1_9788416062232

Page 1


ESTILÍSTICA DEL ESPAÑOL ACTUAL Teoría y práctica del estilo

EUGENIA VUCHEVA

Valencia, 2014


Copyright ® 2014 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de la autora y del editor. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com (http:// www.tirant.com).

© Eugenia Vucheva

© TIRANT HUMANIDADES EDITA: TIRANT HUMANIDADES C / Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia Telfs.: 96 / 361 00 48 - 50 Fax: 96 / 369 41 51 Email:tlb@tirant.com http://www.tirant.com Librería virtual: http://www.tirant.es ISBN: 978-84-16062-23-2 MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net / index.php / empresa / politicasde-empresa nuestro Procedimiento de quejas.


Índice NOTA A LA PRESENTE EDICIÓN.............................................................. 11 PRESENTACIÓN........................................................................................... 13

Primera parte TEORÍA Y METODOLOGÍA DE LA CIENCIA DEL ESTILO 1. Concepto de estilo........................................................................ 17 2. El hecho estilístico como un fenómeno tridimensional............ 24 3. Factores que determinan la elección entre las distintas opciones lingüísticas.............................................................................. 28 4. La fórmula del estilo..................................................................... 36 5. Conceptos básicos de la teoría del estilo..................................... 37 6. El sentido: núcleo conceptual de la teoría del estilo.................. 51 7. La estilística como ciencia del hablar.......................................... 60

Segunda parte EL FENÓMENO ESTILÍSTICO COMO HECHO DE LA DESIGNACIÓN 1. Planteamiento............................................................................... 67 2. Medios expresivos......................................................................... 76 2.1. Figuras cuantitativas............................................................. 77 2.2. Figuras cualitativas............................................................... 79 3. Recursos estilísticos....................................................................... 92 3.1. Figuras de igualdad.............................................................. 92 3.2. Figuras de contraste............................................................. 96 3.3. Figuras de intensidad........................................................... 100 4. Cuadro sinóptico de las figuras retóricas en el plano de la designación....................................................................................... 104

Tercera parte EL FENÓMENO ESTILÍSTICO COMO HECHO DEL SIGNIFICADO

I. FONOESTILÍSTICA Y GRAFOESTILÍSTICA.................................. 108 1. Recursos fónicos del estilo........................................................... 108 2. Recursos gráficos del estilo.......................................................... 120 II. LÉXICO Y ESTILO............................................................................. 127


8

Índice

1. El significado léxico como un complejo sémico......................... 127 2. Tipos de significado estilístico..................................................... 133 3. Medios expresivos del nivel léxico............................................... 137 4. Recursos estilísticos del nivel léxico............................................ 143 5. Fraseología y estilística................................................................. 147 6. Cuadro sinóptico de las figuras retóricas en el nivel léxico....... 152 III. MORFOLOGÍA Y ESTILO................................................................. 154 1. Potencial expresivo de las categorías del sustantivo................... 155 1.1. El género............................................................................... 155 1.2. El número............................................................................. 158 1.3. La actualización.................................................................... 161 1.4. La cuantificación.................................................................. 169 1.5. La deíxis................................................................................ 174 2. Potencial expresivo de los instrumentos de intensificación implícita............................................................................................. 182 2.1. Planteamiento...................................................................... 182 2.2. El diminutivo........................................................................ 185 2.3. El aumentativo...................................................................... 195 2.4. Observaciones finales........................................................... 202 3. Potencial expresivo de las formas del indicativo........................ 203 3.1. El presente............................................................................ 206 3.2. El aoristo (pretérito simple)................................................ 212 3.3. El futuro................................................................................ 215 3.4. El imperfecto........................................................................ 219 3.5. El pluscuamperfecto............................................................ 225 3.6. El condicional....................................................................... 231 IV. SINTAXIS Y ESTILO.......................................................................... 243 1. Planteamiento............................................................................... 243 2. Medios expresivos del nivel sintáctico......................................... 246 2.1. Reducción del modelo básico............................................. 246 2.2. Ampliación del modelo básico............................................ 255 2.3. Alteración del modelo básico.............................................. 265 3. Recursos estilísticos del nivel sintáctico...................................... 269 3.1. Interdependencia formal y significativa............................. 270 3.2. Alteración de la relación sintáctica..................................... 272 3.3. Transposición de la significación óntica............................. 275 4. Cuadro sinóptico de las figuras retóricas en el nivel sintáctico. 279

Cuarta parte EL FENÓMENO ESTILÍSTICO COMO HECHO DEL SENTIDO 1. Planteamiento............................................................................... 281 2. Estrategias comunicativas y tácticas discursivas........................... 289


9

Índice 3. 4. 5. 6.

