Mayo 2021
ORIGEN DEL HIMNO Y FINAL DE SUS AUTORES Cuando se desbordó chapala
palpita corazón en bosques de santa anita 1
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CUANDO SE DESBORDÓ CHAPALA ¡El Lago de Chapala se desborda!, es una frase que en la actualidad sería imposible creer, porque por lo menos dos generaciones de tapatíos han visto a este vaso lacustre tener bajos niveles de agua. Y no hay que ir más lejos pues en el año de 2003 un grupo de jóvenes de la ribera rentaron un camello para llevarlo a las orillas del lago y mostrar una imagen que pareciera de una escena del desierto del Sahara, donde un joven vestido como beduino, posaba con este animal frente al muelle de Chapala, en un claro mensaje de que el lago estaba secándose. Pero no siempre fue así, pues cuando los españoles
llegaron a esta zona por el siglo XVI se sorprendieron de su enorme extensión y le llamaron Mare Chapalicum, pues parecía un mar. Pero en épocas más recientes, hace 95 años, el diario El Informador destacaba en su portada la noticia de que las aguas de Chapala se estaban desbordando. Esta noticia se publicó el 16 de agosto de 1926 y menciona que algunos habitantes ribereños estaban abandonando sus casas por la inundación que sufrían sus hogares. En ese año los ríos Lerma y Duero, que alimentan a este vaso, estaban con niveles muy altos de agua que ocasionó este fenómeno.
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PALPITA GRAN CORAZÓN EN BOSQUES DE SANTA ANITA Por José Manuel Andrade
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n gran corazón recibe a las personas que ingresan al fraccionamiento Bosques de Santa Anita, el cual palpita gracias al apoyo de los colonos quienes deciden arrojar en su interior las tapas de plástico de los garrafones de agua, refrescos y demás bebidas para ayudar a una nobel causa, a los niños con cáncer. El pasado 22 de febrero se hizo la primera recolección de tapas de plástico que llenaron a este corazón de metal por parte de Mi gran esperanza A.C., asociación que apoya a jóvenes desde su nacimiento hasta los 21 años de edad que necesiten un tratamiento para combatir al cáncer.
Judith Echanove (Voluntariado Huella Verde) y Óscar Gutiérrez, Presidente Bosques de Santa Anita.
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Este corazón llegó gracias al trabajo del grupo Voluntariado Huella Verde, integrado por colonos de Bosques de Santa Anita que han decidido trabajar en pro de cuidar al ambiente. La campaña de recolección de tapitas dio como resultado que en 2020 se hicieran 198 estudios y se apoyara con 98 medicamentos a pacientes del Hospital Civil de Guadalajara, informó Mónica Jaquelines Flores Acosta, Coordinadora de Voluntariado Mi Gran Esperanza A.C. Se han instalado varios corazones para hacer la recolección en lugares como la Plaza Bugambilias, en el Hospital Mi Esperanza de San Agustín y en la tienda Idélica del centro comercial Punto Sur.
Dejando Huella en Bosques El Voluntariado Huella Verde nació en el 2015 como un esfuerzo para concientizar a la población del fraccionamiento Bosques de Santa Anita en la necesidad e importancia del reciclaje y cuidado del ambiente. Entre las acciones realizadas está lograr que la empresa Santa Rosa acudiera todos los lunes para recolectar a domicilio el vidrio, papel, cartón y plástico separado por los colonos para reciclarlos. Esta campaña ha dado como resultado que cada semana se acumule cerca de 1 tonelada. Otra acción lograda por Huella Verde es tener un contenedor para medicamentos caducos, los cuales necesitan un tratamiento específico y otro para las pilas.
