EL INFORME SOCIAL: TEORÍA Y PRÁCTICA
Documento, método, fuentes y técnicas
CONCEPCIÓN DEL CAÑO BARBER ESTHER ESCODA PORQUERES ANA HERRAIZ FUENTES ANA POYATOS GARCÍA LOURDES REJAS CUENCA
Valencia, 2012
Copyright ® 2012 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de las autoras y del editor. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com (http://www.tirant.com).
©
CONCEPCIÓN DEL CAÑO BARCER ESTHER ESCODA PORQUERES ANA HERRAIZ FUENTES ANA POYATOS GARCÍA LOURDES REJAS CUENCA
© tirant HUMANIDADES edita: tirant HUMANIDADES C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia telfs.: 96/361 00 48 - 50 fax: 96/369 41 51 Email:tlb@tirant.com http://www.tirant.com Librería virtual: http://www.tirant.es depÓsito legal: v-443-2012 i.s.b.n.: 978-84-15442-39-4 MAQUETA: pmc Media Si tiene alguna queja o sugerencia envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia por favor lea en www.tirant.net/index.php/empresa/ politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas.
ÍNDICE Presentación........................................................................................... Introducción...........................................................................................
9 15
Capítulo I EL INFORME SOCIAL EN EL CONTEXTO DE LA DOCUMENTACIÓN PROFESIONAL
1. La documentación en trabajo social............................................... 2. ¿Qué es y para qué es importante la documentación?................... 3. Documentos de registro básicos en trabajo social......................... 3.1. La historia social....................................................................... 3.2. La ficha social............................................................................
17 19 22 22 25
Capítulo II CONCEPTUALIZANDO EL INFORME SOCIAL
1. Definición del informe social.......................................................... 2. El informe social en la práctica profesional................................... 3. Elaboración del informe social: proceso y técnicas....................... 3.1. El proceso metodológico........................................................... 3.2. Técnicas: la entrevista y la visita domiciliaria......................... 4. Presentación del informe social......................................................
28 29 30 31 35 44
Capítulo III ESTUDIO Y ANÁLISIS DE INFORMES SOCIALES
Introducción........................................................................................... 1. Análisis e interpretación.................................................................. 1.1. Identificación del informe social.............................................. 1.2. Datos identificativos de la persona...........................................
47 50 50 52
8
ÍNDICE
1.3. Análisis de la metodología........................................................ 1.4. Análisis del cuerpo del informe: variables y dimensiones...... 1.5. Valoración-dictamen y propuesta............................................ 1.6. Análisis del lenguaje.................................................................. 2. Conclusiones del estudio................................................................... 3. Aventurando un modelo de informe social......................................
54 56 67 70 72 74
Capítulo IV LA PRÁCTICA DE LOS INFORMES SOCIALES: ALGUNOS EJEMPLOS
Introducción........................................................................................... 1. Informe social: Apoyo educativo de un menor............................... 2. Informe social: Centro de día, drogodependencias........................ 3. Informe social: Peritaje de accidente laboral................................. 4. Informe social: Servicio de ayuda a domicilio, salud mental........ 5. Informe social: Peritaje para Juzgado de Familia.......................... 6. Informe social: Servicio de ayuda a domicilio: apoyo familiar..... 7. Informe social: Adopción internacional......................................... 8. Informe social: Petición plaza de residencia, menores.................. 9. Informe social: Grado de minusvalía..............................................
79 81 87 93 102 109 122 128 140 146
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................
