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2º ESO
Cuando pierdo algo, mi madre siempre dice que piense en dónde lo dejé la última vez. Y eso es lo que voy a hacer: intentaré recordar dónde dejé aquel abrazo. Por el año 2020, antes del 13 de marzo que fue la fecha de confinamiento que nos marcó a todos. Nadie sabía lo que estaba pasando en ese momento ni lo que nos quedaría por delante. Yo pensaba que sería un virus rápido y que en dos semanas, como nos dijeron al principio, volveríamos a clase y a la rutina del día a día. Antes de que pasara todo esto, todos nos divertíamos con nuestros amigos en la calle, con los familiares en casa e incluso nos dábamos besos y abrazos. Al llegar ese momento nadie sabíamos que hacer ni por dónde coger este virus que ha matado a sesenta seis mil setecientas cuatro personas en España, han sido amigos y también familiares. Todos hospitales llenos con las ucis saturadas y gracias a los médicos ha sido mejor de lo que podría haber sido sin ellos. Todos tenemos miedo por la situación dónde lo podríamos coger porque la mayoría de la gente ni lo sabe cómo ha podido cogerlo. Llevamos casi un año ya con este virus que nos ha ido torturando poco a poco, con las mascarillas, con medidas de seguridad, cierres perimetralmente…y todo esto por nuestra propia salud. Al fin ya han sacado la vacuna, pero va demasiado lento porque no hay ni suficientes dosis ni gente para ponerlo. En este momento pienso que ya queda menos pero creo que todo el mundo ahora mismo quisiera un abrazo con amigos y familiares y no con tan solo dar el codo o ni eso. Pero si nadie siguiera ninguna norma nunca llegaríamos a dar abrazos. Recuerdo el momento antes de la pandemia que les daba un abrazo todos días a mis amigas y a mi familia, lo hecho tanto de menos esas cosas y el celebrar cumpleaños, títulos, fiestas o cualquier alegría… Ojalá volvamos pronto a nuestra vida de siempre y no seguir con esto que poco a poco nos va cambiando como personas.
Frase de inicio: Begoña Oro SARA ABRIL FUERTES / 2ºESO
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La puerta de las respuestas
Cuando desperté supe que no era un sueño y que ellos me habían vuelto a traer aquí. Por algunarazón inexplicable, yo tenía que averiguarlo sin ayuda de nadie. Pero la cuestión fue por qué yo y no otro. Mil preguntas rondaban en mi cabeza pero ninguna me llevaba a la respuesta, hasta que meacorde de una Mitología antigua en la que se hablabade una puerta que te mostraba todo lo que necesitabas saber si volvías a este mundo.
Busque la puerta por todos los lugares pero no la encontré, hasta que me refleje en un lago y vi que yo era la puerta. Me habían vuelto a traer para que me diera cuenta de que la respuesta a tus problemas erestú mismo y no otros.