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LEYENDAS DE JALISCO / MUNICIPIO LAGOS DE MORENO
LA CUERDA Y OTROS DEFECTOS Alfonso de Alba Martín
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uando se terminó la construcción de la parroquia, en cantera rosa, no faltó quien pusiera reparos a la obra. El primero en hacerlo fue el lugarteniente de cura, quien, al decir la misa de ocho, se molestaba por unos rayos de sol que caían directamente al misal cuando leía el Evangelio. Expresarlo públicamente fue suficiente para que unas beatas se pasaran toda la mañana intentando sacar el sol en chiquihuites. Apareció otra deficiencia que daba al traste con la belleza de la cúpula, en la cual, según tradición, se usó leche en vez de agua para hacer la mezcla: una cuerda había quedado colgando de la linternilla. Como ya no quedaba un solo andamio, el problema parecía irremediable. Entonces, habló resuelto un vecino de la otra banda: — Ya que
ustedes no pueden, yo me comprometo a quitar la soga. Y ante el asombro de todos, empezó a subir por la propia cuerda. Los presentes ni pestañeaban siguiendo su hábil ascensión. Cuando hubo llegado hasta la argolla que sostenía la cuerda, extrajo del cinto un cuchillo y gritó: — ¿Desde dónde la corto? Nadie atinaba a decir palabra y solo un eco de la pregunta aún vibraba bajo las bóvedas. — ¡Pegadito! —gritó algún impaciente. Y tras el tajo del cuchillo, se comprobó que también en Lagos regía la ley de la gravitación universal…. Bibliografía:
Helia García Pérez. (2003). Este puente se hizo en Lagos. En Leyendas y personajes de Jalisco(41). Jalisco: Secretaría de Cultura.
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ORIGEN DEL HIMNO; DESTINO DE AUTORES Por Diana Buenabad
Francisco González Bocanegra (Imagen Mediateca INAH)
Jaime Nunó (Imagen Mediateca INAH)
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ue un viernes por la noche cuando los oídos del público mexicano tuvieron la fortuna de probar por vez primera lo que se conoce como el Himno Nacional, símbolo patrio, música que incita un sentimiento de pertenencia y orgullo. Dicho evento acaeció el 15 de septiembre de 1854. La función estuvo a manos de Giovanni Bottesini, y las estrofas fueron cantadas por la soprano Claudina Fiorentini y el tenor Lorenzo Salvi. El punto de encuentro fue el famoso Teatro Santa Anna de la Ciudad de México, que fue demolido en 1901 para en su lugar construir el Palacio de Bellas Artes. ¿Pero cómo fue que nació este bélico canto? En la búsqueda de una representación del pueblo mexicano, posterior a la Independencia, Santa Anna, Presidente de México, al haber vivido múltiples intentos fallidos de hallar versos con los que la población sintiera una conexión inmediata para entonarlos en el momento en que estuvieran al filo de la guerra, optó por lanzar un doble concurso respaldado por el Gobierno de México, dirigido a aquellos poetas y músicos que sintieran un gran amor por la patria. Lo primero que evaluaron fue la letra, donde de 24 propuestas, el ganador resultó ser Francisco González Bocanegra, nacido en San Luis Potosí y de papá español. Un joven con fama de tímido que se consideraba a sí mismo como un poeta romántico. Por su parte, el catalán Jaime Nunó ganó el concurso para la musicalización. Cabe agregar que ni Nunó ni Bocanegra recibieron premio alguno, más que el futuro reconocimiento por ser los padres del Himno. ¿Qué pasó con los autores luego de la derrota de Santa Anna? Nunó se vio forzado a renunciar al cargo como director general de bandas militares, mismo que le había proporcionado el dictador. Después hizo sus maletas y se marchó a Cuba, aunque posteriormente se asentaría en Búfalo, Estados Unidos, donde trabajó como concertista y director de óperas. El músico volvió a México en 1904 con motivo de la celebración del medio siglo del Himno Nacional. Murió en Estados Unidos un 18 de julio de 1908. González Bocanegra, en cambio, se quedó en México, pero con miedo de que los liberales fueran a causarle daño alguno debido a sus servicios ofrecidos al gobierno de Santa Anna y a su inclinación por los conservadores. Gracias a este temor, el poeta vivió escondido en casa de un tío, de dónde sólo salía por las noches, disfrazado, para poder encontrarse con su esposa Guadalupe e hijas. La mente detrás del «Mexicanos, al grito de guerra», falleció de tifus a los 37 años.
