Colegio Mayor Universitario Mater Salvatoris

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Mater Salvatoris Madre María Félix Breve historia del CMU

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Benín 14

Vida de familia Actividades académicas

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Actividades culturales

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Actividades lúdicas

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Actividades religiosas

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Entrevistas Imma Garrós

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Mireia Claret

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Pili Gómez

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Nima y Mar Ferrer

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Diseño y maquetación: Teresa Galicia Balboa Antigua Colegiala del Colegio Mayor Redacción: Compañía del Salvador


Editorial Dios, en su bondad infinita, ha querido que el 70.º aniversario de la fundación de este Colegio Mayor coincida con el Año Jubilar de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco para reflexionar y ahondar en ese amor misericordioso del Padre, ese amor que fue el que prendió casi desde niña en el corazón de la Madre María Félix y que la llevó a poner su vida entera ad maiorem Dei gloriam con la fundación de la Compañía del Salvador. Fue este Colegio Mayor Universitario de Barcelona uno de los primeros frutos, el más grande de los comienzos. De ahí la celebración y la conmemoración, cuyo significado es “traer a la memoria”, recordar, volver a vivir. Muchas son las generaciones de colegialas que por aquí han pasado y que recuerdan con inmenso cariño a las Madres que han dirigido el Colegio: María Félix, Carmen Aige, Inés Linés, Victorina Jené, M.ª Amor Sarret, Montserrat Amigó y Carmen Treserra. Quienes las hemos seguido no podemos dejar de sentir el gozo de sucederlas y, al mismo tiempo, la responsabilidad de saber estar a su altura. Ha sido nuestra vocación fundacional alentar, apoyar y cuidar de las jóvenes universitarias. Era la gran pasión de la Madre María Félix, excelente conocedora de la importancia de esta etapa fundamental en la vida de cualquier mujer: es el tiempo de la formación académica e intelectual plena, pero que siempre ha de ir acompañada de la forja de la personalidad madura, cimentada sobre los valores eternos: los del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios. Desde la atalaya de estos 70 años miramos el futuro con alegría viendo los frutos que hemos recogido, la multitud de antiguas colegialas que formáis la gran familia Mater Salvatoris. Nuestras puertas están abiertas a la acogida de nuevas colegialas, para renovar en ellas la ayuda sin límites, mostrarles los horizontes amplios y las cimas que se pueden escalar. Aquí encontrarán siempre palabras de aliento y generosidad de corazón. Y los brazos abiertos como los que muestra Cristo Jesús en lo alto del Tibidabo.

El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres , escribía el salmista. No hay palabras que recojan mejor nuestro sentir en el 70.º aniversario de este Colegio Mayor Universitario Mater Salvatoris de Barcelona.


Mater Salvatoris

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Pedir mucho por los Colegios Universitarios de España, para que den mucha gloria a Dios Madre María Félix Fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris 5


La Madre MarĂ­a FĂŠlix impone la beca a Carmen Treserra, abril 1955

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Madre María Félix

IHS

Fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris Infancia y primeros estudios

Buscando la voluntad de Dios

María Félix Torres nació en Albelda (Huesca) en 1907. Como era una niña inteligente, sus padres la enviaron a terminar el Bachillerato en el Instituto de Lérida, viviendo como interna en el Colegio de la Compañía de María. Allí, el Jueves Santo de 1922, durante sus primeros Ejercicios Espirituales, sintió la llamada de Dios y se entregó a Él para siempre; tenía 14 años. Esa “consagración” inicial cristalizaría años más tarde en la fundación de la Compañía del Salvador.

Al acabar sus estudios, como no veía claro lo que Dios quería de ella, comenzó a trabajar como profesora en el Instituto de Lérida. Con el giro anticlerical de la II República vio la necesidad de abrir un centro educativo, la Academia Nueva, en que se conservase la unidad del saber, sin separar ciencia de experiencia y vida cristiana. En este tiempo conoció a Carmen Aige, su primera compañera. Juntas empezaron a “ensayar” la vida de consagración a Dios, al estilo de san Ignacio de Loyola. En 1934 se trasladó con Carmen a Madrid para hacer el Doctorado, porque querían prepararse para ser mejores instrumentos de Dios en el apostolado.

Al acabar el Bachillerato, como sus padres no querían ni oír hablar de vocación, empezó Medicina en Barcelona, donde formó parte de la Acción Católica y tuvo como director espiritual al P. Ramón Orlandis, S.J. Al año siguiente, obtuvo el permiso paterno para cambiar la Medicina por la Licenciatura en Ciencias Químicas en Zaragoza. Iba a ser la única mujer de su curso que terminara la carrera, en 1929. Aprovechó el tiempo de los estudios para trabajar por el prójimo en el apostolado seglar: “En la Universidad también era muy feliz. […] Deseaba que todos se salvasen y fuesen santos. El Padre me puso en relación con varias señoritas dedicadas al apostolado y hacía cuanto podía” (Recuerdos de mi vida, 146).

Durante la Guerra Civil, Carmen se reunió con su familia en Lérida y María en Barcelona con la suya, donde realizó una intensa labor protegiendo a sacerdotes perseguidos, repartiendo la comunión, escondiendo vasos sagrados... Al acabar la Guerra abrió en Barcelona, junto con algunas compañeras más, la Academia Re-Vir-Cien (Religión, Virtud y Ciencia), para niñas mayores cuyos estudios habían quedado interrumpidos durante la contienda.

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Me alegro de que las niñas tengan asistencia espiritual y se aprovechen. Es una edad difícil y de crisis… Es cosa de orar por ellas, de darles muy buen ejemplo y de amarlas sinceramente (M. María Félix, C.S. – 20-IX-1963)

Bajo la tutela de la Iglesia

Su modo de enseñar

En 1940, las primeras compañeras recibieron el permiso eclesiástico para vivir en comunidady abrieron en la misma ciudad una residencia universitaria: la Residencia Bonanova. En 1946, esta residencia se convertía en Colegio Mayor Universitario adscrito a la UB, y se abría otra residencia en Madrid. En 1948, se abrió el primer Colegio de la Compañía en Lérida. Cuatro años después, en 1952, la Iglesia acogía a este grupo inicial como Instituto Religioso, y las primeras religiosas pronunciaban sus votos canónicos en el Arzobispado de Barcelona. A partir de aquí, comenzaron una serie de fundaciones que respondían a las necesidades de la Iglesia y a las peticiones de diversos obispos: Madrid, Mota del Marqués (Valladolid), Caracas, Tamare y Maracaibo en Venezuela, Cerro Chato (Uruguay), Bridgeport (EE.UU.)…

Enseñaba a sus religiosas a amar a cada joven, a corregir con caridad –frecuentemente mediante “parábolas”– y estimulando a actuar mejor. No era amiga de castigos, aunque sí de una seria disciplina que ayudase a las colegialas a crecer. Decía: “Ni un Colegio Mayor, ni ningún centro de Formación, puede ser un cuartel con inflexibilidad castrense para castigar. […] En nuestros Centros el gobierno ha de ser maternal, comprensivo y amplio de espíritu y agradable de formas y, precisamente porque ha de ser maternal, ha de ser con autoridad que busca el bien de todas y cada una de las alumnas y lo procura con suave energía, sin ceder jamás en lo que es bien de la colectividad” (7-XI-1961).