Pragmática y estilística.................................................................. 301 Medios expresivos......................................................................... 304 Recursos estilísticos....................................................................... 310 Perspectivas de la estilística como ciencia del hablar................. 317

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.............................................................. 321


NOTA A LA PRESENTE EDICIÓN Esta es la segunda edición de Estilística del español actual. Teoría y práctica del estilo, Editorial Universitaria «San Clemente de Ojrid», Sofía, 2008. El texto, primariamente redactado para servir de apoyo en el curso universitario de Estilística en la Universidad de Sofía «San Clemente de Ojrid», ha sido corregido, actualizado y adaptado, en la medida de lo posible, para ser aprovechado en el proceso docente del nivel universitario en el ámbito hispanohablante. Aprovecho la oportunidad para manifestar mi reconocimiento al Dr. José Polo por la lectura crítica de la primera edición y las valiosas sugerencias que gentilmente me ha brindado para mejorar el texto. En la presente ocasión, la edición se realiza con la amable invitación del Departamento de Filología Española de la Universidad de Valencia. Agradezco especialmente la iniciativa del Prof. Francisco Javier Satorre Grau, quien ha sido el promotor del proyecto y ha puesto todo el empeño en su feliz término. E. V. Sofía, marzo de 2014


PRESENTACIÓN Este trabajo está pensado como una contribución a la teoría y la metodología de la estilística actual. La orientación elegida indica uno de los dominios en los que podría desarrollarse la lingüística del hablar: el de la estilística concebida como parte de esta ciencia general del lenguaje. El objetivo que nos proponemos es establecer los principios y las tareas de la estilística —replanteando algunos de sus temas que aún siguen en pie en las investigaciones sobre el estilo— y trazar las pautas para el estudio del estilo como fenómeno humano universal, relacionado con la intención comunicativa y el deseo del hablante de manifestar su actitud subjetiva con la ayuda los medios que le proporciona el sistema de la lengua. Las páginas que siguen resumen gran parte de los problemas que —a lo largo de más de veinte años de reflexión— hemos venido planteando en una serie de estudios dedicados a los problemas del estilo. Al mismo tiempo, ofrecemos una visión sistematizada que puede servir de patrón metodológico para abordar el fenómeno estilístico en los distintos planos del lenguaje y en los varios niveles lingüísticos. La perspectiva planteada se respalda en los principios de la lingüística del hablar que hemos desarrollado en Un modelo integral del hablar: niveles, unidades y categorías (2006). Nuestro propósito no es solo aplicar los preceptos teóricos y metodológicos de la lingüística del hablar a una esfera concreta —la de la estilística—, sino aportar al estudio del estilo con particular atención a la lengua española. En este sentido, el trabajo puede ser útil para los que se interesan por los problemas de estilo y servir de guía para un curso universitario de Estilística. No pretendemos ofrecer un recorrido completo por todas las facetas del estilo del español actual. Tal tarea sería prácticamente imposible, si no absurda en su planteamiento. Lo que nos proponemos es mostrar cómo podría organizarse el estudio del estilo y cuáles deberían ser las tareas concretas de una estilística de la lengua; proporcionar los instrumentos básicos para la interpretación del


