ASÍ HABLÓ ZAPATUSTRA Miguel Ángel Rodríguez ISBN: 9788497342957 Preludio «Muertos están todos los dioses; ahora queremos que viva el Superhombre». Así habló Zaratustra, Friedrich Nietzsche Duele ver a España en la sombra del espacio donde ya no está. Desalienta que se hayan colado por la puerta de atrás los enemigos de la normalidad. La desesperanza se retrata en la ausencia de grandes proyectos. Y hace ya tiempo que en España no hablamos de eso. Si alguien partió de estos lares un 10 de marzo de 2004 y vuelve en este final del 2010 va a encontrarse un país tan demolido que es posible que no se lo explique. Le ofrezco estas páginas para acercarle a las razones que, en el peor sexenio de nuestra historia contemporánea, han deteriorado a España hasta convertirla en un país desmoralizado, en crisis económica y anímica, y resquebrajado. España derrumbada. España descuajeringada: vertedero de egoísmos.
Si aún quedan ojos inquietos, podrán avistar un responsable: José Luis Rodríguez Zapatero, el político que mató a dios para crear El Superhombre del Talante. Los ojos ciegos se sentirán encandilados por su voz de locutor: vivirán satisfechos, si acaso tampoco tienen nariz para oler el derrumbe. Las personas impacientes seguirán preguntándose cómo fue posible que nos sacaran de la historia otra vez, cuando parecía que estaba todo de nuestra parte. El problema es que su fracaso supone el desasosiego de todo un gran país que en 2004 estaba allá arriba, con los más importantes... y, hoy, sobrevive arrastrándose, deprimido. La España de Zeta encalló en un fango de abatimiento.
Si el viajero no sabe si ha llegado a una nación o a un compendio de cinco naciones —y, quizá, un Rey—; si tampoco puede entenderse con su administración autonómica en el idioma que manejaba en Perú o en México o en Miami; si ha notado que le miraban mal por persignarse por la calle o por llevar un diminuto crucifijo al cuello; o si le han considerado machista en la aduana porque han visto en la maleta de sus hijos el cuento de Blancanieves; si acaso le han prohibido que sus pequeños coman gominolas en el colegio, no se preocupe: de verdad que ha aterrizado en España... pero es que las cosas han cambiado un poco. Un poco para mal. El viajero que dejó una España normal se dará de bruces con asuntos muy serios: El Superhombre que llegó a la Presidencia del Gobierno instaló en los ministerios a una izquierda radical promotora de la Cultura de la Muerte; una izquierda radical secesionista, sin
atreverse a proponer una estructura confederal para España pero intentándolo por la puerta de atrás; también sectaria, que no soportó la crítica ni externa ni interna, y una izquierda radical vieja y ramplona, derrochadora del dinero público, que ha conducido a España a una situación de crisis económica bestial, con cinco millones de parados, mientras decidió amordazar a los ciudadanos, creando una suerte de Policía del Pensamiento. El viajero no se encontrará con las dos Españas de principios del siglo xx que describiera Antonio Machado, sino tres. Dividirá su corazón y su entendimiento entre la izquierda clásica y los liberales, pero ha de contar con una nueva minoría, un grupito con muy pocos votos que ha alcanzado en pocos años rango de casta: los nacionalistas. Ningún dato, declaración o cifra aportados en este libro están inventados. Los hechos citados son rigurosos; las opiniones, libres.