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El intento ancestral

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Calmo huracán

Calmo huracán

Llamado por aquel inmemorial sentido, buscas el gran tiempo sacro, absoluto. Te guía el edén del vasto silencio, del bondadoso latido, del afecto santo. Y en tu intento hallas el acierto, con la ayuda del error te encuentras. Reconoces un horizonte de altura.

45 Intentas entonces descubrir el fuego, devoto de un fulgor originario que encendiera tu amanecer. También descifras la palanca, para absorber aquella inteligencia de fuerzas que te propulsara a desplazar lo inamovible.

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Y la perfecta, mágica rueda, para contraer el espacio y dotar de alas al tiempo.

Sí, la tribu, el rito, la siembra, el pan, el templo interior… y un gigantesco vuelo hasta los genes y el cosmos. Tu intento nada sabe de fronteras, sólo veneras aquel lejano llamamiento, desde que tribal te deslumbrara el relámpago.

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