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Estudiar o no?

VOCES

Carlos Elizondo Mayer-Serra

Profesor-investigador en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey

Estudiar o no estudiar

Los casos de Bill Gates y de Steve Jobs, quienes abandonaron la universidad y no obstante tuvieron una vida profesional increíblemente exitosa, dieron fuerza a la popular pero equivocada idea de que no es útil una educación universitaria. Si, como Gates y Jobs, se podía llegar a tales niveles de fama sin un título universitario, ¿para qué perder el tiempo?

Más de uno siguió sus pasos. Sin embargo, la gran mayoría de los estudiantes que terminan la preparatoria con califi caciones razonables y tienen los medios fi nancieros para no tener que trabajar, optan por continuar sus estudios e ir a la universidad. Hacen lo correcto. Si bien se puede ser autodidacta en la Ciencia Política, lo que yo estudié, y en otras disciplinas de ese tipo, hay muchas otras en las que ello es muy difícil o virtualmente imposible, como en Medicina. Pero esta no es la razón central por la que vale la pena ir a la universidad, y por la que tantos y tantos lo siguen haciendo, en muchos casos con el apoyo económico de sus padres, con todo lo que ello implica para la economía de una familia. Una buena universidad forma más allá de una disciplina. Nadie sabe cómo va a estar el mundo laboral en 10 o 20 años. Hoy, un estudiante requiere desarrollar una mente analítica y creativa para poder adaptarse a este mundo cambiante. Tiene que acumular sufi ciente conocimiento sobre su entorno, en particular sobre las grandes y complejas tendencias del mundo, incluidos los instrumentos técnicos básicos del cambio tecnológico exponencial en el que estamos irremediablemente inmersos. Ahora bien, siempre se puede simplemente conseguir los temarios y los contenidos de la universidad de su elección y estudiarlos en casa. Pero, incluso si se tuviera la disciplina para hacerlo en casa, el debate universitario en una clase da mucho más que aprender un temario. Las preguntas de los compañeros dan perspectivas que un estudiante, por sí mismo, nunca tendría, y algo similar sucede con el enfoque de los buenos profesores.

Hoy, un estudiante Finalmente, la vida universitaria con toda su oferta acadérequiere desarrollar una mente analítica mica, cultural y deportiva, así como esa crucial interacción cotidiana con los compañeros, hoy lamentablemente interrumpida por la pandemia, es parte central de los benefi cos y creativa para de la vida universitaria. Tanto en lo que se refi ere a discusiopoder adaptarse a este mundo cambiante nes fuera de clase, como a toda la red de amistades y complicidades que se va tejiendo en los años de carrera. Esperemos que no pase mucho antes de poder volver a esas viejas y saludables prácticas.

VOCES

Alejandro Díaz Domínguez

Profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey

Participación en elecciones: los estados del 2021

En los últimos 30 años, las elecciones para gubernaturas en las 15 entidades federativas que renovarán su Ejecutivo estatal en junio de este 2021 han tenido, en promedio, una participación del 56.5 %. Analizar el nivel de asistencia a las urnas en los estados permite observar la riqueza de la diversidad de los comportamientos locales.

En estas tres décadas han habido seis elecciones en Baja California, Colima y Michoacán y cinco en Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Guerrero, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, San Luis Potosí, Sonora,

Tlaxcala y Zacatecas. En total suman 78 elecciones para renovar gubernaturas. Los 15 estados guardan la particularidad de no haber coincidido con años de elección presidencial ni haber celebrado elección a la gubernatura en los dos años posteriores. Por ejemplo, en 1994 no hubo elecciones para gubernaturas en estos estados y tampoco se celebró alguna en 1996. Este patrón se repite en 2000 y 2002, 2006 y 2008, 2012, 2014, 2018 y 2020. Dicha particularidad nos permite suponer que si estas entidades se compararan con resultados de elecciones presidenciales, lo que derive debería tomarse con cautela. Para 2021, una vez realizados los ajustes a los calendarios respectivos, se han logrado agrupar seis entidades más a las seis que originalmente renovaban su gubernatura en años coincidentes con las elecciones federales intermedias y las tres recientemente incorporadas hace seis años, para sumar las 15 gubernaturas a renovar este año. La dinámica de la competencia local puede aumentar la participación ciudadana en las elecciones federales intermedias. Por ejemplo, no es disparatado suponer que aquellas entidades donde se renueva la gubernatura, esa boleta adicional podría incrementar la asistencia a las urnas. Desde luego que ello dependerá de factores propios de la

Habrá que irse competencia, ya que la literatura sugiere que elecciones más alistando para acudir a las urnas cerradas pueden atraer a más votantes, tales como el número efectivo de partidos en la contienda, qué partidos hacen coaliciones, la mitad de las elecciones con candidatas y el posible con todos los margen de victoria. protocolos por la actual pandemia Las campañas aún no empiezan y se están definiendo quiénes recibirán las candidaturas, así que con todos los protocolos debidos por la actual pandemia habrá que irse alistando para acudir a las urnas el seis del seis: el 6 de junio de este año.

@alejdiazd

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