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COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT LO BLANCH María José Añón Roig

Catedrática de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia

Ana Belén Campuzano Laguillo

Catedrática de Derecho Mercantil de la Universidad CEU San Pablo

Víctor Moreno Catena

Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Carlos III de Madrid

Francisco Muñoz Conde

Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla

Jorge A. Cerdio Herrán

Angelika Nussberger

José Ramón Cossío Díaz

Héctor Olasolo Alonso

Catedrático de Teoría y Filosofía de Derecho. Instituto Tecnológico Autónomo de México Ministro de la Suprema Corte de Justicia de México

Owen M. Fiss

Catedrático emérito de Teoría del Derecho de la Universidad de Yale (EEUU)

Luis López Guerra

Juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III de Madrid

Ángel M. López y López

Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla

Marta Lorente Sariñena

Catedrática de Historia del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid

Javier de Lucas Martín

Catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política de la Universidad de Valencia

Jueza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Catedrática de Derecho Internacional de la Universidad de Colonia (Alemania) Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario (Colombia) y Presidente del Instituto Ibero-Americano de La Haya (Holanda)

Luciano Parejo Alfonso

Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid

Tomás Sala Franco

Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia

José Ignacio Sancho Gargallo

Magistrado de la Sala Primera (Civil) del Tribunal Supremo de España

Tomás S. Vives Antón

Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Valencia

Ruth Zimmerling

Catedrática de Ciencia Política de la Universidad de Mainz (Alemania)

Procedimiento de selección de originales, ver página web: http://www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales


CRIMINALÍSTICA FORENSE

Sergio Bosquet

Valencia, 2015


Copyright ® 2015 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito del autor y del editor. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant lo Blanch publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com (http://www.tirant.com).

Director de la colección:

Francisco de Antón y Barberá

© Sergio Bosquet

© TIRANT LO BLANCH EDITA: TIRANT LO BLANCH C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia TELFS.: 96/361 00 48 - 50 FAX: 96/369 41 51 Email:tlb@tirant.com http://www.tirant.com Librería virtual: http://www.tirant.es ISBN: 978-84-9086-545-3 MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicasde-empresa nuestro Procedimiento de quejas.


Agradecimientos En mi dilatada Carrera Profesional como Guardia Civil nunca llegue a soñar e imaginar que hoy sería el día de mi estreno o debut como escritor, pues bien hoy es el día que se hace realidad un sueño impensable con la culminación de este libro “La Criminalística Forense”. Por ello mi primer agradecimiento es para Emilio Rodríguez Moles, titulado en Ciencias de la Seguridad por la Universidad de Valencia, por su ofrecimiento para la realización de la presente obra. Obra en la que han colaborado de manera brillante el Ilustrísimo Señor Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de Castellón D. José Luis Cuesta Merino de la Ilustre Fiscalía de Castellón, por su comprensión y exposición en el Prologo de este libro y al Médico Forense, Licenciado en Medicina D. David Vento Torres, del Instituto Medicina Legal de Castellón (IML), en lo concerniente al “Cadáver”, para ambos mi gratitud y el más sincero agradecimiento. No quiero olvidarme de dos personas con las que comparto mi trabajo, dos Guardia Civiles especialistas en Criminalística, dos compañeros; dos amigos “los Rafaeles”. Sin ellos no hubiere sido fácil el camino hasta aquí, por ello mi tercer agradecimiento. A mis progenitores a mi madre y a la memoria de mi padre, Juan Bosquet Marza. Por último y no menos importante, agradecer a todas las personas que de una forma u otra me han inspirado, alentado, ayudado y colaborado, aun cuando no son nombradas en el presente, siempre tendrán mi agradecimiento. Dedicar especialmente esté libro a mi esposa y mis hijos con mucho amor y cariño. Gracias a su comprensión y sacrificio han contribuido a la realización de esta obra. Sergio Bosquet Pastor