Al frente de la Compañía del Salvador Como Superiora General, la vida de la Madre María Félix se convirtió en un esfuerzo continuo por la santificación, formación propia y de sus religiosas para la mayor gloria de Dios y el mayor fruto en las niñas y jóvenes, particularmente las universitarias. Su puesto fue discreto, animando a cada religiosa a dar lo mejor de sí a las personas que se les confiaban, y llevarles a Dios, Padre amoroso de todas ellas. Para ello se preocupaba de que hubiera un trato personal con ellas y sus familias, aunque nunca buscó estar en el centro. Procuraba delegar, supervisar, orientar, atender…

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Formación de la persona Le preocupaba la forja de la persona entera. Por eso cuidaba la elegancia en el trato, el proporcionar a las colegialas entretenimientos acordes a su edad y a su condición de hijas de Dios. También procuraba ofrecerles ocasiones de enriquecimiento cultural, e insistía en que visitasen distintas ciudades, museos y exposiciones, que participasen en conferencias, que recibiesen en casa cursos de formación… A la M. Linés le escribía: “Las universitarias son muchachas que tienen mucha ocupación y simultáneamente dos inquietudes: una intelectual sobre la VERDAD, así en abstracto y con mayúsculas, porque es Dios y no saben que es inquietud de Él; y otra afectiva sobre el destino que van a dar a su corazón. Si les da una buena biblioteca, clases y maestras llenarán una necesidad de ellas, les


Recibiendo la comunión de manos de san Juan Pablo II, junio 2000

ayudará a cumplir con su obligación y aceptarán su ofrecimiento tanto más cuanto más eficiente sea lo que les proporcione. […] También acudirán a aquello que de alguna manera apague su sed afectiva y le aceptarán visitas a hospitales, a asilos, etc. con tal que no les prive del estudio, porque eso tiene lo que es de Dios, que por sí sólo se jerarquiza, y primero es la obligación” (7-X-1953). El alma de su actividad La labor educativa de la Madre María Félix no se explica si no se conoce el alma de su actividad. Quería a las estudiantes porque las veía con los ojos de Dios. Por ello tenía particular interés en saber cómo funcionaba la Congregación Mariana en el Colegio Mayor y en los Colegios. Procuraba infundir en las colegialas un profundo amor a Cristo y a la Iglesia, aprecio de los sacramentos, devoción

a la Virgen; pero al mismo tiempo entendía que había que ir al paso de cada persona. Así escribía en 1963: “Me alegro de que las niñas tengan asistencia espiritual y se aprovechen. Es una edad difícil y de crisis… Es cosa de orar por ellas, de darles muy buen ejemplo y de amarlas sinceramente”. Si hubiese que resumir en una frase el contenido de su visión de la educación, contamos con su propio testimonio, escrito en los Ejercicios Espirituales de 1979: “Debo ser apóstol y Cristo es camino para entrar en el corazón humano”. En proceso de canonización La Madre Félix falleció en Madrid, en olor de santidad, en enero de 2001. Su Causa de Canonización, terminado el proceso instructorio diocesano, se encuentra en la actualidad en su fase romana. Mater Salvatoris

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Promoción del curso 1954 -1955

Sentir grandes deseos de Colegios Mayores Universitarios en Sevilla, Madrid, Zaragoza y Barcelona. Darían mucha gloria a Dios y servirían eficazmente a la Iglesia. ¡Señor, lo que Tú quieres, sea! (M. María Félix, C.S. – 22-IX-1941)

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Breve historia del Colegio Mayor Los comienzos Los orígenes del Colegio Mayor de Barcelona están estrechamente ligados a los de la Compañía del Salvador. Su creación se debió a unas cuantas jóvenes entregadas, la cercanía paternal del Obispo y la aceptación de la voluntad de Dios. El 11 de octubre de 1940, un grupo de jóvenes fueron a ver al Dr. Díaz de Gómara, entonces Administrador Apostólico de la Diócesis de Barcelona, porque querían ser religiosas. Él las animó con cariño, pero les puso de momento una condición: que buscaran una torre amplia y con jardín para vivir. Con gran presteza, María Félix y Carmen Aige se pusieron a buscar la casa para hacer realidad su deseo. Pasaron varias veces por delante del n.º 59 de la calle Ganduxer. Era una torre preciosa. La gran pregunta era si sus escasos recursos económicos darían para alquilarla. Un día, por fin, decidieron entrar y la recorrieron, guiadas por los porteros. Les encantó. El propietario, D. Ignacio Caralt, era un señor anciano, hombre de espíritu amplio y muy educado. Pedía mil quinientas pesetas mensuales, casi una fortuna para le época. Al final, se la dejó en mil y firmaron el contrato.

Antigua sede del Colegio Mayor, en la calle Ganduxer

Como sus pertenencias eran pocas, no tardaron en poder trasladarse a la torre de Ganduxer. Lo hicieron, el 4 de noviembre de 1940: María Félix, Carmen Aige, Montserrat Amigó y M.ª Amor Sarret. Dado que su principal deseo era hacer apostolado entre las estudiantes, destinaron la casa a residencia universitaria, bajo la dirección de Carmen. En cuanto al nombre de la Residencia, decidieron darle el del barrio barcelonés en que se encontraba: “Residencia Bonanova”. Ese mismo mes comenzaron con dos residentes: M.ª Luisa Nicolás Yatar y Mercedes Salas de Manresa.

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Los inicios, que nunca son fáciles, tampoco lo fueron aquí. Estaban en plena posguerra, con cartillas de racionamiento, escasez de todo tipo de productos y otras dificultades del momento. A las residentes les pedían para formalizar la inscripción que aportasen ellas mismas su colchón. Tampoco podían ofrecerles más, pues María, Carmen, Montserrat y M.ª Amor no tenían más que una silla para cada una, con la que iban de un sitio a otro, como un caracol con su concha. Podían faltar comodidades, pero lo que no faltaba era la confianza y la alegría que se traslucía en el trato entre todas. Tampoco escaseaba la generosidad de las colegialas, que entregaban su tiempo libre a labores de voluntariado en el Hospital del Niño Jesús y a dar clases en un centro de formación para obreros. Ambiente de familia Durante las vacaciones y fines de semana, se organizaban juegos, representaciones teatrales, partidas de criquet, etc. Las colegialas volcaban toda su creatividad y las Madres tampoco se quedaban atrás: la M. Sabater, prima de Ramón Gómez de la Serna y literata de nacimiento, dirigía con todo entusiasmo la pequeña compañía teatral. El ambiente de casa era de estudio serio y de piedad. En la sala de estudio se exigía silencio a todo el mundo y una de las religiosas controlaba su cumplimiento. En cuanto a la piedad, a la semana siguiente de abrirse la Residencia, ya se celebró la primera tanda de Ejercicios Espirituales para las colegialas y para algunas antiguas alumnas y alumnas mayores de la Academia Re-Vir-Cien, que era el centro de Enseñanza Media que dirigían en la actual Gran Vía de las Cortes Catalanas. A Misa asistían todas las residentes. También frecuentaban la Residencia las jóvenes congregantes, ya que durante el curso 1943 - 1944 se fundó la Congregación Mariana universitaria. Todos los sábados se dirigían fielmente a una capilla del centro de Barcelona a rezar la sabatina. De este ambiente nacieron hondas amistades y también alguna que otra vocación. Entre las primeras figuraba Carmen Treserra quien, ya como religiosa de la Compañía del Salvador, volvería al Colegio Mayor y ejercería con maestría, durante más de 30 años, el cargo de Directora. 12

Un gran paso adelante En 1946 la Residencia Bonanova dio un gran paso adelante. Desde 1944, María y sus compañeras venían considerando los requisitos para transformarla en Colegio Mayor, lo que suponía un compromiso más sólido, avalado por la Universidad, en la formación de las colegialas. En septiembre de 1945, María Félix, Superiora General, y Carmen Aige, Directora de la Residencia, hablaron con el Rector de la Universidad de Barcelona, D. Enrique Luño Peña, para llevar a cabo la adscripción a la UB. Todo sucedió con mucha sencillez: el 14 de diciembre de 1945 llegó un oficio del Rectorado preguntando el nombre que tenía que llevar la Residencia cuando pasase a ser Colegio Mayor femenino. Bastó un día para pensarlo: al día siguiente a Carmen Aige se le ocurrió que “Mater Salvatoris” sería un buen nombre. Y todas lo acogieron con gusto. De hecho, a partir de este momento, llevarían ese nombre no sólo el CMU, sino todos los futuros colegios de la Compañía. Había que empezar bajo la protección de la Madre del Salvador. El 11 de abril de 1946 llegó la gran noticia. Primero la prensa, y después el comunicado oficial del Rectorado lo decían claramente: la Residencia era Colegio Mayor femenino Mater Salvatoris. La orden estaba firmada el 25 de marzo de 1946, solemnidad de la Encarnación del Señor. Con el tiempo, la casa de Ganduxer se llenó de colegialas. Además, el fallecimiento del Sr. Caralt dificultó que el Colegio Mayor pudiese seguir disfrutando de esta sede. ¿Qué hacer? María Félix y sus compañeras se encomendaron a San José y se pusieron de nuevo a buscar. Pronto encontraron una casa en Escuelas Pías 21. Al final, no fue necesario dejar la casa de Ganduxer, pero, como eran tantas las colegialas, se desdoblaron durante varios años en las dos casas, hasta que en 1971 se dejó definitivamente Ganduxer. En 1992, una casa que dejaban las Reparadoras en el mismo barrio se convirtió en la tercera sede del CMU. Era la casa de Emancipación 33, la sede actual. Casa nueva, caras nuevas… pero un mismo espíritu en el Colegio Mayor: el del cuidado de las universitarias para ayudarlas a vivir en toda su profundidad los estudios como un encuentro con la verdad.


Actual sede del Colegio Mayor, inaugurada en el curso 1992 -1993

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Benín La Compañía del Salvador llega a África

Un nuevo Mater Salvatoris Desde hace un par de años, el Colegio Mayor sigue con ilusión el primer proyecto educativo de la Compañía del Salvador en África: el Colegio Mater Salvatoris de Kalalé. Kalalé, al Noreste de Benín, en el departamento del Borgou, está próximo a la frontera con Nigeria. Tiene una población de 120.000 habitantes. Se trata de una zona rural en la que la situación es muy precaria, especialmente para las mujeres y los niños menores de 5 años, que apenas tienen acceso a servicios sanitarios y a la educación. La esperanza de vida es de 59 años y el índice de alfabetización es del 35%. Estos factores hacen de Benín uno de

Las alumnas en la entrada del Colegio, octubre 2014

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los países menos avanzados del planeta. Por otra parte, la escasez de recursos geológicos del país lo convierte en una región pacífica, en la que se da una buena convivencia entre las diferentes etnias y religiones. Benín acaba de celebrar el 150.º aniversario de la primera evangelización, llevada a cabo por los misioneros de la SMA (Sociedad de Misiones Africanas). La religión más practicada actualmente es la Religión Tradicional Africana (RTA), a la que pertenece más de la mitad de la población, seguida de las religiones musulmana y cristiana. Concretamente, en Kalalé, más del 80% de los habitantes son musulmanes.


