UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA
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federico soriano Textos 2015-2016
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Heterotopias, o las cartografías del extrañamiento
GEROGES DIDI-HUBERMAN
en Atlas, ¿cómo llevar el mundo a cuestas?, MNCARS, Madrid, 2010.
¿Acaso todos esos ejemplos, de hígados de carnero o patas de pollo, no nos desplazan, por su trivialidad, a los antípodas de aquella idea del atlas que, al inicio de nuestro recorrido, situábamos en la perspectiva de un destino común al arte y al conocimiento? Tal es el precio que una arqueología exige a todo objeto histórico. Los Atlas de Marcel Broodthaers y de Gerhard Richter pertenecen, sin la menor duda, a lo que cabría llamar la «Historia», con mayúscula, del arte. No por ello será «historia», con minúscula, situar, en el horizonte de esas formas contemporáneas, el uso antiguo de la «habitación sin barrer» o de los restos de comida tapizando la mesa de un banquete romano. Precisamente para comprender mejor -arqueológica y no cronológicamente- a Rafael y a Rembrandt, Aby Warburg dispuso los extraños hígados de camero mesopotámicos en el umbral de su propio Bilderatlas. Al igual que Rafael y Rembrandt, Gerhard Richter ha destacado en la forma cuadro, o sea, «imagen o representación de algo hecha por un pintor», como lo definía Furetière en el siglo XVIII o «representacion de un terna que el pintor encierra en un espacio adornado por lo común con un marco u orla», leemos en el siglo XVIII, en la Enciclopedia de Diderot y d’Alembertiu. Pero más allá del sentido habitual del cuadro de pintura, en seguida aparecie una acepción más general que suponía a la vez unidad visual e inmovilización temporal: «Cuadro, momento detenido de una escena que crea una unidad visual entre la disposición de los personajes en escena y el arreglo de los decorados, de manera que 1