151
PRESENTACIÓN Durante los años en que ejercí la docencia en el Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Valencia, la demanda por parte de estudiantes y profesionales de abordar, de manera sistemática y profunda, el tema del informe social fue una constante. Los primeros eran conscientes de la dificultad que entrañaba la selección de información de que disponían en función del objetivo del informe y la confidencialidad necesaria, la elaboración de una síntesis explicativa de la situación que incluyera los distintos elementos que interactuaban en la misma, la utilización de un lenguaje claro y adecuado en función del referente y, sobre todo, la valoración profesional de la situación con o sin propuesta de intervención, que iba a incidir en el futuro, al menos inmediato, de la persona/familia sobre quien se informaba. Por su parte, muchos de los profesionales que recibían estudiantes en prácticas se quejaban de la falta de pericia de éstos, también de sus propias dificultades al respecto en relación con las organizaciones en las que trabajaban, y proponían un seminario monográfico sobre el tema. La respuesta desde el Departamento fue la de iniciar un seminario abierto a profesionales, estudiantes y docentes para abordar el tema de la documentación profesional, y en particular acerca del informe social, pues éramos conscientes de la escasa utilización de algunos documentos propios de la profesión en diferentes servicios y de la variedad de criterios en relación a las nomenclaturas utilizadas para significar lo mismo. A partir de ese momento se inicio un grupo de trabajo en el que, como suele ser habitual por distintos motivos, hubo abandonos. Sin embargo, cinco personas, a pesar de las dificultades para conciliar tiempos y horarios desde sus respectivos puestos de trabajo, han permanecido durante años investigando, debatiendo, analizando y tratando de conciliar
10
PALOMA ESCRIBÁ
teoría y práctica profesional a través de un auténtico trabajo en equipo. Las integrantes del grupo: Esther Escoda y Ana Poyatos —profesoras titulares de Trabajo Social— Concha del Caño, Ana Herraiz y Lourdes Rejas —profesionales de Trabajo Social en el ámbito de la Justicia, Menores, Tercera Edad, Servicios Sociales y Salud Mental— con la colaboración puntual de trabajadores sociales de otras áreas, han sabido fundir el saber académico y el saber profesional, mediante un trabajo sistemático de intercambio permanente, la revisión de la producción teórica escrita, la recopilación y análisis documental de la estructura y contenido de los informes sociales que se realizan en la actualidad, en los servicios sociales generales y especializados, y la elaboración de una propuesta para la unificación de criterios, logrando esa integración teórico-práctica tan fundamental en Trabajo Social. El libro que tengo el placer de presentar es fruto de ese seminario sobre la documentación profesional y, de forma específica, sobre el informe social, tema que, en teoría, puede parecer sencillo pero que, en la práctica, ha llegado a ser complejo y controvertido. El texto lo conforman cuatro capítulos. El primero de ellos trata de situar el informe social en el contexto de la documentación profesional y justifica la importancia de la misma afirmando que “hoy no se puede realizar un trabajo social de calidad si no se parte de una documentación que ayude a optimizar el proceso metodológico de la intervención con las personas (...) En estos momentos en que la información y las interconexiones adquieren una significación relevante en la vida social, sería anacrónico cuestionarse la importancia que tiene registrar con rigor todo el trabajo que se realiza en las diferentes organizaciones (...) Los organismos deben asumir, como norma estricta, el registrar habitualmente sus intervenciones, con documentos de carácter científico, validados profesionalmente. Esto permitirá extraer los datos, analizarlos y transformarlos en información útil para la profesión,
PRESENTACIÓN
11
los sistemas de información organizada, pero especialmente para las personas y la comunidad de la que se han extraído”. La tercera parte de este primer capítulo desarrolla dos de los documentos de registro básicos en la práctica cotidiana de los trabajadores sociales, para el conocimiento y la valoración profesional de la realidad en la que intervienen: la historia social y la ficha social, elementos necesarios, sobre todo la primera, para la elaboración del informe social. El segundo capítulo titulado Conceptualizando el informe social, comienza situando el informe social individual/familiar en el marco de la documentación profesional en Trabajo Social, quedando patente su diferencia con la Historia Social y la Ficha Social en cuanto a sus objetivos, estructura y contenido, desde una perspectiva teórica y metodológica. La elaboración de un informe social, señalan, implica todo un proceso metodológico previo para el conocimiento, análisis y valoración profesional de una situación social individual/familiar sobre la que hay que emitir un juicio profesional, con el fin de probar una carencia social, alegar derechos de las personas, proponer una intervención o la necesidad de recursos humanos, materiales, técnicos o relacionales. A lo largo del capítulo se desarrolla este proceso y los procedimientos técnicos relacionales más significativos que se desarrollan durante el mismo: la entrevista y la visita domiciliaria. Por último, indican algunos aspectos a tener en cuenta en la elaboración del documento. El tercer capítulo: Estudio y análisis de informes sociales responde a una inmersión en la práctica cotidiana de los trabajadores sociales en relación a los informes sociales que se están realizando actualmente en distintos organismos y ámbitos del quehacer social, mediante un trabajo de investigación riguroso sobre 34 documentos, en los que están representadas las siguientes áreas: familia y menores, drogodependencias, salud, exclusión, organismos no gubernamentales, tercera edad, educación y discapacidad.
