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Un viaje al futuro desde el presente
El número 2021 da vértigo. Y es que los años 20 del siglo XXI evocan coches volando y teletransportación. Y aunque todavía no hayamos llegado a ello, la cuenta atrás ya está activada.
Cuando hablamos de futurismo, son muchos los valores y criterios que se ponen encima de la mesa. ¿Se asocia solo el futurismo a aquello tecnológico? ¿O podemos asociarlo a cualquier avance sea de la materia que sea, que prometa vivir un futuro mejor?
Según la Real Academia Española, el futurismo es el movimiento impulsado a comienzos del siglo XX por el poeta italiano F.T.Marinetti, y que expresa artísticamente los avances de la técnica y la sociedad moderna. ¿Qué valores y avances son los que consideramos imprescindibles en una sociedad moderna?
Hay quienes afirman que la tecnología debe ser entendida como una herramienta para mejorar. Una ciudad inteligente, una ciudad del “futuro” no solo será tecnológica, sino que será sustentable, ordenada, ecológica, autosuficiente, saludable, preservará el entorno natural, tendrá un buen plan de manejo de residuos y transporte público. ¿La tecnología? A merced de todos esos objetivos. El principal desafío de diseñar nuevos espacios o los ya existentes se debe al constante cambio de nuestras necesidades humanas y la rapidez con la que avanzan las tecnologías que nos permiten interactuar entre nosotros y con el entorno.
¿Cuáles son algunos de los destinos que ya están trabajando para mejorar la calidad de vida de sus habitantes? O dicho de otra manera, ¿qué destinos podemos considerar ya inteligentes y futuristas? Conozcámoslos.
Centro Cultural Heydar Aliyev, Azerbaiyán
Songdo Japón
Considerada como una de las ciudades más inteligentes y sustentables del planeta, Songdo nació como alternativa a la congestionada capital de Seúl, como proyecto de Corea del Sur y el Internacional Business Distric (IBD) en el año 2000. Estamos hablando de una ciudad creada desde cero, con financiación privada y pensada para dar ejemplo al resto del mundo. Automatizada, digitalizada e interconectada, con sensores inteligentes a lo largo de la ciudad que controlan el tráfico e incuso avisan a emergencias antes que el propio ciudadano se dé cuenta de ello.
Songdo dispone de un potente centro de datos, la G Tower, que se encarga de manejar toda la información de la ciudad. Su preocupación por el medio ambiente es notable en su gestión: elimina el coche como medio de transporte, cuenta con un 40% de áreas verdes, los edificios están pensados para que reciclen el 40% del agua usado y toda la energía proviene de fuentes renovables.
Entre muchas de sus ventajas y deslumbrantes propuestas (ya hechas realidad) destaca la ideal gestión de residuos. Todos los desechos son absorbidos desde casa y a través de un sistema subterráneo llegan a una planta de reciclado donde se reutilizan como fuente de energía. Japón es el país futurista por excelencia. Su capital iba a recibir este pasado verano los Juegos Olímpicos 2020 y seguro que no nos iban a dejar indiferentes. Después de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Tokio puso todo su empeño en reconstruirse desde cero, convirtiéndose así en la ciudad vanguardia de la tecnología y la robótica que alberga un sinfín de lugares y artilugios que te transportan al futuro. Pero Tokio no es la única.
El país del sol naciente defiende que no es necesario ser una gran ciudad para ser una ciudad inteligente. Así, Japón apuesta por el concepto que ellos mismos llaman “Sociedad 5.0”: ciudades inteligentes centradas en la gente alrededor de todo el país. Y es que no es de extrañar que tomaran esta decisión cuando el 92% de toda la población del país vive en zonas urbanas.
Algunos otros ejemplos de ciudades inteligentes son Fujisawa y Kashiwa-no-ha. En el caso de la primera, hogar de 2.000 personas, todas sus casas están equipadas con paneles solares y sistemas inteligentes de monitorización que controlan los gastos y la energía. Además, incluye un plan de recuperación en caso de que ocurra un desastre natural, pudiendo ser autónoma en términos de electricidad y alimentos durante 3 días. Visión totalmente futurista.
