Ovnis vistos en méxico
Hacia una cl asificación de tipología ovni Al fonso Sal azar Mendoza y Carlos Al berto Guzmán Rojas Prólogo pedro ferriz santa cruz
T RIL CE EDICIONES
Edición Déborah Holtz Juan Carlos Mena
Corrección de estilo LUIS BERNARDO PÉREZ Jorge Sánchez y Gándara
Investigación ALFONSO SALAZAR MENDOZA CARLOS ALBERTO GUZMÁN ROJAS
Primera edición, 2012
Prólogo PEDRO FERRIZ SANTA CRUZ Ilustración JORGE AVIÑA Coordinación editorial SUSANA ECHEVARRÍA Dirección de diseño Juan Carlos Mena
D.R. © Trilce Ediciones, S. A. de C. V. Carlos B. Zetina 61 Colonia Escandón Delegación Miguel Hidalgo C.P. 11800, México, D.F. T. 5255 5804 www.trilce.com.mx
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Diseño Brenda Rodríguez ISBN: 978-607-7663-40-9 Asistencia de diseño Fernando Islas
Impreso y hecho en México
Ovnis vistos en méxico
Hacia una cl asificación de tipol ogía ovni
Al fonso Sal azar Mendoza y Carl os Al berto Guzmán Rojas
PRÓLOGO
Pedro Ferriz Santa Cruz
Querido lector, el libro que usted tiene entre sus manos me lo enviaron mis apreciados amigos Carlos A. Guzmán Rojas y Alfonso Salazar Mendoza. Ambos son, sin duda, dos de los mejores investigadores del fenómeno ovni que conozco. No fue el deseo de quedar bien con ellos lo que me llevó a aceptar la invitación de prologar la presente obra, sino un genuino interés en el trabajo de los autores, quienes se ocupan con gran tino de la historia de dicho fenómeno en México. Si usted adquirió el libro es, quizá, porque alguna vez atestiguó un fenómeno extraño en el cielo y quiere saber más de la cuestión, o probablemente porque le interesa este tema, del cual se han ocupado los periódicos y la televisión durante décadas. Quiero evocar aquí al piloto mexicano Carlos Antonio de los Santos Montiel, a quien los autores mencionan en las páginas de otro de sus libros. Me refiero a Los ovnis y la aviación mexicana. Hace varios años tuve la oportunidad de entrevistar a este hombre en mi noticiero de televisión, el cual se transmitía por el canal 2 de Televisa. Recuerdo que la charla duró todo el tiempo asignado para la emisión. Guzmán Rojas y Salazar Mendoza publicaron su investigación acerca de lo que le ocurrió a este piloto, así como los casos de muchos otros que también están relacionados con la aviación y que sucedieron en territorio mexicano en distintas épocas. Allí está, por ejemplo, el reporte de la aeronave guatemalteca que volaba sobre Tehuantepec. Durante el trayecto los tripulantes vieron de pronto una especie de copa suspendida en el aire. Al saber esto me puse en contacto con ellos e hice arreglos para que el piloto pudiera pernoctar en México. De esta forma le dimos al caso la importancia periodística que merecía. En estas páginas se cita información procedente de los principales periódicos mexicanos, en los cuales, y en distintas épocas, aparecieron notas que nos hablan de la enorme cantidad de avistamientos ocurridos en nuestro país. En su momento, dicha información dio la vuelta al mundo gracias a las principales agencias de noticias. A partir de la información recogida y apoyándose en su criterio periodístico, los autores han podido elaborar una auténtica enciclopedia del fenómeno ovni en México, lo cual constituye todo un logro.
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JULIO DE 1874
GIGANTESCO OBJETO SOBRE EL CIELO DE OAXACA
La descripción de un gigantesco objeto volador, que permaneció suspendido sobre la ciudad de Oaxaca, fue dada a conocer en el volumen 6 del Scientific American Supplement. En la citada publicación se informa que el día 6 de julio de 1874 se observó suspendido sobre la ciudad de Oaxaca un enorme objeto volador, el cual tenía forma de trompeta. Se dice también que debía medir unos 150 m de largo y que se mantuvo flotando entre cinco y seis minutos. Hasta aquí la información. Este objeto es único, pues no se ha vuelto a tener noticia de ninguno con las mismas características en la historia de los avistamientos de ovnis en todo el mundo. Cabe mencionar que en la misma fecha se observó un cometa. El periódico El Siglo XIX, del estado de Querétaro, afirmó que entre las ocho y las nueve de la noche se pudo ver, hacia el norte, un “pequeño cometa”, el cual parecía estar aproximándose a la Tierra, pues se le podía percibir a simple vista. Su larga cauda se encontraba en diagonal de norte a oeste. Fuentes: Morris Ketchum Jessup, El caso de los ovnis, La Prensa, México, 1956; ¡Inverosímil! Fenómenos inexplicables, Reader’s Digest México, México, 1985; Héctor Escobar Sotomayor, 500 años de ovnis en México i . México y los ovnis. Primera parte (1521-1977), Mina Editores, México, 1995.