12
PALOMA ESCRIBÁ
El procedimiento seguido para el análisis documental ha supuesto establecer una tipología y categorías para poder elaborar un constructo, a modo de tipo ideal, a partir del cual poder comparar los distintos informes sobre los que se ha trabajado y realizar un análisis en relación a la estructura, contenido y lenguaje utilizado. Los elementos estudiados están agrupados en seis categorías: a) identificación del informe; b) datos de identificación de la persona; c) metodología; d) cuerpo del informe: estructura familiar, situación económica, laboral, sanitaria..., en función del objetivo del mismo; e) valoración social y propuesta; f) fecha, firma, nº de colegiación. En el capítulo se plasman gráficamente todas las variables analizadas y sus dimensiones así como el porcentaje que representan. Concluyen el mismo Aventurando un modelo de informe social, como propuesta a tener en cuenta en su elaboración. El último capítulo, La práctica de los informes sociales: algunos ejemplos, incluye nueve informes sociales realizados actualmente desde diferentes ámbitos de la intervención social. Creo que ésta es una aportación indiscutible, valiente y poco común en la bibliografía sobre Trabajo Social que a estudiantes, docentes y algunos profesionales les va a servir, según casos, para conocer, analizar, debatir, cuestionar, revisar, trabajar y, en suma, aprender. La elaboración de un informe social implica compartir con la persona/familia el objetivo del informe y aquello sobre lo que se va a informar, protegiendo los intereses de su vida privada y garantizando el derecho a su intimidad. El Informe Social: Teoría y Práctica, supone una respuesta a una demanda sentida y expresada, desde hace tiempo, por estudiantes y profesionales del Trabajo Social. La inmersión en la práctica cotidiana y la investigación cualitativa acerca de la misma, así como el interés y la significación del informe social en la práctica, centran el enfoque teórico y metodológico del libro, a partir del cual se elaboran algunas conclusiones y propuestas. La solidez del trabajo no admite ninguna duda,
PRESENTACIÓN
13
como podrán comprobar cuantas personas lean y trabajen el texto. Muchos trabajadores sociales hubiéramos querido tener en nuestras manos un manual de estas características a la hora de ejercer nuestro trabajo profesional y docente. Paloma Escribá*
*
Paloma Escribá Pérez, ha sido profesora titular en la Escuela de Trabajo Social y en la Facultad de Ciencias Sociales, durante más de dos décadas. Fue Directora del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universitat de València. También ha ejercido la profesión de Trabajo Social, entre otros, en el ámbito de la salud mental.
INTRODUCCIÓN El trabajo que presentamos es el resultado del estudio llevado a cabo por un grupo de profesionales y docentes de Trabajo Social que decidimos, hace algún tiempo, reflexionar sobre cómo se articulan en la práctica las técnicas de registro y de intervención específicas en Trabajo Social, ya que éstas son fundamentales para la intervención profesional, pues cada implementación concreta aporta una u otra información sobre los sujetos con los que trabajamos y sobre la realidad en la que actuamos. El proceso de investigación que hemos seguido, en una primera etapa, nos llevó a definir qué y cómo investigar sobre la documentación profesional y para qué hacerlo. Durante la misma el intercambio de ideas y de propuestas, ha resultado ser muy fructífero y decisivo para optar por centrar el trabajo en el informe social, desde las perspectivas teórica y práctica. El punto de partida de nuestro análisis documental ha sido la revisión de la producción teórica escrita y publicada sobre el informe social. Nos hemos basado en libros e investigaciones editados, por las organizaciones colegiales y universitarias, y también en la producción generada por los/as profesionales y los/as docentes: artículos en revistas, seminarios, jornadas y documentos inéditos. El proceso metodológico seguido en la investigación ha pasado por las siguientes fases: Primera: La curiosidad y la preocupación científica por conocer la documentación que se va generando sobre nuestra disciplina: información específica que recogemos sobre las situaciones individuales, cómo es analizada, qué técnicas son las más utilizadas, así como la diversidad de modelos, que
16
C. DEL CAÑO - E. ESCODA - A. HERRAIZ - A. POYATOS - L. REJAS
