ALCÁNTARA
Conventual de San Benito
PUENTE DE ALCÁNTARA (A 1 KM DE DISTANCIA)
BIBLIOTECA MUNICIPAL
CONVENTUAL DE SAN BENITO
HOSPEDERÍA CONVENTUAL DE ÁLCANTARA (CARRETERA POBLADO IBERDROLA, S/N, )
ALCÁNTARA En un gesto de soberbia, el arquitecto Cayo Julio Lacer inscribió en el siglo II d. C. junto a su obra, el puente de Alcántara sobre el río Tajo, la leyenda “Pontem perpetui mansurum in secula mundi”, es decir, “puente que permanecerá en pie por los siglos del mundo”. Y allí sigue, efectivamente, erguido sin apenas merma. La fama fue inmediata. El poeta romano Marcial escribió en el año 105 d. C. un poema de alabanza al arquitecto y al puente: “Lacer, por arte más divina que humana, edificó este puente, que durará tanto en cuanto el mundo durare”. El puente enlaza hoy España y Portugal, en la frontera en la que Alcántara constituye el final de un país y el paso al comienzo de otro. En época musulmana, la construcción se denominó Kantara As-Saif (el puente de la espada), lo que dio lugar a leyendas como la de la espada de oro que se escondía entre sus muros y, como ocurría con la espada Excalibur, era imposible separarla de la piedra. En la novela El puente de Alcántara, el alemán Frank Baer reconstruye la vida en el siglo XI en una España en formación que crece expulsando a los musulmanes. Hay que subir del puente hasta el promontorio donde se dibuja el perfil del conventual de San Benito de Alcántara, de la iglesia de la Concepción o la de Santa María de Almocóvar para entender el valor artístico y literario que tuvieron estas tierras entre los siglos XV y XVI gracias a la Orden de Alcántara, que acumuló poder y dominó gran parte de la provincia. Así lo refleja la novela del extremeño Jesús Sánchez Adalid, El caballero de Alcántara, una indagación en la época de Felipe II. La personalidad de los maestres Gómez de Cáceres y Solís (1457 - 1470), Alonso de Monroy (1471 1473) y Juan de Zúñiga (1473 - 1492), mecenas de las letras en todos sus territorios, inspiraron novelas y leyendas reflejadas en múltiples crónicas de la época. En este ambiente renacentista vivieron autores como El Brocense y Francisco de Aldana. En La luz que asoma donde muere el día, un viaje por la raya entre Portugal y España, Jesús Maqueda recorre Alcántara y desciende a la construcción de Cayo Lacer antes de tomar el camino de Portugal: “El destino de Alcántara –escribe- habría sido muy distinto sin su puente sobre el Tajo”.
Información:
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Su tablero mide 180 metros de largo y casi 9 de ancho. Debajo, seis arcos son sostenidos por pilares de piedra de granito. Lo que vaticinó su autor, Cayo Julio Lácer en el siglo II d. C., que el puente permanecería en pie por los siglos del mundo, se ha cumplido hasta ahora.
La fortaleza La defensa del puente solo tenía sentido con la construcción de una fortaleza como la que se levantó estratégicamente frente a él. Quedan restos de la alcazaba árabe y del recinto amurallado de época moderna. La primera envolvía el antiguo caserío y el alcázar. Tras la reconquista, en el siglo XV, el recinto amurallado se amplió y se construyó la segunda fortificación.
El conventual de San Benito El otro símbolo de Alcántara, además del puente, se debe a los Reyes Católicos que aprobaron su construcción en 1495. Centro de la vida de la Orden Militar de Alcántara, el conjunto lo formaban una hospedería, una iglesia y un convento. La iglesia no llegó a terminarse. Conserva un claustro gótico y una fachada exterior renacentista. Es sede del Festival de Teatro Clásico, que se celebra en agosto.
Catedrático de retórica, de griego y de filosofía en la Universidad de París, fue un humanista de influencia erasmista. Nacido en Brozas en 1523, su principal aportación fueron sus estudios de gramática. Entre ellas destacan su Arte para saber latín. Cuenta asimismo con obras de carácter científico y filosófico junto a traducciones de los clásicos romanos y poesías en latín.
Francisco de Aldana El origen familiar de este escritor guerrero se encuentra en Alcántara, tal y como señalaba el bibliófilo extremeño Rodríguez Moñino en Los poetas extremeños del siglo XVI. Nació en Nápoles en 1537 y murió en 1578. Su vida fue breve y estuvo marcada por la violencia de la guerra.
Frank Baer Este filólogo alemán, nacido en Dresde en 1938, se convirtió en una de las referencias de la novela histórica después del éxito que logró en 1991 con El puente de Alcántara, donde narra una serie de peripecias en la España del siglo XI a través de tres personajes: un poeta andaluz de origen árabe; un médico judío y un joven escudero cristiano. Estos personajes se corresponden con las tres culturas que existían entonces en la península, cuando comenzó el deterioro de dicha convivencia. Baer introduce al lector en la atmósfera de aquella época.
Jesús Sánchez Adalid El novelista extremeño, natural de Don Benito (1962) una de las principales firmas españolas de novela histórica (El mozárabe, Félix de Lusitania, La sublime puerta), ha buceado en el pasado extremeño para ambientar algunas de sus principales obras. Entre ellas destaca El caballero de Alcántara. Su protagonista es un joven alcantarino, que, como espía de Felipe II, formará parte del inmenso tapiz de la época de ascenso al trono del monarca, cuando los turcos amenazaban el Mediterráneo y los moriscos de Granada se rebelaban. Esta riqueza patrimonial, gestada a partir de la fundación de este pueblo del este cacereño en el siglo XIII, llega hasta el siglo XX con la conocida como Casa de los Duendes, de influencia modernista.
El río Tajo Como un símbolo de la inutilidad de las fronteras, el Tajo solo cambia, levemente, de nombre (Tejo) cuando pasa de España a Portugal. En este entorno, el paisaje fluvial se enriquece por su fauna, lo que ha dado lugar a su declaración como Parque Natural Internacional.
Brozas La pujanza de la nobleza y la iglesia se manifiesta en el municipio cercano de Brozas en una miriada de construcciones: casas nobiliarias (de los Flores), casas palacio (Encomienda Mayor de Alcántara), palacios (de la familia Orive-Salazar) y edificios religiosos (el convento de las comendadoras). Esta riqueza patrimonial, gestada a partir de la fundación de este pueblo del oeste cacereño en el siglo XIII, llega hasta el siglo XX con la conocida como Casa de los Duendes, de influencia modernista.
Escultura de caballero en Santa María de Almocóvar
MÁS QUE LETRAS
El puente romano
OBRAS & AUTORES
PAISAJES
Escalera del conventual de San Benito
Francisco Sánchez de las Brozas, El Brocense
Festival de Teatro Clásico de Alcántara
Biblioteca Municipal
El anfiteatro del conventual de San Benito acoge la primera semana de agosto el Festival de Teatro Clásico, que ya ha cumplido 32 ediciones. Figuras de la escena nacional como Concha Velasco o Rafael Álvarez El Brujo han llevado a este escenario al aire libre algunos de sus montajes más recordados.
Fundada en 1959, se encuentra en Las cuatro calles. Ocupa la antigua capilla de la Piedad del viejo hospital de Alcántara, del mismo nombre, que se construyó en el siglo XVI. Ha sido sede durante varios años del Taller Literario Alcántara.
www.festivaldealcantara.es 927 390 909
Calle de Cuatro Calles, Alcántara. Tlf. 927 39 05 06