Panorámica de Curitiva Ciudad de Songdo
Edificios en Tokio
Curitiba
Si volamos hacia el sur de Brasil nos encontramos con el que probablemente sea el lugar más limpio y sustentable de Sudamérica: Curitiba. Puede que esta ciudad no destaque por la robótica ni la interconectividad, sin embargo, ha conseguido convertirse en una ciudad que, sin duda, ha mejorado la calidad de vida de sus habitantes.
Ya en 1970 ganó notoriedad por su planificación urbana y su preocupación por el desarrollo sostenible. Jaime Lerner, arquitecto y político al mando de esta planificación, quiso preparar la capital del estado de Paraná para el verdadero siglo XXI. El urbanismo ecológico de esta ciudad se basa en la idea de que los edificios son los que deben rodear la naturaleza, y no al revés. Partiendo de esta premisa, se ha conseguido que Curitiba disponga de más de 53 m2 de áreas verdes por persona y una red de más de 28 parques y bosques para drenar la ciudad.
Más allá de las propuestas gubernamentales para conseguir una Curitiba ecológica e inteligente, lo que de verdad ha hecho posible que se haga realidad esta propuesta de urbanismo ecológico ha sido la colaboración de la sociedad. Como es el caso del proyecto Cambio Verde que promueve el intercambio de basura reciclable por frutas y verduras en las zonas de bajos recursos.
Shenzhen
La ciudad de Shenzhen es considerada en la actualidad el Silicon Valley de China. Se ha convertido en uno de los centros de innovación y tecnología más importantes del mundo, siendo sede de grandes empresas como Huawei, ZTE y Tencent.
Treinta años atrás, esta ciudad tan solo era un pueblo tranquilo de arrozales y pescadores. Sin embargo, las ambiciones de China la transformaron en la primera zona económica especial del país, una zona abierta al extranjero y con medidas gubernamentales más flexibles que en el resto del país.
Con más de 12 millones de habitantes, es incubadora de diseño vanguardista, cuenta con enormes rascacielos, casas de diseño y un sistema de control (LOC) que recibe los datos del transporte, emergencias y seguridad pública. Apuesta por la investigación científica, creando políticas para atraer talento y mejorar sus condiciones de trabajo.
Shenzhen también lucha por el desarrollo sostenible de la ciudad trabajando para que haya un menor consumo de energía y recursos. Asimismo, cuenta con una cantidad abrumante de parques, edificios verdes y vehículos eléctricos. De hecho, hay quien se ha atrevido a categorizarla como la ciudad con el aire más limpio de China. ¿Será verdad?
Eye Film institute, Amsterdam
Vista de Shenzhen
Calles de Masdar
Masdar Ámsterdam
En la misma línea que Songdo, encontramos Masdar, la ciudad inteligente en medio del desierto Abu Dhabi. Arrancó como proyecto en 2006 bajo el estudio de Foster+Partners, financiado por WWF y los Emiratos Árabes Unidos.
En la lucha de “la mejor ciudad inteligente como ejemplo a seguir”, Masdar pretende convertirse en líder de energías renovables, cero emisiones y pocos residuos, pudiendo llegar a ser una ciudad que se autoabastezca.
Al estar ubicada en el desierto la adaptación al entorno es un elemento esencial para que la ciudad sea lo más eficiente posible. Rodeada por un muro perimetral para contener los fuertes vientos y tormentas de arena, está diseñada para aprovechar las corrientes de aire con calles estrechas que funcionan como túneles. Además, cuenta con plantaciones y cubiertas verdes que hacen que disminuya la temperatura, y avenidas y espacios públicos sombreados con techos productores de energía.