14

Presentación

fenómeno estilístico; explicar de qué modo la estilística se relaciona con las demás ciencias del lenguaje y con otras ciencias de orientación antropológica; y, no en último lugar, precisar su estatuto epistemológico particular que la identifica como ciencia. La Estilística cierra el ciclo de las asignaturas lingüísticas en el nivel universitario: Fonética y Fonología, Lexicología, Morfología, Sintaxis, Pragmática. Por contar con un sólido apoyo teórico y práctico, sus tareas didácticas consisten en resumir y sistematizar los conocimientos de los distintos niveles del análisis lingüístico. En la descripción teórica, se utilizan las nociones básicas, introducidas y explicadas por las respectivas disciplinas lingüísticas. Los conceptos operativos para el análisis y la explicación del fenómeno estilístico en los distintos niveles lingüísticos se amplían en algunos puntos y se interpretan con vistas a su aportación al estudio de los efectos expresivos. En esta dirección, el presente trabajo ofrece una imagen del funcionamiento del lenguaje más allá de la norma lingüística, considerando los corolarios del uso deliberado de las unidades lingüísticas. Al mismo tiempo, proporciona un enfoque integral de los fenómenos estilísticos en los distintos niveles, situándolos a la par con los fenómenos denotativos y tratando de interrelacionarlos dentro de una concepción más global sobre los mecanismos que se aplican en la designación. Todo ello impone reconsiderar el tratamiento de los fenómenos de estilo —abordados tanto en las disciplinas teóricas precedentes como en los trabajos prácticos de análisis lingüístico, comentario y traducción de textos— bajo el prisma de la organización interna del sistema de la lengua y la verbalización finalista de la actitud subjetiva del hablante. A los efectos de los objetivos planteados, el contenido está organizado en cuatro partes. La primera constituye una introducción a la teoría y la metodología del estudio del estilo. Se establece el marco de la estilística, definida como una ciencia del hablar: se precisa su objeto de estudio, su propio valor teórico y descriptivo, el aparato terminológico, así como las tareas que debe resolver en el estudio global del lenguaje humano.


Presentación

15

En la segunda parte, el fenómeno estilístico está presentado como un hecho de la designación, esto es, en el nivel universal del hablar. Concebido como designación ocasional, se sitúa en los dos ejes principales de funcionamiento de la lengua: el paradigmático y el sintagmático. De este modo, quedan delimitadas las áreas de despliegue de los dos procedimientos básicos aplicados en la designación: la de los medios expresivos, producto de una sustitución de la designación tradicional por otra, menos habitual; y la de los recursos estilísticos, producto de una combinación ocasional de los signos lingüísticos. En la tercera parte, el fenómeno estilístico se examina como un hecho del significado, esto es, en el nivel particular del hablar (o plano de la lengua). La descripción abarca todos los niveles de análisis lingüístico: fonológico, gráfico, léxico, morfológico y sintáctico. En la cuarta parte, el fenómeno estilístico se aborda como un hecho del sentido, esto es, en el nivel individual del hablar. Es una especie de introducción general al estudio de los rasgos estilísticos del enunciado. De momento, hemos optado por trazar solo los rumbos que ha de seguir la descripción del estilo como fenómeno global del sentido. En muchos puntos, las cuestiones planteadas en este capítulo podrían ser completadas y desarrolladas. Asimismo, merecen ser tratados aparte los problemas específicos de los estilos funcionales que, indudablemente, ayudarían a cumplir una de las principales tareas prácticas en la enseñanza: la contextualización de los conocimientos y las destrezas, así como su empleo oportuno en las distintas esferas de la comunicación (comercio, economía, derecho, ciencia, publicidad, comunicación informal, etc.). En su conjunto, las cuatro partes se integran en una visión semántico-funcional del estilo en cuanto modus de expresar la actitud subjetiva en el hablar. Esta visión presenta el estilo como un fenómeno global, colocado a la vez en tres perspectivas básicas: universal, particular e individual, o sea, como hecho de la designación, como hecho del significado lingüístico y como hecho del


16

Presentación

sentido. Porque, si pretendemos salir de la valoración parcial del fenómeno estilístico —centrada en las figuras retóricas, en algún nivel lingüístico concreto o en los estilos funcionales de la lengua— y llegar a su interpretación más general y más coherente, habrá que situarlo simultáneamente —igual que todos los fenómenos que conciernen al lenguaje humano— en la triple perspectiva de la designación, del significado y del sentido. El empleo estilístico de las unidades lingüísticas y su interpretación adecuada dependen principalmente de la intuición de los hablantes y de su sentido de la lengua. Con todo ello, para reconocer los hechos estilísticos, es sumamente importante operar con un criterio fiable que permita valorar los fenómenos verbales como índices de una particular actitud subjetiva. A tal efecto, en el curso de la exposición, hemos intentado ofrecer una explicación satisfactoria a los problemas planteados, distanciándonos categóricamente de la interpretación intuitiva que tradicionalmente se ha dado a los fenómenos expresivos del lenguaje. No obstante, hemos procurado buscar la continuidad y la armonía entre la tradición y la modernidad de los enfoques sobre el estilo. Asimismo, en todo momento hemos procurado seguir estrictamente nuestros propósitos docentes y mantener el equilibrio entre la teoría y la práctica, intentando ofrecer una visión actualizada sobre las cuestiones fundamentales del estilo. Esperamos que el enfoque que ofrecemos sobre los principales aspectos de la teoría y la práctica del estilo sea aprovechable no solo para los fines didácticos específicos, sino también para la reflexión teórica sobre los problemas planteados.


