1_9788498763874

Page 1


Catástrofes medioambientales La reacción social y política

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ Editor

Valencia, 2010


Copyright ® 2010 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de los autores y del editor. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant lo Blanch publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com (http://www.tirant.com).

Directores de la Colección: ISMAEL CRESPO MARTÍNEZ Profesor titular de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad de Murcia PABLO OÑATE RUBALCABA Catedrático de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad de Valencia

© JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

© TIRANT LO BLANCH EDITA: TIRANT LO BLANCH C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia TELFS.: 96/361 00 48 - 50 FAX: 96/369 41 51 Email:tlb@tirant.com http://www.tirant.com DEPOSITO LEGAL: VI.S.B.N.: 978-84-9876-387-4 IMPRIME: Guada Impresores, S.L. MAQUETA: PMc Media Si tiene alguna queja o sugerencia envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia por favor lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas.


ÍNDICE

Introducción ............................................................................... José Ignacio Cases Méndez

9

Primera Parte SOCIEDAD, RIESGO Y MEDIO AMBIENTE 1. Sociedad Civil y ecologismo ................................................. Isabel Wences Simon

29

2. La percepción y el análisis de riesgos ................................. Roberto Losada Maestre

75

3. Participar no es sólo votar: mecanismos de articulación de la participación social en España ........................................ José Ignacio Cases Méndez 4. Sostenibilidad y cambio social ............................................. Iván López 5. De las medidas de corrección al principio de Precaución del medioambiental.................................................................... Mercedes Pardo Buendía

151

185

207

Segunda Parte APRENDIENDO DE LA CATÁSTROFE 6. La evaluación de la gestión de crisis: dimensiones analíticas y criterios de valor ............................................................... Francisco Vanaclocha Bellver/ Ester García Sánchez/ Antonio Natera Peral

235


8

ÍNDICE

7. El movimiento nunca máis... ¿un ‘nuevo movimiento social’ caracterizado por sus problemas de división interna? ....... Werner Palz

265

8. La gestión política en tiempos de crisis: un análisis de la actuación de los agentes públicos en el “caso Prestige” ..... Marcos Freijeiro

303

9. Estrategias de comunicación en tiempo de crisis: los mensajes del gobierno a través de los medios tras el hundimiento del ‘Prestige’ ............................................................................... Javier Redondo Rodelas 10. Después de la catástrofe: La política común de seguridad marítima en la UE ............................................................... Manuel Hidalgo 11. El Pallas y el Prestige: comparación de dos accidentes marítimos con consecuencias muy diferentes en España y Alemania .............................................................................. Werner Palz 12. La participación de los agentes no públicos en las políticas públicas de prevención y lucha contra la contaminación por vertidos marinos. Un análisis comparado .......................... José Ignacio Cases/ Verónica Viñas

353

381

435

517


INTRODUCCIÓN JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

Sumario: 1. El estudio de las catástrofes medioambientales: ¿cómo surgió este trabajo?– 2. La reacción social y política.– 3. Un estudio de caso: el hundimiento del Prestige.– 4. El esquema de la obra.–

1. EL ESTUDIO DE LAS CATÁSTROFES MEDIOAMBIENTALES: ¿CÓMO SURGIÓ ESTE TRABAJO? Tras el accidente del petrolero Prestige, ocurrido en noviembre de 2002, las distintas Administraciones Públicas impulsaron el estudio de medidas en diversos ámbitos para prevenir tanto los efectos del desastre como que se repitiera alguno similar en el futuro. A partir de ese momento, se llevaron a cabo diversas investigaciones en numerosas disciplinas: desde la jurídica —explorando la legislación internacional, comunitaria y nacional— hasta las ciencias naturales. El entonces denominado Ministerio de Educación y Ciencia creó en 2003 la Oficina Técnica de Coordinación del Programa de Intervención Científica para la Acción Estratégica contra Vertidos Marinos Accidentales (OTVM), que ha estado operativa hasta 20071 y

1

Todavía sigue activa la web, y están disponibles los distintos informes técnicos realizados al respecto: http://www.otvm.uvigo.es/.


