HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS Atriplex: Un Recurso Potencial para Agroforesteria Chaqueña y para otras Zonas Sub Húmedas y Semi Áridas
Shirley Román, Marco Flores, Ubaldina Ruiz, Einstein Tejada
FAO - Bolivia
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HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS Atriplex: Un Recurso Potencial para Agroforesteria Chaqueña y para otras Zonas Sub Húmedas y Semi Áridas
Shirley Román, Marco Flores, Ubaldina Ruiz, Einstein Tejada
FAO - Bolivia
Citación recomendada: FAO., 2014. Halófitas arbustivas forrajeras Atriplex: Un Recurso Potencial para Agroforestería Chaqueña y para otras Zonas Sub Húmedas y Semi Áridas, UCER/FAO. 72 p. Proyecto Geñoï: “Consolidación de la resiliencia local a la sequía, en base a estrategias exitosas, para proteger y fortalecer los medios de vida tradicionales y las condiciones de seguridad alimentaria de las familias vulnerables en el Chaco boliviano. Fase II”.
Equipo de Campo: Shirley Román Marco Flores Ubaldina Ruíz Einstein Tejada Fotografías: FAO Bolivia Diseño, diagramación e ilustración: Pedro Felipe Condori Miranda Impresión: Punto de Encuentro encuentro@entelnet.bo
Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene, no implica, de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, juicio alguno sobre la condición jurídica o nivel de desarrollo de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites.
Depósito Legal: N°
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Índice de contenido Parte I. Contexto Ecológico Local y Características de las Especies de Atriplex seleccionadas preliminarmente para El Chaco Boliviano..........7 Introducción.............................................................................................9 Características Propicias del Ecosistema Chaqueño para la Introducción de Arbustos Halófitos Forrajeros.......................................12 Descripción de los Requerimientos de Agua y eficiencia de Utilización Hídrica de los arbustos de Atriplex.........................................16 Descripción de las características de tolerancia a la sequía y al Stress hídrico, por los arbustos de Atriplex.............................................18 Descripción de los requerimientos de Temperatura y Tolerancia al stress de Frio y Calor de los arbustos de Atriplex.................................20 Descripción de los Requerimientos Edafológicos para el Desarrollo de los arbustos de Atriplex....................................................22
Condición Alimenticia del Ganado en la Región de El Chaco...................25 Probables nuevas alternativas forrajeras para el ecosistema Chaqueño......28
Parte II. Investigación Científica, Práctica y Participativa en el Contexto Semiárido de El Chaco Boliviano.....................................31 Objetivos...........................................................................................33 Metodología de Trabajo.........................................................................33 Establecimiento de parcelas...................................................................33 Localización....................................................................................
34
Plantación......................................................................................
34
Desarrollo local del Atriplex en El Chaco.....................................................35
Obtención de semillas de Atriplex halimus y Atriplex nummularia después del periodo de floración.........................................................................39
Propagación y Almacigado de las semillas...............................................41
3
Plagas y enfermedades que afectan a las plantas de Atriplex.....................47 Primeras Interacciones entre los animales y los arbustos de Atriplex en El Chaco.............................................................................49
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Propagación vegetativa de Plantas........................................................ 44
Determinación de las Propiedades Nutricionales de las plantas de Atriplex desarrolladas en las Parcelas Experimentales de El Chaco........50 Difusión Nacional e Internacional de la experiencia...................................55
Anexo...........................................................................................................59 Revisión bibliográfica............................................................................. 66
Índice de cuadros Cuadro 1. Resultados de la evaluación y condiciones de plantas de Atriplex en Parcelas establecidas en El Chaco de marzo a diciembre de 2013..........................................................................................................36 Cuadro 2. Comparación inter específica del desarrollo de las dos especies de plantas de Atriplex en la parcela de Cuevo, desde Abril 2012 hasta Diciembre 2013 (20 meses)..........................................................38 Cuadro 3. Diferencia en días de germinación de semilla de Atriplex en diferentes épocas...........................................................................................41 Cuadro 4. Resultados parciales del Análisis proximal Weende (bromatológico) de muestras foliares de los arbustos Atriplex halimus y Atriplex nummularia y de pencas de tuna (Opuntia ficus indica) desarrollados en terrenos de El Chaco boliviano............................................50
Índice de gráficos Gráfico 1. Registro de Temperaturas Mensuales durante un Ciclo Anual completo en la Estación de Cuevo (Fuente UGR Cuevo)................................20
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Índice de mapas Mapa 1. Vulnerabilidad de medios de vida ante la sequía de El Chaco Boliviano........................................................................................................15
Índice de fotografías Foto 1: Arbustos de Atriplex dispuestos en forma de Callejones de Ramoneo intercalado con distintas especies forrajeras herbáceas.................27 Fotos 2 y 3. Plantas de Atriplex halimus y Atriplex nummularia en pleno desarrollo dentro de parcelas experimentales de adaptación en el Municipio de Cuevo...................................................................................28 Foto 4. Arbustos de Atriplex introducidos al Chaco, reflejando excelente convivencia con otras especies locales (incremento de variabilidad y riqueza de la dieta para los animales).........................................30 Foto 5. Plantación de Atriplex (Plantas producidas en el Vivero de Cuevo) en una Parcela de la comunidad Karaguatarenda.......................... 34 Fotos 6 y 7. Evaluación y seguimiento fenológico de los arbustos de Atriplex en la parcela experimental de Cuevo, a cargo de los co-autores de este documento......................................................................35 Foto 8. Atriplex halimus en floración y semillación........................................39 Foto 9. Recolección de semilla de Atriplex halimus........................................39 Foto 10. Arbusto de Atriplex nummularia en proceso de masiva floración........................................................................................................ 40 Foto 11. Características de las semillas de Atriplex nummularia en la planta......................................................................................................... 40 Foto 12. Plántulas de Atriplex germinando en almacigueras en el vivero de Cuevo.........................................................................................41 Foto 14. Bolsas con plántulas de Atriplex emergiendo (Vivero de Cuevo)......42 Foto 13. Plántulas de Atriplex listas para su repique en terreno definitivo (Vivero de Cuevo)..........................................................................................42
Fotos 16 y 17. Estacas de Atriplex remojadas en agua salada para favorecer su enraizamiento............................................................................45
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Foto 15. Plantin resultante de la práctica de Acodo de Atriplex, mostrando una vigorosa raíz listo para ser trasplantado a terreno definitivo (extraídos de la Parcela semillera de Cuevo).................................. 44
Foto 18. Estacas propagadas en bolsas con sustrato suelto.......................... 46 Fotos 19 y 20. Hojas dañadas de Atriplex en las parcelas de Cuevo y Boyuibe........................................................................................... 48 Foto 21. Trampas amarillas en parcela de Atriplex en el municipio de Cuevo....................................................................................................... 48 Foto 22. Atriplex cortado en terreno para alimentación de ovejas en corral en la Comunidad de Kapirenda – Cuevo..........................................49 Foto 23. Operario trozando pedazos de Penca de tuna para posterior suministro a los animales................................................................................52 Foto 24. Ovejas de pelo y ganado bovino suministrados de ramas de Atriplex mezclados con trozos de pencas de tuna al inicio de los ensayos de palatabilidad.................................................................................52 Foto 25. Promoción de las bondades del Atriplex en la Feria A gropecuaria de Cuevo – Diciembre, 2013.......................................................56 Fotos 26, 27 y 28. Presentación del Póster Científico en el Simposio Internacional de Expertos en Sequías (Santiago de Chile, Nov/2014), reflejando resultados de Adaptación de arbustos del género Atriplex en el Chaco boliviano, como estrategia de Mitigación contra los efectos de las sequías. ...............................................................................................57
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Parte I. Contexto Ecol贸gico Local y Caracter铆sticas de las Especies de Atriplex seleccionadas preliminarmente para El Chaco Boliviano
Introducción El Gran Chaco americano, además de sentir la inclemencia y el rigor del cambio climático que golpea la fragilidad de su extenso territorio en los cuatro países que lo componen, también mantiene en contra la presión antropogénica de diferentes sectores productivos que desequilibran con creciente intensidad el balance entre el bosque y las sabanas pobladas por herbáceas acompañadas de algunos elementos arbustivos. El proceso acelerado de deforestación, especialmente en el municipio de Charagua en El Chaco boliviano responde a una desesperada necesidad de producir mayores cantidades de biomasa forrajera que logre cubrir al menos los requerimientos básicos de alimentación de la ganadería local, mayormente compuesta por razas criolla o mestiza. No obstante, esa sustitución botánica de elementos arbóreos por espacios bi estratificados herbáceo/arbustivos, tampoco logran resolver la carestía alimenticia de los hatos ganaderos, especialmente durante la larga etapa de estiaje de este semi árido ecosistema. Definitivamente la insuficiente cantidad de forraje producido para el ganado incide negativamente en los performances productivos de la ganadería local, y peor sería el panorama si el estrato arbustivo no proveería de alimento que los animales lo consiguen a través del ramoneo, tradicional práctica sustitutiva al pastoreo, que caracteriza al sistema de alimentación del ganado desde hace muchas décadas en la región.
También se suman a esas positivas labores la responsable introducción de especies promisorias que no constituyan un riesgo de desequilibrio botánico regional y que
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Además de la necesidad de intensificar los recientes logros de algunas instituciones como la FAO, el CIAT, el INIAF, y numerosas iniciativas privadas del sector ganadero, que apuestan por el manejo del bosque diferido, la rotación del pastoreo, los sistemas agro-silvo-pastoriles, las combinaciones de buenas prácticas ancestrales con criterios modernos de agrostología, técnicas transformadoras y conservadoras del forraje como el henificado, el ensilaje o el henolaje y otros esfuerzos interesantes.
por el contrario, aporte con enriquecida biomasa nutricional para los animales en épocas de sequía, que sean sencillos de manejar con poco esfuerzo y sobre todo de fácil acceso (material vegetativo para multiplicación) a todo tipo de ganaderos. Los arbustos halófitos forrajeros de la familia botánica de las Chenopodiaceae reúnen todas esas condiciones para la región de El Chaco y gracias a sus extremos de adaptación climática como edáfica, pueden llegar a representar la mejor alternativa de reserva forrajera en toda la extensión chaqueña, pudiendo ser legítimamente bautizados como “el nuevo heno vivo de El Chaco”. El alto contenido de proteína de estas especies durante todo el ciclo anual, combinado con la incorporación de otras especies amigables con los ecosistemas áridos, como las cactáceas, podrían completar la dieta diversificada para el bien estar de los animales. Con carácter visionario, Tejada y Guzmán, hace más de dos décadas (1993), afirmaban que la implantación de sistemas silvopastoriles multi estratificados, cuya combinación de especies logren recuperar áreas degradadas por salinidad y terminen integrando territorios productivos al equilibrio del ecosistema, también contribuyen a superar el nivel de bien estar del poblador local, quienes a través de la adopción de esas prácticas asociativas de especies arbóreas, arbustivas y herbáceas con alta aptitud nutricional para los animales, logran cubrir las necesidades dietéticas del ganado, generando mayor disponibilidad de proteína para el consumo humano. Los procesos de desertificación representan una lucha en la que se enfrentan el hombre y la tierra. El hombre, al no utilizar racionalmente la tierra, aumentando la población del ganado, contribuye también a la expansión de los desiertos. La plantación de arbustos halófitos forrajeros del género Atriplex ha logrado restituir al proceso productivo tierras infértiles, áridas y salinizadas por causas deficientes de irrigación, sea pluvial o por sistemas de irrigación (Tejada y Guzmán, 1993).
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Existen alrededor de 417 especies de Atriplex, de las cuales 50 se cultivan como alimento animal. Estas Chenopodiaceae son nativas de casi todas las zonas áridas del mundo. En el caso de El Chaco boliviano, se consideraron como mayormente pertinentes la introducción de Atriplex halimus y Atriplex nummularia, debido a múltiples factores, entre los cuales destacan las propiedades de ambos para adaptarse a condiciones de alta presión de ramoneo o poda productiva con propósito de alimentación en corral, además de sus bondadosas características de rebrote vigoroso continuo y excelentes propiedades nutricionales para todo tipo de ganadería. En varios países, los Atriplex constituyen enormes comunidades vegetales que abarcan grandes extensiones, muchas veces en combinación interespecificas. Como ejemplo, se pueden citar las comunidades de Atriplex y Kochia en suelos más o
menos salinos del Sur de Australia, que ocupan 0.2 millones de Km², y las comunidades mixtas de Eucaliptus, Atriplex y Kochia que ocupan 0.15 millones de Km²; aunque resulta mayormente familiar mencionar los recientes ensayos de la FAO en diferentes ecosistemas de Bolivia (Chaco en distintos municipios de los departamentos de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz) y en Pasorapa en el departamento de Cochabamba, donde se instalaron parcelas de cultivo mixto intercalar entre arbustos de Atriplex y pencas de tuna (Opuntia ficus indica), que de manera preliminar están generando excelentes resultados como alternativa para obtener una dieta balanceada para los animales en pastoreo, durante los periodos más secos de considerable escases de forraje.
