edo

Page 1

30 de marzo de 2014

B-2

El Heraldo Criterios

El gobernador de Baja California busca encarcelar al dirigente antorchista en el Estado Aquiles

Córdova

Morán

C

omo en todo el territorio nacional, el antorchismo bajacaliforniano está constituido por hombres y mujeres de los estratos sociales más pobres y olvidados de ese estado fronterizo, y su lucha social enarbola, por tanto, las mismas banderas que en el resto del país: vivienda, salud, educación, fuentes de empleo, apoyo a los productores directos de la ciudad y del campo; servicios básicos como agua, luz, drenaje, banquetas y pavimento; un medio ambiente sano y limpio; instalaciones culturales y deportivas; seguridad social y garantías para la vida y la integridad de las familias, las personas y su escaso patrimonio, entre otras similares. Estructurados y educados por sus dirigentes, los antorchistas de Baja California saben muy bien que sus demandas no son ningún abuso de la “bondad” de los gobernantes, ni mucho menos un delito por el que deban ser criticados o sancionados por nadie, sino un reclamo legítimo de derechos que se hallan claramente formulados y garantizados por la Constitución del país y leyes derivadas; que, por tanto, quienes están fuera de la ley, es decir, los verdaderos delincuentes, son quienes se niegan a atender y resolver sus peticiones, pues con ello desacatan abierta y descaradamente las disposiciones legales en vigor. Saben también que sus peticiones no pueden ser vistas como si fueran dádivas que dependen únicamente de la “buena voluntad” y de la filantropía de los gobernantes; que a ellos, por tanto, no se les puede tratar como a un mendigo flojo y atenido que sólo sabe tender la mano para implorar “una limosna por el amor de Dios”; que, por el contrario, lo que reclaman lo han pagado, y pagado muy bien y por adelantado, con el trabajo productivo que aportan a la nación y con los impuestos directos e indirectos con que contribuyen al erario estatal y nacional. Y saben también, por último, que el sueldo mismo, las comodidades y hasta los lujos y excesos de los funcionarios, también los pagan ellos, y también por adelantado. De allí la “terquedad” y “empecinamiento” con que sostienen sus banderas de lucha. Pues bien, como decía, los antorchistas bajacalifornianos vienen librando, desde que nacieron como organización, una lucha heroica y abnegada por conquistar mejores condiciones de vida para ellos y sus familias; pero han buscado siempre lograrlo mediante el diálogo y la negociación razonados y razonables, respetando la normatividad y a los funcionarios encargados de aplicarla; rehuyendo, hasta donde es posible, los gritos, los sombrerazos y las protestas públicas; aguantando a pie firme, más de una vez, la soberbia, la prepotencia y las humillaciones con que suelen responderles los poderosos. Y, como en todos lados, el antorchismo en Baja California ha venido creciendo y consolidándose con estos procedimientos y a pesar de este difícil, tortuoso y engañoso camino, que a veces parece fácil, llano y prometedor, y a veces, las más, un desfiladero lleno de peligros. Un caso típico es el actual gobierno del estado. Tanto en su campaña como en sus primeros pronunciamientos ya como gobernador, el panista Francisco Arturo Vega de Lamadrid sembró en mucha gente la esperanza de que, por fin, había llegado un político buen conocedor de su pueblo, sensible a las carencias de las mayorías empobrecidas, consciente de la difícil coyuntura nacional y mundial que se caracteriza por una monstruosa y absurda concentración de la riqueza en pocas manos, mientras la pobreza crece como una amenazante marea que pone en riesgo la tranquilidad social en el planeta entero. Se esperaba una bocanada de aire fresco que se tradujera en comprensión, sabiduría política, diálogo constructivo, voluntad firme para barrer los vicios del pasado, inmediato y remoto, y hechos contantes y sonantes para todos, pero en especial para quienes han carecido de lo elemental desde el principio de los siglos. Han pasado apenas 5 meses del nuevo gobierno y ya las bellas esperanzas se ha vuelto humo. En lo que respecta a los antorchistas, también ellos presentaron en tiempo y forma su pliego de demandas depurado, priorizado y reducido al mínimo, con la ilusión de que fuera resuelto sin retrasos ni objeciones; y también aquí la esperanza se ha evaporado al choque con una realidad que les muestra una cara dura y amenazante. Ninguna demanda significativa ha sido resuelta, ninguna gestión ha prosperado, ningún diálogo ha sido posible. Todo (argumentos, cifras, indicadores de pobreza) se estrella contra el muro de sordera y prepotencia del gobierno de Francisco Arturo Vega de Lamadrid. La gente comienza a añorar a los gobiernos anteriores. Pero el nudo gordiano, el gran obstáculo que vino a provocar un amenazante salto cualitativo en el conflicto es, ¡asómbrese usted! un problema educativo: resulta que un centro escolar, fundado en una de las colonias más desoladas, polvorientas y miserables de Tijuana, pero que en poco tiempo ha logrado reunir una matrícula superior a los mil alumnos, demostrando con ello su absoluta necesidad y racionalidad, le ha puesto los pelos de punta al señor Gobernador y a su Secretaria de Educación, que, con argumentos que avergonzarían a un palurdo cualquiera, le niegan el reconocimiento oficial, el nombramiento y pago a la planta de maestros y la construcción de aulas definitivas en lugar de las casuchas de cartón donde ahora laboran. Los antorchistas, obviamente, rechazan los “argumentos” oficiales; ven en ellos el colmo del autoritarismo, la marginación y la discriminación reaccionaria, que niega a sus hijos el derecho a la educación. Y se han lanzado a la calle a exigir justicia y solución a sus demandas. El conflicto cumplió ya los dos meses, y la única respuesta del gobierno es la conocida, manoseada y desgastada maniobra de una guerra mediática, pagada por cierto con dinero público, para desinformar a la opinión con una versión falsa y distorsionada del problema, calumniar e infamar a los dirigentes antorchistas y, últimamente, para lanzar amenazas en su contra. En este último tenor, las dirigencias Antorchistas local y nacional han recibido informes de buena fuente en el sentido de que el gobernador Vega de la Madrid prepara “un cuatro” al profesor Ignacio Acosta Montes para mandarlo a la cárcel por un buen tiempo. Nacho Acosta es un líder social con una sólida preparación profesional; es inteligente, culto y mesurado; es, además de líder en Baja California, Presidente de la Coordinadora Regional Antorchista del Noroeste, que agrupa a los estados de Sinaloa, Sonora, Baja California Sur y Baja California; y es miembro distinguido de la Dirección Nacional Antorchista. De modo que su encarcelamiento será un feroz e inexcusable agravio a todo el Antorchismo Nacional, que responderá en tal caso con todo lo que esté a su alcance y según lo indiquen las circunstancias. La lucha por el reconocimiento del centro escolar en la colonia Unión Antorchista de la Delegación Ojo de Agua, en Tijuana, no se detendrá; y es, a partir de ahora, un asunto que incumbe a todo el Movimiento Antorchista del país.