10

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

cuyo objetivo primordial era promover investigaciones en el sentido mencionado2. Esta acción integral del Ministerio incluía también proyectos de la rama de las ciencias sociales —al margen de los meramente jurídicos— específicamente relacionados con el ámbito de las políticas públicas que no han tenido suficiente cabida en los informes de carácter científico-técnico pero cuyas conclusiones han sido de gran utilidad para las distintas administraciones. De hecho, uno de los más recientes trabajos publicados en el marco de esta red de prevención creada a partir de 2003 vincula aspectos técnicos con los comunicacionales: Good Practice Guide. For an effective Communications strategy3, elaborado por la AMPERA (acción concertada europea para fomentar la prevención y mejorar las respuestas ante la contaminación por accidentes marítimos). En este sentido, hasta tres capítulos del libro que el lector tiene en sus manos tratan asuntos relativos a estos parámetros desde una perspectiva politológica: riesgo, previsión frente a imprevisibilidad y estrategias de comunicación en situaciones de crisis desde la posición de los actores decisores (son los capítulos de los profesores Roberto Losada, Marcos Freijeiro y Javier Redondo). Estos son aspectos clave que han de trascender a una catástrofe concreta, al desarrollo de los acontecimientos y al contexto para permitirnos situarnos en otro plano de análisis, un plano de alcance teórico que nos sirva para enlazar con el caso concreto tal como aquí se estudia.

2

3

En el sitio de internet que acabamos de citar se encuentra un enlace con la publicación monográfica Ciencia y Prestige. La investigación desarrollada a raíz del accidente del Prestige, que recoge los avances en materia de investigación marina. El texto está editado por la OTVM, supervisado por su Comisión de Coordinación Científica y tiene un carácter divulgativo. Se puede consultar en formato PDF en la dirección: http:// otvm.uvigo.es/investigacion/informes/documentos/cienciayprestige.pdf. Disponible en red: http://otvm.uvigo.es/investigacion/informes/documentos/AMPERA_Publication_Nr2_RiskCommunication.pdf.


INTRODUCCIÓN

11

Pero volviendo al proceso de gestación de este volumen: el trabajo que presentamos es el resultado de un proyecto de investigación I+D+i concedido por el Ministerio de Educación para el periodo de ejecución 2005-2008 en el marco de la Acción Estratégica sobre actuaciones I+D contra vertidos marinos accidentales y cuya referencia es VEM2004-08624. El proyecto llevaba por título Estudio de los agentes no públicos y de la conectividad de los modelos de prevención, gestión y evaluación de catástrofes medioambientales y su finalidad última era estudiar modelos de prevención en el entorno occidental, las conexiones entre estos modelos, tanto en cuanto a la implantación de planes conjuntos a nivel supranacional como en cuanto a transferencia de conocimiento. Para ello se elaboró una encuesta entre expertos de diversos países afectados por catástrofes similares a la del Prestige en España y se analizaron los resultados. Las conclusiones más relevantes de esta encuesta son presentadas en esta obra mediante dos vías: en el cuerpo del texto, dos capítulos se ocupan de esta cuestión, el del profesor Manuel Hidalgo, “Después de la catástrofe: La política común de seguridad marítima en la UE”; y el que firma el autor de esta introducción junto con la profesora Verónica Viñas: “La participación de los agentes no públicos en los sistemas de prevención y lucha contra la contaminación por vertidos marítimos. Un análisis comparado”. La segunda vía consiste en que en forma de anexo se ofrecen los datos y resultados de las encuestas. Lo cual constituye una información muy útil para futuros trabajos sobre la materia. A su vez, y retomamos de nuevo el origen de la investigación, este proyecto —VEM2004-08624— surge como continuación, ampliación y complemento de otro anterior, dirigido por el profesor Francisco Vanaclocha, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Carlos III, cuyo equipo de investigación —del que yo mismo formé parte— lleva varios años dedicado al estudio de las crisis y su gestión política. Aquel primer proyecto, titulado Estudio de los modelos de prevención, gestión y evaluación de catástrofes medioambientales presentó un es-


