Cnpfrulo
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¿auÉ ES PoLÍTIcA socIAL? PolÍtica social es la intervención pública que incide en el bienestar de las personas, ya sea cambiando, manteniendo o facilitando sus condiciones de üda. Trata de mejorar el bienestar humano a través de la cobertura de las necesidades de los ciudadanos en aspectos como la educación, Ia salud, Ia vivienda y la protección social en general' Una deFinición operativa de política social es la que la define como aquella política relativa a la administración pública de Ia asistencia, es decir, al desarrollo de servicios y prestaciones que intentan paliar determinados problemas sociales o, de una forma más modesta, perseeuir obietivos que generalmente son percibidos como respuesta a tai., p.obl"-tt. Ésté es el enfoque que se desarrolla a partir de T' H' Maishallt y que la define como ola política de los gobiernos encaminada a tener un impacto directo en el bienestar de los ciudadanos, a base de proporcionárles servicios o ingresoso. Ahora bien, como indica Richard Titm,rss,' ncuando empleamos el término "política social" no debemos reaccionar automátitamente revistiéndolo con un halo de altruismo, preocupación por los demás, por la igualdad o por otros temas parecidbs>, ya-que, si bien los efectos finales de una polÍtica so' cial redistributiva suelen ser la reasignación de parte de los recursos materiales o culturales de los ricos a los pobres, o de los que más po' seen a los menos favorecidos, también puede tener resultados distintos, como prueban algunos estudios:3 puede reforzar la posición de los más prMlegiados, o bien puede trasladar recursos de las personas sea por jubilaactivas á t.t q,i. están fuera del mercado laboral
-ya
t. T. FI. Manhall (19ó5). 2. R. Titmuss (l9El). 3. Como tendremos ocasión
de ver más adelante, el libro de Julian
tegt of Equality, es un ejemplo de eüos.
l¿ Gra¡d'
The Stra'
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poLfTIcA socIAL: uNA INTRoDUCCTó¡,]
ción o por falta de emplee- en el interior de un mismo grupo de in_ gresos. Las primeras políticas sociales se remontan a los últimos decenios del siglo xx, en Europa, en donde nacen con el intento de paliar los efectos que la industrialización había producido en las condiciones de vida de los trabajadores, por elro, en ius inicios, está vinculada al mundo laboral y regula las condiciones de trabaio. Es en su desarrollo posterior que amplía su campo de acción y se va generalizando a toda la población. Un análisis más detallado del concepto produce una cierta con_ fusión, ya que si bien sabemos a qué haie referencia, pueden hallar_ se casi tantas definiciones como autores se han dedicado a ese quehacer. Las definiciones ayudan a comprender los concepros pero, a veces, también contribuyen a su complejidad. Sucede u á..,,ráo, qr" utilizando una misma expresión se hacé referencia a cosas distintas o, cuanto menos, a un mismo fenómeno explicado con matices diver_ sos que le confieren un impreciso significado. política social es uno de esos términos que, aunque son ampliamente utilizados, no tienen una única definición, Si bien hay consenso sobre el aspecto del que trata la línea de lo arriba expresado- y e o permite una cieita -en operatividad, no existe sin embargo acuerdo a la htra de definirla en gran parte debido a que una cosa es buscar la delimitación de lo que es y de lo que no es, y otra, que para lograr un buen análisis es im, prescindible el conocimiento o la információn acerca de ios diversos aspectos sociales que nos permiten comprender las estructuras de las sociedades y cómo se ven afectadas por la política social. La política social, incide sobre la distribución de los recursos y por ello tiene un alto contenido ideológico, lo que exprica que [engamos diversas definiciones y valoraciones distintas sobre el alcance de sus obietivos. de su lógica interna o, incluso, de sus funciones dependien¿" i" iu.o* cepción del mundo o perspectiva de cada observador. En la construcción de cualquier modelo o la elaboración de cualquier teoría, vinculada de algún modo con la política, encontramos de modo inevitabre los aspectos normativos, esto es, lo que es o lo que debería ser, lo que deseamos o la forma de alcanzarro. No sólo es cuestión de que toda política se refiere a valores, sino que todos los que discuten problemas de política tienen sus propios valores. Las ciencias sociares ni están, ni pueden estar, libres de valores. En ia misma denominación de los temas o en la elección de las cuestiones a investigar se revela la existencia de premisas valorativas. para sortear este Jesgo y realizar un análisis riguroso, deben exponerse con la mavor clar]dai posible las elecciones de valores con las que se enfrentan ias dinámitas sociales, todos tenemos prejuicios y valores, pero todos tenemos también derechos y deberes como ciudadanos, y ahí aparece con crudeza
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socIAL?
