Guia de Atenas by The Perfect Hotels

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Atenas: los cimientos de occidente

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Atenas

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Atenas:

Los cimientos de occidente

En el corazón de la árida península de Ática se erigen los pilares de la democracia, la filosofía, el deporte y la dramaturgia que sostienen el templo de la civilización occidental. La perfección del Partenón y la sensualidad de las cariátides parecen haber sobrevivido al expolio, las guerras y los siglos gracias al capricho de los dioses helenísticos. Precisamente, el nombre de Atenas proviene de Atenea, la diosa de la sabiduría, que disputó el control de la ciudad con Poseidón, según dicta la leyenda. Su victoria quedó representada en la construcción de un templo en la Acrópolis.

La tierra que acogió las primeras olimpia-

das de la historia, allá por el siglo VIII a.C., y las primeras de la era moderna, en 1896, volvió a ser la capital del mundo del deporte en el verano de 2004. De nuevo el mundo fijó su atención en esta metrópoli, cuna de los grandes pensadores de la antigüedad, como Sócrates, Platón y Aristóteles, y uno de los principales centros culturales de Europa. Descubre tú mismo los valores inmutables que sobreviven a la sombra del Partenón. Atenas, protegida por todos los dioses del mundo, fascina y embruja desde el amanecer hasta la puesta de sol, y por supuesto, también bajo la tenue luz de la luna.

Una guía práctica Atenas es una enorme urbe salpicada de colinas y poblada en el conjunto de su área metropolitana por más de tres millones de personas. El rápido crecimiento demográfico después de la Segunda Guerra Mundial y las altas temperaturas de su clima mediterráneo han creado una ciudad muy extendida. Por este motivo, esta guía se centra en los lugares de mayor interés y no pretende ser una enciclopedia de la capital griega. En ella seleccionamos lo prioritario para que tú disfrutes de una inolvidable escapada de fin de semana o, como máximo, de cuatro o cinco días. De ahí que en las siguientes páginas nos detengamos sólo en ciertos barrios, monumentos y museos, descartando las visitas que requieren de un largo desplazamiento, y aportemos consejos útiles para hacer más agradable cualquier recorrido urbano.

Apuntes históricos La capital griega es una ciudad con 6.000 años de historia, que se dice pronto. En la Atenas prehistórica los hechos se mezclan con la mitología, dando lugar a todo tipo de mitos y leyendas. Alrededor del 4000 a.C. se desarrolló la fecunda civilización de los peslasgos, sus primeros habitantes.

Unos 2.000 años antes de Cristo, éstos entregaron el relevo a los helenos, quienes llevaron a la ciudad a los triunfos de la época dorada. Cécrope, el fundador de la polis, así como Erecteo, Egeo, Teseo y Codro, fueron los reyes más renombrados durante la época micénica. Según la tradición, tras la muerte de este último a manos de los dorios (1100 a.C.), finaliza la monarquía y comienza la oligarquía.

Durante los años de la tiranía de Pisístrato (segunda mitad del siglo VI a.C.) también se alcanzaron momentos de gloria. El comercio y la artesanía florecieron, se fundaron colonias y empezó la explot-

ación de las minas de plata de Lavrion.

Asimismo, se favoreció el cultivo de las letras y las artes, se inauguró la primera biblioteca pública del mundo y se embelleció la ciudad con templos, edificios, fuentes y bosques. Ya se había empezado a caminar por aquel entonces por la senda de la perfección clásica. La cerámica siguió una acertada evolución, pasando del estilo de las figuras negras (630 a.C.) a los logros del estilo de las figuras rojas (525 a.C.) Hacia mediados del siglo VI a.C., Atenas quedó consagrada como el principal centro productor de cerámica en el Mediterráneo. El torbellino de progreso arrastró también al régimen tiránico. En el 513 a.C., Harmodio y Aristogitón dieron muerte al tirano Hiparco, siendo venerados desde entonces como héroes nacionales.

Entre el 508 y el 507 a.C., Clístenes estableció en Atenas las bases del régimen democrático.