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Características Propicias del Ecosistema Chaqueño para la Introducción de Arbustos Halófitos Forrajeros El Gran Chaco Americano es una región bio geográfica con una superficie aproximada de 1,000,000 de Km² que se encuentra situada en el centro del continente sudamericano. Este singular ecosistema es compartido por tres países, Argentina (50%), Bolivia (15%) y Paraguay (35%); aunque muchos autores remarcan que también Brasil, e incluso parte del Brasil e incluso Uruguay poseen reducidas porciones de territorio con las mismas características y relativa proximidad al Gran Chaco. Por sus características ambientales y bilógicas puede ser considerado como una de las regiones de mayor diversidad del planeta, y el área boscosa más grande del continente después de Amazonas. De hecho, el ecosistema Chaqueño alberga el bosque de especies Xerófitas más grande del mundo. La región presenta una amplia gama de micro eco sistemas, desde extensas llanuras hasta abruptas serranías, enormes sabanas secas susceptibles a ser inundadas en algunas épocas del año, salitrales, ríos que atraviesan cientos de kilómetros y diversidad de bosques relictos primarios, principalmente con características xerofíticas. Esta riqueza multi diversa especies animales y vegetales que a su vez constituyen una tasa relativamente alta de endemismo en comparación con otros ambientes áridos, semi-áridos, y sub húmedo secos de otras regiones del planeta. Muchas de las especies presentes en El Chaco se encuentran enmarcadas en los apéndices I y II del CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de las Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
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El Gran Chaco Americano se extiende desde latitudes tropicales (18 ºS), hasta ambientes subtropicales (31 ºS). Presenta marcados gradientes climáticos, con elevadas temperaturas medias anuales entre 18 ºC y 28 ºC; evapotranspiración potencial entre 900 mm en el Sur y 1,600 mm en la región fronteriza entre Bolivia y Paraguay. A causa de esos altos niveles de pérdida de humedad proveniente de la biomasa nativa, también se registra una intensa evaporación del agua del suelo,
principalmente aquellos que se encuentran con superficies desnudas o escasa vegetación, lo cual deriva en un marcado déficit hídrico durante la mayor parte del año. El tipo de suelos mayormente franco arenosos y pobres en nutrientes, los ciclos irregulares de precipitación en cantidades insuficientes para completar exitosamente el ciclo fenológico de la mayor parte de la vegetación, especialmente del sector productivo, los fuertes vientos y las altas temperaturas determinan la fragilidad de los ecosistemas chaqueños que en conjunto limitan los procesos de regeneración de la vegetación nativa y la producción de biomasa. Estas restricciones avizoran un franco proceso de degradación ambiental que se manifiesta en una disminución de la cobertura vegetal, el empobrecimiento de los suelos, la desaparición gradual de la fauna y la irreparable pérdida de los recursos hidrobiológicos. Entre las distintas causas que originan la degradación ambiental en esta región, se mencionan el desbalance forrajero con relación a la carga animal por unidad de superficie, pues el sobre pastoreo y las malas prácticas de manejo agrostológico desequilibran el uso racional de los recursos, que sumados a la incesante tala de árboles para fabricar carbón, durmientes o traviesas para las vías de ferrocarril y la deforestación con fines agrícolas, logran poner en estado de mayor vulnerabilidad a la erosión eólica la mayor parte del territorio, que en sumatoria se traduce en una inminente desertificación de todo el ecosistema.
El factor topográfico y de altitudes afecta la distribución de las lluvias, identificándose un sector de menor precipitación en la zona central de El Chaco Boliviano al este de Machareti, en dirección hacia la frontera con Paraguay; a partir de este sector se ve un incremento de las precipitaciones tanto en sentido norte (Chaco Cruceño),
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El Chaco Boliviano está ubicado al sudeste del país en la frontera con Paraguay y Argentina, con una superficie total de 133,875 Km² es un ecosistema compuesto por tres pisos ecológicos que varían de sub húmedos a semi áridos donde se desarrolla la actividad ganadera que basa su alimentación en el ramoneo de algunas especies mimosáceas y leguminosas y varias especies arbustivas xerofitas que conforman parte del bosque xerofítico más grande del mundo, los espacios disponibles para producción de pastos forrajeros son reducidos debido a múltiples limitaciones. En la llanura Chaqueña se concentra la actividad ganadera, la temperatura media anual es de 23.4 ºC con una máxima media de 35.5 ºC y una mínima de 16.2 ºC. En el bosque chaqueño predominan algunas especies arbóreas (Schinopsis sp., Aspidosperma sp. y Chlorisia sp.), principalmente; el sotobosque tiene un estrato herbáceo diverso de latifoliadas y gramíneas, intercalado con especies de Bromeliáceas. La producción ganadera se realiza en sistema extensivo, pero se intentan tecnologías estratégicas integrales de producción que incluyen sistemas silvopastoriles, manejo del monte y del ganado, conservación de forrajes y manejo de los recursos hídricos.
como sur (Chaco Tarijeño), registrándose mayores precipitaciones en el Sub-andino que en la Llanura Chaqueña (Geñoi - Centro aguas, 2012). Una situación similar se presenta en lo referente a las temperaturas, que presentan sus máximos valores 37 a 40 ºC en la llanura, disminuyendo en función a las alturas en los sectores de piedemonte y Sub-andino. El Sub-andino presenta mayor humedad con precipitaciones medias comprendidas entre los 700 a 1,200 mm anuales, concentradas entre los meses de diciembre a marzo. La temperatura media está entre 18 y 21 ºC en las serranías altas, que pueden llegar a 23 ºC en los pequeños valles. Los vientos de Norte a Sur son un factor de desecación y de sequía en la parte este y sudeste de la zona, mientras que, en la parte Oeste y Noroeste las cadenas montañosas favorecen y posibilitan la acumulación de humedad del suelo (Geñoi - Centro Aguas, 2012). En las Zonas de Transición o piedemonte, las lluvias son mayores hacia el Norte que en el Sur, pero se encuentran muy influenciadas por el factor topográfico, variando entre 600 y 800 mm; las temperaturas medias son de 24 a 25 ºC (GeñoiCentro Aguas, 2012). El clima de la Llanura Chaqueña presenta las condiciones más desfavorables y extremas en términos de déficit hídrico y ocurrencia de sequías, con temperaturas medias mayores (26 ºC) y precipitaciones menores a 600 mm (Geñoi- Centro Aguas, 2012). El Chaco Boliviano las provincias Cordillera de Santa Cruz, O’Connor y Gran Chaco de Tarija; Hernando Siles y Luis Calvo de Chuquisaca (Geñoi, Centro Aguas; 2012). El Mapa 1 refleja la extensión de El Chaco boliviano identificando al mismo tiempo las zonas productivas de vulnerabilidad más acentuada en relación a eventos recurrentes de sequía.
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Vulnerabilidad Alta 8000000
Vulnerabilidad Muy Alta Ríos principales Red fundamental Capitales Municipales
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Límite departamental Límite municipal
TA C R U Z
Mapa 1. Vulnerabilidad de medios de vida ante la sequía de El Chaco Boliviano
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Elaboración:
7900000 500000
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700000
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Vulnerabilidad Baja
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Vulnerabilidad Moderada
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Cuevo
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S A N TA C R U Z CRUZ
Machareti
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0
0 12,5 25 Elaboración:
7900000
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Límite municipal
Diciembre 2012
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Machareti
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Vulnerabilidad Baja
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Diciembre 2012
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Km 1:750.000
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7700000
4
Proyección: Transversa de Mercator UTM Zona: 20 S Km 1:750.000 Proyección: Transversa de Mercator UTM Datum: WGS84 Zona: 20 S Falso Este: Medios de vida id500.000 Medios de vida Datum: WGS84 Falso Este: 500.000 Falso Norte: 10.000.000 Mediano Central : -63,000 Proyección: Transversa de Mercator UTM FalsoyNorte: 10.000.000 Zona de pie de monte llanura con Factor de Escala: producción de 0,996 del subandino con 13 Zona Zona: 20 S Mediano Central : -63,000 producción de maíz y maní, ganado maíz y ají Factor de Escala: 0,996Latitud de Origen: 0,000 Datum: WGS84 menor Latitud de Origen: 0,000 Unidades: Metros Falso Este: 500.000 con producción de 14 Zona del subandino Unidades: Metros Falso Norte: 10.000.000 Zona de pie de monte y llanura con maíz y ají, ganado mayor y porcino Mediano Central : -63,000 producción de maní y maíz, ganado UBICACION GENERAL Factor de Escala: 0,996 con producción de UBICACION GENERAL menor 15 Zona del subandino Latitud de Origen: 0,000 maíz y papa, ganado porcino y mayor Unidades: Metros 7700000
Boyuibe
Para:
0 12,5 25UBICACION 50 75 100 GENERAL Km 1:750.000
7600000
! . 4 miri 600000
Proyección: Transversa de Mercator UTM Zona: 20 S Datum: WGS84 Falso Este: 500.000 Falso Norte: 10.000.000 Diciembre 2012 Mediano Central : -63,000 Factor de2012 Escala: 0,996 Diciembre Latitud de Origen: 0,000 Unidades: Metros 0 12,5 25 50 75 7800000
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Vulnerabilidad Baja
Proyección: Vulnerabilidad Transversa de Mercator UTM Moderada Zona: Alta 20 S Vulnerabilidad Red fundamental Datum: WGS84 Vulnerabilidad Muy Alta Capitales Municipales Falso Este: 500.000 Ríos principales Límite departamental Falso Norte: 10.000.000 Límite municipal Red fundamental Mediano Central : -63,000 ! . Capitales Municipales Factor Escala: 0,996 Límitede departamental Latitud Origen: 0,000 Límitede municipal Unidades: Metros Ríos principales
12
Charagua
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Vulnerabilidad Muy Baja
Vulnerabilidad Muy Alta
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Zona de la llanura con producción de maíz y soya, ganado mayor
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Zona de la llanura con pesca y producción de maíz y maní
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Zona del subandino, pie de monte y llanura con producción de maíz y frejol
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Zona del subandino, pie de monte y llanura con producción de maíz y frejol, ganado mayor
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Zona del subandino, pie de monte y llanura con producción de soya y maíz, ganado menor
6
Zona de pie de monte y llanura con producción de maíz y frejol, pesca de autoconsumo
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9
Zona de pie de monte y llanura con producción de soya y maiz, ganado mayor
10 Zona de pie de monte con producción de maíz y maní, ganado mayor
11 Zona de pie de monte con producción de
maiz y cítricos, ganado mayor UBICACION GENERAL
17 Zona del subandino con producción de maiz y maní
sorgo y maíz, ganado mayor
12 Zona del subandino y llanura con
19 Zona del subandino con producción de
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900000
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Fuente: FAO- CLAS, 2013. Proyecto Geñoi.
producción de maíz y sandia 800000
maiz y maní, ganado mayor maíz y yuca
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16 Zona del subandino con producción de
18 Zona del subandino con producción de
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10
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4
Machareti
7700000
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7600000
17
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7600000
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7600000
3
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Descripción de los Requerimientos de Agua y eficiencia de Utilización Hídrica de los arbustos de Atriplex Existen unas pocas especies en la zona intertropical, en particular en América Central y el Caribe, entre las latitudes 20º N y S. Casi todas las especies de Atriplex pueden desarrollar bajo condiciones de cultivo en zonas áridas entre 200 y 400 mm de precipitación anual en condiciones de secano. Sin embargo, cuando la precipitación media anual baja menos de 200 – 250 mm, es necesario agregar algún riego adicional para asegurar una producción óptima. La aptitud de crecer en climas con escasa precipitación se explica por varias causas de orden fisiológico, principalmente debido a la capacidad de sus raíces de extraer el agua retenida por tensiones hídricas de hasta 100 bares (Berte y Pretel, 1985) y también por la extrema capacidad de las plantas de este género, para aprovechar el agua de la atmósfera, mediante las cuales se demostró que tal aprovechamiento es mayor en ambientes de alta humedad relativa, a pesar que la cantidad absorbida es pequeña y la traslocación es muy lenta. Arentsen (1972) trabajando con plantas de Atriplex repanda determinó la capacidad de absorción foliar de humedad atmosférica y las relaciones hídricas, para comprobar el movimiento de agua de las hojas a las raíces y de éstas al suelo durante la época seca, encontrando valores que indican, que aparentemente, la planta no es capaz de eliminar agua desde las raíces hasta el suelo porque las condiciones de ensayo determinaron que en Atriplex repanda no hubo evidencia de acumulación de agua en el suelo como consecuencia de agua exudada por las raíces. Estos resultados tienen una estrecha relación con la curva de crecimiento de la planta, ya que en el periodo seco, la pobre disponibilidad de agua es absorbida para ser utilizada fundamentalmente para mantener la turgencia y vida de la planta, pero no sería suficiente para crecer.
