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Capítulo I: Ser en el mundo Reconocimiento del hombre en el mundo
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SER EN EL MUNDO
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Reconocimiento del hombre en el mundo
Donde estamos, donde nos movemos, donde somos. Definir este lugar resultaría algo más complejo que un significado convencional como se podría decir “mundo”, incluso dentro de este término frecuentemente usado aún existe muchas connotaciones que serán estudiadas y analizadas a continuación.
El mundo que vemos y sentimos no es ni será percibido de la misma forma para todos. Esta relatividad existente en la percepción de cada quien se expresa claramente en la teoría del espejo de Michel Foucault1: “El espejo es una utopía porque es un lugar sin lugar. En el Espejo, me veo donde no estoy, en un espacio irreal que se abre virtualmente detrás de la superficie, estoy allá donde no estoy, especie de sombra que me devuelve mi propia visibilidad, que me permite mirarme allá donde estoy ausente: utopía del espejo.” El mundo entonces, percibido de cierta forma peculiar por Foucault podría ser este lugar donde se encuentran los espacios reales y los espacios otros2 , que él ha decidido llamar heterotopías y utopías, las cuales existen en relación al espacio real, sin embargo no tienen un lugar real.
1 Foucault, Michael. De los espacios otros(14 de Marzo de 1917). Ibíd. 2 Foucault, Michael. De los espacios otros(14 de Marzo de 1917). Ibíd.
Es frecuente la utilización del espejo para poder crear ingresos y portales que se abren hacia dimensiones paralelas, si bien la teoría de Foucault3 se relató en 1917, en 2001 la escritora Joanne Rowling presenta en su nuevo libro, el primero de una saga imperiosa, “Harry Potter y la piedra filosofal”4 una nueva teoría acerca de la visión en un espejo. “[…] Albus Dumbledore: "Permíteme explicarte. El hombre más feliz en la Tierra podría usar el Espejo de Oesed como un espejo normal, eso es, él podría mirarse en él y se vería a sí mismo exactamente como es. ¿Eso ayuda?"
Figura 1. Espejo de Oesed, Harry Potter y la piedra filosofal. Reflejaba los más profundos deseos de tu ser.
3 Foucault, Michael. De los espacios otros(14 de Marzo de 1917). 4 En Harry Potter y la piedra filosofal, de J.K. Rowling. Ibíd
Harry Potter: "Nos muestra lo que queramos... lo que sea que queramos."
Albus Dumbledore: "Sí y no. Nos muestra nada más y nada menos que los más profundos, más desesperados deseos de nuestro corazón." […]”5
De acuerdo a lo mencionado en el libro, este espejo no muestra la verdad, o el conocimiento, fue creado antes del final del siglo XX y no sabe por quién. Como cada persona es única, solo él o ella pueden ver lo que el espejo les quiere mostrar6, creando una visión de lo que más desean en este mundo, haciendo que el uso excesivo de éste, provoque al usuario un estado de demencia.
Estos espejos como portales se encuentran también en la novela Drácula. 7 Puesto que se menciona que los vampiros no podían reflejarse en los espejos, considerados objetos de vanidad humana. Es irónico también que la mayoría de historias espeluznantes, mitos y leyendas tengan mucho que ver con los espejos.
5 En Harry Potter y la piedra filosofal, de J.K. Rowling. Ibíd
6 Harry Potter Wikia.s.f. http://es.harrypotter.wikia.com/wiki/Espejo_de_Oesed.
7 En Drácula, de Bran Stoker. 1897.
De esta forma, existe una vasta variedad de apreciaciones que han sido estudiadas por una inmensa cantidad de autores. Estas interpretaciones no son más que puntos de vista, y no un concepto hecho ley para todas las personas. Es probable incluso que aún después de una descomunal lectura de todas las probables teorías sobre “el mundo”, no se pueda llegar a una conclusión exacta que sirva para todos los campos de significados, de hecho es imposible. Sin embargo, es aceptado intentar. El entorno también es parte del mundo ¿No? Se puede considerar al mundo como un gran jardín planetario: una biosfera.8 Que ha sido antropizada a merced del hombre. Que ha ido dejando residuos, reservas y paisajes9, donde ya no existe lo natural o artificial, sino lo autónomo o controlado. Puesto que, si un paisaje ha sido tratado, es posible afirmar que ya no es una reserva natural. Sería un paisaje controlado, que se ha ido formando conforme el hombre fue maniobrando el mundo.