Desboríos en el Parlamento Miguel

E

n la guerra, como en el amor, todo se vale”, y más en la lucha por mantenerse o luchar por alcanzar el poder político, de tal manera que ésta máxima de pragmatismo político se lleva a cabo en forma de estrategias de propaganda y difusión de aquellos personajes que no quieren despegarse de la ubre de los presupuestos públicos, utilizando recursos y llevando acciones llamativas, grotescas y ridículas para llamar la atención. Casos, hay muchos, sobre todo de los que se dicen nuestros representantes populares, diputados locales o federales que sin rubor alguno, llevan a cabo acciones bochornosas de violencia verbal o físicas al interior de los recintos legislativos o dicen ocurrencias y disparates con tal de hacerse famosos a lo Eróstrato (pastor de la antigua Grecia que incendió el Templo de Artemisa en el año 356 ane, para pasar a la historia). Los hay de todos los colores, uno de ellos, el diputado federal perredista, Anto-

Angel

nio García Conejo a fines del año pasado, sin el más mínimo respeto a la Tribuna del Congreso de la Unión, se desnudó en forma de protesta enseñando sus “miserias”, y bueno aquí en San Luis Potosí, también tenemos a nuestros legisladores “exhibicionistas”, uno de ellos, que nos muestra sus complejos, trabas y paranoia hacia pueblo, es “El Boris”, Alejandro González, diputado blanquiazul que presentó en días pasados una iniciativa de ley ante el congreso local, para regular las manifestaciones en la entidad, que entre otras cosas, exige: que los manifestantes tienen que pedir permiso a las autoridades para manifestarse, que digan para que se manifiestan, que no transiten por las calles, y entre otras mafufadas, que traigan el rostro descubierto y que no se hagan acompañar por niños so pena de ser castigados. ¿Pues de cual fumó éste discípulo de la universidad de Harvard? ¿Pues qué no conoce nuestra Constitución, la