añade una dificultad al reconocimiento de instrumentos específicos en la profesión. Segunda: La definición del objeto de la investigación: ¿La documentación profesional en general o el informe social en particular? Tras varias sesiones de discusión sobre si el objeto de la investigación era de forma exclusiva el informe social, o se extendía a otros instrumentos de registro o documentación, sobre todo la historia social decidimos, finalmente, delimitar el objeto de estudio al informe social, por varias razones: Porque consideramos que el informe social es un documento de uso, tanto interno como externo, que contribuye a nuestro quehacer y a nuestra identidad profesional. Por la repercusión que puede tener la información que se transmite en la trayectoria vital de los sujetos con los que trabajamos. Por acotar la extensión del estudio. El trabajo está desarrollado en cuatro capítulos. El primero trata de situar el informe social en el marco de la documentación profesional. El segundo recoge la conceptualización del informe social, el proceso metodológico para recabar la información, analizarla e interpretarla y las técnicas más utilizadas: la entrevista y la visita domiciliara, como medios para establecer la relaciones e interactuar con las personas, las familias y su hábitat. La parte empírica del trabajo queda recogida en el capítulo tres en el que hemos analizado treinta y cuatro informes sociales utilizados en la actualidad, en diferentes áreas de intervención social, y finalmente en el capítulo cuatro presentamos la parte más aplicativa, en la que desarrollamos nueve informes sociales, de diferentes ámbitos de la intervención social.
Capítulo I
EL INFORME SOCIAL EN EL CONTEXTO DE LA DOCUMENTACIÓN PROFESIONAL El hecho de que nuestro objeto de estudio sea el Informe Social y esté considerado por el Código deontológico de la profesión como uno de los instrumentos específicos de los diplomados en trabajo social, nos ha llevado también a indagar y abordar otros documentos específicos de registro y su relación con el Informe, así como a documentarnos acerca del rigor en la utilización de estos documentos específicos en la práctica profesional.
1. LA DOCUMENTACIÓN EN TRABAJO SOCIAL Es una constatación que los y las profesionales del Trabajo Social utilizan habitualmente documentos de registro e intervención en su trabajo cotidiano, pero también hemos verificado que, en algunos casos, la utilización rigurosa de los mismos no ha sido una prioridad en el ejercicio de la profesión, ya que su uso se ha identificado, básicamente, con el aspecto burocrático del trabajo, y por tanto como una tarea que ha tenido que realizarse más por imperativo institucional que por su utilidad en la intervención. Esta circunstancia ha contribuido a que nos hayamos encontrado, hasta hace muy poco, con la escasa utilización de algunos documentos propios de la profesión, con una gran variedad de criterios en su elaboración de unos servicios a otros, documentos con diferentes nomenclaturas para signifi-
18
C. DEL CAÑO - E. ESCODA - A. HERRAIZ - A. POYATOS - L. REJAS
car lo mismo, excesivamente simples en unos casos, o por el contrario, demasiado complejos en su diseño, lo que ha desembocado y ha sido también la causa de esta falta de rigor en su utilización. En estos momentos en que la información y las interconexiones adquieren una significación relevante en la vida social, sería anacrónico cuestionarse la importancia que tiene registrar con rigor todo el trabajo que se realiza en las diferentes organizaciones. No creemos faltar a la verdad si decimos que hoy no se puede realizar un Trabajo Social de calidad si no se parte de una documentación que ayude a optimizar el proceso metodológico de la intervención con las personas. La documentación tiene que ser validada y consensuada por la profesión, sistematizada y adecuada al organismo desde el que se interviene. Creemos que falta todavía un camino por recorrer en este sentido; más investigaciones en este campo podrían aportar datos que situaran en su lugar la importancia que tiene la documentación en la práctica de la profesión. De esta importancia ya hablaba Williamson cuando decía que la documentación en Trabajo Social: se utiliza como instrumento para la formulación de la política de la institución, como elemento esencial de todo planteamiento de programas, como base de las evaluaciones periódicas, como ayuda en la delimitación de tareas, como material para el trabajo cotidiano del trabajador social, como elemento importante para la evaluación, como guía y correctivo del trabajo cotidiano y como registro de datos fácticos y comprobaciones fundamentales que servirán a estudios especiales o proyectos de investigación (Williamson; 1969: 164).