Máximo apogeo A principios del siglo V a.C., durante las invasiones persas, los atenienses ganaron un merecido prestigio como defensores de la Hélade. Bajo el mandato de Pericles (461-429 a.C.), Atenas llegó a su máximo esplendor. Los grandes logros del Siglo de Oro de Pericles se hacen visibles en los monumentos inmortales de la Acrópolis. En el siglo IV a.C., tras la catastrófica batalla del Peloponeso, Atenas y la democracia intentan reconstruirse. La ciudad se convierte en la cuna de la filosofía y la retórica, consolidándose como centro cultural del mundo antiguo. En el 323 a.C. tienen lugar dos hechos históricos trágicos para el helenismo: la muerte de Alejandro Magno a los 33 años y la caída de la democracia de Atenas. Ambos cambian el rumbo de la historia. Desde entonces, Atenas experimenta una progresiva decadencia política, aunque se mantiene como centro cultural del mundo antiguo hasta

el año 529 de nuestra era, cuando un edicto del emperador Justiniano pone fin a las escuelas filosóficas y obliga a todos los atenienses y griegos a convertirse al cristianismo en un plazo de tres meses.

Una sombra del pasado Desde el 529 hasta el 1834, Atenas se mantuvo como una pequeña ciudad de apenas unos miles de habitantes, devastada totalmente durante la guerra de la Independencia (1826-1827). Desde mediados del segundo siglo antes de Cristo, Atenas, al igual que toda Grecia, permaneció bajo la dominación de macedonios y romanos. Durante esta etapa conservó una posición cultural y política privilegiada, a pesar de estar en segundo plano dentro del Imperio. El nacimiento del Cristianismo marcó un largo periodo de ocupación y declive, que culminó en 1458 con el inicio

de cuatro siglos de yugo turco que dejaron un poso indeleble. A finales del siglo XVIII, Atenas sufrió el saqueo de gran parte de su pasado clásico, cayendo en las manos de coleccionistas adinerados, aunque en general, durante casi dos mil años, romanos, hérulos, godos, cruzados franceses, almogávares, florentinos, venecianos y turcos practicaron el expolio. La fundación de la Grecia independiente en 1830 puso fin, en gran parte, a esta funesta fase de la historia ateniense. Previamente, en 1821, los griegos se habían rebelado contra los turcos, empresa en la que contaron con el apoyo de Gran Bretaña, Francia y Rusia a partir de 1827.

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El resurgir El 1 de diciembre de 1834, Atenas es designada capital del país. La ciudad tantas veces destruida renace de la mano de los mejores arquitectos de la Europa del siglo XIX, quienes confieren a la urbe su característica aura neoclásica. Mussolini declaró la guerra a Grecia en octubre de 1940 y el ejército alemán entró en Atenas en abril de 1941. Tras esta contienda estalló una guerra civil en la que Estados Unidos armó a uno de los bandos para evitar que los comunistas accedieran al poder. En abril de 1967, el golpe de Estado liderado por Georgios Papadópoulos llevó a la instauración de una Junta Militar que duró siete años. El régimen cayó en 1974 tras un intento fallido de tomar Chipre. Entre los años 50 y 60 del siglo pasado el aspecto de Atenas cambia de forma drástica. La población se duplica, ya que la gente que vive en el campo abandona sus tierras para trasladarse a la capital en busca de trabajo y de una vida mejor. La necesidad de albergar a tantos recién llegados motiva la des-

es el compartir el vehículo –aunque no la tarifa– con otras personas. No se suelen dar propinas, pero los taxistas tienden a quedarse con el cambio si se les paga con un billete. El servicio es más barato que en otras capitales europeas, a pesar de que algunos taxistas intentan estafar a los turistas ingenuos. Por eso, asegúrate de que el taxímetro funciona y se enciende justo al comienzo de la carrera. Se cobran suplementos por equipaje, por ir al aeropuerto y por nocturnidad. A pesar de los esfuerzos del gobierno, el centro de Atenas todavía registra problemas de tráfico y de contaminación. Esto, unido al hecho de que es extremadamente difícil aparcar en el centro de Atenas, invita a dejar el coche para otra ocasión a la hora de recorrer la ciudad.