Prólogo Cuando Sergio Bosquet, un profesional vocacional en permanente estado de servicio, me ofreció presentar su libro sobre la Criminalística Forense y me explicó sus futuros proyectos, no solo acepté gustoso su ofrecimiento, sino que me sentí orgulloso por haber pensado en mí para este cometido, y, por esta razón, mis primeras palabras no pueden ser sino de agradecimiento, de gratitud a Sergio por honrarme con su pensamiento. La Criminalística es la ciencia del pequeño detalle, cierto, pero el poder de convicción que éstos tienen es, en mi opinión, muy superior a la de cualquier testigo. Nadie puede dudar de la objetividad e imparcialidad de cualquier vestigio. La conjunción de todos ellos puede suplir sin dificultad la ausencia de testigos presenciales del hecho criminal. Frente a la relevancia que a veces se da a las pruebas personales, y las consecuentes frustraciones que éstas producen en muchos casos por las expectativas que se crean alrededor de ellas, la obra realza, en primer lugar, el trabajo o la función del investigador que, como bien dice el autor, “debe ser observador, sagaz, minucioso, paciente, ordenado, intuitivo, discreto y perseverante”, en la búsqueda y análisis de los indicios y evidencias del hecho delictivo aplicando medios y métodos científicos, y, a continuación, con la precisión de un cirujano, el autor analiza y explica los conocimientos, métodos y técnicas de investigación de las ciencias forenses, para el examen de todo el entorno y material sensible del hecho delictivo con la finalidad última de facilitar a los operadores jurídicos, no solo la evidencia de su existencia, sino también la posibilidad de su reconstrucción histórica, y la identidad de sus protagonistas. Todavía recuerdo con satisfacción, el veredicto unánime que pronunció un Jurado Popular en un procedimiento por asesinato en el que asumí la Acusación Pública como representante del Ministerio Fiscal. No hubo testigos presenciales del crimen, pero tampoco hicieron falta. La labor policial en la búsqueda, recogida y análisis de los indicios y vestigios, suplieron con creces su ausencia y el veredicto fue rotundo y unánime. Del análisis del cadáver y del lugar en el que había aparecido, abandonado en un campo de naranjos, los investigadores extrajeron los primeros indicios. El cadáver, que presentaba múltiples puñaladas y otras señales de violencia, había sido trasladado hasta el lugar donde apareció, y, por la posición de los brazos y la ropa, se deducía claramente que había sido arrastrado, desde el camino hasta el lugar donde apareció abandonado, por una sola persona. Poco después se localizó en las inmediaciones del domicilio de la víctima el vehículo de éste y por la sangre que se encontró en el mismo se individualizó también


José Luis Cuesta Merino

el lugar del crimen y la forma en que éste ocurrió. La víctima estaba en el asiento del copiloto y había sido aprisionada por el cuello con el cinturón de seguridad, dejando las muescas de éste su sello en el cuello, y recibiendo las mortales puñaladas desde el asiento del conductor por una persona zurda, tal como especificaron los forenses. La única autodefensa que la víctima pudo ejercer fue el vano intento de zafarse del homicida golpeándose las piernas con el salpicadero del vehículo. Aquella perseverancia y minuciosidad de los investigadores condujo al descarte de posibles sospechosos y a identificar al autor. Y, nuevamente, la extraordinaria labor policial en la recogida de muestras y vestigios fue determinante. Como recoge el libro, “el sospechoso se debe considerar como una escena del crimen secundaria, tanto la ropa como el cuerpo, procediendo a la búsqueda de manchas de sangre, semen, vidrio, pelos, fibras o residuos”, y la minuciosidad con la que se realizó el trabajo condujo en este caso, aún habiendo pasado ya varios días, a localizar restos de sangre de la víctima en dos objetos tan diminutos como los tornillos que servían de unión el reloj con la correa y las patillas con las gafas. El círculo se cerró con el hallazgo de huellas del acusado en el domicilio de la víctima, y éstas, por el lugar en las que fueron localizadas pues aquel pretendía justificar su presencia en la vivienda porque había sido invitado con anterioridad a la muerte del propietario, evidenciaban que el móvil del hecho había sido el robo. Paradigmático caso de la figura conocida en criminología como “latrocinio”, para cuya reconstrucción no hicieron falta testigos. El simple, pero complicado y razonado análisis de todos los indicios derivados de aquellas evidencias, fue suficiente para que jueces legos reconstruyeran el hecho y declararan sin dudas ni fisuras la culpabilidad del acusado quien, evidentemente, y como ya se sabía por la pericial forense, era zurdo. Por esta razón es de agradecer al autor el esfuerzo intelectual y didáctico empleado en la génesis de una obra de suma utilidad para la formación de los profesionales jurídicos y de los técnicos policiales, pues, retomando las motivaciones del Juez de Instrucción Hans Gross, que por primera vez acuñó el término de esta ciencia, nos transporta a través del tiempo a los métodos, técnicas e instrumentos de última generación como la tecnología digital, la infografía o los medios telemáticos, completando una obra que constituye un teórico y práctico Manual de Criminalística, que he tenido el honor y el placer de presentar. Con todo mi cariño, mi enhorabuena y felicitación a Sergio, el autor, por su trabajo. José Luis Cuesta Merino