12

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

quema sistémico —por tanto, dinámico y ordenado— en tres niveles sobre la actuación de las Administraciones Públicas ante las catástrofes medioambientales: acciones preventivas, acciones operativas y acciones postevaluadoras, que incluye la generación de conocimiento, la valoración de las actuaciones y de resultados. De este proyecto, los profesores Francisco Vanaclocha, Ester García Sánchez y Antonio Natera han extraído las consecuencias más relevantes al objeto de nuestro trabajo y las han adaptado en forma de capítulo para este libro: “La evaluación de la gestión de crisis: dimensiones analíticas y criterios de valor”. Paralelamente al estudio de los agentes públicos, se proyectó la investigación sobre el comportamiento de los agentes no públicos, teniendo en cuenta la incardinación que existe entre las decisiones que toman los poderes públicos y el trabajo que realizan o el papel que desempeña la sociedad civil. Las conclusiones de este segundo proyecto de investigación constituyen el grueso de esta obra, que vincula a los dos grupos de investigación del área de Ciencia Política de la Universidad Carlos III de Madrid: Políticas Públicas de Seguridad y Gestión de Crisis, cuyo responsable es el profesor Francisco Vanaclocha —y a cuyo ámbito se circunscribe el capítulo del profesor Roberto Losada: “La percepción y el análisis de riesgos”—; y Análisis Político y Gestión de Políticas Públicas, cuyo responsable es el profesor que firma estas líneas.

2. LA REACCIÓN SOCIAL Y POLÍTICA La reacción de la sociedad ante catástrofes naturales, como el caso del Prestige, o provocadas, por ejemplo, por atentados terroristas, ha sido tradicionalmente objeto de estudio de psicólogos sociales cuyos análisis giran en torno al comportamiento y al factualismo. Ha sido tradicionalmente, decimos, pero ya no lo es. La Ciencia Política ha encontrado un amplio


INTRODUCCIÓN

13

campo de estudio en cuatro materias derivadas del análisis de catástrofes: análisis del riesgo, gestión de crisis, políticas de comunicación e implementación de otras políticas públicas. Inmediatamente, en el epígrafe que sigue, abordaremos este asunto con más detenimiento. Podemos entender que estas rúbricas crean un entorno circular: la implementación de políticas a posteriori está basada en los análisis de riesgo; ambas facilitan la gestión de las crisis, que a su vez incluye un aspecto esencial como es la gestión de la comunicación. La eficacia de los actores públicos perfecciona la secuencia en cada una de las crisis sucesivas. Si bien, hemos de tener muy en cuenta que, por muchos elementos que tengan en común, ninguna crisis es igual a otra. La existencia de protocolos de actuación minimiza el efecto de los imponderables, pero nos los reduce a cero. Y mucho menos, si nos referimos a otro tipo de imponderables que tienen que ver con el contexto político y social en que se produce una catástrofe. Quiero decir que este texto deja una pregunta en el aire, o mejor, no trata de dar respuesta específica a la pregunta que formulamos a continuación: ¿cuánto influye la reacción social sobre la reacción política? Simplemente, queda claro, a medida que se pasan las páginas, que la sociedad tiene mucho que decir en los procesos de resolución de crisis. Su actuación, presión, participación u omisión es determinante. De cualquier modo, y por ello mismo, es imprescindible subrayar el sentido que le damos al concepto de reacción social. No nos referimos a la respuesta inmediata de los ciudadanos ante situaciones críticas que abarcan movimientos en direcciones diversas y espontáneas y que incluye principalmente férreos vínculos de solidaridad, sino a las respuestas de los individuos como actores racionales con un papel específico en el proceso político en función del rol que adopten y del perfil de las instituciones a las que pertenezcan, para las que trabajen, con las que se identifiquen o en los proyectos en los que se embarquen. No acentuamos el componente de racionalidad en las páginas que siguen pero sí haremos permanentemente hincapié en