Atenas es tan segura como cualquier otra ciudad europea. Como siempre, conviene evitar las zonas solitarias de noche y

trucción de bellísimos edificios neoclásicos, sustituidos por bloques de apartamentos de líneas geométricas severas que cambian el panorama ático. La moda entre los propietarios de pequeñas o grandes villas era entonces demolerlas para levantar bloques de pisos, ocupando ellos mismos uno o varios apartamentos en el inmueble. Así se convirtió Atenas en una inmensa metrópolis de más de tres millones de habitantes. Tras los errores de aquellos años, se emprendió un proceso de revalorización de la ciudad, restaurando y rehabilitando monumentos y edificios, y creando calles peatonales y nuevos espacios verdes. Grecia se unió a la Unión Europea en 1981 y cuatro años después se convirtió en la primera Capital Cultural Europea. Después de la exitosa celebración de los Juegos Olímpicos de 2004, las autoridades se esfuerzan actualmente en promover un mensaje de optimismo y de color, para lograr una ciudad aún más bella y más cercana al ciudadano y a sus visitantes.

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Gastronomía

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La saludable sencillez de las recetas mediterraneas

Transporte Consejos útiles Atenas se encuentra en la misma franja horaria que el resto de Europa del Este, es decir, GMT + 2 horas (GMT + 3 desde el último domingo de marzo al sábado previo al último domingo de octubre), como Bulgaria, Rumania y Finlandia. El clima es mediterráneo, con veranos calurosos y secos e inviernos suaves. La temperatura media en enero roza los 10°C, mientras que en julio sube hasta los 27,5°C. La lluvia se concentra entre noviembre y marzo, e incluso puede llegar a nevar en los inviernos más crudos. La mejor época para visitar la capital griega es en primavera, cuando la climatología acompaña y los precios son más bajos. Otro buen momento coincide con el otoño, una estación que ofrece agradables temperaturas, un mar transparente y cálido y unos días muy luminosos. En verano se acumulan las hordas de turistas y los precios suben tanto como el mercurio de los termómetros.

Se pueden visitar los principales atractivos de la urbe combinando los trayectos a pie con el uso del transporte público, que mejoró notablemente con motivo de los Juegos Olímpicos de 2004 y consiste en redes de autobuses, tranvías y metro.

estar atento a los carteristas, que suelen aprovechar los descuidos en los lugares más concurridos. Lo mejor es dejar los objetos de valor en casa o mantenerlos fuera del alcance de los ladrones.

Los bancos abren normalmente de lunes a jueves de 8.00 a 14.00 horas y los viernes de 8.00 a 13.30 horas. Los cajeros automáticos abundan en la ciudad y muchos de los hoteles, restaurantes y comercios aceptan tarjetas de crédito. Las tiendas suelen atender al público los lunes, miércoles y sábados de 9.00 a 15.00, y los martes, jueves y viernes de 9.00 a 14.30 y de 17.00 a 18.30 horas. Los grandes almacenes y los negocios ubicados en las zonas más turísticas no bajan la persiana hasta más tarde y a menudo no cierran al mediodía. Las propinas no son obligatorias, aunque en los restaurantes y cafeterías se suele dejar un 10% del total si el servicio ha sido correcto.

La mayoría de los monumentos importantes se sitúan en el centro. El transporte público es barato y muy popular. Los billetes se venden en las terminales y en algunos quioscos (periptera). Los autobuses azules y blancos funcionan todos los días de 5.00 a 0.30 horas y también hay servicios nocturnos que operan en las rutas principales. Los trolebuses amarillos circulan por las zonas más visitadas de la ciudad. Sin embargo, en la mayoría de los casos, es preferible caminar. El metro, que se ha ampliado recientemente, funciona de 5.30 a 00.00 horas. La línea 1 va de norte a sur entre los suburbios de Kifissia y el puerto de El Pireo. La red de metro (www. ametro.gr) cuanta con otras dos líneas: la 2, que une Sepolia y Dafní, con una parada intermedia cerca de la Acrópolis; y la 3 (Monastiráki-aeropuerto). Además, hay tres líneas de tranvías que unen el centro de la ciudad con la costa: una va desde Syntagma hasta Neo Faliro; otra desde Syntagma hasta Glyfada; y la tercera une Neo Faliro con Glyfada. Existen varias compañías de radio-taxi en Atenas, como Athina, Ermis, Hellas e Ikaros. Los taxis amarillos también se pueden parar en la calle.Cuando no hay muchos disponibles, algo muy común

La cocina griega acumula miles de años de sabiduría en los fogones y sus ingredientes básicos coinciden con los pilares de la cultura mediterránea: aceite de oliva, aceitunas, tomates, queso, pan y vino.