A partir de lo expuesto consideramos que: 1.– El uso de la documentación profesional es imprescindible en una práctica de calidad; su utilización debe ser obligatoria, no circunstancial. 2.– Los documentos propios de la profesión tienen que tener una base común que debe marcar la práctica profesional.
EL INFORME SOCIAL: TEORÍA Y PRÁCTICA
19
3.– El diseño de la documentación no es imparcial en trabajo social, depende de la política social pero también de la institución y de los y las profesionales que trabajan en ella. 4.– El utilizarla idóneamente sirve de guía y correctivo del trabajo cotidiano: para el diseño de programas, para plasmar e interpretar las intervenciones y para evaluarlas.
2. ¿QUÉ ES Y PARA QUÉ ES IMPORTANTE LA DOCUMENTACIÓN? Sobre el concepto de la documentación en trabajo social, formulado de una u otra forma, existe un consenso en los/ as autores/as consultados/as: Pérez Álvarez Osorio (1996), Fernández, A; Jiménez, A.; (2001), Díaz A. (2004), Colom, D. (2005), Goñi M. J. (2008) Expresan que documentar es la actividad científica que se ocupa de la recogida y el análisis de los documentos científicos y otras fuentes de nuevos conocimientos, almacenamiento de la información en ellos contenida y recuperación y difusión de la misma a fin de que sirva eficazmente a quienes pueden utilizarla. Para la Organización Mundial la de Salud, documentar implica llevar un registro permanente, con identificación personal y con la intención de efectuar alguna acción con esta información Es así que documentar, por tanto, implica: 1. Registro permanente 2. Con identificación personal 3. Recogida y análisis de los datos 4. Recuperación y difusión de la información Los organismos deben asumir, como norma estricta, el registrar habitualmente sus intervenciones, con documentos de
20
C. DEL CAÑO - E. ESCODA - A. HERRAIZ - A. POYATOS - L. REJAS
carácter científico, es decir, validados profesionalmente. Esto permitirá extraer los datos, analizarlos y transformarlos en información útil para la profesión, para los sistemas de información organizada, pero especialmente necesaria para la comunidad de la que se han extraído. Este último aspecto nos parece fundamental por ser el que da sentido a todo el proceso de intervención con la población: aportar elementos para poder valorar y/o resolver situaciones en muchas ocasiones complejas. Precisamente la complejidad del entorno de lo social obliga a analizar cualquier situación teniendo en cuenta que no será simple el análisis. En el ámbito de la acción social no existe lo simple, existe la simplificación; cuando alguien cree encontrarse ante lo simple con lo que suele encontrase es ante algo simplificado. Uno de los éxitos de la intervención consistirá en aprender a guiarse en el interior de una realidad compleja; afrontar y sumergirse en esta complejidad será uno de sus mayores retos. Los instrumentos de registro representan una ayuda inestimable en todo este proceso. Por la significación que ha representado para la profesión del trabajo social y en concreto para el avance y unificación de contenidos de la documentación profesional, queremos destacar, las reflexiones y aportaciones del Seminario acerca de la ficha social y el informe social, celebrado en Madrid en 1985 y que dio como resultado un documento que, como se ha indicado, ha representado un referente para profesionales y docentes del Trabajo Social: Dos documentos básicos en trabajo social. Estudio de la aplicación del informe y la ficha social. El contenido representa un esfuerzo de sistematización de la práctica, elaborada por profesionales del Trabajo Social, de diferentes ámbitos de intervención. Es un intento de avanzar en planteamientos unitarios en dos de los documentos específicos del trabajo social: el informe social y la ficha social. Las conclusiones de este trabajo también sirvieron de guía para elaborar un sistema de información de usuarios/as de los servicios sociales (SIUSS), que se ha caracterizado por ser
EL INFORME SOCIAL: TEORÍA Y PRÁCTICA
21
uno de los primeros intentos de informatizar la documentación profesional, en el ámbito de los servicios sociales municipales que se ha implementado y puesto en práctica en algunos municipios del Estado Español. Por el dinamismo propio que la sociedad ha experimentado desde la implantación de este modelo informático, el sistema ha sufrido múltiples cambios, actualizaciones, perfeccionamientos y debate en el campo del trabajo social, pero no ha conseguido cuajar en todos los servicios como había sido su finalidad de partida. A pesar de esta dispersión nadie duda que la herramienta informática aplicada al Trabajo Social aporta claras posibilidades de optimización de los datos obtenidos de los usuarios y de la realidad social. Cada vez conocemos más experiencias y diseños al respecto, quizás falta que cristalicen en un sistema unificado y validado por la propia profesión para que su uso se extienda de una manera generalizada. En este sentido destacamos la puesta en marcha, por parte del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad del Gobierno Vasco, de una aplicación informática para la elaboración y seguimiento de diagnósticos sociales, procesos de intervención y convenios de inserción: Esta herramienta de diagnóstico e intervención social posibilita la realización de diagnósticos individuales y de la unidad de convivencia, permitiendo contrastar las informaciones con las personas, elaborar pronósticos, consensuar y negociar proyectos de intervención, realizar un seguimiento de los mismos, firmar convenios de inserción y ofrecer pautas de evaluación del proceso de intervención. Todo este proceso se desarrolla en clave de participación del usuario y facilitando el cumplimiento del objetivo final de estos procesos, que no es otro que hacer efectivo el derecho de la ciudadanía al trabajo y una vida digna, transformar las carencias individuales y sociales en bienestar individual y social (2006).