Una clase en el Colegio Mater Salvatoris de Kalalé

equivalentes a 3.º de Infantil, y 1.º y 2.º de Educación Primaria. A mediados del curso pasado pudo abrirse el internado. Era uno de los grandes deseos de la misión, pues hace posible que las niñas de los poblados de alrededor de Kalalé puedan acceder al Colegio sin tener la necesidad de caminar durante horas para llegar a la escuela. El internado es un paso de gigante en la escolarización de muchas de estas pequeñas, que veían cerrado su acceso a la educación y a su futuro. En la actualidad, el internado acoge a 54 niñas de Dunkassa, Kidarougkpérou y Ségbana, entre otros poblados. Nuestros colaboradores

Cómo empezó todo El 28 de septiembre de 2011, las tres primeras religiosas de la comunidad de Kalalé se trasladaron a Benín para vivir en la Misión de San Pedro, dirigida por los sacerdotes de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), aprender las lenguas del país y prepararse para llevar a cabo la tarea evangelizadora de la Iglesia a través de la educación cristiana de la juventud beninesa. Dos meses después, la visita pastoral de S.S. Benedicto XVI a Benín confirmó en las religiosas la necesidad de desarrollar su labor misionera y educativa a través de la creación del Colegio Mater Salvatoris en Kalalé. El 1 de mayo de 2013, se puso la primera piedra del Colegio, y el 19 de noviembre de 2014, el Obispo de N’Dali, Mons. Martin Adjou, bendijo la capilla y el Colegio, con el primer módulo ya construido. Después, las obras han seguido su curso, con intención de que el Colegio crezca al paso de las niñas, albergando en sus clases a las nuevas promociones que se vayan incorporando. En este segundo año de andadura, el Colegio Mater Salvatoris cuenta en sus aulas con 166 alumnas que cursan los grados CI, CP y CE,

Gracias a los donativos de nuestros bienhechores se puede ir desarrollando esta preciosa labor educativa en “el Mater” de Kalalé. Agradecemos enormemente y de corazón la labor de los muchos jóvenes voluntarios que en estos últimos años han dedicado parte de sus vacaciones de verano para ayudar en Benín, tanto en la Misión como en el Colegio. En Barcelona hemos contado con la generosidad y el entusiasmo de muchos. Ya han sido dos las jóvenes barcelonesas que han pasado varios meses del curso escolar ayudando como voluntarias en el Colegio: decorar las clases, acompañar a las niñas en un viaje anual a Bembereké, preparar una obra de teatro, montar con ellas el Belén en Navidad... Toda ayuda es bienvenida, y ellas estaban dispuestas a todo. Todos los que van esperan poder volver, porque “África tiene algo especial”. Además, en un par de ocasiones un grupo de jóvenes de esta ciudad ha organizado un concierto benéfico a favor del Mater de Kalalé. Así, unos desde allí y otros desde aquí, ponemos nuestro granito de arena para ayudar a hacer más grande y hermosa la vida de las niñas de Benín. Como decía una joven voluntaria de primero de Psicología: “En Benín hemos podido ver lo que significa dejarlo todo por los demás. Es costoso, pero al final la conclusión es que sólo Dios es necesario. Con Él todo es posible. Y después de haber sido tan privilegiadas de poder conocer este país, no podemos quedarnos así, tenemos un gran compromiso, lo mínimo que podemos hacer es transmitir la alegría que nos hemos llevado de allí y ayudar entre todos al desarrollo de África”.

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Vida de familia 16


Que las Residentes estén contentas... y ya verán cómo la semilla producirá frutos de santificación Madre María Félix Fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris 17


Acto de clausura de curso en Ganduxer 18


Actividades académicas La misión de un Colegio Mayor Los Colegios Mayores son una institución con una larga tradición en la vida universitaria. Surgieron en el siglo XII y, con el paso del tiempo, fueron adquiriendo cada vez mayor importancia hasta que, en algunos casos, dieron origen a universidades y, en otros, llegaron a convertirse en focos de cultura mayores que la propia Universidad. En ellos se ofrecía a los estudiantes mucho más que un alojamiento y comida: se les proporcionaba el lugar de intercambio de conocimientos con estudiantes de otras carreras y de muchas partes del mundo, la convivencia familiar con algunos maestros y la oportunidad de vivir mucho más a fondo su experiencia universitaria.

silencio de la biblioteca, que a finales de los años 40 contaba con unos dos mil volúmenes, ¡todo un tesoro en los años de la posguerra! Muchas colegialas recuerdan además el estricto régimen de “salidas”, que aseguraba una entrega a los estudios al 100%. Las tutorías impartidas por las Madres o por las colegialas mayores, las charlas sobre técnicas de estudio y los seminarios de perfeccionamiento académico siempre eran muy bien acogidos. El CMU ofrece además, desde sus inicios, otras posibilidades para ampliar la formación.

Hoy en día, los Colegios Mayores siguen conservando aquellos ideales que hicieron posible su nacimiento. Por eso, se comprometen a cuidar de modo particular la formación académica de sus colegiales, ofreciéndoles cursos, ciclos de conferencias, seminarios, y otras actividades que les ayuden a desarrollar competencias transversales y a completar su formación integral. En los siguientes apartados de nuestra revista daremos una ojeada a cómo se han ido desarrollando estas actividades dentro de la “vida de familia” de nuestro Colegio Mayor, empezando por lo propio de la formación académica que ofrece el CMU.

A las colegialas se les informaba de las oportunidades que ofrecía la UB y otras universidades en lo relativo a cursos, conferencias, lecciones magistrales con motivo de algún homenaje. También acudían de forma colectiva a conferencias en el Ateneo de Barcelona, en el Instituto Filosófico de Balmesiana –donde escucharon a personalidades como D. Ramón Menéndez Pidal o D. Pedro Laín Entralgo–, y en Casa, donde durante a lo largo de muchos años se han impartido conferencias quincenales de Filosofía (pensamiento de autores clásicos y actuales, debate científico, humanidades, religión y problemas sociales). En esa línea, no podemos pasar por alto ni las conferencias ni los cafés-tertulia con el Dr. D. Jaume Brufau, Catedrático de Filosofía del Derecho, que con tanta asiduidad atendió a la formación de las colegialas.