Para los griegos, comer es una diversión y un acto social de relevancia, de ahí que pasen horas y horas en la mesa, ya sea de sus hogares, de las tabernas o de los restaurantes. Además de una excelente variedad de vinos, consumen platos que se han convertido en auténticos referentes mundiales, como la famosa ensalada griega, con tomate y queso feta, o la mousaka. De este último plato rural, compuesto de capas de berenjena frita alternando con otras de patata y carne picada, todo cubierto de bechamel y cocinado al horno, existen infinitas variantes. A su vez, posee influencias turcas debido a los años de ocupación otomana, que se plasman sobre todo en la preeminencia del cordero entre las carnes.

La pita, por ejemplo, llegó a Grecia desde Oriente Próximo y puede rellenarse con sabores dulces o salados. Vale la pena degustar entremeses como el dolmadákia (arroz y carne picada con especias que se presentan envueltos en hojas de parra especiales), las guígantes (grandes alubias cocidas al horno con tomate y abundante

orégano), la jorta (sanísimas hortalizas silvestres aliñadas con mucho limón, aceite y sal), las keftedakia (pequeñas albóndigas de carne con típicas especias griegas) y la melitsanosaláta (una pasta de berenjenas asadas con cebolla picada, ajo machacado, perejil, vinagre y aceite). El cocktail por excelencia es el ouzo, que tiene sabor a anís. Entre los platos más populares no hay que perderse el pulpo a la parrilla, servido con un poco de limón y aliñado con aceite y vinagre; y el stifado, un guiso de conejo de campo que se especia con comino, clavo y canela, y al que se le añaden cebollitas caramelizadas. Entre los pescados abundan los salmonetes y los peces espada, preparados a la parrilla y servidos con limón y aceite de oliva. Para rematar el ágape no hay nada mejor que un yogur artesano, un kataifi (miel, pistacho y cabello de ángel), kurambiedes (una pasta parecida al polvorón de Navidad) o lukamades, una especie de buñuelos hechos a base de miel. Para acompañar cualquier comida, nada como un Retsina, un vino blanco que tiene un leve sabor a resina de pino, o un Savatiano, muy apropiado para el marisco y las ensaladas. El café griego, por la influencia turca, se sirve muy fuerte y azucarado.

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Eventos culturales Día de Año Nuevo El 1 de enero, el primer día del año. Coincide con la fiesta de San Basil, que se celebra en las iglesias. Es tradicional que las familias organicen una gran comida en la que se sirve el vasilopita, una especie de pastel que se hornea con una moneda en su interior; quien la encuentre en su ración tiene doce meses de buena suerte asegurados; o al menos eso dicen.

Epifanía El 6 de enero, el día de los Reyes Magos y, por tanto, también el de los regalos, es típico que los griegos bendigan las aguas, los puertos, los barcos, las playas y todos los elementos relacionados con el mar. En algunos lugares se arroja una cruz al agua y los jóvenes se zambullen para recuperarla; el ganador tendrá un año de buena suerte.

Apokries Es el carnaval griego ortodoxo por excelencia y comienza 58 días antes de Semana Santa, entre los meses de febrero y marzo. Es frecuente que durante este período los turistas puedan disfrutar de numerosos eventos al aire libre, como conciertos, danzas, desfiles de disfraces, exhibiciones del folklore local… El barrio de Plaka concentra buena parte de los festejos y sus calles se abarrotan de participantes y músicos enmascarados.

Lunes Limpio Este día comienza la Cuaresma ortodoxa y se celebra con el vuelo de cometas, sobre todo desde la colina de Filopapo.

Día de la Independencia Se conmemora cada 25 de marzo con desfiles militares y exhibiciones aéreas.

Es una jornada para celebrar el fin de la ocupación otomana y para reafirmar la identidad griega.

Semana Santa Es una época muy importante para la religión ortodoxa en Grecia, por delante de la Navidad. En las grandes procesiones de la noche del Viernes Santo, los fieles sacan la figura de Jesús y recorren las calles en medio del fervor y la adoración populares. Las jornadas suelen terminarse con comidas familiares a base de cordero y fuegos artificiales.

Día del Trabajo Tiene lugar el 1 de mayo.

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Rally Acrópolis Se organiza en junio y es una de las pruebas con mayor solera del calendario internacional del motor (www.acropolisrally.gr).

Festival Helénico Tienen lugar en verano, entre junio y septiembre, y recuerda las representaciones de los antiguos griegos en los teatros de Herodes Ático y Epidauro En la actualidad, los mejores intérpretes y bailarines del mundo actúan a la luz de la luna en estos míticos escenarios (www.greekfestival.gr).

Festival Lykavittós De junio a septiembre se dan cita en el teatro situado en la colina de Lykavittós algunos de los mejores músicos de jazz y blues del momento.

Rockware Este festival, que se programa durante tres días de finales de junio, es el principal encuentro de música del año en Grecia y en él actúan grupos de pop y rock griegos, así como formaciones internacionales.

Fiesta de la Virgen La celebración de la Asunción de la Virgen (15 de agosto) paraliza el país casi por completo. Muchas mujeres acuden a las iglesias.

Día del Patriotismo Cada 28 de octubre los griegos conmemoran el no haber caído bajo la influencia fascista durante la Segunda Guerra Mundial.

Maratón de Atenas El acontecimiento deportivo por antonomasia recuerda el nacimiento en Grecia de la principal disciplina atlética. A principios de noviembre, miles de profesionales y aficionados llegan de todo el mundo para correr el mismo trayecto de 42 kilómetros y 192 metros que cubrió Filípides en el año 490 a.C. para comunicar la victoria sobre los persas; nada más cumplir su misión, murió de agotamiento. La llegada tiene lugar en el estadio Panathinaiko y vale la pena intentarlo (www.athensclassicmarathon.gr).

Navidad El 25 de diciembre y el 26, el día de San Esteban, son fiestas nacionales que se celebran en familia.

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Puntos de Interés Plaka Las serpenteantes callejuelas peatonales de este barrio situado a los pies de la Acrópolis se encuentran entre las más encantadoras y visitadas de Atenas. El poeta romántico Lord Byron fue uno de los prohombres que vivió en esta zona de la capital griega, heredera de la Atenas medieval. Pintorescas plazas rodeadas de escaleras, puestos callejeros con zapatos, discos, libros y grabados, y tabernas que sirven comida típica se suceden en cualquier paseo por este vecindario, que concentra gran parte de los monumentos y de las mejores tiendas de artesanía. Plaka no sólo atrae a los turistas, sino que además es uno de los lugares favoritos de los atenienses para salir a cenar o pasear, ya que el tráfico de coches está restringido.

Monastiráki Las calles del oeste de Plaka conducen al visitante a este barrio, que debe su nombre al monasterio de la plaza Monastiráki y se extiende junto al Ágora y la Acrópolis. En sus calles se puede contemplar el pasado otomano, que todavía está presente no sólo en el ambiente, sino en edificios como la mezquita de Fethiye, construida por los turcos a finales del siglo XV para conmemorar la visita del sultán Mehmet. El mercadillo de Monastiráki, uno de los principales acontecimientos del barrio, se celebra cada domingo en la pequeña plaza Avissynías y en sus calles aledañas. Aquí se puede encontrar todo lo imaginable: desde teléfonos antiguos hasta todo tipo de baratijas, pasando por juegos de licor de cristal y escritorios de madera tallada. Eso sí, conviene acudir con ánimo de regatear.

Psiri Entre Monastiráki y la calle Evripidou se encuentra este barrio jaranero, antiguo distrito industrial degradado que hoy en día concentra buena parte de la creatividad ateniense y supone el contrapunto vanguardista de la clásica Atenas. Por si fuera poco, también se ha convertido, casi sin quererlo, en el territorio de moda de la noche, un espacio donde los noctámbulos buscan su lugar entre las tradicionales tabernas. Por todo ello, no es extraño que se conozca como el Soho de Atenas, un vecindario de callejuelas flanqueadas por casonas neoclásicas y coquetas iglesias bizantinas. Lo habitan artistas, estudiantes e intelectuales que han descubierto en este rincón un espacio para cultivar su ingenio y vivir de la forma soñada. La transformación urbanística ha avanzado en paralelo a la revitalización social. Se han rehabilitado casas en estado ruinoso y la iniciativa privada ha reconvertido antiguas fábricas y talleres en teatros o sugerentes galerías de arte. También la gastronomía de altura ha situado a Psiri en un escenario culinario de referencia y ha ayudado a desechar el lastre de la marginalidad. Pese a la reciente fama, lo mejor del viejo Psiri sigue estando presente.

