tomado cursos de grabado en el TAGA, escultura en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas y cerámica en el Taller Escuela Arte y Fuego. Desde 1997 es miembro del Círculo de Dibujo del Museo de Arte Contemporáneo y desde 2017 del Grupo de Arte Prisma. Desde 2010 expone en numerosas muestras colectivas hasta la actualidad. Reside en Caracas.
Para lograr esto con efectividad, la artista apela a su experiencia gráfica en diversos medios. Integra en sus pinturas sus propias caligrafías, dibujos y papeles recortados de revistas que ella va tapando con pigmento. Se trata, por un lado, de encubrir historias y, por la otra, de un proceso de mímesis en el que medios expresivos diversos como el dibujo y el collage pierden su naturaleza original para formar parte del discurso pictórico. Los colores son, salvo algunas excepciones, esencialmente cálidos. Salen como reflejos en medio de entramados blancos que se les superponen dando al conjunto una impresión esencialmente luminosa.
Infinito, 2018 Técnica mixta 165 x 150 cm