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Entrevista a Fermín Rico, veterinario del Centro Veterinario Meira

ENTREVISTA A FERMÍN RICO, VETERINARIO DEL CENTRO VETERINARIO MEIRA (MEIRA, LUGO)

En Vaca.tv

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“Se está trabajando más en prevención, en manejo y en educación del personal que con las vacas”

Tras más de treinta años dedicado a la veterinaria y en especial a la producción de leche, aprovechamos nuestra visita a SAT Casa Carballo para abordar con Fermín Rico, del Centro Veterinario Meira, la situación del sector de manera más generalizada. Durante nuestra charla destacó la evolución de su trabajo hacia la asesoría integral de las explotaciones, la prevención y la mejora del manejo colectivo en detrimento de la curación individual de los animales.

¿Cómo fue la evolución en estos años del trabajo de los veterinarios de campo?

Si resumimos mucho la evolución, se pasó de intentar curar al individuo a prevenir y curar al colectivo. Ahora, incluso se está trabajando más en prevención, en manejo y en educación del personal que con las vacas.

La atención individualizada, aparte de prestarle los cuidados que necesite, a veces nos sirve como ventana de oportunidad para ver si el problema puede estar causado por un fallo en el manejo o por algo que afecta al colectivo. En este sentido, se está tendiendo más al colectivo, sin despreciar al individuo.

Además, los veterinarios pasamos de ser clínicos a ser asesores integrales de las explotaciones y nos cuesta por momentos meternos en este nuevo traje.

Nos tocó esta transición y creo que las generaciones futuras de veterinarios lo van a tener mucho más fácil, pues van a asumir mejor que nosotros este papel. A nosotros nos sigue costando saber en qué rol estamos en cada momento.

¿Los ganaderos entienden la importancia de esa prevención y de pagar por ella?

Sí. Yo creo que la mayor dificultad de cualquier cambio es mental. Entonces, a todos nos cuesta a veces convencernos de los cambios, pero sí que están muy concienciados, porque los ganaderos no quieren tener a sus animales enfermos. Los tratamientos suponen un sobrecoste, un trabajo extra, una pérdida de producción... Prefieren tener menos producción que tener animales enfermos. Es por eso por lo que sí están por la labor de prevenir y evitar este tipo de problemas.

¿Cómo valora la evolución del sector en Galicia?

Se dieron varias circunstancias para conseguir ser una de las regiones referentes en Europa.

Una es que a la gente de Galicia le gustan bastante los animales y es perseverante en su cuidado.

Después, otro punto que influyó fue la administración con las ayudas. Algunas veces fueron más acertadas y otras menos, pero aportaron a la evolución del sector.

Como tercer punto, pienso que los técnicos tuvimos un papel muy importante, por la formación que fuimos adquiriendo. El método de explotación a nivel internacional fue trasladado a las granjas de aquí y creo que les ayudó mucho a mejorar.

Por último, otro asunto que aceleró la evolución del sector fue la crisis de 2008. Al haber una situación de precios bajos, la gente para sobrevivir tuvo que ser más eficiente, entonces evolucionó más rápido.

Habla de la formación de los técnicos. ¿Qué relevancia da a la formación, tanto de los veterinarios como de los ganaderos?

La formación es el pilar básico para la evolución de cualquier sector. Nuestro deber es estar al día en los avances y en las investigaciones que hacen los científicos para poder trasladarlas a nuestros clientes y así mejorarles y facilitarles el trabajo y la eficiencia. A mí me parece importantísima.

Trabaja en un equipo veterinario especializado en diferentes áreas. ¿Qué interés tiene para la coordinación de los trabajos pertenecer a un mismo grupo?

Para que las cosas vayan bien hay que remar todos en el mismo sentido. Lo de ser todos de un equipo no es imprescindible, pero yo pienso que facilita la comunicación.

A veces, la oportunidad de ver un caso te permite hacer un diagnóstico de rebaño. Entonces, si cualquiera de los técnicos detecta un problema y considera que puede estar causado por un fallo en otra área que no sea de su competencia, puede comunicárselo al compañero que se encarga de ella para agilizar su corrección. Esto aumenta la eficacia.

No todas las explotaciones son iguales. ¿Deben adaptarse a producir lo que demanda la industria en cada caso?

Sí, indudablemente. El consumidor es el que manda. Si exige un tipo de producto en concreto, la industria se lo va a repercutir al productor y el productor tiene que trabajar en esa línea.

Yo creo que el sector lechero está bastante preparado para cumplir esa función, pues es un sector muy evolucionado, muy profesionalizado, que es capaz de adaptarse a cualquier demanda del mercado.