Las colegialas vienen a Barcelona a estudiar y eso es lo primero en lo que el CMU trata de ayudar. Ya hemos visto cómo se cuidaba desde el principio el

Una formación más amplia

Vida de familia 19


Clausura del curso 2010 - 2011 20


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Procuren en este curso que en ningún otro lugar se pueda estudiar mejor que en el Colegio Mayor, que está organizado para poder estudiar (M. María Félix, C.S. – 7-XI-1961)

Durante 70 años, el CMU ha ofrecido a sus colegialas conferencias de pintura, música, literatura, sociología, psicología y otros temas de interés cultural, humano y de actualidad. También se ha procurado siempre que las colegialas logren tener un pensamiento maduro, capaz de analizar con ojos inteligentes la realidad y la información que sobre ella les llega. Por eso son bastantes los profesionales del mundo de la comunicación que han colaborado con el CMU mediante charlas, tertulias, debates e incluso críticas trimestrales de la cartelera del momento. No han faltado tampoco, a las diferentes generaciones que han pasado por el CMU, clases de idiomas a cargo de profesores nativos; asignaturas de libre configuración, que se ofrecían en colaboración con el CMU La salle, e incluso clases de pintura o decoración impartidas por las colegialas de los cursos superiores de Bellas Artes. El objetivo último Con todo ello lo que se pretende es enriquecer el tiempo de estudios con una visión global de la realidad, ayudar a que la vida de la Universidad sea lo que de ella decía Alfonso X el Sabio: un “ayuntamiento de maestros y escolares con voluntad y entendimiento de aprender los saberes” (Siete Partidas, partida II, tít. XXXI). Para ello el CMU quiere ser punto de encuentro de esos “maestros y escolares”, y fragua en que se logre la unidad del saber. El hilo de oro que une todo este despliegue de posibilidades y el día a día del CMU es la idea que latía en el corazón de la M. María Félix, y que escribía en cierta ocasión a una de las Religiosas responsables del CMU: “Procuren en este curso que en ningún otro lugar se pueda estudiar mejor que en el Colegio, que está organizado para poder estudiar” (Cartas, 7-XI-1961). 22

Acto de clausura del curso 2010 - 2011


Acto de imposición de becas en Escuelas Pías 21, curso 1987 - 1988

Promoción 1993-1994

Colegialas mayores de la primera promoción de Emancipación 33, curso 1993 - 1994

Vida de familia 23


Fuera del aula... "¿Veláis por vuestros alumnos, ayudándolos a desarrollar un espíritu crítico, un espíritu libre, capaz de cuidar el mundo de hoy? ¿Un espíritu que sea capaz de buscar nuevas respuestas a los múltiples desafíos que la sociedad hoy plantea a la humanidad? ¿Sois capaces de estimularlos a no desentenderse de la realidad que los circunda? No desentenderse de lo que pasa alrededor. ¿Sois capaces de estimularlos a eso?" Así interpelaba el Papa Francisco el pasado julio a los profesores universitarios. Y continuaba diciéndoles: “Para eso hay que sacarlos del aula, su mente tiene que salir del aula, su corazón tiene que salir del aula”. Esta ha sido una de las metas del CMU: prolongar la formación fuera del aula, y capacitar a las colegialas para ser fermento de un cambio positivo en la sociedad. ¿Cómo? Ampliando el horizonte, dándoles a conocer distintos lugares, personas, culturas, formas de vida a lo largo de la historia y de la geografía mundial. Enseñándoles a valorarlo todo y discernir lo que agranda al hombre y lo que lo achica, lo que fortalece su libertad y lo que lo encierra en límites estrechos y egoístas. 24

... y fuera de casa A los pocos meses de fundarse el CMU, en junio de 1946, se iniciaba la serie de los viajes colegiales con una larga excursión por Madrid, Toledo, El Escorial, Ávila, Salamanca, Valladolid, Burgos, San Sebastián, Loyola y Bilbao. Las colegialas y sus familias quedaron encantadas, con ganas de más. Así, se fueron sucediendo en los años siguientes viajes a los lugares más interesantes de la provincia de Barcelona, a otras ciudades de España y Andorra. Ya en los últimos años ha habido también algunas escapadas internacionales a otros países de la geografía europea. Y cuando el ritmo de los estudios impedía los viajes a muchas colegialas, otras hacían aportaciones de su experiencia personal, como cuando las que procedían de Valencia se reunieron para ofrecer a sus compañeras una presentación sobre “Valencia y sus Fallas”, o cuando las estudiantes de Bellas Artes presentaron para las demás las bellezas de Roma, la ciudad Eterna.


Actividades culturales

Roma, Panteón de Agripa, abril 2013

A mí me gustaría que tuvieses una formación completa en todos los órdenes y que todo te sirviese para hacerte más digna y más apreciable (M. María Félix, C.S. – 29-III-1958)

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En la Pinacoteca di Brera (Milán), abril 2015

Pensar en un grupo de Universitarias e intelectuales que se formasen para un apostolado más intenso (M. María Félix, C.S. – 17-XII-1941)

Un clásico del CMU: las visitas al Tibidabo 26


Invocando a las Musas

Otras salidas culturales Visitas a museos, al Observatorio Fabra, al Instituto Químico y Biológico de Sarriá, al Observatorio Astronómico de Roquetas, a fábricas de productos químicos y farmacéuticos; asistencia a conciertos en el Palacio de la Música, al teatro y al Liceo, a representaciones en el teatro griego de Montjuic… En el Colegio Mayor han aprendido a interesarse por todo muchas generaciones de colegialas, que después podían dar de lo recibido con su participación en la vida social y cultural de su ciudad.

Y el Coro del CMU. No podemos olvidar a las colegialas que durante años representaron al Colegio Mayor en los recitales en el Paraninfo de la Universidad y en los Conciertos de los Colegios Mayores. También venían al CMU corales externas, algunas de tipo tradicional, como los “Antics Escolans de Montserrat” y el “Coro Vasco Universitario”, y otros grupos amateur más modernos, como “Los Ticanos” (más tarde “Los Catinos”), los “Jolie Jokers”, o “Els Esclops”. Incluso en alguna ocasión, un par de estudiantes valientes de Filosofía se atrevieron a hacer un recital de sus propias poesías ante las colegialas. Además, nuestras colegialas, a la vez que analizaban teatro y cine en sesiones de fórum, sabían dedicar sus dones artísticos para poner en escena piezas teatrales de calidad.

El MUN Universitario: Preparándonos para cambiar el mundo.

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Actividades lúdicas Un reto: “Trátate bien” Hijo, en la medida de tus posibilidades trátate bien […] No te prives de pasar un buen día (Si 14,11.14). Aprender a divertirse es uno de los retos del universitario de hoy. ¡Se le ofrecen tantos planes y tan distintos al alcance de su mano! No todo es estudio Por eso en el CMU no todo es estudio. También hay espacio para la fiesta y para el descanso, para el deporte y el desarrollo de la creatividad, para la generosidad en festejar los cumpleaños y eventos familiares de las amigas y compañeras.

