la posibilidad de una arquitectura absoluta
archizoom associati. no-stop city, 19681972
fragmentos del primer capítulo. hacia el archipiélago. p 28-37
pier vittorio aureli ECOLOGIES OF THE ARTIFICIAL MEDIA archive MA-BA TRANSVERSAL WORKSHOP ETSAM-UPM + STRELKA KB
UDD 24 SORIANO SPRING TERM 2021-2022 P7-8 + MHAB
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El metaproyecto arquitectónico que expresó de manera más radical la idea del mal infinito fue la No-Stop City (1968-1972) de Archizoom, proyecto que muestra la ciudad consumida por la infinidad de la urbanización. Este proyecto fue inspirado en un principio por el marxismo autónomo de la década de 1960 conocido como operaísmo. Como sostenía el teórico político Mario Tronti, fue un error fatal buscar la salvación de la clase trabajadora fuera del desarrollo de la integración capitalista de la sociedad, pues la revolución capitalista ofrecía más ventajas a la clase trabajadora – la asociación de productores – que a la propia burguesía. Cuanto más totalizada estaba la sociedad mediante la red de producción y cooperación, más posibilidades había de que la clase trabajadora ejerciera una soberanía política decisiva sobre la sociedad, simplemente mediante el rechazo del mecanismo del poder fundamental de la sociedad: la organización del trabajo. Cuanto más avanzado se volvió el capitalismo, más avanzada se volvía la capacidad de ataque de la clase trabajadora. En consecuencia, Archizoom elaboró un modelo de urbanización extrema y total donde la integración tecnológica era tan avanzada que la idea de centro como lugar de la acumulación financiera y de periferia como lugar de producción se iría sustituyendo gradualmente por un modelo urbano en el que la producción, la acumulación y el consumo coincidirían dentro de un plan en constante expansión y cada vez más isótropo: la urbanización. (…) Extrusiones de un crecimiento urbano amorfo y disperso, los grandes zócalos horizontales de la No-Stop City muestran alfombras continuas de urbanización dentro de los espacios protegidos con iluminación artificial y aire acondicionado. La No-Stop City teoriza sobre una ciudad sin diferenciar entre dentro y fuera, entre nuevo y viejo, entre espacio público y espacio privado, entre espacio de producción y de consumo (…) La No-Stop City no es ni una utopía ni una propuesta para un modelo alternativo de urbanización, sino una serie de descripciones alucinatorias y exageradas que exponen finalmente las condiciones existentes de la economía, que reproduce su mano de obra, como el núcleo último de la cultura urbana. Por tanto, como mismo nombre indica, el aspecto destacado de la No-Stop City es su crecimiento ilimitado, la abolición de sus límites y, en consecuencia, su carencia de cualquier tipo de forma. (…) Siguiendo a Hegel, la condición de la no ciudad propuesta en la No-Stop City se somete de continuo a un proceso de repetición obligada en la que cualquier complejidad o contradicción, cualquier diferencia o novedad es un incentivo para la reproducción infinita del propio sistema y, por tanto, de su inmovilidad. Por esta razón, a pesar de su aspiración de representar per absurdum el proceso capitalista de la urbanización y su pureza y radicalismo teoréticos, en última instancia, la No-Stop City “consiguió”
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predecir un mundo en el que las asociaciones humanas se rigen solo por la lógica de la economía y se representan en términos de diagramas y estadísticas de crecimiento. Como la No-Stop City, la ciudad moderna actual se ha convertido en centro comercial donde el pluralismo y la diversidad carentes de valor - los rasgos totalizantes de su espacio – han hecho de la urbanización el espacio perfecto de la servidumbre voluntaria de masas para la democracia apolítica impuesta por el mercado. Aunque empezó como un proyecto políticamente radical, la No-Stop City ha acabado prefigurando cómo el mal infinito ha hecho que la humanidad caiga en la trampa de la lógica del crecimiento indefinido, entendido como un modo de desarrollo que aspira constantemente a lo nuevo y lo diferente, forzándola a repetir de manera idéntica su propia condición. La Teoría general de la urbanización de Cerdá, La arquitectura de la gran ciudad de Hilberseimer y la No-Stop City de Archizoom presentaron la urbanización como el destino último e inevitable de la ciudad contemporánea, imaginando este destino con las mejores intenciones; para ellos, la liberación de la ciudad significaba la liberación de sus poderes y sus jerarquías tradicionales, y la completa realización de lo que, incluso para Karl Marx, era el dominio último de la sociedad: la economía. Los modelos y las descripciones que propusieron una geografía isótropa de infraestructura que homogeneizaría todo el territorio urbano.
la posibilidad de una arquitectura absoluta
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Según Cerdá, Hilberseimer y Archizoom, no había necesidad de monumentos, de formas o de excepciones a la regla: La regla “era tanto la telaraña en constante expansión que constituye la red como la cápsula individual de la casa aquella que mantenía la reproducción del trabajo. No obstante, incluso si la Teoría general de la urbanización de Cerdá, La arquitectura de la gran ciudad de Hilberseimer y la No-Stop City de Archizoom se entienden correctamente como propuestas que definen las aspiraciones y, en cierto sentido, la realidad de la condición urbana contemporánea, no pudieron predecir dos “efectos colaterales” fundamentales de la urbanización, que a primera vista parecen contradecir la lógica del mal infinito: el enclave y el hito. Estos “efectos colaterales” parecen ser los elementos básicos de otro metaproyecto de la urbanización contemporánea en el que la cautividad y la diversidad iconográfica desempeñan un papel crucial: la Ciudad del globo cautivo de Rem Koolhaas. Ideada en 1972, la Ciudad del globo cautivo es una representación de Manhattan y de su cultura de la congestión, y también, tal como declaró el propio Koolhaas, el anteproyecto ideológico y conceptual de facto de Delirio de Nueva York, libro que fue publicado seis años más tarde.
La Ciudad del globo cautivo describe una condición urbana que, mediante la explosión simultánea de la densidad humana y la invasión de nuevas tecnologías —justamente aquello que constituye el meollo de la urbanización—, cambia constantemente sus límites como ciudad. En el proyecto, la retícula de Manhattan se representa mediante una serie potencialmente infinita de solares, cada uno de ellos compuesto por un basamento de piedra pesada pulida. Koolhaas llama a estos basamentos “laboratorios ideológicos”, en los que se forman los diferentes tipos de percepciones metropolitanas. Cada basamento es un estado de excepción (tal como se define en el capítulo “La arquitectura como estado de excepción” de este libro) y, como escribe Koolhaas, cada uno de ellos está equipado para “suspender leyes inoportunas y verdades irrefutables, y para crear condiciones extremadamente artificiales.
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Su trabajo teórico se centra en la relación entre las formas arquitectónicas, la teoría política y la historia urbanística. Ha publicado los libros The Project of Autonomy: Politics and Architecture within and against Capitalism y The possibility of an Absolute Architecture.
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pier vittorio aureli
Pier Vittorio Aureli (Roma, 1973) es Doctor en Urbanismo por la Universidad de Venecia. Ha impartido clases en la Asociación de Arquitectos de Londres, en la Universidad de Nueva York y en la Delft University of Tecnology. En 2003 funda la firma arquitectónica DOGMA. Recibe en 2006 el premio internacional Lakov Chernikov para jóvenes arquitectos.