Ya no sería posible decir que existe algo enteramente natural, sino como se mencionó antes: autónomo o controlado.
8 En Manifiesto del tercer paisaje, de Gilles Clément. Barcelona: GGmínima, 2007. Ibíd
9 En Manifiesto del tercer paisaje, de Gilles Clément. Barcelona: GGmínima, 2007. Ibíd
Lo que lleva a pensar, que el mundo en realidad, en una primera instancia podría ser una suma de elementos controlados por el hombre, que van dejando residuos y paisajes, conformando en su totalidad un jardín planetario, donde el hombre es el encargado de cuidar o en realidad de dominar, sin importar las consecuencias buenas o malas.
El mundo es una suma de espacios diversos, que acogen realidades dispares y se revelan unas a otras en contraposición, al mismo tiempo, generando escenarios espontáneos. Una de éstas podría ser concebida como la forma que tienen los habitantes de este “mundo” de relacionarse tanto entre ellos, como en el territorio que los acoge y les da cobijo. Es posible considerar este mundo como un archipiélago. Sin embargo... ¿Cuáles serían las islas que lo conforman? La idea clásica y bastante predecible sería tratar a las islas como cada continente o espacio en el mundo. Y sí lo son, pero no de forma exclusiva.
Cada continente, país, ciudad, pueblo, habitante ya sea ser humano, animal o insecto, pensamientos, idea, avión, automóvil, es una isla, y con decir esto no se deja fuera cualquier otro sujeto que pueda ser una isla también.
Tal y como lo menciona Peter Sloterdijk10: “Así pues, el aislamiento es lo que hace de la isla lo que es. Lo que el marco hace con respecto al cuadro, excluyéndolo del contexto de mundo y lo que con respecto a los pueblos y grupos efectúan las fronteras fijadas, y eso mismo es lo que consigue llevar a cabo el aislador, el mar, con respecto a la isla. Si las islas son prototipos de mundo es porque están separadas lo suficiente del resto del contexto de mundo como para poder constituir un experimento sobre la presentación de una totalidad en formato reducido.” Se toma este segmento, que se presta para diversas interpretaciones, para concluir que una isla puede ser desde una isla literalmente y con la definición convencional, hasta un pensamiento, una idea.
Ya que este mundo es donde nos movemos, es un territorio de desplazamientos y éstos nos arrojan otra realidad, una que no existe en el espacio real, sin embargo tiene lugar en éste. Y la cual tendría diferentes ramificaciones, según el sujeto que realice estas circulaciones. Un anciano, un niño, una bicicleta, un automóvil, una mosca, un globo, un lápiz. Da igual si el movimiento es autóctono o si se
10 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk, 239. Madrid, 2006.
comporta como un efecto colateral, sigue siendo un desplazamiento, y el mundo un conjunto de éstos. Más allá de esta agrupación de movimientos, habría que pensar en un primer momento sobre quiénes son los autores de éstos. Peter Sloterdijk11 menciona también una clasificación para estas islas. Una de ellas, y posiblemente la más importante, son las Islas antropógenas. No solo conforman parte del mundo como archipiélago. Son el mundo.
Estas islas antropógenas capaces de almacenar pensamientos, aisladas por elementos que la hacen capaz de ser llamada máquina. Como menciona Peter Sloterdijk12 también, quien quiera entender la isla ha te construir prótesis de islas que repitan todos los rasgos esenciales de las islas naturales. La repetición de la vida en otro lugar muestra cuánto se entendió de la vida en su forma primera. Construyendo así la maquinaria a repetirse, que son las islas antropógenas. Este pensamiento acerca de las prótesis que tratan de imitar los rasgos esenciales, no es una locura. Científicos han evaluado esta posibilidad y la llevaron
11 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk. Madrid, 2006.