14

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

la consideración de las acciones de los agentes no públicos como acciones políticas en virtud de sus consecuencias, esencialmente políticas. En suma y por simplificar: la reacción social no tiene por qué ser inicialmente política u orientada políticamente, pero en estos casos, en los que los agentes públicos están obligados a responder con mayor o menor premura, unido a que la situación genera alarma social y, por tanto, es objeto de interés social, la reacción social adquiere inevitablemente una dimensión política. Lo veremos claramente en uno de los capítulos del investigador Werner Palz, “Nunca Máis. ¿Un nuevo movimiento social efímero y dividido?” y en el capítulo del profesor Javier Redondo: “Estrategias de comunicación en tiempos de crisis: los mensajes del Gobierno a través de los medios tras el hundimiento del Prestige”. En definitiva, bajo la rúbrica reacción social y política incluimos las complejas relaciones de interacción e interactuación que se dan en la sociedad civil tras el advenimiento de catástrofes. Notemos que hablamos de reacción política aunque excluimos a lo largo de casi todo el estudio a los agentes públicos. La razón es bien sencilla y queremos dejar constancia nuevamente de ella: la sociedad civil genera reacciones de carácter político, condiciona el proceso político e influye sobre la toma de decisiones y la adopción (definición, desarrollo y ejecución) de políticas públicas. Es decir, las preguntas, formuladas en términos simplificados serían: ¿Qué hace la sociedad civil tras una catástrofe? ¿Cómo se comporta la sociedad civil —no los individuos aisladamente considerados— tras una catástrofe? ¿Qué papel desempeña la sociedad civil en el proceso político —generalmente crisis— que se genera tras una catástrofe? Y, finalmente, ¿Cómo contribuye la sociedad civil al proceso de evaluación de catástrofes e introducción de criterios de valor? Obviamente, y según lo expuesto, no podían faltar dos reflexiones nucleares tratadas desde un punto de vista teórico: la sociedad civil y el medioambiente, o, dicho de otro modo, la relación entre sociedad civil y ecologismo, tal como lo explica la profesora Isabel Wences en su capítulo titulado precisamente “Sociedad civil y ecologismo” o bien desde la perspectiva que


INTRODUCCIÓN

15

adoptan la profesora Mercedes Pardo y el profesor Iván López. La profesora Pardo trata sobre la evolución de las políticas medioambientales o, más exactamente, de los principios que rigen esas políticas; el profesor López realiza una aproximación a la idea de sostenibilidad. En definitiva, cuando titulamos conscientemente: la reacción social y política, anteponemos la reacción social para enfatizar la influencia de los actores no públicos —incluso cuando analizamos la actuación de los agentes públicos— y para subrayar el condicionamiento que impone el contexto social en la producción —implementación— de políticas y en los procesos de toma de decisiones. En conclusión, nos interesa abordar el tema de las catástrofes medioambientales en su vertiente política pero incidiendo en la capacidad de los agentes no públicos de influir sobre las políticas de prevención.

3. UN ESTUDIO DE CASO: EL HUNDIMIENTO DEL PRESTIGE En la sociedad del riesgo —parafraseando a Beck— las crisis están al orden del día. Líderes políticos y altos funcionarios (agentes públicos) se enfrentan cada vez más a las miradas expectantes e inquisidoras de unos ciudadanos que esperan respuestas a preguntas del tipo por qué ha sucedido, cómo van a minimizarse los daños sufridos y qué medidas van a adoptarse para que algo semejante no vuelva a suceder en el futuro; también al escrutinio de los medios, verdaderos interlocutores entre gobernantes y gobernados en la vital tarea de la comunicación, especialmente en escenarios catastróficos; y a la presión de la oposición política, sabedora de que las crisis son momentos idóneos para desgastar a los líderes que ejercen el poder. No debe resultar extraño, por tanto, que desde la Ciencia Política, como decimos recurrentemente, se esté prestando un