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esas múltiples miradas y formas de entender la intervención social' La polítict social carece de sentido si se considera neutral en términos de valoraciones y, aunque pueda argumentarse de manera general que los objetivos de la política social son, de un lado, la cobertura de las necesiáades y del otro su contribución a la reducción de las tensiones sociales, es preciso considerar esas políticas o servicios como un sistema de protección que tiene una variedad de objetivos, algunos en armonía y otros en conflicto entre sí. Aparecen también otras dificultades al momento de analizar la polítiéa social. Desde una perspectiva académica, es difícil conside-
iarla como una disciplina con un corpus de conocimiento propio,
más bien se trata de un área de estudio que Para su desarrollo toma prestados aspectos de varias disciplinas, en especial de la sociología, el traba;o social, la economía y la historia, y de modo menos directo, de la psicología, la ciencia política, la filosoffa o el derecho. Ello añade ese otro sesgo qr're proviene del enfoque que le confiere cada una de esas disciplinas. Así, Ia economía le dará un determinado significado mieniras que la sociología derivará su análisis hacia otra dirección lo mismo podríamos ir señalando con respecto al resto de las -y ciéncias sociales-. Aunque en otros lugares de este libro se van a tratar más detenidamente determinados aspectos vinculados a la política social, parece interesante destinar unas anotaciones de esta introducción a exponer algunas de las aproximaciones que pueden utilizarse para su estudio. Ei hecho de entender el progreso como una consecuencia del desarrollo económico ha comportado que una gran parte de los estudios sobre las políticas sociales se hayan enmarcado en esta perspectiva' La políticá social es un ámbito de la política económica, por ello se en el núcleo de la relación entre la intervención política y "nc.r".ttra la lógica del desarrollo económico, punto clave del conflicto entre percJpciones e intereses de los diversos actores sociales y de la conhontáción entre visiones distintas sobre el papel del Estado en lo ecoen lo social-. De ahf una de las principales diticultades nómico -y para hallar una única concepción sobre su significado, como se exoonía anterionnente. Los estrechos vínculos que unen los dos ámbi ios, imposibilita el establecimiento de Fronteras inequívocas y sitúa-la políticá social justo en el análisis de las relaciones y conflictos.relacionados con lá distribución de los recursos. Ese nexo entre política económica y polltica social produce asimismo que Ias distintas concepciones plante.n su significado en relación con la legitimación de lai democracias modernas y el papel que esas políticas pueden jugar en la resolución de la disyuntiva que aparece en el momento de hacer compatibles los objetivos de la acumulación del capital con los de la
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protección social,4 y es aquí donde entran en confronhción las diver_ sas miradas: la incidenciá de las ideorogi.r a al..¡. J. u, páiit,cas económicas configura un abanico "n justificaciones dé y formulacio_ nes que difieren mucho unas de otras. Cada época elabora diversas maneras de formular un nproblema, y diversas son las formas, tu-bi¿n, J"-."r;;;;". a sus inrerrogantes. Disponemos de elementos para poder identlfict su vi ncul ació" a.oi ogi.u. Así, para Li;t:;.:.llT3f L:T:il .i no a través de las políticas sociáles ,.ru Jirio.sión a las fuerzas libres del mercado; para otros, en cambio, ", se trata de un mecanismo que perpetúa el sistema capitalista. un enfoque conservador hov denominaríamos neolibe¡al_, nos remire p;";i; -que ; ;;r,#;:i; como una intrusión del Estad^o que altera y áistorsiona las condiciones del mercado, causa¡do inflac^ión J"r"qrruu.i.. s, üsi."''il"]dualista