Siempre se ha buscado vivir intensamente las fiestas tradicionales con sus elementos más típicos, por ejemplo, la Castañada del día de Todos los Santos o la entrega de libros y rosas en San Jordi. Otra fiesta imprescindible e inolvidable de la vida universitaria –y más de un Colegio Mayor femenino– es la llegada de la Tuna. ¡Cuántas veces hemos recibido con un vino español a los tunos del Penyafort o del Loyola, que venían a rondar y nombrar madrinas a las Colegialas del Mater! Además de recibir, en el Mater se aprende a divertirse dando, y haciendo disfrutar a otros. Por eso más de una vez en San José Obrero, el 1 de mayo, las colegialas disfrutaron obsequiando con una velada artística a las trabajadoras de esta gran familia del CMU. Las delegadas han supervisado Cena temática mexicana, noviembre 2012

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Para que el Señor me dé lo mucho, he de ser fiel en lo poco (M. María Félix, C.S. – 4-III-1942) muchas veces la organización de “cenas temáticas”, y, en los cumpleaños de las colegialas, hemos paladeado el aprovechamiento de las clases de repostería, que se han impartido en varias ocasiones a lo largo de estos años. Concursos: ¡atrévete a soñar! Pero donde más se ha lucido siempre la creatividad concentrada en esta casa ha sido en los concursos. En Navidad los ha habido de todo tipo: de diseño de felicitaciones navideñas, de villancicos, ¡hasta de decoración de las habitaciones con motivos navideños! Y el de disfraces de febrero tampoco estaba mal. Bien en solitario, bien por parejas, las colegialas han superado siempre las expectativas con sus improvisados atuendos de los más variados temas. Incluso alguna vez hemos contado con un pase de modelos con las “producciones”, casi profesionales, de una estudiante de diseño de moda. Aprovechando los talentos En esta línea de aprovechar los talentos, nuestras colegialas han cultivado durante años sus dotes para la pintura, las manualidades, el montaje de cuadros, el canto, el piano, la guitarra… A petición de ellas ha habido en muchas ocasiones cursos de estas y otras materias afines, que ayudaban a desarrollar destrezas, a veces conocidas y a veces por conocer. Más tarde, varias las han puesto en práctica, diseñando logos y otros objetos institucionales y ayudando a mejorar esta Casa que es verdaderamente “su casa”. También el teatro ha sido uno de los puntos fuertes del CMU en sus 70 años de historia. En colaboración con los estudiantes del Colegio Mayor Loyola, y más tarde con los de La Salle, se pusieron en escena obras de gran calidad, como La viuda es sueño, de Antonio de Lara “Tono” y Jorge LLopis, o Tres sombreros de copa de Miguel Mihura. Por último, no podemos olvidar el campo de los deportes. Aprovechando el gran jardín y las pistas de que disponía la casa de Ganduxer, durante

Los primeros entrenamientos de baloncesto años ha habido entrenamientos semanales de baloncesto, voleibol y tenis, y las colegialas han participado en los campeonatos de la Juventud Universitaria. La evolución del “uniforme” del equipo, nos habla de la historia del Colegio Mayor, junto con las copas y medallas que conservan el CMU y las campeonas de cada época. Hoy, a falta de campos propios –es el precio que tiene estar en el centro de la ciudad–, el CMU se preocupa de fomentar esas actividades deportivas tanto en sus convivencias como buscando a las colegialas información y contacto de gimnasios cercanos y ofertas deportivas por la zona. Y al final... El objetivo es que muchas colegialas puedan decir de su etapa universitaria lo mismo que dice Mar Ferrer en su entrevista (p. 39): "A mí, más que palabras me vienen a la cabeza imágenes de los momentos que pasé en el Cole Mayor, la inmensa mayoría de ellos buenos y muy divertidos".

Vida de familia 29


Un momento de la tradicional “Javierada�

Actividades 30


No balconeen la vida, métanse en ella, como hizo Jesús Así se dirigía el Papa Francisco a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. El Colegio Mayor quiere ser una ayuda a los jóvenes –nuestras colegialas, pero también sus amigos y conocidos– para que de verdad se metan en la vida, conscientes de que, como decía el Papa en aquella memorable noche en la playa de Copacabana: “Jesús nos ofrece algo más grande que la copa del mundo. Nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda y feliz... y la vida eterna”. Para ello, el CMU no solo organiza periódicamente salidas de voluntariado, peregrinaciones, Ejercicios Espirituales, retiros y alguna Hora Santa por diversas intenciones, además de proporcionar catequesis de Bautismo y Confirmación a las colegialas que lo piden; también les ofrece la posibilidad de vivir su fe en un movimiento apostólico o grupo cristiano: la Congregación Mariana.

religiosas Vida de familia 31


Hemos de dar por muy bien empleada la Congregación Mariana si tan solo logramos un solo acto de amor a la Santísima Virgen, un ponerse en gracia de Dios una sola alma para celebrar bien una fiesta de la Santísima Virgen (M. María Félix, C.S. – 7-IX-1961)

Antes incluso de fundarse el Colegio Mayor, ya se ofrecieron tandas de Ejercicios Espirituales para jóvenes y, de entre las ejercitantes y otras estudiantes que frecuentaban la Residencia “Bonanova”, pronto surgió la Congregación Mariana. ¿Qué es una Congregación Mariana? Es una asociación de fieles católicos que quieren ser testigos de la luz y la alegría del Evangelio, vivir a fondo la llamada a la santidad recibida en el Bautismo y alcanzar la plenitud del amor a imitación de la Virgen María. Que la fe crezca como crece la persona También se ha procurado que la formación cristiana recibida en la infancia no se estancara ahí, sino que creciera al ritmo al que lo van haciendo las colegialas. A lo largo de estos años de vida, el CMU ha organizado charlas y conferencias sobre los elementos fundamentales de nuestra fe, así como otras sobre los documentos magisteriales más importantes de cada momento, y temas de actualidad que afectaban a la formación teológica y moral de las jóvenes estudiantes. Dar de lo que hemos recibido Poniéndose cerca de Dios y de la Virgen, los jóvenes ensanchan su capacidad de amar y de preocuparse por los demás. Pronto descubren que "la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad; que madura a la vez que nos damos a los otros" (EG 10). Por eso, 32

