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Las tribus vecinas
Estefanía una chica de dieciséis años, estaba en el colegio y su profesora les estaba dando una charla sobre el bajo autoestima, las inseguridades, los miedos, etc. Estefanía se puso a pensar mucho en su infancia y recordó que su abuela siempre le decía cosas cómo: “tú no puedes”, “eso no es para ti”. También se preguntó si ella era capaz de hacer las cosas y constantemente por más que quería aceptar que si podía algo le decía que no. Por esa situación, se puso muy mal y comenzó a vivir las críticas de otras personas, se preguntaba continuamente si ella era suficiente para otras personas, su mejor amigo Ismael se preocupó mucho por ella ya que el siempre estuvo con ella y no le gustó verle así y se pusieron a hablar. Ismael: ¿Qué te pasa? Estefanía: Nada, solo pensaba un poco Ismael: Estas demasiado pensativa y pareces estar como preocupada por algo, ¿Me quieres contar? Estefanía: Mmm… no sé, me puse a pensar en mí infancia y me siento mal, no sé como explicar sin embargo me parece que estoy siendo muy insegura de mi misma y la verdad ya no sé qué hacer. Ismael: Sí, me suponía que te pasaba algo parecido ya que desde que la profesora de valores nos dio esa charla, te noté super distante así que para no preocuparme decidí preguntarte. Estefanía: Me he estado portando así con todos, pero no es porque así quiera, no depende de mí, más bien de mi pasado. Mientras más pasaba el tiempo le hicieron mucho bullying en el colegio, le pegaban, le insultaban, quienes más le hacían eso fueron sus compañeros, ella no dejaba de ser insegura. Un día su papá le preguntó que le pasaba y ella le dijo que nada, sin embargo, el papá sabía que no era verdad, así que, decidió al siguiente día ir al colegio para hablar con la tutora o la rectora. Cuando su papá llegó al colegio para averiguar qué es lo que le estaba pasando realmente a su hija, vio cómo ella estaba recibiendo golpes por sus compañeros y a penas ella vio a su padre corrió a darle un abrazo y pedirle perdón por no haberle contado nada, el papá lo único que hizo en ese momento fue darle un abrazo y decirle que le amaba, luego de lo sucedido el papá habló a la rectora y ella envió a llamar a los compañeros que estaban molestando a Estefanía, cuando llegaron dijeron que solo estaban jugando y que eran cosas de adolescentes. Al escuchar eso la rectora dijo que era verdad y decidió no hacer nada al respecto por lo cual Estefanía se enfureció y dijo que se iba a vengar por ello. Cuando se retiraron de la oficina de la rectora Estefanía y su papá, decidió
hablar con ella y le dijo: Papá: No debiste ocultarme lo que te pasaba, yo te podía ayudar y hubiésemos podido encontrar una solución juntos, pero eso ya no importa, tampoco debiste portarte de esa manera con la rectora. Estefanía: Sí, yo sé que hice mal en no decirte y en cómo me comporte en ese lugar y por eso te pido una disculpa, pero no estoy bien sentimentalmente así que independientemente de lo que me pase o no, te pido que me entiendas. Llegaron a la casa y ella se fue a su cuarto a llorar ya que se sintió demasiado mal y necesitaba un tiempo para ella mismo, se puso a pensar y le empezó a dolor la cabeza de tal manera que no pensó en lo que estaba haciendo y se tomó muchas pastillas intentándose suicidar. Minutos después su papa toco la puerta del cuarto para entrar y nadie habría así que entro a la fuerza y encontró a su hija en el suelo desmayada, inmediatamente le llevo a la clínica y el doctor le dijo que si se demoraba un poco más su hija podría haberse muerto, ella despertó y lastimosamente le dijo al papá que se quería morir y que ya no aguantaba más. El papá de Estefanía decidió llamarle a Ismael y contarle para ver si sabía algo de lo que le pasaba y él dijo que, si pero que no le dijera nada, ella no fue por una semana al colegio ya que estaba en recuperación y todos se preguntaron que le había pasado, el papá fue al colegio para hablar con la rectora y le dijo que iba a retirar a Estefanía del colegio ya que todos fueron demasiado injustos con ellos, ella le pidió una disculpa y le pidió que no se retirara y que ella ya iba a hablar con las personas que le hicieron daño a Estefanía, al escuchar eso el papá creyó en esas palabras y decidió hablar con su hija y hacerle entender que el intentar suicidarse no arreglaba nada, que tiene que amar la vida, quererse ella misma y que ya no importaba lo que paso en su infancia, el siempre iba a estar con ella y que confié más para que le cuente lo que le esta pasando. Estefanía le dijo que tenía razón y que esta vez iba a intentar hasta poder alcanzar a ser la persona que era antes, dijo que iba a aceptar la ayuda de un psicólogo ya que quería cambiar esos traumas que tenía cuando era pequeña. Pasó una semana y ella regreso al colegio, todas las cosas habían cambiado y fueron para bien, sus compañeros, le recibieron con un ramo de flores y con una bonita bienvenida, su mejor amigo siempre estuvo ahí cuando mas le necesitaba, fue al psicólogo y logró contarle todo lo que le había pasado y lograron encontrar una solución. Pasaron algunas semanas y ella volvió a ser buena estudiante, volvió a tener seguridad en sí misma, volvió a ser
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quien era. Por último, ella una noche hablo con su abuela desde el cielo y le dijo que le perdonaba y que todo lo que ella hizo por Estefanía era por amor, ella acabo de comprender eso y el alma de su abuela pudo al fin descansar en paz. Logro entender demasiadas cosas que antes no podía por ejemplo que el hecho de intentar suicidarse no cambiaba nada y ella iba a sufrir mas que los otros, de que importa la opinión de los demás, pero eso no significa que de esa misma opinión deba vivir y si quiere tomar un consejo de alguien más piense si está bien o no.
Fin.