16

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

creciente interés al ámbito de la gestión de crisis. Sin tratarse de un tema excesivamente novedoso, estamos asistiendo en la actualidad a una suerte de explosión académica que, desde distintas perspectivas de estudio y con gran variedad de herramientas de análisis, trata de elaborar modelos que expliquen y mejoren la acción de los agentes públicos ante situaciones críticas, aquéllas en las que experimentan “una seria amenaza hacia las estructuras básicas o los valores y normas fundamentales del sistema estable, y que reclaman decisiones vitales bajo la presión del tiempo y la incertidumbre de las circunstancias”, tal como dicen Rosenthal, Charles y t´Hart4. Esta definición de crisis, punto de referencia del presente trabajo, pretende aglutinar dos perspectivas que tradicionalmente han sido objeto de análisis, si no contrapuestos, sí al menos diferenciados. Por un lado, el de la ruptura que este tipo de acontecimientos provocan en la estructura estable de gobierno de una organización. Así lo explica Hall5. Y, por otro, el de los retos que se le plantean a los máximos dirigentes. La combinación de ambos elementos o visiones ofrece una definición de crisis como acontecimiento en el que confluyen tres circunstancias que deben ser afrontadas por los agentes públicos: el de amenaza, el de urgencia y el de incertidumbre, todos ellos enmarcados dentro de un proceso dinámico que los traslada desde una realidad conocida a otra en la que los resultados de su gestión son, irremediablemente, impredecibles. Así lo certifican Rosenthal, Boin y Comfort6.

4

5

6

U. Rosenthal., M. T. Charles y P. ´t Hart. “The World of Crises and Crisis Management” en U. Rosenthal, M. T. Charles, y P. ´t Hart, eds., Coping with Crises: The Management of Disasters, Riots and Terrorism, Springfield: Charles Thomas, 1989. P. A. Hall. “Policy Paradigms, social learning and the state: The case of economic policymaking in Britain”, en Comparative Politics 24 (3): 275296, 1993. U. Rosenthal, R. A. Boin y L. K. Comfort (eds.): Managing Crises: Threats, dilemmas, opportunities, Springfield: Charles C. Thomas, 2001. También, sobre la naturaleza polimórfica de las crisis y sus distintas


INTRODUCCIÓN

17

Partiendo de este concepto, a lo largo de este volumen se desarrollará un estudio de caso sobre la denominada catástrofe del Prestige, como sabemos, el hundimiento de un buque/ tanque cargado con 77.000 toneladas de fuel pesado frente a las costas de Galicia el martes 19 de noviembre de 2002, que provocó “la mayor marea negra de la historia de Europa”7 y “la mayor catástrofe ecológica de la historia de España”8. Un suceso que se inició casi siete días antes, en el momento en el que el capitán, en medio de un fuerte temporal, emite una llamada de socorro captada por el Centro Zonal de Coordinación Salvamento y Lucha contra la Contaminación de Finisterre, solicitando la evacuación de la tripulación a las 15,15 horas del 13 de noviembre, cuando el buque se hallaba a 27 millas de la costa. Entre esas dos fechas —la de la llamada de socorro y la del hundimiento—, el Prestige fue remolcado mar adentro en distintas direcciones, dejando tras de sí un reguero de fuel que causa una primera marea negra que llega al litoral gallego a partir del día 16. El día del hundimiento, a 130 millas de cabo Finisterre, el buque se parte en dos, perdiendo 10.000 toneladas de carga y provocando una segunda marea negra que toca tierra entre la madrugada del 2 de diciembre y el día 5 del mismo mes. Tres días después, las inspecciones técnicas en el lugar del hundimiento localizan 23 fugas en el casco del buque por las que vierte unas 125 toneladas de fuel al día. Es la tercera marea negra, que llega paulatinamente a la costa más de un mes después del siniestro. En total, las mareas negras salpicaron

7

8

acepciones, véase C. Pearson y J. A. Clair. “Reframing Crisis Management”, en Academy of Management Review, 23: 59-76, 1998. Declaraciones de Michel Guirin, director de Le CEDRE (Fuente: La Voz de Galicia, 10 de enero de 2003). Le CEDRE —Centre de Documentation de Reserche et d’Experimentations sur les pollutions accidentelles des eaux— es considerado el centro de referencia a nivel europeo en el estudio de la contaminación marítima por vertidos de hidrocarburos. En palabras del ex presidente del Gobierno José María Aznar ante la Junta del Partido Popular el 9 de diciembre de 2002 (Fuente: La Voz de Galicia, 10 de diciembre de 2002).