en diciembre de 1943 la Congregación Mariana estaba ya vendiendo papeletas para una rifa solidaria, con la que recaudaban dinero para la “Navidad del pobre”; después, en vísperas de Navidad, iban con alguna de las Madres a poner lo recaudado a disposición del Obispo, para que socorriese a personas necesitadas de la Diócesis. Las visitas dominicales al Clínico, al Hospital de San Rafael y al de San Pablo, al Cottolengo, al Hospital de Leprosos de San Lázaro; las catequesis dominicales en Santa Gema y las clases gratuitas de cultura e idiomas en un centro obrero, fueron algunos de los campos en que se entrenaron en ese “dar la vida” nuestras colegialas de los 50 y 60. Hoy algunos de estos voluntariados han cambiado, aunque se abren también puertas nuevas, como la de la visita a las prisiones, la colaboración con una fundación de niños con inteligencia límite o la de la ayuda en el Mater de Benín. Y las peregrinaciones También en los últimos años se ha dado un nuevo impulso a las peregrinaciones. Son un momento privilegiado para poner cada cosa en su sitio y ver la propia vida a la luz del encuentro con Dios. Las visitas a Montserrat y Manresa, de tanta tradición en Barcelona y en la geografía espiritual ignaciana, la Javierada (que tiene como meta el Castillo natal de san Francisco Javier, en Navarra), el Camino de Santiago, las JMJ, las subidas al Tibidabo y la reciente peregrinación a Lourdes, han sido otras tantas ocasiones de aprender a ver nuestro paso por el Mater como un camino que nos va haciendo mejores y que, con la ayuda de nuestra Virgen Mater Salvatoris, nos lleva a la santidad.


Misa en la capilla de Ganduxer

Una antigua colegiala y su marido consagran a la Virgen su matrimonio, junio 2013 Vida de familia 33


...

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Entrevistas Escríbame y dígame cómo va el Colegio Mayor y cómo están todas Madre María Félix Fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris 35


Imma Garrós Cursos al CMU: 5 // Procedència: Prats de Llucanés Estudis: Doctora en Dret Administratiu

Bon dia, Imma, què o qui et va conduir al Col·legi Major? Imma: Jo sóc de Prats de Lluçanès i teníem molt bones referències del Col·legi Major gràcies a uns amics dels pares. La seva filla havia viscut en el Col·legi Major. Ens van explicar que el Col·legi era un lloc molt familiar i acollidor, on es fomentava un desenvolupament intel·lectual i modern en un entorn excepcional per a l’estudi i la reflexió. Quina persona et va marcar, de les que vas conèixer aquí, i per què? Imma: Han estat moltes les experiències i les persones a qui he tingut el privilegi de conèixer i d’aprendre durant la meva estada al Col·legi Major. D’aquestes persones voldria retre un emotiu homenatge a l’Hna. Carme Tressera (D.E.P), Directora del Col·legi Major Mater Salvatoris. Sense cap mena de dubte, l’Hna. Tressera ha estat una de les persones que ha tingut una influència més decisiva en la meva vida. D’ella en voldria destacar unes qualitats humanes i professionals extraordinàries. Era una persona d’una gran bondat i generositat, solidària, compromesa amb la fe i el saber, en la recerca permanent de l’excel·lència, de principis ferms i amb una sòlida personalitat. Em sento privilegiada i agraïda per la seva noble i sempre lleial confiança, així com pel seu suport incondicional i ajuda al llarg de la meva vida.

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Quines activitats ofería el CMU en els teus anys universitaris? Imma: El Col·legi Major oferia a les alumnes formació orientada a la realització personal i intel·lectual de forma dinàmica. En concret, s’organitzaven activitats socioculturals, científiques, lúdiques i religioses, sempre des de la convivència de la pluralitat i el respecte a la llibertat de l’individu. El Col·legi Major està situat a Sarrià-Sant Gervasi, una meravellosa zona residencial de Barcelona, ideal per a tot tipus d’activitats, en un entorn d’aprenentatge permanent. Alguna anècdota inoblidable? Imma: No hi ha anècdotes inoblidables. Cada moment ha estat extraordinari. Et va ajudar al teu estudi i desenvolupament professional la teva estada en el Col·legi Major? Imma: El Col·legi Major em va proporcionar unes condicions immillorables en un espai físic privilegiat, un clima emocional d’il·lusió i motivat, així com diversos recursos i eines metodològiques per aprendre a pensar. Sens dubte, aquesta base tan important va permetre que pogués superar amb èxit els estudis a la Universitat. Què et ve al cap quan escoltes “Mater Salvatoris”? Imma: Felicitat. Un consell per les col·legiales d’avui... Imma: Els diria que han d'estudiar molt i escoltar el cor en cada instant.


Cursos al CMU:3 (2013-2016) Estudis: Traducció i interpretació dels idiomes anglès i alemany. Procedència: Alpicat (Lleida)

Mireia Claret

Cursos al CMU: 3 // Procedència: Alpicat (Lleida) Estudis: Traducció i Interpretació (anglès i alemany)

Bon dia, Mireia, què o qui et va conduir al Col·legi Major? Mireia: Quan vaig començar la universitat vaig anar a viure a una altra residencia, però dues amigues meves van venir al Mater i m’explicaven que bé que s’hi estava i com n’estaven de contentes, així que vaig decidir canviar i venir a viure aquí. I des de llavors que no me n’he mogut, vaig fer bé de seguir els seus consells! Hi ha alguna cosa que imaginessis diferent i que et sorprengués? Mireia: Pensava que al ser un Col·legi Major de religioses, s’hauria de col·laborar més en l’àmbit religiós, però la veritat és que hi ha màxima llibertat i respecte en aquest tema. Però en general, ja sabia com funcionava una residencia, així que no vaig tenir cap “ensurt”. Aquest any rebs la beca ... Què significa això per a tu? Mireia: Fa il·lusió perquè et fa sentir part de la família Mater i saps que tens una casa amb les portes obertes. Quan sents “Mater Salvatoris”, quina paraula et ve al cap? Quina creus que et vindrà d’aquí a dos anys? Mireia: El primer que dic quan em pregunten com és viure aquí és: “tranquil·litat”. És un lloc que transmet molta pau i t’hi sents acollida i molt a gust. I d’aquí a dos anys... crec que pensaré en “bons records i agraïment”. Algun record més senyalat dels teus anys de col·legiala… Mireia: Em va agradar moltíssim el viatge que vam fer a Milà. Van ser un parell de dies, però molt intensos, com diu la dita: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Vam fer un parèntesi en l’estudi que ens va anar molt bé, encara que vam acabar cansadíssimes, però va valer la pena perquè vam poder descansar mentalment i gaudir d’un bon cap de setmana, i el més important, a Milà! És una ciutat fantàstica i preciosa on passejar tranquil·lament o fer un bon cappuccino és tot un plaer. Com a amiga, estudiant, filla, com a persona en definitiva, t’ha ajudat la teva experiència de vida col·legial? Mireia: Aprens a conviure amb gent molt diferent i sobretot a respectar el que pensen els altres, i a vegades també et sorprens perquè se’t presenten opinions que mai t’havies plantejat i t’adones que potser també hi estàs d’acord. És a dir que tractar amb gent tan diversa t’ajuda a ser més oberta de ment i a saber-te relacionar en ambients on hi ha diverses maneres de fer.