Primera parte

TEORÍA Y METODOLOGÍA DE LA CIENCIA DEL ESTILO Creer que en ciencia un método invalida a todos los demás es practicar un dogmatismo que poco tiene de científico. Manuel Alvar (La estilística de Dámaso Alonso: herencias e intuiciones, pág. iv) Le style, si on arrive un jour à en donner la formule, ce sera donc une formule extrêmement complexe. Et toutes les réductions lapidaires de la définition du style seront et resteront des appauvrissements unilatéraux. [El estilo, si un día se llega a darle la fórmula, esta será, por tanto, una fórmula extremadamente compleja. Y todas las reducciones lapidarias de la definición del estilo serán y seguirán siendo empobrecimientos unilaterales.] Georges Mounin (Clefs pour la linguistique, pág. 166)

1. Concepto de estilo En el campo de la estilística abundan las definiciones del estilo. Se proponen distintos criterios para valorar el potencial expresivo del lenguaje. Aún sigue siendo muy actual la observación de Tzvetan Todorov (1971: 29) al respecto: «Las bibliografías de la estilística contienen miles de títulos, no escasean los hechos observados; en cambio, la polisemia de conceptos, la imprecisión de métodos, la incertidumbre acerca de la propia meta de esta investigación apenas apuntan hacia una disciplina próspera». La definición del concepto de estilo es uno de los problemas fundamentales para la propia determinación de la estilística como ciencia. Actualmente, ya a principios del siglo xxi, las investigaciones en este ámbito aún no han acabado. Aún sigue en pie la tarea de elucidar la compleja naturaleza del fenómeno estilístico


18

Eugenia Vucheva

en el lenguaje. Sin llegar a una solución aceptable de este problema, sería difícil (si no imposible) hablar de la estilística como una ciencia que tiene su derecho de existir ni pretender elaborar una teoría coherente del estilo. El estilo y su definición son objeto de numerosos estudios cuyos autores proponen diferentes vías para llegar a una concepción aceptable del estilo. En cada caso concreto, las definiciones siguen diferentes criterios y muestran distinto grado de abstracción. En tal aspecto, la opinión de G. Mounin (1968, 31987: 154) resume las metas que los estudiosos tienen por delante en esta área: la tarea principal de los numerosos trabajos de estilística consiste en elaborar un instrumento de trabajo como guía para todas las orientaciones de la estilística que debería ser una teoría del estilo o definición del estilo. El autor indica que existen tres grandes teorías del estilo que se reparten su definición: la teoría del estilo como desviación de la norma lingüística, la teoría del estilo como elaboración y la teoría del estilo como connotación. La idea de la repartición de definiciones (o de puntos de vista) no debe descartarse en la explicación del fenómeno estilo. Porque, en efecto, a pesar de las orientaciones demasiado heterogéneas, las múltiples interpretaciones del estilo ofrecen puntos de contacto que podrían agruparse alrededor de tres tesis principales que serán formuladas en lo que sigue. 1.1. Un mismo contenido puede ser expresado de varias maneras, cons-

tituyendo cada opción un estilo diferente (P. Guiraud, N. Ruwet, Ch. Hockett, Tz. Todorov, O. Jespersen, R. Jakobson, J. Dubský, S. Ullmann, N. E. Enkvist, L. Andreichin, M. Ianakiev, V. Stankov): CONTENIDO l

i

m

F1

F2

F3

(OPCIONES)