Hay explotaciones a las que les es más fácil adaptarse y a otras les cuesta más. Probablemente, en los próximos años, la propia selección del sector hará que el porcentaje de explotaciones con capacidad de adaptación a las nuevas exigencias sea muy alto. Ahora mismo hay mucha gente que tiene entre 50 y 60 años, que no tiene relevo generacional, que económicamente tampoco ve factible hacer una mejora o adaptarse a sistemas más modernos y que está esperando la jubilación.

En la provincia de Lugo cuentan con un control lechero pionero. A la hora de hacer su trabajo en la explotación, ¿cómo valora los datos que les proporciona este sistema?

El control lechero, sobre todo aquí en la provincia de Lugo, fue y es muy importante, por facilitar los datos cuantitativos y cualitativos de la leche.

Con vistas al futuro, me parece que, ahora con la instalación de equipos de ordeño especializados, muchas de esas facetas podrán quedar resueltas con las propias máquinas. Van a hacer esa recogida de datos incluso mejor que el control lechero, porque el control toma datos una vez al mes y la máquina los registra durante todos los ordeños, por lo que van a ser mucho más exactos. Supongo que el control lechero para sobrevivir tendrá que evolucionar, como todos los sectores, y tendrá que dedicarse más a la interpretación de los datos y a la mejora genética.

¿Cómo les afecta la nueva normativa relativa al uso racional de antibióticos?

Yo estoy muy de acuerdo con la nueva legislación, pienso que hay que reducir antibióticos por el bien de todos y me parece que el futuro pasa por prevenir y por mejorar el manejo, para evitar que los animales enfermen. La mejor curación es que no enfermen.

Pienso que no va a ser ningún problema, que va a ser incluso una exigencia que va a acelerar y a favorecer la eficiencia de las explotaciones.

Otro de los conceptos en auge es el bienestar animal. ¿Qué opina de la diferencia de concepto entre lo que percibe la sociedad y la realidad?

Este es un tema muy controvertido y siempre se ve desde distintos puntos de vista.

A los que estamos en el sector nos parece que el bienestar animal es bastante bueno, que mejoró mucho, que es mejorable y que sigue evolucionando.

Desde el punto de vista de la sociedad hay muchos creadores de opinión interesados que pueden hablar mal de los sistemas de producción. Me estoy refiriendo, sobre todo, a los intensivos en favor de los extensivos y de los ecológicos, y eso son verdades a medias.

Aunque el consumidor medio se decantase por el consumo de productos ecológicos, no tendría poder adquisitivo para afrontar su compra.

Pienso que es un debate que está cojo, que no se dice todo lo que hay que decir. Hay que partir de la base de que la población mundial aumenta, incrementando la demanda de alimentos, y la superficie agrícola no puede aumentar en igual proporción.

Hay que intentar ser eficientes y la única forma de producir alimentos, siendo lo más respetuosos posible con el medio ambiente, es la intensiva. Por ejemplo, se habla últimamente mucho del metano y elimina mucho menos metano una vaca por litro de leche o por unidad productiva en un sistema intensivo que en un extensivo, muchísimo menos.

Circulan muchas falsas verdades, hay muchos creadores de opinión que hablan del sector, pero que no dicen toda la verdad, que no centran la realidad del problema, y, por otro lado, la población es muy desconocedora de todo esto.

A lo mejor debería darse información en las escuelas acerca de la producción y del consumo racional de los alimentos, a través de la cual se explicase todo el proceso productivo, desde el nacimiento del animal hasta su sacrificio (si el producto final es la carne). Esto evitaría debates estériles sobre el trato de los animales.

¿Cómo ve el sector veterinario del futuro? ¿Hay relevo generacional en esta profesión?

Como decía antes, la profesión seguirá en la línea de pasar de curar a prevenir y formar al ganadero.

Va a ser más fácil trabajar, porque va a haber menos urgencias, el esfuerzo va a estar más centrado en la prevención que en la curación. Cuando yo empecé a trabajar, se salía todas las noches de la semana a hacer urgencias. Ahora, a pesar de atender muchas más vacas, salimos muchas menos, porque está el trabajo mucho más normalizado.

En cuanto al relevo generacional, yo pienso que sí, que va a haber, aunque vivimos ciertas contradicciones. Hay mucho paro, hay mucha oferta de mano de obra y el que busca personal no lo encuentra; entonces, ahí algo falla. En este sector también pasa algo de eso, nosotros, por ejemplo, cuando necesitamos incorporar algún veterinario, la selección es muy difícil, a pesar de que en España hay un montón de facultades de veterinaria y hay muchos veterinarios. No sé exactamente la causa.