Entrevistas 37


Cursos en el CMU: 34 // Relación con el CMU: Lleva toda la vida trabajando con nosotras.

Pilar Gómez 38

Pili, ¿Quién te recibió por primera vez en el Mater Salvatoris? Pili: La Madre Treserra, antigua Directora del Colegio Mayor. ¿Qué recuerdas de ese primer encuentro? Pili: Recuerdo que llegué por otra amiga del pueblo y por una prima mía que también había estado trabajando aquí. Cuando mi amiga se casó, la M. Treserra me ofreció a mí el puesto de trabajo. Yo tenía otro compromiso, y le dije que si podía entrar a trabajar unos meses después, y la Madre accedió, y aquí llegué en septiempre del 82. Así que estuve en Escuelas Pías unos 10 años, hasta que nos trasladamos a Emancipación. Respecto de lo que imaginabas que sería tu trabajo allí, o el ambiente que te esperaba, ¿te sorprendió algo? Pili: No, porque ya lo conocía, a veces iba a dormir con mi amiga al Colegio Mayor los fines de semana. ¿Hay alguna anécdota de esos años que recuerdes con particular cariño? Pili: Recuerdo que cuando me casé salí vestida de novia de aquí. Se lo pedí a la M. Treserra, y me dijo: “No hace falta ni que me lo pidas, eso está hecho”. Se lo dije a mis padres, vinieron aquí ellos, mis hermanos, mis primos, toda la familia, nos hicimos fotos en el jardín con las Madres; la M. Montblanch me ayudó a vestirme, fui a Viladecans con mi padre y mi hermano en el coche... fue precioso. ¿Qué dirías a una colegiala recién llegada? Pili: Que se quedara aquí hasta terminar la carrera, que aquí va a estar como en su casa, que las Madres la van a tratar fenomenal, como las tratan. ¿Y a una antigua colegiala? Pili: Que el Colegio Mayor sigue igual, modernizado, pero es lo mismo, que los principios que le enseñaron aquí no han cambiado, y que si tiene hijas que las mande aquí a estudiar. ¿Qué es lo que crees que más echarás de menos del Mater? Pili: Uffff. Todo. ¡Si llevo aquí toda la vida! a las Madres, bueno a las que ya no están ya las echo de menos: la M. Montblanch, la M. Linés, la M. Batlle, la Hna. Gabriela... Una palabra que resuma tus años en el Colegio Mayor: Pili: Feliz


Mar y Nima Ferrer

Cursos en el CMU: 4 ambas // Procedencia: Palma de Mallorca Estudios Nima: Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas & MBA (ESADE) Estudios Mar: Grado en Economía (UPF)

Buenos días, Nima, buenos días Mar. Dos hermanas que van al mismo Colegio Mayor... ¿Tan buena experiencia tuvo la primera? Nima: Pues la verdad es que sí. De hecho, a nosotros ya nos lo recomendaron unos amigos de mis padres. Y después de estar en el Cole Mayor y vivir la experiencia, yo misma lo seguí recomendando a nuestros conocidos. Cuando le tocó el turno a Mar apenas hubo dudas. Mar: Sí, de hecho lo único que nos hacía dudar un poco era lo alejado que estaba de mi facultad, pero las posibilidades de transporte que hay alrededor son estupendas. Y, a parte, me apetecía mucho vivir una experiencia similar a la que siempre nos contaba mi hermana. Cuando oís Mater Salvatoris, ¿Qué palabra os viene a la cabeza? Nima: Etapa universitaria. Compañeras. Fe. Mar: A mí la verdad que más que palabras me vienen a la cabeza imágenes de los momentos que pasé en el Cole Mayor, la inmensa mayoría de ellos buenos y muy divertidos. ¿Algún recuerdo más señalado de vuestro primer año de colegialas? Nima: Las buenas amistades que hice y que continuo conservando; los fines de semana; las sobremesas tras las comidas; las noches de TV/cine y las extensas charlas que teníamos en las salitas. Mar: Estoy de acuerdo con mi hermana. Y además tengo un recuerdo muy especial del Camino de Santiago que hicimos ese verano. ¡Me

encantó! Fuimos con Natalia, que es también una de las grandes amistades que me llevo de mi etapa en el Mater. Como hermanas. ¿Os ha ayudado en algo el compartir la experiencia de vida colegial? Mar: Que mi hermana hubiera estado en el Mater me ayudó a adaptarme rápidamente. Cuando llegué ya conocía el Colegio y a las Madres. ¡Todo me resultaba familiar! Además, cuando yo estaba allí, a Nima y a mí nos gustaba hablar del Mater y todavía ahora disfrutamos recordándolo. ¿Algún mensaje para las colegialas de vuestras respectivas promociones? Nima: Agradecerles los grandes momentos que vivimos juntas. Sigo recordando lo bien que nos lo pasábamos, las salidas que organizábamos... Y todavía me acuerdo de todas y cada una de las habitaciones que ocupábamos en el tercer piso. Mar: ¡Gracias por todo lo vivido y por lo que nos queda por vivir juntas! ¿Algún mensaje para las colegialas de las futuras promociones? Nima: ¡Qué aprovechen la ocasión y qué la disfruten! En pocos lugares estarán mejor que en el Mater. En el Cole encontrarán buenas amistades, gran compañerismo y sobretodo, y lo más importante, una gran familia de religiosas y colegialas. Mar: Que aprovechen cada instante y no se pierdan nada. ¡Es un momento único! La época universitaria, aunque ahora no lo crean, se les va a pasar volando. ¡Así que a disfrutarla al máximo!

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