Estilística del español actual. Teoría y práctica del estilo

19

El punto de partida para esta definición ha sido esbozado por P. Guiraud (1957: 45-47), quien indica que el valor estilístico supone la existencia de varias opciones para expresar una misma idea. La opinión de Ch. Hockett (1958; 1971, 31976: 533-534) es idéntica, ya que parte del postulado de que «tienen distinto estilo aquellas emisiones de una misma lengua que transmiten aproximadamente la misma información pero que difieren en la estructura lingüística». La idea de las distintas posibilidades que ofrece la lengua para expresar el mismo pensamiento se encuentra implícita en la concepción de R. Jakobson (1960; 1963: 220) sobre la función poética del lenguaje «que proyecta el principio de equivalencia del eje de la selección sobre el eje de la combinación». Algunos de los partidarios de esta definición del estilo reconocen, ante todo, la importancia del proceso de elección entre ciertas opciones contenidas en el sistema de la lengua. Tal afirmación se encuentra en la definición del estilo que propone Tz. Todorov: «Definiremos más bien el estilo como la elección que debe hacer todo texto entre cierto número de disponibilidades contenidas en la lengua» (Ducrot y Todorov: 1972; 1974, 61980: 344). Por su parte, O. Jespersen (1925; 1947: 160-161) señala que, en innumerables casos, «la persona que ha de usar el lenguaje tiene una opción —entre un número de sinónimos muy cercanos o entre distintas construcciones de la frase— por virtud de la cual se prefiere ora esta, ora aquella y se tiene en cuenta este o aquel matiz del pensamiento». Muchos lingüistas analizan la compleja elección de los medios expresivos para explicar los motivos que los determinan. Junto con las condiciones concretas del acto de habla, se señala también el objetivo del enunciado (cf. Andreichin 1985: 7). La finalidad constituye el núcleo del aparato terminológico que N. E. Enkvist desarrolla para la descripción de la lengua como proceso. El autor introduce dos conceptos «finalistas», a saber: la estrategia, definida como «evaluación, determinada por el objetivo, de las diferentes opciones entre las que se debe elegir»; y la táctica, entendida como «elección de palabras, esquemas sintácticos y oracionales y otras estructuras textuales que ayuden a cumplir


20

Eugenia Vucheva

mejor las exigencias de la estrategia textual» (Enkvist 1985; 1987: 141). El análisis de las varias definiciones expuestas indica que, en realidad, no hay discrepancias entre los lingüistas con respecto a la elección que hace el hablante. En todos los casos, la elección es motivada por cierta finalidad. Al mismo tiempo, cabe señalar que algunos estudiosos que comparten esta interpretación del estilo reflexionan también sobre los problemas de la sinonimia, enfocándolos en estrecha relación con la posibilidad de realizar la elección. Así, Ullmann (1962; 21972: 170-171) destaca que «la posibilidad de escoger entre dos o más alternativas es fundamental para la concepción moderna del estilo y la sinonimia proporciona uno de los ejemplos más claros de tal elección». 1.2. La lengua puede tener una función estilística mediante matices adicionales o connotaciones que se añaden al significado primario de las unidades lingüísticas según el contexto o la situación comunicativa (Ch. Bally, J. Kuryłowicz, E. Coseriu, U. Eco, O. Ajmanova):

CONTENIDO = VALOR RIMARIO + CONNOTACIÓN

La fuente principal de esta tesis se encuentra en la concepción de Ch. Bally (1941, 31957: 100; 118-119) sobre la estilística. El autor estima que el campo específico de la estilística abarca el estudio no solo de una parte del lenguaje, sino del lenguaje entero, observado desde un ángulo particular que puede ser definido como el estudio de los procedimientos expresivos del lenguaje. Este postulado es de extraordinaria importancia para la tradición científica, ya que marca dos problemas básicos concernientes a la naturaleza de los procedimientos expresivos y a las causas que condicionan la expresividad en el lenguaje. Por lo demás, los trabajos en este dominio aspiran a estudiar el sistema lingüístico en el proceso de su realización en el hablar donde, en determinados casos, se realizan significaciones que no corresponden al significado de lengua pro-


Estilística del español actual. Teoría y práctica del estilo

21

pio de la unidad lingüística, pero que, sin embargo, constituyen la base de una mayor expresividad en el hablar. Así, por ejemplo, J. Kuryłowicz (1973: 178) señala que el contexto es el que justifica la transformación del significado primario en significado secundario de una misma forma. A su vez, E. Coseriu (1973; 1981a: 196-197) afirma que cada unidad lingüística se manifiesta en sus variantes que se diferencian entre sí por las determinaciones contextuales y situacionales que reciben en la realización. En lo que concierne a los matices expresivos, cabe destacar que los lingüistas, en general, reconocen que el contexto semántico es la condición necesaria para su interpretación. Además, dichos matices se enfocan, a su vez, como posibilidades latentes de las unidades funcionales para transmitir diferentes emociones. Junto a los planteamientos acerca de la connotación (entendida como significado secundario de las unidades lingüísticas) y el contexto (condición para la existencia de la connotación), habrá que situar la observación de U. Eco (1968; 1972: 121) sobre la posibilidad de conocer la elección que se hace en determinada situación comunicativa. El autor sostiene que un significante puede connotar diversos significados (o sentidos) y saber la connotación concreta, en un contexto determinado, quiere decir que se conoce la elección hecha por el emisor o el destinatario. En efecto, el planteamiento de U. Eco vincula la tesis de la elección entre las diferentes opciones lingüísticas y la tesis de la connotación, revelando, en forma implícita, una nueva faceta en el estudio de los problemas del estilo. Todo ello permite formular, en primer lugar, una de las perspectivas concretas ante las investigaciones del estilo: el propósito de interpretar el sentido de los elementos connotativos en cada situación concreta de la comunicación. En segundo lugar, podemos situar dicha perspectiva en un entorno mucho más amplio, relacionado con los problemas de la sinonimia. Porque la connotación, cabe recordarlo, presupone la existencia de significados «secundarios», identificables como tales con la ayuda del contexto y la situación. Por lo demás, resulta que