“MUCHOS CREADORES DE OPINIÓN NO DICEN TODA LA VERDAD Y LA POBLACIÓN ES MUY DESCONOCEDORA DE TODO ESTO”

La robotización integral de Pose Izcara, una experiencia de diez

Las productoras de la Ganadería Pose Izcara (Vimianzo, A Coruña) necesitaban ordeñarse más de dos veces al día, su producción era elevada y la ubre sufría mucho en esa espera. Su propietario, Manuel Pose, reconoce que dar solución a este problema fue el motivo principal de la instalación, a principios de año, de un DairyRobot R9500 de GEA para el ordeño.

Con el cambio apostó por un proyecto integral de robotización e incorporó los collares CowScout, el arrimador de comida FRone y la amamantadora C400. Trabaja solo en la explotación y buscar personal cualificado era complicado; así ha mejorado mucho su calidad de vida.

Tras cinco meses de trabajo con el robot ya ha logrado los tres ordeños de media, ha aumentado la producción en unos cinco o seis litros y ha reducido el recuento de células somáticas.

Los collares CowScout le permiten un control total de los animales, el arrimador le ha sacado ese trabajo al 100 % y con la amamantadora ha mejorado el desarrollo de las terneras, con lo que cree que podrá inseminarlas antes.

Manuel Pose califica de 10 la experiencia, tanto para el bienestar de sus vacas como para él mismo.

Nombre de la explotación: Ganadería Pose Izcara Localización: Vimianzo (A Coruña) Animales en total: 140 Vacas en producción: 60 Media de producción: 42 litros/vaca/día Media de número de ordeños: 3 Porcentaje de grasa: 3,70 % Porcentaje de proteína: 3,40 % RCS: 150.000 cél./ml

Manuel Pose: “El cambio no fue difícil, entraron muy bien, no hubo que arrimar vacas a mano ni nada”

¿Qué sistema de ordeño tenía antes?

Ordeñábamos sobre 70 vacas en una sala también de GEA de 12 puntos y el promedio estaba en unos 36 litros por vaca y día.

¿Por qué decidió pasarse al robot?

Llevaba un año más o menos dándole vueltas. Uno de los motivos que me llevó a decantarme por el robot fue la salud de los animales, pues tenía vacas que estaban dando mucha producción, 50 litros, incluso alguna de 70 litros, y con dos ordeños la ubre sufría mucho. Eran necesarios los tres ordeños.

Otro motivo fue la mano de obra. Yo estoy solo en la granja y buscar personal es muy complicado; así lo llevo mucho mejor.

¿Por qué eligió GEA?

Ya conocía la marca, la sala que tenía antes era de GEA y no daba problemas, y también a la gente, me daba confianza. Además, tenía claro que la máquina trabajaba, por otras que vi.

¿Cómo planificaron el proceso de cambio?

La verdad es que el cambio no fue difícil, porque yo seguí ordeñando en la sala. Donde está puesto el robot ya había un hueco, deshicimos unos cuantos cubículos e instalamos la máquina ahí.

Las vacas estuvieron 8 o 10 días pasando por el robot sin ordeñar y sin dar pienso ni nada, simplemente oliendo y entrando en él. Después estuvieron 10-12 días comiendo pienso, mientras nosotros rematábamos las obras, y el día 16 de marzo comenzamos a ordeñar.

Desde ese día hasta el día de hoy fue una maravilla. Entraron muy bien, no hubo que arrimar vacas a mano ni nada. Tenía algo de miedo de los primeros meses, pero el cambio, de momento, fue genial.

No sé si van a mejorar. Yo casi me conformo así, sinceramente.

¿Cómo fue su adaptación y la de los animales?

Creo que fue mejor para las vacas que para mí.

Los animales de más litros ya están a tres ordeños o más, cada vez hay más producción e incluso bajaron un poquito las células somáticas.

Por mi parte, muy bien, poco a poco, porque la tecnología no es lo mío, pero pensé que sería más complicado.

¿Qué beneficios le está aportando?

La calidad de vida mejoró un montón. Yo antes estaba aquí a las 5 de la mañana y ahora vengo a las 7, no es lo mismo llegar y tener que pasar dos horas en la sala de ordeño que llegar e ir directamente a hacer las camas y a mirar si hay algún retraso. El trabajo

¿Qué características de este modelo le gustaron más? Tenía varios puntos que me gustaban más que la competencia: el foso, para poder tratar una vaca o para secarla, y la separación por cuartos, cada pezonera toca su pezón y listo.

se lleva mucho mejor, en calidad de vida mejoré el 100 %.

Además, las vacas tienen más bienestar, hay algunas que están en 4 ordeños o más, y aumentaron la producción unos 5 o 6 litros por animal.

Tras cinco meses de trabajo con robot, ¿qué valoración hace del cambio?