OCTUBRE DE 1883
PRIMERAS FOTOGRAFÍAS DE ovnis TOMADAS DESDE UN OBSERVATORIO EN MÉXICO
El día 12 de octubre de 1883, el astrónomo mexicano José A. Bonilla, se encontraba en el observatorio de Zacatecas, al norte-centro de la República Mexicana. Realizaba observaciones del Sol y, de repente, llamó su atención un grupo de objetos que cruzaban el disco solar. Estos volaban en línea recta, manteniendo una misma dirección. Según los cálculos que realizó el mencionado astrónomo, aquellos objetos debían situarse desde su punto de observación a unos 3o0 000 km, es decir, la distancia entre la Tierra y la Luna, aproximadamente.
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objetos tenían 4 m de diámetro por 1.5 m de alto. Eran de color gris oscuro, con una especie de parabrisas opaco y una antena. Asimismo, afirmó que primeramente su avioneta empezó a vibrar, poco después el desperfecto aumentó, revisó sus indicadores de vuelo para ver cuál era el problema. Al voltear hacia un lado vio sobre su ala derecha un objeto volador en forma de plato, a su lado izquierdo otro similar y al frente, vio un tercero que se le vino encima, cambiando su dirección en el último momento, desviándose hacia abajo y sintiendo un golpe en la parte inferior de la avioneta. En una entrevista concedida al periódico La Prensa, el piloto afirmó: “En algunos momentos sentí cierta atracción hacia ellos, como si me absorbieran, después un poco de normalidad y más tarde llegué a alcanzar altura y más altura, sin mover mis controles. Tras esos momentos intenté en varias ocasiones comunicarme a la Torre de Control, lográndolo al principio con muchas interferencias; solicité auxilio y me ordenaron dirigirme al aeropuerto para sobrevolarlo, puesto que también había una emergencia en el mismo. ”Los tres objetos volaban junto con la Piper, llegando a ascender hasta los 15500 pies. Ya para este momento, volando a una velocidad de 120 millas sobre el Ajusco (cerro ubicado al sur de la ciudad de México), el objeto que se encontraba sobre la punta del ala izquierda se elevó a gran velocidad, pasó sobre la cabina de la avioneta. El otro también se elevó y juntos se alejaron hacia la derecha de mi posición a gran velocidad, no así el que tenía debajo de mi avioneta”. Esto sucedió cuando volaba sobre la zona del pueblo de Tlalpan. Cabe decir que en el Centro de Control México, se detectó a los dos objetos cuando se alejaban hacia la zona del volcán Popocatépetl. Los controladores detectaron un eco que volaba a una velocidad aproximada de entre 400 y 450 nudos y realizaron un viraje de 4 millas, lo que era imposible para una aeronave. Luego se perdieron a unas 20 millas del citado volcán. Posteriormente el capitán De los Santos Montiel aterrizó en el aeropuerto, tras siete intentos fallidos, ya que el tren principal de aterrizaje se encontraba trabado. Se levantaron las actas correspondientes y se le practicaron varios exámenes médicos al piloto, sin encontrarse ningún tipo de alteración. Este es uno de los casos más importantes que se han registrado sobre el encuentro de un avión y ovnis en el mundo. Fuentes: La Prensa, 6, 7 y 9 de mayo de 1975; El Heraldo de México, 6, 7, 8 y 9 de mayo de 1975; Excélsior, 6 de mayo de 1975; Benítez, Encuentro en “Montaña Roja”, Booket, Barcelona, 2006.
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AGOSTO DE 1975
EL OBJETO TENÍA FORMA DE TRES ANILLOS UNIDOS ENTRE SÍ
El siguiente reporte nos fue proporcionado por el señor Francisco Domínguez de la Rosa, quien se desempeña como investigador del fenómeno ovni desde los años sesenta y es miembro del Centro Investigador de Fenómenos Extraterrestres, Espaciales y Extraordinarios, Asociación Civil (cifeeeac). Este caso fue investigado en los años setenta por Arturo García. Sucedió en la carretera Campeche-Mérida, en agosto de 1975; viajaban en el automóvil la señora Patricia Zamora, su esposo, sus dos hijos y una joven niñera. Hacia la 1:30 de la madrugada en la carretera vieja, la que va por las ruinas, observaron un raro objeto volador, el cual se encontraba sobre la carretera. Primero se lo encontraron de frente y luego lo vieron de lado, a una distancia de unos 10 metros. El objeto se movió de la posición sobre la carretera hacia un lado de la misma. El auto en el que viajaban era un Volkswagen, a esa hora la selva es muy oscura y aquel objeto dirigió un reflector hacia ellos como si lo hubieran subido muy alto y de pronto iluminó un área muy grande. La luz era de color rojo-anaranjado fluorecente. El objeto estaba formado por tres anillos unidos entre sí, el tamaño del objeto sería el de tres autos grandes en volumen, alrededor del objeto tenía unos “foquitos” rojos que se movían constantemente, eran como de serie navideña. “No escuchamos ningún ruido –recuerdan los testigos– pasamos a un lado del objeto y nos comenzó a seguir, nosotros continuamos nuestro camino a Mérida; aquel objeto nos siguió por unos 15 minutos. No nos detuvimos hasta llegar a nuestro destino.” Fuentes: Boletín OVNIs; entrevista de Arturo García R. a Francisco Domínguez de la Rosa, ( cifeeeac ).