22

Eugenia Vucheva

los significados secundarios de ciertas unidades, a su vez, compiten con los significados primarios de otras unidades, propias del contexto dado. Todo ello indica que el contenido de los componentes connotativos permite estudiar y comparar los usos disyuntivos de varias unidades lingüísticas que, en una misma situación comunicativa, presentan significados contextuales casi idénticos. Siguiendo esta vía, podría ser analizado el potencial expresivo de cada unidad lingüística en relación con las demás unidades que son probables para cierto contexto semántico. Más todavía, a partir de las características particulares del potencial expresivo de las unidades de un nivel lingüístico, se podrían estimar las posibilidades que ofrece este nivel para transmitir los mismos contenidos adicionales con distintos grados de énfasis. 1.3. El estilo es un énfasis (expresivo, afectivo o estético) que se agrega a la información transmitida (M. Riffaterre, P. Guiraud, D. Crystal y D. Davy, M. Halliday, A. Martinet, G. Mounin):

CONTENIDO = INFORMACIÓN + ÉNFASIS

Esta definición pertenece a M. Riffaterre (1959: 155) y es de particular importancia para la teoría del estilo por el hecho de reconocer la posibilidad de deslindar y analizar el contenido enfático (adicional) en la información que el hablante transmite durante el acto de la comunicación. Análogamente, puede interpretarse la concepción de Guiraud (1957: 45-47) acerca de los valores estilísticos. El autor define dichos valores como una dimensión expresiva junto a la dimensión conceptual, obligatoria para cada enunciado. Conviene destacar que, en los trabajos de los lingüistas que conciben el estilo como énfasis, se pretende explicar, ante todo, la naturaleza del énfasis. Con este fin, D. Crystal y D. Davy (1969: 81) subrayan que el problema fundamental para el análisis estilístico es establecer qué otra clase de información, además del mensaje que se comunica, nos transmite el enunciado. La respuesta a


Estilística del español actual. Teoría y práctica del estilo

23

esta pregunta la encontramos sintetizada en la concepción de M. A. K. Halliday sobre las funciones del lenguaje, quien matiza, en cierto modo, las establecidas por K. Bühler (1934) —representativa, expresiva y apelativa—, formulando tres macrofunciones del lenguaje. El lingüista inglés aclara que utiliza el término función no solo en lo relativo a las funciones de la lengua como sistema. El lenguaje, en términos Halliday (1971), tiene una función conceptual o representativa (ideativa) y otra, que suele llamarse valorativa (o interpersonal), originando ambas la función textual (que, a su vez, es instrumental con respecto a las dos primeras, ya que se relaciona con la creación del texto). Todo ello indica que el énfasis es el componente valorativo del contenido del enunciado. Más todavía, volviendo a la definición del estilo como énfasis (= un sema de carácter subjetivo y valorativo) que se agrega a la información transmitida, conviene precisar que este sema adicional es parte (elemento) de la información. Es decir, el énfasis es también información. Es, precisamente, una información adicional que traduce la actitud valorativa del sujeto hablante. Esta idea aparece en forma implícita en la definición del objeto de la estilística que propone Mounin (1968, 31987: 151). Según su concepción, la estilística debe estudiar científicamente las propiedades lingüísticas que un mensaje posee de más cuando cumple una función distinta de su habitual función comunicativa. Evidentemente, la tesis de la información adicional, de carácter subjetivo y valorativo, viene a completar los fundamentos de la noción del estilo, ya que formula otro punto de partida: la causa que motiva la elección entre los medios lingüísticos. En efecto, el hablante elige los medios lingüísticos siguiendo su intención comunicativa de manifestar o no su actitud personal. 1.4. Resumiendo, lo común de las tres tesis que hemos intentado abstraer y sistematizar de las múltiples interpretaciones del estilo es el enfoque funcional, o sea, la concepción de la lengua como un sistema de medios expresivos, destinado a cumplir determinadas tareas comunicativas. Pero, a la vez, estas tres tesis presentan diferencias que, en nuestra opinión, se deben a la di-