Tenía algo de miedo porque me decían que los primeros meses iban a ser difíciles, pero a mí me fue muy bien.

Yo al cambio le doy un 10, tanto para los animales como para mí, y seguro que de aquí en adelante aún van a mejorar, pues parirán de nuevo e incluso podrán aumentar la producción, que es uno de mis objetivos.

¿Tiene algún equipo más de GEA?

Sí. Junto con el DairyRobot R9500, instalé los collares CowScout, el arrimador de comida FRone y la amamantadora C400.

¿Qué ventajas le aportan los collares CowScout?

Me dan mucha información, de cuando las vacas están en celo, de la rumia y los datos de las veces que entran en el robot, de la leche que dan, del pienso que comen… Tienes un control total del animal.

Si no estás por la granja y no ves a los animales, miras en el móvil o en el ordenador y ya te da todo. Si ves que una vaca no comió tanto, que estuvo más tiempo acostada… Te adelantas a los problemas.

¿Qué beneficios tiene con el arrimador de comida FRone?

El arrimador pasa cada dos horas y esto sí que me sacó a mí el trabajo al 100 %, sobre todo, por las noches. De día también, porque estabas por aquí y arrimabas tú la comida, pero el problema es de noche, porque te marchas de aquí y llega un punto en el que los animales no llegan a la comida.

Con el arrimador aumenté tres raciones más por vaca, pues comen más de noche, y eso es incremento en litros de leche. Si come más, produce un poco más.

¿Cómo es la experiencia con la amamantadora?

Tengo dos lotes, desde los seis o siete días de nacer hasta un mes y desde el mes hasta los 90 días, que hago el destete.

Al principio, les das de mamar una o dos veces al día y, después, ya van solos, sin problema ninguno.

Es una maravilla para el ganadero y para el animal. Yo estaba antes en 6 litros por día y ahora están mamando 10. Llevo dos meses con ella, pero ya se nota el cambio perfectamente en las novillas. Crecen más, arrancan mucho mejor, a los 15 días abren más la costilla y yo pienso que voy a poder inseminarlas un mes antes. Eso es dinero para la granja.

De cara al futuro, ¿qué planes contempla?

De entrada no he pensado en crecer. Mi plan es más bien la estabilidad de los animales y darles el máximo bienestar posible. A lo mejor, aumentar un poquito más la producción por vaca. Ahora bien, la experiencia es muy buena, no descarto poner otra cabina, pero de momento no.

Si me piden un consejo, yo pondría el robot mañana, sinceramente.

Carlos García

Gerente de Farming Agrícola A Coruña, distribuidor de GEA Robotics

¿En qué gama de productos está especializado GEA Robotics?

Dentro del proyecto de GEA Robotics, que desarrolla Farming Agrícola A Coruña en prácticamente la totalidad de la provincia, se incluye todo lo que es robotización en ordeño, tanto en boxes individuales como en salas de ordeño robotizadas, amamantadoras, arrimadores de comida… Toda la gama de robotización que desarrolla GEA.

¿Cómo es el asesoramiento preventa de cada máquina?

Contamos con un técnico comercial que visita las explotaciones ganaderas y es la persona que asesora en el inicio de los proyectos de robotización. Junto al ganadero, analiza el posicionamiento del robot y se ocupa de asesorarlo en todo este proceso.

¿Cómo gestionan el servicio técnico posventa?

El servicio posventa es una parte importantísima en la robotización. Tenemos un equipo de personas formadas con atención 24 horas los 7 días de la semana. Todos nuestros técnicos están formados con cursos que imparte la compañía GEA y totalmente equipados para la atención de urgencias.

Algo que podemos destacar es que cada furgoneta incluye un porcentaje muy alto, el 80-90 % de lo necesario para la reparación de un robot. Aunque en las instalaciones hay stock, el técnico dispone en su vehículo de todo lo necesario para poder dar soluciones sin tener que venir al almacén, es una unidad de intervención directa y urgente.

¿Cómo ve el mercado de la robotización en Galicia?

Somos un distribuidor reciente y joven en este sector, aunque Farming Agrícola celebra este año su 40 aniversario, pero somos muy optimistas y estamos muy ilusionados con este proyecto, porque vemos que hay un campo de desarrollo muy amplio, no solo en Galicia sino en toda España.

Los primeros robots se montaban en explotaciones de tamaño pequeño o mediano; hoy en día ya tenemos proyectos de cuatro o cinco robots en ganaderías de 300-350 animales, o sea, proyectos importantes. Yo creo que el mundo de la robotización es algo ineludible, no va a pasar de largo en el mundo agrícola y ganadero. Es el futuro para todos.

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