Abreviaturas A ACEV Análisis, comparación, evaluación y verificación AD Angulo Deriva ADN Acido Desoxirribonucleico AFA Alta Frecuencia de Aparición AI Ángulo de Incidencia ARPA Avand Research Proyects Agency Art. Artículo B BFA Bit BIT

Baja Frecuencia Aparición Digito del Código binario Brigada Investigación Tecnológica C

CCD CE CGPC CMOS CNCPJ CPU

Charge Comple Device Constitución Española Comisaria General Policía Científica Complementary Metal Oxide Semiconductor Comisión Nacional de Coordinación de la Policía Judicial Unidad Central de Procesamiento D

DAC DD DG DNS DRV DSLR

Convertidor Analógico Digital Distancia Disparo Distancia Geométrica Servidor Nombres Dominio Distancia real vuelo Digital Reflex de único Objetivo E

E Escala ECIO Equipo Central de Inspecciones Oculares


Sergio Bosquet

EDITES EDTA ENAC ENFSI EVA

Equipo Delincuencia Investigación Tecnológica Especiales El ácido Etilendiaminotetraacético Entidad Nacional Acreditación European Network of Forensic Science Institute Etil Vinil Acetato F

FCSE FTP

Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado Protocolo Transmisión de Ficheros G

GC GDT GSM

Guardia Civil Grupo Delitos Telemáticos Global System for Mobile I

ICANN ICCID IMEI INTCF IO IP IPS ITO

Internet Corporación de Asignación de Números y Nombres Número de Identificación del Circuito Integrado de la Tarjeta SIM Número de Identificación del soporte ME (Mobile Equipament, terminal móvil) Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses Inspección Ocular Protocolo de Internet Proveedor de Servicios Internet Inspección Técnico Ocular L

LAN Red Área Local LECRIM Ley Enjuiciamiento Criminal L.O. Ley Orgánica M MAN

Red Área Metropolitana N

NM Nanómetro


Abreviaturas

P P Plano PUK Código Universal Personal PVB Butiral de Polivinilo R RAE RD RIRs

Real Academia Española Real Decreto Registro Regional de Internet S

SAIB SAID SC SECRIM SICAR SIM

Sistema Automático de Identificación Balístico Sistema Automático de Identificación Dactilar Seguridad Ciudadana Servicio de Criminalística Sistema Identificación Neumáticos y Huellas de Calzado Módulo de Identificación de Subscripción T

T TCP TLR

Terreno Protocolo de Control de Transmisión Twin Lens Reflex - Reflex de Objetivos Gemelos U

URL

Localizador de recursos uniformes W

WAN WEB

Red de Área Extensa Protocolo Basado en hipertexto. (3W/ World Wide Web)


Capítulo I

CRIMINALÍSTICA FORENSE “La Criminalística es la ciencia del pequeño detalle” Hans Gross