12 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk. Madrid, 2006.
a cabo mediante la creación de robots, elementos que tratan de imitar la vida de los seres humanos.
Hasta la actualidad esta tendencia se repite, buscando repetir la vida de ser humano, y que se logren comportar de la misma forma. Después de todo no es tan raro denominar a estas islas como máquinas, luchando por su vida mediante el devenir maquínico.
Figura 2. Primer robot de la historia creado por la sede en Pittsburgh, Westinghouse Electric Corporation.
Estas islas son la forma que tienen estas máquinas de relacionarse con el mundo, y poder finalmente ser en el mundo. Existen diversas formas de agrupar estar características, puesto que al existir una gran cantidad de máquinas todas con pensamientos diferentes, es evidente que existirán similitudes en su comportamiento, sin embargo para ser máquinas en primer lugar, deberían cumplir con ciertas características a mencionar.
Ya que el aislamiento es lo que hace a las islas ser lo que son, se encuentran rodeadas de un espacio completamente diferente que es lo que permite aislarlas. Un espacio donde no es posible la vida. Lo que lleva a definir ciertos principios para que una isla, sea isla.
Figura 3. Hombre en el espacio
En primer lugar se encuentra el aislamiento en sus tres dimensiones. Por tanto una isla, dicha de forma literal, no es realmente una isla, puesto que en este caso sí es posible continuar la vida en el elemente que proporciona el aislamiento, como es el agua; y al no haber un cerramiento vertical, claro está, no hay encierro. Un claro ejemplo de este aislamiento vendría a ser un avión, una nave espacial, o un submarino, aislados absolutamente y claro está protegiéndose del elemento aislador ya que no es posible la vida en éste último.
Es entonces como estos elementos más que un aislamiento, se convierten en prótesis. Capaces de otorgarnos la posibilidad de viajar en distintos tipos de espacios, atravesando islas variadas. Aquí se encontraría el segundo punto por definir: la capacidad de ser móvil, no poseer una fijación a un lugar.
Figura 4. Primer submarino de la historia, diseñado y construido por el teniente e Ingeniero Isaac Peñal, 1887.
¿Todo tendría que ser tomado de forma literal? Es decir, las especificaciones para lograr el aislamiento son el encierro tridimensional, y la capacidad de ser móvil. Pues bien… ¿No sería un pensamiento una isla de igual forma? El único ser, capaz de lograr un pensamiento y razonar es el ser humano. ¿No es el ser humano otra forma de isla? El cerebro en conjunto con los demás órganos no serían capaces de vivir fuera del encierro tridimensional del cuerpo mediante la piel. El hombre se convierte en una máquina. Una prótesis de mundo, capaz de viajar y atravesar islas. Con pensamientos únicos por cada individuo, sin tener uno solo igual a otro. Como antes ha sido mencionado, el hombre ha mantenido el deseo de inventar una prótesis de sí mismo para repetir sus comportamientos. Este ideal no solo aparece como parte del trabajo de científicos. Esta temática se ha convertido en un tema de gran interés para el mundo del cine. Cientos de películas de ciencia ficción han sido parte de este movimiento. Han considerado dentro de sus tramas, guerras incluso con estas máquinas creadas por hombres para que repitan sus movimientos y les sirvan sin importar ningún deber moral. Un claro ejemplo acerca de esta temática se encuentra manifestada en una de las más grandes series de películas de todos los tiempos.
En la serie de películas de Star Wars, existe este ejército de: “stormtroopers”, quienes no son más que seres humanos que han sido arrancados de sus hogares cuando eran apenas unos niños, para ser instruidos y educados para servir al lord Sith.
Figura 5. Ejército de Stormtroopers.