exige la total libernd para viodas las personas y desde esta perspectiva la política sociar es vista como ,,na' ¡.rt.o-isrón del Esta_ do en la e.qongmja y en la.vida a. lo. i"ái"iJuJ, ya que coarta las ac_ ciones individuales y no obliga tu, p"..o.ru. i'rrp".urr" frente a las dificultades. En el ótro extremo," y desde,rn marxista, se ha "nfoqtl" yenidg definiendo las políticas .oáiul", .orr¡rnto de medidas que, sin afecrar las esrructuras capitalistas "o,''o-.i de la sácieda¡, i;;;;;; amortiguar las contradicciones o efectos pa_".ro, que en ella se ee_ r".3.yl por tanto, ayudan al mantenimñnto del ,i;;;; ;.']'"'F,I_ mulación de capital por parre de una .lur. .o.i"l ;;;;ñr.;r";; todas las desigualdaáes sociales. L. ..;;;;;,;ialdemócrata, ". por su lado, es la que promulgaesa ínterven.iOn pJUfi"^ y colectiva para pro_ mover el bienestar social y, por ello, d.f";;;;l; r.. .ü:Liií.. ai.i^ política social, vistos .omó. el .o"¡""to á. Áljia.. q,r" pretenden in_ cidir en las condiciones del sistema, , ,*'il;;, y hasta pueden reIos conflictos que se generan a travéi de una redistribución de ¡o]ver, los recursos. Una visión economicista de la política social resulra a todas luces insuficienre para comprende..l alá.,c" d" ,;;;.r"rsión debido a la complejidad del fenómeno..s" prJa" i"p".arse del examen "rirái"," n. de Ia sociedad como un t9dg,.9omo ;;;Jr;;;e variados aspecros económicos y políticos q"" ," y que configuran litl"::l:l una determinada estructura social. por ello, ".,i..iázan ei conocimiento de los cambios producidos en la població., _pu.ráor, presentes y también los previstos para er futuro- .onstit,ry"-ñ un"ü.a.nr" esencial para
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4. Y ello ha propiciado oue en, diversas ocasiones se utilice, de manera equlvoca a mi entender, la expresión *polfrica soci¿I, y.er,"a. á.i-új"*Jür,i'¡rranrrr,"_.nte como si se tratara de un mismo fenómeno.
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su análisis. Los objetivos de los programas que se llevan a cabo se fundamentan en necesidades y problemas comunes a todo ser humano; sin embargo, todo sistema de bienestar refleja las características culturales y políticas de sus sociedades' En el estudio de la política social deben estar presentes esos otros aspectos como la transformación de las instituciones básicas: Ia familia y el trabajo; o la posición social de las mujeres y Ia forma de proveer los cuidados; o los cambios en la desigualdad y las divisiones de clase y de estatus; o los demográticos, o la moviiidad social, para citar los más significativos. Todo é[o .tor Ileva a considerar su vinculación con ese haz de relaciones sociales que constituyen la vida social y, por ello, su valoración o su análisis no puede escapar de los juicios de valor. La concepción que cada cual tiene de política social está influida de manera significativa por el mundo de las ideas. Una determinada concepción de la socieiad, de sus pautas culturales, de sus derechos y obligaciones, e incluso de los criterios de justicia social que la deben de guiar, conduce a unas políticas sociales concretas, eso es, a una forma de actuar frente a lás necesidades sociales. La incidencia en su significado de los elementos religiosos, culturales y pollticos de cada observador -y de cada responsa6le gubernamental- es indiscutible y también lo es el análisis de sus consecuencias. La política social pretende paliar las necesidades humanas. Necesidades humanas que responden, en cada comunidad y en cada época histórica, a un determinado nivel de desarrollo social, esto es, a una forma peculiar de organizar la producción, a una determinada concepción áe los valores y a unas formas particulares de relación entre los individuos y la comunidad. Esas necesidades son un producto o resultado de la ácción humana, evolucionan y se transforman formando parte del proceso