FEBRERO DE 1976
DISCO VOLADOR SOBRE UN BOSQUE EN EL ESTADO DE HIDALGO
La siguiente investigación fue realizada por Jorge Reichert Brauer y el Lic. Carlos Alberto Guzmán Rojas del Centro Investigador de Fenómenos Extraterrestres, Espaciales y Extraordinarios, Asociación Civil (cifeeeac).
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Llegamos al lugar mencionado como a las 22:00 h. Era el mes de junio, verano y época de lluvias. Rápidamente instalamos los tripiés y las cámaras, pensando que los objetos no tardarían en aparecer. Sin embargo, pasaron tres horas sin que sucediera nada. El frío era cada vez más intenso, además comenzamos a tener sueño y existía la amenaza de lluvia. Por eso decidimos retirarnos. Justo cuando recogíamos nuestras cosas, empezó a soplar un fuerte viento y el cielo a relampaguear. Lo más asombroso fue que se abrió un orificio circular entre las nubes negras, dejando pasar un resplandor blanquiazul a través de este. En ese mismo instante varios perros comenzaron a ladrar. Nuestro asombro ante estos sucesos fue enorme, pero no tanto como el que se produjo en nosotros cuando vimos aparecer un objeto romboidal de ese agujero en las nubes. Al momento el silencio se hizo mayúsculo: perros, grillos y hasta el viento callaron y el objeto, que tenía una serie de luces azules, verdes, rojas y amarillas en la parte media, comenzó a hacer varios movimientos imposibles para cualquier aeronave terrestre: giros, trazos rectos horizontales y verticales, pero a una velocidad sorprendente. Ningún avión podría haber realizado tales maniobras. Por momentos giraba sobre su propio eje y emitía una luz blancaamarillosa a su alrededor; afortunadamente mis amigos lograron tomar algunas fotos del objeto antes de que este se quedara quieto, de nuevo en el centro del orificio, y en un instante saliera disparado hacia el volcán para perderse en la oscuridad de la noche. Al concluir el evento se desató un intenso aguacero; subimos al auto para retirarnos en silencio, asombrados por lo que habíamos vivido esa noche inolvidable. Fuente: Contacto Ovni, Edición Especial. núm. 42.
ABRIL DE 1994
ovniS SOBRE EL ESTADO DE JALISCO
El 24 de abril de 1994, el señor Raúl Domínguez logró fotografiar un objeto volador con forma de platillo. Ello ocurrió cerca del Cerro del Chiquihuitillo. El objeto debía medir unos 25 m de diámetro y era de apariencia metálica. En la fotografía se pueden observar cinco ventanillas en forma circular y en el interior se aprecia una luz amarilla. En la parte inferior hay una claraboya por donde se apreciaba una iluminación anaranjada. Según el señor Domínguez, al cruzar por encima de donde
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FEBRERO DE 2000
MUELA VOLADORA SOBRE LA CIUDAD DE MÉXICO
El 6 de febrero de 2000, Salvador Guerrero, infatigable vigilante del cielo, quien ha tomado los más extraños objetos voladores no identificados desplazándose sobre la ciudad de México, logró videograbar uno de los más insólitos. A las tres de la tarde del citado día, Salvador observaba el cielo desde su casa, en la colonia Agrícola Oriental. Se encontraba en la azotea de un multifamiliar que se ha hecho famoso por las vigilancias aéreas que se realizan desde allí. Guerrero afirmó que aquella tarde el cielo estaba despejado. En un momento dado observó un punto plateado en la inmensidad del cielo. Tomó su cámara y buscó en el objetivo el punto luminoso. Lanzó todo el zoom de la cámara sobre el punto y se llevó una sorpresa mayúscula al observar un objeto de apariencia metálica, el cual tenía forma de una “muela”. En la parte frontal se observa una especie de portezuela de color negro y unas rayas a los lados parecidas a los bordes de una muela. El objeto permaneció suspendido en el cielo a una altura que, de acuerdo con las estimaciones del testigo, era de unos 20 000 m, y posteriormente se empezó a desplazar hasta perderse de vista. Cabe mencionar que Guerrero presentó este video en la emisión matutina del programa de televisión Nuestra Casa, donde ofreció una entrevista y presentó algunos de sus videos a nivel nacional. Para concluir, diremos que, según el reporte de Guerrero, este objeto se encontraba estacionado a gran altura, como si realizara una misión de vigilancia sobre la ciudad de México. Fuente: Entrevista realizada por el locutor “Borrego” Nava, del programa Nuestra Casa, canal 4 de Televisa.