Este comportamiento del devenir maquínico traería consigo esta clasificación de islas antropógenas. Estas máquinas conforman grupos, puesto que al no ser todas iguales, es evidente que existirá una contraposición de ideas, como también algunas similitudes.
Las islas antropógenas son aquellas formas que tienen las máquinas de relacionarse entre sí y con el territorio.
Existe una amplia variedad, sin embargo para el propósito del presente documento solo se profundizarán cuatro de éstas: Quirotopo, Uterotopo, Termotopo, Erotopo. 13 Consideradas como aportaciones configuradoras del mundo, imprescindibles cada una de ellas en su caso, dimensiones, o en este caso topos. Capaces de poder agrupar a las máquinas según la forma en que tienen de relacionarse con este jardín planetario que alberga a todas las islas. En primer lugar se encuentra el Quirotopo14 , considerado como la primera relación existente entre las manos, la zona que se encuentra ante ellas y a su disposición, el pensamiento, y el entorno en el cual se producen las manipulaciones objetivas primarias, los primeros lanzamientos, golpes, cortes y consigo los primeros efectos que caracterizan a cada una de estas acciones.
Esta isla, está claramente relacionada también con las artes. Puesto que éstas necesitan en su gran mayoría, el uso de nuestras manos para proyectar nuestros pensamientos. Mediante una pintura, una escultura, un mapa, una composición, una melodía,
13 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk. Madrid, 2006. Ibíd.
14 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk. Madrid, 2006. Ibíd.
hasta llegar al punto a ser profundizado en este documento, la arquitectura.
Figura 6. Van Gogh pintando girasoles. Paul Gauguin, 1888.
El arquitecto español Alberto Campo Baeza, presenta mediante sus libros: “Pensar con las manos”15 y “La idea construida”16, la relación existente entre el pensamiento y las manos, dándole la relevancia que tienen estas partes del cuerpo de un arquitecto en el proceso proyectual en sí.
15 En Pensar con las manos , de Alberto Campo Baeza. Madrid: Nobuko, 2010.
16 En La idea construida, de Alberto Campo Baeza, 27. Madrid: KLICZKOWSKI, 2000.
Puesto que, tal y como lo menciona en su libro “Cuando uno se pregunta sobre el futuro de la Arquitectura, uno no puede menos que contestar que el futuro está en las ideas, en el pensamiento y en las manos de los arquitectos que pueden generar nuevas ideas y de levantarlas, de ponerlas en pie, de construirlas.”
Es básicamente lo que se realiza en un taller de arquitectura, que podría básicamente ser definido como un Quirotopo17 donde se lleva a cabo esta conexión entre la mente y las manos. Permitir que tus manos expresen lo que tus pensamientos mediante el habla no puede, te dan la capacidad de tener equilibrio, ser flexible y veloz. Desarrollando
Figura 7. Expresivo dibujo de Jrn Utzon Sintetiza el tema “Pensar con las manos”.
17 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk. Madrid, 2006. Ibíd.
estas habilidades fundamentales, podemos lograr obtener las propiedades de cualquier elemento, desde un lápiz hasta un martillo, y añadirle razón. ¿No termina siendo la Arquitectura, una idea construida? Idea que fue previamente pensada, evidentemente, con las manos.
En segundo lugar está el Uterotopo18, “Que sirve para la generalización del ámbito maternal y para la metaforización política de la gravidez, y produce una fuerza centrípeta, que, incluso en unidades más grandes, será experimentada por los incluidos en unidades más grandes, será experimentada por los incluidos en ellas como sentimiento de pertenencia y fluido existencial común.” Esta isla antropógena es tomada como ese lugar capaz de brindar cobijo y protección como a la vez libertad, o al menos la sensación de estos.
Está relacionado con el útero de una madre que protege a sus hijos en un mundo interno diferente, y extender esta concepción de uterotopo hacia estos sentimientos de protección que existen en una familia.