24

Eugenia Vucheva

versidad en los puntos de partida. A pesar de ello, los distintos puntos de partida no se contradicen ni deben entenderse como tres orientaciones en la teoría del estilo que podrían repartirse la definición de su objeto. Al contrario, se complementan y se presuponen mutuamente, ofreciendo una perspectiva multifacética para penetrar en la complejidad del fenómeno estilístico. 2. El hecho estilístico como un fenómeno tridimensional En lo que sigue, utilizaremos como base las consideraciones que hemos venido exponiendo, tratando de integrar los tres ejes principales en una estructura coherente que llamaremos fórmula del estilo. 2.1. Si admitimos que un mismo contenido puede ser expresado de varias maneras (la primera tesis), podemos consentir en que el sujeto hablante debe elegir entre las distintas opciones que le proporciona el sistema lingüístico. Es decir, el postulado de la elección enfoca el estilo desde el punto de vista de la manera de lograr el efecto estilístico. Así, la primera tesis daría la respuesta lógica a la pregunta ¿cómo se realiza el fenómeno estilístico? El fenómeno estilístico se realiza mediante la elección de estructuras lingüísticas que conforman una red de opciones para transmitir el mismo contenido proposicional.

La segunda tesis supone, ante todo, un saber sobre el sistema lingüístico con todas las características funcionales de las unidades constitutivas de todos los niveles, que se manifiestan en un significado básico, estable y primario. Pero supone, también, el conocimiento del potencial expresivo de cada unidad constitutiva, o sea, de los significados secundarios (o contextuales) que pueden tener estas unidades en diferentes circunstancias discursivas. En efecto, la distinción entre significado primario y significado secundario hace posible entender la naturaleza del fenómeno estilístico, basada en la oposición significado primario / significado secundario o, si se quiere, valor denotativo / valor connotativo. El


Estilística del español actual. Teoría y práctica del estilo

25

definir la esencia lingüística del estilo, daría la respuesta a la pregunta ¿qué es el estilo? El estilo es, en su esencia, la realización en el hablar de algún significado secundario de cierta unidad lingüística. La tercera tesis se refiere a lo que suele llamarse función estilística y que, según hemos observado ya, está motivada principalmente por la intención comunicativa del sujeto hablante. Tradicionalmente, la intención del emisor del mensaje se analiza desde la doble perspectiva de información y efecto, esto es, de la posibilidad de agregar a la información transmitida un contenido adicional que expresa la actitud del hablante. Dada esta distinción, podemos admitir que la definición del estilo como énfasis enfoca el fenómeno estilístico desde el punto de vista de la causa que lo origina. En este caso, limitándonos al porqué del fenómeno estilístico, podemos afirmar que el hablante hace estilo para lograr algún efecto, relacionado con una intención no verbal, y que apunta a la postura adoptada en una situación concreta del hablar. El intento de sistematizar y proyectar las concepciones del estilo sobre tres ejes principales no pretende simplificar los problemas en materia de estilo ni cuestionar los alcances de la teoría del estilo (o de las varias teorías del estilo). Nuestro propósito es delimitar las facetas de este complejo objeto teórico desde un punto de vista funcional y abarcar toda su magnitud para establecer los parámetros y los fundamentales puntos de partida que se han seguido en los estudios sobre el estilo. El hecho de que en la mayoría de los trabajos el estilo es objeto de múltiples interpretaciones comprueba que es imposible contraponer los distintos puntos de vista. Lo cual implica, inevitablemente, la necesidad de tomar en consideración los tres componentes de este fenómeno global y tan complejo que llamamos estilo: la causa o la finalidad (el porqué); la naturaleza (el qué) y la manera de realizarse (el cómo). La finalidad del mensaje es el factor determinante con respecto a la expresión del contenido subjetivo adicional y constituye la base para establecer la oposición presencia /ausencia de valoración subjetiva (expresividad).


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.