HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA ASPIRANTE: TATIANA PESÁNTEZ
“LA MIRADA AMOROSA DEL PADRE” REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE JUAN EN EXPERIENCIA A MI VIDA, CARISMA, COMUNIDAD Y APOSTOLADO
“Dejémonos envolver por la Misericordia de Dios” PAPA FRANCISCO INTRODUCCIÓN El Evangelio de Juan es una riqueza para todos aquellos que estamos sedientos de encontrar el rostro amoroso del Padre, sus escritos nos reflejan una total Misericordia y nos lleva a una idea clara de cuál fue el rosto verdadero del Dios de Jesús. Ante la concepción de un Dios castigador que se encuentra lejano, quiero a través de este ensayo, vivir desde mi experiencia como aspirante salesiana el amor profundo de Dios desde mi limitación porque se ahora más que nunca que encuentro la Misericordia de Dios desde una espiritualidad desde abajo, desde la tierra misma, desde mi Humus, solo así podré sentirme amada y perdonada por Dios frente a mis debilidades y en consecuencia , vivir con este ideal me acerca más a EL en busca de su rostro que ilumina mi ser. Jesús desde su humanidad vivió una profunda espiritualidad desde abajo y el hecho concreto de este pensar es el mirar al Hijo de Dios nacer en un pesebre enseñándonos así que el mejor camino para llegar al Padre es a través de la Humildad misma y esto es para mí un llamado a reflexionar en mi vida y me pregunto: ¡estoy siendo yo pesebre para acoger a Jesús y llegar a la presencia amorosa del Padre?. Me dejo interpelar por el Amor fiel de Dios y quiero hacer camino en este hermoso sentir de la Misericordia y la Humildad que, en mi experiencia de vida como aspirante, he profundizado con la sed de encontrar a Dios y hacer su Voluntad en todo momento. El Papa Francisco es muy claro en decir que nos “Dejémonos envolver por la Misericordia de Dios , que confiemos en su paciencia que siempre nos concede
HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA ASPIRANTE: TATIANA PESÁNTEZ tiempo; que tengamos el valor de volver a su casa, de habitar en las heridas de su amor dejando que Él nos ame, de encontrar su misericordia en todo momento” Ahí, indicó el Santo Padre, “sentiremos su ternura, tan bella, sentiremos su abrazo y seremos también nosotros más capaces de misericordia, de paciencia, de perdón y de amor”.
MI EXPERIENCIA DE VIDA La Misericordia para mí desde un inicio en mi conciencia cristiana fue una concepción un tanto errada, pues yo alcanzaba la Misericordia de Dios evadiendo mi limitación y mis debilidades humanas, trataba de alcanzar su Amor y perdón a través del perfeccionismo en el cumplimiento de mis deberes como cristiana y esto me llevó a mirar a un Dios en lo alto, a un Dios que vive en el cielo con la connotación de lejanía y distancia y que mientras yo trataba de alcanzarlo mis propias limitaciones me alejaban de su amor por lo tanto no siempre sentía SU MISERICORDIA. Dios desde su amor infinito me ha ido mostrando su presencia y aunque no tan clara en su momento siempre tocaba lo más profundo de mi ser, algo me movía a mirarlo cercano y pese a mis errores e infidelidades a su amor siempre me ha tomado de su mano y a través de personas, hechos y a través de mi Vocación Salesiana. Hoy en esta etapa de mi vida puedo decir que miro a un Dios que está conmigo desde lo que soy, desde mi condición humana, que Él quiere nacer en el pesebre de mi vida y este pensar me lleva a sentirme amada y perdonada en su plenitud, a ya no buscarle en lo alto ni míralo a Él tan lejano de mi vida y de mis sentimientos. Todo es Gracias y Don de Dios, voy comprendiendo a través de mi formación a la vida Consagrada que Dios se manifiesta desde mis debilidades y eso me lleva a profundizar mi oración y realizarla desde los fondos de mis necesidades espirituales que desde lo alto de mis ideales y virtudes.