1. LA CRIMINALÍSTICA FORENSE La criminalística forense es un conjunto de técnicas y procedimientos científicos de investigación cuyo objetivo es comprobar la realidad del delito, identificar al autor o autores, recoger indicios, evidencias o pruebas y reconstruir los hechos. Se trata de una ciencia fáctica multidisciplinaria que reúne conocimientos generales, sistemáticamente ordenados, verificables y experimentables, a fin de estudiar, explicar y predecir el cómo, dónde, cuándo, porque, quien o quienes cometieron la acción delictiva. Es multidisciplinaria, por que sintetiza para sus objetivos investigativos los conocimientos y técnicas de otras ciencias tales como la Biología, Química, Física, Matemática y especialidades de la Medicina Forense. La criminalística tal como la entendemos nace de la mano de la medicina forense, en torno al siglo XVII, cuando los médicos toman parte en los procedimientos judiciales. Etimológicamente el término “forense” deriva del latín “forensis”, referido al fórum de las ciudades romanas, la plaza donde se trataban los negocios públicos y donde el pretor celebraba los juicios. Por tanto, la palabra está referida al “foro” o lugar donde se administra justicia. “sitio en que los tribunales oyen y determinan las causas”. La ciencia forense se dio a conocer en el siglo VII en China, durante la dinastía Tang, por el Dr.Ti Yen Chieh, quien se hizo famoso por utilizar la lógica y las pruebas forenses para resolver crímenes, permitiéndole reconocer que las señales por estrangulamiento o asfixia, así como las heridas, podían revelar el tipo y tamaño del arma empleada. La ciencia forense es la aplicación de prácticas científicas dentro del proceso legal. Esencialmente se traduce en investigadores altamente especializados que localizan evidencias que sólo proporcionan pruebas concluyentes al ser sometidas a pruebas en laboratorios.


Sergio Bosquet Pastor

El Dr. Henry C. Lee afirma que la ciencia forense es la aplicación de las ciencias naturales a las ciencias jurídicas, utilizando los principales métodos de todas las ciencias tradicionales, como la física, química, biología y matemática, incluyendo una variedad de actividades diferentes y otras especialidades. El término ciencia forense a veces se usa como un sinónimo para la criminalística, pero ambas actividades, abarcan un rango diverso de diligencias. La ciencia forense también se define en un sentido más amplio para incluir medicina forense, odontología forense, psiquiatría forense, antropología forense, toxicología forense, radiología forense, entomología forense, climatología forense, ingeniería forense y criminalística. “La Criminalística es la ciencia articuladora de todas las ciencias Forenses” El término Criminalística, es aplicado por primera vez en la provincia de Graz, Austria, en 1893, por el Juez de Instrucción Hans Gross, nacido en Graz, Austria en 1847, quien reunió y aportó conocimientos muy valiosos para ser aplicados en la investigación criminal. Gross estaba convencido que la resolución de los crímenes debía ser resuelta mediante la intervención de los conocimientos científicos, dejando a un lado la intuición y las suposiciones. Se le reconoce como uno de los padres de la Criminalística. En 1984 escribió el “Manual del Juez como Sistema de Criminalística” La Criminalística es la ciencia auxiliar del Derecho Penal que se encarga del estudio de los indicios hallados en el lugar de los hechos donde se cometió un presunto hecho delictuoso. El objetivo es conseguir que el indicio encontrado en el lugar del delito se convierta en prueba concluyente en el proceso penal mediante la aplicación de procedimientos científicos.