Gazi Es otro de los barrios más animados, sobre todo de noche, y el que dispone de algunos de los mejores restaurantes. En sus calles abundan los locales fashion, como Bios, un centro de música y cine, y GazArte, donde la gente chic toma copas. El funky Tapas y Mamacas, una versión hip de la típica taberna griega, también merecen una visita.

Thissio Al sur de Gazi se extiende este vecindario, que ofrece buen ambiente e infinidad de terrazas para pasar la tarde o cenar un plato de pasta o una ensalada al aire libre. Por la noche se llena de personas ávidas de diversión, sobre todo en la calle Iraklidon.

Omónia Se encuentra al norte de Psiri y es uno de los barrios más antiguos y variopintos de la urbe, junto con Exárcheia. Tiene una rica historia y se considera el mejor lugar para escuchar rembétika. En sus límites se localiza el Mercado Central, donde abundan la carne, el pescado y las especias, como vainilla, azafrán y tomillo. Hace 100 años, Omónia era una de las plazas más grandes y elegantes del centro de Atenas, el llamado “kilómetro cero” del país. Las décadas de 1950 y 1960, caracterizadas por una nefasta política urbanística, han dejado su huella aquí. En la actualidad, ha recorrido el camino contrario a Psiri y Gazi, y con los años se ha dejado perder por la sordidez. Algunas de sus abigarradas esquinas están pobladas de prostitutas, drogadictos y vendedores ambulantes. Los Juegos Olímpicos han cambiado un poco esta tendencia y han ayudado a la apertura de espacios de arte y de un paseo peatonal, así como al impulso de un plan de rehabilitación de fachadas neoclásicas.

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Acrópolis En Atenas, el pasado siempre espera al visitante en este recinto, que significa “ciudad en lo alto”. Este antiguo asentamiento amurallado es la joya arquitectónica de Grecia y sus templos conforman uno de los perfiles más famosos del mundo. Entre todos ellos sobresale el Partenón, que representa la perfección de la arquitectura. Se consagró a Atenea, hija de Zeus, la guardiana que “ama a los humanos como el pastor a sus ovejas”, según el dramaturgo Esquilo. Este templo dórico de mármol contenía el tesoro y una estatua colosal de la diosa de oro y marfil de doce metros de altura. Aunque es uno de los recintos de la antigua Grecia mejor conservados, la grandeza que exhibe hoy está lejos de la majestuosidad policromada de antaño. El templo original fue destruido en el año 448 a.C. y su heredero sufrió el saqueo de godos y persas. Los agravios no acabaron aquí.

En el siglo VI los cristianos lo transformaron en una iglesia bizantina dedicada a la Virgen Theotókos. A partir de 1466 los turcos lo convirtieron en mezquita y después en polvorín.

Durante el siglo del veneciano Morosini un proyectil impactó en la cubierta y en 1802 el conde Elgin, por aquel entonces embajador británico en Turquía, se apropió de gran parte del friso, que hoy se exhibe en el Museo Británico. Pese al pillaje, el Partenón sigue siendo el símbolo de todo un país y un pilar de la civilización occidental. Pero la Acrópolis es, al mismo tiempo, mucho más.

Museo de la Acrópolis Los tesoros que se salvaron del pillaje, además de las piezas originales de las cariátides y diversas koré –estatuas de divinidades de la Grecia arcaica– se muestran en este edificio, que sustituye al antiguo, que se quedó pequeño. Los frisos esculpidos en mármol están expuestos del mismo modo que adornaban el Partenón, dejando huecos para las esculturas que permanecen en Londres. También se puede apreciar un fragmento del frontón perteneciente a un antiguo templo dedicado a Atenea (520 a.C.), erigido antes que el Partenón y más tarde destruido, además del friso de Atenea Niké, ricamente decorado con escenas de batallas entre griegos y bárbaros en presencia de los dioses.

Una sala especial del nuevo museo, donde predomina el cristal, permanece vacía a la espera de que Londres restituya las obras robadas por Elgin en 1799.

Teatro de Dionisio En la ladera oriental de la Acrópolis se emplaza uno de los principales espacios públicos de la antigua Grecia. De la construcción original de este teatro sólo se conservan algunos cimientos, pues los restos más visibles pertenecen a una época posterior. En este escenario se estrenaron las primeras tragedias de Esquilo, Eurípides y Sófocles, además de las comedias de Aristófanes. Su auditorio de piedra, que data del siglo IV a.C., tenía capacidad para albergar 15.000 espectadores y sus ruinas son unas de las más evocadoras de Atenas.