Actualmente viven unas 2.000 personas, muy lejos de lo que en un principio se habían marcado, y es que todavía está por acabar. Estamos ante la propuesta de una ciudad utópica que cuando finalice su construcción y funcione, podremos afirmar que el futuro ha venido para quedarse. Cuando pensamos en la capital de los Paises Bajos, más que enormes rascacielos con cristales reflectantes, nos vendrán a la mente bicicletas y canales de cuento. Y es que relacionar una ciudad con tanta historia con una ciudad futurista puede parecer un poco atrevido. Pero a diferencia de otras ciudades, la inteligencia que caracteriza a Ámsterdam no se ve tanto en la apariencia sino en su gestión.
Ámsterdam ha sabido siempre mejorar para mantenerse al día con las innovaciones. De hecho, esta capital fue pionera en la recopilación de datos para mejorar la vida de sus habitantes. Siempre ha trabajado en muchas líneas para conseguirlo: desde el ahorro energético en grandes edificios con sistemas de apagado automático como trabajando para que aumente el número de mujeres empresarias e impulsar el empleo juvenil. De hecho, ya desde 1992 aprobó rebajar la presencia de los coches y ha adoptado sin ninguna dificultad proyectos de reciclado y disminución de residuos, luchando a la vez por un consumo colaborativo y circular.
También encontramos algún que otro edificio sorprendente que nos deja boquiabiertos, como el EYE Film Institute, una especie de origami gigantesco que mires desde donde lo mires siempre te dará una visión diferente del edificio.
Singapur
La ciudad-estado de Singapur te traslada a otra dimensión con tan solo bajar del avión: el impresionante aeropuerto Jewel Changi te la bienvenida a una de las ciudades más inteligentes del mundo.
Hace más de 50 años, Singapur se propuso convertirse en una de las ciudades más verdes y limpias del mundo. Ante su clima tropical que fomenta la rápida descomposición de desechos y propagación de mosquitos y enfermedades, apostar por la sostenibilidad era apostar para mejorar la calidad de vida. De aquí nació el proyecto de “Singapur, ciudad jardín”, que consistía en aumentar los espacios verdes para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
La ciudad sigue creciendo y la solución para gestionar espacios verdes a pesar del aumento de la densidad es combinar arquitectura y vegetación. Así, desde 2008 la “construcción verde” es obligatoria en Singapur, creando así espacios y jardines verticales, como Garden by the Bay, donde los superárboles regulan la temperatura del ambiente y recolectan agua de lluvia.
Y no solo es sustentable. Con la tecnología también impresionan: fibra óptica en toda la ciudad, médicos robots, taxis autónomos y sensores de contaminación a lo largo de la ciudad. Y todavía más, cuentan con un Singapur virtual en 3D que permite hacer cálculos y suposiciones para mejorar día a día y milímetro a milímetro la ciudad-estado de Singapur.
Dubái
Internacionalmente conocida por ser la capital del lujo y consumismo, la ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos debe su fama a sus impresionantes y excéntricas construcciones arquitectónicas. Desde el descubrimiento del petróleo en los años 60, Dubái pasó de ser una ciudad portuaria de pescadores a un centro global y multicultural.
Su ambición por seguir superando records la ha llevado a ser una de las ciudades más renombradas del mundo. Cuenta con el edificio más alto, el centro comercial y la fuente más grande del mundo.
Alberga también el único hotel de siete estrellas y las famosas islas artificiales Palm Jumeirah, convirtiéndose así en una ciudad envidiada por su futurismo y ostentación.
Dubái es una de las ciudades más importantes e innovadoras cuando de tecnología hablamos. Es sede de una enorme comunidad de incubadoras y aceleradoras del mundo y sus avances tecnológicos se concentran en intentar automatizar gran parte de los servicios públicos. De hecho, pretende que en 2030 un 25% de las fuerzas de seguridad sean robots.
LAS 10 CONSTRUCCIONES MÁS FUTURISTAS
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1Corones MMM (Messner Mountain Museum), Italia
Una red de museos vertiginosos en Italia impulsados por el reconocido alpinista Reinold Messner, la primera persona en escalar las 14 montañas de más de 8.000 metros alrededor del mundo y el primero en escalar el Monte Everest sin ayuda de oxígeno. El museo de Corones, creado por la arquitecta iraquí Zaha Hadid, es el último museo hasta el momento. Se trata de un “tubo” colgado al borde del precipicio en la cima de Kronplatz (2.275 m) donde los visitantes pueden aprender todo sobre el alpinismo clásico. Vertiginoso e impresionante.