Queremos concluir valorando todo el trabajo realizado en relación a la sistematización e implementación de una documentación profesional rigurosa en distintas organizaciones, pero también señalando que, desde nuestro punto de vista, queda mucho por hacer en cuanto a unificar criterios y ser considerada por toda la profesión como una herramienta im-
22
C. DEL CAÑO - E. ESCODA - A. HERRAIZ - A. POYATOS - L. REJAS
prescindible en la práctica del Trabajo Social y su teorización
3. DOCUMENTOS DE REGISTRO BÁSICOS EN TRABAJO SOCIAL Los/las trabajadores/as sociales, en su práctica cotidiana, utilizan diferentes soportes documentales en los que registran la información necesaria para el conocimiento y la valoración profesional de la realidad social en la que se interviene. Cada institución determinará, en función de sus propias características, la conveniencia de la utilización de unos u otros, pero los que podemos considerar propios de la profesión son: la Historia Social, la Ficha social y el Informe Social, documento al que dedicamos el presente trabajo y que trataremos en los capítulos siguientes.
3.1. La historia social La historia social es uno de los instrumentos específicos del Trabajo Social que sirve para recoger todos los datos de la persona/familia e intervenir con ella, a partir del tratamiento riguroso y científico de toda la información recogida y procesada a la luz de la teoría. Su utilización aporta rigor y profesionalidad a la intervención. Es el documento en el que se registran exhaustivamente los datos personales, familiares, sanitarios, de vivienda, económicos, laborales, educativos y cualquiera otros significados de la situación socio-familiar de un usuario, la demanda, el diagnóstico, y subsiguiente intervención y la evolución de tal situación (Colom Masfret, 2005: 81).
Es el documento del que se parte para la intervención. En la historia social se describen y analizan todos los datos obtenidos, a través de sucesivos contactos con el usuario/a y con
EL INFORME SOCIAL: TEORÍA Y PRÁCTICA
23
todas las fuentes de información, y donde se determinan y tratan los elementos desencadenantes de su situación actual: ambiente socioeconómico; relaciones familiares; factores mediatos e inmediatos, culturales, psicológicos, etc. En términos operativos, es un documento de registro de la información generada durante la atención psicosocial a una familia o a una persona. Una de las funciones de la historia social es la de aportarnos datos para el estudio, análisis, diagnóstico y valoración social de las situaciones individuales y familiares. La información que se recoge en las historias sociales incluye: 1. Los datos de identificación de la organización, el/la trabajador/a social que realiza la visita o entrevista, el número de expediente, la fecha de la entrevista o del inicio de la apertura de la historia social. 2. Datos de identificación del titular de la historia que pueden ser referidos al representante, si es una historia social familiar o al usuario del servicio, si es una historia individual. 3. Datos referidos a toda la estructura familiar, el núcleo de convivencia, las relaciones familiares. 4. Nivel de formación. 5. Datos socioeconómicos: trabajo, situación económica, hábitat. 6. Datos referidos al área de la salud: cobertura sanitaria, estado de salud físico, psicológico y social. 7. Relaciones sociales y vecinales 8. Motivaciones, expectativas, observaciones... Dos herramientas complementarias de la historia social son: el genograma y el ecomapa: