1 minute read

Otros ojos

Next Article
Agradecimientos

Agradecimientos

No eran míos, venían de otro lugar y veían aquellos hilos de oro que hilvanan la especie. Sí, ayer vi los ojos de la alegría sublime. Eran los ojos del amor profundo, sin apego. Los ojos de la mirada del amanecer perenne.

Advertisement

This article is from: