La autoestima

Page 1


LA AUTOESTIMA La autoestima se define como aquello que toda persona siente hacia sí misma, sentimientos de aprobación o desaprobación (alta o baja autoestima), lo cual permite sentir al individuo digno o no de merecimiento. Nathaniel Branden, fue pionero en los estudios sobre autoestima, por tanto expone: la autoestima actúa como el sistema inmunológico de la conciencia, dándole resistencia, fortaleza y capacidad de regeneración. Cuando la autoestima es baja, disminuye nuestra resistencia frente a las adversidades de la vida.


Génesis de la autoestima

No llegamos al mundo con un sentido de pertencia, el autoconcepto que vamos formando acerca de nosotros mismos proviene básicamente de aquellos afectos, actitudes, acciones o palabras que recibimos de quienes nos rodean. Coopersmith, un estudioso de la génesis de la autoestima, toma consideración la siguiente secuencia: 1. Autorreconocimiento: se da a los 18 meses de edad, cuando el niño puede reconocer su propia imagen en el espejo. 2. Autodefinición: surge a partir de los tres años cuando ya identifica sus propias características, y hacia los seis o siete años el niño adquiere un verdadero valor del yo, más profundo. Si existe una gran diferencia entre el verdadero yo y el yo ideal, se producirá una baja autoestima. 3. Autoconcepto: se desarrolla entre los seis y doce años, basado en las referencias al valor personal. La autoestima


es un sentimiento positive o negative que acompaña el autoconcepto.

Fundamentos para la imagen de sí mismo

Coopersmith presenta ciertos fundamentos para la imagen de sí mismo: 1. Significación: el grado en que la persona se siente amada y aceptada. 2. Competencia: habilidad para desenvolverse en actividades relevantes. 3. Virtudes: se refiere a los valores y principios. 4. Poder: cuanto el individuo influye en su vida y de quienes lo rodean.


Estrategias para desarrollar la autoestima

Según el psicólogo Robert Brooks, podemos utilizar ciertas estrategias para acrecentar la autoestima y mejorarla: 1. Desarrollo de la responsabilidad 2. Oportunidad para elegir y tomar decisions. 3. Retroalimentación positiva. 4. Establecimiento de la autodisciplina. 5. Aceptación de los errors y fracasos.


Pilares de la autoestima

Usa estos valisos pilares a continuación para mantener una duradera y sana autoestima‌


Autoconcepto

Se puede decir que elaboramos un autoconceto a partir de autoevaluaciones que realizamos basándonos en diferentes áreas de dominio específico. Así tenemos: -­‐ Autoconcepto social: desempeño en las relaciones sociales. -­‐ Autoconcepto emocional: se refiere al estado emocional y la manera de reaccionar frente a las diferentes circunstancias que se presentan en el día a día. -­‐ Autoconcepto familiar: la forma de integrarse en el entorno familiar.


-­‐ Autoconcepto físico: se enfoca en el aspecto y condición físicos. -­‐ Autoconcepto académico-profesional: desempeño como estudiante o como trabajador.

Desarrollando la autoestima en el aula

• Ser efusivo y claro al reconocer lo que los niños han hecho, si existen fallas brindar nuevas oportunidades. • Generar un clima que posibilite la creatividad. • Usar de manera frecuente los logros de los alumnos frente al grupo. • Mostrar confianza en la capacidad y habilidad de los niños para resolver dificultades en diferentes situaciones. • Desarrollar la observación y ayudarlos a buscar formas inhibitorias para adaptarse a la realidad. • Incentivar a los alumnos a a asumir responsabilidades. • Poner exigencias y metas al alcance de los niños.


Cuida tu autoconcepto, evita estos hábitos

-­‐ La mala autocrítica: evita el mal hábito de hacer revisiones internas en extremo duras y crudas. -­‐ La autorrotulación (“Soy” o “Me comporté”): no cuelgues carteles que no hablan bien de ti. -­‐ La autoexigencia despiadada: procura que las metas que te propones no sean inalcanzables. -­‐ Todo o nada: no todo es blanco o negro, recuerda tomar en cuentas los muchos matices de gris que existen entre estos.