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En la región de Karoo en Sud Africa, De Kock (1980) encontró que la eficiencia del uso de agua era de 4 mg de Materia Seca/g H2O con 250 Kg de agua. Según Tejada y Guzmán (1993), la explicación de estas propiedades puede encontrarse en la estructura anatómica de las hojas, agentes principales de respiración y transpiración de la planta; enorme similitud se aprecia en las plantas de otras especies de Chenopodiaceae que se desarrollan en zonas altiplánicas y de punas altamente expuestas a la sequía y los vientos moderados a fuertes que ocasionan mayor transpiración potencial si las hojas no presentaran hipodermis y pelos vesiculares
en la superficie foliar, lo cual según Black (1954), son modificaciones anatómicas que tienen importancia en la economía del agua. La presencia de tejido vesicular constituido por vesículas fusionadas es una característica notable de la mayoría de las especies xerófitas de Atriplex, los pelos vesiculares tienen origen en la epidermis y cuando están túrgidos se disponen apretadamente y presionan uno contra otro formando una gruesa capa que cubre la superficie foliar (Black, 1954). Silva (1973), determino que la epidermis está formada por una capa de células de forma rectangular cuyas paredes externas presentan una banda continua de sustancia grasa, la cutina, que constituye la cutícula que impide una segunda capa de células epidérmicas (hipodermis) de forma alargada que contiene poca cantidad de cloroplastos.
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Descripción de las características de tolerancia a la sequía y al Stress hídrico, por los arbustos de Atriplex Tejada y Guzmán (1993), después de varias pruebas de adaptación y seguimiento fenológico en distintos tipos de suelo en ecosistemas de altiplano, valles mesotérmicos y punas interandinas de Bolivia, afirman que una de las características notables de los Atriplex, es que estos arbustos tienen una elevada tasa de crecimiento durante el periodo seco estival, a pesar de existir en el suelo potenciales hídricos bajos. Sin embargo, la tolerancia de los Atriplex al stress hídrico es sumamente variable entre las especies y aún entre los individuos de una población de la misma especie; pero esto es muy difícil de evaluar sin referirse previamente a la tolerancia a la salinidad (Franclet y Le Houérou, 1971). En este sentido es que las especies de Atriplex referidas, A. halimus principalmente, es considerado Mesoeuhalófito junto a A. nummularia, A. canescens, A. lentiformis y A. polycarpa, esto quiere decir que se caracterizan por ser moderadamente tolerantes al stress hídrico. En Arabia Saudita e Irán, diversas variedades de Atriplex han prosperado en zonas con 100 mm o menos de precipitación anual promedio y suelos con 1 – 3% de yeso con napa de agua subterránea salina (Zaroug, 1985). Varias especies de Atriplex han sido estudiadas ampliamente para revegetar praderas disturbadas (Aldon, 1984) y son muy reconocidas por sus cualidades de tolerancia a la sequía (Newton y Goodin 1989 a). El sistema radicular de A. canescens puede ser profundo (hasta 6 ó 7 m) y la longitud de sus raíces secundarias pueden explorar la humedad de un gran volumen de suelo (Goodin, 1984). Estas especies tienen una alta eficiencia del uso del agua (Dwyer y De Garms, 1970) y el trasplante de plantines asegura un 80% de supervivencia (Weisner y Johnson, 1977).
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Los arbustos nativos poseen mecanismos de tolerancia al stress de la temperatura (Newton y Goodin 1989 a) y crónicos y agudos periodos de déficit hídrico, según Newton y Goodin 1989 b, (mencionados por Tejada y Guzmán, 1993), quienes a su vez afirman que si bien muchos mecanismos de tolerancia a la sequía son expresados simplemente a un nivel anatómico (por ejemplo, el sistema extensivo radicular), muchos tienen componentes celulares y metabólicos, e incluso ajustes osmóticos. Columba y Tejada (1996), reportan que ATRIBOL, una empresa agro ecológica experta en restauración de suelos minerales, logró cubrir más de 35 ha de suelos conformados por “waste” de la minería aurífera en el departamento de Oruro, Bolivia,
en la provincia Saucari, dentro los predios de la empresa minera aurífera de Inti Raymi; las praderas restauradas sobre suelo coloidal lograron generar espacios de vida para otras especies vegetales nativas de la región, tanto como para la fauna silvestre compuesta por liebres, roedores menores, vicuñas, zorros andinos y otros, después de un año y medio de haberse iniciado estos trabajos, tanto en cadenas montañosas con estratos sulfurosos y en alrededores de un gigante dique de colas conteniendo residuos de cianuro.
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Descripción de los requerimientos de Temperatura y Tolerancia al stress de Frio y Calor de los arbustos de Atriplex Alrededor del 85% de los arbustos halófitos exhiben procesos de carboxilación por la vía C4. Al igual que en muchas plantas C4, la temperatura óptima para la fotosíntesis es alta (30-35 ºC); y puede llegar hasta 40 ºC en algunas especies. Bajo condiciones de cultivo, Osmond et al. (1980) llegaron incluso a comprobar la actividad fitosintética en la superficie de las hojas hesta a 50 ºC. Esto comprueba que los arbustos forrajeros de zonas áridas, pueden ser considerados entre las dicotiledóneas de mayor tolerancia al calor en este planeta. En contraposición, la tolerancia al frío y al congelamiento es altamente variable entre especies y aún entre ecotipos dentro de cada especie. A. canescens sub sp. canescens tolera -20 ºC y algo menos en la región inter montañosa del Oeste americano.
Atriplex halimus (sus dos sub especies), A. nummularia, A. vesicaria, A. glauca, A. undulata, A. lampa, A. deserticola, A. lentiformis, A. polycarpa y A. brewei pueden resistir hasta un mínimo de -10 a -12 ºC por pocas horas y son eliminadas en invierno alrededor de -15 ºC, aunque este acápite aun no se encuentra bien documentado ni verificado. Efectuando una explicación resumida de las condiciones locales de temperaturas en El Chaco, se puede mencionar que los surazos o descensos bruscos de temperaturas que se experimentan en la zona durante los meses de Junio – Agosto, no afectaron a las plantas de Atriplex, debido a que las bajas temperaturas favorecen su desarrollo en vez de afectarlo negativamente; según Berte y Pretel, (1985) esto podría deberse a la capacidad que tiene el Atriplex de absorber la humedad del aire a través de sus hojas. Gráfico 1. Registro de Temperaturas Mensuales durante un Ciclo Anual completo en la Estación de Cuevo (Fuente UGR Cuevo)
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Fuente:
El siguiente gráfico muestra las variantes de temperatura en un ciclo anual completo, desde el mes de Diciembre del 2012 hasta Noviembre del 2013, periodo en el cual se realizaron la mayor parte de los experimentos detallados explicativamente en la sección II de este documento. Como se observa en la gráfica anterior, las temperaturas registradas más bajas, según la estación meteorológica de Cuevo se presentaron entre los meses de Julio a Agosto, con valores cercanos a 0 ºC y por debajo de cero inclusive; siendo el Atriplex una de las únicas especies de la región que pudo permanecer intacta sin ser afectada negativamente a causa de esas bajas temperaturas registradas, condición extremadamente determinante sobre todo si se realizan comparaciones con las pasturas que resisten a la sequía como el pasto Gatton panic que se necrosó completamente con la helada.
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Descripción de los Requerimientos Edafológicos para el Desarrollo de los arbustos de Atriplex Las especies del género Atriplex pueden crecer en suelos pesados y salinos-alcalinos con precipitación media de solo 150 mm, pudiendo subsistir con solo 50 mm de lluvias en un año dado (Franclet y Le Houérou 1971). Con respecto a los requerimientos de suelo y tierras, la mayoría de las especies halófitas son adaptables a un medio edáfico de textura fina con reacción alcalina. Las especies de mayor demanda y productividad (A. halimus, A. canescens, A. undulata y A. lentiformis) muestran un mejor desarrollo y alta productividad en suelos profundos de textura mediana. El crecimiento y productividad de estas especies es siempre pobre en suelos arenosos y resulta moderado en suelos arcillosos, bajo condiciones a secano. Si bien los Atriplex son encontrados en forma natural en zonas salinas, eso no constituye un requisito para su plantación, pues todas las especies crecen en suelos no salinos, siempre que la reacción del suelo sea alcalina. Haciendo una comparación de especies, Riveros (1985) menciona que Atriplex halimus es más resistente que A. nummularia a la aridez, y da buenos resultados en todo tipo de suelos, incluso donde hay yeso y sal. La utilización del plantas halófitas en las pasturas y en la producción forrajera en suelos salinos y en producción de forraje con utilización de aguas saladas fue propuesta por varios autores: Malcolm (1969), O´Leary (1984, 1985), y Pasternak et al. (1985). Una especie candidata para este propósito es Atriplex barclayana, un pequeño arbusto deciduo, nativo del litoral de Baja California (Wiggins, 1980). Una tendencia a acumular Na Cl ha sido reportada para muchas otras halófitas y está altamente asociada a la tolerancia a la salinidad (Greenway y Munns 1980, Storey y Wyn Jones, 1979).
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Al respecto, Pasternak et al. (1985) comprobaron que plantas de A. barclayana crecieron en agua marina con 3.7% de sólidos disueltos, demostrando altos contenidos de cenizas, (32% de los rebrotes en materia seca). Nerd y Pasternak (1992) reportaron que la especie A. barclayana es una planta altamente tolerable a la sal y que al mismo tiempo sus hojas contienen niveles ricos de nitrógeno, pero la alta concentración de sal en la hojas y tallos, aún a bajas
concentraciones de salinidad, reducen marcadamente su potencial como planta forrajera. Cuando en un terreno con las mismas condiciones de salinidad en toda su extensión, se cultivaron Atriplex, cebada y trigo en forma experimental, se comprobó que el nivel de Na y Cl en los rebrotes de las gramíneas y otras partes tiernas de estas especies no halófitas, eran considerablemente inferiores a los niveles encontrados en los rebrotes tiernos de los Atriplex (Termaat y Munns 1986). Cuando la salinidad del suelo es elevada, el contenido de compuestos nitrogenados solubles de bajo peso molecular se incrementa en los rebrotes de varias especies de plantas, pudiendo constituir por encima del 20% del contenido total de nitrógeno (Storey y Wyn Jones 1977, Storey et al. 1977, Storey y Wyn Jones 1979). Le Houérou (1971) indica que las especies de Atriplex pueden establecerse en suelos de textura fina. La precisión con la que los Atriplex responden a variables edáficas es aún desconocida, pero podría constituir un tema de investigación prioritaria para emitir recomendaciones técnicas para su adaptación en diversas ecoregiones de El Chaco boliviano. Algunos de los factores a ser estudiados, principalmente de orden edafológico podrían ser:
●● pH ●● Nitrógeno disponible: ión nitrato, ión nitrito e ión amonio ●● Capacidad de campo y capacidad de intercambio catiónico ●● Concentración de cationes totales ●● Cationes disponibles de CA++, Mg++, K+ y Na+ ●● Conductividad eléctrica ●● Fósforo aprovechable ●● Cloro
Atriplex nummularia sobrevivió en Zimbabwe durante cinco años sobre desechos mineros ricos en níquel y el A. burburiyana formó colonizaciones naturales en deshechos de minas de oro en el África del Sur. En el estado de New México, USA, el A. canescens fue plantado para recuperar terrenos destrozados por la minería a
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Voorhees (1990) realizó estudios de química foliar de Atriplex, como parte de un gran proyecto de evaluación de la capacidad de estas especies para su empleo como forraje, mediante programas de revegetación de áreas estropeadas por la minería de bentonita.
techo abierto en una mina de uranio y en desechos de una mina de carbón (Fox 1984). Tejada y Guzmán (1993), realizaron experimentos de adaptación durante cuatro años seguidos bajo características edafológicas de la zona de Cocaraya - en el valle bajo de Cochabamba empleando A. halimus y A. semibaccata; las características de esos suelos estaban compuestos por material parental de calizas aluviales, con profundidad de nivel freático sin evidencia, con drenajes externo e interno imperfectamente drenados y evidencia de erosión de tipo hídrica laminar y en surcos, sin afloramientos rocosos y presencia de piedras en la superficie en un rango menor a 3%. Ambas especies se comportaron perfectamente bajo esas condiciones de suelo y expresaron máximos niveles de desarrollo de la biomasa foliar, siendo levemente menos durante la época seca. Hasta este punto se han resumido las principales características de la Eco Región donde se han llevado a cabo los ensayos, considerando las distintas fases fenológicas de la especie. Inicialmente se han considerado solo dos especies: Atriplex halimus y Atriplex nummularia, y en esta primera parte, se han descrito las principales características y bondades que otorgan ambas especies botánicas para ser aplicadas en las productivas, pero aun limitadas tierras de El Chaco.