histórico: es entonces cuando hablamos de necesidádes sociales. El proceso de industrialización de las sociedades modernas ha venido produciendo a lo largo de los últimos doscientos años nuevos riesgos a las posibilidades reales de inclusión y bienestar de las personas o de Ias familias pero, a su vez, nuevos compromisos coléctivos para paliar esas carencias. Las necesidades huminas básicas han sido concebidas como derechos morales que se adquieren como miembros de una determinada sociedad y- por ello a" i"ao.to." esa existencia de unas necesidades sociales que deben ser atendidas mediante Ia política social. El vínculo entre política social y desarrollo de los derechos de ciudadanía parece innegable' La exiensión de la ciudadanía a los habitantes de una determinada sociedad con el objetivo de inclusión y cohesión social, fue posible con la incorporación de los derechos sociales a ese principio de ciudadanía' Un antecedente de lo que hoy denominamos derechos sociales está re-
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lacionado con la <cuestión, social,, preocupación que hizo su apari_ ción.a. finales del siglo x'' de la mano del rlformismo liberar. La mo_ dernidad trajo-consigo la preocupación po. rnantener un mínimo de solidaridad y_de justicia social _ya ... foÁu de mayor lgr"ld"J o de mayor libertad- con los menos fauo.eciá,rr. "r, El ciudadano es hoy una persona, que por pertenecer a una co_ munidad, se le han reconocido un conjunto'de áerechos ;"; ,; vez un conjunto de obligaciones para con esa comunidad.t " el Este es enfoque de la ciudadanía iiberal de las democracias modernas, qrr" r" ins¡aura con el nacimiento del capitarismo. suele recurrirr" á'lá cripción que hizo Thomas H. Marshall en su muy nombrada á.* confe_ Cambridge en nCitizenship and social l.Ti3 :n ;i;rr;,;;;; .1949, definir los derechos de ciudadanía. Marshálr concibio lu .i.,auaáni" como el conjunto de derechos civiles, políticos y sociales por.los individuos (por las personas) de formá p.ogresiva ""nr.g"iá;. desde los inicios del capitalismo. El primer elemento, los áere-chos .iurles, está compuesto por aquellos derechos necesarios para el á.-iur-ii t:1'-':duales que precisaba el nuevá orden"¡...i"io P:llO:se trata del reconocimiento de que todas iocial, ei;;;;; ltsmo. las persónas son libres e iguales frente a ra ley establecrda en el Jglo *uu, ,,,.ái.ni"- rn conjunto de normas, de leyes, encaminadas a deiender fiü"""a* individuales. La libertad juídica entre las personas (olns "rr. hombres nacen y pennanecen libres e iguales desde el punto de vista det deri_ la burguesía uia conquista contra los privi_ ?!:"^)^,!: \l:" leglos hereclrtarlos, ""l"ru.i" fundamento de la sociedad feudal europeu _y de otros medios de producción en otros lugares_. En el siglo xx, hí.;_ ron su aparición los derechos p.olíticos. Significa el dereiho t;;;;;;; par en el ejercicio del poder polftico, comJ miembro y el..to, del no_ orerno (o sea de la autoridad política). Er paso der sufoagio censita".io (donde sólo podían votar ros qu. i"r..iio, en el ienso d; ;.opietarios), al sufragio universal (mal "rtutu.r denominado por ser sólo desti_ nado, en aquel momenlo, a la mitad de la poblaclOn: to, truUuj"Jor.. masculino.s), permitió que los trabajadorés se organizaran políticamente y eligieran también u ru. ."pi.r.ntantes. Sá trató, puás, de la garantía de viejos derechos a nuevos sectores de población. y,; ;.1;; derechos progresivamente adquiridos y .xt.náidos, -¡ste se añadieron en el siglo xx los denominados derecho. r".iut"r. tercer elemento, significa el reconocimiento de que el Estado debe garantizar unos niveles mínimos de bienestar y seguridad económica que permitan a to_ das las personas vivir de u.rr"rJo con los .rü.r¿u... de üda prevale5.
Conferencia recogida en Marshall v Bottomore (199g).
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socrAl?
