psiquis contacto
Edición 2. No. 2, mayo de 2008 Personería Jurídica: Res.1488 de 1990 Nit.: 802.014.015-0 Cuatro páginas—Distribución gratuita 1000 ejemplares Barranquilla-Colombia
Órgano informativo de la Asociación de Psiquiatría del Atlántico
tocar lo invisible
SONÁMBULOS Por: José Gordon pepegordon@gmail.com
l gran psicoanalista alemán Erich Fromm decía que uno de los problemas en nuestros tiempos es que de día nos la pasamos medio dormidos y de noche medio despiertos. Así no disfrutamos plenamente ni uno ni otro estado de conciencia. Vivimos en una especie de sonambulismo que nos lleva a un luego necesitamos pastillas para mantenernos despiertos y gracias a su efecto, necesitamos otras para poder dormir. El doctor Reyes Haro Valencia, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, nos habla de la forma como la ciencia encara este problema: “Los padecimientos del sueño más frecuentes son el insomnio y su contraparte, la somnolencia diurna. Esta última consiste en una dificultad para estar despierto durante el día. La gente duerme el tiempo adecuado durante la noche, pero en el día se está durmiendo con gran facilidad, lo cual hace que tenga dificultad para el desempeño de sus actividades diurnas. Cada uno de estos trastornos, tanto el insomnio como la somnolencia excesiva diurna tiene diferentes causas. Lo importante es determinar en cada persona qué es lo que le está ocasionando esta dificultad para dormir y por ende, un sueño excesivo en el día.” Para ello se llevan a cabo estudios que tienen el propósito de detectar las causas de los padecimientos crónicos del sueño. El paciente se interna en una clínica y en la noche, mientras duerme, se monitorean sus signos vitales; cómo funciona el cuerpo a diferentes niveles: cerebral, muscular, cardíaco y respiratorio. Esto permite identificar con precisión la causa del problema. Cabe señalar que existen más de 80 alteraciones del sueño que van desde el sonambulismo hasta terrores nocturnos, hablar dormidos, bajos niveles de oxígeno o convulsiones en caso de pacientes epilépticos. Uno de los trastornos más extraños es el que se conoce coloquialmente como la experiencia de que “se le sube a uno el muerto”. El doctor Haro Valencia explica que técnicamente esto se considera como una parálisis del sueño. Ocurre durante una etapa del descanso en la que no hay tono muscular. Dice Haro Valencia: “Se activa el estado de alerta en forma parcial sin inhibirse la falta de tono muscular, entonces la gente siente que tiene algo pesado que le está oprimiendo. Es una sensación muy desagradable, (Pasa a la Página 3)
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