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Condición Alimenticia del Ganado en la Región de El Chaco Las características naturales de El Chaco Boliviano, hacen que esta eco región tenga una predominante vocación ganadera, actividad que está acentuada en función de sus tres pisos ecológicos. No obstante, El Chaco está considerado como un ecosistema frágil, caracterizado por periodos cortos de lluvia y una época seca larga que se ha convertido en una limitante para alcanzar el desarrollo productivo pleno de la región. El pastoreo excesivo en los diferentes puestos o haciendas ganaderas y comunidades ha generado que varias especies forrajeras nativas se pierdan, haciendo que las reservas de monte tengan menor disponibilidad de forraje; por otro lado las especies nativas de El Chaco se caracterizan mayormente por ser caducifolias ya que pierden su follaje justo en la época seca presentando el retoño durante la época lluviosa. Según el estudio de medios de vida (FAO-CLAS, 2012); la producción pecuaria de El Chaco se caracteriza de la siguiente manera:
a. Ganadería Extensiva: En base a especies de ramoneo y pasturas naturales, sin ningún mejoramiento ni manejo de los campos de pastoreo, el pastoreo es a campo abierto; se traslada el ganado hacia lugares con vegetación secundaria para el ramoneo.
b. Ganadería Semi-intensiva: Mantiene las principales características del tipo extensivo pero incorpora el cultivo de pasturas en potreros que posteriormente son ensiladas o henificadas (FAO CLAS, 2012).
25 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Después de la cosecha de maíz el ganado se alimenta del rastrojo y de la chala; siendo el manejo del hato característico de sistemas extensivos, lo cual repercute en el detrimento de las condiciones de sanidad, consanguinidad y productividad.
Como el ramoneo es una de las principales características de alimentación del ganado en El Chaco, conviene analizar brevemente sus características diferenciadas del pastoreo tradicional, revisando a algunos autores que contribuyan a comprender ambos conceptos: pastoreo y ramoneo: Pastoreo se refiere a la alimentación del ganado en praderas cubiertas de pastos, malezas, hojas que han caído al suelo y plantas herbáceas en general que habitan naturalmente un determinado sitio (Askins y Turner, 1972). Ramoneo, según los mismos autores se refiere a la alimentación del ganado bajo condiciones de pradera abierta que se realiza por encima de los capullos, flores, frutos, ramillas y follaje de aquellas plantas leñosas comúnmente reconocidas como árboles o arbustos, mientras esas partes permanecen como componentes de la planta. Este aspecto excluye el alimento caído en el suelo, como ser el follaje y los frutos. El interés en el ramoneo, componente potencialmente importante de la alimentación de animales que pastorean praderas áridas y semi áridas, es un fenómeno estudiado con profundidad, diversas especies domésticas, principalmente los caprinos en zonas semi áridas y desérticas incrementan la proporción de su ingesta diaria cuando pastorean en sectores de composición botánica bi estratificada (Tejada, 1990); varios simposios internacionales en los que se expusieron prósperos modelos de pastoreo combinado que incluye a los recursos ramoneables destacaron la importancia potencial de los árboles y los arbustos para la nutrición del ganado.
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La práctica del ramoneo (vacunos y ovinos) mediante la implementación de callejones inter específicos y multi estrato fue implementada en Cocaraya, Cochabamba por Tejada y Guzmán (1992 b.) y posteriormente descrita en detalle, cuando estos autores explican que esta práctica permite incrementar la disponibilidad de biomasa forrajera por unidad de superficie, además de constituir una eficiente cortina rompe viento para que las gramíneas cultivadas, u otras especies herbáceas de hoja ancha en medio de los callejones, puedan tolerar con mayor facilidad la inclemencia del viento y de las heladas. Así mismo los callejones de ramoneo tienen la ventaja de conformar sistemas anti erosivos eólicos e hídricos, ya que el enraizamiento de los arbustos permite una mejor fijación del suelo, y la masa foliar atenúa los efectos del viento. Esta estrategia ya se piensa aplicar en El Chaco con la incorporación de arbustos halófitos (foto 1), lo cual favorecería enormemente la calidad de una dieta diversificada, además de contribuir con la desalinización de aquellos suelos, donde el exceso de algún tipo de sales pueda estar presente dañando el suelo. Es un sistema inteligente de combinar especies en multi estrato que permite armonizar prácticas de pastoreo y ramoneo al mismo tiempo y los resultados han arrojado excelentes impactos desde varios ángulos de análisis; solo hay que perder el miedo
a estacionarse en lo tradicional. Tal vez una forma de salir de “la zona de confort”, en este caso productivo.
Foto 1: Arbustos de Atriplex dispuestos en forma de Callejones de Ramoneo intercalado con distintas especies forrajeras herbáceas.
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Probables nuevas alternativas forrajeras para el ecosistema Chaqueño Considerando que la situación descrita anteriormente es generalizada en El Chaco; resulta de vital importancia intentar alternativas innovadoras para suplir forraje, principalmente en la época seca más crítica del año para incrementar la biomasa disponible para la ganadería. Varias alternativas ya se promueven aunque su práctica resulta aún incipiente; entre estas podemos mencionar al ensilaje, el henificado, la adición de sales minerales, todas, sobre la base de pasturas forrajeras nativas o adaptadas a las condiciones de la zona. Entre estas alternativas; la FAO con apoyo del Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO) y en el marco del proyecto Geñoi, ha implementado parcelas de Atriplex halimus y Atriplex nummularia en diferentes zonas de El Chaco cruceño con el objetivo de evaluar su adaptación a las condiciones locales y posterior difusión. La creciente demanda por alcanzar la seguridad alimentaria contrarrestando los efectos del cambio climático expresado en recurrentes sequías, impulsa la búsqueda de nuevas alternativas forrajeras disponibles durante la época seca.
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Fotos 2 y 3. Plantas de Atriplex halimus y Atriplex nummularia en pleno desarrollo dentro de parcelas experimentales de adaptación en el Municipio de Cuevo.
Las plantas del género Atriplex son en su mayoría arbustos identificados como alternativas de potencial recurso forrajero, comparte la misma familia botánica de la quinua (Chenopodium quinua), cañahua (Chenopodium pallidicaule), kauchi (Suaeda foliosa), espinacas (Spinacea oleraceae) y otras especies consideradas altamente nutricionales debido a sus propiedades especiales de alto tenor proteico y contenido mineral diverso, precisamente debido a su fisiología halófila; estas especies corresponden a la familia Chenopodiaceae; son especies que toleran muy bien sequías extremas, temperaturas muy altas (hasta 50 ºC) y también muy bajas (-20 ºC), además de preferir suelos con salinidad elevada, pero no solamente relacionados a las sales sódicas, potásicas o magnésicas, sino a todo tipo de minerales, incluyendo metales pesados. El hecho de pertenecer a la familia de las Chenopodiaceae, predispone a pensar que estas especies arbustivas también podrían contener determinados niveles de saponina en su estructura foliar, lo cual podría constituirse en una limitante para su consumo por el ganado. Al respecto, Tejada y Guzmán (1992 a) determinaron mediante pruebas de laboratorio que los tenores de saponina en toda la planta son de 0.298% en A. halimus, no encontrándose presente en las semillas, tal como se suponía por pertenecer a esa familia botánica. Vale mencionar que los niveles tolerables están en el rango de 0.06 a 0.6%, lo cual indica que A. halimus no representa toxicidad para los animales. El contenido de Taninos totales es de 688 mg y 464.3 mg por cada 100 g de muestra para A. halimus y A. semibaccata, respectivamente. Sin embargo, se tiene que tener precaución y no generalizar cualquier especie de este género como apta para el consumo animal; Tejada, (1995) menciona que existen algunas especies de Atriplex, como el A. corrugata proveniente del desierto de Utah en los Estados Unidos, que contiene niveles de toxicidad de considerable riesgo para el ganado. Bajo un sistema de cultivo controlado, pudiendo desarrollarse en suelos variados pero preferiblemente en ligeras pendientes, justamente para evitar el riesgo de someterse a riesgos de inundación, que es el único factor que podría afectar su existencia. No obstante, el rango de precipitación óptima para la mayoría de las 417 especies identificadas en el planeta está entre 150 a 400 mm (Berte y Pretel, 1985).
29 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Produce alto rendimiento de biomasa, contiene proteína cruda (aproximadamente entre 16 y 22%) e hidratos de carbono; y se menciona que entre sus principales características, tiene la facultad de reducir flatulencias y gases en los animales que lo consumen. Está adaptado a ambientes áridos y semiáridos, erosionados, fríos o muy calurosos, con viento o sin viento y condiciones donde otras especies, incluso las nativas de El Chaco no podrían prosperar debido a la intolerancia a los extremos variados entre máximas y mínimas de temperatura (gradiente térmico).
Durante la época seca e invernal, constituyen una alternativa para la alimentación animal además de ayudar a frenar los procesos de erosión eólica y la desertificación, su copa aporta nutrientes y favorece el balance hídrico debajo de cobertura de su biomasa (Mulas, M., 2004). El Atriplex halimus es originario del Norte de África, este arbusto puede desarrollarse sin problema con menos de 150 mm/año de precipitación; la especie Atriplex nummularia es originaria de las zonas áridas de Australia, donde también se desarrolla con 180 mm/año (Mulas, M., 2004). La mayoría de los arbustos halófitos están adaptados a la aridez, semi aridez y climas sub tropicales localizados entre 20º y 50º de latitud Norte y Sur, en Eurasia, África, Sur y Norte América y Australia (Franclet y Le Houérou, 1971, citados por Tejada y Guzmán, 1993). Al mencionar términos de “adaptación”, de alguna manera, aunque sea indirectamente, nos estamos refiriendo a distintos procesos de introducción de especies exóticas en un determinado ecosistema o zona donde anteriormente nunca se presentaron indicios de la presencia de esa especie. Si bien existe marcado consenso por favorecer las estrategias de repoblamiento con especies nativas, en muchos casos, esa actitud responde solo a un exacerbado y mal enfocado ecologismo, ya que ignorar la probabilidad de utilizar especies introducidas que respondan positivamente, sin deteriorar el balance ecológico de un determinado sitio, solo disminuyen las alternativas de éxito (Tejada, 1997). La siguiente fotografía muestra un ejemplo claro de la convivencia entre una especie introducida con un conjunto de diversas especies nativas arbóreas y arbustivas, otras del estrato herbáceo entre pastos nativos e introducidos y otras herbáceas de hoja ancha en prefecta armonía.
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Foto 4. Arbustos de Atriplex introducidos al Chaco, reflejando excelente convivencia con otras especies locales (incremento de variabilidad y riqueza de la dieta para los animales).
Parte II. Investigación Científica, Práctica y Participativa en el Contexto Semiárido de El Chaco Boliviano
Esta segunda parte del texto describirá el proceso de medición de las características básicas de adaptación de estas especies al Chaco, el tratamiento óptimo recomendado para el manejo de las semillas, algunos experimentos relacionados a diferentes formas de multiplicación vegetativa, mediciones de crecimiento del volumen del arbusto y finalmente sus propiedades nutricionales a través de ensayos de laboratorio.
Objetivos Estos experimentos tienen como objetivo general el siguiente: Generar estrategias amigables con el medio ambiente, para mejorar la disponibilidad de forraje durante la temporada seca en la región de El Chaco, considerando principalmente a los pequeños ganaderos y comunidades Guaraníes. De este objetivo central se desprenden los siguientes objetivos específicos:
●● Establecer parcelas demostrativas forrajeras como estrategia de Gestión de Riesgo Pecuario, para disponer de una fuente de forraje alternativa durante la época seca.
●● Evaluar los niveles y factibilidad de adaptación de especies de forraje introducidas bajo las condiciones de El Chaco.
●● Multiplicar y Reproducir plantas provenientes de las parcelas demostrativas en condiciones locales.
●● Promover el cultivo de forraje adaptado con los pequeños ganaderos y comunidades afectadas por la sequía en El Chaco
●● Difundir la información y material vegetativo generado, para replica
en distintos sectores, municipios y capitanías en la zona de El Chaco boliviano
Metodología de Trabajo La metodología incluye los siguientes pasos:
Establecimiento de parcelas Los Plantines de Atriplex de las especies A. nummularia y A. halimus fueron adquiridos del Vivero de CIAPROT en la ciudad de Cochabamba, a una edad de 3 y 6 meses.
El seguimiento y toma de registros a las parcelas establecidas se inició después de un mes de la plantación evaluándose altura, diámetro y número de ramas, esta actividad se realizo durante los primeros cinco meses después de concluir la plantación en terreno (10 plantas por especie en cada parcela), durante los meses subsecuentes solo se efectuaron medidas de la altura de cada planta.
33 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
El establecimiento de estos arbustos en El Chaco se debe realizar al inicio de la época lluviosa entre los meses de diciembre a enero; deben ser establecidos en espacios sin vegetación ya que la sombra interfiere en el desarrollo inicial y en el normal crecimiento de los plantines.
Localización La Parcela experimental caracterizada como “semillera” se halla localizada en el Municipio de Cuevo, en predios de la Asociación de Ganaderos de Cuevo Esta parcela semillera se implemento con el objetivo de generar información de adaptación de ambas especies en El Chaco y disponer de material vegetal para propagación de las dos especies de Atriplex introducidas. Las parcelas destinadas a la plantación deben estar protegidas por un cerco perimetral para evitar la entrada de animales domésticos y silvestres, ya que en esta zona la demanda y presión por recursos forrajeros es muy fuerte, principalmente en la época seca (mayo – septiembre); también se ha tomado en cuenta que la disponibilidad de agua para riego es importante durante el primer año de la plantación y ese fue un factor para la toma de decisiones referidas a la localización de la parcela piloto.
