THINK TANK: ¿MÉXICO, UN NUEVO “EL DORADO”? COMPTE RENDU
Panelistas: Francisco DE ROSENZWEIG, Vice-ministro mexicano de Comercio exterior Florence PINOT DE VILLECHENON, Profesora asociada en ESCP Europa, directora del Centro de Estudios e Investigación América latina Europa (CERALE). Moderador: Antonio RODRIGUEZ, periodista económico en la AFP, delegado del grupo de trabajo Partenariado en el Instituto de las Américas. Fecha: 7 de noviembre 2013 Lugar: ESCP Europe
MÉXICO, UN NUEVO “EL DORADO” ? “Internacionalización de las PYMES francesas en América latina: miradas sobre México”
Desde el ángulo geopolítico, en los últimos años México ha resultado eclipsado por la estrella brasileña. Las dificultades que atraviesa Brasil actualmente han hecho que el inversor europeo y francés vuelvan la mirada hacia México, segundo mercado latinoamericano y primer mercado del mundo de habla hispana con más de 100 millones de hispanoparlantes. El trabajo de México para insertarse en la globalización comienza en el ’86 cuando México se incorpora al GATT (General Agreement on Tarifs and Trade). A principios de la década de los ‘90 se dieron cambios estructurales buscando introducir competitividad, estableciéndose así la autonomía del Banco de México. Se consideró modificar el marco legal de los bancos centrales con el propósito de concederles mayor independencia en su administración y sus funciones. Esta tendencia obedeció principalmente al objetivo de que los bancos no estuvieran sujetos a presiones políticas de los gobiernos de turno y apunto al fortalecimiento de la estabilidad financiera y de precios, para así crear un entorno propicio para el desarrollo económico y el aumento de la calidad de vida de la población. En el 1994 entra en vigor el tratado NAFTA (North American Free Trade Agreement) con Estados Unidos y Canadá. Desde entonces México cuenta con una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 44 países (TLCs), 28 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) y 9 acuerdos de comercio (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). En julio de 2000 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), que forma parte del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación México-UE, el cual busca igualmente fomentar el diálogo político e intensificar la cooperación entre ambas partes. El TLCUEM, primer acuerdo de libre comercio entre el continente americano y la Unión Europea, ha generado un importante crecimiento en los flujos bilaterales de comercio e inversión. Hoy, en tanto bloque, la UE es el segundo socio comercial de México, con un volumen de transacciones de 62.000 millones de dólares al año. Así es como en julio de este año el presidente de México Enrique Peña Nieto, instala el Consejo Estratégico Franco-Mexicano con la voluntad de profundizar el acuerdo de libre comercio con la UE. El Consejo Estratégico Franco-Mexicano contará con la participación de personalidades de los ámbitos político, empresarial, académico y social de ambas naciones, que aportarán sus experiencias en un espacio de diálogo y se constituirán como una importante fuente de propuestas al servicio del fortalecimiento de los lazos entre los dos países. En este marco de cooperación, crear un ambiente de negocios favorable a la inserción de PYMES (Pequeñas y medianas empresas) francesas en el mercado mexicano es un objetivo de primer nivel para el actual gobierno mexicano.
