LATÍN I
HISTORIA DE ROMA
EL ÚLTIMO SIGLO DE LA REPÚBLICA. Los cambios económicos generados por la expansión romana dejaron en el poder a la clase senatorial formada por los patricios y una nobleza de origen plebeyo enriquecida por las guerras. Frente a ellos estarán las capas populares de ciudad: los caballeros (equites) y los plebeyos de clase baja. Las desigualdades se acrecentaron con el fracaso de las reformas de los Gracos. A esta lucha de clases se unió la reclamación del derecho de ciudadanía que exigían los aliados itálicos, que también se resolvió en un conflicto armado (s.Ia.C.). Desde finales del siglo II a.C., el poder de los militares se vio aumentado por la afiliación y la sensación de lealtad que los nuevos soldados (la plebe empobrecida) guardaba a su general y no a Roma. La corrupción se enquistó gracias a la necesidad de financiación para la carrera política e, incluso, llegaron a aparecer bandas callejeras como la de Milón y Clodio. La política romana quedó dividida en dos bandos: los optimates, conservadores, reacios a abrir el sistema de privilegios y derechos de la primera clase; y los populares, no revolucionarios, sino reformistas dispuestos a ampliar derechos, de modo que no solo los nobiles controlaran todo el aparato del estado para lo que se apoyaban en las asambleas 1Mapa conceptual del final de la República populares.
MARIO Y SILA Mario, que salvó a Roma de la invasión germana, se apoyó en los populares y el conflicto de clases acabó en la que se ha denominado la primera guerra civil, de la que saldría victorioso Sila, antiguo lugarteniente de Mario. En este enfrentamiento, Sila se convertirá en el primer romano que marchó con un ejército contra la propia Roma. Durante su dictadura Sila devolvió el control al orden senatorial conservador. 1