Teatro de Herodes Ático Cerca del anterior se encuentra este otro escenario, construido en el siglo II durante la ocupación romana. Sus gradas de abarrotan de público durante el Festival Helénico, que tiene lugar en verano, entre junio y septiembre, y en el que se dan cita algunos de los mejores intérpretes y bailarines del mundo. Ágora Aunque el lugar es todo un caos de monumentos y ruinas de diferentes períodos, durante la mejor época de Atenas, allá por el siglo V a.C., fue el foco de la vida política, comercial, religiosa y social. El corazón ateniense latió desde esta plaza pública durante 1.200 años. El templo clásico de Hefesto, el mejor conservado de Grecia, domina este espacio, donde resonaron las pláticas de Sócrates, donde nació la democracia y donde predicó san Pablo. Los juzgados, templos y oficinas públicas tenían su sede en esta zona, donde los atenienses más sencillos –mercaderes y tenderos– se codeaban con oficiales, políticos y filósofos. La visita se puede completar con la entrada al Museo del Ágora, que contiene una colección un tanto extravagante de objetos encontrados en los alrededores. Ocupa una impresionante estructura de dos pisos que data del siglo II a.C. y fue restaurada por la Escuela Americana de Arqueología en 1956. En sus vitrinas se muestra un pequeña y delicada cabeza de Atenea Niké, una vasija del año 530 a.C., fragmentos de cerámica grabados, un reloj de agua de terracota y un inmenso escudo de bronce espartano, entre otras muchas piezas.

Museo Arqueológico Nacional Quien quiera sumergirse en las raíces de la Antigüedad debe visitar esta exposición, en la que destaca la preciosa máscara de oro del rey micénico Agamenón, que figura en la Ilíada como líder de los griegos; una estatua de Apolo de unos 2.600 años; y dos esculturas de bronce de la diosa Artemisa. Tras una profunda renovación, este museo de fama mundial abrió de nuevo sus puertas el verano del año 2004.

Ocupa un edificio del siglo XIX y es, sin duda, el mejor museo de Grecia y contiene una de las colecciones de objetos clásicos griegos más esplendorosas. Algunas de las piezas más fascinantes forman parte de la colección micénica, que cuenta con varios objetos de oro de los siglos XVI al XI a.C.; y de la colección de bronce, como la estatua de Poseidón del año 460 a.C. Foro romano En el siglo I, los romanos trasladaron el Ágora ateniense hasta este lugar, que se erigió como centro comercial y administrativos hasta el XIX. Su mayor atracción era la Torre de los Vientos, un gigante de mármol de forma octogonal, obra del astrónomo sirio Andronikos Kyrrestes en el 50 a.C., que servía como reloj de sol, veleta y brújula al mismo tiempo. La puerta de Atenea Archegetis data de la época de Julio César. Desde la década de 1940, los arqueólogos han utilizado este espacio como almacén de hallazgos pequeños y sin clasificar procedentes de toda la región de Ática. Por este motivo, el lugar está salpicado de piezas fascinantes, como el muro de capiteles desiguales situado cerca del Vespasianae, un edificio rectangular que tiene un patio central con 68 letrinas alineadas en los cuatro lados.

Templo de Zeus Olímpico Se encuentra muy cerca de los Jardines Nacionales y fue uno de los más grandes de la Antigüedad, dedicado en este caso al dios de los dioses: Zeus. Su construcción comenzó en el año 515 a.C. y no se terminó hasta 700 años más tarde bajo el gobierno del emperador romano Adriano. Hoy en día todavía se erigen 16 de las 104 columnas corintias originales, de 17 metros de altura. En los límites del lugar se encuentra otro excelso monumento: el Arco de Adriano. Las impresionantes ruinas hacen que sea fácil imaginar la gloria de toda la estructura.

Jardines Nacionales Esta zona verde, situada cerca de la plaza Syntagma, ofrece un agradable refugio en el centro de la ciudad y da cobijo a varios ejemplares de pavos reales y a un pequeño museo botánico. Sus áreas sombreadas invitan a un paseo relajado en pleno sofocón veraniego. Se crearon en 1839 para la reina Amalia.