México es el segundo país que más exporta de toda América Latina, después de Brasil. El monto de estas importaciones fue de 371.000 millones de dólares en 2012. Este volumen de exportaciones está hoy concentrado en menos de 60 empresas. Estas grandes corporaciones han permitido a México crecer de manera dinámica en los mercados internacionales, pero para diversificarse México está buscando promover y sobre todo insertar las PYMES establecidas en México en el mercado internacional. Internacionalización de las PYMES francesas en América latina: miradas sobre México. Se trata de un estudio llevado a cabo en el 2011 con el apoyo de los CEE (Consejeros de Comercio Exterior) de Francia. El estudio analiza los testimonios de 38 PYMES francesas de distintos tamaños, todas operando en México, en sectores muy variados: energía, servicios, automotriz, prêt-à-porter, tratamiento de agua y alimentación, entre otros. “Las PYMES francesas, en general no han tenido mayores dificultades para penetrar en el mercado mexicano. Las ventajas más evidentes son el tamaño del mercado: 116 millones de personas y en plena expansión. El mercado mexicano les resulta amable, aunque no fácil, comparado con el europeo, cuyo contexto es duro y muy competitivo, México les resulta a la vez sumamente desafiante con un tejido industrial sofisticado, un mercado maduro, lo que es estimulante para una PYME. Aprecian también la apertura del mercado”. “La posición geográfica es interesante: en el centro de la relación Norte- Sur y entre el Pacifico y el Atlántico. Es sobre todo una posición estratégica para ocupar el mercado del NAFTA y una buena entrada para el mercado Latinoamericano en general”. “Encuentran en México recursos humanos competentes, mano de obra cualificada y barata”. “Buena infraestructura en telecomunicaciones y una población receptiva a la tecnología, así como grandes ciudades y un marco normativo que consideran atractivo. “Las cuestiones políticas y económicas están encarriladas y no se espera que sufran grandes perturbaciones en los próximos tiempos”. “La distancia geográfica esta compensada por la proximidad cultural y el conjunto de las consideraciones aquí mencionadas”. Lo que estas PYMES muestran son dirigente con estudios universitarios completos, dominio de tres idiomas y la mayoría con experiencia de vida fuera del país. Todos tienen visión internacional y confían en sus productos que consideran innovadores. Y si bien se mencionan ciertos problemas como la inseguridad y la corrupción, estos no aparecen como obstáculos mayores. Estos testimonios corroboran el compromiso que México viene teniendo en la creación y facilitación de mercados abiertos desde hace más de 20 años. Este año se han logrado nuevos avances estructurales como el “Pacto por México”, en el cual los tres partidos políticos más importantes avanzan aliados hacia reformas de envergadura: reformas en materia educativa, laboral, de las telecomunicaciones, fiscal y energética.
En este pacto no solo se aliaron los partidos políticos, sino que los sectores público y privado trabajan de la mano porque se ha tomado conciencia de que la complementariedad de los esfuerzos de estos sectores crea eficiencias que no sólo benefician a los consumidores sino también a las industrias pequeñas, medianas y grandes. También incide de forma positiva en el abastecimiento de insumos más competitivos, lo cual les permite una mayor participación en el “pastel” a nivel nacional e internacional. La política industrial mexicana está alineada con el proceso de apertura hacia otras naciones. Actualmente México cuenta con 45 socios comerciales y con la posibilidad de seguir ampliando esta red gracias al acuerdo Transpacífico (TPP). La Alianza del Pacifico (2011) que reúne a Chile, Colombia, México y Perú es un acuerdo de gran envergadura que apuesta a poner el 100% de los bienes sobre la mesa de negociación en pro de la liberalización comercial. Tal nivel de ambición hubiera sido impensable hace algunos años. Esta voluntad de apertura corresponde también a otra realidad que no se puede dejar de subrayar y es la fuerte dependencia de la economía mexicana con respecto a Estados Unidos. Hoy el 77% de las exportaciones mexicanas están destinadas a este país, por lo que cualquier comportamiento a la baja de la economía estadounidense impacta fuertemente a la economía del país. Debido a esto, los acuerdos con otras partes del mundo son indispensables para diversificar mercados. Europa está siguiendo con atención a los mercados emergentes más dinámicos y las exportaciones de México al Pacifico están creciendo a un ritmo del 20 % anual cuando las exportaciones a Europa crecen a menos del 8%. Todos los países buscan diversificarse para aprovechar los mercados de mayor dinamismo y, ciertamente, si Latinoamérica sigue avanzando en las reformas estructurales, en 10 años podría ser la región de mayor crecimiento del planeta.
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