2. METODOLOGÍA EN LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL La investigación criminal es el proceso tendente a comprobar la existencia de un delito y probar la responsabilidad del autor. El investigador debe ser observador, sagaz, minucioso, paciente, ordenado, intuitivo, discreto y perseverante. Los investigadores deben de seguir


Criminalística forense

un método científico, organizado y sistemático, no importa que rama de la especialidad practiquen. Todo investigador, desde su inicio hasta el final de la investigación, debe ser conocedor del ilícito penal que se investiga y de forma periódica se realizaran “briefings” entre los investigadores, en los que se deberá de exponer y comunicar cuanta información se haya obtenido, incluyendo comentarios, revelaciones o detalles insignificantes, relativos a la investigación. El diccionario de la Real Academia Española, (en adelante RAE), dice que la ciencia es el “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se seducen principios y leyes generales.” La Criminalística, como todo conjunto de conocimientos, la cual persigue un fin, utiliza como metodología las ciencias naturales, entendiendo por Metodología Científica, el conjunto de procedimientos que permiten llegar al conocimiento de la verdad objetiva en el campo de la investigación científica. La investigación Criminalística se divide en:

2.1. Metodología general o inductiva Se ocupa de los métodos y procedimientos aplicados en común a todas las ciencias; examen del lugar del hecho, la búsqueda de huellas, indicios de todo tipo, procesamiento de la escena del delito, y etc. Se realiza a partir de determinadas observaciones o experiencias personales. La base de la inducción es la suposición de que si algo es cierto en algunas ocasiones también lo es en situaciones similares, aunque no se hayan observado.

2.2. Metodologia especial o deductiva Consiste en la adaptación de los principios y procedimientos generales a las características y exigencias de cada ciencia en particular. Las disciplinas científicas que utiliza la Criminalística en la actualidad, son la física, química, biología, identificación, fotografía e infografía, balística, sistema automático de identificación de voz, medicina legal y etc. Se fundamentan en el razonamiento de una conclusión partiendo de una o varias premisas.


Sergio Bosquet Pastor

Si el razonamiento deductivo es válido y las premisas son verdaderas la conclusión solo puede ser verdadera. Deducción procede del verbo deducir, cuyo significado es sacar consecuencias de un principio, proposición o supuesto.

3. OBJETIVOS La Criminalística se ocupa fundamentalmente de determinar, de qué forma se cometió el delito y quién lo cometió. 1. Intervenir técnicamente y demostrar científicamente la existencia de un hecho en particular probablemente delictivo. Al manejar probablemente la definición de hecho delictivo limita un poco a la materia ya que si bien es cierto se aplica fundamentalmente para dicho fin, también es cierto que la Criminalística puede demostrar cualquier tipo de hecho sin necesidad de que sea delictuoso; más aun, la materia no establece si se está ante un delito o no, es decir únicamente emite su opinión con relación al mismo y la interpretación o determinación de dicho hecho es única y exclusivamente materia del conocedor jurídico. 2. Determinar los fenómenos y reconstruir el mecanismo del hecho, señalando los instrumentos y objetivos de ejecución sus manifestaciones y las maniobras que se pusieron en juego para realizarlo. Es muy importante rescatar que según la calidad y cantidad de indicios será posible realizar una reconstrucción del hecho, toda vez que la materia efectivamente interpreta los mismos indicios, los experimenta y los comprueba, en relación a objetos que intervienen y no se tienen a la vista; el criminalista rendirá opinión de las características generales de los mismos toda vez que en casos muy específicos será posible tener la certeza de qué objeto exactamente intervino en el hecho, como por ejemplo, una bala. 3. Aportar evidencias o coordinar técnicas o sistemas para la identificación de la victima si existiere. La responsabilidad de la búsqueda, localización, fijación y embalaje de los indicios es tarea única y exclusiva del perito en la materia, ya que este cuente con los conocimientos necesarios especializados


