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EN LA OPINION DE
SALUD MENTAL Cómo las adversidades de 2020 pueden haberte hecho más fuerte
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POR/ Dra. Oliva Reme
Cuando nuestra salud mental se ve retada por momentos difíciles, puede ocurrir lo que la ciencia llama ‘crecimiento postraumático’.
Hace unos meses, nos subimos a una montaña rusa emocional y todavía no sabemos cuando nos bajaremos. Durante la pandemia de Covid-19, la salud mental de muchos se ha visto afectada, los síntomas de ansiedad y depresión se dispararon, las medidas de contención empeoraron los síntomas de trastornos graves como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en algunos grupos, y una sensación de desesperanza pareció atrapar al mundo. Ha seguido una crisis mundial de desempleo, mientras que algunas personas se están recuperando después de haber contraído el virus; algunos están de luto por la pérdida de sus seres queridos.
Cuando atravesamos tiempos difíciles como estos, tiendes a escuchar lo malo que es y cómo va empeorando. Pero de lo que generalmente no se habla es de cómo podemos realmente fortalecernos a partir de las dificultades y los obstáculos. La ciencia lo llama ‘crecimiento postraumático’: cuando los tiempos difíciles pueden hacer que te des cuenta de lo que importa en la vida y cuáles son tus prioridades.
Cómo los contratiempos pueden hacernos más fuertes
Por supuesto, no todos los que han pasado por un estrés o trauma importante experimentan los aspectos descritos aquí, pero innumerables ejemplos de todo el mundo muestran que una gran fuerza puede nacer de una gran tragedia, y que la esperanza está científicamente probada que existe.
Todos tenemos creencias fundamentales sobre el mundo en el que vivimos: la mayoría de nosotros creemos que la vida es justa y suponemos que viviremos hasta la vejez. Estos supuestos nos dan una sensación de estabilidad y nos ayudan a dar sentido a la actualidad. Pero cuando ocurre un revés o una crisis, nuestras creencias fundamentales pueden romperse. Nos damos cuenta de que si queremos llegar al otro extremo y mantener intacta nuestra salud mental, es posible que tengamos que reevaluar muchas de nuestras creencias porque ya no nos sirven como antes.
Este reequilibrio de las escalas es exactamente lo que ha estado sucediendo durante la pandemia. Al principio nos resultó difícil lidiar con lo que la gente llama ‘la nueva normalidad’, con los cambios en la forma en que pasamos nuestro tiempo libre, con la desinfección constante y la paranoia de enfermar. La salud mental de las personas cayó en picada. Pero a medida que pasaba el tiempo, nos acostumbramos un poco más a lo que estaba pasando. Si no podíamos ir al bar a encontrarnos con amigos, comenzamos a disfrutar de cosas nuevas y comenzamos a cambiar nuestras vidas para adaptarnos a la situación. Lentamente, nos recuperamos.
Por qué no debemos temerle a los tiempos difíciles
Cuando atravesamos tiempos duros, puede ser difícil afrontarlos. Pero mientras experimentamos luchas internas, a menudo también aprovechamos grandes fortalezas que quizás no sabíamos que teníamos. Comenzamos a notar nuevas posibilidades para el futuro y de repente podemos comenzar a darnos cuenta de la dirección que nos gustaría tomar en la vida. Se despierta una nueva apreciación por la vida y las pequeñas cosas.
Estudios han demostrado que el crecimiento postraumático es una curva de aprendizaje emocional. Es algo que puede suceder por sí solo sin que necesariamente seas consciente de ello o incluso intentes cambiar nada. Las personas que han pasado por algunos de los momentos más difíciles, como un diagnóstico de cáncer o VIH , experimentaron un crecimiento postraumático. Algunas de estas personas solo intentaban sobrevivir o incluso se preguntaban si valía la pena seguir viviendo.
Pero después de un tiempo, emergió una fuerza interior, como un pequeño brote verde que crece a través del concreto. Algunos comenzaron a ver el evento que les cambió la vida como algo bueno e incluso estaban agradecidos de que hubiera sucedido. Dijeron que sin el trágico incidente, no podrían haberse convertido en la persona en la que habían madurado y les dio una voluntad de vivir que no tenían antes.
Cómo seguir adelante
Si está experimentando algún tipo de trauma, ya sea una ruptura devastadora, una situación financiera o la pérdida de alguien cercano, no se puede negar que es difícil. Pero a veces tenemos que aprender a liberarnos si queremos mantener intacta nuestra salud mental. Esto puede ser mejor para nuestro bienestar en lugar de intentar aferrarnos a una persona que ya no está ahí para nosotros o tratar de cambiar una situación difícil. Cuando dejamos ir y aceptamos la nueva realidad, nuestra ansiedad puede comenzar a desvanecerse y nos sentimos un poco más cómodos en el presente. Cuando aceptamos lo que está sucediendo, nos abrimos más a nuevas posibilidades para el futuro y podemos comenzar a experimentar un renovado vigor de por vida.
Entonces, la próxima vez que te estés concentrando en algo que sucedió, que te está haciendo sentir mal, prueba este ejercicio: piensa en tres beneficios que surgieron de la circunstancia, sin importar cuán absurdos o tontos puedan parecer. ¿Por qué fue bueno que sucediera esto y cómo te cambió? Tres cosas. Cuando puedas hacer esto, podrías simplemente iniciar un proceso de crecimiento que te encaminará a convertirte en una persona más segura, una persona con más recursos y una persona definitivamente más fuerte.
La Dra. Olivia Remes es investigadora de salud mental en la Universidad de Cambridge.