Plantación Al momento de trasplante a suelo definitivo, los plantines tenían una altura entre 30 a 35 cm para Atriplex nummularia y 25 a 30 cm para Atriplex halimus. La distancia de plantación recomendada fue de 2.5 a 3 m entre plantas debido a que esta especie tiene la característica de generar alto volumen de biomasa y expandir sus ramas formando comunidades entre plantas entrelazadas. El Atriplex en cultivo solo no asociado alcanza más de 4 m de altura, su raíz se desarrolla hasta 8 m de profundidad y 10 m de ancho, responde con vigor al corte o ramoneo.
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
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Foto 5. Plantación de Atriplex (Plantas producidas en el Vivero de Cuevo) en una Parcela de la comunidad Karaguatarenda.
Desarrollo local del Atriplex en El Chaco En la zona de El Chaco las dos especies introducidas se desarrollaron de manera diferente en los diferentes sitios de plantación, habiéndose realizado seguimiento en parcelas ubicadas en las comunidades de los Municipios de Cuevo, Boyuibe, Gutierrez y Villamontes (fotos 6 y 7); algunas de los factores que afectaron directamente el desarrollo de las plantas fueron la siembra en pleno sol y en monte diferido (con sombra de árboles) y el cerco protector, el cual determina el éxito o fracaso de la plantación, ya que al ser una especie tan palatable, el ingreso de animales con intensión de ramoneo es un problema muy serio en esta zona.
Fotos 6 y 7. Evaluación y seguimiento fenológico de los arbustos de Atriplex en la parcela experimental de Cuevo, a cargo de los co-autores de este documento.
35 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
El cuadro 1 resume estas observaciones; evidenciándose que solo donde se sembraron las plantas en pleno sol y con una protección adecuada las plantas alcanzaron su pleno desarrollo.
Cuadro 1. Resultados de la evaluación y condiciones de plantas de Atriplex en Parcelas establecidas en El Chaco de marzo a diciembre de 2013 Especie
Localidad
Altura Inicial (cm)
Altura Final (cm)
Perímetro Inicial copa (cm)
Perímetro Final copa (cm)
N° de Ramas Promedio Inicial y final
Color de hojas
Factores que afectan el desarrollo
A. nummularia
Cuevo
30-35
150
30
4
15
70
Verde oscuroamarillento
Sin sombra, con riego en épocas críticas. Cerco protector
A.halimus
Cuevo
25-30
170
40
285
13
100
Verde ceniza con nervadura rojiza
Sin sombra, con riego en épocas críticas. Cerco protector
A. nummularia
Kapirenda
40
50
20
10
Verde oscuroamarillento
Bajo sombra parcial. Sin riego. Ingreso de cabras.
A.halimus
Kapirenda
40
50
24
12
Verde ceniza con nervadura rojiza
Bajo sombra parcial. Sin riego. Ingreso de cabras.
A. nummularia
Karaguatarenda
20
6
Verde Oscuro – amarillento
Bajo Sombra. (M. Diferido). Sin riego. Ingreso de animales silvestres.
35
40
A.halimus
Karaguatarenda
30
40
30
11
Verde Ceniza
Bajo Sombra. (M. Diferido). Sin riego. Ingreso de animales silvestres.
A. nummularia
T. Viejo
40
40
30
7
Verde Oscuro – amarillento
Bajo Sombra (M. Diferido). Sin riego. Ingreso de animales silvestres.
A.halimus
T. Viejo
35
40
40
18
Verde Ceniza
Bajo Sombra (M. Diferido). Sin riego. Ingreso de animales silvestres.
A. nummularia
Boyuibe
35
74
30
30
17
Verde Oscuro – amarillento
Sin Sombra Sin riego Ingreso de cabras
A.halimus
Boyuibe
30
61
40
40
13
Verde Ceniza
Bajo Sombra. Sin riego. Ingreso de cabras
A. nummularia
Tarairi
35
80
30
30
15
Verde Oscuro – amarillento
Bajo Sombra. Sin riego. Cercado
A.halimus
Tarairi
30
80
40
40
15
Verde Ceniza
Bajo Sombra. Sin riego. Cercado
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
36
Fuente:
Como se observa en el cuadro anterior, los resultados de seguimiento a los arbustos de Atriplex en El Chaco muestran diferente comportamiento bajo distintas condiciones y en diferentes zonas; el objetivo fue determinar bajo qué condiciones podrían desarrollarse mejor; habiéndose observado que en el Municipio de Cuevo, bajo condiciones a pleno sol y con riego mínimo en la época crítica, además de una buena protección con cerco perimetral; las plantas se desarrollan sin problema; alcanzando en 10 meses alturas promedio que superan los 150 cm. En las comunidad de Kapirenda, donde se establecieron algunas parcelas, se ha observado la escases de agua aún para consumo humano, además las parcelas tenían cercos poco reforzados que afectaron negativamente el desarrollo de las plantas de Atriplex ya que algunos animales ingresaron a comer las plantas y al no regarlas, no pudieron recuperarse; por otro lado, la sombra parcial también afecto el crecimiento de las plantas ya que estas no crecieron más de 10 cm en cinco meses. En cuanto a las parcelas de Karaguaternda y Tatarenda viejo, estás áreas estaban implementadas bajo monte diferido, por lo que el crecimiento de las plantas no fue adecuado en cuanto a la altura; además, en ambas parcelas, diferentes animales silvestres como urinas (venados) y chanchos troperos ingresaban a la parcela y constantemente se comían las plantas, sin permitir su rebrote. Con relación a la parcela de Boyuibe, las plantas se desarrollaron muy bien aproximadamente hasta el mes de mayo de 2012 alcanzando 74 cm y 61 cm de altura en promedio por especie; sin embargo, cuando se inicio la época crítica, la misma comunidad permitió el ingreso de sus cabras ante la ausencia de forraje y la parcela no se pudo recuperar, ya que las plantas eran aun muy pequeñas para soportar un ramoneo bajo esas características. Según Berte y Pretel (1985), los animales más dispuestos al consumo de Atriplex son los ovinos y caprinos, pero en este caso el ramoneo ejercido por los caprino puede dañar las plantaciones ya que las cabras atacan las ramas gruesas y logrando descortezatlas, destruyendo de ese modo la posibilidad de rebrote del follaje.
Gracias al seguimiento en esta primera etapa, ahora es posible aproximarse mejor al conocimiento de las condiciones adecuadas para el desarrollo del Atriplex en El Chaco, los beneficiarios que decidieron continuar con la experiencia en una segunda etapa fueron los miembros de la Asociación de Ganaderos de Cuevo (AGAZCUEVO) en las comunidades de Kapirenda y de Karaguaterenda. Fue en esas tres comunidades
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En el caso de la comunidad de Tarairi - Villamontes que se caracteriza por tener temperaturas aún más altas que las de El Chaco cruceño (hasta 45 ºC), la ausencia de riego y la influencia de la sombra en la parcela también afectaron al desarrollo de las plantas.
donde se continúo el estudio, incorporando de manera asociada y complementaria en las tres parcelas, pencas de tuna sin espinas, las cuales se desarrollaron bien y libres de ser lastimadas por los animales, debido a que se reforzaron los cercos. Además se acordó de forma consensuada y participativa que cuando la parcela de Cuevo produjera semillas y plantines, estas se distribuirían primero en estas comunidades; vale mencionar que fue posible conseguir riego complementario para la segunda etapa, por medio de sistemas de cosecha de agua familiar. La segunda etapa de estudio se enfoco en el seguimiento a la parcela de Cuevo que se convirtió en la parcela semillera de Atriplex de El Chaco, en esta parcela se continuaron las evaluaciones de altura y perímetro de la copa de las plantas, además de realizar minucioso seguimiento durante la época de floración, la cosecha de semillas, y las formas de propagación a las dos especies de Atriplex. Una vez que se dispuso de semilla y material vegetativo se implemento un vivero piloto en el Municipio de Cuevo para producir más plantas de Atriplex adaptadas al Chaco y disponibles para las comunidades Guaraníes. El cuadro 2 muestra algunos resultados de desarrollo fenológico de ambas especies en el municipio de Cuevo. Cuadro 2. Comparación inter específica del desarrollo de las dos especies de plantas de Atriplex en la parcela de Cuevo, desde Abril 2012 hasta Diciembre 2013 (20 meses). A. halimus
A. nummularia
A. halimus
Altura(cm)
148
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38
A. nummularia
Número de Ramas
220
48
A. halimus
A. nummularia
Perímetro de Copa (cm)
60
300
506
Obtención de semillas de Atriplex halimus y Atriplex nummularia después del periodo de floración. La primera floración del Atriplex halimus se inicia a fines del mes de enero, aproximadamente un año después de su plantación y la semilla se cosecha entre abril y mayo.
Foto 8. Atriplex halimus en floración y semillación
Foto 9. Recolección de semilla de Atriplex halimus
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
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En similares Condiciones de la Argentina, A. halimus cumple sus ciclos vitales completos en El Chaco produciéndose la floración en marzo y la fructificación durante los meses de abril y mayo. Los datos de la Argentina son mencionados por Bunzli (2007). En condiciones locales de El Chaco, la especie A. nummularia inicio su floración durante el mes de septiembre, pudiendo cosecharse semilla hasta el mes de Diciembre. La semilla de Atriplex es muy pequeña y está protegida por dos valvas que tienen la forma de hojuelas de avena que inhiben la germinación de las semillas si no se las quita por medios mecánicos o mediante el remojo en agua. La semilla de Atriplex puede ser almacenada hasta por dos años, sin que se pierda el poder germinativo; no se debe almacenar en bolsas plásticas y es necesario secarlas al menos por 24 horas antes de guardarlas (Berte y Pretel 1985).
Foto 10. Arbusto de Atriplex nummularia en proceso de masiva floración
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
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Foto 11. Características de las semillas de Atriplex nummularia en la planta
Propagación y Almacigado de las semillas Para la propagación por semilla es necesario realizar almácigos; el almácigo de las semillas debe realizarse posterior a la época de invierno en El Chaco ya que el frío no permite un buen desarrollo de los primeros estadios de las pequeñas plántulas incluso desde la misma germinación. El cuadro 3 registra algunas fechas de este proceso realizado bajo condiciones locales de El Chaco, jugando con distintas temporadas del año, pero todas después de que haya terminado la temporada fría. Cuadro 3. Diferencia en días de germinación de semilla de Atriplex en diferentes épocas Especie
Época de siembra
Días de germinación
Temperatura ambiente
Atriplex halimus
16 de agosto
19 días
0°C - 2 °C
Atriplex halimus
4 de septiembre
6 días
22 -23°C
Atriplex nummularia
2 de Octubre
13 días
12 – 15 °C
Atriplex nummularia
1 de noviembre
6 días
39°C- 43°C
Fuente: Datos UGR (Unidad de Gestión de Riesgos), Cuevo.
Los meses en los que se recomienda almacigar las semillas de Atriplex en el contexto local explicado anteriormente son desde septiembre hasta enero.
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Foto 12. Plántulas de Atriplex germinando en almacigueras en el vivero de Cuevo
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Es recomendable que la siembra se realice en arena desinfectada con agua hervida o solarizada; para sembrar los almácigos, la semillas deben ser remojadas y envueltas en una tela húmeda durante al menos 48 horas, después de este tiempo se siembran al boleo pero en pequeños montoncitos agrupados de unas 10 a 15 semillas por grupo (grupos de semillas), en las almacigueras previamente preparadas, colocando los grupos a una profundidad de al menos 1,5 cm; entre los días 6 a 19 días comienzan a emerger las plántulas como se puede observar en la siguiente fotografía.
Después de la germinación, las pequeñas plántulas deben regarse al menos una vez a la semana con un aspersor o regadera de agujeros no muy grandes que eviten la desestructuración del sustrato de la almaciguera ni dañen a las plántulas. Se puede regar con agua ligeramente salada, ya que las carencias de sodio frenan el crecimiento de plantas jóvenes, justamente debido a que la sal resulta esencial para fortalecer los primeros estados de los Atriplex ( Berte y Pretel, 1985). El repique de las plántulas de Atriplex en bolsas; debe realizarse cuando la planta alcanza al menos 5 cm de altura y tiene entre 8 a 10 hojas, recomendándose también depositar un pequeño grupito de plántulas en cada bolsa para asegurarse
Foto 13. Plántulas de Atriplex listas para su repique en terreno definitivo (Vivero de Cuevo).
que alguna de ellas se constituirá en una planta fuerte y bien desarrollada; cuando ello suceda se pueden eliminar el resto de modo indistinto, antes de su trasplante definitivo en el terreno, o después de lograr un buen prendimiento de la planta más fuerte en la parcela definitiva. Según Berte y Pretel (1985), es posible también la siembra directa en envases o bolsas, en esta suma de experiencias locales piloto en Cuevo también se realizaron pruebas, sembrando igual que en el almácigo, un montón de semillas juntas a 1,5 cm de profundidad en bolsas con sustrato suelto (arena). Los resultados obtenidos fueron exitosos en la gran mayoría de las bolsas.