Alvarez

historia de México, la historia potosina que es la cuna de la Revolución Mexicana y de la lucha por la libertad y los derechos humanos de los mexicanos? O mínimamente la historia y movimientos de su partido en SLP, por alcanzar el poder del que hoy disfruta. Que les va decir El Boris a los manifestantes de la Procesión del Silencio, que ya el “permiso de Dios” no es válido para salir a manifestarse en las calles potosinas, que tienen que quitarse sus capuchas y que tienen prohibido hacerse acompañar de niños. Ja ja ja. “Cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde”. La verdad es que como me decía un viejo amigo, “el ocio es la madre de todos los vicios”, pero en el caso del Boris, la madre de sus perversiones se pasó: ¿Qué nuestros representantes no tienen otros temas más importantes que discutir y resolver en el recinto legislativo? Por ejemplo: el asunto del ineficiente y caro transporte público en SLP, ¿cómo

implementar y garantizar las escuelas de tiempo completo o la prepa obligatoria? ¿Qué hacer con funcionarios que violan la ley y los derechos humanos? motivo de muchas manifestaciones en la ciudad, como es el caso de los obreros de Proycal que llevan más de 128 días en manifestación en la Plaza de Armas, algunos de ellos, despedidos, sin sustento para llevar la comida a sus hijos por el único delito de exigir – aunque suene paradójico a las autoridades que se les paga para defender a los obreros- que se haga efectivo, ¡un solo artículo de nuestra Constitución!, el 123, que habla sobre los derechos de los trabajadores. Pero bueno, no podemos “pedir peras al olmo”, y no nos queda de otra, más que seguir soportando las ridículas ocurrencias, desvaríos y gracejadas de nuestros legisladores. Antes. Hay y otra sentencia sabia. “No hay mal que dure cien años, ni pueblo que lo aguante”. Al tiempo.

Crisis alimentaria Lic. Jalil Chalita Zarur

A

l menos 38.3 por cien to de la población mexi cana, prácticamente cuatro de cada 10, considera que no tiene suficiente dinero para comprar comida, según el informe de la OCDE. El gobierno federal y del estado han establecido una enorme brecha entre las relaciones económicas y sociológicas, del campo y la ciudad, tanto en la cadena productiva como en el aspecto de desarrollo social. Tal pareciera que la parte oficial busca una separación antropológicamente degradante: mientras que al campesino se le apoya con diversos programas, tanto en especie como en efectivo por diversas razones, por ejemplo las de tipo climatológico y aclaro, que si lo merecen, pero también la gente pobre de las ciudades que es un número mayor que en el campo, padecen con las situaciones climáticas porque si hay exceso de agua, se inundan sus viviendas y se derrumban sus precarias construc-

ciones. Lo mismo si es época de sequía sufren igual o más que la gente del campo por conseguir siquiera agua para beber; aún sin embargo, a la gente del campo el gobierno federal le destina miles de millones de pesos a fondo perdido, que claro está, la mayor cantidad se queda en las manos de la múltiples organizaciones “representantes” de los campesinos. Los habitantes de la ciudad carecen de estas prerrogativas económicas y en especie. Aunque lamentablemente en las zonas urbanas existen algunos vivales que se hacen llamar luchadores sociales que inventan asociaciones, o frentes, de defensa ciudadana, pero que en sí, no hay mayor apoyo oficial bien estructurado para la gente pobre de las ciudades. El 2014 es un año que ya se ha dicho de manera formal y bien explicada por que habrá escasez de alimentos en todo México debido al clima ya situaciones de carácter econó-

mico ya que México importa más del cincuenta por ciento de los alimentos que consumimos entre lo que sobre salen los granos, carnes lácteos y hasta chile en diversas variedades, habrá de escasez de agua, sobre todo en la Mesa Central y del Norte de nuestro país. Y una forma de vivir mejor en nuestras ciudades es que los ayuntamientos por una parte modifiquen las políticas de distribución de agua potable y que de inmediato se inicie el cambio de tubería por la que se desperdicia más del 40% del agua que se distribuye; kilómetro de tubería que se avance, es un kilómetro que ya no se perderá el agua. Es necesario empezar hoy mismo con este programa. Pero también, por otra parte es sumamente importante que los propios ayuntamientos establezcan con parámetros matemáticos poblacionales una red bien estructurada de tiendas de venta de productos alimenti-

cios a precios de costo, de calidad y en buen estado. Alejándose las autoridades de presiones políticas, de preferencias grupales, se establezca esta red a través de la cual se pongan a la venta productos elementales para la alimentación de la familia como lo es el fríjol, el maíz, la leche de LICONSA, harinas de trigo, huevo, aceite, arroz estableciendo simultáneamente a través del Congreso del Estado sanciones extremadamente drásticas para quien haga mal uso de estos productos, ya sea como empleado público, acapara-dores o directamente consumidores, porque es necesario establecer medidas disciplinarias para ir acabando con la corrupción que ha sido el más grande mal al que se enfrenta México. Esto debe de iniciarse hoy mismo porque así podremos evitar la sed y la hambruna que se ha pronosticado para este año.

Jalilchalita@yahoo.com.mx


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.