18

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

4.100 kilómetros de costa española (de las Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco), afectando a 376 playas gallegas (más de la mitad de la Comunidad), y obligando a prohibir la pesca en 913 kilómetros su costa, el 91% del total9. Conviene recordar que Galicia es la primera región europea en el sector pesquero, marisquero y de cultivos marinos, precisamente las actividades que se vieron afectadas de manera más directa por las sucesivas oleadas de fuel10. El naufragio del Prestige en esta zona marítima no puede calificarse de hecho insólito. 10 de los 19 accidentes de petroleros que se han producido en Europa desde 1970 han tenido lugar en el corredor marítimo que va desde el Canal de la Mancha hasta Galicia, cinco de los cuales se localizan en sus costas. Estos cinco siniestros han sido los de los petroleros Polycommander (año 1970, cargado con 50.000 toneladas de petróleo), Urquiola (1976, con 101.000 toneladas de petróleo), Andros Patria (1978, con 47.000 toneladas de petróleo), Aegean Sea (1992, con 74.000 toneladas de petróleo), y el citado Prestige (2002, con 77.000 toneladas de fuel pesado). Considerando que para este mismo período la OMI (Organización Marítima Internacional) ha contabilizado un total de 32 siniestros similares, es fácil concluir que las costas gallegas han sido las más afectadas por las mareas negras en todo el mundo11.

9

10

11

Fuente: La Voz de Galicia (Anuario 2002), a partir de datos del Instituto Universitario de Estudios Marítimos de la Universidade da Coruña. Un estudio de los daños económicos y medioambientales causados por el Prestige en F. González Laxe (coord.). El Impacto del Prestige: Análisis y evaluación de los daños causados por el accidente del Prestige y dispositivos para la regeneración medioambiental y recuperación económica de Galicia, Instituto de Estudios Económicos de Galicia Pedro Barrié de la Maza, A Coruña, pp. 41-62, 2003. Fuente: Le CEDRE e Instituto Universitario de Estudios Marítimos de la Universidade da Coruña.


INTRODUCCIÓN

19

4. EL ESQUEMA DE LA OBRA Con el propósito de presentar una obra de fácil lectura, útil y, en cierto sentido, lo suficientemente generalista para que su contenido y sus reflexiones puedan ser exportados a otros ámbitos de estudio, se ha tratado de simplificar su estructura al máximo sin que se pierda el hilo conductor de las ideas centrales que se quieren transmitir en este libro ni apartarnos en exceso de lo que fue el desarrollo del proyecto de investigación mencionado más arriba. El texto consta de dos partes y un anexo documental. La primera parte está integrada por ensayos conceptuales sobre los temas específicos que se abordan después aplicados a casos concretos: sociedad civil, ecologismo, participación no institucionalizada, principio de precaución y desarrollo sostenible. Esta primera parte lleva por título “Sociedad, riesgo y medioambiente”. Queríamos expresar muy gráficamente los pilares en torno a los que se ejecutan las políticas públicas en esta materia. Hemos de señalar que, hemos dejado fuera del título de esta primera parte, aunque no por ello creemos que sea un aspecto secundario en cuanto al diseño de políticas, la idea de la participación política tratada concretamente en otro capítulo. El autor de dicho capítulo quiere dejar especialmente claro, por razones que se entienden perfectamente al leer la segunda parte del libro, que “Participar no es sólo votar”. Es decir, la participación ciudadana fue fundamental en la crisis del Prestige para impulsar determinadas decisiones, desde el ámbito operativo: reparto de material; hasta el ámbito competencial, pasando por las estrategias de comunicación, la asunción de responsabilidades y la posterior activación de procesos de rendición de cuentas. No obstante, en una primera aproximación, hemos creído conveniente reforzar a través del título de esta parte inicial la relación entre sociedad y medioambiente y la percepción social del riesgo. Pues bien, en el primer capítulo, “Ecologismo y sociedad civil”, la profesora Isabel Wences explica los fundamentos teóri-