18 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk. Madrid, 2006. Ibíd
Figura 8. “Mi escultura desea esta montaña, es el momento de saber si esta montaña desea mi escultura”. Eduardo Chillida
Y al extender incluso, este término de la familia hacia una sociedad una patria donde todos poseen la misma sangre de origen y comparten los mismos antepasados, se logra también extender el significado de uterotopo19 . Desde el principio el hombre buscó esta protección y cobijo, por ejemplo mediante una cueva, más tarde una cabaña, finalmente una casa.
También, relacionado en cuanto a arquitectura, es imposible no vincular protección y libertad con edificaciones de tipo invernadero. Que brindan esas condiciones necesarias, y de hecho, las más favorables para que un ser vivo, en este caso una planta, pueda crecer en las mejores condiciones,
19 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk. Madrid, 2006. Ibíd
siendo protegido de cualquier daño exterior, de cualquier plaga; sin embargo brindando esa “sensación de libertad” por medio de las pantallas transparentes que intentan conseguir esta relación con el exterior, queriendo comportarse como una cápsula transparente de vegetación y vida en medio de una urbe, o quizás de una reserva paisajística.
Figura 9. Palacio de Cristal, Exposición en Londres.
Es casi inaceptable, mencionar estas especies de uterotopo en la arquitectura sin tratar sobre el Palacio de Cristal. Peter Sloterdijk20 realiza una reflexión sobre éste: “Es verdad que el palacio de cristal no se pensó primero como invernadero, sino
20 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk, 239. Madrid, 2006.
como una gran galería de tipo especial, ya que una construcción de zócalo fijo había de albergar a los 17.000 expositores de la Exposición Universal de Londres de 1851, juntos con sus 6 millones de visitantes: sólo en consideración a algunos viejos y altos olmos, cuya conservación había sido un requisito para la licencia de construcción en el popular parque, le cupo en suerte también al palacio de la exposición universal una cierta característica de jardín de invierno en su nave alta.”
Y es justamente la última característica mencionada que lo hace ser lo que es. Brindando a la nave de un espacio gigantesco, capaz de brindar libertad pero a la vez cobijo, perdiendo así la sensación de pesantez.
Figura 10. Palacio de Cristal, exposición en Londres.
En tercer lugar se encuentra el Termotopo, “Que integra al grupo como receptor originario de los beneficios de la repartición de los efectos de hogar, que presentan la matriz de todas las experiencias de confort y a causa de los cuales el dulce la patria.”21
¿No sería entonces considerado este termotopo22 como el lugar de confort de cada máquina? Empezando desde niños, en la protección de una familia, avanzando conforme la edad también la complejidad de este lugar. Cuando son adolescentes, jóvenes, adultos; estas zonas de confort se van convirtiendo desde grupos de amigos hasta un lugar en específico. Probablemente una oficina, una casa, un escritorio, una ciudad.
Se presentan estos sistemas de inmunidad, a lo que las personas se encuentran tan ampliamente aferrados. Puesto que lo desconocido, suele ser aterrador. Es común escuchar “Más vale malo conocido, que bueno por conocer”. ¿Por qué?
Porque la costumbre y la rutina le han un daño al mundo, al hacerle creer que solo lo rutinario es bueno, es aceptable; que las zonas de confort son donde siempre te sentirás a gusto, y que no existe un
21 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk, 239. Madrid, 2006.
22 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk, 239. Madrid, 2006.
lugar mejor. Que nada fuera de lo que ves en el momento, es mejor que lo que ya se tiene. Que todo lo extraño, es malo, incorrecto, aterrador.
Porque el miedo vende, y esta sociedad te presenta miles de opciones que te garantizan que lo que te están ofreciendo es incapaz de causarte cualquier daño, que nunca te pasará algo malo, que todo estará bien. Las máquinas quieren esa seguridad para desenvolverse en el mundo, claro está que no siempre lo que se quiere es lo que se necesita.