Criminalística forense

para tales efectos, más aún cuando dichos indicios son altamente peligrosos (arma de fuego, pólvora, drogas, etc.). Específicamente para la identificación de una víctima aportará indicios que permitan que otras especialidades confirmen si dicho indicio corresponde a tal o cual sujeto o persona, como por ejemplo: huellas dactilares, piezas dentarias, tejidos en general, o fluidos orgánicos. 4. Aportar evidencias para la identificación de los presuntos autores y coautores. Como en el punto que antecede de la misma manera informa de la presencia o ubicación de una persona en un lugar donde se sucede un hecho, los cuales de ninguna forma son de imputación directa jurídica, ya que como ha quedado entendido, la materia no señala responsabilidades o realiza imputaciones, sino únicamente rinde opinión técnica científica de la forma en la que se verifica el hecho. 5. A porta las pruebas materiales acompañadas de informe técnico y periciales para probar el grado de participación del o de los presuntos autores y demás involucrados. El grado de participación de un hecho de un sujeto se puede establecer genéricamente; es decir, la criminalística no señala quien o cual intervino más tiempo o menos tiempo, ni mucho menos da nombre (aun ante la certeza subjetiva). Únicamente establece características humanas generales del sujeto que realiza el hecho como por ejemplo, si se tiene a dos presuntos responsables, siendo uno de estatura baja y otro de estatura alta, se confirmara quien por sus características

4. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CRIMINALÍSTICA Para lograr los objetivos planteados, la criminalística se beneficia de cuatro principios de índole científica. 1. Principio de Intercambio o Principio de Edmond Locard.

Todo criminal deja una parte de sí en la escena de un delito y se lleva algo consigo, de forma deliberada o inadvertidamente. En todo hecho se realiza un intercambio de indicios entre el autor, el lugar de los hechos y la víctima, si esta existiere. Máxima realizada por el criminalísta de origen francés Edmond Locard, nacido en 1877.


Sergio Bosquet Pastor

2. Principio de Correspondencia. Establece la relación o vinculación que existe entre diferentes elementos. Por ejemplo, dos huellas, donde mediante cotejo pericial o comparación minuciosa, siguiendo una metodología y procedimientos científicos forenses, se puede vincular el indicio con una persona determinada. De ahí la importancia de los detalles e indicios en la Criminalista, como bien lo expresara Hanns Gross, (“La Criminalística es la Ciencia del pequeño detalle”). 3. Principio de Reconstrucción de Hechos.

La investigación de los indicios en el lugar fijará las bases y los elementos para conocer el desarrollo de un hecho en concreto y reconstruir la mecánica de hechos, que incluye la posición víctima-victimario.

4. Principio de Probabilidad. La reconstrucción de los hechos nos dará un resultado con un bajo, mediano o alto grado de probabilidad, en base a las características analizables disponibles. La probabilidad se calcula mediante “Teorema de Bayes”, que expresa la probabilidad condicional de un evento aleatorio A dado B en términos de la distribución de probabilidad condicional del evento B dado A y la distribución de probabilidad marginal de sólo A. Por ejemplo, si analizamos una muestra de ADN, sujeto (X) y la sometemos a comparación con miles de muestras de ADN, que se encuentran en una base de datos llamada (Y), y logramos un resultado positivo llamavo (W), concluiremos que la probabilidad de que exista otro sujeto igual al ADN de X, tras ser analizado será de 1 x 99,9999999%.

5. CLASIFICACIÓN DE LA CRIMINALÍSTICA 5.1. Criminalística de campo Es la investigación que se practica en el escenario de los hechos. Es decir, es la investigación que se lleva a cabo en el lugar donde se confirma el hecho, o en aquellos otros lugares, donde hubo alguna actividad delictiva con actos anteriores o posteriores y donde se localice algún indicio relacionado con el lugar del hecho, casos que requiere de la intervención física inmediata posterior al hecho.