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cientes en su sociedad. Representa la aparición de unas nnecesidades socialeso que deben ser cubiertas por el Estado y que abarcan las actuaciones políticas en materia de educación, de salud, de ocupación, de vivienda y de servicios sociales. Es decir, cubiertas a través de la política social en estos campos. ¿Cuál es la incidencia de la política social sobre el sistema capitalista? Existe una tensión entre el reconocimiento de la ciudadanía y la estructura desigual de las sociedades modernas. Los derechos sociales mitigan, pero no eliminan las desigualdades. T. H. Marshall planteó también este tema en la misma conferencia. Según é1, precisamente la universalización de los derechos de ciudadanla permite mantener el statu quo de la desigualdad económica. Expuso su opinión basándose en las ideas de Alfred Marshall, economista de tinales del siglo xx, para quien las sociedades caminaban hacia la general! zación del estatus de ucaballerou. En su comunicación nEl futuro de la clase obrerao presentada en Cambridge en 1873, expuso quie <<era preciso que los trabaiadores no fueran máquinas sino cabalbros, hacla faba "civiliTar" a los trabaiadores,. Para ello, el Estado debla imponer de alguna forma su capacidad coercitiva, por ejemplo, obligando a los niños a asistir a la escuela, <porque los que no han recibido educación no pueden apreciar, y por tanto no pueden elegir libremente Las cosas buenas que distinguen la vida de los caballeros de la vid.a dc la clase trabaiadora: se trata, decla, de obligarlos a subir el primer peldaño, y de ayudarlos, si ellos quieren, a subir muchos mós,.6 Y con ello, la tesis de T. H. Marshall de que la igualdad en tanto que ciudadanos -o igualdad civil- con derechos es compatible con la desigualdad de clase. En palabras suyas: "a medida que avanTaba el siglo w, crecla la conciencia de que la pobtica democrática necesitaba un electora.d.o educado, y la manufactura cientlfica precisaba trabaiaáores y técnicos formados. la. obligación de mejorarse y civilí7arse es, pues, un dcber social, no sólo personal, porque Ia salud de una sociedad depende del grado de civilización de sus miembros, y una comunidad que subraya esa obligación ha empezado a comprender que su cuhura es una unüad orgónica y su civilización una herencia nacional,,.l En definitiva, la aparición de unas necesidades sociales que deben ser satisfechas, y el reconocimiento de que ello es precisamente fruto de unos derechos adquiridos, en tanto que ciudadanos, han sido posibles y se han consolidado básicamente por dos vías, de un Iado fruto de las presiones incluso en algún momento- de buena parte de los trabaja-
-luchas
Recogida por Keynes en Alfred Marshall (1949), Obras escogi¿s, Mexico: FCE. 7.
I
I
Ma¡shall y Bottomore, op.ci¡., (p. 35).
zó
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dores o de las clases o grupos menos favorecidos, y en este sentido pueden ser entendidor nos, pero, der otro, económico y político que rige el mundo moderno y que necesita de personas con suficiente educación, formación y bienestar ;;;;;,i terrumpir el crecimiento económico. diseñoy la realización de la protección social ,baio. Elsocial necesitan del tra_ y de los servicios socialés. S. ,r"i" ll"_"; d i ri gida a y cubri. üsriecesi dad"; .arender :],1.:::.']] -d corectrvos o^9sectores de la población que se halian en sttuación de carencia. Se ocupa del bienestar y los interese" á. grupos más vulnerables, o que sufren "q""1ú-;;;;;;; desigu"ldrá;;-; d:;;;;"r; que son marginados o rechazados y.que, a ve"ces, pueden por...nG_ ligro Ia anhelada convivencia- r".rí]iiá*'""] dobre lado, represenra un trabajo dirigido;-i;-püiL"io. función: de un de las personas más necesitadas y, del orro, se trata de uná actividad que tiende a fa_ vorecer una mejor adaptación de las personas, familias y ñ;", medio social en el queviven tratandá d";;i;.; "*.f en lo posible, dificul_ tades de convivenciá. Siendo p."f*lál iluy sensibllizada y con "r,pó. rrnu .""l"áua mejo¡, los una gran dosis de preocupación respon_ sables del rrabajo social.deben..;;ir;;;;;;Jio., que las deman_ t) das de servicio que reciben Áá, ."ü"áL¿* con los f¡acasos que con los éxitos de la política "rtan ,o.iut, in-a"p"rd"";;á.i;ñ; ;; sociedad en Ia que trabajen, y 2) que .rU."",',"_Ojén, ""n una importan_ te función de control social. El desarrollo del trabajo social se ha producido como consecuen_ cia de la modernización. Aunque ," ,..,á i" actividad que apare_ ce en el siglo xx, vinculada. a Lrganizacio.r., "ii .ulit.tiuus, su organiza_ cgmo actividad profesionaltebe asociarse a los modernos Esra;i-ón dos asistenciales. Como hemos üsto anteriormente, uno de to, au_p* fundame¡tales de la política social campo de la asisren_ -"¡;;;;;;j cia social, esro es, la áctiüdad d" l"r;;;;.; q"ue, mediante las polÍticas de servicios sociaies, permiren efdesarrolro-'á"1 ñ;;;i"í"L* servicio_s sociales son aquellos servicios ."lu.io.r.do, .on i. ;;di;.ió; que el Estado ejerce entre los ciudadanos ;;i";"r" a las oportunidades de bienestar. Enconrram", ao, *"p.t"o É-ri."r,tiao amplio se re_ fiere a todo e] conjyltg de actividad-eíy';;;;i;"", que comprenden Ios servicios de sanidad, seguridad sociá1,'eaucaci,On, vivienda, políticas de ocupación y los servicioi sociales (.n'..nii¿o'".tricto). La acepción más reducida es la que, entre otros países, se usa en España y se refiere a la cobertura de necesidades indiviáuales i"r"ui,.r como ra infancia, la adolescencia, la vejez, 1... a."g"J.[.rá;il; "" las deficiencias, o a necesidades que presenran distiritos órc"i"", ..áo situaciones de po_
#'i:;ü':1 ff"oT::Xj::iili i;.H":*:*: ;;;;;;i;i; ;;;rr;;;;,
IQUÉ ES POLITICA SOCIAL?
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(en esta acepción' los nservibreza, de marginación, problemas étnicos el enfoque más amplio)' cios -^-- personaleso cubrirían
iinulrn".tte, las diversas pníóticas políticas han dado paso a di-
versos ,.modelosr. Los primerbs estudios que proponen una clasificaiiá" ¿. las políticas .oiiul.t se remontan al trabajo de Harold L., Wii;;.ky y Charles N. LebauxE de 19ó5, quienes,-estudiando los distin-y ,á. gátá¿"t Unidos americanos, constatan dos formas de diseñarlas gradual desde ;;;;d;."" que se estaba produciendo una evo'lució¡ de política socül nresidual) a otro, de política-social nins-r¿a., "" tlt*iá"uf". Ellt sería debido a que, con el incremento de Ia industrialización, se reemplazaría el papel del Estado en el campo asistenpo. un sisrema más compráhénsiv^o de s.ervicios universales. -"iáf iomtndo esta tipologla, R. Titmuss' estudió la polÍtica social de los en primer lugar Gran Bretaña y Estados oaíses europeor, "o-puáttdo le llevaron a afirmar que, si bien estos últimos en fu"iáor. Sui análisis una- política social del * Áuyo.iu habían puesto -Bretañaen funcionamiénto había adoptado el enfoque institucional, tioo risi.dual, Gran gobierno' oi"rro ou" ésta formaba parte de la oagenda políticau del que no tdos su estudio oi-r países europeos encontró il;iilü " omodelosoi los países. escandinavos habrían dichos i*'páir"r seguían "modelo institucional pero, en. c.amb.io, otros' en especial ;ffi;il el Alemania, eran países en donde la relación laboral de las personas' esto de cada individuo en el mercado laboral, era el criterio o, lu "Uióu"iOn uru¿" p-u la recepción de los servicios asistenciales, y conformaban r.r" i"."". modelo que él denom ína del "logro personal", países en don' á" Úi.""ttt social esta vinculado a la economía y donde las onece"i sociales están en la base del mérito, la actividad laboral y la sidades p.oJ""ti"i¿u¿o. En síntesis, la distinción de Titmuss es la siguiente:
El modelo residual. Esta formulación se basa en la premisa d. qr.te existen dos caminos (naturales)' (o socialmente dados) a trau¿, ¿" to, cuales se satisfacen adecuadamente las necesidades de un del biei"áfr¿"t, el mercado privado y la familia. Las instituciones que hubienestar social debeían intervenir únicamente en el caso de ;;;-;;.^;;;ido ambas vías, o, incluso entonces, de forma temporal'
a)
'El
modelo basado en el logro personal-resultado laboral' Este eruoó asigna una función importánte a las instituciones de bienestar ]".iui .ori" auxiliares de Ia économía, sosteniendo que las necesidaáL. ,o"i.t". deberían satisfacerse sobre la base del mérito' los resuliados alcanzados en el puesto de trabajo y Ia productividad'
b)
E.
9.
Wilensky, H. y Lebaux, C. (19ó5). Titmuss, R., op.cit.
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POL1TICA SOCIAL: UNA INTRODUCCIÓN
c)
El modelo institucional redistributivo. Este modelo conside_ ra al bienestar social como una institución muy importante integrada en la sociedad, que proporciona servicios genéralei fuera der do basándose en el principio de necesidad. Se apoya en parte -""r.* en teo_ rías sobre los efectos múltiples del cambio sociál y el sistema económico, y, en parte, en el principio de la igualdad social. Estos tres modelos de la política social constituyen, según é1, apro_ ximaciones a las teorías e ideas de economistas, filósofof, estudiósos de la ciencia política v sociólogos. La tipología de la política to.iul-J. Titmuss ha venido siendo utilizada como punto de partida de las investigaciones hasta los años ochenta. posteriormente, a partir de los años noventa del siglo xx, el punto de referencia p.." .l estudio de los estados del bienestar y de sus políticas sociales, es la clasificación de Gosta Esping-Andersen sobre los tres mundos del capitalismo dei bienestar. Como veremos más- adelante, la propuesta d. Érping_Á"a;isen permite ver el alcance del significado de los estados dll b-ienestar y la complejidad de estos regímenes que, más allá de su politicu ,ocial entrelazan las estructuras sociales, políticas y económicas, y con ello, diferenciar ambos conceptos. Para terminar esta introducción al significado de la política social es menester mencionar también los dilemas que se plantéan en el momento de decidir su diseño, pensar su modelo o e.r"ánt.a, el meior camino para conseguir los objetivos de justicia social. Aún aqueilás que comparten la búsqueda de conseguir reducir las desigualdaies, deúen elegir entre varias opciones para avanzar hacia ese ideal, ¿deben ser equitativas o igualitarias? Eso es, ¿deben ser políticas universales o debe aplicarse una discriminación positiva pará determinados colectivos. o personas? Se ha podido comprobar que cuando las políticas sociales se dirigen sólo a los más necesitados no hay estímuio suficiente para garantizar una alta calidad de los servicios. Las políticas asistenciales siempre han sido mucho menos eficaces que las universales al eitar basadas en la compasión más que en la solida¡dad. A no ser que ros programas sean universales, es deci4 que toda la ciudadanÍa se beneficie, tales programas han demostrado no ser eficaces para reducir la desigualdad. Mas, ¿qué hacer si la relación entre recuisos y necesidades no está equilibrada? Y otro dilema que debe resolverse es il d. si las necesidades deben ser atendidas mediante la creación de servicios o bien mediante prestaciones en metálico. Una y otra opción dan resultados distintos como muestran diversos estudioi.'0 No ei lo mismo recibir un
10, Véase, entre otros, Sarasa, S.: uuna propuesta de serviclos comunitarios de aten_ ción a personas mavores), Fundación Alternativas, ,003.
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cheque o cobrar una a)'uda que tener acceso a un determinado servicio. La prestación directa de servicios puede verse como una garantía de la atención de las necesidades por parte del Estado, como un compromiso público en el bienestar social general. Las prestaciones en_meiáli.o, por su lado, son un recurso para que pueda asumirse más fácilmente los trabajos de cuidado en el seno de las familias. La primera op ción, crea ocupación y Ia segunda opera en sentido contrario, estimula a la inactividad de las mujeres en el mercado laboral. En definitiva, y como se ha ido exponiendo a lo iargo de esta introducción, puede afirmarse que hay una relación entre un determinado modelo de polÍtica social y la dinámica de cada sociedad, incluyendo aquí las pautas culturales, las estrategias políticas y las dinámicas históricas.
Guía bibliográfica Para ampliar los aspectos contenidos en este capÍtulo, la obra de Richard Titmuss (1981) Política Social, Barcelona, Ariel, original publicado en 1974, es una excelente introducción a los distintos aspectos de Ia política social. Para un análisis riguroso sobre las necesidades humanas, el libro de Len Doyal e Ian Gough (1994), Teoría de las necesidades humanas, Madrid, Fuhem; Icaria, permite seguir las distintas teorías acerca de las necesidades humanas, así como la búsqueda de unas posibles necesidades sociales, objetivas y universales. úéase tambié n kabaiadores sociales: su papel y cometidos, National Institute for Social Work, Madrid, Narcea, 1995. La obra Política So' cial coordinada por Carmen Alemán y Jorge Garcés, ofrece una perspectiva global de los diversos temas relacionados a esa disciplina' Finalmentl, el libro de Joáo Carlos Espada, Derechos sociales dcl ciuda' dano, editado por Acento Editorial, 1999, presenta un debate sobre Ios derechos sociales del ciudadano.