¿Cómo rescatamos el autoconcepto?

1. Trata de ser más flexible contigo mismo y con los demás. 2. Revisa tus metas y las posibilidades reales para alcanzarlas. 3. No observes en ti solo lo malo. 4. No pienses mal de ti. 5. Quiérete la mayor parte de tiempo posible. 6. Trata de acercar tu yo ideal a tu yo real. 7. Aprende a perder.


Autoimagen

El aspecto físico y la belleza, son aspectos que en el transcurso de los tiempos han sido tomados en cuenta de una manera algo exagerada, cánones de belleza bastante alejados de la realidad con los cuales se miden a los demás y que lastimosamente afectan la autoimagen de muchos. Es de vital importancia evitar la comparación con otros y recordar que cada uno es un ser único, diferente e irrepetible. No vale la pena fijarse de una manera obsesiva en partes del cuerpo que nos desagraden, incluso tal vez por dejarnos llevar por lo que vemos en los medios de comunicación y tratar de persiguir estándares de belleza impuestos.


No existe un designio que afirme realmente que es la verdadera belleza, por tanto, cada persona debería aceptar los cambios que los años, el clima, la alimentación van dando al físico.

Mejorando la autoimagen 1. Trata de definir tus propios criterios de lo que es bello o estético. 2. Descarta la perfección física y los criterios estrictos. 3. Descbubre y destaca las cosas que te gustan de ti. 4. Tu autoimagen se transmite a otros. 5. El aspecto físico es solo uno de los componentes de tu autoimagen. 6. No magnifiques lo que no te gusta de ti. 7. Siempre habrá alguien dispuesto a amarte. 8. No hagas comparaciones injustas.


Auto refuerzo

Tal vez te has escuchado más veces de las que quisieras reclamando la falta de atenciones por parte de tu pareja o de alguien cercano. ¿Y si los reclamos fueran hacia tu misma persona? Muchas de las veces decidimos negarnos atenciones apoyados en la idea de que podríamos estar ocupando de una manera más productive el tiempo o dinero, en lugar de mimarnos un poco y darnos la atención que tanto merecemos después de un día o semana llena de trabajo y esfuerzo.


Envueltos en la rutina de vida tan agoviante e instantánea, hemos perdido la capacidad de regocijarnos y disfrutar de los pequeños momentos de descanzo, en los cuales nos sentimos tan culpables porque pensamos que malgastamos el tiempo en el que por el esquema de sociedad en el que vivimos, debemos hacerlo a mil por hora. Existe un filosofía llamada hedonista, la cual está direccionada en buscar el disfrute y en sacar provecho a todo lo que nos rodea, sin convertirnos en esclavos y mucho menos caer en alguna especie de adicción. Por andar corriendo de un lado a otro, también hemos descuidado la conducta de exploración, la cual nos ayuda a adquirir mayor aprendizaje acerca de lo que nos rodea, de alguna manera hemos apagado la curiosidad por estar centrados en el bombardeo de información constante que recibimos, ya que debido a este no necesitamos realizar esfuerzo alguno para investigar y alimentar nuestra curiosidad, al parecer la información está servida en bandeja de plata y contribuye a que permanezcamos en nuestra comodidad. Acaso olvidamos el tiempo en que nos dejábamos envolver por ese aroma irresistible de la páginas de un libro, o por la emoción de descubrir un paisaje nuevo con lluvia o sol sin importar si en el camino nos ensuciaríamos un poco, ahora es más comodo evitar la vida real y tratar de vivirla en una pantalla, en una animación 3D, solo tomamos el teléfono y tenemos comida al instante y eliminamos los constructivos momentos que una comida en familia proporcionan, las risas, los comentarios, esa parte donde al compartir aprendes que es normal no ser perfecto y sobre todo donde aprendes a tomar con buen humor los momentos


difíciles de la vida. Es hora de despertar y palpar la verdadera realidad. Nos resistimos a experimentar sentimientos reales porque llevamos la medida que la sociedad ha impuesto, seamos libres de sentir en lo profundo de nuestro ser, de estremecernos. Dejemos de vivir de esta manera tan automática.