FEBRERO DE 2000
RARO OBJETO VOLADOR VISTO SOBRE SANTA MARTHA ACATITLA
El señor Rafael Romano informó haber observado en febrero de 2000 las evoluciones de un raro objeto volador no identificado cuando se encontraba descansando en la azotea de su casa.
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ÍNDICE 5 7
PRÓLOGO INTRODUCCIÓN
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Plato volador junto a un avión francés 1957
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GIGANTESCO OBJETO SOBRE EL CIELO DE OAXACA
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JULIO DE 1874
Primeras fotografías de ovnis tomadas desde un observatorio en México Octubre de 1883
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Enero de 1958
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Fue fotografiado rombo volador sobre Taxco, Guerero 1934
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Raro objeto fue observado por los viajeros de un autobús Septiembre de 1962
Marzo de 1950
El avistamiento de don Pedro Ferriz
Objeto en forma de raqueta de tenis sobre Monterrey
Abril de 1963
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Se desentraña el misterio de los platívolos: cayó uno en Zacatecas Marzo de 1950
Objeto volador luminoso en forma de huevo en Coahuila Agosto de 1963
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Objeto volador con forma de trompo sobre Toluca, Estado de México
Campesino describe un objeto luminoso que cayó del cielo Febrero de 1964
Marzo de 1950
Aterriza un platillo volador en Zacatenco, D. F.
Platillo volador luminoso sobre la Villa de Guadalupe
Julio de 1965
Marzo de 1950
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Ovni gigante visto por músicos y cómicos en la frontera 1960
Objeto ovoide con alas causó conmoción en Durango
Marzo de 1950
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Extraño aparato aéreo descendió en terrenos ejidales de San Juan de Aragón
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Plato volador sobre Sinaloa
“Hamburguesa voladora” fue observada desde Tlalpan Agosto de 1965
Abril de 1950
42 Ovni en forma de flecha en Saltillo, Coahuila
Huevo volador con ventanillas sobre la ciudad de México
Agosto de 1957
Septiembre de 1965
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Ovnis vistos en méxico Se terminó de imprimir en los talleres de Litográfica Ingramex, S.A. de C.V. Centeno 162-1, Col. Granjas Esmeralda C.P. 09810, en la ciudad de México, en noviembre de 2012. El tiraje fue de 3 000 ejemplares.
Están por cumplirse seis décadas de investigación moderna del fenómeno ovni. ¿Qué ha sucedido en todo este tiempo? ¿Cuánto se ha avanzado en la investigación? ¿Sabemos más de estos extraños objetos? A los ojos de algunos científicos, estos eventos aéreos tienen explicaciones convencionales, que van desde objetos simples vistos a distancia, hasta manifestaciones atmosféricas complejas. No obstante, personas de todas las edades, de todos los estratos sociales, de todas las nacionalidades y de todas las religiones han venido reportando una extraña presencia en los cielos. Los testimonios verbales, fotográficos y videográficos con los que se han podido documentar estos insólitos avistamientos desafían las explicaciones dadas por los hombres de ciencia. Alfonso Salazar y Carlos A. Guzmán, incansables investigadores de reconocida e impecable trayectoria, ofrecen en esta obra una minuciosa recopilación y clasificación de los objetos voladores no identificados que han sido vistos a lo largo del territorio mexicano. Podemos decir que ya estamos en la posibilidad de identificar a algunos de los no identificados, porque se tiene un concepto más claro de sus formas y desplazamientos, los cuales nada tienen que ver con las aeronaves que conocemos. De esta manera, este libro constituye un verdadero manual para los investigadores del fenómeno ovni; el lector común encontrará una amplia revisión de las formas en las que se presentan estos objetos; formas, tamaños, y todas las características de esta nueva realidad, que aún no ha sido totalmente reconocida. Después de leer este libro, sólo quedará por resolver el último gran enigma de este fenómeno: quién está detrás del mismo. RUBÉN VILLATORO OCHOA Investigador del programa Los grandes misterios del tercer milenio e integrante del grupo Los Vigilantes