Es tomando comúnmente también, como las máquinas, como un tema de gran interés en el mundo de la pantalla grande. Una serie televisiva titulada “Under the Dome” 23, muestra una tipología de sociedad que vive bajo una esfera que no permite salir de ésta y que se puede tomar de dos formas
Figura 11. “El domo no fue enviado para castigarnos, fue para protegernos.” Under the dome
23“Bajo el domo”.
como se hace en el desarrollo de su trama: como un castigo impuesto por la sociedad que habita el exterior, o en realidad como algo bueno que funcionaría como un elemento de protección.
Lo desconocido, lo raro, lo atípico, suele ser sinónimo de incorrecto, malo, o algo a lo que hay que temer. Sin embargo, cómo se podría lograr romper esa barrera existente del miedo a lo desconocido, si no es atreviéndose a traspasarla y conocer lo que existe más allá. La única forma de viajar a través de éstas, es a través de prótesis. Que si son tomadas como este objeto en el que te permite salir de donde estás para poder llegar a zonas donde “la vida no es posible”, se podría tomar a los conocimientos como estas prótesis también. Después de todo, una forma de superación personal y que te permita atravesar las fronteras de la zona de confort es a través de los conocimientos adquiridos que te permitan sobresalir entre las demás máquinas, y lograr romper la barrera del miedo a lo desconocido, arriesgarse a salir de la zona de confort para conocer un nuevo exterior, tal vez peor, tal vez mejor.
Figura 12. Primer vuelo de la historia por los hermanos Wright.
Finalmente se encuentra el Erotopo, “Que organiza al grupo como el lugar de las energías eróticas primarias de transferencia y le pone bajo estrés como dominio de celos.”24
Es natural de las máquinas el hecho de querer el bien para sí mismos. Y que todo lo que realicen, tenga un solo fin: su bienestar y felicidad. Sin embargo es aquí donde radica el problema de éste. Muchas veces estas máquinas antropizadoras del mundo, desean lograr este bienestar sea cual sea la forma de obtenerse, sin importar lo que tenga que
24 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk, 239. Madrid, 2006.
pasar o lo que tenga que hacer. Esto puede sonar en realidad, algo optimista. Sin embargo, ese querer lograr obtener algo cueste lo que cueste, es llevado incluso hasta a la expropiación de los objetos. Se pone a prueba la discreción, el hecho de saber que es, sobre algo que no debió haberse dado cuenta. 25
El simple hecho del querer lograr siempre todo el bien para uno mismo, conlleva ciertas situaciones. Puesto que si cada máquina desea esto, siempre existirán los que tengan más que otros, y que los que menos tengan sean los que deseen lograr todo al precio que sea. El furor de los celos consigue vencer sobre la discreción.
Este tema ha sido estudiado incluso desde el Platonismo, el cual percibe estos niveles del amor sensible, partidista, hasta el espiritual. La doctrina budista que intenta emancipar a las máquinas de esta arena del deseo y del sentimiento de ser y de comportarse como un depredador. Incluso en el decálogo se encuentra esto aunque de una forma un poco ruda: “No codiciarás los bienes ajenos” mencionan. “Todo en exceso, es malo”, es común escuchar.
25 «Capítulo 1 Insulamientos.» En Esferas III Espumas. Esferología plural, de Peter Sloterdijk, 239. Madrid, 2006.
El hombre en el mundo se desenvuelve mediante estas islas antropógenas, intentando controlar todo lo que sea posible en el camino. Se comporta como una máquina que va antropizando todo, interactuando con otras máquinas, desarrollando topos, generando un devenir maquínico en esta isla que contiene a todas las islas, este jardín planetario, biosfera, el mundo.
En conclusión, es imposible otorgarle una definición única al mundo, sin embargo es posible otorgarle todas las definiciones posibles, aunque suene redundante. Como máquinas, islas antropógenas, el hombre es capaz de otorgarle al mundo la visión que posee, y otorgarle el título que éste vea. El hombre, como máquina, tiene distintas formas de ser en el mundo, de reinterpretarse y lograr estas prótesis que le permitan atravesar diferentes islas de conocimientos, rompiendo las barreras de los aislamientos, superándose a sí mismo.
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