¡Empecemos a autoelogiarnos! Identifiquemos algunos factores de pensamiento que permitimos en nuestra mente y que impiden nuestra capacidad de autoelogiarnos, cuando en nuestro diálogo interno decimos: a. No soy merecedor o no fue gran cosa. b. Era mi deber o era mi obligación. c. Autoelogiarse es de mal gusto.

Transformemos elogios externos para autoelogiarnos Podemos usar elogios que proporcionamos a otros para autoelogiarnos y brindarnos un buen auto refuerzo, así por ejemplo: a. Elogios impersonales: buenos modales y etiqueta. b. Elogios personales: hacer referencia a una persona. c. Elogios dirigidos a ciertas características de la persona.


d. Elogios dirigidos a características de la persona donde el dador del elogio se involucra.

¿Cómo hacer para autoelogiarse? 1. Hacerte conciente de como te tratas y el diálogo interno que mantienes contigo mismo, llevando un detalle durante una o dos semanas. 2. Estar pendiente de sit e elogias, ya sin llevar un registro. 3. Administrarte el elogio en voz baja hasta que se convierta en un pensamiento o en lenguaje interno. 4. Ensayarlo bastante para que a través de la práctiva se afiance.


Vamos a premiarnos y darnos gusto

Es importante aprender a darnos gusto y a premiarnos cuando sea necesario, sin caer en extravagancies ni excesos. Existen algunos cultos represivos que solemos permitir y que es vital eliminar: -­‐ El culto a la habituación te impedirá innovar y descubrir otros. -­‐ El culto a la racionalización te convertirá en una especie de computador ambulante. -­‐ El culto al autocontrol será un dique de contensión a todas tus emociones y sentimientos.


-­‐ El culto a la modestia te llevaráa no valorar tus éxitos y esfuerzos.

Mejorando el autoreforzamiento 1. Saca tiempo para el disfrute. 2. Decide vivir hedonísticamente. 3. No racionalices tanto las emociones agradables. 4. Activa el autoelogio y ponlo a funcionar. 5. Sé modesto, pero no exageres. 6. Date gusto. 7. Lucha contra la represión psicológica y afectiva.


Autoeficacia

A la confianza y convicci贸n de que es posible alcanzar los resultados esperados se les denomina autoeficacia.

Tres causas de una baja autoeficacia a- La percepci贸n de que ya nada puede hacerse. b- El punto de control interno: por orientaci贸n interna (control dentro del individuo) u orientaci贸n externa (creen que sobre su conducta operan eventos externos).


c- Los estilos de atribuciรณn: Un enfoque errado de atribuciรณn a ciertas circunstancias puede convertirse en un arma de doble filo.

El problema de la evitaciรณn

Maquiavelo dice: "Los fantasmas asustan mรกs de lejos que de cerca". Por tanto, es importante que enfrentemos lo que nos produce temor y estar dispuestos a recibir un poco de sufrimiento, evaluar si los peligros que estamos considerando son reales o maximizados.


Venciendo la baja autoeficacia 1. Elimina el “no soy capaz”. 2. No seas pesimista. 3. No seas fatalista. 4. Trata de ser realista. 5. No recuerdes solo lo malo. 6. Revisa tus metas. 7. Ponte a prueba y arriésgate.

Bibliografía Ednna Acosta, Documentos Neuroeducación: Autoestima. Posada, Gómez y Ramírez, El Niño Sano, 3ra. Edición.

Creado por: Susana E. Torres Ll. Cursando Educación Inicial


Â


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.