20

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

cos del ecologismo y el papel que desempeña la sociedad civil en su defensa y desarrollo. Conviene prestar atención al surgimiento y desarrollo del “pensamiento político verde”, que es la base, al menos teórica, de la motivación de la movilización. No hemos de olvidar que independientemente del carácter ideológico de las movilizaciones ecologistas —decimos ideológico porque estudiamos el ecologismo como un nuevo ismo— lo que promueve la inmediata movilización de la sociedad tras una catástrofe es la conciencia ecológica, adquirida, a priori, independientemente del sesgo ideológico. Pero, a nadie se le escapa que no se habría construido tal conciencia si no se hubiera generado una doctrina en torno a la protección del medio ambiente. No perdamos de vista el leit motiv del ecologismo: surge porque hay percepción de deterioro del Planeta. Al menos, percepción del riesgo de deterioro del Planeta. En “La percepción y el análisis de riesgos”, el profesor Roberto Losada propone una interesante reflexión sobre la percepción del riesgo en las sociedades contemporáneas, lo que ha obligado a los gobiernos a tomar decisiones en virtud del riesgo, es decir, en la sociedad del riesgo los gobiernos deben anticiparse. Dice textualmente el autor: “El análisis de riesgos es una herramienta fundamental cuando se trata de decidir sobre cuáles son los riesgos reales y lo que se considera un riesgo aceptable, pero ambas cuestiones dependen, en buena medida, de las distintas percepciones que del riesgo tienen los actores involucrados en la elaboración de las políticas destinadas a su gestión. Este capítulo pretende mostrar la influencia de esas percepciones, tal y como las entiende la teoría cultural del riesgo, en la elaboración de las distintas políticas que tienen como objeto los riesgos modernos”. Posteriormente, en el capítulo “Participar no es sólo votar: mecanismos de articulación de la participación social en España”, como acabamos de indicar, se pretende resaltar precisamente el papel que desempeña la sociedad civil en la gestión de catástrofes medioambientales al margen de los partidos políticos. Se presentan distintas modalidades de participación y movilización ciudadana y se repasan los mecanismos de


INTRODUCCIÓN

21

participación complementarios del mecanismo hegemónico, el voto. En cuarto lugar, el profesor Iván López teoriza en su capítulo “Sostenibilidad y cambio social” sobre el concepto de desarrollo sostenible, que se presenta como un componente del principio de precaución que se tratará inmediatamente. El autor incluye dentro del concepto “integral” de sostenibilidad el crecimiento económico, el bienestar, la calidad de vida y la justicia social. La sostenibilidad, dice, se refiere a las relaciones que se establecen entre sociedad y entorno natural. Seguidamente, la profesora Mercedes Pardo, en “De las medidas de corrección al principio de Precaución medioambiental”, analiza el desarrollo del ecologismo a través de la evolución de las políticas adoptadas relativas al medioambiente. El paso del principio de corrección al principio de precaución indica un notable avance respecto de la toma de conciencia sobre los problemas generados por una catástrofe medioambiental. La autora explica cómo funciona el principio de precaución: “Los elementos centrales en el principio de precaución son la investigación y el control para la detección temprana de los riesgos, la reducción de las cargas ambientales en general, promover la producción limpia y la innovación, respetar el principio de proporcionalidad, y actuaciones para reducir los riesgos aún antes de que se disponga de pruebas evidentes de los impactos”. Como se verá, la primera parte, insistimos en ello, proporciona un cuerpo teórico o, si se quiere, un argumentario que aclara el panorama respecto de los estudios de caso que se abordan en la segunda parte. Su título, muy escueto: “Aprendiendo de la catástrofe”. Queremos saber en esta segunda parte qué hemos aprendido de la gestión de la crisis generada por el hundimiento del Prestige y, sobre todo, cómo se ha traducido este aprendizaje en tres vertientes: i) modelos de prevención, ii) procesos de toma de decisiones y comunicación durante la crisis y iii) adopción de medidas e implementación de políticas.