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Foto 14. Bolsas con plántulas de Atriplex emergiendo (Vivero de Cuevo)
Columba y Tejada (1996) reportan los mismos resultados alentadores mediante esta sencilla técnica de siembra directa en bolsitas, lo cual ahorra mucho tiempo, dinero y esfuerzo, especialmente cuando se trata de una necesidad de producción masiva y rápida con fines de plantación en suelos dañados por la minería o en zonas de desmonte de minas a fin de cubrir con un manto vegetal las áreas destinadas a la acumulación de residuos minerales; a esta práctica se la denomina “Restauración de Suelos de minería” o “Reclamación de Suelos”. La empresa privada de Servicios Agro Ecológicos “Atriplex Bolivia” (ATRIBOL S.R.L.) logro en el periodo 1995 – 1999, la restauración de más de 55 hectáreas de suelos de desmonte de la empresa minera aurífera Inti Raymi S.A., logrando cubrir suelos milenarios coloidales, sin ningún contenido de materia orgánica que conformaban extensas cadenas montañosas artificiales en las pampas altiplánicas de Oruro (Provincia Saucari), para ser empleados como desmontes de minería compuestos por sulfatos y sulfitos con considerables contenidos de pirita, tanto en terrenos planos como en pendiente y también en sectores de pendiente circundante a diques de cola.
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Propagación vegetativa de Plantas Desde el mes de Octubre hasta Noviembre resulta el periodo del año más adecuado para recolectar estacas (porciones de tallos) de Atriplex y para realizar acodos con raíces para la propagación vegetativa en El Chaco, el período podría alargarse más (hasta enero), dependiendo de la humedad del suelo para facilitar el desprendimiento de los acodos sin dañarlos. En esta etapa de experimentación, se realizo el seguimiento a la propagación lograda de plantines generados por acodos colectados durante el mes de Octubre (2013) en el municipio de Cuevo, a partir de las plantas adultas que fueron plantadas por la FAO de manera introductoria en esa región. Los resultados mostraron que de cada siete acodos evaluados, al cabo de una semana lograron prender un mínimo de cinco acodos.
Foto 15. Plantin resultante de la práctica de Acodo de Atriplex, mostrando una vigorosa raíz listo para ser trasplantado a terreno definitivo (extraídos de la Parcela semillera de Cuevo).
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Las estacas seleccionadas de Atriplex deben tener diámetros de 2 hasta 10 mm y deben ser extraídas de las ramas superiores de las plantas; es preferible que al menos tengan cuatro nudos; sin embargo, también se ha obtenido un buen enraizamiento cuando se emplearon estacas de dos nudos. Es interesante hacer notar que las estacas, después de haber sido obtenidas de las plantas madre por corte sesgado de las mismas, podrían ser sumergidas en agua salada a fin de asegurar su fortalecimiento regenerativo que va a promover el desarrollo radicular de la futura estaca viable.
Fotos 16 y 17. Estacas de Atriplex remojadas en agua salada para favorecer su enraizamiento.
Se probaron dos métodos de enraizamiento: 1) Remojando las estacas en agua de sal y 2) Enraizamiento directo en bolsas con sustrato suelto; en los experimentos locales, ambas han funcionado bien; sin embargo, debido a que remojadas en agua se requiere de mayor cuidado y control; se ha optado por el enraizamiento directo en arena o bolsas con arena. En el caso de las estacas previamente remojadas en agua salada, se observo que a los 15 días aproximadamente se inicia el brote de raíces, lo cual no difiere mucho de las estacas que fueron directamente plantadas en el sustrato; realmente las diferencias no son significativas y se observan tiempos similares de rebrote radicular. Cuando las estacas ya provistas de raíces fueron trasplantadas al terreno definitivo se realizo el seguimiento, evaluando su prendimiento a los 15 días del inicio de este tipo de propagación asexual y se comprobó que de unas 25 estacas plantadas, un total de 15 pudieron prenderse bien al suelo. Las estacas experimentales en El Chaco fueron colectadas de su planta madre durante el mes de Octubre.
La edad del esqueje es determinante, observándose que cuanto más lignificado es el esqueje, menores son las probabilidades de enraizamiento. Experiencias con Chenopodiaceae cultivadas y silvestres del Sur, Centro y Norte América han demostrado que es posible el enraizamiento sin la utilización de hormonas a partir de brotes axilares y apicales (Benson, 2004).
45 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Las mejores estacas se obtienen de plantas de menos de un año de edad, su enraizamiento es proporcional al número de hojas de la rama seleccionada (Berte y Pretel, 1985).
Las estacas colectadas, se colocan en bolsas preparadas con sustrato suelto que debe tener arena y tierra del lugar, posterior a ello se riegan las bolsas y se realiza el seguimiento hasta que las estacas estén prendidas. Cuando las estacas o acodos colectados están prendidos y vigorosos, aproximadamente a un mes de permanecer en el vivero, ya pueden ser llevadas al trasplante en terreno definitivo; con esta técnica se acorta el tiempo en el vivero y se dispone de material vegetal rápidamente.
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Foto 18. Estacas propagadas en bolsas con sustrato suelto
Plagas y enfermedades que afectan a las plantas de Atriplex Según Berte y Pretel, (1985); los principales enemigos de las plantaciones de Atriplex son los roedores (liebres y conejos), gallináceas (perdices), Gasteropodos (caracoles), plantas parásitas, insectos (coleópteros, lepidópteros, dípteros) y arácnidos. Esta situación se debe principalmente a la alta palatabilidad por el exquisito sabor salado que presentan las hojas (Tejada y Guzman, 1992 b). En las parcelas implementadas en El Chaco durante los meses de Abril a Mayo del 2012; se observaron algunas plantas que presentaban manchas y lucían secas en las parcelas de Cuevo y Boyuibe, aunque no era algo generalizado. Por este motivo se enviaron muestras y fotos a la responsable de MIP (Manejo Integral de Plagas) del INIAF (Instituto Nacional de Innovación Agrícola y Forestal) de Cochabamba; quienes indicaron que no era una enfermedad si no probablemente los huevos de una avispa que en época seca hacían nido también en otras especies de Chenopodiaceae. Ante esta alerta de los entomólogos expertos, se implementaron trampas amarillas para disminuir la población de este insecto, obteniéndose buenos resultados ya que hasta el mes de Julio las plantas estaban saludables casi en su totalidad, por otro lado las bajas temperaturas registradas (Surazos) ayudaron también a que las plantas se recuperaran de este ataque ya que al parecer este insecto no tolera las bajas temperaturas. En otras parcelas establecidas experimentalmente en El Chaco se registraron también ataques de hormigas durante los primeros meses de establecimiento, además del ingreso de animales domésticos y silvestres que se comían principalmente la parte foliar de las plantas; la única medida de prevención asumida para mitigar esta situación fue reforzar los cercos impidiendo su ingreso a las parcelas; sin embargo, en el caso de animales silvestres el manejo de esta situación resulto mucho más complicado debido al hábito nocturno de la fauna silvestre.
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Fotos 19 y 20. Hojas da単adas de Atriplex en las parcelas de Cuevo y Boyuibe.
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Foto 21. Trampas amarillas en parcela de Atriplex en el municipio de Cuevo.
Primeras Interacciones entre los animales y los arbustos de Atriplex en El Chaco En su generalidad, los arbustos de Atriplex son ávidamente consumidos por los animales, especialmente en la época en que no existen otras ofertas forrajeras naturales en el monte o en las praderas nativas; sin embargo, para mejorar la oferta nutricional existe la posibilidad de combinarlo con gramíneas o mediante una interacción mixta compuesta por Opuntia (tuna) y Atriplex de manera intercalar, ya que los cactus son ricos en agua, glúcidos, vitaminas y pobres en sales solubles; mientras que los Atriplex son ricos en proteínas y sales solubles pero pobres en agua durante el período seco (Berte y Pretel, 1985), (Mulas, 2004). En el caso de combinar la alimentación con pencas de tuna; es conveniente evitar el ramoneo directo de ambas especies, debiendo en todo caso cortar ambas plantas a modo de corte de poda para ofertar a los animales esa mezcla fuera de la parcela productora ya que la saliva de los animales puede evitar la salida de nuevos rebrotes de los cactus; si éstos tienen espinas muy largas se recomienda quemarlas antes de cortarlas para evitar dañar al ganado y también de esa manera se logra concentrar mejor los azucares dentro de las pencas (Berte y Pretel, 1985). Según Tejada y Guzmán (1993); una hectárea de Atriplex y Cactus puede soportar una carga de 20 a 25 ovejas y una ha de Atriplex de tres años con 1000 plantas produce aproximadamente 1250 Kg de M.S. de biomasa forrajera; por lo que las parcelas demostrativas que se han implementado en El Chaco (1200 m²) podrían soportar tres ovejas en pastoreo y producir 150 Kg de MS, no se ha evaluado cada cuanto tiempo se pueden rotar los periodos de pastoreo.
Foto 22. Atriplex cortado en terreno para alimentación de ovejas en corral en la Comunidad de Kapirenda – Cuevo
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Determinación de las Propiedades Nutricionales de las plantas de Atriplex desarrolladas en las Parcelas Experimentales de El Chaco Antes de pensar en establecer parcelas productoras de forraje con la inclusión de plantas del género Atriplex, fue prudente conocer las bondades y limitaciones que puedan tener estas especies, a fin de que el aporte a esta solución estratégica se constituya en una de las mejores prácticas para gestionar la reducción del riesgo de crisis deficitaria de alimento para los animales por causa de recurrentes sequías. Es por eso que para empezar a informarnos, se tomó la decisión de enviar al laboratorio de nutrición animal de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), muestras de ambas especies, y también de Pencas de tuna, a fin que se determinen los contenidos que incluyen el análisis proximal Weende (Proteína Bruta, PB; Fibra Cruda, FC; Extracto Etéreo, EE; Cenizas, CZ; Energía Bruta, EB; Materia Seca, MS; y dos cationes muy importantes Potasio, K y Fósforo, P. Desafortunadamente a la fecha de esta publicación, aun quedan varios resultados que recibir del laboratorio, tales como los referidos al análisis de Lignina Acida (LA), Fibra Detergente Acida (FDA) y de Fibra Detergente Neutra (FDN) que incluye el método Van Soest. Todos estos elementos, junto a algunos incompletos que no aparecen con valores en el cuadro 4, van a ser difundidos en una siguiente publicación con mayor detalle y análisis de valores.
12,03
104/12
Atriplex nummularia
94,35
14,56
16,55
105/12
Penca tuna forrajera
95,90
5,99
28,95
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Fósforo total(*)
12,89
Cationes (%)
Potasio (*)
96,94
50
Energía bruta (Kcal/100g)
% Proteína bruta
Atriplex halimus
% Ceniza
% Materia seca total
102/12
% Extracto etéreo
Nombre de la muestra
% Fibra cruda
Nº Muestra
Cuadro 4. Resultados parciales del Análisis proximal Weende (bromatológico) de muestras foliares de los arbustos Atriplex halimus y Atriplex nummularia y de pencas de tuna (Opuntia ficus indica) desarrollados en terrenos de El Chaco boliviano.
Los resultados parciales expresados en el cuadro anterior muestran que en las muestras de Atriplex desarrollados en suelos de El Chaco, los contenidos proteicos son ligeramente menores a los que la literatura reporta para otras localizaciones, por ejemplo de suelos de Cochabamba para ambas especies. Mientras que en El Chaco el contenido de PB es de 12.9 y 14.6 para A. halimus y A. nummularia, respectivamente; pero en base parcialmente seca (96.9% y 94.3%, respectivamente); otros resultados reportados en literatura reflejan contenidos de PB de 20,5% para A. halimus y 18,2% para A. nummularia (Mirreh, et al. 2000), pero no se especifica si los ensayos fueron desarrollados en base totalmente seca o parcialmente seca. Por su parte, Tejada y Guzmán, 1993, mediante ensayos de laboratorio utilizando el mismo método Weende, llegaron a determinar contenidos de PB en Atriplex halimus de 14.9% en la etapa invernal y 22.4% en la época estival, cifras que seguramente difieren de los valores encontrados en El Chaco porque estos si fueron determinados en Base Totalmente Seca (100%). Las plantas utilizadas en laboratorio fueron de dos años de edad desarrolladas en el Valle Bajo de Cochabamba (Cocaraya), aunque también se efectuaron otros ensayos con plantas crecidas en el Valle Bajo (Punata) con resultados sorprendentemente similares. Lo positivamente sorprendente son los resultados para las pencas de tuna; mientras que en este ensayo, las pencas crecidas en El Chaco arrojaron tenores de PB de 6.0%; según reportes de literatura (Nefzaoui y Salem, 2002), para otras localidades se reporta un valor de 4.8% de PB. Con respecto a la diferencia de valores de CZ entre lo reportado por Tejada y Guzmán en 1993, con plantas de A. halimus (20.7 y 22.4% en épocas invernal y estival, respectivamente), en Cochabamba, comparados con el bajo valor obtenido en la misma especie, pero desarrollada en El Chaco (12.3% ), se puede inferir que la razón es simple de explicar debido a que los suelos de Cocaraya en Cochabamba son altamente salinos, mientras que los suelos de Cuevo, donde se halla la parcela tiene muchísimo menor contenido de afloración de sales. Con estos resultados preliminares ya se puede confirmar que tanto el Atriplex como la tuna constituyen una opción forrajera importante en El Chaco, y que además, a diferencia de la mayoría de las especies nativas que son caducifolias, ambas nuevas alternativas permanecen verdes y llenas de biomasa ofertable durante todo el año. 51 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Berte y Pretel (1985) agregan que para alimentar a los animales se pueden utilizar las plantaciones para pastoreo directo o dar el forraje en forma de heno en los comederos, para lo que se recomienda cortar las ramas de Atriplex unas 24 horas antes de su consumo.