Criminalística forense

Es una de las disciplinas científicas de la Criminalística General, donde reside principalmente todo indicio y evidencia/muestra que se estima de vital importancia para el acopio y estudio de las evidencias físicas con características identificadoras y reconstructivas. La Criminalística de Campo tiene por objeto: a) Proteger el lugar de los hechos. b) Observar de manera meticulosa el sitio con los métodos idóneos y fijar el lugar de los hechos con las técnicas aplicables. c) Recoger y suministrar las evidencias asociadas al hecho, remitiéndolas al Laboratorio Central de Criminalística o Policía Científica, que mediante la aplicación de una metodología científica realizarán, análisis ulteriores identificativos, cualitativos, cuantitativos o comparativos. Fundamentalmente esta disciplina asiste al lugar de los hechos o a otros sitios complementarios de investigación para efectuar las investigaciones técnicas y metódicas para captar información indiciaria identificadora y reconstructora, razonarla inductiva y deductivamente. Así mismo, la Criminalística de campo con base a los trabajos científicos que desarrolla en el lugar de los hechos y en otros sitios de investigación formula dictámenes periciales de campo con el objeto de señalar los instrumentos, huellas, cuerpos y otros indicios, reconstruyendo los mecanismos o las maniobras ejercidas en la comisión de los hechos ilícitos, principalmente en delitos Contra las personas, (homicidios, asesinatos, agresiones sexuales, etc.) y en delitos contra el patrimonio.(robos con violencia o intimidación, robo con fuerza en las cosas, etc. ). El procesamiento del lugar del hecho, el análisis, la recogida de indicios, reconstrucción y razonamiento, está vinculado con la realización de la denominada diligencia de Inspección Técnico Ocular (ITO). El autor, la víctima o sospechoso se deben considerar también como una escena del crimen secundaria: tanto en la ropa, como en el cuerpo, se procederá a la búsqueda de manchas de sangre, semen, vidrio, pelos, fibras o residuos químicos, debido al uso de productos tóxicos, combustibles, o por el uso o manipulación de armas de fuego.


Sergio Bosquet Pastor

Especialista de Criminalística en el trabajo de campo “Fotografía” Laboratorio de Criminalística de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón de la Plana.

5.2. Criminalística de laboratorio Es la que se realiza en los laboratorios de criminalística donde se cuenta con equipos y material de mayor nivel apropiado para la investigación. Es la ciencia que confirma la naturaleza del indicio, lo identifica y establece su cantidad. Todas estas acciones van destinadas a proporcionar información que persiguen un mismo fin: demostrar la realidad del hecho, identificar al autor y su grado de implicación. Para las investigaciones de criminalística la Administración de Justicia del estado español, cuenta con el apoyo y la colaboración de los Laboratorios de los Cuerpos Policiales (SECRIM-GC y CGPC), así como los Laboratorios de las Policías Autonómicas con competencia estatutaria de Cataluña, País Vasco y Navarra, y por ultimo el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF). La finalidad de esta ciencia es la de contribuir al esclarecimiento de los hechos, mediante el uso de las técnicas y establecer la coexistencia con el hecho delictuoso.


Criminalística forense

Equipo de análisis de indicios, Microbiológicos, drogas, y químicos

“Su principal objetivo es convertir el indicio en prueba para el procedimiento procesal”


Capítulo II

LA IDENTIFICACIÓN

1. LA IDENTIFICACIÓN Etimológicamente la identificación procede de los verbos latinos “identitas” y “facere” quiere decir comprobar, hacer manifiesto la identidad de algo o alguien. El DRAE dice: Identificación es la acción de identificar o identificarse, hacer que dos cosas diferentes se consideren o aparezcan como una misma. La identificación está vinculada a la identidad, El DRAE la define como: • Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás. • Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. • Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca. • Igualdad algebraica que se verifica siempre, cualquiera que sea el valor de sus variables. Por lo tanto, la identificación vendría a ser la operación mediante la cual se localiza ese grupo de detalles peculiares en una persona ó cosa, que una vez localizados se procedería a la visualización, demostración y materialización de todas las características de la identidad. En derecho penal es el hecho de ser una persona la misma que se supone y en derecho general la determinación de la personalidad individual a los efectos de todas las relaciones jurídicas. El Dr. Oloriz Aguilera, define la identificación de la siguiente forma: “Acto más frecuente y elemental de la vida social, ya que, cada vez que encontramos a individuos de nuestra familia o a conocidos nuestros los identificamos haciendo un cotejo mental instantáneo e inconsciente entre el hermano o el amigo que en carne y hueso se nos presenta y la imagen que de él llevamos estereotipada en la memoria”.

En el caso de una identidad humana, estas características no deben ser una cualidad accidental, sino permanente. Deben basarse en elementos que acompañen al sujeto durante toda la vida.


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