22

JOSÉ IGNACIO CASES MÉNDEZ

La segunda parte se abre con el capítulo de los profesores Francisco Vanaclocha, Ester García y Antonio Natera, en el que se presentan distintos modelos de evaluación de gestión de crisis y catástrofes medioambientales que pueden servir de guía para la actuación futura de los poderes públicos, máxime si asumimos la necesidad de aplicar el criterio de precaución expuesto con anterioridad. Los autores aportan un “catálogo de criterios aplicables a la gestión y evaluación de crisis, en tres planos, criterios comunes; en el plano instrumental/ operativo y en el plano político/ comunicativo. Los otros seis capítulos siguientes combinan los análisis de caso con los estudios comparativos. Como ya se ha dicho, el hundimiento del petrolero Prestige constituyó la espita para iniciar una investigación sobre catástrofes medioambientales, pero sobre todo presentó una serie de escenarios de elevado interés analítico. Al caso concreto del Prestige se refieren otros tres capítulos: el del investigador de la Universidad de Konstanz Werner Palz, “Nunca Máis. ¿Un nuevo movimiento social efímero y dividido?”; el del profesor Marcos Freijeiro, “La gestión política en tiempos de crisis: un análisis de la actuación de los agentes públicos en el caso Prestige”; y el del profesor Manuel Hidalgo, “Después de la catástrofe: La política común de seguridad marítima en la UE”, quien repasa con minuciosidad la política y el acervo comunitario en este ámbito y las iniciativas adoptadas tras la catástrofe a la que nos referimos. El autor se centra en las políticas implementadas a partir de 2000 y divididas en cuatro fases en virtud del fenómeno motivador: Paquete Erika I; Paquete Erika II, Propuestas tras el hundimiento del Prestige, y tercer Paquete: Seguridad marítima desde 2005. Incorpora asimismo los últimos avances europeos en materia de seguridad marítima. Por su parte, Werner Palz repasa el desarrollo de la plataforma Nunca Máis y su fructífera intervención en el proceso político, pero también advierte de su instrumentalización, de las conexiones políticas en una iniciativa aparentemente surgida de la sociedad civil y enuncia el proceso de disolución, lo


INTRODUCCIÓN

23

cual lo convierte en una iniciativa de coyuntura. No se explica la presencia de la sociedad civil en el caso Prestige, su influencia sobre el proceso político y sobre el proceso comunicativo sin la presencia de Nunca Máis. No obstante, y a pesar de algunas críticas, el autor valora positivamente la iniciativa teniendo en cuenta que supo aunar el sentimiento de protesta y frustración de la sociedad gallega. En este sentido, recordamos algunos trabajos que han servido para encuadrar y desarrollar este volumen y cuyas conclusiones fueron presentadas en diversos congresos y simposios. Por ejemplo, en el marco del I Congreso Nacional sobre Cambio Global optimizado por el Comité Esapñol de Investigación en Cambio Global CEICAG, celebrado en Madrid en abril de 2007, los profesores José Ignacio Cases y Javier Redondo presentamos el póster, Movilizaciones de ida y vuelta. La influencia de Nunca Máis en el proceso de articulación de demandas de contenido ecológico. Igualmente, en este mismo congreso, la profesora Isabel Wences y el profesor Javier Redondo presentaron la ponencia El (D)Efecto Nunca Máis: la importancia de la sociedad civil para los procesos políticos de rendición de cuentas. En ella jugaron, como se advierte en el título, con la palabra efecto y defecto. Su efecto fue sobresaliente; su defecto, que no aprovechó tal efecto para institucionalizarse como movimiento social del carácter ecológico. La plataforma Nunca Máis fue perdiendo presencia progresivamente en la sociedad gallega y con ello se dejó parte de su prestigio inicial. Por su parte, el profesor Marcos Freijeiro nos ofrece un modelo teórico de gestión de crisis basado en cuatro fases: reconocimiento de la crisis, toma de decisiones, comunicación de la crisis y finalización de la crisis. Aplica dicho modelo a la crisis generada por el hundimiento del petrolero Prestige y establece una serie de conclusiones sobre la relación entre liderazgo y crisis. El autor saca a colación un asunto que enfrenta a la plataforma Nunca Máis contra sí misma: cuatro años después de la catástrofe se produjo otra de gran magnitud y también de carácter ecológico: Galicia sufrió la más grave oleada de incendios de la Historia. El autor sugiere lo que ya venimos


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.