Como parte complementaria del presente estudio; se han realizado pruebas de palatabilidad para alimentación de cabras y ovejas, para lo cual se cortaron las ramas de Atriplex; y se les ofreció en sectores alejados de las parcelas experimentales de introducción del Atriplex; los resultados de aceptación con síntomas de buena palatabilidad por parte de las cabras y las ovejas indistintamente, fueron altamente alentadores y muy similares a cientos de ejemplos en más de 90 países donde estas especies forrajeras son empleadas para la alimentación de animales en zonas áridas y semi áridas. Es prudente recordar nuevamente que si se permite el pastoreo directo, los animales podrían descortezar las plantas y dañar la plantación, pues se observa que los animales no solo consumen las hojas cortadas si no también las ramas; aspecto que también fue demostrado y reportado por Tejada (1990), empleando experimentalmente cabras de la raza Angora en el desierto de Sonora al Oeste de los Estados Unidos; absolutamente todas las cabras devoraban ávidamente los arbustos de Atriplex cannescens hasta dejarlos totalmente desnudos de biomasa foliar. En las siguientes fotografías se aprecian algunos ejemplos de oferta de trozos de pencas de tuna y ramas de Atriplex a ovejas y vacas en lugares distantes a las parcelas de producción de ambas forrajeras (Municipio de Cuevo).
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
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Foto 23. Operario trozando pedazos de Penca de tuna para posterior suministro a los animales.
Foto 24. Ovejas de pelo y ganado bovino suministrados de ramas de Atriplex mezclados con trozos de pencas de tuna al inicio de los ensayos de palatabilidad.
Las observaciones locales a cargo del equipo de investigadores reportan un excelente consumo de las tres ofertas forrajeras por los animales en campo, sobre todo en la época seca. Cuando estas especies ya están establecidas (al menos dos años), a pesar de los ingresos constantes de los animales a la parcela productiva, todas las plantas logran su total recuperación y rebrote; sin embargo, si las plantas aún no se han establecido por completo y la presión de los animales es constante y en demasía, éstos pueden acabar rápidamente con las plantas, evitando su recuperación. Es necesario aun establecer tiempos, número de animales según condición fisiológica, superficies y otros valores necesarios para obtener un balance forrajero óptimo de cada parcela, solo así se podrá mantener este recurso disponible para los ganaderos locales en momentos de crisis en El Chaco. También se debe considerar la presencia constante de los animales silvestres como chanchos troperos y venados (urinas) que fueron observados en repetidas ocasiones dentro de las parcelas, consumiendo intensamente estos arbustos, principalmente en la temporada invernal de El Chaco. Si al inicio de la plantación ingresan aves como las gallinas, éstas tampoco permiten su desarrollo ya que se comen las yemas apicales y todos los rebrotes de los arbustos de Atriplex. Además de lo observado en El Chaco; animales como liebres, perdices, roedores y caracoles consumen el Atriplex y pueden causar considerables daños a las plantaciones. Chagra et al. (2002); después de un estudio realizado en el campo Experimental del INTA La Rioja, de El Chaco Árido argentino, concluyeron que la adición de Opuntia con Atriplex nummularia en la dieta de cabras criollas en lactancia, aumentó las ganancias de peso diarias y totales de las crías, obteniéndose mayor producción en términos de Kg de cabrito producido por cabra y mejores eficiencias de conversión (GPD/g de leche consumido).
La Tuna aportó principalmente azúcares solubles, que en conjunto con la elevada cantidad de proteína disponible en el rumen, procedente del Atriplex, pudieron
53 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Por otro lado Urrutia et al., ( 2007); mencionan que al incorporar el nopal (tuna) a la dieta en cabras, se observó una rápida recuperación del nivel de producción de leche, alcanzando 300 ml/día en tan sólo dos semanas de suplementación, el mismo artículo menciona que utilizando Atriplex como fuente de nitrógeno y nopal como fuente de energía en dietas para corderos en crecimiento, se observaron ganancias de peso satisfactorias.
mejorar los patrones de fermentación ruminal, dando origen a un mejor balance de nutrientes para la síntesis de los elementos precursores de los componentes de la leche. Lo anterior sugiere la posibilidad de obtener producciones de leche bajas, pero aceptables, durante la estación de sequía, al combinar estos dos tipos de forraje (Urrutia et al., 2007). Los animales alimentados con dietas exclusivas de penca no ganan peso pero se mantendrán en un estado satisfactorio, a pesar del período de sequía, superándolo sin mayores inconvenientes. Mientras estén sometidos a esta alimentación, tendrán poca necesidad de beber agua, pudiendo pasar varias semanas sin abrevar. Experiencias en Texas realizadas con vacas a las que se les suministraron penca suplementada con torta de algodón, permanecieron más de 100 días sin consumir agua (Rossi, 1985). Según Berte y Pretel (1985), además de cabras y ovejas, los camélidos son grandes consumidores de Atriplex, se ha probado en la alimentación de conejos, gallina y venada. Gutierrez y Tejada (1992), reportaron que los conejos productores de pelo de alta calidad industrial de la raza Angora, alimentados con dos especies de Atriplex; A. halimus y A. semibaccata, llegaron a constituir una excelente fuente sustitutiva de proteína comúnmente usada en este tipo de producción pecuaria, abaratando el costo de producción que cuando se emplea harina de soya como fuente de proteína en la industria de la cunicultura. El primer ramoneo de Atriplex no se recomienda hasta 18 meses de la plantación y debe hacerse entre los 25 a 50 cm del suelo (Mulas, 2004). Sin embargo, en El Chaco, a los 12 meses de plantación ya se podían realizar los cortes del follaje; ya que las plantas habían alcanzado 1.70 de altura, el diámetro de las ramas sobrepasaba los 3 cm, y el número y peso de las ramas hacían que los tallos se quiebren de manera natural, por lo que una poda era necesaria. Entre los 4 a 5 años de plantación se pueden cortar ramas a una altura de 25 cm sobre el suelo para regenerar el follaje y evitar un crecimiento excesivo en altura, el crecimiento en altura aumenta la proporción de tejido leñoso, disminuyendo las hojas (Mulas, 2004).
HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
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Difusión Nacional e Internacional de la experiencia Esta tangible experiencia más allá de un objetivo incluido en un proyecto, se constituye realmente en una estratégica alternativa de “Gestión del Riesgo” ante amenazas por sequía; es una alternativa significativa y fácil de poder ser adoptada en la región Chaqueña, no solo del territorio boliviano. Además de ya contar con plantas ya adaptadas, también se dispone de material local para distribución. Desplazando un esfuerzo inicial para el establecimiento de parcelas, se podrá disponer de una fuente permanente de forraje, mismo que si es combinado con un uso amigable del medio ambiente en términos de balance forrajero y control de carga animal, incluyendo el análisis de los tiempos de pastoreo y tiempos necesarios de regeneración vegetativa, realmente podría consolidarse como una opción más de fácil manejo ganadero en la zona, de manera tal que se estaría logrando una forma efectiva de adaptación al cambio climático. El hecho de que en la zona la población más vulnerable sea indígena y además existan pequeños ganaderos que crían poblaciones reducidas de ganado vacuno, caprino y ovino puede ser una oportunidad para desarrollar una técnica propia de cultivo de forraje, la cual permitiría mantener a sus animales en pequeñas extensiones de terreno. Similares experiencias se han desarrollado en otros contextos indígenas como los Mapuches en Chile, donde también se establecieron parcelas de Atriplex utilizando semillas obtenidas a partir de las plantas provenientes de los huertos semilleros de familias de la comunidad, habiéndose logrado mayor disponibilidad de forraje disponible en los puestos ganaderos (unidades productivas a escala familiar), lo cual motivó a algunos productores a ampliar sus hatos y mejorar la genética de sus rebaños (Bünzli, 2007). En muchas comunidades de El Chaco la producción ganadera es de subsistencia; sin embargo, el cultivo de Atriplex, al representar un incremento de la oferta forrajera y a la vez contribuir a la disminución del impacto producido sobre el suelo a causa del sobrepastoreo, podría en un futuro muy próximo revertir esa esta situación de crisis por falta de forraje, principalmente en la época invernal. 55 HALOFITAS ARBUSTIVAS FORRAJERAS
Existe interés del CIAT (Centro de Investigación Agrícola Tropical) de Santa Cruz, de pequeños ganaderos de Cuevo y de las comunidades para promover esta especie, ahora que ya se conoce el manejo en condiciones locales y se dispone de material vegetativo fácil de propagar. En la zona a la fecha existe un programa de animales menores al que puede articularse esta iniciativa. Por el momento, junto al CIAT y al Municipio de Cuevo se lo está promoviendo en las ferias ganaderas donde participa un gran número de comunidades y productores.
Foto 25. Promoción de las bondades del Atriplex en la Feria Agropecuaria de Cuevo – Diciembre, 2013 (Ubaldina Ruíz, co- autora de este texto). Esta experiencia también alcanzo un nivel de difusión internacional cuando fue presentada en el “Simposio Internacional de Expertos en Sequías” realizado en la ciudad de Santiago de Chile en el mes de Noviembre, 2014. Las siguientes fotografías muestran la exposición de los posters científicos a participantes provenientes de más de 20 países, quienes resaltaron la importancia de este tipo de estrategias dirigidas a mitigar los efectos de las sequías, como eficientes medidas de “Gestión de Riesgo” generado por el Cambio Climático que agudiza de modo recurrente y creciente las sequías en muchas regiones del planeta.
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Fotos 26, 27 y 28. Presentación del Póster Científico en el Simposio Internacional de Expertos en Sequías (Santiago de Chile, Nov/2014), reflejando resultados de Adaptación de arbustos del género Atriplex en el Chaco boliviano, como estrategia de Mitigación contra los efectos de las sequías.
Anexo
A continuación el Resumen y Abstract (Español e Inglés, respectivamente), del trabajo científico presentado por los autores a nombre del Proyecto Geñoi, en el Simposio Internacional de Expertos en Sequías, organizado por la UNESCO y la FAO en Santiago de Chile, durante los días 18 al 21 de Noviembre del 2014
En busca de forraje para Zonas Sub Húmedas y Semiáridas: Halófitas, una Promesa para Prevenir la Escasez de Forraje y Mitigar los Desastres en el Gran Chaco Americano Einstein Tejada1, Shirley Román1, Marcos Florez1, y Ubaldina Ruiz2 (1) FAO-Bolivia, Calle 14 de Calacoto # 8008, La Paz, Bolivia; e-mails: einstein.tejada@fao.org; sivethro@hotmail.com; markfar85@ hotmail.com (2) Cuevo Municipality, UGR, Estación Agrícola, Cuevo, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia; e-mail: Uby_28@hotmail.com
Resumen en Castellano El Chaco Boliviano es un ecosistema compuesto por tres pisos ecológicos que varían de sub húmedos a semi áridos donde se desarrolla la actividad ganadera que basa su alimentación en el ramoneo de algunas especies mimosáceas y leguminosas y varias especies arbustivas xerofitas que conforman parte del bosque xerofítico más grande del mundo, los espacios disponibles para producción de pastos forrajeros son reducidos debido a múltiples limitaciones. En la llanura Chaqueña se concentra la actividad ganadera, la temperatura media anual es de 23.4 ºC con una máxima media de 35.5 y una mínima de 16.2 ºC. En el bosque chaqueño predominan algunas especies arbóreas (Schinopsis sp., Aspidosperma sp. Chlorisia sp.), principalmente; el sotobosque tiene un estrato herbáceo diverso de latifoliadas y gramíneas, intercalado con especies de Bromeliáceas. La producción ganadera se realiza en sistema extensivo, pero se intentan tecnologías estratégicas integrales de producción que incluyen sistemas silvopastoriles, manejo del monte y del ganado, conservación de forrajes y manejo de los recursos hídricos. La creciente demanda por alcanzar la seguridad alimentaria contrarrestando los efectos del cambio climático expresado en recurrentes sequías impulsa la búsqueda de nuevas alternativas forrajeras disponibles durante la época seca. Se instalaron parcelas experimentales en cuatro localidades para la introducción y propagación de arbustos halófitos Chenopodiaceae (Atriplex nummularia y A. halimus), seleccionados por su alta tolerancia a la sequía, a los cambios bruscos de temperatura y suelos pobres, capacidad desalinizadora y alto contenido nutricional para alimentación del ganado. Para optimizar características de adaptación y desarrollo local, se midieron cinco variables de incremento de biomasa en cuatro tipos de suelo y distintas asociaciones vegetativas circundantes empleando plantas de tres y seis meses; se experimentaron 10 métodos de siembra para medir eficiencia germinativa y se efectuaron dos métodos de propagación vegetativa; todo en distintas épocas del año.