2Agora Garden Tower, Taiwán
Es un edificio residencial de lujo de 20 pisos de altura, sostenible, verde, flexible y anti seísmos. Se caracteriza por el bajo consumo energético, el uso de materiales sostenibles y la gestión de residuos y agua. ¿Lo más espectacular? Está formado por dos bloques inspirados en la doble hélice del ADN. Así, cada nivel rota 4,5° respecto al anterior permitiendo que la torre realice un giro de 90° desde su base hasta la parte más alta.
3Centro Cultural Heydar Aliyev, Azerbaiyán
Este centro cultural es sede de los principales programas culturales del país. Su arquitectura destaca por un estilo fluido y curvo que pretende establecer una relación continua entre el propio edificio y la plaza donde se ubica. El objetivo de esta futurista construcción es expresar la sensibilidad de la cultura azerí y el optimismo de un país que mira hacia el futuro.
4Gardens by the Bay, Singapur
Mundialmente conocido y con más de 100 hectáreas, es el parque más grande de la isla y claro ejemplo de bioconstrucción. Acoge más de un millón de plantas de cinco continentes que junto a los “superárboles”, la cascada más alta y el mayor invernadero de cristal del mundo, convierten a Singapur en una auténtica ciudad-jardín.
5El museo del desierto en Ordos, China
Esta construcción se creó con el objetivo de enseñar la historia y el arte de esta región de China, pues posee auténticas piezas desde el siglo III a C. hasta la actualidad. Su arquitectura, curvilínea e irregular, se inspira en las dunas de arena que rodean la ciudad y, sorprendentemente, en la película de animación The Simpsons Movie.
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6Cyberculture Egg, India
Diseñado por James Law, un edificio inteligente de 13 plantas con 33.000 metros cuadrados de oficinas. El diseño ocupa muy poco espacio en el suelo en relación con su tamaño y contiene paneles solares, turbinas capaces de aprovechar la energía del viento y otros detalles más que lo convierten en un auténtico diseño de sostenibilidad.
7Kunsthaus Graz, Austria
Popularmente conocido como Friendly Alien (alien amistoso), se trata de una galería de arte moderno especializado en arte contemporáneo a partir de la década de 1960. Su arquitectura de forma orgánica está compuesta por 1.288 paneles fotovoltaicos que producen la energía necesaria para su funcionamiento. Por la noche, el cristal que lo rodea se enciende con numerosas luces que todavía lo hacen aún más increíble.
8Markthal Rotterdam, Países Bajos
Es el mercado cubierto más grande del país cuya forma, colores y altura lo convierten en un auténtico espectáculo. Lo más impresionante del diseño radica en la manera de integrar todas y cada una de sus diferentes funciones, pues estamos hablando que este lugar abarca un mercado, tiendas de comida, restauración, supermercados, viviendas y un parking.
9Amos Rex Museum, Finlandia
Este centro de arte se creó con el objetivo de continuar el trabajo del Museo Amos Anderson. Su futurista arquitectura responde a la necesidad de crear un edificio que pudiera convivir con el Antiguo Palacio de Cristal (de los años 30) y que respetara el entorno y no invadiera la plaza. ¿El resultado? Hacerlo subterráneo. El museo solo se hace evidente en la superficie a través de sus grandes tragaluces que inundan de luz las salas de exposición subterráneas.
10Burj Khalifa, Emira tos Árabes Unidos
No podríamos despedir esta lista sin hacer mención al rascacielos más alto del mundo. Con sus 828 metros de altura, este edificio también tiene el récord mundial de la mayor distancia en ascensor y el restaurante más alto del mundo. Y todavía hay más. Su fachada exterior está cubierta con 26.000 paneles de vidrio cortados a mano y se necesitan tres meses para limpiar todo el edifico.