BALONES ARTESANALES «JUMONDI»

EN LA CASA DEL ARTESANO TUVO LUGAR LA EXPOSICIÓN, «BALONES ARTESANALES JUMONDI», QUE TUVO LUGAR HASTA ESTE 3 DE JUNIO PASADO, HABIÉNDOSE PODIDO VISITAR DE MARTES A SÁBADO

En esta muestra se pudo disfrutar de piezas únicas, como balones réplica principios S. XX; de 1930 (Dos gajos) x2; de 1930 (Gajos de T); un balón de Cuero 1930-1940 (Doble T; un balón de la inauguración del Campo de la Rueda; otro de 1924; de 1945 x5; del Mundial Fedérale 1934 ITALIA; un balón de 1950 (18 cascos); un balón de Cuero 1950-1955 (18 gajos); Balón Lorca Deportiva 20052006; otros de equipos como el F.C.Barcelona, Real Madrid y Atlétic de Bilbao, firmados; de Balonmano; y Fútbol Sala.

Hablamos con Juan y nos hace un pequeño recorrido en su trayectoria como artesano balonero, donde va desgranando sus comienzos de niño y ayudante de su padre, hasta abrir un local, tienda de deportes, en la calle, Fernando El Santo, donde surtía de equipaciones, balones, botas y demás elementos necesarios para la práctica del fútbol, aparte de otros deportes, me consta y de eso hace más de 50 años, que siempre facilitaba la venta de equipaciones a muy buenos precios y se le pagaba en varias veces, cosa que era agradecida por todos los aficionados a cualquier deporte.

Juan nos cuenta; Mi padre, Pedro Montiel Martínez, empezó a trabajar en el cuero en los años treinta en el Barrio de San José, después, en el año 1947 pasó a la calle, Alfonso X y más tarde a la calle, Fajardo el Bravo, conocida como la Alameda de las Bestias, donde montó su pequeño taller de marroquinería artesana, durante el día trabajaba de dependiente en una tienda llamada, Casa Millán, en la calle Selgas y después en Pío XII, que era un comercio relacionado con los curtidos y sus accesorios y también de deportes.

Estando en la calle, Fajardo el Bravo, empecé a relacionarme con el cuero, le ayudaba a mi padre en la fabricación de cinturones, tirantes de niño y otros artículos de piel, como, los porta escopetas,muñequeras, collares de perro, etc. en esa época mi padre me hizo mi primer balón de piel de caballo.

En los años 60 ya fabricaba cinturones y otros artículos de piel, que me compraban almacenistas de varios puntos, también hacía monederos de señora, neveras y bolsos de deporte.

Despues de hacer el servicio militar, monté mi tienda de deportes y empecé a patrocinar campeonatos de fútbol y a relacionarme con varios equipos de fútbol, los balones los arreglaba, Pepe, que era un talabartero artesano del barrio de San José.

Ya en 2003 ya jubilado, volví a mi antigua profesión, que casi nadie sabía, a trabajar en el cuero, “los balones” que fue una de las cosas que me enseño mi padre.

Acabo con, “Los mayores tenemos que hacer algo”.

Semana Cultural de las Amas de Casa