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Análisis multi variados reflejan diferencias significativas en desarrollo fenológico (p< 0.05) entre las dos especies bajo condiciones diferentes de suelo y tipo asociación botánica nativa; niveles de germinación son significativamente diferentes para cada tipo experimental de siembra de acuerdo a profundidades y niveles de salinidad en los estratos; la propagación vegetativa resulta variable acorde a las características medibles de cada estaca, sistema de enraizamiento y época de multiplicación. Análisis proximales Weende y Van Soest (FDA and FDN) arrojan resultados altos en PB 12.9 y 14.6% y alto contenido de cenizas 12.03 y 16.5%, para A. halimus y A. nummularia, respectivamente. Pruebas de palatabilidad en bovinos, ovinos y caprinos reflejan alta palatabilidad desde rebrotes apicales hasta hojas basales incluyendo tallos y corteza para las tres especies ganaderas. Rendimiento promedio de biomasa es de 1,750 y 1,980 Kg/MS para A. halimus y A. nummularia, respectivamente. Durante la época invernal seca, cuando el resto de la vegetación nativa sufre deshoje absoluto y consecuente pudrición en el suelo a causa del pisoteo, notablemente agravado en caso de una lluvia fortuita, ambas especies se conservan verdes y vigorosas en su estructura arbustiva, como heno vivo. Key words: Atriplex, Halofitas, FDA, FDN, Sub húmedo, Semiarido, Heno.
In Search of Forage for Sub Humid and Semiarid Zones: The Halophytes Promise to Prevent Forage Scarcity and Mitigate Disasters in the American Gran Chaco Einstein Tejada1, Shirley Román1, Marcos Florez1, and Ubaldina Ruiz2 (1) FAO-Bolivia, Calle 14 de Calacoto # 8008, La Paz, Bolivia; e-mails: einstein.tejada@fao.org; sivethro@hotmail.com; markfar85@ hotmail.com (2) Cuevo Municipality, UGR, Estación Agrícola, Cuevo, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia; e-mail: Uby_28@hotmail.com
Abstract in English
Key words: Gran Chaco, Atriplex, Halophytes, ADF, NDF, CP, Sub humid, Semiarid, Hay.
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Bolivian Chaco represents around 13 percentage of the American Gran Chaco, it is an ecosystem consisting of three ecological zones ranging from sub humid to semi arid. Mainly in two of those ecosystems livestock activity is developed, whose diet is based in browse some Mimosaceas and Legume species, and several xerophytes shrub species that form part of the largest Xerophitic forest in the world, spaces available for production of forage grasses are reduced due to multiple constraints. In the Chaco plain zone, livestock activity is concentrated; the average annual temperature is 23.4 ºC with a mean maximum of 35.5 and a low of 16.2 ºC. In the Chaco the canopy forest is mainly dominated by a few tree species (Schinopsis sp., Aspidosperma sp. Chlorisia sp.); the forest floor layer (herbs), is made up of diverse broadleaf herbaceous and grasses, interspersed with bromeliad species. Livestock production is carried out in an extensive manner, through the use of comprehensive strategic production technologies where agro forestry systems, forest and livestock management, forage conservation and management of water resources are attempted. The growing demand for achieving food security by countering the effects of climate change such as recurrent droughts drives the search for new alternatives for available forage during the dry season. Experimental plots were installed at four locations for the introduction and multiplication of Chenopodium halophyte shrubs (Atriplex halimus and Atriplex nummularia), selected for their high tolerance to drought, extreme changes in temperature and poor soil, desalination capacity and high nutritional value for livestock feed. To optimize the shrubs adaptive characteristics and leaf development under local environmental conditions, five variables of biomass increment were measured in four different soil types and vegetation associations, using three and six month old seedlings; 10 methods of planting seeds treated with different concentrations of salt compounds were used, to measure efficiency germination and two vegetative propagation methods were performed, both at different times of the year. Multi varied analyzes reflect significant differences in phenological development (p <0.05) between the two species under different soil conditions and vegetation association types; germination levels were found to be significantly different for each experimental planting according to depths and salinity levels in the strata. Vegetative propagation was found to be variable according measurable characteristics of each shrub cutting or piece of branch, its rooting system and multiplication at different seasons. Compositional Weende analyzes (Bromatology) and Van Soest using liquid chromatography of high performance (ADF and NDF) yield high result contents in CP (12.9 and 14.6%) and high Ash content (12.03 and 16.5%), both for A. halimus and A. nummularia, respectively. Palatability tests in cattle, sheep and goats reflect high palatability from apical to basal sprouts stalk, including leaves and bark for the three livestock species. Average biomass yield is 1,750 and 1,980 Kg/MS for A. halimus and A. nummularia, respectively. During dry winter season, when the rest of the native vegetation suffers from defoliation and subsequent decay in the soil due to trampling, both species remain green and vigorous in its bushy structure, such as “Live Hay”.
Incorporación de pencas de Tuna sin espinas (Opuntia ficus indica) en parcelas de Atriplex, como promisoria innovación tecnológica en El Chaco boliviano Como se menciono previamente, en tres comunidades de El Chaco donde se establecieron parcelas de Atriplex, también se plantaron pencas de tuna identificada según la Guía “Darwin de las Flores de los Valles Bolivianos”, (2005) como Opuntia ficus indica; a partir de mayo de 2012; las tunas se establecieron por dos métodos: 1) enraizándolas en bolsas y 2) por siembra directa de Pencas en la parcela; se ha observado que en el caso de las pencas enraizadas; estas se establecen mejor pero tardan más en dar nuevos brotes. En el caso de siembra directa de pencas, éstas no siempre logran establecerse pero cuando lo hacen rebrotan más rápido; otra característica de ambos métodos es que en el caso de establecerse pencas enraizadas, esta práctica puede realizarse en cualquier época del año, ya que las plantas al tener raíz logran adaptarse fácilmente, pero las experiencias demostraron que en todo caso resulta más conveniente el inicio de su establecimiento durante la época seca (Julio –Agosto). También se observo que bajo condiciones locales de El Chaco, en un año una planta de tuna produce alrededor de 6 a 7 pencas nuevas si no es ramoneada por animales; obviamente esta característica puede variar en otras localidades y condiciones. Cuando en el suelo se planta una sola penca, pero entera, es muy común que de la misma rebroten varias pencas y así sucesivamente; mientras que si en el suelo se deposita un trozo de penca incompleta, al inicio también va a rebrotar una sola penca y luego de esa sí podrían salir varias pencas, pero en todo caso este proceso, si bien utiliza menos material vegetal para su multiplicación, resulta que necesita más tiempo para alcanzar una planta dotada de abundante material vegetal disponible para el consumo de los animales.
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Fotos 29, 30. Plantación de pencas por dos métodos. Foto 31. Observación y seguimiento al crecimiento anual de pencas de tuna en parcelas de Cuevo, comunidades indígenas de Kapirenda y Karaguatarenda
Varias especies de tuna, nopal o chumbera que se utilizan con fines forrajeros son plantas que pertenecen a las familias de las cactáceae, pueden o no presentar espinas, prefiriéndose éstas últimas ya que son fácilmente consumidas por los animales. La característica general de las distintas variedades de pencas radica indudablemente en su gran adaptación a vivir en ambientes áridos y cálidos, tienen gran resistencia a la sequía, desarrollándose con temperaturas máximas de 45 ºC y mínimas de -11,6 ºC, a 1.800 m.s.n.m. Algunas especies crecen con precipitaciones anuales promedio de 116 mm (Rossi, 1985). La mayoría de las pencas son afectadas seriamente por las temperaturas extremadamente bajas (-10 ºC), pero mantienen una gran resistencia a largos períodos de sequía y altas temperaturas. La facilidad para soportar la falta de agua se debe fundamentalmente a que poseen una densa trama de raíces, capaces de absorber con gran velocidad la humedad del suelo y en la estructura de sus tejidos suculentos les permite almacenar también en forma rápida el agua obtenida (Rossi, 1985). Además de la gran cantidad de agua que puede acumular, la superficie de las “hojas” (botánicamente tallos o ramas modificadas llamados cladodios), están recubiertas por una epidermis cérea que reduce la evapotranspiración, evitando así grandes pérdidas de agua por esa vía. Se ha comprobado que el grado de deshidratación que pueden soportar algunas especies, les permite sobrevivir cuando otras plantas sucumben por la sequía; las hojas de penca con hidratación normal tienen un espesor de 8 cm y luego de un año de ausencia total de lluvias se reduce el espesor de las hojas a 1 cm sin comprometer la vida de la planta. El contenido de agua promedio es elevado, oscilando entre 88 y 95%, correspondiendo el mayor porcentaje a las hojas más jóvenes (Rossi, 1985). Todas estas características fisiológicas, ratifican que su convivencia y complementariedad con diferentes especies de Atriplex, pueden componer un verdadero aliciente para los ganaderos a fin de conservar y progresar en su actividad ganadera, aun en épocas de crisis clímatica por sequía, calor o frio.
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Conclusiones y Recomendaciones Como conclusiones del presente trabajo se pueden mencionar las siguientes:
●● El Cultivo de Atriplex es una alternativa de forraje para zonas secas que puede cultivarse con éxito en algunas localidades de El Chaco boliviano.
●● El Atriplex requiere ser establecido en cultivo puro o asociado con pasturas de porte bajo ya que la sombra afecta negativamente a su desarrollo, principalmente en los primeros meses de crecimiento.
●● Estas dos especies de arbustos halófitos forrajeros no se desarrollan
adecuadamente en suelos arenosos ya que requiere texturas que retengan la humedad. Otros Atriplex de diferente especie si son ideales para suelos arenosos (Atriplex cannescens, policarpa, lentiforme y muchos otros)
●● El establecimiento de las parcelas en El Chaco debe realizarse al inicio de la época de lluvias entre los meses de Diciembre a Enero.
●● Durante la primera etapa de implementación, el Atriplex requiere ser
regado al menos una vez por semana (250 ml /planta), principalmente durante la época crítica invernal (Mayo a Septiembre).
●● El cercado y protección de las parcelas productoras de forraje bi
estratificado es imprescindible para el cuidado y buena mantención de este cultivo.
●● Las especies del género Atriplex toleran sequías prolongadas y heladas. ●● El Atriplex y la tuna (Opuntia sp.) son palatables y tienen un importante
aporte nutritivo para la alimentación de diferentes animales, ya sea en ramoneo o en corte y su uso combinado balancea los altos contenidos de sales de las hojas de Atriplex.
●● Si se proyectan métodos de réplica de esta estrategia, se deben
seleccionar adecuadamente los beneficiarios iniciales o pioneros de este sistema en caso de realizar actividades experimentales, siendo los pequeños ganaderos un grupo interesado en este tipo de trabajos.
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●● Se ha generado información sobre la propagación y manejo de Atriplex en condiciones locales, y la misma debe ser mayormente difundida para maximizar beneficios entre los sectores ganaderos más vulnerables.
●● Se dispone de material local para establecimiento de nuevas parcelas, mismo que también debe ser mayormente difundido en El Chaco.
●● Al implementar parcelas experimentales prácticas, a fin de garantizar la oferta de material vegetal básico para difusión, es necesario también garantizar una fuente permanente de agua para los riegos iniciales.
●● La cosecha de agua es una alternativa que puede suplementar agua para riego y consumo de animales.
●● Es necesario que las parcelas sean además un centro de difusión de buenas prácticas y que sean útiles para otras comunidades (sistemas de riego por goteo, manejo de trampas entomológicas, centro de repique y multiplicación asexual, y otros).
●● Las comunidades Guaraníes requieren de alternativas sencillas y de
resultados inmediatos, por lo que es difícil implementar estudios de investigación que requieran aportes adicionales de tiempo o recursos.
●● Se debe realizar una mayor difusión de esta y otras experiencias
generadas en El Chaco que aportan a la resiliencia de las comunidades ante los eventos de sequía y otras consecuencias abióticas originadas por el cambio climático.
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FAO - Bolivia Unidad de Coordinación de Emergencias y Rehabilitación Calle 14 # 8008, Calacoto (entre Sánchez Bustamante y Julio Patiño) Teléfono: 2114455 Fax: 2121705 Correo electrónico: fao-bo@fao.org Página Web: www.fao.org.bo La Paz – Bolivia
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