LIMPIEZAS RASPEIG Y NETALIA

DOS VIEJAS CONOCIDAS EN EL PANORAMA DE LOS IMPAGOS SALARIALES.

Continúan los retrasos en el abono de salarios a las plantillas de limpieza de servicios públicos, un sector muy feminizado y precarizado.

Lamentablemente y como viene siendo habitual, la empresa Netalia SL, perteneciente al mismo propietario que Limpiezas Raspeig, antes denominada Mymain, vuelve a dar muestras de su gestión irresponsable, ineficaz, ilegal e incompetente, adeudando el salario de diciembre y la extra de Navidad a la plantilla de trabajadoras que realizan la limpieza de las oficinas y dependencias del INSS, oficinas Tesorería Seguridad Social, Institutos Enseñanza Secundaria, limpieza de colegios y dependencias municipales, instalaciones militares, residencias de ancianos, dependencias de Diputación y un largo etcétera de contratas públicas.

No es la primera vez que ocurre, ni es Alicante el único lugar donde esta empresa, adjudicataria de servicios públicos, incumple sistemáticamente sus compromisos con la plantilla y con la administración pública, siendo este su “modus operandi” habitual y que a pesar del largo historial de incumplimientos y conflictos que acumula, sorprendentemente, la Administración le sigue adjudicando contratos públicos en toda la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, entre otros lugares.

Tras las intensas gestiones realizadas por CCOO con los responsables del INSS, que en todo momento han prestado su colaboración y total implicación y después de haber convocado concentración de protesta para el lunes 21 de enero, esta misma semana la empresa Netalia ha comenzado a pagar a la plantilla de limpieza provincial del INSS a la que adeudaba la nómina de diciembre y paga extra Navidad.

CCOO manifestamos nuestra indignación ante el hecho de que se le sigan adjudicando contratas a una empresa cuya mala gestión es de sobra conocida por las administraciones públicas, entre cuyas funciones se encuentra velar por cumplimiento y observancia de la legalidad, máxime cuando en 2016 la situación ya desembocó en una huelga provincial contra “Limpiezas Raspeig”.