Estadio Panathinaiko Este elegante recinto deportivo se construyó con piedras de tres tonos en 1896 con motivo de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. El diseño de Ernst Ziller se basó en el plano de un estadio del siglo IV a.C. que originalmente se encontraba en ese mismo terreno. Durante los Juegos Olímpicos de 2004, el estadio acogió las pruebas de esgrima y aquí es donde terminó el maratón. Está ubicado en el centro de la urbe, frente a los Jardines Nacionales y junto a la colina de Arditos, cuya pendiente aprovecha para el graderío.

Tumba del Soldado Desconocido Este monumento se sitúa delante del Parlamento –el antiguo Palacio Real– y vale la pena visitarlo sobre todo por la ceremonia de cambio de guardia a las horas en punto. Los soldados del cuerpo de infantería del Ejército griego, conocidos como évzones, marchan con su uniforme de gala, compuesto por la tradicional falda corta, faldones blancos, fez rojo y zuecos con pompones, el atuendo de los rebeldes que ganaron la guerra de independencia. El cambio de guardia solemne se realiza cada domingo a las 11.00 horas.

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Espectáculos Atenas cuenta con una de las herencias culturales más impresionantes de Europa, que se sigue mostrando con gran entusiasmo, sobre todo en el Festival Helenístico. En 1985, la urbe se convirtió en la primera Ciudad Cultural Europea, una iniciativa impulsada por la actriz Melina Mercouri. El portal de Internet del Ministerio de Cultura (www.culture. gr) ofrece un listado de los acontecimientos culturales más destacados. En el terreno deportivo, el fútbol y el baloncesto acaparan la atención de los atenienses.

SUS NOTAS

Teatro Los dos principales eventos son el Festival Helénico y el Festival Lykavittós, que se celebran entre junio y septiembre. En el primer caso se recuerdan en las noches de verano las representaciones de los antiguos griegos en los teatros de Herodes Ático y Epidauro.

En estos escenarios también se programan actuaciones musicales, al igual que en el teatro al aire libre de Lykavittós. El Teatro Nacional de Grecia (www.n-t.gr) combina las representaciones clásicas con las experimentales.

Música Muchas tabernas, particularmente en el barrio de Plaka, ofrecen espectáculos de música y danza por la noche para los turistas. La Orquesta Estatal de Atenas suele tocar en el Mégaron Mousikis Athenon (www.megaron.gr). Este moderno recinto acoge actuaciones de ballet, ópera y música clásica, además de conferencias. La Ópera Nacional de Grecia (www.nationalopera.gr) alberga grandes actuaciones musicales. El festival Rockware es una cita ineludible para los amantes del pop y del rock. Para escuchar el mejor jazz de la ciudad hay que acercarse al Halfnote Jazz Club. Los entusiastas de la música rock preferirán el informal Rodon, que ofrece conciertos en directo, mientras que el rembétika –un blues cantado por inmigrantes de Asia Menor que recalaron en Grecia en los años veinte– más auténtico se puede encontrar en Stoa Athanaton, dentro del Mercado Central.

Cine Los más de 100 cines tradicionales y modernos convierten a la capital griega en un buen lugar para disfrutar del séptimo arte. Muchas de las salas cierran en verano para dar paso a las pantallas al aire libre, como los cines París, Psiri y Thission. Asty proyecta filmes independientes en versión original.

Danza La compañía Teatro de Danza Dóra Strátou (www.grdance.org) organiza cada noche, de mayo a septiembre, un espectáculo de música y danza griegas en el teatro al aire libre de Filopapo, una colina que se eleva frente a la Acrópolis. La Compañía de Ballet Nacional actúa en el Teatro Olimpia.

Deportes El Rally Acrópolis, que se organiza en junio, y el maratón de Atenas, que tiene lugar a principios de noviembre, son los dos principales acontecimientos deportivos del calendario anual. Sin embargo, los deportes que reúnen a más aficionados durante todo el año son el fútbol y el baloncesto. En la primera disciplina rivalizan el AEK, el Olympiakos y el Panathinaikos, mientras que en la segunda compiten sobre todo estos dos últimos clubes polideportivos.

INFORMACIÓN La oficina del Servicio Nacional Griego de Turismo (GNTO), cercana a la plaza Syntagma, ofrece todo tipo de información y dispone de folletos sobre la ciudad. Sus referencias son las siguientes: Oficina GNTO Amalias, 26 210 331 0392 info@gnto.gr www.gnto.gr

Reservas en Restaurants, Shows y Actividades con una simple llamada +34 931 842 761

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