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Ilustración Giselle Villaseñor
MITOS DEL HIMNO:
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DEL MAMBO AL ENCIERRO
omo parte de la historia del Himno Nacional mexicano ha trascendido que el célebre Dámaso Pérez Prado, Rey del Mambo, intentó cambiar la música para darle un ritmo más popular y acorde al género que
dominó. El intérprete de Mambo No.5, fue expulsado del país en octubre de 1953. ¿La razón? Haber intentado grabar el Himno Nacional al compás del mambo. O esa era lo que muchos creyeron. Sin embargo, esa dichosa versión nunca se corroboró, y en 2018, durante una conferencia magistral donde se rindió homenaje a Pérez Prado, Iván Restrepo, íntimo amigo del Rey del Mambo, aclaró acerca del rumor: “fue avalado por algunos directores de orquesta por medio de periodistas. Nada de eso. Fue la venganza del empresario que lo contrató para el teatro Margo, molesto porque el “Cara de foca”, como se le conocía a Pérez Prado, aceptó un contrato con otro que le pagaba mejor. Para vengarse contó con la ayuda de funcionarios de Migración”.
Para alegría de todos, Don Dámaso pudo regresar a México en 1964, durante la presidencia de Adolfo López Mateos, con sus supuestos delitos desvanecidos; y listo para seguir conquistando al mundo con su música. Una segunda leyenda urbana concierne a Francisco González Bocanegra, autor de la letra del himno nacional mexicano, aunque esta vez, más que una dramática historia de deportación, es una popular anécdota en la que se cuenta que su entonces novia, Guadalupe González del Pino, le encerró en una habitación para que escribiera el himno. Se dice que fue a finales de noviembre de 1853. Bocanegra se había rehusado a participar en la convocatoria emitida por Santa Anna, por lo que Guadalupe, como aquella pareja que te anima a realizar las cosas más audaces, decidió tomar medidas extremas, y un día en que Francisco fue a su casa en Santa Clara a visitarla, la joven lo apresó en una alcoba, advirtiéndole que no saldría de allí hasta que estuviera
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su propuesta terminada. Tan sólo tres horas después, hojas con las letras que hoy forman nuestro himno, se dejaron ver por debajo de la puerta. Sin duda alguna, un relato para tener en cuenta la próxima vez que dudes de tus habilidades para terminar un proyecto entero la noche antes de la entrega. Y sí, quizá no es una forma típica de conseguir inspiración para escribirle un poema a la nación, pero sólo nos queda decir: gracias, Lupita. Y gracias a Bocanegra y Nunó, por regalarnos un himno que al escucharlo evoca momentos de infancia de aquellos lunes por las mañanas en los que uno se presentaba en el patio de la escuela a realizar Honores a la Bandera. Un himno que te invade de deseos por defender la patria, y que desde hace 165 años se entona con orgullo desde el corazón de cada mexicano. Por último, y para que puedas cantarlo al derecho y al revés en tu próximo acto cívico, cultural o deportivo, te dejamos la letra completa de El himno, que originalmente contaba con diez estrofas, pero que en 1943 se recortó a cuatro: la I, V, VI y X y el estribillo original. Los cambios se debieron principalmente a las referencias que hacía a Iturbide y Santa Anna.
Bibliografía: - Granados, Pavel. (2018). 100 años de Pérez Prado. Consultado el 29 de junio de 2019, de Fonoteca Nacional, México. Recuperado de: https://www.fonotecanacional. gob.mx/index.php/escucha/secciones-especiales/ semblanzas/damaso-perez-prado - Secretaría de Cultura. (2018). Velada en Fonoteca Nacional abrió un recorrido por la leyenda de Pérez Prado. Consultado el 30 de junio de 2019, de Gobierno de México. Recuperado de: https://www.gob.mx/cultura/prensa/ velada-en-fonoteca-nacional-abrio-un-recorrido-por-laleyenda-de-perez-prado
- MacMasters, Merry. (2018). Revelan por qué Pérez Prado fue expulsado de México. Consultado el 30 de junio de 2019, de La Jornada. Recuperado de: https://www.jornada. com.mx/2018/06/12/espectaculos/a12n1esp# - Soto, Ángel. (2019) González Bocanegra y la mujer tras el Himno Nacional. Consultado el 30 de junio de 2019, de Milenio. Recuperado de: https://www.milenio.com/cultura/ - Konzevik, Adriana; Vélez Paz, Gabriela. (2010) Himno Nacional Mexicano. Ciudad de México, México. Miguel Ángel Porrúa, librero - editor. - Ibarra, Laura. (2015) ¿Cuál fue el origen del Himno Nacional? Consultado el 30 de junio de 2019, de Milenio. Recuperado de: https://www.milenio.com/opinion/lauraibarra/columna-laura-ibarra/cual-fue-el-origen-del-himnonacional
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